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310 Los nEgocios y sus REPREsEnTAcionEs inTERnAs 7.2 Discriminación: Su magnitud ¿Cómo se estima si una institución o un conjunto de ellas practican la discriminación contra cierto grupo? Se observan los indicadores estadísticos de cómo se distribuyen los miembros de ese grupo dentro de la institución. Un indicio obvio de discriminación existe cuando un número desproporcionado de miembros de cierto grupo tiene los trabajos menos deseables dentro de la corporación a pesar de sus preferencias y habilidades.11 Tres tipos de compa- raciones proporcionan evidencia de tal distribución: a) comparaciones de las prestaciones promedio que otorgan las instituciones al grupo discriminado con las prestaciones prome- dio que otorgan a otros grupos, b) comparaciones de la proporción del grupo discriminado que se encuentra en los niveles más bajos de las instituciones con las proporciones de otros grupos en otros niveles, y c) comparaciones de las proporciones del grupo que tiene los puestos más ventajosos con las proporciones de otros grupos que tienen puestos similares. Si se observa a la sociedad estadounidense en términos de estos tres tipos de comparacio- nes, se vuelve evidente que alguna forma de discriminación racial o sexual está presente en la sociedad como un todo. También queda claro que para algunos segmentos de la pobla- ción minoritaria (como los jóvenes negros con carrera universitaria) la discriminación no es tan intensa como lo fue alguna vez. la política de protección del feto era una forma de dis- criminación sexual porque se aplicaba a mujeres fér- tiles, pero no a hombres fértiles. Las tres empleadas incluían a Mary craig, quien aseguraba había tenido que esterilizarse para evitar perder un trabajo que in- volucraba exposición al plomo; Elsie nason, una mujer divorciada de 50 años, quien dijo había experimentado una disminución en su salario cuando tuvo que trans- ferirse fuera de un trabajo en el que estaba expuesta al plomo; y Donald Penney, un hombre que dijo le habían negado una licencia de ausencia para poder disminuir su nivel de plomo en la sangre porque intentaba con- vertirse en padre. Johnson controls declaró que no tenía intención de discriminar, sino que quería proteger la salud de los bebés nonatos y evitar la posibilidad de demandas de las empleadas por el daño o la muerte de sus fetos. La política de protección del feto de Johnson Controls A L M A R G E N johnson controls, inc. hacía baterías cuyo ingre- diente principal, el plomo, dañaba al feto. La compañía entonces requería que las empleadas mujeres firmaran una declaración que decía: “Que las mujeres expuestas al plomo tienen una tasa más alta de abortos... no está clara la relación entre fumar ciga- rrillos y el cáncer... pero en términos médicos, sólo es de sentido común no correr ese riesgo si desea tener hijos y no querer exponer a su bebé nonato al riesgo, por pequeño que sea”. Durante los cuatro años de vigencia de esta polí- tica, ocho empleadas se embarazaron mientras man- tenían niveles de plomo en la sangre mayores a los 30 microgramos por decilitro que osha clasifica como críti- cos para mujeres embarazadas. La compañía entonces anunció una nueva política: Las mujeres que están embarazadas o que son capaces de tener hijos no serán colocadas en tra- bajos que involucran exposición al plomo o que puedan exponerlas al plomo a través del ejerci- cio de sus derechos de solicitud, transferencia o promoción. Esta política define a las mujeres ca- paces de tener hijos como todas las mujeres, ex- cepto aquellas cuya inhabilidad para tener hijos está médicamente documentada. Dos años más tarde, tres empleadas de Johnson controls demandaron a la compañía, reclamando que 1. ¿Está éticamente justificada la nueva polí- tica de Johnson controls? 2. ¿Los asuntos de discriminación alguna vez deben subordinarse a otros aspectos, como el riesgo de un feto? Vela�squez 07.indd 310 24/5/06 08:47:40 la ética dE la discriminación En El trabajo 311 Comparaciones de ingreso promedio Las comparaciones de ingresos proporcionan los indicadores más sugerentes de discrimi- nación. Si comparamos los ingresos promedio de familias no blancas, por ejemplo, con los ingresos promedio de familias blancas estadounidenses, se ve que los ingresos de las familias blancas son sustancialmente más altos que los de los no blancos, como se observa en la tabla 7.1. Contrario a la creencia común, la diferencia entre los blancos y las minorías no ha dis- minuido. Desde 1970, de hecho, aun durante periodos en que los ingresos de los blancos han aumentado, los ingresos reales de la minoría no se han mantenido arriba. En 1975, el ingreso promedio de una familia negra era 64% del de una familia blanca; en 2001, el in- greso promedio de una familia negra había disminuido a 60% del de una familia blanca.12 Las comparaciones de ingresos también revelan desigualdades basadas en el sexo. Una comparación del ingreso promedio para hombres y mujeres muestra que la mujer recibe sólo una porción de lo que recibe el hombre. Un estudio encontró que las empresas que emplean en su mayoría a hombres pagan a sus trabajadores un promedio de 40% más que las que emplean en su mayoría mujeres.13 Como muestra la tabla 7.2, la diferencia de sueldo entre hombres y mujeres ha disminuido. Pero en 2001, las mujeres ganaban sólo cerca de 69 centavos por cada dólar que ganaban los hombres (una mejora sobre los 59 centavos del dólar de los hombres que ganaban en 1980). Sin embargo, parte de la mejora en la razón de ingresos de mujer a hombre ha llegado no como resultado de disminuir la discriminación, sino como resultado de una disminución en los ingresos promedio de los hombres debida a recortes de personal en los puestos de manufactura que por tradición ocupaban los hombres.14 Las disparidades en los ingresos entre hombres y mujeres comienzan en cuanto se gra- dúan de la escuela, aun en contra de la creencia optimista que tiene cada generación de mu- jeres graduadas de que “mi generación será diferente”. Uno de los primeros estudios reali- zados en 1976, 10 años después de que se instituyó la “acción afirmativa”, encontró que el salario inicial promedio ofrecido a las mujeres graduadas de la universidad en marketing era de 9,768 dólares, mientras que los hombres con la misma carrera obtenían salarios iniciales promedio de 10,236.15 Un estudio en 1980 del Census Bureau (Buró de Censos) aplicado Ingreso familiar promedio por raza y como porcentaje de blancos (en dólares corrientes), años alternados Ingreso Ingreso Ingreso Negra Hispana de familia de familia de familia como % como % Año blanca negra hispana de blanca de blanca 2001 $73,496 $43,938 $45,229 60 62 1999 68,363 42,793 41,890 63 61 1997 62,308 36,504 37,783 59 61 1995 55,971 34,011 32,654 61 58 1993 51,467 30,036 31,109 58 60 1991 46,715 27,571 29,998 59 64 1989 44,672 26,415 29,197 59 65 1987 39,598 23,772 25,850 60 65 1985 35,275 21,359 23,152 61 66 1983 30,766 18,317 20,393 60 66 1981 27,419 16,696 19,370 61 71 1979 23,608 14,508 16,773 61 71 1977 19,319 11,962 13,293 62 69 1975 16,367 10,401 11,096 64 68 Tabla 7.1 Vela�squez 07.indd 311 24/5/06 08:47:41
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