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DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS SOCIALES Bloque Geografía Física TEMA 2: El relieve Raimundo Antonio Rodríguez Pérez Pedro Miralles Martínez Sebastián Molina Puche Cosme Jesús Gómez Carrasco José Andrés Prieto Prieto José Monteagudo Fernández Francisco de Asís Gomariz Sánchez Francisco Javier Valera Bernal Mateo Férez Martínez Rita María Matencio López María del Carmen Sánchez Fuster 2 GEOGRAFÍA FÍSICA. EL RELIEVE Introducción Cuando divisamos un paisaje, observamos el relieve o la forma de la superficie. Entendiendo por relieve el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre, de acuerdo a tres parámetros fundamentales: altura, pendiente y forma. Los accidentes geográficos que configuran el relieve se originan fundamentalmente a causa de las fuerzas orogénicas y por la acción de la erosión. Tanto la superficie terrestre, como los fondos de los océanos está constituida por diferentes formas del relieve. Pues bien, la ciencia que estudia todos estos fenómenos del relieve se denomina Geomorfología 1. Los paisajes y su transformación Los relieves se originan y se modifican por dos tipos de acciones: 1. La acción de la naturaleza que da lugar al paisaje natural. Dentro de esta acción cabe distinguir dos tipos: la orogénesis (las fuerzas internas de la tierra que crean el relieve) y los agentes externos mediante la erosión y sedimentación. 2. La acción humana que se identifica con el paisaje humanizado. En el presente temas nos centraremos en el conjunto de acciones relacionados con la naturaleza, sin olvidar que el hombre actúa como un poderoso agente externo para la transformación del paisaje. Recordemos que el relieve terrestre está formado por el conjunto de formas variadas, como rugosidades y deformaciones, que adopta la superficie terrestre, originadas por dos procesos: 1. Agentes internos: movimientos de las placas tectónicas (diastrofismo y vulcanismo). 2. Agentes externos: relacionados con la erosión y el intemperismo (la acción de la lluvia, el viento, las olas del mar, el hombre). 3 Figura 1. El origen del relieve (orogénesis). INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez 1.1. Los agentes internos La Tierra está formada por varias capas concéntricas: la corteza, el manto y el núcleo. La corteza y la parte exterior del manto forma la litosfera, que es rígida y flota sobre la astenosfera, que es fluida. La litosfera se divide en capas que se mueven continuamente y chocan entre sí (tectónica de placas). De esta forma se produce el movimiento de los continentes (deriva continental) y se originan los accidentes geográficos (orogénesis) que configuran el relieve. Figura 2. Estructura terrestre: manto y placas. INTEF/Ilustrador: J.A. Bermúdez 4 Figura 3. Mapa zonas volcánicas, sísmicas y volcanes activos. INTEF/Ilustrador: J.A. Bermúdez Los agentes internos que originan el relieve terrestre, relacionados con la tectónica de placas, son los denominados procesos de diastrofismo y de vulcanismo. Entendiendo por diastrofismo las transformaciones rocosas de la corteza terrestre. Entre los procesos de diastrofismo causantes del relieve terrestre, destacan la epirogénesis (movimientos lentos de ascenso y descenso de grandes superficies de la corteza terrestre) y la orogénesis (movimientos horizontales de la corteza terrestre que originan montañas y cordilleras). Además, el relieve terrestre se ve condicionado por el vulcanismo, relacionado con los volcanes, así como los seísmos o terremotos. En relación a los volcanes, se trata de una elevación, generalmente en forma de cono, con uno o más orificios que tiene comunicación con el interior de la Tierra y a través de los cuales, periódicamente, se liberan materiales ígneos. Si se estima que un volcán que ha perdido esta capacidad, está apagado. Cuando comienza la actividad volcánica, se expulsa de forma violenta el magma del interior de la tierra hacia el exterior. El magma (masa de rocas fundidas) circula por la chimenea, sale al exterior por el cráter. Puede formar conos volcánicos (zonas que sobresalen) o calderas (zonas hundidas). 5 Figura 4. Estructura de un volcán. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez Existen dos tipos de erupciones: explosivas y tranquilas. Las primeras dan lugar a la expulsión de: 1- Conos de ceniza: fragmentos de lava solidificados arrojados por el cráter. Pueden ser de bombas volcánicas, lapilli, cenizas y polvo volcánico. 2- Conos compuestos: estratos de lapilli y cenizas alternando con coladas de lava. 3- Calderas: grandes depresiones originadas debido a la destrucción de la zona central del volcán. Cuando las erupciones se producen de forma tranquila, ocasionan: 1. Domos de lava o escudos volcánicos: el magma sale a la superficie a través de grietas. 2. Planicies y mesetas de suaves pendientes provocadas por la acumulación sucesiva de coladas de lava. 6 Figura 5. Relieve volcánico. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez Por su morfología, distinguimos cuatro tipos de volcanes: hawaiano, estromboliano, vulcaniano y peleano. Figura 6. Tipología de volcanes. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez 7 Las placas tectónicas están en continuo movimiento, se alejan o chocan provocando bruscas sacudidas (seísmos). Cuando los seísmos se producen en tierra, se denominan terremotos, cuando este fenómeno ocurre en el mar, maremotos. Los seísmos producen grietas por donde aflora el magma (masa de rocas fundidas). En el interior de los océanos, la salida de este magma forma cordilleras sumergidas, llamadas dorsales oceánicas, y el hundimiento de una placa bajo otra (subducción) forma las fosas marinas, zonas sumergidas de gran profundidad. Figura 7. Zona se subducción y de convergencia. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez La zona interior donde se produce la fractura de los materiales se denomina hipocentro, el punto localizado en la superficie donde llegan antes las ondas sísmicas, se denomina epicentro. 8 Figura 8. Seísmo. INTEF/Ilustrador: J.A. Bermúdez Si son de baja intensidad origina pliegues del terreno y si son de mayor intensidad, produce rupturas y desplazamientos del terreno, llamadas fallas. Estos desplazamientos pueden ser horizontales, verticales o en tijera (rotando). Los saltos de falla permiten ver los planos de la falla, es decir las diferentes capas del terreno o estratos. Figura 9. Plegamientos. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez 9 Figura 10. Tipos de fallas. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez Figura 11. Mapa de dorsales oceánicas y fosas INTEF/Ilustrador: J.A. Bermúdez 10 Figura 12. Mapa de las zonas de distensión y colisión de las placas tectónicas. INTEF/Ilustrador: J.A. Bermúdez Normalmente, las transformaciones en el relieve terrestre se producen forma lenta, sin embargo, existen cambios más rápidos, derivados de la actividad volcánica y seísmos. 1.2. Los agentes externos Tras la orogénesis actúan los agentes externos mediante la erosión y la sedimentación. El agua y el viento van erosionando la superficie y formando mesetas, valles, etc. Después, el viento desplaza los fragmentos y los deposita o sedimenta en las zonas más bajas, formando las llanuras, las depresiones, etc. La erosión es el desgaste que experimenta la superficie terrestre debido a la acción de los agentes externos: el agua, glaciares, mares, viento y hombre. Se consideran agentes dinámicos puesto que originan el desgaste, el transporte y la sedimentación de los materiales erosionados y arrastrados. 11 Figura 13. Los procesos de erosión y de sedimentación. INTEF/Ilustrador: J.A. Bermúdez. Además de la erosión, cabe citar otro agente externo, el intemperismo (proceso que permite que las rocas se desintegren, y, en consecuencia, su alteración físicay química por la acción de agentes estáticos que afectan a la superficie. Dentro del intemperismo cabe distinguir: intemperismo físico (desintegración de las rocas sin alteraciones físico- químicas) y el intemperismo químico (transformación de las rocas en otras nuevas con características químicas distintas de las originales). 2. Tipos de relieve terrestre El relieve terrestre se puede clasificar atendiendo a dos criterios: su ubicación y su forma. 2.1. Relieve terrestre según su ubicación Al realizar una clasificación del relieve en función de su localización, se distinguen tres tipos: el relieve continental, el relieve oceánico y el relieve kárstico. Relieve continental: integrado por el conjunto de zonas elevadas y deprimidas de la superficie terrestre. Formado por procesos de construcción y destrucción durante millones 12 de años. Dentro del relieve continental se encuentran las montañas, las llanuras y las depresiones. Relieve oceánico: formado por las zonas localizadas en el fondo de los océanos. También recibe el nombre de relieve marino, submarino o lecho oceánico. De acuerdo a su profundidad, se encuentra: la plataforma continental (de 0 a 200 m.), el talud continental (de 200 a 500 m.) y la llanura abisal (de 500 a 11.000 m.). Además, existen zonas de subducción (fosas oceánicas), las zonas insulares y las dorsales oceánicas (cordilleras marinas). Figura 14. Principales relieves oceánicos. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez Relieve kárstico: derivado de la erosión kárstica (producida por la acción del agua en las rocas calizas). En la superficie puede formar varios tipos de relieve: grandes hundimientos (depresiones) alargadas similares a los valles (poljé), mesetas (páramos), cerros, depresiones pequeñas (dolina), estrechas aberturas (sima), surcos y huecos (lapiaz) en paredes y suelos o berrocales (pedregales). 13 Cuando estos paisajes kársticos se ubican en el interior de la tierra, forman galerías con estalactitas (en el techo) y estalagmitas (suelo). La ciencia que estudia las cavidades internas de la tierra se llama espeleología. 2.2. Relieve terrestre según sus formas El relieve terrestre atendiendo a sus formas podemos clasificarlo en relieve continental, relieve costero y relieve submarino. Figura 15. Tipos de relieve terrestre. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez Figura 16. Formas del relieve terrestre. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez 14 Relieve continental Montaña: elevación natural de terreno de considerables dimensiones (más de 700 m. de altitud y como mínimo 1km² de base, con vertientes inclinadas en pendiente. Si la elevación es inferior se llama cerro o colina. A veces, se denomina promontorio para referirse a cerros o montes que destacan al estar situados en una zona llana. Cordillera: conjunto de montañas con características similares de considerable longitud. Están formadas por sierras, cuando los picos están alineados, o por macizos, cuando no siguen una línea y tienen más anchura que longitud. Figura 17. Principales picos. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez Altiplano o meseta: elevación del terreno caracterizado por una superficie más o menos plana situada a cierta altitud respecto al nivel del mar, alrededor de 650 m. Su borde puede tener un desnivel suave (pendiente) o pronunciado (precipicio). Llanura: superficie plana o muy poco ondulada de grandes dimensiones localizadas en zonas bajas con menos de 200 m. sobre el nivel del mar o en los fondos de los valles. Normalmente, siguen la línea costera de los océanos y zonas fluviales interiores. 15 Depresión o cuenca: zona más o menos extensa con una altitud inferior a las formaciones de relieve que la rodean. A veces, su constitución es el resultado de la acción erosiva de un río y sus afluentes; en otras ocasiones, puede ser por el hundimiento de una falla. Existen dos tipos: aquellas ubicadas por debajo del nivel del mar, pero en tierra firme y las localizadas sobre el nivel del mar, pero limitadas por tierras de mayor altura. Valle: forma de depresión del relieve de forma alargada. Puede ser un valle fluvial, cuando ha sido creada por la acción de un río, teniendo forma de V. O un valle glacial, excavado por un glacial, caracterizado por forma de U. Desfiladero: valle muy estrecho, entre dos montañas, de paredes verticales, formado por la erosión de un río. Figura 18. Tipos de relieve terrestre. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez. Relieve costero Ría: forma de penetración marina en tierra, de forma alargada. Cuando el brazo de mar ocupa un valle glacial se denomina fiordo. Cabo: parte del relieve de la costa que se introduce en el mar. Península: tierra rodeada de agua por todo su perímetro excepto por uno. La península está unida al resto del territorio por un sector más o menos estrecho, denominado istmo. Isla: tierra rodeada de agua en todo su perímetro. 16 Golfo: entrada de mar en la tierra, de forma redondeada. La bahía es similar al golfo, pero de menor tamaño. Relieve oceánico Se trata del relieve que encontramos bajo las aguas marinas. Se distinguen los siguientes: Plataforma continental: zona marítima que desciende suavemente hasta los 400 m. Su amplitud hasta la costa puede variar desde escaso metros y algunos kilómetros. Es la continuación submarina de los continentes. Talud continental: gran escalón que une la plataforma continental con la llanura abisal. Dorsal oceánica: cordillera submarina de gran extensión y altitud. Fosa oceánica: gran depresión submarina (alrededor de los 6000 m. de profundidad). Llanura abisal: llanura submarina, entre 3000 y 7000 m. de profundidad. Figura 19. Tipos del relieve terrestre. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez. 17 Figura 20. Evolución de los continentes. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez. 3. El relieve de la Península Ibérica El relieve de la Península Ibérica posee tres rasgos característicos: 1. La forma maciza, escasamente recortada del contorno costero. 2. La elevada altitud media (660 m) debido a la presencia de la Meseta. España es un país de altiplanicies elevadas. 3. La disposición periférica del relieve en torno a la Meseta. 3.1. Factores El relieve actual de la Península Ibérica es el resultado de una historia geológica de millones de años, alternando fases orogénicas (formación de montañas) con otras de calma, donde predomina la erosión y la sedimentación. En la formación del relieve peninsular influyen tres factores fundamentales: la estructura lítica, la estructura tectónica y los sistemas morfogenéticos. 3.1.1. La estructura lítica Se puede distinguir tres zonas atendiendo a la litología peninsular: 18 • La España silícea se corresponde con la España paleozoica, por tanto, de rocas antiguas, formada por granitos, gneis, pizarras y cuarcitas. Se localiza en Galicia, Asturias, Cordillera Central, Montes de Toledo, Extremadura, Sierra Morena y en menos proporción en el Sistema Ibérico, Pirineos, Cordilleras Costero Catalanas y Cordillera Penibética. Las formas de modelado resultantes son producto de la alteración por la acción del agua, del hielo y el deshielo. El agua se filtra a través de las fisuras que se van ensanchando hasta provocar el desprendimiento de bloques (gelifracción). Las formas resultantes son domos (promontorios de formas suaves redondeadas), piedra caballera (bloques horizontales en equilibrio inestable sobre otros verticales), crestas y canchales (acumulación de fragmentos de roca en las laderas de las montañas). Figura 21. Formas de modelado rocas silíceas. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez • La España caliza, se identifica con la España mesozoica, forman una Z invertida: el tramo superior arranca de la costa catalana y se dirige al Prepirineo y la Cordillera Cantábrica hasta Asturias. El transversal,coincide con el Sistema Ibérico, y el inferior, con las sierras Prebéticas y Subbéticas. Formado por margas, areniscas y calizas con formas plegadas del relieve (estilo jurásico). La piedra caliza es muy dura y permeable, como resultado de la disolución del agua, ocasiona el modelado kárstico. Las formas más características son: los cañones, gargantas u hoces (valles estrechos de paredes verticales y profundas, labradas por los ríos), dolinas o torcas (depresiones cerradas, formadas en superficie, de forma circular u ovalada. Cuando se unen varias dolinas se forma una uvala), simas (embudos estrechos que comunican la superficie con galerías 19 subterráneas). En las simas pueden aparecer estalactitas y estalagmitas, poljes ( valles cerrados de fondo plano, recorridos por un riachuelo que se pierde por un sumidero o pónor) y el lapiaz o lenar ( superficie formada por surcos creadas por el agua de arroyada de las lluvias). Figura 22. Formas de modelado kárstico. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez. • La España arcillosa, correspondiente a los sedimentos terciarios y cuaternarios poco resistentes (arcillas, margas y yesos), localizada en la meseta castellana y las depresiones del Ebro y del Guadalquivir y las llanuras costeras mediterráneas. Se trata de un relieve plano o suavemente ondulado que unido a las características de dichos suelos, permiten un buen desarrollo agrícola. Son zonas no afectadas por los movimientos orogénicos por lo que los relieves son planos, de disposición horizontal (algunos aparecen ligeramente inclinados formando cuestas), acorde con los estratos que lo conforman. En las zonas áridas o semiáridas el agua de arroyada crea cárcavas (surcos más o menos profundos) que cuando son muy extensos formas badlands. La alternancia de materiales duros (calizas) y blandos (arcillas y margas) ocasiona un modelado diferencial con cerros testigo, páramos o vegas. 20 Figura 23. Formas de modelado rocas arcillosas. INTEF/ Ilustrador: J.A. Bermúdez. • La España volcánica, localizada en el archipiélago canario, zonas de Almería (Cabo de Gata), Murcia, Valencia, Gerona (Olot) y Ciudad Real (Campo de Calatrava). Destaca la presencia de conos volcánicos, las calderas, los domos y diques. 3.1.2. La estructura tectónica Esta variedad de materiales ha reaccionado de forma distinta ante los empujes orogénicos, según sus propiedades y su edad, pudiendo diferenciar la siguiente diversidad: • Los macizos antiguos: identificados con la Cordillera Central, los Montes de Toledo, entre otros. Se trata de viejas cordilleras muy erosionadas que, ante los empujes tangenciales, incapaces de plegarse, se cuartearon a abombaron originando un relieve de estilo germánico. • Las cordilleras de plegamiento: los materiales sedimentarios depositados durante el secundario se plegaron con la orogenia alpina, dando lugar a la Cordillera Cantábrica, Pirineos, Cordilleras Béticas y Cordillera Costero Catalana. • Las depresiones terciarias: donde encontramos abombamientos cóncavos (depresiones del Ebro y Guadalquivir) y depresiones prealpinas (cuencas del Tajo y Guadiana). 21 3.1.3. Los sistemas morfogenéticos Están ligados a las características climáticas y líticas, diferenciando: el sistema morfogenético glacial, periglacial, árido y pluviofluvial. En la actualidad actúan los dos últimos. Estos sistemas actúan sobre la estructura lítica ocasionando formas de relieve diferentes, según los materiales. Destacando las alteraciones químicas que pueden transformar el granito en arenas. Sobre las rocas calcáreas, el paisaje resultante es el modelado kárstico. 3.3.Las unidades morfoestructurales de España 3.3.1. Tipos de unidades morfoestructurales En la Península Ibérica se pueden distinguir las siguientes unidades morfoestructurales: Zócalos: antiguas cordilleras de la Era Primaria, arrasadas por la erosión. Compuestas por materiales muy duros (granito, sílice) que, en las posteriores orogenias, no se pliegan, sino que se fracturan. Es la base de la Meseta. Macizos rejuvenecidos: zonas de la Era Primaria que fueron elevadas durante la Era Terciaria. De modelado suave por la erosión. Ejemplos los encontramos en el Sistema Central y Montes de Toledo, Macizo Galaico y parte de la Cordillera Cantábrica. Depresiones sedimentarias: fosas rellenadas durante la Era Terciaria, se corresponde con las Depresiones del Ebro y Guadalquivir. Cordilleras de plegamiento: surgidas durante la Era Terciaria, se identifican con cordilleras de gran altitud cuyos materiales se plegaron en esta etapa. Las encontramos en las Cordilleras Bética, Pirineos. 3.3.2. Las Unidades morfoestructurales La Meseta Es un inmenso zócalo erosionado que presenta una altitud media de 660 m. Está atravesada por el Sistema Central que la divide en dos submesetas: la septentrional, algo más elevada (700-800 m) drenada por el Duero, y la meridional, más baja (600-700 m) recorrida por el Tajo y Guadiana, cuyas cuencas separan los Montes de Toledo. 22 El zócalo constituye un amplio basamento formado por materiales muy antiguos (Precámbrico y Paleozoico) en el que predominan granitos, neises, cuarcitas y pizarras. Por su antigüedad estos sedimentos han sufrido sucesivas deformaciones, entre ellas la más importante fue durante la era Herciniana, que dio lugar a una cordillera cuyos pliegues presentaban una orientación NO-SE. Después esta cordillera fue arrasada por la erosión, surgiendo una penillanura suavemente inclinada hacia el Mediterráneo. Las presiones alpinas produjeron el basculamiento del zócalo hacia el O, lo que invirtió la dirección del drenaje hacia el Atlántico. Se produjeron deformaciones sobre el zócalo ya que debido a la dureza de los materiales sufrió un abombamiento y fracturas en dovelas elevadas (sierras) y depresiones. La forma de relieve predominante es la llanura, que, bajo su aparente uniformidad, presenta tres variedades: penillanuras (parte occidental), las plataformas estructurales identificadas con las cuencas sedimentarias (del Duero, Tajo y Guadiana) y las terrazas fluviales. La erosión ha actuado sobre ellas y ha originado en las cuencas sedimentarias: páramos (calcáreos), campiñas (llanuras onduladas) por donde discurren los ríos y cuestas (declives que unen los páramos con las campiñas). Unidades interiores Sistema Central Se extiende de E a O y divide la Meseta: al Norte drenada por el Duero y al Sur por el Tajo y Guadiana. No es una cordillera propiamente dicha, ya que no se trata de una zona plegada sino de una región de rupturas y dislocaciones que debe su origen a los movimientos alpinos. Está compuesto por materiales muy antiguos (granito, pizarra). Sus cumbres están muy erosionadas. Forma la columna vertebral de la Meseta y sus sierras más importantes son: Somosierra, Guadarrama, Gredos, Peña de Francia. La erosión ha provocado penillanuras y formas glaciares en las cumbres más altas. Campo de Calatrava Se localiza entre los Montes de Toledo al Norte y la Sierra de Alcudia al Sur. Es una región montañosa elevada sobre la llanura de La Mancha, cuyo origen está en el abombamiento del zócalo, la orogenia alpina fracturó ese zócalo, lo que facilitó la aparición de fenómenos volcánicos en el Pleistoceno. 23 Montes de Toledo Se intercalan entre La Mancha y la Meseta, dividiendo la submeseta meridional en dos mitades. La altura elevada entre 1200 y 1400 m. De morfología apalachense, consecuencia de la erosión diferencial: pizarras más deleznables (penillanuras) y en resalte las cuarcitas (escarpes). Se trata de una cordillera de bloques tectónicos, separados por fosas de orientación E-O. Penillanura extremeña Es una superficie amplia, sobre la que aparecen pequeños relieves residuales, como macizos graníticos, que debido a su resistencia han quedadoformando montes-isla. Los rebordes de la Meseta El Macizo Galaico Abombamiento en el ángulo del NO de la Meseta, coronado por gran número de fallas dando lugar a un sistema de horts (zona elevada limitada por dos fallas) y cubetas escalonadas desde el mar hasta su punto culminante (Sierra de Segundera). Constituido por materiales muy antiguos (granitos, pizarras y gneis) Cordillera Cantábrica Constituye el borde Norte de la Meseta, con dirección E-O, se extiende desde Asturias hasta el País Vasco. Clara disimetría entre la zona E (más baja) y la zona O (más elevada: Picos de Europa). Se pueden distinguir tres sectores: 1. Sector occidental o asturiano: donde se sitúan los Picos de Europa, con materiales plegados, con morfología apalachense y kárstica. 2. Montañas de Cantabria, constituidas por pliegues suaves. 3. Sector vasco, con espesor calizo. Cordillera Ibérica Se pueden distinguir varios sectores: 1. En la zona NO se encuentra la alineación más importante (Sierra de la Demanda, Picos de Urbión). 24 2. En la zona SE, se localiza el corredor de Calatayud-Teruel, que divide a la cordillera en dos ramas: a) interior o castellana y b) exterior o aragonesa. El retoque glacial solo ha dejado sus huellas en algunos macizos (Picos de Urbión, Sierra de la Demanda). Sierra Morena Continuación del zócalo extremeño y constituye el borde meridional de la Meseta y la llanura del Guadalquivir. Presenta una disimetría notable: observada desde la Meseta se trata de montañas bajas y colinas, pero desde la depresión del Guadalquivir presenta la apariencia de una sierra. Posee un aspecto agreste por la importante acción fluvial. Unidades exteriores Los Pirineos Es una de las pocas cordilleras españolas de relieve típicamente alpino. Se extiende desde le cabo de Creus hasta el Golfo de Vizcaya. Presenta dos disimetrías: una longitudinal en la zona mediterránea que presenta un descenso más brusco que en la zona cantábrica. Otra transversal, con mayor extensión en la zona española respecto a la francesa. Se pueden distinguir dos zonas: - Zona axial: con cumbres más elevadas (Aneto 3400 m) con materiales muy antiguos (pizarras, calizas, granizos). - Zona prepirineo: constituye una doble banda de materiales plegados, dispuestos paralelamente al S de la zona axial. Materiales calcáreos, plegados por la orogenia alpina. Son frecuentes los valles transversales y menos los longitudinales. En el extremo E, aparece un conjunto montañoso plegado y fracturado (Cordillera Costero Catalana). - La depresión media, se trata de una depresión estrecha y larga que separa las sierras interiores de las exteriores prepirenaicas. 25 Las formas más destacables, por ser poco frecuentes en España, son las derivadas de la acción de los glaciares (rocas aborregadas, circos, valles en forma de artesa, lagos, etc.). Los Montes Vascos Prolongan los Prepirineos, de roquedo calizo, con formas suaves y de moderada altitud. Sus mayores elevaciones se encuentran en la Sierra de Aralar y la Peña Gorbea. Cordilleras Béticas Son las cordilleras más jóvenes de la Península, se extienden desde Cádiz hasta el cabo de la Nao, dirección SO-NE. Gran complejidad. Es la segunda de las cordilleras típicamente alpina. Los materiales se depositaron en el geosinclinal alpino y después se plegaron para formar esta cordillera. Se distinguen dos sectores: 1. Cordillera Penibética al Sur: máximas altitudes (Mulhacén, Veleta) con materiales paleozoicos. 2. Cordillera Subbética al Norte: con materiales mesozoicos (Sierra de Cazorla, Grazalema). 3. Entre ambas se encuentra la depresión intrabética (Granada, Baza) colmatada por badlands por la aridez de su clima. Cordilleras Costero-Catalanas Paralelas a la costa, cierran la Depresión del Ebro al Mediterráneo. La cordillera está dividida en dos alineaciones: una paralela a la costa, de escasa altura (Altos del Garraf) y otra interior más alta (Montseny, Montserrat). Ambas están separadas por una depresión prelitoral longitudinal de colinas suaves y valles. Las Depresiones La Depresión del Ebro Entre los Pirineos y la Cordillera Ibérica, cerrada al mar Mediterráneo por las Cordilleras Costero Catalanas, presenta una forma triangular. Corresponde a la cuenca del Ebro. Formada por depósitos terciarios (margas) y del Mioceno (arenas, 26 conglomerados) depositados tras la orogenia alpina, dominan las cárcavas y las formas tabulares. La Depresión del Guadalquivir Al borde S de la Meseta y de las Cordilleras Béticas, opuesta a la depresión del Ebro, también de forma triangular. Su origen está en la orogenia alpina, que dio lugar a una zona hundida y después rellena de materiales terciarios. De suaves colinas y lomas que se abren al Atlántico. Depresiones castellanas Recorridas por el Duero y el Tajo. Su origen se remonta a la orogenia alpina, y después rellenadas en el Mioceno. Es una zona de superficies tabulares, de materiales cuaternarios, con presencia de terrazas fluviales. Relieve insular Islas Baleares Son un eslabón entre dos cordilleras alpinas del Mediterráneo: la cordillera Subbética y la Cordillera Costero-Catalana. En Mallorca se ubican tres conjuntos: la Sierra de Tramuntana, caliza, abrupta, de mayor altitud (Puig Mayor, 1455 m); las Sierras del Levante, de menor altitud; y la depresión central, entre ambas sierras de relieve suave. Islas Canarias De origen volcánico, surgen con la orogénesis alpina que creó fracturas en el fondo del océano Atlántico por las que ascendieron grandes masas de rocas volcánicas que formaron las islas. Se encuentran recorridas por cadenas montañosas de altitud considerable (Teide). Las costas presentan una erosión litoral muy intensa dada la vulnerabilidad de los materiales volcánicos (acantilados). 27 4. Bibliografía Abascal, F., Cabeza, O., Fernández, V. y Vázquez, M.L. (2009). Geografía. Santillana. Benejam, P, Ascón, R., Comes, P. y Estalella, H. (2007). Geografía. Vicens Vives. Cucurella, S y Sedó, J. (1995). Geograficard. Castellnou. Doménech, J (2008). Geografía. 2º Bachillerato. Anaya. Frías Castro, C. et al. (1987). Geografía. Materiales de clase. Marfil. Gomariz, F. (2011). Ciencias Sociales. Geografía e Historia. 1.º ESO Región de Murcia. Vol. 3. Oxford Educación. Herrero, J., Cancer, L., Fidalgo, C. et al. (2005). Geografía. Bruño. Luri, V., Luzán, R. y Pons, J.J. (2009). Geografía. Luis Vives. Matesanz, J. et al (2001). Geografía. 2º Bachillerato. Santillana. Méndez, R., Gutiérrez, J., Olcina, J. y Pérez-Chacón, E. (2009). Geografía. SM. Muñoz-Delgado, M.C. (2016). Geografía. Anaya. Sánchez, S. (Dir.) (1999). Imago Geografía. Santillana. Strahler, A. (1975). Geografía FísicaOmega. Vilá, J. et al. (1993). Geografía General I. Introducción y Geografía física. Taurus. 28 5. Material Complementario ACCIDENTES GEOGRÁFICOS EUROPA ÁFRICA ÁSIA Y OCEANÍA AMÉRICA Cordilleras y sistemas montañosos Montes Escandinavos, Alpes, Pirineos, Balcanes, Urales, Cárpatos y Apeninos Atlas, Macizo Tibesti, Macizo Etíope, Montes de Drakensberg Himalaya, Zagros, Altai, Cáucaso, Urales y Gran Cordillera Divisoria Montañas Rocosas, Montes Apalaches, Sierra Madre, Macizo de las Guayanas y Cordillera de los Andes Mesetas y llanuras Meseta ibérica, Gran Llanura europea Darfur, Africana o de Bié Tíbet, Irán Colorado, Matto Grosso Picos: Mont Blanc, Elbrus Kenia y Kilimanjaro Everest Aconcagua y Mc. Kinley Ríos: Vístula, Rin, Sena, Duero, Tajo, Guadiana, Guadalquivir, Ebro, Danubio, Volga y Ural Nilo, Níger, Congo Senegal, Orange y Zambeze Obi, Huang-he (Amarillo), Yangtsé (Largo), Ganges, Indo, Tigris, Éufrates, Mekong y Darling Mackenzie,Mississippi, Colorado, Orinoco, Amazonas y Paraná 29 Mares y océanos: O. Atlántico, O. Glaciar Ártico, Mediterráneo, Egeo, Adriático, Cantábrico, Negro, Báltico, de Noruega, del Norte, de Barents O. Atlántico, O. Índico, Mediterráneo y Rojo O. Índico, O. Glaciar Ártico, O. Pacífico, Rojo, Arábigo, Java, de la China Meridional, de Japón, de Ojotsk, de Bering, Aral, Caspio, del Coral, de Tasmania. O. Pacífico, O. Atlántico ,O. Glacial Ártico y al Sur el O. Glacial Antártico y Caribe Islas y archipiélagos: Gran Bretaña, Irlanda, Islandia, Baleares, Córcega, Cerdeña, Sicilia, Malta, Creta y Chipre. Cabo Verde, Canarias, Madagascar, Seychelles Maldivas, Borneo, Ceilán, Formosa, Japón, Sumatra, Java, Nueva Guinea Hawai Groenlandia, Terranova, Antillas, Cuba, Malvinas, Tierra de Fuego y Galápagos Penínsulas: Ibérica, Itálica, Balcánica. Jutlandia, Escandinava y Kola Somalia (cuerno de África) Anatolia, Arábiga, Indochina y Kamchatka Alaska, Labrador, Yucatán y Florida Cabos: Finisterre, San Vicente Guardafui, de Buena Esperanza Comorín San Roque, Hornos Bahías y golfos: Vizcaya G. de Guinea y G. de Adén G. de Bengala, G. Pérsico G. de México, Alaska, Hudson 30 de Siam, g. de Tonkín Estrechos: Canal de la Mancha, Gibraltar Canal de Suez, Mozambique Bering Canal de Panamá Lagos: Ladoga, Onega Chad, Victoria y Malawi Caspio, Aral, Baikal Superior, Hurón, Michigan, Titicaca Desiertos: Sahara, Libia, Nubia y Kalahari Arabia, Gobi y Gran Desierto de Arena Atacama 31 LOS CONTINENTES 32 MAPAMUNDIS
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