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222 Los nEgocios y sus inTERcAmbios ExTERnos: EcoLogíA y consumidoREs al agotamiento completo (cuando los precios se eleven con mayor rapidez). La figura 5.2 ilustra este tipo de curva de agotamiento con un punto máximo, llamada “curva de Hubbert” en honor a M. King Hubbert, un geólogo que usó la curva para hacer un pro- nóstico correcto en 1956 de que la extracción de petróleo en Estados Unidos llegaría a un máximo en 1970 y luego declinaría.65 En el modelo con un punto máximo, la tasa de producción crece, llega al máximo y luego disminuye cuando la extracción del recurso se vuelve difícil, en lugar de culminar en el agotamiento completo y repentino en un periodo corto. Si se supone que la tasa a la que se consumen nuestros recursos está mejor represen- tada por el modelo de Hubbert que por el modelo exponencial, entonces los combustibles fósiles no se agotarán en el corto tiempo que predicen los modelos de crecimiento expo- nencial. La extracción de las reservas estimadas de carbón tal vez llegue a su máximo en alrededor de 150 años y luego continúe, pero a una tasa decreciente acoplada a los costos crecientes, durante otros 150 años; la extracción de las reservas estimadas de gas natural en Estados Unidos ya llegó a su máximo y se espera que disminuya de forma gradual en los próximos 30 o 40 años. La extracción de las reservas de petróleo en Estados Unidos llegó a su máximo más o menos en 1970 y ha declinado de manera estable desde entonces (como lo indicó el modelo del máximo). Las estimaciones de las tasas de agotamiento de las reservas de petróleo del mundo crean controversia y varían mucho.66 Cambell es- tima que el pico comenzó en 2004 y que ciertamente ocurrirá antes de 2010; Laherrère e Ivanhoe predicen que el máximo comenzará alrededor de 2010; Green predice esto hasta 2040.67 Agotamiento de los minerales Es posible calcular el agotamiento de las reservas de minerales, igual que la de los combus- tibles fósiles, con base en un modelo exponencial o en un modelo de crecimiento con un punto máximo. Si las tasas exponenciales anteriores de agotamiento continuaran, se habría programado el agotamiento de aluminio para 2003, de hierro en 2005, de manganeso en 2018, de molibdeno en 2006, de níquel en 2025, de tungsteno en 2000, de zinc en 1990, y de cobre y plomo en 1993.68 Es claro que si estos pronósticos fueran correctos, las conse- cuencias económicas serían catastróficas porque el agotamiento de estos minerales esen- ciales en tan breve tiempo llevaría a un colapso de numerosas industrias que dependen de ellos. A principios de la década de los 70, muchos investigadores pensaban que ese colapso económico e industrial era inminente. Sin embargo, investigaciones posteriores indicaron que ese programa de agotamiento catastrófico estaba equivocado. Igual que con los combustibles fósiles, la tasa a la que se agotan los minerales no con- tinúa creciendo de forma exponencial, sino que alcanza su punto máximo en la curva de Figura 5.2 Tasa de agotamiento que al- canzó su máximo Periodos C an tid ad es c on su m id as 1 2 3 4 5 6 15 14 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 Punto de agotamiento no definido Vela�squez 05.indd 222 24/5/06 08:44:23 la ética y El Entorno natural 223 Hubbert y luego declina conforme la extracción se vuelve más difícil y costosa. Si el análisis se hace con este modelo de punto máximo y nos concretamos a las reservas conocidas hoy en Estados Unidos, resulta que aunque las tasas de extracción de algunos minerales impor- tantes ya alcanzaron su cúspide, ninguno se ha agotado por completo y todos continúan extrayéndose aun cuando los costos aumentan. Para finales del siglo xxi, Estados Unidos habrá agotado cerca del 90% de su reserva de aluminio en las minas, el 80% del hierro, el 70% del plomo, el 90% del manganeso, el 80% del mercurio, el 90% del tungsteno y el 70% del zinc.69 Cualquier reserva restante de estos minerales en Estados Unidos será difí- cil de extraer y el país se verá forzado cada vez más a recurrir al reciclado, a los sustitutos y a las importaciones de los mercados mundiales. Los recursos del mundo, por supuesto, también son limitados, y las tasas de agota- miento de muchas reservas de minerales en el mundo tal vez también alcancen su máximo y luego declinen conforme aumenten los costos y la dificultad de extracción.70 El impacto preciso que tendrán las limitaciones en las reservas mundiales es sumamente difícil de pre- decir. Las tecnologías mineras continuarán en desarrollo, lo que permitirá reducir la difi- cultad de extracción. De hecho, esto ha pasado con casi todos los minerales hasta ahora. El uso cada vez más difundido del reciclado reduce la necesidad de la extracción intensiva de las reservas minerales existentes. Es posible que se encuentren sustitutos para muchos mi- nerales cuyo abastecimiento está limitado, mientras que el desarrollo tecnológico volverá obsoletos muchos usos de estos minerales. Pero el estudio más exhaustivo hasta la fecha de los límites en el mundo de un solo mineral —el cobre— indican que en el futuro éste y otros minerales serán cada vez más escasos y costosos, y que esta escasez tendrá un impacto económico notable en nuestras sociedades.71 El estudio, realizado por Robert B. Gordon y otros, indica que la tasa de extracción del cobre en el mundo aumentará con rapidez en los próximos 100 años, llegará al punto máximo alrededor de 2100 y luego declinará con lentitud. Los depósitos ricos en cobre se agotarán para 2070. Después, deberá extraerse de la roca común, un proceso costoso que provocará un incremento exponencial drástico en los precios del cobre de $2 a $120 por kilogramo, aun con un reciclado intenso y suponiendo que se encuentren ma- teriales sustitutos para casi todas las aplicaciones del cobre, el cual quedará reservado para unos cuantos usos esenciales. Según Gordon y sus coautores: “Tal vez surjan argumentos similares para otros metales, como el plomo, el zinc, el estaño, el tungsteno y la plata. [...] No se ha hecho un análisis completo para otro metal escaso, pero tenemos una fuerte sos- pecha de que si lo hiciéramos surgiría un patrón de uso futuro similar al pronosticado para el cobre”.72 En un estudio reciente, el Consejo de Exploración Geológica del Departamento del Interior de Estados Unidos concluyó que las reservas internacionales de aluminio con- vencional (bauxita) son suficientes para cumplir la demanda mundial de aluminio durante “casi todo el siglo xxi”.73 Las reservas de manganeso en el mundo suman 5,000 millones de toneladas, que se extraen a una tasa cercana a 7 millones de toneladas por año;74 las reservas totales de mercurio se estiman en cerca de 600,000 toneladas, que son “suficien- tes para un siglo o más”;75 las reservas totales de cobre son 2,300 millones de toneladas que hoy se extraen a una tasa de 13,000 toneladas al año;76 los recursos mundiales de hierro se estiman en más de 250 mil millones de toneladas, que se extraen a una tasa cercana a las mil millones de toneladas por año;77 y los recursos mundiales de plomo rebasan los 1,500 millones de toneladas, que se extraen a cerca de 3 millones de toneladas por año.78 Entonces existen límites físicos para nuestros recursos naturales. Aunque muchos son abundantes, no podrán explotarse indefinidamente. Con el tiempo se reducirán y los costos de extracción se incrementarán de manera exponencial. Es probable que se encuentren materiales sustitutos más abundantes para muchos de estos recursos, pero no para todos. Cualquier sustituto que se desarrolle también estará limitado, de manera que el día para hacer cuentas sólo se retrasa. Vela�squez 05.indd 223 24/5/06 08:44:23
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