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BIBLIOTECA MUNDO HISPANO MINISTERIO PASTORAL EL MATRIMONO Y LA FAMILIA EN LA VIDA CRISTIANA por Guillermo Goff EDITORIAL MUNDO HISPANO © 2003 EL MATRIMONIO Y LA FAMILIA EN LA VIDA CRISTIANA GUILLERMO GOFF CASA BAUTISTA DE PUBLICACIONES CONTENIDO PRIMERA PARTE: EL MATRIMONIO Capítulo 1: El Matrimonio: La Relación Primordial La Naturaleza del Matrimonio; Los Propósitos del Matrimonio; El Hogar Cristiano Capítulo 2: Preparativos para el Noviazgo Las Amistades; Estrechando Vínculos; Elementos de Selección; La Diferencia entre el Amor Maduro y el Inmaduro; Sexo Prematrimonial; ¿Qué de las Caricias? Capítulo 3: Consejos Preparativos para el Matrimonio Unas Razones para la Buena Preparación de la Pareja; El Consejo Prematrimonial; La Primera Conferencia: Conociéndose; La Segunda Conferencia: Las Bases Bíblicas del Hogar Cristiano; La Tercera Conferencia; Revelándose y Comprendiéndose; La Cuarta Conferencia: Áreas de Ajustes; La Quinta Conferencia: Detectando Posibles Problemas y Planificando la Ceremonia; Las Razones y Beneficios de Tener una Ceremonia Pública; La Luna de Miel Capítulo 4: Los Ajustes dentro del Matrimonio El Amor: ¿Es Algo Que Crece y Mejora?; Las Diferencias entre Hombres y Mujeres; Papeles en el Matrimonio; La Intimidad en el Matrimonio; Claves de Compañerismo Capítulo 5: El Matrimonio y el Sexo El Sexo en la Biblia; Elementos de Confusión Respecto al Sexo; Claves de la Felicidad Sexual en el Matrimonio; Planificación Familiar Capítulo 6: La Resolución de los Conflictos en el Matrimonio Clases de Conflictos: Las Etapas y los Tipos; Causas de Conflictos; Cómo Manejar y Resolver los Conflictos; La Buena Comunicación: El Arte de la Comprensión Capítulo 7: El Cristiano, la Iglesia y el Divorcio La Evidencia Bíblica; La Perspectiva Eclesiástica; Aspectos Sicológicos; El Problema de Casarse de Nuevo; La Iglesia Ministrando a los Que Se Divorcian; ¿Debe la Iglesia Casar de Nuevo a los Divorciados? SEGUNDA PARTE: LA FAMILIA Capítulo 8: Las Relaciones entre los Padres y los Hijos Menores Las Líneas de Autoridad en el Hogar; La Formación de los Niños; La disciplina de los Niños Capítulo 9: Las Relaciones entre los Padres y los Hijos Adolescentes Causas de Tensiones; El Desarrollo del Adolescente; Pasos hacia las Buenas Relaciones con los Adolescentes Capítulo 10: La Educación Sexual en el Hogar Tres preguntas Comunes de los Padres; Una Definición de la Educación Sexual; ¿Cuando Debemos Comenzar la Educación Sexual?; ¿Cómo Debemos Presentar la Educación Sexual; ¿Qué Debemos Enseñar en la Educación Sexual?; Problemas Especiales de los Adolescentes; Algunos Consejos Finales Capítulo 11: La Vida Espiritual en el Hogar Proviene de una Consciencia Abierta a Dios; Depende de Que Cristo Reine en Nuestros Corazones; Requiere Que la Fe Cristiana Sea Practicada y Enseñada; Cultos Familiares; Tiempos Familiares; Actividades Misioneras para la Familia Capítulo 12: Sugerencias para el Programa de Educación Familiar en la Iglesia Cómo Comenzar el Programa; Formación de la Lista de Necesidades Sentidas; Métodos para Conducir el Programa; Programas para la Semana o el Mes del Hogar; Predicando sobre el Hogar; Una Encuesta: Necesidades Sentidas sobre la Familia BIBLIOGRAFÍA PREFACIO La familia es lo más particular de cualquier cultura del mundo, ya sea vista por sus costumbres, relaciones o expresiones distintivas. Lamentablemente, desde el punto de vista cristiano evangélico, hay muy poco escrito sobre esta gran institución, vista desde la experiencia familiar hispana. La mayoría de los materiales disponibles son los que han sido traducidos y reflejan otra cultura. Indudablemente, estos materiales han servido para mucho bien, en especial cuando se han basado sobre fundamentos y principios bíblicos. Las bases bíblicas siempre se prestan para una aplicación de una cultura a otra. Sin embargo, hace falta algún intento de aplicar las verdades bíblicas al medio en que uno vive. Esta ha sido mi labor de amor por varios años sirviendo como misionero entre los enérgicos y vitales bautistas venezolanos. Reconozco que no tengo derecho de aparentar ser muy experto ni en la cultura hispana ni en la materia de la familia cristiana. La única justificación que tengo para escribir este libro es que he sentido de Dios que era preciso y urgente hacerlo. Los ensayos son estudios basados en la Biblia, libros y materiales de referencia, experiencias y observaciones personales, así como sugerencias y contribuciones de pastores y seminaristas. Mi esperanza es que esto sirva, aunque sea en una manera limitada, para orientar a mis hermanos de las iglesias evangélicas, justo con sus pastores y ayudantes a tener una mayor conciencia en cómo vivir la vida cristiana dentro de la circunstancia familiar de cada uno. ¡Que el Señor nos haga a todos sabios en sus caminos y suficientemente valientes como para poner por obra sus mandamientos en nuestra vida particular y familiar! Caben unas palabras de profundo agradecimiento a algunos que me ayudaron en gran manera con sus observaciones, sugerencias y correcciones. Especialmente dirijo estas palabras a Raúl Lavinz, amigo y estudiante en el Seminario Bautista de Venezuela, quien me asesoró y ayudó a pasar con máquina los varios capítulos por dos ediciones. También a Rosa de Alfonso, Ester de Portillo y Ruth Chávez (de Lima, Perú), quienes leyeron varios capítulos e hicieron correcciones. La hermana Helen de Villamizar me ayudó, bajo bastante límite de tiempo, a sacar en limpio varios de los capítulos en su forma final. Una nota de gratitud también doy a mi hermano en Cristo, Daniel Cadima, secretario de relaciones públicas del Seminario Teológico Bautista de Venezuela, por producir una edición preliminar de esta obra para las clases de esta materia en la misma institución y para los estudios por extensión. Además de todos los mencionados, debo agradecer a mi esposa, Emilee, por su fiel colaboración y apoyo durante todo el tiempo de escribir este libro. ¡Alabado sea el Señor! Guillermo Goff PRIMERA PARTE: EL MATRIMONIO CAPITULO 1 EL MATRIMONIO: LA RELACIÓN PRIMORDIAL Cuando Dios comenzó el mundo, él puso en su ambiente todo lo necesario para una vida fructífera y placentera. Todo fue hecho así para que el hombre habitase en plena comunión con el Creador y con su creación. El hombre fue la máxima expresión de la creación hecha por Dios. La unión conyugal del hombre y la mujer fue la primera y, por consiguiente, la primordial institución de la creación de Dios. El hogar es antes del estado, la economía (o el trabajo) o aun la iglesia. Por eso, el hogar sirve y ha servido a través de los siglos como el fundamento de la sociedad. La sociedad depende por su carácter, en gran parte, de la expresión y la forma de las familias que la componen. Es por esta razón que es muy importante que la familia refleje el diseño y el deseo que Dios tenía cuando la comenzó. Este estudio es un intento de investigar lo que la Biblia, sus expositores y comentaristas dicen sobre el particular. Puesto que la problemática familiar es una expresión de cada cultura, tenemos que estar prestos para hacer que la luz escritural alumbre cada circunstancia cotidiana en nuestro ambiente, especialmente en el del mundo hispano. Sin embargo, la cultura latina no es la cuestión primordial, sino la naturaleza y propósito que Dios ha dado al matrimonio primeramente y, por lo tanto, a la familia. La tarea nuestra es establecer con claridad los principios bíblicos que gobiernan el ideal divino para el matrimonio y la familia, y después examinar la expresión cultural a la luz de estos mismos principios. LA NATURALEZA DEL MATRIMONIO Las bases escriturales del matrimonio se encuentran en Génesis 1 y 2. <010127>Génesis 1:27, 28 recalcan que Dios, por su papel de creador, inició el primer hogar en el mundo, formando la primera pareja en una unión fructífera y responsable (fíjese en las palabras: “fructificad”, “multiplicaos”, “señoread” y “sojuzgad”). Debemos recordar quela naturaleza del matrimonio comienza con el hecho de la creación de Dios. De ahí que el primer elemento de la naturaleza del matrimonio es: ser una institución divinamente ordenada. Hemos dicho ya que el hogar es la primera institución de la creación y es cierto. Sin embargo, es menester interpretar esta institución, antes que todo, no en términos fríos y estáticos como por medio de estadísticas, sino verla desde el punto de vista de la relación humana que la vivifica. El punto de vista bíblico la mira como la unión de dos personas creadas por Dios como distintas y a la vez hechas la una para la otra. Esta naturaleza divina que Dios formó y bendijo como la unión conyugal es una realidad para todos. El segundo elemento de la naturaleza del matrimonio sigue esta misma idea, porque es una unión natural. Dios hizo a todo hombre y a toda mujer dándoles ciertos impulsosnaturales, y uno de los más fuertes es el sexual. El matrimonio brinda la forma más natural para dar expresión adecuada y sensata a este impulso. Por lo tanto, encontramos en <010224>Génesis 2:24 que los dos se unirán y “serán una sola carne”. Esto se explorará más adelante, pero debemos entender en este contexto que el matrimonio es la expresión natural que Dios ha provisto para que una pareja se una en una relación física y placentera. Además, “una sola carne” desde el punto de vista hebreo se entiende en términos de toda la personalidad y no solamente lo físico. En otras palabras, es una descripción de la relación matrimonial entre dos personas, aun con sus personalidades variantes. Es por medio de esta relación conyugal que el hombre y la mujer pueden cumplir algo de su naturaleza. Sin el trato sexual, algo queda incompleto en la personalidad de ambos. Por lo tanto, se requiere un don especial, de “continencia”, para poder tener una vida fructífera, sin el goce de la unión conyugal (<460707>1 Corintios 7:7-9). Además, un tercer elemento será que el matrimonio es una unión exclusiva. La frase “una sola carne” subraya la particularidad de la naturaleza humana. No somos hechos para diferentes uniones a la vez (poligamia), sino para una sola unión (monogamia). Aquellos que tratan de mantener más de una relación conyugal se frustran a sí mismos y frustran el propósito de Dios porque están dividiéndose en partes, dándose a otras personas que no son su cónyuge. Es tan completa la tarea de poder satisfacer a un solo marido o a una sola esposa, que es imposible abarcar más y mantener la sanidad emocional. La actuación de la infidelidad de uno de los cónyuges es también causa de una desintegración de su relación matrimonial y, por consiguiente, de debilitar la composición de la sociedad. (<460601>1 Corintios 6:16; <540506>1 Timoteo 5:6.) Otro ángulo de este exclusivismo es el de dejar a los padres para unirse como pareja. Es imprescindible que la nueva pareja tenga su propio techo y lecho para disfrutar la libertad y la responsabilidad de la vida matrimonial. Además, es un mandato de Dios que lo hagan. (Véase otra vez <010224>Génesis 2:24.) Las implicaciones de este principio seran exploradas bajo el estudio de los ajustes dentro del matrimonio. El cuarto elemento de la naturaleza matrimonial está implícito en la idea de ser “una sola carne” en una unión permanente. Si hay un punto de flaqueza moral en nuestros conceptos actuales sobre el matrimonio es en este asunto de la permanencia de los votos matrimoniales. La razón de esta debilidad moral en el mundo hoy es: que las parejas van corriendo ciegamente al casamiento sin una consideración detallada, aun sin conocerse realmente el uno al otro como personas. Algunas veces son sinceras, y creen que están profundamente enamoradas. Otros dirán, y muy en serio: “realmente no sabemos cuán duradera pueda ser nuestra unión, pero casémonos de todos modos y veamos cómo resulta. Si no concordamos, siempre tenemos la oportunidad de divorciarnos.”F1 Aún peor es la cantidad cada vez mayor de personas que no se casan formalmente, sino que se unen en una convivencia de concubinato para no correr ni el riesgo del compromiso ni con el gasto de una ceremonia. Esto deja que la pareja se separe sin ninguna intervención de la ley civil, sufriendo de esta manera las heridas emocionales y morales. ¿Y qué de los niños, víctimas inocentes de ambos tipos de uniones inestables? ¿Es esto lo que Dios quería cuando instituyó el matrimonio? Claro que no. Dios quiere que el matrimonio sea una decisión que se haga con cuidado y con una debida preparación que incluya la búsqueda de la voluntad de este mismo Dios al respecto. Aquí es donde tenemos que poner más peso como cristianos, en ayudar a nuestros jóvenes a saber cómo seleccionar con cuidado a su compañero de vida y cómo entregarse el uno al otro para que la unión tenga mayor posibilidad de permanecer íntegra aun en medio de las tormentas morales de la actualidad. Hay que reconocer, en quinto lugar, que el matrimonio, en su sentido original e ideal, es una unión espiritual. El elemento básico de todo matrimonio bueno es el amor. Este principio, lo físico es absorbente, pero con el tiempo toma otra cara, no de menos importancia sino de una perspectiva más amplia. Llega a ser visto dentro de las múltiples facetas de la relación y no como una cosa aislada. En realidad, si hay madurez en el trato de la pareja, hay consideración y respeto mutuo que hacen que la expresión sexual sea aún más tierna e íntima. La verdad es que lo físico a veces no satisface por sí solo si no coincide con lo espiritual. Dios, por medio de Cristo, ha destinado que en él todas las cosas subsistan. (<510117>Colosenses 1:17.) El amor, aun siendo tan fuerte como para consolidar el matrimonio, puede fallecer si no recibe constantemente una renovación por medio de él que nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros. <490525>Efesios 5:25-29.) LOS PROPÓSITOS DEL MATRIMONIO Estos cinco elementos de la naturaleza del matrimonio se están complementando en un sexto que es una unión para cumplir los propósitos definidos. Los propósitos de la unión son tanto positivos como negativos, esto es, creativos y preventivos.f2 El primer propósito creativo que el matrimonio tiene es el del compañerismo. Dios otorgó al hombre “una ayuda idónea” en el huerto del Edén. Esta expresión tiene que significar que Dios le dio al hombre una compañera para trabajar a su lado y ser el complemento de su vida. Esta comunión íntima es primordial en la relación conyugal, más importante aun que la procreación y las otras funciones del matrimonio. Si traer niños al mundo fuera de primera importancia, ¿cuál sería la razón de seguir siendo casados cuando los hijos son mayores y no siguen compartiendo el techo con los padres? La necesidad humana más grande es ser amado y apreciado. Esta sigue siendo una realidad aun cuando seamos viejos. (Referente al compañerismo en el matrimonio véanse <470601>2 Corintios 6:14; <600301>1 Pedro 3:1-12; <010218>Génesis 2:18-24.) El segundo propósito creativo del matrimonio es la procreación. En realidad “una sola carne” significa no solamente que la unión sea establecida para ser “procreativa” sino también “unitiva”.f3 Esto será explorado más en el quinto capítulo, pero aquí es menester señalar que el traer niños al mundo es una parte esencial del plan de Dios para la pareja. Lo más natural para una pareja que no puede tener niños es querer adoptarlos. La razón de esta tendencia humana es el feliz cumplimiento de la naturaleza del matrimonio desde la creación: el llegar a ser padres. Es de mucha importancia que “los hijos nazcan bajo las mejores condiciones posibles, y que tengan el cuidado amoroso de un padre y una madre quienes trabajan juntos y, aun con sacrificio, para su mayor bienestar”.f4 Es en este sentido de juntos crear una nueva vida, que el hombre y la mujer continúan colaborando con el Creador en la creación. Mace enfatiza que la palabra procreación significa “crear para y en beneficio de” otro, y este otro es el mismo Dios.f5 (Véase <19C703>Salmo 127:3.) Yendo más al granode la naturaleza del matrimonio, especialmente desde el punto de vista cristiano, un tercer propósito creativo es la edificación mutua de la pareja, sus niños, familiares y aun de la sociedad misma. Hay una cierta inspiración que llega a la pareja y a los que comparten su vida, cuando hay una buena y sana comunicación dentro de la relación conyugal. (<600301>1 Pedro 3:1, 7; <490529>Efesios 5:29-32.) La edificación está expresada claramente en <600304>1 Pedro 3:4, 7 donde la mujer es exhortada a ser “afable y apacible”, mientras que el hombre es estimulado a dar “honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”. Otra faceta de este propósito edificante es la de que dentro del hogar los niños reciban sus primeras instrucciones morales. Siempre la influencia de los padres deja huellas indelebles en las vidas de sus hijos. Es de suma importancia la perspectiva de los padres hacia esta responsabilidad para que logren criarles en “disciplina y amonestación del Señor”. (<490604>Efesios 6:4b). Los padres cristianos demuestran por su sabio gobierno en el hogar su capacidad de dirigir una familia más grande —la iglesia. (<540304>1 Timoteo 3:4, 5). Esta edificación también abarca la relación de la familia con el reino de Dios; es decir, Dios también quiere ser el Señor del hogar. Donde él es rey, hay paz y bendiciones incontables. Es ideal que la salvación llegue a todos los miembros de la familia. (<441631>Hechos 16:31). Además, por su comportamiento y palabra los que son cristianos tienen la potencia de influir (santificar) en los demás. (Corintios 7:14-16). Un cuarto propósito de la edificación creativa dentro de la familia es su importancia en el plan de Dios para la propagación de la fe. ¡Cuántas veces encontramos a Pablo hablando de la iglesia en la casa de algún creyente! (Ejemplos: <451605>Romanos 16:5; <461601>1 Corintios 16:19; <440542>Hechos 5:42.) La familia cristiana puede tener una influencia para bien en sus propios hijos, y esto debe conducirles a la salvación y a la vida cristiana. (<550314>2 Timoteo 3:14, 15) Hay un sentido genuino en que si Dios es nuestro padre celestial y si nos convertimos en parte de la familia de Dios, algo del cielo existirá aquí en la tierra. Por eso decimos que la familia tiene el propósito de edificar a la sociedad y al mundo por su ejemplo y conducta, esperando así poder alcanzar a otros para que ellos también pertenezcan a la gran familia cristiana. Existen al menos dos propósitos preventivos que deben ser considerados. El primero de ellos es que el matrimonio provee el vehículo natural para el control de las pasiones. Por muchos siglos los impulsos sexuales han sido considerados por los cristianos como algo inferior en el hombre y que deben ser suprimidos. Sin duda alguna la pasión descontrolada es algo que corrompe y destruye la moral y el carácter. Pablo recalcó que el celibato es un don especial sólo para aquellos que puedan controlar sus impulsos sexuales. Aquellos que no pueden hacerlo deben casarse para no caer en tentación. (<460701>1 Corintios 7:1-6, 37) Quizá todo esto no parezca un motivo muy elevado para casarse. Sin embargo, Pablo reconoce que el sexo tiene una función particular dentro del matrimonio y llega a ser una expresión especial del amor en la pareja, quienes se han entregado a sí mismos en casamiento. Ernest White dice que el matrimonio sirve para evitar que los deseos se conviertan en concupiscencia.f6 El matrimonio es la forma divinamente diseñada para la más legítima y satisfactoria expresión de los deseos sexuales. El segundo propósito preventivo es el de prevenir la disolución de la sociedad. Es por implicación del estudio bíblico en vez de escrituras específicas que llegamos a esta interpretación. El concepto de la familia, para los hebreos, se halla en la palabra mishpajah, que significa la unidad familiar y el factor esencial de la comunidad.f7 Mientras que esta unidad se guardaba en Israel, los escritores bíblicos presumían que la estabilidad de su sociedad estaba garantizada. Es interesante notar que la idolatría, el adulterio y la fornicación estaban ligados en la ley mosaica y que eran considerados entre los pecados más graves. (Véase <032001>Levítico 20:1-8, especialmente vv. 5 y 6.) Jehová declaró que rechazaría a Israel si se practicaban en ella el adulterio y otras aberraciones sexuales como en las demás naciones. (<032022>Levítico 20:22, 23; nótese que esta declaración sigue a la condenación de toda clase de abominación sexual. <031010>Levítico 10:10-21.) Tales prácticas inmorales amenazaban la sociedad que Dios había formado y eran de gran ofensa a él. El matrimonio no solamente mantiene la sociedad unida y funcionando vitalmente, sino también cumple con el propósito que Dios tenía al instituir y consagrar la familia. Aún más, debemos preocuparnos con la diferencia que Cristo hace en el hogar. EL HOGAR CRISTIANO Es posible decir que toda familia en el mundo está constituida de tal forma que pueda gozar de la naturaleza y de la mayor parte de los propósitos del matrimonio sin mucha referencia a Dios. Es cierto, porque la familia es una realidad universal. Pero esto no ha de promover un punto de vista secular en cuanto al matrimonio, sino el que reconoce que la naturaleza de la familia viene desde la creación. Entonces, si todo el mundo puede gozarse de los privilegios del sexo y tener una familia naturalmente feliz, ¿qué diferencia hace que el hogar sea cristiano? La respuesta es: que hace toda la diferencia en el mundo. El hogar cristiano es un elemento redentor en la sociedad porque es el lugar donde Cristo debe y puede manifestar su “extra”, especialmente en la vida familiar, o sea, en sus relaciones e interrelaciones. En la relación con Cristo la pareja puede aprender cómo responder en sumisión voluntaria y agradable a su Señor. Esto les prepara para someterse el uno al otro. (<490521>Efesios 5:21.) En “conocer” a Cristo, uno comprende el gran misterio de conocer a uno que de veras le ama. Esto le capacita para expresar un amor no fingido hacia otros. Lo que uno ha recibido de Cristo como perdón, estímulos, aprecio, esperanza y gozo debe y puede ser reflejado en sus relaciones cotidianas comenzando dentro de su propia casa. (<510312>Colosenses 3:12-21.) Así hay una dimensión “extra”, de mayor profundidad y potencialidad cuando la familia está fundada en Jesucristo. Las funciones naturales de compañerismo, unidad sexual y edificación están ampliadas al máximo cuando la pareja está relacionada amorosamente con Cristo como su Señor y Salvador. En realidad, es en Cristo que el máximum del ser humano se cumple. Esto es verdad también en la experiencia familiar. De poner en práctica el cristianismo en las relaciones más íntimas del matrimonio y en el trato familiar, es de esperar que se vean los beneficios de mayor estabilidad, gozo y propósito en la vida, comprensión y capacidad para realizar los papeles que Dios diseñó para nosotros desde el principio. EJERCICIOS DE APRENDIZAJE Cuestionario: 1. ¿Por qué se considera que la familia es la institución primordial en el plan de Dios para su creación? 2. Mencione los cinco elementos de la naturaleza del matrimonio. ¿Cuáles dos de ellos piensa usted que son los de mayor importancia? ¿por qué cree usted que son los de mayor importancia? 3. Dé los cuatro propósitos creativos del matrimonio. 4. Mencione los dos propósitos preventivos del matrimonio. Para la Dinámica de Grupo: 1. Si el matrimonio es una realidad en todas las culturas del mundo, ¿por qué enfatizamos que el hogar cristiano es el ideal? o sea, ¿qué tiene de especial el hogar cristiano? (Anote algunas de sus propias ideas.) 2. A la luz de Corintios 6:16, cuando una persona forma una unión adúltera, ¿qué clase de confusión y frustración causa dentro de su matrimonio? ¿Es posible tener más que una unión de “una sola carne” y mantener la felicidad conyugal? ¿Por qué? (Anote algunos de sus pensamientos.) 3. ¿Cómoexplica usted la naturaleza espiritual del hogar? ¿Qué papel tiene el amor en el matrimonio? ¿Qué entiende usted por el concepto de que todas las cosas subsisten en Cristo (<510117>Colosenses 1:17), aun el hogar? (Anote sus observaciones.) 4. ¿Está usted de acuerdo con que el primer propósito del matrimonio sea el de compañerismo? Explique sus razones por estar de acuerdo o en desacuerdo. Lectura Afín: David Mace, A los Que Dios Ha Juntado en Matrimonio, págs. 9-29. CAPITULO 2 PREPARATIVOS PARA EL NOVIAZGO Hay tres decisiones fundamentales que uno normalmente espera tomar en su vida: decidir si sigue a Cristo como creyente y discípulo, escoger una vocación, y elegir al compañero(a) con quien casarse y compartir la vida. Como evangélicos ponemos mucho énfasis en capacitar a los nuevos creyentes doctrinalmente y en cuanto a las prácticas y la moral de la vida cristiana, todo antes de bautizarles. Sería una falla muy seria el no preparar bien a aquella gente para poder entrar en la vida del creyente, como miembro de una iglesia. También nos preocupamos en prepararnos secularmente para nuestras vocaciones para poder ejercer bien un oficio o trabajo y así poder sostenernos económicamente. Pero debemos reconocer que hemos flaqueado en preparar a los jóvenes de nuestras iglesias para la tarea cuyo cumplimiento durará toda la vida, esto es, en seleccionar a su cónyuge y casarse, sabiendo lo que hacen y cómo hacerlo bien. Hace falta darles un buen adiestramiento y una buena orientación en este campo. En el presente estudio serán investigados varios aspectos del noviazgo que incluyen: la amistad, las citas, los elementos de selección y algo de autoanálisis para calificar la compatibilidad entre los novios. Es preciso aquí tocar la delicada cuestión del sexo prematrimonial para ayudar a los jóvenes a entender bien el peligro que hay en ello. LAS AMISTADES Algunos piensan que la preparación para el matrimonio es un asunto de pocas semanas antes de la ceremonia. En realidad comienza en la cuna. Las relaciones que alguien forma, aun en la infancia, crean las bases para la forma en que se relacionará cuando entre en el noviazgo y el matrimonio. Si experimenta a temprana edad la seguridad y el aprecio con los padres y familiares es más probable que siga reproduciendo estas características dentro de sus amistades. Por el contrario, el sentir inseguridad y rechazo puede crearle la incapacidad de relacionarse satisfactoriamente con sus semejantes o dentro de su círculo. También es menester recalcar que la dirección que nuestras vidas toman se debe a nuestra forma de tomar decisiones. Si tratamos de elegir correctamente, nos creamos un hábito de éxito, pero las malas selecciones también nos traen su sentido de frustración. Alguien lo expresó una vez así: “Siembra un hecho y cosecha un hábito; siembra un hábito y cosecha un carácter; siembra un carácter y cosecha un destino”. La aplicación de este criterio es obvia en la selección de amistades y novios. La manera en que uno se acostumbra a formar amistades afecta considerablemente cómo se relacionará con su novio(a) más tarde. Ganar y mantener buenas amistades es un arte que todos deseamos aprender. Se puede definir a un amigo como alguien que nos aprecia o nos quiere a pesar de conocernos. De modo que los amigos son de gran valor y han de ser tratados con cuidado. Este hábito de cuidar y nutrir la amistad crea un criterio estable para mantener la amistad íntima que se espera formar en el matrimonio. El doctor Ralph Phelps hace resaltar que la amistad es engendrada por el ser amistoso, el mantener una buena disposición, el expresarse sinceramente, el saber dialogar y el manifestar un genuino interés en los demás. Son contraproducentes el egoísmo, la timidez, los modales incorrectos, la apariencia descuidada, la supersensibilidad, el mal genio, el faltar a los compromisos, la manipulación de otros y el ser criticón.f8 La escuela primaria para el matrimonio es el trato que uno da y recibe con los amigos de ambos sexos durante el tiempo de la niñez y adolescencia. ESTRECHANDO VÍNCULOS La citaf9 es una costumbre relativamente nueva.f10 Es normal que ésta comience por la inclinación natural de los jóvenes de aparejarse aunque permanezcan dentro del grupo que se reúne en el templo, en la escuela, o cuando salen en grupo a pasear. Es en este nivel que los jóvenes... manifiestan preferencia mutua que puede representar tan solo, amistad y no amor. Pero siempre indica un apego más fuerte. Es aquí cuando muchas veces se comienza a prescindir de otras compañías, cuando sienten atracción el uno por el otro, cuando caminan juntos y consideran que cierta afinidad se apodera de ellos; es el tiempo que debería ser aprovechado por la pareja para saber si en verdad están dispuestos a sembrar la semilla del amor, si se identifican en sus intereses e ideales.f11 A veces las citas consisten en visitas a la casa de la señorita para conversar y entrevistarse. Es en este estado de cercanía que ellos logran lo que Adrián González llama una “primera amistad” que quiere decir que ellos... concentran sus intereses en una sola persona, sin que por ello dejen de tener relaciones amistosas con otras personas; es el período que sirve para hacer comparaciones antes de comprometerse.f12 Es todavía común en algunos países latinos que la pareja no salga a solas hasta que estén comprometidos y aún en este nivel de noviazgo es de esperar que algún familiar les acompañe a dondequiera que vayan. Si esta es la costumbre social y también el deseo de la familia de la señorita, debe ser respetado. La pareja ganará la confianza de la familia, iglesia y sociedad por su comportamiento responsable. Quizá, siendo este capítulo uno de los relacionados con la preparación para el matrimonio, baste sugerir en él una sola cosa para ayudar a la pareja en cualquiera de las fases del noviazgo en que se encuentren. Mucho de la problemática de formar esta íntima amistad, de emparejarse, se resuelve con una conducta cortés que crea una concordancia y confianza entre los jóvenes. Un acuerdo alentador y aliviador que los novios cristianos pueden establecer es el de terminar todas sus citas en oración. Es una práctica amena que les ayudará a planificar y conducir sus tiempos juntos de tal manera que ellos se sentirán complacidos y el Señor será honrado. ELEMENTOS DE SELECCIÓN Siempre existe la pregunta, y es legítima, ¿cómo puedo yo saber si ésta es la persona que Dios quiere para mí? También cabe la interrogación sincera de cómo uno puede calificar sus sentimientos de estar enamorado. Una cosa es cierta, Dios tiene una voluntad exacta al respecto; él tiene alguien preparado para cada uno, para que sea su copartícipe y compañero de por vida. Quizá haya varias personas con quienes uno podría emparejarse y vivir felizmente, pero Dios sabe cuál es la mejor y con su ayuda podremos encontrarla. Reflexionando sobre la forma en que Dios proveyó a Eva para Adán, los judíos dicen que el hombre tiene la tarea de encontrar su “costilla perdida”. Como cristianos desearíamos tener por delante una lista de características que nos sirvan de guía en la selección de nuestro cónyuge. Luis Palau sugiere una lista de trece elementos que deben ser guardados en mente por la persona durante el proceso de esta elección. El los presenta en forma de preguntas:”f13 1. ¿Es o no es un cristiano verdadero? Es decir, no deben las personas pretender ser cristianos simplemente para poder casarse con el que en realidad es cristiano. 2. ¿Estoy orgulloso de ella o me avergonzaría de presentarla a algún personaje importante? 3. ¿La considero inferior a mí en algún sentido? 4. ¿Siento respeto por ella o me tomo ciertas libertades para maltratarla o abusar de ella? 5. Al estar en oración, ¿siento tranquilidad al pensar en casarme con esta señorita, o con ese joven? 6. ¿Tengo plena confianza en su amor y fidelidad, o siento sospechas y celos infundados, inventados por mi corazón esquivo? 7. ¿Podemos conversar por largas horas sinaburrirnos, o no tenemos nada más que conversar? 8. ¿Estoy dispuesto a esperar cuanto tiempo sea necesario? La cualidad de poder hacer las cosas en su debido tiempo demuestra una madurez que es elemental para llevarse bien en el matrimonio. 9. ¿Quiero ser yo la clase de persona que ella puede respetar, o pretendo hacer todo por la fuerza? (Hay una relación entre esta pregunta y la del número 4. Ambas radican en el problema del egoísmo que es el enemigo número uno de las buenas relaciones.) 10. ¿Es ella idónea para mí? ¿Suplirá las deficiencias mías? Y yo, ¿supliré las deficiencias de ella? ¿Es él el joven idóneo para mí? La idea aquí es que los dos sean complementos el uno del otro. No es que deban de ser tan distintos, como será presentado más adelante en el tema acerca de la compatibilidad. 11. ¿Me resulta físicamente atractiva esta persona con la cual pienso casarme? 12. ¿Están de acuerdo y satisfechos mis padres —y los de ella o de él, según el caso— de nuestro noviazgo y posible casamiento en el futuro? Palau sugiere que el seguir con los planes de casarse en contra de los deseos de los padres es peligroso e impropio. (Véanse <490601>Efesios 6:1; <510320>Colosenses 3:20.) Es cierto, el no tener la aprobación de los padres es traer angustia y frustración a la pareja. Es aconsejable, cuando los padres se oponen, preguntarse ¿por qué? Quizá ellos están esperando ver más madurez en la pareja. O más responsabilidad económica, o más disciplina propia. Palau propone que la pareja averigüe la razón de los padres, pero que recuerde ser solícita, sincera, sencilla y humilde en su trato. También es bueno confiar en que, si Dios quiere que una pareja se case, él mismo puede cambiar la opinión de los padres, basado por cierto en el comportamiento responsable de los jóvenes. 13. ¿Amo o no amo a esta persona con quien digo que me voy a casar? Quizá a esta lista se necesite agregar unas cualidades más que ayudarían a formar el concepto de un compañero ideal. Todo esto es lo que a veces se llama elementos de compatibilidad. Ralph Phelps menciona algunos asuntos interesantes que merecen la consideración de cualquier pareja que esté buscando la voluntad de Dios para ellos. Sólo se incluyen aquí algunas facetas distintas a las sugeridas por Palau.f14 (1) Se debe desear que la pareja esté en buenas condiciones de salud. (2) que tengan buenas disposiciones y (3) madurez emocional. En este último punto Phelps resalta cuán importante es que hayan dejado atrás las características inmaduras (como pataletas, morriñas y celos), y que sean capaces de actuar como adultos. (4) Es aconsejable que compartan algunos gustos similares como los de la música, recreación, comida, etc., (5) sentido del buen humor, (6) sentido común en el uso del dinero, (7) buena disposición hacia el trabajo que es esencial si van a poder independizarse de los padres, y (8) la misma fe cristiana. Una buena manera de fijar la calidad de cristianos es que oren juntos. Una nota de cautela debe ser sonada si hay grandes diferencias entre la pareja. Algunas diferencias que deben ser consideradas son las de edad, condición económica, formación social y familiar, educación e inteligencia. Además, la diferencia de religión es algo que se debe destacar y ser bien entendido. Es ideal que ambos sean cristianos activos y estables. Son muchos los que creen que pueden convertir a su cónyuge dentro del matrimonio, pero la triste verdad es que uno se convierte sólo porque quiere. Nosotros no cambiamos a nadie sino sólo a nosotros mismos. Si otros, especialmente en este caso “el otro”, ven algo deseable en nuestra vida cristiana, estarán atraídos a ella, ofreciéndole oportunidad de dar razón por la esperanza que hay en nosotros (<600315>1 Pedro 3:15.) Empero, es mucho mejor que haya un estrecho y pleno acuerdo en este asunto antes de casarse. Recordemos también los consejos bíblicos: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos” (<470601>2 Corintios 6:14a); y “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (<300303>Amós 3:3). Además, siempre hay el peligro de que la fe del cristiano sea debilitada y confundida por ligarse a una persona incrédula o de otra religión.f15 (<070306>Jueces 3:6.) En pocas palabras, los casamientos mixtos están lejos de ser de “un corazón y un sentir”. El doctor David Mace sugiere que la pareja tome nota de estas facetas de compatibilidad para evaluarse a sí mismos. Deben tratar de entender las áreas en que descubren que sienten ansiedad o tensión emocional y buscar las razones de aquello. Agrega el doctor Mace que cada uno debe evaluarse a sí mismo, pero es bueno compartir abiertamente y juntos lo que cada uno siente y ha experimentado. Si hay alguna faceta en uno mismo que le inquieta, debe tratar de buscar orientación o consejo para poder entenderse antes de comprometerse con otra persona que posiblemente tendrá aún más problemas en entenderle. Buscar ayuda no es señal de debilidad sino de madurez y sabiduría. Se pueden evitar grandes problemas en el matrimonio por haberlo hecho.f16 En el próximo capitulo, trataremos algunos aspectos del consejo pastoral para los novios. Esta sección sobre la compatibilidad es un elemento muy importante y debe ser tratado por el pastor con la pareja. LA DIFERENCIA ENTRE EL AMOR MADURO Y EL INMADURO Antes de dejar los preparativos para el noviazgo es preciso aclarar un aspecto que es tanto emocional y sicológico como espiritual: el amor. Como fue dicho anteriormente, hay muchas razones para las confusiones en cuanto al sexo. Comúnmente algo del fondo de esta confusión actual es la desorientación sobre en qué consiste el amor. A continuación se encuentra una lista que compara el amor maduro y verdadero, con el inmaduro e inadecuado. Amor Maduro Amor Inmaduro 1. Es algo que crece y se desarrolla. 1. Es algo repentino, una emoción que inflama de momento 2. Se basa en un compartimiento mutuo. 2. Se basa en una gratificación egoísta. 3. Se concentra en una sola persona como objeto. 3. Tiene dificultad en apreciar a uno solo. 4. Se caracteriza por seguridad y confianza. 4. Se caracteriza por inseguridad y celos. 5. Entiende que lo físico es sólo una parte del amor. 5. Concibe que lo físico es lo céntrico y más importante. 6. Hay un respeto mutuo. 6. Hay una explotación o manipulación mutua o por uno de ellos. 7. Sus ideales se basan en la realidad de sus personalidades y posibilidades. 7. Sus ideales se basan en fantasías en cuanto a sus personalidades y posibilidades. 8. El amor les conlleva a crecer, a conocerse y ajustarse. 8. Hay mucha ambivalencia, se mueven las emociones de un extremo a otro. (Se sienten amor y repudio a la vez y fuertemente.) 9. Se tratan de ayudar y edificar. Buscan lo mejor el uno para el otro. 9. Hay una competencia para ver quien tiene la última palabra. En todo caso del amor verdadero, es saludable recordar cómo está descrita esta cualidad en 1 Corintios, capítulo 13, especialmente los versículos 4 al 8 y el 11. Los altos ideales sobre el amor tienen un buen servicio en nuestras conciencias, el de mantenernos deseando lo mejor en nuestras relaciones con el sexo opuesto. He aquí una área que necesita una luz bíblica arrojada sobre ella para programar de nuevo (o por primera vez) las conciencias de nuestros jóvenes: es la del sexo prematrimonial. SEXO PREMATRIMONIAL La nueva inmoralidad que está inundando nuestro mundo entero está convenciendo a una multitud de jóvenes (y de adultos también) de que la única felicidad se encuentra en el coito. ¡Nada puede estar más lejos de la verdad! El sexo jamás nos fue dado por Dios simplemente para ser un placer, como lo hemos indicado en el primer capítulo. Hay muchas razones en contra de la onda popular de experimentar con el sexo antes del matrimonio. Unas pocas bastan, sin embargo, para complementar lo que aquí se halla, en la bibliografía sugerimos materiales de buena lectura. 1. Esenciales a la felicidad sexual son el respeto y la confianza. Estos no se logran durante un experimentosexual. La experiencia puede ser placentera, especialmente para el varón, pero no es una entrega de las dos personas, porque falta aquella intención de establecer una unión permanente. Aunque sí puede existir la promesa de casarse, no existe en realidad. A la mujer le cuesta entregarse, si no hay la confianza de tener un cónyuge asegurado. Se puede experimentar el placer pero no la felicidad como la diseñó Dios al crear la unión de una sola carne. 2. Debemos recordar qué es el amor. El amor jamás quiere causar daño ni pena. Como dice Pablo en <451310>Romanos 13:10: “El amor no hace mal al prójimo”. Así nos sentimos frente a la persona que esperamos que sea nuestra compañera para la vida. Algo menos que un respeto y un aprecio hacia la otra persona no puede ser amor, pero bien puede ser egoísmo. 3. José Grau ha hecho un estudio concienzudo al respecto, y él hace hincapié en un auge de desórdenes mentales que se deben a la nueva revolución sexual. Esta conclusión se basa en las investigaciones del psiquiatra Francis Braceland, quien dice que no se puede jugar con el sexo sin sufrir las consecuencias. Grau continúa diciendo de las personas involucradas en esta onda sexual: Están aprendiendo que cuando uno expresa amor a media docena de personas diferentes con el símbolo físico máximo del amor, el símbolo se convierte en un fin en sí y pierde todo su sentido más allá de ese fin. Están aprendiendo que en la mayoría de los casos el coito prematrimonial es “pre” pero no matrimonial: una gratificación pero no una entrega. Y para muchos jóvenes con sensibilidad y sentido común este descubrimiento y no las reglas liberales de las residencias de estudiantes ni tampoco los hogares o iglesias restrictivas — es el que impone tensiones explosivas a su personalidad y desarrollo.f17 4. Algunas parejas argumentan que se aman y que entonces experimentar con el sexo es sólo un adelanto y preparativo al ajuste del matrimonio. Grau responde a este argumento diciendo que el sexo no es algo para probar como un carro nuevo o como ponerse un sombrero nuevo.f18 El sexo es sólo uno de los ajustes en el matrimonio y es sumamente difícil ajustarse en este aspecto aisladamente de todos los demás ajustes normales de la unión conyugal. En la mayoría de los casos lo que está ocurriendo es nada más que la “absolutización” del placer sexual que Grau denomina una “caricatura del amor” y no un amor verdadero.f19 5. Otra razón en contra del sexo prematrimonial es la que se crea muchas veces después de la unión matrimonial, los celos. La conclusión, al final de cuentas, es que no se sienten seguros el uno del otro por la facilidad de la conquista (si cede tan fácil conmigo, ¿cómo voy confiar en ella?) o por la forma agresiva y suave (si pudo persuadirme a mí, ¿cómo voy a confiar en él?). La realidad es que aquellos que se casan habiendo experimentado sexualmente entre ellos y/o con otros tienden a ser más infieles y más egoístas en el matrimonio. 6. Además de todas las razones anteriores es la de tomar en cuenta los consejos bíblicos en cuanto a la fornicación, porque el sexo prematrimonial es exactamente aquello. La fornicación y el adulterio causan la desintegración moral de una persona, trayendo consecuencias hasta sobre la nación si es una característica de su ciudadanía . (<240302>Jeremías 3:2-5.) Es algo que Dios detesta y reprueba. El profeta Oseas amonesta que la fornicación, como el vino y el mosto, quita el juicio. (<280411>Oseas 4:11.) Cuando Pablo describe la mente reprobada que rechaza a Dios y que es rechazada por Dios, la fornicación es una de las primeras características en la lista. (<450128>Romanos 1:28-32.) O sea, la fornicación refleja una rebelión contra Dios y una desintegración moral. Para el joven cristiano, la fornicación constituye algo sumamente dañino en su carácter moral y espiritual y afecta directamente el testimonio del mismo. La vida así desmoralizada de los cristianos es causa de tristeza en la iglesia y exige el arrepentimiento para que haya una restauración a una sanidad mental y espiritual. (<471202>2 Corintios 12:21.) 7. Por último, el sexo prematrimonial, según <460601>1 Corintios 6:12-20, frustra el propósito que Dios tiene para con el cuerpo del hombre, especialmente el del cristiano. Pablo explica que Dios ha diseñado que el cuerpo sea para lo más alto y digno de la vida, para lo sano y lo edificante; es decir, el cuerpo es para el Señor (v. 13). Dios planifica dignificar nuestros cuerpos con la resurrección por su poder, igual como hizo con Cristo (v. 14). Es por este motivo que él no quiere que entremos en la bajeza de una vida impura (vv. 15, 16). Además, mientras estemos en el cuerpo, nos recuerda que pertenecemos a él y que él habita en nosotros; hasta considera que nuestros cuerpos sirven de templos para el Espíritu Santo (vv. 17, 19). De modo que la fornicación ensucia la morada del Dios Santo e influye sobre nuestros pensamientos y acciones. Es un tipo de suicidio espiritual (v. 18). Por lo tanto, se debe siempre procurar glorificar al Señor tanto en el espíritu como en el cuerpo, para encontrar las fuerzas para poder “huir de la fornicación” (vv. 18, 20). Por todas estas siete razones, diríamos entonces que el sexo prematrimonial no prepara a nadie para el matrimonio, sino que es la causa de desconfianza, celos, desorientación y desintegración moral. ¿QUÉ DE LAS CARICIAS? Las caricias son una parte esencial del juego preparativo para el acoplamiento sexual. Los manoseos estimulan al cuerpo de tal forma que uno está siendo preparado para el acto sexual. Con esto en mente, los novios deben reconocer lo que se están haciendo a sí mismos cuando siguen demasiado adelante el trato físico. Es cierto que no hay nada tan excitante como carne contra carne. Dios nos hizo así, pero repetimos que el lugar de disfrutar al máximo de esta faceta física es en una unión fija, también creada por Dios, que garantiza la intención de confianza y entrega. El cristiano tiene una gran ventaja en este asunto porque conoce a un Dios que le ayuda a vencer todas las tentaciones cuando él quiere vencerlas. (<461001>1 Corintios 10:13.) Todo esto quiere decir que los novios se gozarán mejor de lo físico en el matrimonio cuando se han guardado el uno para el otro hasta entonces. Esto no es negarles el derecho de tomarse las manos y besarse, pero es hacerles ver el uso de las demás expresiones físicas, o sea, las caricias. EJERCICIOS DE APRENDIZAJE Cuestionario: 1. ¿Cuales son las tres decisiones que normalmente cada uno toma en la vida? 2. ¿Dónde comienza la preparación para el noviazgo? ¿Por qué es así? 3. ¿Cómo se puede definir un amigo? 4. Diga cuatro elementos positivos para la formación de amistades. 5. En este capítulo se encuentran dos juegos de listas de cualidades que se recomiendan para ayudar en la selección de cónyuges. De la primera lista, indique seis cualidades que usted considera de mayor transcendencia. De la segunda lista, indique lo que usted considera que la pareja debe tomar en cuenta al calificar su compatibilidad. Dé unas seis sugerencias. 6. Si los padres se oponen, ¿cuál sería una reacción sabia de los novios? 7. Mencione las siete áreas de diferencias que deben ser tomadas en cuenta por los jóvenes en su selección de novio o cónyuge. 8. Mencione cinco facetas del amor maduro y cinco del inmaduro que usted considera de mayor importancia, estableciendo con ellas un contraste. 9. ¿Cuáles son las siete razones por las que el sexo prematrimonial no es aconsejable para los jóvenes? 10. ¿Para qué son las caricias? Un Tema para Desarrollar: Si usted tuviera que dar una conferencia sobre el problema del sexo prematrimonial, ¿cómo desarrollaría un bosquejo de los temas o ideas relacionados con el problema? Lecturas Afines: Adrián González, El Noviazgo (CBP) Sutton y Barros, Novia Hoy: ¡Esposa Mañana! (CBP) Evelyn M. Duvall, ¿Por Qué esperar hasta el Matrimonio? (CBP) Ralph Phelps, Haciendo Planes para el Futuro (CBP) Luis Palau, ¿Con Quién Me Casaré? (Caribe) JoanGoetz, El Amor y la Juventud (CBP) CAPITULO 3 CONSEJOS PREPARATIVOS PARA EL MATRIMONIO Uno de los problemas que producen mayor preocupación en nuestra era es el incremento de divorcios, aun entre los cristianos evangélicos. ¿No es posible que algo de esto podría haber sido evitado si los esposos hubiesen recibido una mejor preparación para el matrimonio? Por cierto, muchas de las decisiones que a diario se toman son más emocionales que racionales. De modo que algunos toman decisiones en cuanto al matrimonio por motivos inadecuados a pesar de que han recibido buenos y razonables consejos de sus parientes, amigos y aun de su pastor. Es decir, algunos jóvenes se casan bajo el estado emocional de estar enamorados aunque haya varios factores obvios en su contra, que dificultarían la formación de relación estable y feliz. La experiencia nos ha enseñado que existe una proporción bastante grande de jóvenes que quieren buenos consejos para poder entrar en el enlace conyugal con una comprensión de sí mismos y con conocimientos adecuados de sus papeles como casados. En realidad, nadie busca fracasar en su matrimonio, pero algunos están en mejores condiciones que otros para vencer los problemas que inevitablemente surgen en todo matrimonio. Nuestro deseo es que el número de los que vencen pueda aumentar por medio de una mejor preparación antes de casarse. UNAS RAZONES PARA LA BUENA PREPARACIÓN DE LA PAREJA El doctor David Mace señala que muchas parejas entran en el matrimonio con una cierta ignorancia acerca de sus papeles como esposos y también los de ser padres. El dice que hay dos razones por esta falta de conocimiento. Una es que no hay un tipo ni un medio específico, ni en la escuela, ni en la casa, ni en el templo, para recibir una enseñanza directa al respecto. También, se presenta la actitud injustificable de muchos que creen que no carecen de conocimientos especiales para casarse, que es algo que uno hace “naturalmente”. No se han dado cuenta de lo complejas que son las relaciones humanas y que es un arte vivir felizmente con otra persona en un estado de intimidad. Tenemos que corregir este problema de ignorancia.f20 La preparación para el matrimonio consiste en no solamente superar cierta ignorancia en cuanto a los papeles de los esposos, sino también en llegar a un mayor conocimiento de sí mismos, en conversar y compartir sus planes, anhelos, sentimientos y experiencias. El lograr tales conocimientos es estar bien adelantado hacia poder ajustarse dentro del matrimonio. La pareja forma sus hábitos y costumbres temprano en el matrimonio, es decir, entre los primeros seis o doce meses; y estos hábitos no se cambian fácilmente. Se pueden preparar para una buena formación de los hábitos antes del enlace por un sincero y sensible compartir de perspectivas. Algunas de las áreas sobre las cuales deben de tener un acuerdo son: la forma de tomar decisiones, cómo manejar el dinero, relaciones con los padres y amigos, dónde vivir, cuántos niños quieren y cómo arreglar sus desacuerdos. A los hábitos sexuales se ajustan mejor dentro del matrimonio, pero sí deben haber pensado y haber leído algún buen libro sano sobre esta materia. No hay garantías de que una pareja sea feliz por haber logrado estar de acuerdo, ni de que van a actuar según las intenciones declaradas, pero sí hay una mayor posibilidad de un mejor comienzo por haberlo hecho. Una razón más a favor de una buena preparación, es su efecto sobre los niños que se engendrarán. La pareja que está consciente de lo que hace y que guarda un amor sincero entre sí, proveerá un ambiente propicio para las criaturas que ellos tengan. Los niños no solamente necesitan vivir con los dos padres, sino también sentir que los padres se aman. En realidad el amor paternal debe ser una expresión y una extensión del amor conyugal. Esperamos que toda esta presentación le tenga convencido de lo imprescindible de ayudar a los jóvenes de su iglesia y de su familia a tener una preparación adecuada para su vida de matrimonio. Además, es preciso, como pastores y consejeros, tener unas ideas sobre procedimientos para orientar a las parejas que buscan prepararse para el matrimonio. EL CONSEJO PREMATRIMONIAL El consejo pastoral para los novios tiene varios propósitos. Sirve para definir lo que cada uno espera del otro en el matrimonio y para ayudarles a desarrollar sus pericias en la comunicación. También debe dirigir su atención hacia las áreas de los ajustes conyugales y de hacer hincapié en la seriedad y permanencia del matrimonio. El matrimonio es un ministerio que la iglesia ofrece a la pareja y, por lo tanto, es responsable del establecimiento de normas para aquellos que se casan en ella. Es sabio insistir a los novios en que reciban una serie de consejos del pastor antes de casarse. Parte de la sabiduría de esta medida se encuentra presente siempre en estas decisiones: ¿A quiénes se va a permitir casarse en el templo? ¿A los divorciados?f21 ¿A los inconversos?, etc. Exigir que las parejas reciban tales instrucciones causará más respeto en la comunidad hacia la iglesia y destacará la seriedad del matrimonio. Aquellos que no están al tanto del matrimonio cristiano lo descubrirán en este proceso y tendrán oportunidad de arreglar su circunstancia espiritual y moral. Algunos candidatos seguramente pensarán que la sugerencia de las sesiones es una exigencia eclesiástica que está demás, pero otros la verán como lo que es, una muy buena oportunidad de estar bien preparados para un casamiento exitoso. Siendo el consejo prematrimonial algo bastante nuevo, será importante enseñar su utilidad a la congregación. Además, por medio de la predicación y algunas conferencias se pueden presentar muchos de los conceptos que servirán a las parejas que están preparándose para el matrimonio. Algunos consejeros y pastores han descubierto que los retiros son una manera muy práctica para preparar a los jóvenes en particular, para aquella futura vida conyugal. En los retiros y conferencias se pueden enfocar los asuntos del crecimiento espiritual como parejas, algunas áreas de ajustes, los propósitos del matrimonio, las pericias de la comunicación y el significado de la ceremonia. Cada sesión o conferencia, cada sermón, cada retiro donde se trata del matrimonio amplía el conocimiento de los que anhelan tener un hogar cristiano y feliz. Sin embargo, toda aquella preparación de las parejas no es suficiente, cada pareja de novios precisa una orientación que enfoque sus problemas personales y que esté directamente relacionada al enlace que espera contraer en un futuro no lejano. La pareja debe solicitar los consejos del pastor entre cuatro a seis meses antes de su proyectada fecha de bodas. Debe estar bien claro que ellos tendrán que participar en una serie de conferencias personales con el pastor antes de cederles el privilegio de usar el templo para su matrimonio. El pastor puede poner tentativamente la fecha de bodas, escogida por la pareja, en su calendario y en el de la iglesia, pero depende de las conferencias si el pastor presenta la solicitud de la pareja a la iglesia. La cantidad de las conferencias puede variar entre cuatro y seis o pueden ser menos si las parejas han participado en retiros o conferencias para los grupos de novios, o si son muy conocidos por el pastor. En seguida se presentarán sugerencias para cinco conferencias de consejos pastorales para que la pareja tenga la orientación necesaria para entrar en el matrimonio. En la ocasión cuando la pareja primeramente solicita los consejos del pastor, él debe explicarles el proceso y el número de conferencias que ellos necesitarán recibir y aclarar los propósitos de estas sesiones. El primer propósito es el de ayudar a la pareja a conocerse mejor y establecer las buenas líneas de comunicación entre ellos y el consejero. El segundo propósito abarca las bases espirituales y bíblicas para el matrimonio. Tercero, hay que dirigirles en el crecimiento espiritual y emocional para lograr la profunda relación que debe caracterizara los hogares cristianos. En cuarto lugar, la pareja precisa información acerca de los ajustes en el matrimonio, como por ejemplo: las finanzas, el sexo, los argumentos, los papeles, los niños y los suegros. Como parte del primer contacto, el pastor debe fijar con la pareja una fecha para la primera conferencia. Cada reunión debe durar aproximadamente una hora y la pareja debe estar orientada al respecto.f22 He aquí las sugerencias para las cinco conferencias prenupciales. LA PRIMERA CONFERENCIA: CONOCIÉNDOSE En esta primera conferencia, se espera formar las bases de una buena relación entre el pastor y los novios por medio de compartir información e impresiones personales. También, es esencial en este período que los novios revelen sus pensamientos sobre sus experiencias y conceptos en cuanto a la familia y el matrimonio. Se puede comenzar pidiendo a la señorita que comparta algo de su experiencia familiar incluyendo información sobre el trato familiar, especialmente hacia ella. Sería bueno para ella relatar cómo los padres normalmente manejan y resuelven sus conflictos, resaltando los problemas más frecuentes que han causado discusiones. Al hombre se le presentan las mismas preguntas, prestando interés especial a su actitud hacia los padres, su estabilidad económica y su experiencia y profundidad en la fe cristiana. Debería el pastor averiguar en cuanto a la educación de cada uno y los planes que tienen en cuanto a sus vocaciones. Toda la información que la pareja divulgue será guardada en absoluta confianza y ellos deben estar seguros de lo mismo. En esta atmósfera de confianza, se espera que ellos sientan la libertad de abrirse y hablar de su pasado. Si hay en sus vidas sentimientos, motivos o conceptos inaceptables, deberían ser descubiertos y resueltos antes del matrimonio. A continuación, en esta primera conferencia, conviene que los novios expresen sus conceptos del matrimonio: los propósitos, la seriedad y las responsabilidades que atañen. Cómo llegaron a tener sus conceptos es importante también. Sería bueno averiguar los libros que han leído acerca del matrimonio. Además, es aconsejable hacerles hablar de las influencias negativas sobre ellos en el aspecto de la familia. Caben las preguntas como: ¿Son de familias que pelean mucho? ¿Son de hogares formados legalmente? ¿Cuántos divorcios han experimentado en sus familias? ¿Han recibido un trato vulgar o brutal o abuso sexual? ¿Cómo se sienten en relación con cualquier influencia negativa que han sufrido, como pareja o como individuos? Esta sesión se concluye invitando a la pareja a hablar de sus experiencias espirituales. A ambos se les preguntará en cuanto a su relación con el Señor, su vida devocional y lo que han compartido de lo espiritual. Habrá que destacar que el hombre sea la cabeza del hogar, incluyendo el aspecto espiritual. Es de primera importancia la armonía espiritual de la pareja. Si uno de la pareja no es cristiano, se precisa hablarle de la salvación y guiarle a aceptar a Cristo como su Salvador. En caso de que el inconverso demuestre poco interés en la salvación, hay que advertirles a los dos que los cristianos no deben unirse en yugo desigual con los incrédulos. (<470601>2 Corintios 6:14.) En este momento es más sabio no forzar la decisión de la conversión, especialmente evitando que lo haga para complacer al pastor o a la parte cristiana. Se le puede obsequiar al inconverso una porción del Evangelio de Juan, o un Nuevo Testamento marcado (El Camino de Vida, por ejemplo) y un folleto que explique los pasos a la salvación, asegurándole de sus oraciones por su entrega a Cristo. La Tarea para la Próxima Sesión A la pareja se le asignará una lectura bíblica y algunas preguntas para las cuales deben prepararse para la próxima entrevista con el pastor. El tema será las bases escriturales del hogar cristiano. 1. La Naturaleza del Matrimonio (<010218>Génesis 2:18-25; <401901>Mateo 19:1- 10). (1) ¿Quién diseño el matrimonio y por que? (2) ¿Cómo debe ser la relación entre los cónyuges según estas escrituras? (3) ¿Cómo deben relacionarse con los padres después de casarse? (4) ¿Cuál es el plan de Dios en cuanto a la duración del matrimonio? 2. La Seriedad del Matrimonio (1Corintios 7:1-17, 25-40). (1) ¿Bajo cuáles condiciones recomienda Pablo el matrimonio? (2) ¿Cual sería el “deber conyugal”? ¿Es un concepto amplio que abarca varios aspectos matrimoniales? (3) ¿Cómo debemos entender la permanencia y la separación que Pablo presenta en este pasaje? LA SEGUNDA CONFERENCIA: LAS BASES BÍBLICAS DEL HOGAR CRISTIANO El consejero les dará oportunidad de compartir sus preguntas y/o sus respuestas a la tarea o a cualquier asunto pendiente de la sesión anterior. Se repasará la tarea y el pastor les aclarará las bases esenciales del matrimonio. Sería bueno resumir para ellos el contenido del capítulo uno de esta obra sobre la naturaleza y los propósitos del matrimonio. Si los novios son cristianos hay que hablarles de su servicio en la iglesia y su fidelidad a las normas bíblicas para la vida cristiana. Si uno de ellos todavía no ha aceptado al Señor, será preciso guiarle a tomar este paso. Además, es menester examinar los fundamentos de la vida espiritual. Deben reconocer que el pecado y el egoísmo debilitan toda relación humana y que ellos precisan tener actitudes cristianas al respecto. He aquí un bosquejo para guiar la presentación de las bases bíblicas del hogar cristiano. 1. El Problema del Pecado en la Vida del Cristiano. (<620106>1 Juan 1:6-9; <460201>1 Corintios 2:12-3:3; <450714>Romanos 7:14-25.) (1) La persona que cree que no tiene fallas, ni que ha pecado está fuera de la realidad. (2) La manera mejor para controlar el pecado en nuestras vidas es confesarlo. (3) La carnalidad nos lleva a cometer pecados que sabemos que se deben evitar. (4) Vivir carnalmente frustra los ideales de la vida cristiana. (<480516>Gálatas 5:16, 17) 2. Relaciones Exitosas en Cristo (<450801>Romanos 8:1-10; <480522>Gálatas 5:22-26; <500201>Filipenses 2:1-11.) (1) El egoísmo y el orgullo producen tensiones sobre el matrimonio, mientras que el amor y la comprensión lo hacen crecer y profundizarse. (2) Querer ver al otro edificado y feliz resulta en servirle y pensar positivamente hacia él o hacia ella. (<500201>Filipenses 2:1-11.) (3) El Espíritu Santo capacita a cada uno para poder aplicar los principios cristianos a su relación conyugal y familiar. Dios en nosotros produce el fruto de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza. (4) El Espíritu Santo puede controlar la vida del cristiano que le pide hacerlo y que le permite mantenerle limpio de pecado lo cual se experimenta por la confesión (<620109>1 Juan 1:9.) (5) Es imprescindible que la pareja establezca desde ya el hábito de leer la Biblia y orar juntos, especialmente orando por el perdón de los pecados y la dirección del Espíritu en sus vidas. 3. La Naturaleza del Amor. (<620407>1 Juan 4:7-11; 1 Corintios 13.) (1) El amor es el profundo afecto y entrega de uno para llenar las necesidades de la otra persona. Es el darse uno mismo en un sentido de sacrificio como Cristo se dio a sí mismo para redimirnos (Ef 5:25). (2) La lista de cualidades del amor de 1 Corintios 13 no puede ser superada. La pareja hará bien en estudiar este pasaje y escribir una lista de los restantes aspectos del amor. Un buen libro que la pareja debe leer, que combina las bases del matrimonio y el aspecto espiritual de la vida cristiana es, A los Que Dios Ha Juntado en Matrimonio por David Mace. La Tarea para la Próxima Sesión La tercera entrevista con el pastor será realizada por separado. Lo que sigue es un análisis que cada uno ha de escribir, pero que será guardado en estricta confidencia. Tampoco deben ellos compartir sus respuestas antes de estas sesiones aparte. Deben escribir sus respuestas a las siguientes preguntas: 1. ¿Por qué quiere usted casarse con esta persona? (Dé por lo menos diez razones.) 2. ¿Cuáles metas tiene usted para su matrimonio,cuáles esperanzas y sueños? 3. ¿Cuáles son sus propias características positivas y negativas que podrían contribuir o destruir el matrimonio? 4. ¿Cuáles son las características positivas y negativas del otro (novio o novia) que podrían contribuir o destruir el matrimonio? 5. ¿Cuáles conceptos tiene sobre su papel como esposo o esposa y qué espera del papel de su consocio matrimonial? 6. Mencione algunas características de su futuro(a) esposo(a) que usted quisiera cambiar. En este punto de las entrevistas, sería de gran utilidad para la pareja leer juntos el libro Comunicación, la Clave de la Felicidad Conyugal por H. Norman Wright. LA TERCERA CONFERENCIA: REVELÁNDOSE Y COMPRENDIÉNDOSE Primeramente la señorita tendrá una conferencia aparte con el pastor. Para evitar chismes y para ayudar a la joven a sentir libertad para hablar, tal vez sería aconsejable que la esposa del pastor estuviera presente durante esta entrevista. Ella tanto como el pastor deben guardar la confidencia de lo que se divulga en privado. Se necesita tiempo para que la señorita sienta la libertad para expresar cualquier sentimiento que ella ha reprimido cuando estaban en las entrevistas anteriores porque estaba en presencia del novio. Si en las sesiones anteriores el pastor notó alguna excitación de parte de la señorita para responder a ciertos temas, ahora los puede volver a tocar. Se dedicará tiempo a los problemas que ella imagina que puedan surgir en su matrimonio futuro. Después, el consejero preguntará por las impresiones de la novia en cuanto a la tarea asignada para esta sesión. Normalmente en este contexto se revelarán las tensiones que existen tanto como las áreas de ajuste que serán necesarias en el matrimonio. Se debe hablar sobre los conceptos de los papeles del esposo y de la esposa. El propósito de este ejercicio es el de detectar cualquier diferencia de grandes proporciones en las perspectivas y esperanzas de los dos. Las mismas preguntas se repiten al novio en su turno con el pastor. La información compartida en las dos sesiones aparte debe ser estrictamente guardada. El propósito del consejero no es señalarles las áreas de grandes divergencias, sino tener conocimiento del pensamiento de cada uno para planificar la próxima sesión sobre los ajustes. Si se contrastan demasiado en algunas áreas, hay que mencionar aquellas áreas, pero no la información específica que expresaron. El pastor sí ayudará a cada uno a encarar y evaluar sus opiniones acerca de sus cónyuges y su matrimonio futuro. Además, en estas sesiones individuales sería aconsejable averiguar el criterio de las respectivas familias en cuanto al matrimonio de la pareja. Esta también es información para la próxima entrevista sobre ajustes en el matrimonio. La Tarea para la Próxima Sesión La pareja, juntos o por separado, debe preparar un presupuesto que demuestre la distribución de los ingresos que tendrán como esposos. Si no lo han hecho todavía, sería bueno que ellos leyeran el libro por David Mace, A los Que Dios Ha juntado en Matrimonio, especialmente la segunda, la tercera y la cuarta partes que tratan varios de los ajustes en el matrimonio. Además, es muy importante que estudien la relación ideal entre el esposo y la esposa como está presentada en <490521>Efesios 5:21-33 y <600301>1 Pedro 3:1-8. También deben familiarizarse con las responsabilidades de los padres a sus hijos según <490601>Efesios 6:1-4; <550315>2 Timoteo 3:15 y <421111>Lucas 11:11-13. LA CUARTA CONFERENCIA: ÁREAS DE AJUSTES El pastor ahora tiene en mano las evaluaciones hechas por los novios, sus conceptos el uno del otro, sus conceptos de sus papeles y sus metas para el matrimonio. Ahora él debe poder señalar las áreas de la relación entre los contrayentes que requieren más exploración y atención. Se puede comenzar esta sesión invitándoles a repasar oralmente sus conceptos de papeles de hombre y mujer en el matrimonio, nombrando cualquier característica personal que temen puede ser una amenaza a la estabilidad de su pronto enlace. No pida que ellos extraigan las fallas del otro, sino que cada uno confiese las suyas propias. Sin embargo, si algo negativo surge entre ellos, debe dejarles traerlo a luz y explorarlo con el pastor. Ahora es el tiempo para arreglar todo lo que puedan antes de formarse en matrimonio. Ahora, sería bueno pedir las impresiones de ellos acerca del estudio bíblico asignado. ¿Qué ven ellos de los papeles y directrices para su propia relación en estos pasajes de Efesios y 1 Pedro. Se pasará en seguida a considerar varias áreas de ajustes normales en el matrimonio. Se puede basar la discusión de estos temas en la lectura del libro del doctor Mace. 1. Responsabilidades en y fuera del Hogar Lo que cada uno espera del otro debe quedar claro ahora. Si el hombre espera que ella cuide el hogar y críe a los niños, él debe estar dispuesto a trabajar y sostener el hogar económicamente. Si desea que su esposa trabaje, él debe estar consciente de que ella va a necesitar una manita para cuidar el hogar y a los niños, aunque el hacer esto no sea una cosa muy popular en su comunidad. 2. Vocación y Trabajo Deben tener un acuerdo sobre las vocaciones de cada uno. Si la esposa va a estudiar o si tendrá una profesión, esto debería ser aceptado por lo dos. Si ella va a trabajar para que el esposo estudie o para ayudarle financieramente a comenzar un negocio o una profesión, debe ser de su agrado hacerlo. 3. El Manejo del Dinero Si cada uno hizo presupuesto o si juntos hicieron uno, es preciso hablar de cualquier asunto donde ellos sientan algo de desacuerdo. Ellos deben establecer antes del matrimonio cuánto dinero van a apartar para sus ahorros, el sostén de la iglesia (deben ser animados a diezmar), el alquiler, la comida, la ropa, el recreo y los imprevistos. La pareja debe evitar a toda costa, endeudarse demasiado en el comienzo de su vida matrimonial, porque esto puede traer tensiones sobre ellos. Además, para pagar sus deudas, la tendencia es trabajar más horas, o que la esposa trabaje, con el infeliz resultado de que tienen menos tiempo para estar juntos. 4. Las Relaciones con la Familia de Cada Uno (Suegros y Suegras) La responsabilidad primordial de la pareja es la que tienen el uno por el otro. La familia y los padres no deben mantener control sobre el nuevo matrimonio. Tampoco la pareja debe depender de sus padres para su sostén ni para tomar decisiones. Aunque cada uno ve las fallas en la familia del otro, debe cuidarse de no criticarles. Si los padres de cualquier miembro de la pareja suele interferir demasiado con el matrimonio, siempre pueden considerar mudarse a suficiente distancia, así se les hace más difícil a los padres intervenir. 5. El Nacimiento de los Niños Cuando nazca el primer vástago, es verosímil que un ajuste será necesario. La atención de la esposa se divide entre su esposo y el niño. El hombre tiene que acostumbrarse a esto. La pareja debe llegar a un acuerdo sobre cuántos niños quieren, pero es sabio algo de control y cuidado en este aspecto. Es nocivo, o por lo menos debilitante para la salud de la mujer, tener niños muy seguidos. Protege su salud y ayuda en la crianza de las criaturas cuando nacen con una frecuencia no menor de dos años. 6. La Relación Sexual La pareja puede recibir mucha de esta información leyendo libros como el Acto Matrimonial por los esposos LaHaye o La Felicidad Sexual en el matrimonio por Herbert J. Miles. El pastor debe aconsejarles que cada uno tenga un examen médico. La señorita especialmente debe procurar ser examinada por un médico o un ginecólogo para determinar si tiene algún defecto que impediría o haría difícil llevar a cabo un embarazo. El médico le puede informar también en cuanto al control de la natalidad y, si desea, le puede proveer un método para usarlo hasta que la pareja decida comenzar su familia. Puede ser algo saludable que la pareja espere unos meses o un año antes de intentar la concepción para darles tiempo de ajustarse a sus papeles como esposos. Esta sesióncon el pastor puede abarcar varias facetas de la relación sexual. Hay pastores que se sienten incómodos en este aspecto, pero deben poder contestar sus preguntas con claridad o saber dónde ellos pueden informarse. Sin embargo, debe ser posible aconsejar a la pareja en cuanto a las claves de la felicidad sexual en el matrimonio (véase cap. 5). Estas claves son tres: (1) es una parte de la comunicación natural entre los esposos, (2) debe tener la meta de satisfacerse el uno al otro, y (3) el factor de tiempo determina en muchos casos el grado de felicidad en el acto. El pastor debe aconsejarles leer uno de los dos libros ya mencionados antes de casarse y estar bien informados en cuanto a la relación física del enlace. Hay más ignorancia en cuanto al sexo de lo que la mayoría de las parejas quiere admitir. A menudo, ajustes malos o inadecuados surgen en el matrimonio debido a una falta en el aspecto físico de la relación conyugal. La Tarea para la Próxima Sesión La pareja debe terminar de leer los materiales asignados en las sesiones anteriores, incluyendo la que acaban de tener. Un libro que les puede ayudar a planificar su boda es el de Novia Hoy: ¡Esposa Mañana! Por Sutton y Barros, págs. 39-59. LA QUINTA CONFERENCIA: DETECTANDO POSIBLES PROBLEMAS Y PLANIFICANDO LA CEREMONIA Si hay áreas en su futura relación que les parecen demandar modificaciones, la pareja debe estar animada a enfrentarlas. No hay garantías de lograr cambios de ninguna clase en forma repentina. Los cambios requieren mucho cuidado, atención continua y buena voluntad para que experimenten éxito al respecto. En realidad, el matrimonio requiere que la pareja se acepte el uno al otro sin tratar de reformarse de todos los defectos que tengan. Tantos más años tengan compartiendo la vida, cuántas más imperfecciones notarán. Es una señal de peligro si antes de casarse los novios se sienten incómodos con las diferencias que existen entre ellos y desean profundamente estarse siempre reformando el uno al otro. El pastor debe guiar a la pareja a evaluar y discutir las lecturas que les fueron asignadas. Sería bueno enfocar los aspectos de su compatibilidad, las maneras de mostrar afecto, la sensibilidad del hombre hacia la mujer, la comprensión de las diferencias entre los hombres y las mujeres y los ajustes durante la luna de miel. Ellos deben tener la suficiente confianza para que puedan resolver los conflictos que, siempre, surgirán en el matrimonio. Deben reconocer el efecto del egoísmo en causar los conflictos y la importancia de amar y perdonar para aliviar las tensiones que resultan. Por este tiempo la pareja debería sentir más libertad en conversar sobre cualquier aspecto de su relación. Este es uno de los propósitos más importantes de pedirles esta serie de conferencias. Por último, con el pastor la pareja planificará la ceremonia de bodas. A veces hay leyes civiles que tienen que observar, incluyendo en algunos países la realización de una ceremonia civil. En la preparación de la boda que se realiza en el templo, tradicionalmente a la novia le es dado el privilegio de expresar sus preferencias. Sin embargo, es saludable que la planifiquen juntos. No deben dejar ningún asunto a la improvisación. Deben saber exactamente lo que hacen, seleccionando con cuidado y reverencia a los miembros del cortejo y la decoración del templo. Deben hacer los preparativos no pensando solamente en que el acto sea bonito, dejando una buena impresión, sino que sea una manera tangible de glorificar a Dios. El papel del pastor es el de ayudarles a interpretar el significado del acto y asegurar que sea un culto que honre al Señor y que dedique a la pareja para la formación de un hogar cristiano. También el pastor es responsable por el contenido del sermón que se presenta en el acto. A veces la pareja tiene ideas que quiere incluir en el sermón o en la boda. Estas sugerencias deben tomarse en cuenta, asegurando a los novios que es su boda, no la del pastor ni la de ningún otro. Lo que sigue es una argumentación sobre la importancia de la ceremonia pública mirándola desde los puntos de vista de la Biblia y de las circunstancias modernas. Este capítulo concluye con una presentación del valor de la luna de miel y unas sugerencias para que sea una mejor experiencia. LAS RAZONES Y BENEFICIOS DE TENER UNA CEREMONIA PÚBLICA En algunos sectores hay cierta desconfianza en la necesidad de tener una ceremonia nupcial porque lo que hace válido el matrimonio, dicen, es la unión de la pareja y su vida feliz. Pero la Biblia misma hace hincapié en el acto público y la declaración de las intenciones de la pareja. Es cierto que, a simple vista, no parecen nada iguales las costumbres bíblicas en sí, sino en lo que estas simbolizan: un acto público de una declaración del voto de fidelidad y de una entrega abierta de la esposa al esposo. He aquí un breve resumen de la ceremonia y su significado en la Biblia. 1. La Ceremonia Bíblica El proceso comienza con el padre buscando y seleccionando a la esposa para su hijo (<012403>Génesis 24:3—38:6) siguiendo el modelo de Dios Padre, quien dio una compañera a Adán. Todavía esto significa la importancia del favor y bendición de los padres en la selección de la persona como compañero(a) de su hijo(a). El compromiso consistía en una confirmación de la intención acompañada por regalos a la novia. (<013412>Génesis 34:12.) La boda en sí era una combinación de ceremonia y fiesta en la casa de la novia y la procesión de aquel sitio a la casa del novio o a la de sus padres. Esto último fue lo que se llamaba el “tomar” una esposa. (<041201>Números 12:1; <460202>1 Corintios 2:21.) La fiesta en la casa de la novia era para los familiares y vecinos; y muchas veces duraba una semana. (<012922>Génesis 29:22, 27; <071410>Jueces 14:10-12.) Durante el tiempo de la fiesta había un período para la ratificación de los votos (<261608>Ezequiel 16:8; <390214>Malaquías 2:14) y para la pronunciación de bendiciones sobre ellos (<012460>Génesis 24:60; Rut. 4:11, 12). Después de aquella fiesta habría una celebrada procesión hasta la casa del esposo. Ellos se vestirían alegremente (<236110>Isaías 61:10 Cnt. 3:11), él en su lugar y ella esperándole en su casa. El vendría con amigos y niños de las bodas (<071411>Jueces 14:11; <400915>Mateo 9:15), músicos y cantantes (<013127>Génesis 31:27; <240734>Jeremías 7:34; 16:9) y muchos que llevaban velas o lámparas (<402507>Mateo 25:7; <242510>Jeremías 25:10; <661823>Apocalipsis 18:23). Al llegar a la casa de la novia, ella y sus doncellas le recibían y volvían con él a su casa. La procesión aumentaba con la gente que les esperaba por el camino (<402506>Mateo 25:6) y todo esto con mucho júbilo (<194515>Salmo 45:15). En el caso de los reyes o de los ricos, era costumbre para el padre del novio también darles un banquete. (<402201>Mateo 22:1-10.) La parte final de toda aquella ceremonia era la de conducir a la esposa al aposento del matrimonio para “conocerla” y comenzar su vida conyugal. (<071501>Jueces 15:1; <290216>Joel 2:16.) Fue hasta entrar en el aposento que ella se quedó vestida con el velo y allí fue donde le fue quitado este. (<012923>Génesis 29:23.)f23 2. La Ceremonia Moderna Aún en nuestros días la ceremonia nupcial tiene algunos de los mismos motivos que la del tiempo bíblico. Todavía es un tiempo para celebrar el comienzo de una nueva vida matrimonial. Esta celebración incluye la consagración de la pareja como una entrega a Dios para cumplir su propósito en unirles. (<401906>Mateo 19:6.) También es para adorar a Dios por su complacencia y bondad. La ceremonia de hoy da una magnífica oportunidad para recalcar el ideal del hogar cristiano, ante un público en el cual muchas veces hay inconversos e indoctos de la perspectiva bíblica. Quizá no es el momento propicio para la evangelización, pero no hay razón para no sembrar la semilla del evangelio en la forma práctica de mostrar que tiene una función diaria, especialmente en las relaciones de la pareja. Aquí es un buen momento para resaltar el “extra”
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