Logo Studenta
¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

MURCIA
2009
EL CASTILLO MEDIEVAL
EN TIEMPOS DE 
ALFONSO X EL SABIO
ÁNGEL LUIS MOLINA MOLINA
JORGE A. EIROA RODRÍGUEZ (EDS.)
La publicación de este libro ha sido fi nanciada a través del Proyecto Arqueología 
2008 (9857) de la Universidad de Murcia.
Cubierta: Axonometría del castillo y villa de Cote (Montellano, Sevilla). M. Valor 
Piechotta, 2004.
© Sus autores
 Servicio de Publicaciones de la Universidad de Murcia, 2009
 I.S.B.N.: 978-84-8371-869-8
 Depósito Legal: MU-1952-2009
 Fotocomposición e impresión: COMPOBELL, S.L. Murcia
ÍNDICE
Presentación
 Ángel Luis MOLINA MOLINA y Jorge A. EIROA RODRÍGUEZ ......................... 7
Castillos y sociedad en al-Andalus: cuestiones metodológicas y líneas
actuales de investigación
André BAZZANA ........................................................................................... 9
Guerra y fortifi cación en el Medievo hispánico
 Francisco GARCÍA FITZ ................................................................................ 41
Silves y las fortifi caciones del Gharb al-Andalus (siglos XII-XIII)
 Rosa V. GOMES ............................................................................................ 77
Castillos, alquerías y ciudades en al-Andalus. Un debate partiendo del 
análisis arqueológico
 Antonio MALPICA CUELLO ........................................................................... 99
La muralla medieval de la ciudad de Lorca
 Andrés MARTÍNEZ RODRÍGUEZ ...................................................................... 121
La fortifi cación medieval en el Noroeste de Europa
 Johnny De MEULEMEESTER .......................................................................... 153
La arquitectura militar de las órdenes militares hispánicas. Posibili-
dades de estudio
 J. Santiago PALACIOS ONTALVA .................................................................... 173
La arquitectura defensiva desde 1147 a 1300: algunos ejemplos de 
Andalucía Occidental
 Magdalena VALOR PIECHOTTA ...................................................................... 191
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: 
ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL
Magdalena Valor Piechotta
Universidad de Sevilla
Teniendo en cuenta el carácter de esta publicación, dirigida fundamentalmente 
a alumnos o personas en fase de formación, parece necesario comentar algunas 
cuestiones que podrían parecer obvias a los especialistas en la materia.
La arquitectura defensiva medieval es abordada desde distintos puntos de vista. 
El acercamiento más conocido y el más común hasta la fecha es el que entre los 
especialistas llamamos «castellología». Se trata de la descripción exhaustiva de 
los edifi cios interesando los materiales constructivos y la estructura arquitectó-
nica, concediendo un relieve especial a los elementos de fl anqueo. Sin embargo, 
buena parte de la bibliografíbuena parte de la bibliografíbuena parte de la bibliograf a castellológica carece del rigor científi co deseado, 
precisamente por eso es un tipo de investigación que viene siendo denostada por 
algunos especialistas. No obstante, no cabe duda que también tenemos ejemplos de 
estudios sobre fortifi caciones que cuentan con el tratamiento científi co necesario 
y sufi ciente para que se conviertan en una fuente preciosa para identifi car, datar 
y catalogar nuestra arquitectura militar. 
El cambio más importante en el panorama castellológico de los últimos dos 
decenios ha sido la incorporación de la Arqueología como una nueva técnica 
para el análisis de los edifi cios, convirtiéndose en una fuente imprescindible para 
cuestiones como la datación, el análisis de las fases constructivas, el estudio del 
contexto arqueológico y el conocimiento de todas aquellas estructuras que se 
encuentra ocultas en el subsuelo. A esta información proveniente del estudio del 
propio edifi cio hay que añadir otro tipo de investigaciones, menos desarrolladas, 
que se refi eren al estudio del territorio y del paisaje asociado a las fortifi caciones. 
En esta vertiente se han publicado todavía pocos trabajos encontrándonos estu-
dios sobre cuestiones como la tipología de la frontera, la organización castral de 
un territorio determinado, el distrito castral, la estructura del poblamiento en el 
distrito castral, etc.
192 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
El trabajo que aquí presentamos tiene como fi nalidad la de presentar una síntesis de íntesis de í
los resultados obtenidos en las investigaciones que se han desarrollado en la provincia 
de Sevilla desde el añde Sevilla desde el añde Sevilla desde el a o 1989 en adelante, ciñéndonos a los añndonos a los añndonos a los a os 1147 hasta 1299. En 
este amplio períeste amplio períeste amplio per odo de tiempo nos encontramos con dos etapas bien distintas:íodo de tiempo nos encontramos con dos etapas bien distintas:í
1) Desde 1147 a 1248: etapa andalusí y concretamente almohade. Centuria en 
la que se produjeron importantes cambios en al-Andalus y especialmente 
en el alfoz de Sevilla.
2) 1248 a 1299: etapa cristiana, en la que se introdujo el estilo gótico y tam-
bién el estilo mudéjar como resultado de la simbiosis entre lo autéjar como resultado de la simbiosis entre lo auté óctono y 
lo gótico.
1. DESDE LA LLEGADA DE LOS ALMOHADES (1147) HASTA LA CON-
QUISTA CRISTIANA (1248)
La conquista del Garb al-Andalus y su integración en el califato almohade 
a partir de 1147, provocaron una transformación drástica en el panorama de la 
arquitectura defensiva andalusí. Ya durante el gobierno del primer califa de los 
Almohades Abd al-Mumim (1130-1163) se hicieron obras en al-Andalus, pero fue 
bajo la égida de sus sucesores los califas Yusuf I (1163-1184) y Yaqub I (1184-
1198) cuando se produjeron un importante número de obras de carácter defensivo 
en todo al-Andalus. Este período de gran intensidad constructiva de carácter estatal 
abarca desde 1171 hasta 1198, el propósito era el de fortifi car no sólo la frontera 
de al-Andalus con los reinos cristianos, sino también las vías de penetración y 
los centros de poblamiento estratégicos relacionados especialmente con áreas 
intensamente cultivadas o productivas en general. Por tanto, podemos hablar de 
una reordenación del territorio que afectaba tanto a las áreas de frontera como al 
interior y que tuvo sus consecuencias en la confi guración del poblamiento y no 
dudamos que también su impronta en el paisaje, aunque hoy por hoy es un tema 
apenas estudiado.
Es evidente que también después del 1212 debió continuar esta labor de for-
tifi cación, aunque por ahora son muy pocos los ejemplos que podemos aportar, 
debido a la carencia de investigaciones arqueológicas (VALOR, 2006, 3-14).
La capital, sus accesos y en general el valle del Guadalquivir fueron dotados 
de fortifi caciones que garantizaban la defensa del territorio. Por tanto, aparte del 
sistema lineal de defensa en la frontera, los Almohades desarrollan un sistema de 
defensa en profundidad, fl anqueando ríos y caminos importantes con ciudades 
amuralladas, castillos y torres (VALOR PIECHOTTA, 2004, 155-179). Es precisamente 
esta cuestión la que se va a abordar en este trabajo, puesto que precisamente la 
actual provincia de Sevilla es un buen ejemplo de la actividad constructiva de 
este período.
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 193
1.1. Las cercas urbanas de la provincia de Sevilla como ejemplo de la arqui-
tectura defensiva almohade en al-Andalus
Las cercas urbanas de la provincia actual son: la propia Sevilla, Écija y Carmona 
(VALOR PIECHOTTA, 1997, 597-635). Sevilla y Écija son dos cercas levantadas en 
este período, mientras que en Carmona subsistían lienzos de épocas muy distintas 
detectándose actuaciones muy concretas en este período. Isbiliya es el único caso 
constatado de amurallamiento de una superfi cie mayor que el caserío, la razón hay 
que buscarla en la proliferación del asedio como forma de rendir las plazas y la 
necesidad de contar con espaciosdestinados al abastecimiento y almacenamiento 
de la población cercada, además de la plasmación un proyecto urbanístico propio 
de la capital de un imperio, como fue Sevilla durante la época almohade.
La planta de las cercas urbanas (Fig. 1) no corresponde a una fi gura geomé-
trica perfecta, pero observamos una tendencia a la forma ovalada, aprovechando 
los cursos de agua próximos también como defensa y adaptándose a ellos. Estos 
recintos incorporan nuevos elementos de fl anqueo como son: las puertas en recodo 
simple, las torres albarranas, los antemurales y los fosos. Todo ello con la función 
de hacer frente a la maquinaria de asedio incorporada en los ejércitos cristianos.
CIUDADES Superfi cie Perímetro amurallado
Carmona 49,9 ha 3.60 km
Écija 41,7 ha 2.78 km
Sevilla 264,78 ha 6,52 km
Si tomamos como ejemplo Isbiliya, la ciudad se transformó durante la etapa 
almohade de una medina a una hadira. Aunque el programa de obras emprendidas 
por los califas Yusuf I y Yaqub I está recogido con exhaustividad en la crónica 
de Ibn Sahib al-Sala (Al-Mann bil-Imama. Trad. A. Huici, 1969); también las 
numerosas excavaciones arqueológicas urbanas demuestran la importancia de las 
reformas hechas bajo los Almohades, que afectan especialmente al tema de la cerca 
urbana, cuyas dimensiones eran 6,52 km de perímetro y 264,78 ha de superfi cie 
(JIMÉNEZ MARTÍN, 2000, 51) (Fig. 2). 
Según la mencionada crónica de al-Sala, estas grandes obras públicas traslada-
ron el centro religioso-político y econítico y econí ómico de la ciudad hacia el sur y a su vez 
la dotaron de un nuevo recinto murado inexpugnable en la época. Sin embargo, 
después del califato Yaqub I también se realizaron obras públicas, que fueron la 
torre del Oro, la construcción del foso, el antemuro y el recrecimiento de la mu-
ralla y el no documentado en textos, castillo de Triana (VERA REINA & RODRÍGUEZ 
AZOGUE, 2001, 29-30).
194 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
Figura 1. Cercas de Sevilla, Écija, Carmona y Marchena. M. Valor Piechotta, 2004.
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 195
F
ig
u
ra
 2
. 
C
er
ca
 u
rb
an
a 
de
 S
ev
il
la
. 
V
A
L
O
R
 P
IE
C
H
O
T
T
A
 &
 R
A
M
ÍR
E
Z
 D
E
L
 R
ÍO
, 
J.
 (
20
00
):
 “
L
as
 d
ef
en
sa
s 
de
 S
ev
il
la
”,
 S
ev
il
la
 1
24
8.
 
C
on
gr
es
o 
In
te
rn
ac
io
n
al
 C
on
m
em
or
at
iv
o 
d
el
 7
50
 A
n
iv
er
sa
ri
o 
d
e 
la
 C
on
qu
is
ta
 d
e 
la
 C
iu
d
ad
 p
or
 F
er
n
an
d
o 
II
I,
 r
ey
 d
e 
C
as
ti
ll
a 
y 
L
eó
n
, 
E
d.
 M
. 
G
on
zá
le
z 
Ji
m
én
ez
, 
M
ad
ri
d.
 9
7.
 
196 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
La cerca urbana que hoy podemos ver emergente y exenta, así como la que se 
encuentra embutida en el caserío, responde a un proceso constructivo homogéneo 
que forma parte del programa de hacer de Isbiliya la capital andalusí del califato 
almohade (VALOR & RAMÍREZ (2000), 85-98). Ciertamente, los textos que se con-
servan de la crónica de al-Sala1 sólo mencionan la muralla por el lado del río, el 
muro de la puerta de Yahwar y las «alcazabas»; pero si comparamos estos lienzos 
y torres con los que se conservan en el resto de la ciudad, nos encontramos con 
que tanto por el material constructivo como por su tipología son prácticamente 
idénticos.
Teniendo en cuenta las fuentes árabes y los resultados de las investigaciones 
arqueológicas, habría que delimitar el proceso constructivo de las defensas de 
Isbiliya desde el año 1150 hasta 1222 al menos.
En cuanto a la tipología de la muralla (Lám. I), no son muchos los fragmentos 
exentos de la muralla, siendo el más extenso el que llamamos lienzo de la Maca-
rena. Se trata de 536 m de longitud entre las puertas de la Macarena al noroeste 
y la de Córdoba al nordeste; otros lienzos de muralla con cierta entidad son los 
de los jardines del Valle y también los conservados en los antes llamados Reales 
Alcázares. En general, la muralla palatina está más cuidada que la muralla urba-
na; no tanto en lo que se refi ere al material constructivo que es de una calidad 
similar, sino más bien en lo que se refi ere a las estructuras arquitectónicas de las 
torres. P.e. el trazado del lienzo de la Macarena es sinuoso, mientras que los de 
las murallas de los alcázares son rectilíneos y con quiebros de 90º en los que se 
sitúan torres.
Los materiales constructivos:
A) El tapial o tabiya.
El material constructivo por excelencia en la cerca de Sevilla es el tapial. En 
los más de 6 Km. de perímetro de cerca urbana podemos diferenciar varios tipos 
de tapial (VALOR PIECHOTTA, 1991, 207-208):
— En el lado del río, el tapial es muy rico en cal, con guijarros pequeños y 
barro cocido muy fragmentado. Es un tapial muy duro, los cajones tienen 
una altura media de 0,80 m y la longitud máxima es de 2,50 m. Este aparejo 
está revestido con una fi na capa de argamasa muy rica en cal, que forma 
parte de la obra original. 
1 De los tres libros de la crónica, sólo nos ha llegado el segundo que comprende desde 1159 
hasta 1173, más algunas noticias de años posteriores. Vide M. Valor, 2008, capítulo I.ítulo I.í
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 197
Lámina I. Lienzo de la Macarena. Fotografía aérea. Gerencia Municipal de Urbanismo 
del Ayuntamiento de Sevilla.
Lámina II. Tabiya. Lienzo de Yahwar o Muro del Agua. Foto M. Valor Piechotta.
198 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
— Desde las puertas de la Macarena a Osario, nos encontramos con un tapial en 
el que también abunda la cal, pero donde hay una gran cantidad de guijarros 
de tamaño pequeño, mediano y grande. En ocasiones también hay fragmen-
tos de tejas y de mampuestos, así como nódulos de tapial reutilizados. La 
separación entre los mechinales oscila entre 0,70 y 0,90 m.
— Tapial con cal escasa, donde abundan guijarros pequeños y medianos, que 
parece un material sacado directamente de una gravera. Es el tipo común en 
la mitad sur del fl anco este (Muro del Agua) y en la zona desde el Postigo 
del Carbón a la puerta del Arenal. 
— El tapial de mejor calidad se encuentra en la torre Blanca del lienzo de la 
Macarena, aunque no dudamos que probablemente en la torre del Oro tenga 
una calidad similar. Se trata de un tapial casi blanco que se compone de un 
material fi no, muy machacado y de una dureza extraordinaria. Es práctica-
mente un mortero de cal, o como lo llamaríamos hoy, un hormigón.
— El tapial del antemural, es muy rico en cal, se compone de guijarros peque-
ños y medianos y escasos fragmentos de cerámica. La separación entre los 
mechinales es de 0,86 de altura por 0,56 m de anchura (Lám. II).
Es frecuente que entre los cajones de tapial se disponga una capa de cal que 
puede tener entre 3 y 7 cm. de grosor, también a veces puede haber una capa de 
ladrillos sobre ésta, colocados a sardinel y con unas dimensiones variables, que en 
la torre Blanca es de 27x14x4,5 cm. y en el antemural de 29x14x4,5 cm.
Son muchos los informes de excavación en los que se hace referencia a un en-
lucido en la muralla de tapial. En algunos casos se hace referencia a un enfoscado 
fi no de cal (MORENO MENAYO, 1987, 287; VARGAS JIMÉNEZ & ROMO SALAS, 2001,836; 
ROMO SALAS, 2001, 563; ORTEGA GORDILLO, 2002, 688; TABALES RODRÍGUEZ, 2002, 
725 y 731; SARDÁ PIÑERO ET ALII,, 2003, 1135); en otros casos se hace referencia a 
un revoque potente, en este caso en el antemural (TABALES RODRÍGUEZ, 2001, 482) 
o incluso a un enlucido de cal y arena con avitolado que diseñan un dibujo de 
sillares (POZO BLÁZQUEZ & SOMÉ MUÑOZ, 2002, 805). Debemos suponer, por tanto, 
que las murallas de la ciudad tenían un tratamiento externo a modo de enlucido que 
en algunos casos conserva evidencias de un aparejo falso de sillares, evidencias 
que no acaban de ser claramente datadas por sus excavadores.
La torre Blanca, en el lienzo de la Macarena, es el mejor ejemplo de conserva-
ción de aparejo falso en la cerca urbana sevillana, este tratamiento esdatado por 
Rafael Azuar en época almohade (AZUAR RUIZ, 1996, 254). Lo cierto es que en los 
hallazgos de tratamientos externos de la muralla en intervenciones arqueológicas, 
los arqueólogos no datan estas evidencias con claridad, aunque la lectura de algu-
nos de los informes y teniendo en cuenta que los tratamientos aparecen asociados 
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 199
a los muros, detectándose en algunos casos a la altura de la cimentación (en las 
escarpas), debemos suponer que debieron formar parte de la muralla prístina.
B) El ladrillo (VALOR PIECHOTTA, 1991, 208)
Tiene un módulo similar en todo el recorrido, que es el de 28 x 14 x 4 ó 5 cm. 
Su color oscila de ocre a rojo, teniendo en general una cochura poco uniforme. 
Se localiza en distintos puntos de las torres: forrando el interior de las cámaras, 
conformando los vanos (puertas, saeteras). También en el exterior, recorriendo a 
modo de listel saliente simple o doble a tizón las torres, que llamamos «verdu-
gadas» (Lám. III).
Este elemento que no sabemos si es de carácter decorativo o funcional o ambas 
cosas a la vez, lo detectamos en las torres exentas de todo el circuito amuralla-
do. Así podemos mencionar el Postigo del Carbón, en el lienzo de la Macarena, 
en el Valle, en el Muro del Agua y por supuesto en algunas torres de las cercas 
palatinas. 
Lámina III. Torre con listeles o verdugadas de ladrillo. Gerencia Municipal de 
Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla.
200 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
La estructura más simple es cuando hay dos verdugadas de ladrillo (a la 
altura de las almenas y del pavimento del terrado ó almenas y pavimento de 
la cámara), este es el caso más frecuente. El segundo tipo, algo más complejo, 
es de triple verdugada (a la altura de las almenas y dos fi letes que fl anquean 
las saeteras). El tipo más complejo hasta hoy es de cinco verdugadas, que 
sólo encontramos en torres que tienen dos cámaras superpuestas, caso de la 
torre Blanca.
Estos listeles de ladrillo podrían ser el fóan ser el fóan ser el f sil guía para datar la arquitectura 
defensiva en la época almohade, pero hay que tener cuidado, porque en la ar-
quitectura mudéjar —especialmente en la propia de la segunda mitad del siglo éjar —especialmente en la propia de la segunda mitad del siglo é
XIII— continúan usándose, aunque su posición en las torres no es necesariamente 
la misma que en época almohade (VALOR PIECHOTTA, 1993, 416).
C) La piedra
Sillares en el arco interior de la puerta de Córdoba, ya que el exterior tuvo que 
ser prácticamente reconstruido en la restauración de Félix Hernández Jiménez.
Los elementos de fl anqueo
A) Las cortinas
El tapial de las cortinas es de peor calidad que en las torres, esto de debe a que 
los elementos aglutinantes son más grandes, aparecen nódulos de tapial reaprove-
chados y en general la tabiya está más descuidada. 
La anchura de la muralla es de aproximadamente 1,87 m. Se conserva en muchos 
casos el coronamiento, que consiste en el adarve, el parapeto y conservando también 
en algunos casos la merlatura incluso con piramidón (que es de ladrillo). 
Las cortinas de tapial tienen dos fases constructivas andalusíes. La primera fase 
desde la base hasta una primera altura de almenas y un recrecimiento que consiste 
en el añadido de cuatro tapiales. El primero rellena el adarve hasta la altura de 
las almenas, el segundo rellena la merlatura y los dos siguientes corresponden al 
nuevo parapeto y a la merlatura con piramidón. Este recrecimiento se puede ver 
en lienzos de todo el recorrido de la muralla, p.e. en la c/ Julio César nº 14, en el 
lienzo de la Macarena, en los Jardines del Valle, en la c/ Menéndez y Pelayo y en 
el Muro del Agua. Por tanto, este recrecimiento es una reforma que afecta a toda 
la muralla urbana, pudiendo datarse su construcción como coetánea al antemural, 
por tanto, de 1220-21.
La cimentación de esta muralla consiste en una escarpa simple en la cara interior 
del muro y una doble escarpa en la cara exterior. Esta tipología se ha detectado 
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 201
en la muralla de la Macarena, en los Jardines del Valle y en c/ Mª Auxiliadora nº 
37, en Menéndez y Pelayo 43 y 45 entre otros.
B) Las torres
La cerca urbana estaba compuesta en su mayor parte por torres de planta cua-
drangular, la única excepción que se conserva es la torre Blanca del lienzo de la 
Macarena, que es octogonal (Lám. IV). No obstante, a través de la iconografís de la iconografís de la iconograf a 
podemos reconocer otras torres de más de cuatro lados, p.e. en el lienzo entre las 
puertas de San Juan y de la Barqueta y también en la misma puerta de la Barqueta 
o de Bib Arragel.
La estructura de las torres es variable, tienen en común que están macizas hasta 
el adarve y a partir de éste pueden tener simplemente el terrado con su corona-
miento correspondiente, pueden tener una o dos cámaras superpuestas. Teniendo en 
cuenta la planta en forma ondulada del lienzo de la Macarena, podemos observar 
que las torres de estructura más simple (sin cámara) se encuentran en las zonas en 
retaguardia; mientras que las torres más complejas (con dos cámaras superpuestas) 
se localizan en las zonas de vanguardia (VALOR PIECHOTTA, 1991, 154-162).
Lámina IV. Torre Blanca, desde el sur. Foto M. Valor Piechotta. 
202 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
La cubierta de las cámaras es abovedada en todos los casos. Las bóvedas más 
sencillas son las de cañón, algo rebajado; bóvedas de arista y fi nalmente bóvedas 
vaidas, que son las más escasas.
El acceso a las torres es desde el adarve a través de un arco de medio punto 
rebajado, siendo la torre Blanca la única excepción, ya que el adarve está cubierto 
con bóvedas de arista.
C) Las puertas
Las puertas de la cerca urbana medieval eran doce, el topónimo árabe sólo lo 
conocemos en cuatro casos, procediendo el resto de los topónimos de las fuentes 
castellanas, aunque en el caso de Macarena y Bibarragel podemos deducir el to-
pónimo árabe (VALENCIA RODRÍGUEZ, 1988, 272).
Teniendo en cuenta las fuentes escritas, la iconografíTeniendo en cuenta las fuentes escritas, la iconografíTeniendo en cuenta las fuentes escritas, la iconograf a y las tres puertas de la 
cerca urbana que se conservan hoy en día, podemos determinar la tipología de las 
mismas, que es la siguiente:
— Puerta de acceso directo, fl anqueada por dos torres: la puerta o «Postigo» 
del Aceite, de San Juan, Macarena, Osario, Carmona, Carne, Jerez.
— Puerta de acceso directo fl anqueada por una torre: puerta Real, Barqueta.
— Puerta con recodo simple en torre saliente: Córdoba, Sol.
El primer tipo es el más elaborado, el que tiene una mayor monumentalidad. 
Los otros dos tipos corresponden a modelos más simples. Tanto del primer tipo, 
como del tercero conservamos dos ejemplos, se trata del llamado Postigo del 
Aceite y la puerta de Córdoba.
Como refuerzo adicional, todas ellas debían contar con un recodo conformado 
por el antemural, que ya conocíamos por los textos de algunos historiadores del 
siglo XVI, como Peraza o Morgado, y que ha quedado constatado en el caso de 
la puerta «Postigo del Aceite» (Fig. 3) por medio de la excavación arqueológica 
en las Reales Atarazanas (AMORES CARREDANO & QUIRÓS ESTEBÁN, 1999, 49).
D) El antemural, que según Ibn Abi Zar (Rawd al-Qirtas. Trad. A. Huici, 1964, 
523) rodeaba a toda la cerca, se conserva emergente y exento en algunos puntos 
de su recorrido, pero en la mayoría está soterrado. El lienzo mejor conservado 
es el que se encuentra desde la puerta de la Macarena a la puerta de Córdoba. El 
antemuro está construido a una distancia de 2,50 a 3 m de las cortinas y llega a 
estar a 3,50 m de las torres. Tiene una anchura de 1,40 m aproximadamente.
El antemural conserva saeteras en el parapeto (en uno de cada dos merlones), 
pero también labradas en el muro. Estas saeteras se han detectado en diversos 
puntos del recorrido,p.e. en la c/ Julio César nº 14 y en la c/ Menéndez y Pelayo 
nº 43-45. En el lienzo de la Macarena y entre las saeteras del muro detectamos, 
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 203
Figura 3. Postigo del Aceite. Junta de Andalucía, Consejería de Cultura, 1999, pp. 45. 
204 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
Lámina V. Antemural de la Macarena. M. Valor Piechotta.
regularmente, una oquedad de 14 cm. de diámetro al interior con derrame muy 
pronunciado hacia el exterior que llega hasta la cara externa del muro, donde tiene 
18 cm. de diámetro. Desconocemos exactamente la funcionalidad de estos orifi cios 
con derrame al exterior, podemos plantearnos la posibilidad de que este elemento 
corresponda a algún dispositivo de fl anqueo de tiro a la vertical, a modo de buzón 
matafuego (Lám. V) (MORA-FIGUEROA, 1994, 58-60).
El antemural ha sido detectado prácticamente en todos los casos por debajo de 
la rasante de la calle actual, encontrándose completamente soterrado y en ocasiones 
arrasado casi hasta nivel de cimientos. Una de las conclusiones más interesantes 
de las excavaciones arqueológicas urbanas es que este proceso de amortización 
del antemural se produjo a partir del siglo XVI y en algunos casos (c/ Menéndez y 
Pelayo nº 43 y 45) se data incluso desde fi nales del siglo XV; desde este momento 
la liza se convierte en un auténtico vertedero en donde se acumularon las basuras, 
hasta que fi nalmente con la expansión del siglo XIX comienza a explanarse el espa-
cio inmediato a la muralla para proceder a la construcción de nuevos edifi cios.
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 205
E) El foso que rodeaba la ciudad
Otro elemento de fl anqueo del que hoy no se conserva evidencia material 
visible alguna es el foso que rodeaba a la cerca urbana, que ni siquiera podemos 
conocer a través de la iconografís de la iconografís de la iconograf a. Este foso fue cegado progresivamente desde la 
Baja Edad Media, por ser lugar de vertedero y amortizado de forma sistemática 
ya en el siglo XIX.
Finalmente un aspecto primordial es el de la datación, en el que las últimas 
conclusiones son las siguientes:
— Las descripciones de los lienzos de la muralla y, más recientemente, los 
estudios paramentales, ponen de manifi esto la homogeneidad en la con-
cepción del recinto amurallado tanto en lo que se refi ere a los materiales 
constructivos como a la tipología y disposición de los elementos de fl anqueo. 
Parece claro que el trazado del recinto y las fases constructivas islámicas se 
pueden datar en un período breve de tiempo correspondiendo a un proyecto 
constructivo homogéneo.
— Las excavaciones arqueológicas estratigráfi cas realizadas en los últimos 
años (quince años) sólo han llegado en dos ocasiones a la cimentación de 
la muralla (Puerta Real y Muro del Agua) y una más al antemural (Cano y 
Cueto/Paseo Catalina de Ribera). En estos tres casos se ha datado la muralla 
como almohade. En el Muro del Agua como almohade temprana (anterior a 
1172) (Tabales Rodríguez, 2002, 114) y en la Puerta Real como almohade 
tardía —comienzos siglo XIII— (RAMÍREZ REINA & VARGAS JIMÉNEZ, 1995, 
90). El antemural, como ya suponíamos por la crónica de Ibn Abi Zar, fue 
datado también como almohade tardío. A estos datos de la muralla urbana 
hay que añadir los resultados obtenidos en los recintos palatinos y en el 
castillo de Triana (Fig. 4) (VERA REINA & RODRÍGUEZ AZOGUE, 2001, 30).
— No cabe duda de que parte de la muralla almohade de la ciudad pudo 
construirse sobre la muralla previa, hecho que sólo se ha constando por el 
momento en la excavación de Miguel Ángel Tabales en el Muro del Agua, 
y que no dudamos que pueda aparecer en otros puntos del recorrido de la 
cerca (TABALES RODRÍGUEZ, 2002, 111-115).
— A estos datos hay que añadir los resultados del estudio geomorfológico so-
bre la evolución del río Guadalquivir, expuestos y en prensa desde el 2007, 
realizado por Francisco Borja, en el que queda claro que el río Guadalquivir 
no se encuentra en su cauce actual hasta mediados del siglo XII. A esta 
constatación hay que añadir la certeza —a través de los resultados de las 
excavaciones arqueológicas— de que todo el espacio ganado el río en el cua-
drante noroeste de la ciudad no fue colonizado prácticamente hasta comienzos 
del siglo XIII (Vide p.e. PECERO ESPÍN & MORENO REY (2001), II, 595-607).
206 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
1.2. Los castillos construidos o «reconstruidos» por los Almohades en la pro-
vincia de Sevilla.
No son muchos los casos que cuentan con investigaciones arqueológicas (VA-
LOR PIECHOTTA, 2006, 3-14). Por tanto, la mayor parte de las evidencias con las 
que contamos son los textos y las estructuras arquitectónicas que todavía hoy se 
conservan emergentes. En esta situación es necesario comentar sobre la difi cultad 
para identifi car castillos andalusíes, debido a dos razones:
1) Los castillos que actualmente están emergentes son mayoritariamente cris-
tianos, habiendo sido reconstruidos buena parte de ellos en el siglo XIV, 
aunque en muchos casos sabemos que han sido enclaves fortifi cados incluso 
desde la Prehistoria.
2) Muchos castillos fueron literalmente abandonados después de la conquista 
castellana. Éste es el caso de las fortalezas alejadas de las fronteras (la 
Banda Morisca y la Banda Gallega) y ya desde fi nes del siglo XV, por la 
bajada de la población a las laderas o a las zonas llanas. El caso más claro 
de esta situación son las fortifi caciones de la comarca del Aljarafe, donde 
Sanlúcar la Mayor o Aznalfarache, cayeron en el olvido ya durante la propia 
Edad Media (Fig. 5).
Figura 4. Castillo de Triana. L. Meunier, 1668.
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 207
Figura 5. Castillo de Aznalfarache tomado del Instituto Geográfi co Estadístico, 1902.
208 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
Entre los castillos que nos quedan, ya que muchos han desaparecido o quedan 
vestigios tan escasos que con la simple prospección no podemos asegurar nada, 
hay que considerar dos situaciones en el período que nos interesa aquí, que son:
— Las construcciones de nueva planta.
— El reforzamiento o reconstrucción de castillos que ya existían. 
En principio podemos hablar de una reordenación del territorio mediante la 
construcción o reparación de castillos en dos áreas concretas que podemos iden-
tifi car con: 
— Las fortifi caciones en torno a la vía principal de comunicación hacia Sevilla, 
que es el río Guadalquivir; este es el caso de Peñafl or, Lora del Río, ¿Cantillana? 
y Alcalá del Río.
— Los castillos en torno a la capital, Alcalá del Río al norte, Alcalá de Guadaira 
en el este, San Juan de Aznalfarache en el sur y, Sanlúcar la Mayor en el oeste. 
Los únicos casos en los que podemos identifi car un edifi cio ex novo, bien a 
través de las fuentes árabes o bien a través de los paralelos tipológicos, son los 
castillos de Aznalfarache, Lora del Río y Sanlúcar la Mayor (VALOR PIECHOTTA, 
2004, 155-157); el resto tienen obras que parecen ser de este período, caso del 
castillo de Alcalá de Guadaira o, que apenas conservan evidencias que permitan 
su estudio, como Peñafl or o Cantillana.
En los últimos años han sido excavados dos de estos castillos ex novo, el de 
San Juan de Aznalfarache y el de Sanlúcar la Mayor. Sin embargo, teniendo en 
cuenta el retraso que tiene la publicación del Anuario Arqueológico de Andalucíaíaí , 
tampoco sabemos nada sobre el resultado de estas intervenciones.
Sí, como en el epígrafe anterior, tomamos un caso como ejemplo, podría ser 
el castillo de San Juan de Aznalfarache (VALOR, 1995, 145-148; 1998, 191-194; 
2002, 337-372; 2004, 155). 
Hisn al-Faray comenzó a construirse en el año 589H/ 1193 por voluntad del 
califa Yaqub I, que planifi có este lugar para «albergar a los combatientes por la 
fe y para espantar a los infi eles» (VALOR, 1998, 191. Trad. Ramírez del Río). Por 
tanto, su funciónera la de servir de residencia a miembros del ejército al tiempo 
que ser un bastión defensivo de la ciudad de Isbiliya y del río Guadalquivir. No 
obstante, de las propias crónicas se deduce también su uso como residencia del 
califa e incluso su uso como lugar de recepción (VALOR, 1995, 146).
La fortifi cación tiene un perímetro de unos 1.450 m, en los que el eje mayor 
(norte-sur) alcanza los 504 m, mientras que el eje menor (este-oeste) tiene unos 
204 m de anchura máxima (VALOR, 2004, 155). La planta es de forma casi rec-
tangular y se divide en dos estructuras: en la parte septentrional -la más alta- se 
encuentra el alcázar; el resto son las murallas del hisn. La fortifi cación debió tener 
al menos dos puertas, una en el fl anco sur, desde el que arranca un camino que 
divide el espacio intramuros en dos mitades (Vide plano del Ejército) y, otra, que 
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 209
Lámina VI. Detalle del tapial del castillo de Aznalfarache. M. Valor Piechotta. 
210 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
daba acceso al alcázar y que está siendo excavada en los años 2005 y 2008. Ésta 
es una puerta de aparato, se trata de un acceso fl anqueado por dos torres, cuya 
base es de sillares reaprovechados de construcciones romanas y con un tapial de 
excelente calidad (Lám. VI).
El espacio intramuros está ocupado por construcciones contemporáneas, que 
se sitúan a la altura de los adarves de la muralla al menos, por tanto, es evidente 
que antes de realizarse las obras del siglo XX se procedió a una explanación del 
espacio intramuros. Esta misma actuación ya la habían hecho siglos antes los Al-
mohades, cuando acumularon importantes rellenos que amortizaron las anteriores 
construcciones romanas que les permitieron plantear una nueva obra sin ningún 
impedimento (dato tomado de la excavación arqueológica de 2005 en la Plaza de 
la Virgen de los Reyes, bajo la dirección de Laura Mercado Hervás).
El castillo y el alcázar están construidos en tapial. Habría que diferenciar dos 
tipos de tapial (VALOR, 1995, 147-148):
— Uno de gran calidad, muy fi no y compacto, de color ocre claro. Los cajones 
de este tapial conservan la huella de clavos en el extremo de las tablas. Éste tipo 
de tabiya lo localizamos en el fl anco oriental —hacia el río Guadalquivir y la 
ciudad— y en la puerta del alcázar excavada por Laura Mercado en 2005.
— El resto del edifi cio emergente, corresponde a un tapial rojizo y de compo-
sición no tan fi na como el anterior
Las agujas de tapial tienen unas dimensiones de 0,80 x 0,90 m y los cajones 
tienen una longitud máxima de 2,40 m (VALOR, 2004, 155). 
En el caso de Aznalfarache conocemos no sólo su castillo, sino también aproxi-
madamente su distrito castral (Fig. 6), que ha podido ser reconstruido gracias 
al Repartimiento de Sevilla, efectuado por Alfonso X pocos años después de la 
conquista cristiana. Lo cierto es que, hisn al-Farach, fue dotado con un territorio 
muy amplio que abarcaba hasta sesenta y tres alquerías y al que se ha calculado 
una superfi cie de 272,6 km2 (VALOR PIECHOTTA & CARABAZA BRAVO & PORRAS 
CREVILLEN, 2002, 353). Precisamente el territorio administrado desde esta forta-
leza corresponde a las tierras más ricas del Aljarafe, abarcando gran parte de la 
plataforma entre los ríos Guadalquivir y Guadiamar (Ibid., 354). 
1.3. Las torres almenaras y de alquería
Otra faceta de esta reordenación del territorio corresponde a la construcción 
de torres, con funciones distintas:
— Torres que delimitan el término de la ciudad, a modo de mojones (VALOR, 
2004, 158-160). Caso de las torres de Cuartos —Sevilla— y de Quintos —Dos 
Hermanas—. Dándose la circunstancia de que ambas están en eje con el alminar 
de la aljama almohade —Giralda—; Quintos al este y Cuartos al sur.
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 211
Figura 6. Distrito castral de Aznalfarach según el Repartimiento de Sevilla. VALOR 
PIECHOTTA, M. & CARABAZA BRAVO, J. & PORRAS CREVILLEN, A. (2002): “Espacio rural y 
territorio en el Aljarafe de Sevilla: Hisn al-Faray”, Asentamientos Rurales y Territorio 
en el Mediterráneo Medieval, Trillo, C. Ed., Granada, 2002, 371. 
212 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
Lámina VII. Torre de la Hacienda del Maestre (Dos Hermanas, Sevilla). M. Valor 
Piechotta. 
— Torres de alquería (Ibidem, 157), cuyo único ejemplo claramente datable es 
la torre de la hacienda del Maestre —Dos Hermanas— (Lám. VII), aunque segura-
mente también la torre de Alpechín —Olivares— lo fuera. El tapial y los abundantes ín —Olivares— lo fuera. El tapial y los abundantes í
restos de aparejo falso son los indicios que tenemos para su datación.
2. LAS FORTIFICACIONES CRISTIANAS
Las fortifi caciones construidas en la provincia de Sevilla entre 1240 y 1299 no 
son muchas. Habría que diferenciar entre las erigidas por Fernando III y sus hijos 
(Alfonso, Fadrique y Enrique) y Sancho IV. La mayoría de estas obras se adaptaron 
a edifi cios anteriores, pero algunos otros fueron construidos de nueva planta. Tanto 
unos como otros, los encontramos vinculados con procesos específi cos posteriores 
a la conquista cristiana, que son (VALOR PIECHOTTA, 2004, 31, 687-700).
1) El surgimiento de dos fronteras, la llamada Banda Gallega, que limita con 
el reino de Portugal; y la Banda Morisca, que limita con el reino de Granada. 
La nueva situación dio lugar al reforzamiento o construcción de fortifi caciones 
que en algunos casos ya habían existido como tal en época andalusí, caso de Cote 
(Montellano, Sevilla) y, a la construcción ex novo de castillos y torres en áreas 
desprotegidas, caso de Cortegana (Huelva).
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 213
La conformación de la frontera se plasma realmente durante la primera mitad 
del siglo XIV, aunque en la segunda mitad del siglo XIII se pueden identifi car 
algunas primeras construcciones, especialmente a través de la documentación.
En estas nuevas fronteras se produjo desde un cambio socio-económico drás-
tico, de manera que vastos espacios que habían sido cultivados al menos desde 
la época romana fueron abandonados y en el plazo de pocos años se convirtieron 
en bosque; de forma que la actividad agrícola fue sustituida por una actividad 
ganadera y es que el despoblamiento fue una realidad palpable en estas zonas al 
menos hasta el siglo XVI (Fig. 7).
2) La creciente señorialización del territorio dependiente de Sevilla y la im-
posición de la defensa y explotación de esos territorios cedidos por parte de la 
monarquía reinante a miembros de la familia real, las órdenes militares, la Iglesia 
sevillana o a la nobleza. Este proceso se inició después de la conquista cristiana 
y perdura hasta pleno siglo XV.
Durante la segunda mitad del siglo XIII se concedieron señoríos a miembros de 
la familia real, a las órdenes militares y a la Iglesia de Sevilla. Los señoríos con-
cedidos a miembros de la familia real eran generalmente vitalicios, extinguiéndose 
en pocos años. Evidencias de aquellas donaciones son la torre de Don Fadrique en 
Albaida del Aljarafe y el donjon de Cote erigido por el infante Don Enrique.
Figura 7. Mapa de la Banda Morisca.
214 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
Las órdenes militares recibieron en señorío tierras en la Banda Morisca, caso de 
Osuna, Morón y Cote, Cazalla (Puebla de) y Estepa entre los años 1264 y 1279; a 
excepción de la orden del Hospital de San Juan de Jerusalén que recibió en 1240 los 
territorios conquistados por ellos mismos en torno a Lora y Setefi lla, creando una 
encomienda con dichos nombres. Los señoríos de la frontera perduraron al menos 
hasta mediados del siglo XV, alcanzando otros incluso el siglo XVI (Estepa).
La Iglesia de Sevilla también había recibido en los primeros años de la con-
quista señoríos jurisdiccionales en la frontera de Granada, pero muy pronto fueron 
cambiados por otros alejados de estas tierras peligrosas e inseguras.El siglo XIV marca un cambio trascendental, es entonces cuando aparece la 
pequeña nobleza y la nobleza titulada (las grandes casas sevillanas) que los re-
yes dotan de señoríos, que generalmente se encuentran en la frontera y por tanto 
vinculados con la actividad militar. El proceso se inicia durante el reinado de 
Fernando IV, pero se intensifi ca notablemente en tiempos de Alfonso XI; dándose 
la circunstancia de que en esta primera mitad del siglo XIV, ya muchos de estos 
señoríos son vitalicios.
3) La delimitación de los territorios conquistados (Fig. 8). Una vez conquistado 
el territorio se procede a su reparto y a su delimitación. Los documentos que se 
conservan repiten una y otra vez que los repartidores eran asesorados por moros 
sabidores y que los términos se delimitaban como meior los ovo en tiempo de moros. 
Esto quiere decir que en cuanto a la división del territorio hubo una tendencia a la 
continuidad. No obstante, los límites concedidos a la ciudad de Sevilla por Alfonso ímites concedidos a la ciudad de Sevilla por Alfonso í
X en 1253 existieron de derecho, pero sabemos que nunca llegaron a pertenecerle 
de hecho; así numerosos castillos y villas nunca llegaron a ser administrados desde 
la capital, caso de Serpa, Moura, Jerez de los Caballeros, Reina o Montemolín, 
todos ellos conquistados por órdenes militares que no estaban dispuestas a ceder 
sus derechos a la ciudad de Sevilla. Esta situación provocó que durante el reinado 
de Sancho IV, el concejo sevillano solicitara permiso al rey para construir en el 
límite septentrional de su alfoz los castillos de Cumbres Mayores y Santa Olalla 
del Cala (hoy provincia de Huelva) en el año 1293; de estos años debe ser también 
la construcción del castillo del Real de la Jara, destinado a la protección de la ruta 
de la Plata. El papel que en época almohade habían tenido los castillos de Reina 
y Montemolín (en la actual provincia de Badajoz) fue sustituido por Santa Olalla 
y el Real de la Jara algunos decenios después de la conquista cristiana.
Estas fortifi caciones no sólo servían para vigilar los límites de la tierra, tambiímites de la tierra, tambií én 
servían como mojón de término. Hay varios ejemplos de ello, pero uno de los más 
evidentes se encuentra en el Repartimiento de Écija de 1263, en él se mencionan 
como mojones de término el «lugar» de Alhonoz y la torre de Gallape, además 
de otras fortifi caciones que hoy no se conservan. 
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 215
Figura 8. La tierra de Sevilla en tiempos de Alfonso X. SÁNCHEZ, J.M. & VALOR PIECHOTTA, 
M. (2004): El castillo de Cortegana, Cortegana-Aracena, 2004, 26. 
El uso de fortifi caciones como mojones de término ya existió en la época an-
dalusí, de hecho la tierra de Écija se repartió en las condiciones que antes hemos 
citado. Otro caso, pre-cristiano son las torres de Cuartos y Quintos (Lám. VIII), 
que debieron ser los mojones del termino de la ciudad de Sevilla; ambas están 
perfectamente orientadas, en el sur la de Cuartos y en el este la de Quintos viéndose 
desde éstas todavía hoy el alminar de la mezquita mayor (la Giralda). Sin duda, 
debieron existir otras torres con esta función que tendrán que ser investigadas.
Estos procesos van a dar lugar la proliferación de la arquitectura defensiva 
con la función de proteger y delimitar los territorios, como símbolo del nuevo 
poder, como residencia de los señores y como refugio para la población en casos 
extremos. 
¿Cómo fueron estas primeras fortifi caciones construidas por los cristianos? 
Hay que insistir en que las investigaciones arqueológicas son muy escasas y que 
por tanto, el panorama que ofrecemos aquí es provisional. Podemos encontrarnos 
con dos situaciones distintas, que son:
216 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
1) Reaprovechamiento y adaptación al gusto cristiano, añadiendo alguna estruc-
tura arquitectónica, torre, torre-homenaje (MORA-FIGUEROA, 1994, 206-211), muro 
diafragma (MORA-FIGUEROA, 1994, 141-143). En general, aunque será necesario 
demostrarlo arqueológicamente con sufi cientes ejemplos, nos encontramos con la 
reutilización masiva de las fortifi caciones andalusíes, que se van renovando a lo 
largo del tiempo y que en algunos casos nos llegan totalmente transformadas y 
cristianizadas. 
2) Construcciones ex novo, es un hecho poco habitual que suele estar justifi cado 
al tratarse de un territorio inmerso en alguno de los procesos más arriba citados.
En la arquitectura defensiva de la segunda mitad del siglo XIII, podemos di-
ferenciar dos etapas distintas:
La primera, corresponde a las obras realizadas en tiempos de rey Fernando III 
y de algunos de sus hijos, caso de don Fadrique, don Enrique y desde luego don 
Alfonso. Las construcciones de carácter militar que podemos mencionar son: 
Lámina VIII. Torre de Quintos (Dos Hermanas, Sevilla). M. Valor Piechotta.
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 217
— Una torre del castillo de Alcalá de Guadaira, único caso que claramente 
podemos adscribir al rey Fernando III (situada en la esquina meridional del lla-
mado Alcázar).
— La torre de don Fadrique en el actual convento de Santa Clara en Sevilla.
— La torre de don Fadrique en Albaida del Aljarafe.
— La torre tetrabsidal de Cote.
— La bóveda del Arco de Miguel de Mañara en Sevilla.
— Las bóvedas de las dos cámaras superiores de la torre de la Plata, en Sevilla 
también. 
— El palacio del Caracol en el Alcázar de Sevilla.
La datación de estas obras en los años 1247 a 1284 es posible gracias a la 
presencia de epígrafes fundacionales (las dos torres de don Fadrique); las fuentes 
escritas (caso del Palacio del Caracol o la iglesia de Santa Ana de tiempos de 
Alfonso X); y, por paralelos tipológicos (bóvedas de la torre de la Plata, arquillo 
de Mañara, torre tetrabsidal de Cote). 
La mayor parte de las construcciones fueron realizadas en Sevilla capital, aun-
que también encontramos ejemplos es los señoríos de los infantes, como Albaida 
y Cote.
Figura 9. Axonometría del castillo y villa de Cote (Montellano, Sevilla). M. Valor 
Piechotta, 2004.
218 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
Lámina IX. Torre de Don Fadrique en el convento de Santa Clara (Sevilla). M. Valor 
Piechotta.
Todas estas obras están realizadas con sillares o sillarejo y ladrillo (Lám. IX). 
El módulo de la piedra es muy variable, pero la técnica constructiva y los ele-
mentos artísticos son idénticos. Caso de las nervaduras, las claves de las bóvedas, 
las cornisas, las ménsulas; todas ellas labradas en piedra arenisca y que incluso 
parecen haber sido talladas por las mismas manos.
Todos los casos aquí citados corresponden al más puro estilo gótico, a excepción 
de la torre de Don Fadrique en Albaida del Aljarafe que pertenece a un estilo que 
hemos denominado «mudéjar de tradiciéjar de tradicié ón almohade» (VALOR PIECHOTTA, 1993, 
416).
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 219
El ejemplo que nos gustaría destacar es el castillo de Cote (Montellano) (Fig. 
9) (VALOR PIECHOTTA ed., 2003; VALOR PIECHOTTA, 2004, 291-293; 2006, 745-756; 
2006, 6-7; VALOR PIECHOTTA et alii, 1998, 15-36; 2001, III, 67-79; VALOR PIECHO-
TTA & HENARES GUERRA, 2002, 53-62; 2003, 61-81; VALOR PIECHOTTA & HENARES 
GUERRA & LAFUENTE IBÁÑEZ, 2005, III, 508-524). La torre tetrabsidal o donjon
(=o torre residencial) se construyó en el centro del castillo andalusí, adosado a la 
muralla septentrional. Éste debía ser uno de los puntos más irregulares del recin-
to, el más alto, de manera que para conseguir el plano horizontal fue necesario 
construir una plataforma.
La plataforma, de forma cuadrada y con los ángulos ochavados, presenta una 
edilicia a base de sillarejos de piedra caliza, que conserva algunos restos de lla-
gueado.
La torre apoya directamente sobre la plataforma, sin estar trabada con ella. El 
estilo arquitectónico del edifi cio es el gótico que llamamos Alfonsí(1240-1279), 
del que contamos con varios paralelos en el reino de Sevilla, citados más arriba. 
Todos ellos tienen en común cornisas, columnas, capiteles, ménsulas, nervaduras, 
fl orones de claves etc. Por tanto, sin el menor género de dudas podemos asegurar 
la pertenencia de esta torre al programa arquitectónico, estrictamente gótico, traído 
al valle del Guadalquivir de la mano de la familia real castellana.
Teniendo en cuenta el tipo de edilicia, las obras cristianas no sólo afectaron 
a la construcción de la torre, sino que también se reformó la puerta de entrada 
Lámina X. Torre de Cote desde el oeste. M. Valor Piechotta.
220 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
al castillo, que debía tener un arco escarzado; y las jambas en las que vemos el 
aparejo de sillarejo y sillares ya descrito en la torre. Finalmente, la torre se edifi có 
tan al borde del brusco cambio de cota que sus constructores debieron temer por 
su estabilidad, así añadieron un auténtico muro de contención, del mismo aparejo 
que la plataforma de la torre.
En cuanto a la cronología del edifi cio (Lám. X), caben dos posibilidades muy 
próximas en el tiempo, que son:
— La construcción de la torre por el infante don Enrique, que poseyó este 
lugar desde una fecha incierta posterior a 1240 hasta 1253 (año en el que su 
hermano, Alfonso X, rompió los privilegios concedidos al infante por su padre 
el rey Fernando).
— Desde 1253 a 1277, años en los que Cote perteneció al concejo de Sevilla, 
quedando la tutela del castillo en manos del rey Alfonso X.
La segunda etapa, corresponde al reinado de Sancho IV (1284-1295). En este 
caso las únicas obras que podemos datar y que fueron realizadas por el concejo 
sevillano son los castillos de Cumbres Mayores y Santa Olalla; aunque hay otros 
dos que por paralelos constructivos también podrían corresponder a este momen-
to, que son los castillos del Real de la Jara y la fase fundacional del castillo de 
Cortegana.
Es interesante destacar que todos ellos están situados en el entorno de la Banda 
Gallega, aunque tanto Santa Olalla como el Real de la Jara fl anqueaban la vía de 
la Plata, al igual que en época almohade lo habían hecho los castillos de Reina 
y Montemolín.
En estos años, detectamos la convivencia de dos estilos constructivos distintos. 
Uno puramente gótico, al que corresponde el castillo de Cumbres Mayores (VALOR 
PIECHOTTA, 1994, 415-421); VALOR PIECHOTTA, 1998, 91-108) y una arquitectura 
que hace años hemos califi cado de mudéjar de «tradiciéjar de «tradicié ón almohade» (VALOR 
PIECHOTTA, 1993,416), en el que la mayor parte del edificio debió construirse por 
artífi ces locales y por tanto con las técnicas andalusíes, pero al que se añaden 
elementos como bóvedas o arcos de factura gótica.
Si tomamos como ejemplo el castillo de Cumbres Mayores (Lám. XI), de 
estilo gótico (VALOR PIECHOTTA, 1993, 416). Nos encontramos con un edifi cio de 
una planta heptagonal, fl anquedo por diez torres, cinco de planta cuadrangular y 
cinco ultrasemicircular. Todas las torres están macizas hasta el adarve y carecen 
de cámara, aunque el terrado está a mayor altura, accediéndose a él a través de 
escaleras.
El material constructivo es una mampostería mediana organizada en hiladas con 
una argamasa rica en cal. Las esquinas de las torres y los vanos tienen sillares.
El castillo tiene una puerta principal y dos postigos. La puerta principal, tiene 
al menos dos fases constructivas, originalmente era de acceso directo y estando 
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 221
fl anqueada por dos torres; en el siglo XV sufrió una reforma a la altura del terrado 
–uniéndose ambas torres, quedando una buhera- y se añadió una antepuerta (VALOR 
PIECHOTTA, 1998, 99) (Lám. XII).
Las escaleras, como es característico en el mundo gótico, están labradas en un 
engrosamiento de la muralla y se encuentran junto a las puertas (Ibidem, 98-99). 
El coronamiento, muy restaurado, conserva el parapeto fl anqueado por saeteras 
(VALOR PIECHOTTA, 1993, 417).
Como conclusión de esta aproximación a la arquitectura defensiva almohade 
y cristiana plenomedieval en la provincia de Sevilla, nos atrevemos a hacer los 
siguientes comentarios:
— El conocimiento de la actividad constructiva de cada período histórico sólo 
podremos conocerlo a través del inventario del patrimonio emergente. Es evidente 
que los edifi cios que nos llegan a nosotros no son, ni mucho menos, el cien por 
cien de los que se construyeron o se reformaron en cada época; pero lo que si está 
Lámina XI. Fotografía aérea del castillo de Cumbres Mayores (Huelva). Paisajes 
Españoles.
222 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
claro es que si queremos aproximarnos con la mayor veracidad posible a estos 
temas es imprescindible realizar este tipo de trabajos.
— Cada período tiene unas características específi cas en lo que se refi ere a la 
edilicia y a la tipología de la arquitectura defensiva. Así, bajo los Almohades se 
impone una tipología específi ca que queda sufi cientemente defi nida con los ejem-
plos de Sevilla y San Juan de Aznalfarache. Después de la conquista cristiana se 
produce un nuevo cambio en el que conviven dos modelos, el gótico y el gótico-
mudéjar de tradiciéjar de tradicié ón almohade; estilos que se van a perpetuar durante la Baja Edad 
Media con nuevas variantes (VALOR PIECHOTTA, 2004, 31, 687-700).
3. BIBLIOGRAFÍA:
AMORES CARREDANO, F. & QUIRÓS ESTEBAN, A. (1999): Las atarazanas: el tiempo y 
los usos. Recuperando las atarazanas. Un monumento para la cultura, Conse-
jería de Cultura de la Junta de Andalucía ed., pp. 35-56.
AZUAR RUIZ, R, et alii (1996): «El falso despiece de sillería en las fortificaciones de 
tapial de época almohade en al-Andalus», Estudios de Historia y Arqueología ía í
Medievales, XI, 245-278.
Lámina XII. Puerta principal del castillo de Cumbres Mayores. Foto M. Valor 
Piechotta.
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 223
BORJA BARRERA, F. et alii (En prensa): «El registro holoceno del estuario del Gua-
dalquivir en el área de Sevilla. Aproximación geo-arqueológica», Cuaternario 
y Geoarqueologíaíaí .
IBN ABI ZAR. Rawd al-Qirtas, Trad. A. Huici Miranda. Valencia, 1964 (2ª ed).
IBN SAHIB AL-SALA. Al-Mann bil-Imama, Trad.A. Huici Miranda, Valencia. 1969.
JIMÉNEZ MARTÍN, A. (2000): «La explanada de Ibn Jaldun. Espacios civiles y reli-
giosos de la Sevilla almohade», Sevilla 1248. Congreso Internacional Conme-
morativo del 750 Aniversario de la Conquista de la Ciudad por Fernando III, 
rey de Castilla y León, Ed. M. González Jiménez, Madrid, pp. 43-71.
MORA-FIGUEROA, L. (1994): Glosario de Arquitectura Defensiva Medieval, 
Cádiz.
MORENO MENAYO, M.T. et alii (1987): «Investigaciones arqueológicas en la muralla 
de Sevilla. Sector jardines del colegio del Valle», Anuario Arqueológico de 
Andalucía/1986, ía/1986, í III, 285-290.
ORTEGA GORDILLO, M. (2002): «Intervención arqueológica de urgencia en Mª 
Auxiliadora nº 37 (Sevilla)», A.A.A./1999, III, pp. 685-696.
PECERO ESPÍN, J.C. & MORENO REY, J.C. (2001): »Intervención arqueológica en 
calle Teodosio nº 44-46, Sevilla», A.A.A./1996, II, 595-607.
POZO BLÁZQUEZ, F. & SOMÉ MUÑOZ, P. (2002): »Intervención arqueológica en solar 
de c/ Aguiar 5-7 (Sevilla)», A.A.A./1999, III, 790-807.
RAMÍREZ REINA, O.; VARGAS JIMÉNEZ, J.M. (1995): «Las murallas de Sevilla: inter-
venciones arqueológicas municipales», El último siglo de la Sevilla islámica 
(1147-1248), Valor Piechotta, M. coord. Salamanca, pp. 83-95.
ROMO SALAS, A. (2001): El tramo defensivo islámico de la intervención Cano y 
Cueto-Paseo Catalina de Ribera (Sevilla), A.A.A./1996, II, pp. 559-566.
SARDÁ PIÑERO D. ET AL. (2003): «Intervención arqueológica de urgencia en la 
Avenida Menéndez y Pelayo, núms. 5 y 7», A.A.A./2000, III, pp. 1131-1142.
TABALES RODRÍGUEZ, M.A. (2001): «Intervención arqueológica en la calle Menén-
dez y Pelayo nº 19, El antemuro de la muralla islámica en el sector oriental deSevilla», A.A.A./1996, II, pp. 475-485.
TABALES RODRÍGUEZ, M.A. (2002): El alcázar de Sevilla. Primeros estudios sobre 
estratigrafíestratigrafíestratigraf a y evoluciía y evolucií ón constructiva, Patronato Real Alcázar.
TABALES RODRÍGUEZ, M.A. (2002): Contribución al estudio de la muralla islámica de 
Sevilla. Investigación en la calle Menéndez y Pelayo nº 43 y 45. A.A.A./1999. 
III, pp. 716-734.
VALENCIA RODRÍGUEZ, R. (1988): «El espacio urbano de la Sevilla árabe», Premios 
Ciudad de Sevilla de Investigación 1986, Nº 5, pp. 241-293.
VALOR PIECHOTTA, M. (1991): Arquitectura militar y palatina de la Sevilla musul-
mana, Sevilla. 
224 MAGDALENA VALOR PIECHOTTA
VALOR PIECHOTTA, M. & RODRÍGUEZ GUZMÁN, S. (1993): «Las fortificaciones me-
dievales en el Aljarafe sevillano», Anuario Arqueológico de Andalucía/1991, 
II, 367-373.
VALOR PIECHOTTA, M. (1994): «Una aproximación a la arquitectura militar de la 
segunda mitad del siglo XIII: el castillo de Cumbres Mayores (Huelva)». IV 
Congreso de Arqueología Medieval Española, Azuar & Martí coord. Alicante, 
II, 415-421.
VALOR PIECHOTTA, M. (1995): «Aznalfarache». El último siglo de la Sevilla islámica 
(1147-1248) M. Valor Piechotta coord, Salamanca, 145-148.
VALOR PIECHOTTA, M. (1997): «Las defensas de Carmona», Archivo Hispalense, 
89, 597-635.
VALOR PIECHOTTA, M. (1998): «Las fortificaciones de la Banda Gallega: algunos 
ejemplos de las provincias de Huelva, Badajoz y el Alemtejo portugués», La 
fortaleza medieval. Realidad y símbolo, Actas de la XV Asamblea General de 
la Sociedad Española de Estudios Medievales, Barrio, J.A. & Cabezuelo, V. 
Eds., Murcia, 91-108.
VALOR PIECHOTTA, M. (1998): «Hisn al-Faray», Sevilla Almohade, Valor Piechotta 
& Tahiri Coord, Madrid. 191-193.
VALOR PIECHOTTA, M. & RAMÍREZ DEL RÍO, J. (1999): «Sobre la cronología de las 
murallas», Sevilla Almohade, Valor Piechotta, M. & Tahiri, A. Eds., Madrid, 
27-39.
VALOR PIECHOTTA & RAMÍREZ DEL RÍO, J. (2000): «Las defensas de Sevilla», Sevilla 
1248. Congreso Internacional Conmemorativo del 750 Aniversario de la Con-
quista de la Ciudad por Fernando III, rey de Castilla y León, Ed. M. González 
Jiménez, Madrid, 85-98.
VALOR PIECHOTTA, M. et alii. (2001) «La intervención arqueológica en el castillo 
de Cote (Montellano, Sevilla)», Anuario Arqueológico de Andalucía/1998, III, 
67-79.
VALOR PIECHOTTA, M. (2002): «Las fortificaciones medievales de la provincia de 
Sevilla», Castillos de España, 125, 27-34.
VALOR PIECHOTTA, M. & HENARES GUERRA, M.T. (2002): «La fortaleza de Cote 
(Sevilla)», Castillos de España, 125, 53-62.
VALOR PIECHOTTA, M. & CARABAZA BRAVO, J. & PORRAS CREVILLEN, A. (2002): 
«Espacio rural y territorio en el Aljarafe de Sevilla: Hisn al-Faray». Asen-
tamientos Rurales y Territorio en el Mediterráneo Medieval, Trillo, C. Ed., 
Granada, 2002, 337-372.
VALOR PIECHOTTA, M. (2003): «La aportación de la arquelogía medieval al estu-
dio del paisaje andaluz: El Aljarafe sevillano», Territorio y Patrimonio. Los 
Paisajes Andaluces, Fernández-Lacomba, J. & Zoido, F. & Roldán, F. Sevilla, 
142-153.
LA ARQUITECTURA DEFENSIVA DESDE 1147 A 1300: ALGUNOS EJEMPLOS DE ANDALUCÍA OCCIDENTAL 225
VALOR PIECHOTTA, M. & HENARES GUERRA, M.T. (2003): «El proyecto de investiga-
ción castillo de Cote (Montellano, Sevilla)», Un enclave en la Banda Morisca: 
Cote (Montellano, Sevilla) y su entorno. Valor, M. Ed. 2003, 61-81.
VALOR PIECHOTTA, M. (2004): «Algunos ejemplos de construcciones defensivas 
almohades en la provincia de Sevilla», Los Almohades: Su Patrimonio Ar-
queológico y Arquitectónico en el sur de al-Andalus, Valor, M. & Villar, J.L. 
& Ramírez del Río, J. Eds., Sevilla, 145-179.
VALOR PIECHOTTA, M. (2004): «Las fortificaciones de la Baja Edad Media en la 
provincia de Sevilla», Historia, Instituciones y Documentos, 31, 687-700.
VALOR PIECHOTTA, M. (2005): «Algunas reflexiones sobre los castillos de la Ban-
da Gallega», La Banda Gallega. Conquista y fortifi cación de un espacio de 
Frontera (siglos XIII-XVIII), Pérez Macías, J.A. & Carriazo Rubio, J.L. Eds., 
Huelva,79-92.
VALOR PIECHOTTA, M. et alii (2005): «La excavación arqueológica de urgencia 
en el yacimiento de Cote (Montellano, Sevilla)», Anuario Arqueológico de 
Andalucía/1998, III, 508-524.
VALOR PIECHOTTA, M. & TABALES RODRÍGUEZ, M.A. (2005): «Urbanismo y ar-
quitectura almohade en Sevilla. Caracteres y especifi cidad», Los Almohades: 
Problemas y perspectivas, Ed. P. Cressier et alii, I, 189-222.
VALOR PIECHOTTA, M. (2006): «Intervenciones arqueológicas en la provincia de 
Sevilla», Castillos de España, 53, 3-14.
VALOR PIECHOTTA, M. (2006): «El castillo de Cote: Paisaje, territorio y poblamien-
to».VI Estudios de Frontera. Población y poblamiento. Homenaje a Manuel 
González Jiménez, Jaén, 745-756.
VARGAS JIMÉNEZ, J.M. VARGAS & ROMO SALAS, A. (2001): «El lienzo de muralla 
de la c/ Torneo 39, esquina con c/ Narciso Bonaplata. Sevilla», A.A.A./1998, 
III, pp. 832-840.
VERA REINA, M. & RODRÍGUEZ AZOGUE, A. (2001): Triana en la Baja Edad Media. 
El cementerio musulmán, Sevilla.
<<
 /ASCII85EncodePages false
 /AllowTransparency false
 /AutoPositionEPSFiles true
 /AutoRotatePages /None
 /Binding /Left
 /CalGrayProfile ()
 /CalRGBProfile (ColorMatch RGB)
 /CalCMYKProfile (U.S. Sheetfed Uncoated v2)
 /sRGBProfile (sRGB IEC61966-2.1)
 /CannotEmbedFontPolicy /Warning
 /CompatibilityLevel 1.4
 /CompressObjects /Off
 /CompressPages true
 /ConvertImagesToIndexed true
 /PassThroughJPEGImages true
 /CreateJDFFile false
 /CreateJobTicket false
 /DefaultRenderingIntent /Default
 /DetectBlends true
 /ColorConversionStrategy /LeaveColorUnchanged
 /DoThumbnails false
 /EmbedAllFonts true
 /EmbedJobOptions true
 /DSCReportingLevel 0
 /EmitDSCWarnings false
 /EndPage -1
 /ImageMemory 1048576
 /LockDistillerParams true
 /MaxSubsetPct 100
 /Optimize false
 /OPM 1
 /ParseDSCComments true
 /ParseDSCCommentsForDocInfo true
 /PreserveCopyPage true
 /PreserveEPSInfo true
 /PreserveHalftoneInfo true
 /PreserveOPIComments true
 /PreserveOverprintSettings true
 /StartPage 1
 /SubsetFonts true
 /TransferFunctionInfo /Apply
 /UCRandBGInfo /Preserve
 /UsePrologue false
 /ColorSettingsFile (None)
 /AlwaysEmbed [ true
 ]
 /NeverEmbed [ true
 /Arial-Black
 /Arial-BlackItalic
 /Arial-BoldItalicMT
 /Arial-BoldMT
 /Arial-ItalicMT
 /ArialMT
 /ArialNarrow
 /ArialNarrow-Bold
 /ArialNarrow-BoldItalic
 /ArialNarrow-Italic
 /ArialUnicodeMS
 /CenturyGothic
 /CenturyGothic-Bold
 /CenturyGothic-BoldItalic
 /CenturyGothic-Italic
 /CourierNewPS-BoldItalicMT
 /CourierNewPS-BoldMT
 /CourierNewPS-ItalicMT
 /CourierNewPSMT
 /Georgia
 /Georgia-Bold
 /Georgia-BoldItalic
 /Georgia-Italic
 /Impact
 /LucidaConsole
 /Tahoma
 /Tahoma-Bold
 /TimesNewRomanMT-ExtraBold
 /TimesNewRomanPS-BoldItalicMT
 /TimesNewRomanPS-BoldMT
 /TimesNewRomanPS-ItalicMT
 /TimesNewRomanPSMT
 /Trebuchet-BoldItalic
 /TrebuchetMS
 /TrebuchetMS-Bold
 /TrebuchetMS-Italic
 /Verdana
 /Verdana-Bold
 /Verdana-BoldItalic
 /Verdana-Italic
 ]
 /AntiAliasColorImages false
 /DownsampleColorImages false
 /ColorImageDownsampleType /Average
 /ColorImageResolution 150
 /ColorImageDepth 8
 /ColorImageDownsampleThreshold 1.50000
 /EncodeColorImages true
 /ColorImageFilter /FlateEncode
 /AutoFilterColorImages false
 /ColorImageAutoFilterStrategy /JPEG
 /ColorACSImageDict <<
 /QFactor 0.15
 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1]
 >>
 /ColorImageDict <<
 /QFactor 0.15
 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1]
 >>
 /JPEG2000ColorACSImageDict <<
 /TileWidth 256
 /TileHeight 256
 /Quality 30
 >>
 /JPEG2000ColorImageDict <<
 /TileWidth 256
 /TileHeight 256
 /Quality 30
 >>
 /AntiAliasGrayImages false
 /DownsampleGrayImages false
 /GrayImageDownsampleType /Average
 /GrayImageResolution 150
 /GrayImageDepth 8
 /GrayImageDownsampleThreshold 1.50000
 /EncodeGrayImages true/GrayImageFilter /FlateEncode
 /AutoFilterGrayImages false
 /GrayImageAutoFilterStrategy /JPEG
 /GrayACSImageDict <<
 /QFactor 0.15
 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1]
 >>
 /GrayImageDict <<
 /QFactor 0.15
 /HSamples [1 1 1 1] /VSamples [1 1 1 1]
 >>
 /JPEG2000GrayACSImageDict <<
 /TileWidth 256
 /TileHeight 256
 /Quality 30
 >>
 /JPEG2000GrayImageDict <<
 /TileWidth 256
 /TileHeight 256
 /Quality 30
 >>
 /AntiAliasMonoImages false
 /DownsampleMonoImages false
 /MonoImageDownsampleType /Average
 /MonoImageResolution 300
 /MonoImageDepth -1
 /MonoImageDownsampleThreshold 1.50000
 /EncodeMonoImages true
 /MonoImageFilter /CCITTFaxEncode
 /MonoImageDict <<
 /K -1
 >>
 /AllowPSXObjects false
 /PDFX1aCheck false
 /PDFX3Check false
 /PDFXCompliantPDFOnly false
 /PDFXNoTrimBoxError true
 /PDFXTrimBoxToMediaBoxOffset [
 0.00000
 0.00000
 0.00000
 0.00000
 ]
 /PDFXSetBleedBoxToMediaBox true
 /PDFXBleedBoxToTrimBoxOffset [
 0.00000
 0.00000
 0.00000
 0.00000
 ]
 /PDFXOutputIntentProfile (None)
 /PDFXOutputCondition ()
 /PDFXRegistryName (http://www.color.org)
 /PDFXTrapped /False
 /Description <<
 /ENU (Use these settings to create PDF documents suitable for reliable viewing and printing of business documents. The PDF documents can be opened with Acrobat and Reader 5.0 and later.)
 /JPN <FEFF3053306e8a2d5b9a306f300130d330b830cd30b9658766f8306e8868793a304a3088307353705237306b90693057305f00200050004400460020658766f830924f5c62103059308b3068304d306b4f7f75283057307e305930023053306e8a2d5b9a30674f5c62103057305f00200050004400460020658766f8306f0020004100630072006f0062006100740020304a30883073002000520065006100640065007200200035002e003000204ee5964d30678868793a3067304d307e30593002>
 /DEU <FEFF00560065007200770065006e00640065006e0020005300690065002000640069006500730065002000450069006e007300740065006c006c0075006e00670065006e0020007a0075006d002000450072007300740065006c006c0065006e00200076006f006e0020005000440046002d0044006f006b0075006d0065006e00740065006e002c00200075006d002000650069006e00650020007a0075007600650072006c00e40073007300690067006500200041006e007a006500690067006500200075006e00640020004100750073006700610062006500200076006f006e00200047006500730063006800e40066007400730064006f006b0075006d0065006e00740065006e0020007a0075002000650072007a00690065006c0065006e002e00200044006900650020005000440046002d0044006f006b0075006d0065006e007400650020006b00f6006e006e0065006e0020006d006900740020004100630072006f0062006100740020006f0064006500720020006d00690074002000640065006d002000520065006100640065007200200035002e003000200075006e00640020006800f600680065007200200067006500f600660066006e00650074002000770065007200640065006e002e>
 /FRA <FEFF004f007000740069006f006e00730020007000650072006d0065007400740061006e007400200064006500200063007200e900650072002000640065007300200064006f00630075006d0065006e007400730020005000440046002000700072006f00660065007300730069006f006e006e0065006c007300200066006900610062006c0065007300200070006f007500720020006c0061002000760069007300750061006c00690073006100740069006f006e0020006500740020006c00270069006d007000720065007300730069006f006e002e00200049006c002000650073007400200070006f0073007300690062006c0065002000640027006f00750076007200690072002000630065007300200064006f00630075006d0065006e007400730020005000440046002000640061006e00730020004100630072006f0062006100740020006500740020005200650061006400650072002c002000760065007200730069006f006e002000200035002e00300020006f007500200075006c007400e9007200690065007500720065002e>
 /PTB <FEFF005500740069006c0069007a006500200065007300740061007300200063006f006e00660069006700750072006100e700f5006500730020007000610072006100200063007200690061007200200064006f00630075006d0065006e0074006f0073002000500044004600200063006f006d00200075006d0061002000760069007300750061006c0069007a006100e700e3006f0020006500200069006d0070007200650073007300e3006f00200061006400650071007500610064006100730020007000610072006100200064006f00630075006d0065006e0074006f007300200063006f006d0065007200630069006100690073002e0020004f007300200064006f00630075006d0065006e0074006f0073002000500044004600200070006f00640065006d0020007300650072002000610062006500720074006f007300200063006f006d0020006f0020004100630072006f006200610074002c002000520065006100640065007200200035002e00300020006500200070006f00730074006500720069006f0072002e>
 /DAN <FEFF004200720075006700200064006900730073006500200069006e0064007300740069006c006c0069006e006700650072002000740069006c0020006100740020006f0070007200650074007400650020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e007400650072002c0020006400650072002000650072002000650067006e006500640065002000740069006c0020007000e5006c006900640065006c006900670020007600690073006e0069006e00670020006f00670020007500640073006b007200690076006e0069006e006700200061006600200066006f0072007200650074006e0069006e006700730064006f006b0075006d0065006e007400650072002e0020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e007400650072006e00650020006b0061006e002000e50062006e006500730020006d006500640020004100630072006f0062006100740020006f0067002000520065006100640065007200200035002e00300020006f00670020006e0079006500720065002e>
 /NLD <FEFF004700650062007200750069006b002000640065007a006500200069006e007300740065006c006c0069006e00670065006e0020006f006d0020005000440046002d0064006f00630075006d0065006e00740065006e0020007400650020006d0061006b0065006e00200064006900650020006700650073006300680069006b00740020007a0069006a006e0020006f006d0020007a0061006b0065006c0069006a006b006500200064006f00630075006d0065006e00740065006e00200062006500740072006f0075007700620061006100720020007700650065007200200074006500200067006500760065006e00200065006e0020006100660020007400650020006400720075006b006b0065006e002e0020004400650020005000440046002d0064006f00630075006d0065006e00740065006e0020006b0075006e006e0065006e00200077006f007200640065006e002000670065006f00700065006e00640020006d006500740020004100630072006f00620061007400200065006e002000520065006100640065007200200035002e003000200065006e00200068006f006700650072002e>
 /SUO <FEFF004e00e4006900640065006e002000610073006500740075007300740065006e0020006100760075006c006c006100200076006f006900740020006c0075006f006400610020006a0061002000740075006c006f00730074006100610020005000440046002d0061007300690061006b00690072006a006f006a0061002c0020006a006f006900640065006e0020006500730069006b0061007400730065006c00750020006e00e400790074007400e400e40020006c0075006f00740065007400740061007600610073007400690020006c006f00700070007500740075006c006f006b00730065006e002e0020005000440046002d0061007300690061006b00690072006a0061007400200076006f0069006400610061006e0020006100760061007400610020004100630072006f006200610074002d0020006a0061002000520065006100640065007200200035002e00300020002d006f0068006a0065006c006d0061006c006c0061002000740061006900200075007500640065006d006d0061006c006c0061002000760065007200730069006f006c006c0061002e>
 /ITA <FEFF00550073006100720065002000710075006500730074006500200069006d0070006f007300740061007a0069006f006e00690020007000650072002000630072006500610072006500200064006f00630075006d0065006e007400690020005000440046002000610064006100740074006900200070006500720020006c00610020007300740061006d00700061002000650020006c0061002000760069007300750061006c0069007a007a0061007a0069006f006e006500200064006900200064006f00630075006d0065006e0074006900200061007a00690065006e00640061006c0069002e0020004900200064006f00630075006d0065006e00740069002000500044004600200070006f00730073006f006e006f0020006500730073006500720065002000610070006500720074006900200063006f006e0020004100630072006f00620061007400200065002000520065006100640065007200200035002e003000200065002000760065007200730069006f006e006900200073007500630063006500730073006900760065002e>
 /NOR <FEFF004200720075006b00200064006900730073006500200069006e006e007300740069006c006c0069006e00670065006e0065002000740069006c002000e50020006f00700070007200650074007400650020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e00740065007200200073006f006d002000700061007300730065007200200066006f00720020007000e5006c006900740065006c006900670020007600690073006e0069006e00670020006f00670020007500740073006b007200690066007400200061007600200066006f0072007200650074006e0069006e006700730064006f006b0075006d0065006e007400650072002e0020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e00740065006e00650020006b0061006e002000e50070006e006500730020006d006500640020004100630072006f0062006100740020006f0067002000520065006100640065007200200035002e00300020006f0067002000730065006e006500720065002e>/SVE <FEFF0041006e007600e4006e00640020006400650020006800e4007200200069006e0073007400e4006c006c006e0069006e006700610072006e00610020006e00e40072002000640075002000760069006c006c00200073006b0061007000610020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e007400200073006f006d00200070006100730073006100720020006600f600720020007000e5006c00690074006c006900670020007600690073006e0069006e00670020006f006300680020007500740073006b0072006900660074002000610076002000610066006600e4007200730064006f006b0075006d0065006e0074002e0020005000440046002d0064006f006b0075006d0065006e00740065006e0020006b0061006e002000f600700070006e006100730020006d006500640020004100630072006f0062006100740020006f00630068002000520065006100640065007200200035002e003000200065006c006c00650072002000730065006e006100720065002e>
 /KOR <FEFFc5c5bb34c6a90020bb38c11cb97c0020ac80d1a0d558ace00020c778c1c4d558b2940020b3700020c801d569d55c00200050004400460020bb38c11cb97c0020b9ccb4e4b824ba740020c7740020c124c815c7440020c0acc6a9d558c2edc2dcc624002e0020c7740020c124c815c7440020c0acc6a9d558c5ec0020b9ccb4e000200050004400460020bb38c11cb2940020004100630072006f0062006100740020bc0f002000520065006100640065007200200035002e00300020c774c0c1c5d0c11c0020c5f40020c2180020c788c2b5b2c8b2e4002e>
 /CHS <FEFF4f7f75288fd94e9b8bbe7f6e521b5efa76840020005000440046002065876863ff0c9002540875284e8e55464e1a65876863ff0c53ef4ee553ef9760573067e5770b548c6253537030028be5002000500044004600206587686353ef4ee54f7f752800200020004100630072006f00620061007400204e0e002000520065006100640065007200200035002e00300020548c66f49ad87248672c62535f003002>
 /CHT <FEFF4f7f752890194e9b8a2d5b9a5efa7acb76840020005000440046002065874ef69069752865bc6aa28996548c521753705546696d65874ef63002005000440046002065874ef653ef4ee54f7f75280020004100630072006f0062006100740020548c002000520065006100640065007200200035002e0030002053ca66f465b07248672c4f86958b555f3002>
 /ESP <FEFF0055007300650020006500730074006100730020006f007000630069006f006e006500730020007000610072006100200063007200650061007200200064006f00630075006d0065006e0074006f0073002000500044004600200071007500650020007000650072006d006900740061006e002000760069007300750061006c0069007a006100720020006500200069006d007000720069006d0069007200200063006f007200720065006300740061006d0065006e0074006500200064006f00630075006d0065006e0074006f007300200065006d00700072006500730061007200690061006c00650073002e0020004c006f007300200064006f00630075006d0065006e0074006f00730020005000440046002000730065002000700075006500640065006e00200061006200720069007200200063006f006e0020004100630072006f00620061007400200079002000520065006100640065007200200035002e003000200079002000760065007200730069006f006e0065007300200070006f00730074006500720069006f007200650073002e>
 >>
>> setdistillerparams
<<
 /HWResolution [2400 2400]
 /PageSize [566.929 822.047]
>> setpagedevice