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Dilemas existenciales de un arte transnacional: la capoeira en el viejo mundo Introducción El presente artículo tiene la intención de analizar algunos aspectos del proceso de transnacionalización de la capoeira hacia el continente europeo. Tomamos como esencial contextualizar este análisis en conformidad con los acontecimientos de la realidad cultural, social, económica y política de Europa en diferentes periodos. Resaltamos la importancia y la contribución aportada por los inmigrantes brasileños, capoeiristas de varias generaciones que han venido a difundir el arte de la capoeira en el viejo continente, pero también las vivencias y las apropiaciones realizadas por los europeos en su relación con esa forma de lucha y danza afro‐brasileña. Por último tenemos la intención de trazar algunas consideraciones importantes sobre el progreso de la capoeira en aquel continente así como también indicar posibles caminos que puedan equilibrar su futuro crecimiento. Primeras incursiones de la capoeira en Europa Fue alrededor de los años sesenta cuando la capoeira hizo sus primeros viajes fuera de Brasil, llevada inicialmente por grupos folclóricos brasileños. En este primer viaje, se vendía la capoeira folclorizada por el imaginario estilizado de la cultura brasileña de exportación de Carmen Miranda, de las bahianas y mulatas de trajes coloridos que recreaban el exotismo tropical. En as décadas de los 60 y 70, muchos grupos folclóricos viajaban por Europa y Estados Unidos, y en ese flujo algunos capoeiristas, aquellos más aventureros, se dejaban llevar reforzando el movimiento migratorio que siguió en los años posteriores. Mestre1 Nestor Capoeira, en la década de los setenta, fue el primero en impartir clases de capoeira en Europa, en el London Scholl of Contemporary Dance, Inglaterra (Falcão, 2004; 121). En ese mismo periodo se registra la llegada de Mestre Jelon Vieira a Nueva York, habiendo pasado por Londres con el grupo folclórico al que pertenecía. Mestre Jelon declara que su trabajo inicial se estableció en la academia de danza La Mamma, en Manhattan, y allí permaneció entre 1975 y 1979. Como explica el mestre, la capoeira en estos acercamientos introductorios estuvo vinculada a la danza, ya que, para sobrevivir, él y su compañero de trabajo, Lorenil Machado, estuvieron involucrados en espectáculos y enseñanza de danza (Abreu y Castro, 2009: 100). La declaración del Mestre Pavão hace énfasis en el vínculo inicial de la capoeira con la danza y relata su experiencia en la década de los 70s en Estados Unidos. El capoeirista bahiano, que era estudiante en la carrera de danza de la Universidad Federal de Bahia y pertenecía a los espectáculos del grupo de danza de esta universidad, que llegó a Estados Unidos para participar de un intercambio con la 1 El término mestre es usado en el ámbito de la capoeira y designa el mayor grado de reconocimiento de la comunidad de capoeiristas hacia un capoeirista. Habitualmente el mestre funciona como líder de un grupo de capoeiristas siendo el encargado de velar por los fundamentos de la práctica. Se mantiene en el portugués original pues no se encuentra una equivalencia directa con la traducción a maestro, que sería la más próxima. N.del T. Universidad de Illinois, cuenta haber pertenecido al grupo de danza de la coreógrafa americana Katherine Dunham y ser uno de los cinco en todo el mundo que obtuvo el grado de maestro en la técnica que desarrolló (Silva, 2008: 17). Nos parece que la estrategia de enmascarar la capoeira como danza, si no constituyó de hecho su origen como sugiere el discurso controvertido del sentido común, ciertamente sirvió de recurso para introducirla en un nuevo medio con el que entraba en contacto. 1. Trabajo con niños en Portugal. En el caso europeo, recordamos que los años 70s y 80s fueron tiempos de cambios en los que se vivió el fin de la guerra fría, el desmoronamiento del comunismo en los países del este, la caída del muro de Berlín y la lenta estructuración de la Unión Europea (UE) que, posteriormente, culminó con la constitución de la zona euro – espacio de circulación de la moneda única europea. Más allá de estos aspectos, la libre circulación de bienes y personas en el ámbito de la UE, bien como las políticas comunes entre los países convirtieron el viejo mundo en un continente atractivo para la llegada de nuevos inmigrantes. La primera ola de emigrantes capoeiristas no era, obviamente, de practicantes profesionales que participaban de un movimiento migratorio orquestado por los grupos de capoeira para difundir la práctica de la misma. Se trataba, en realidad, de individuos, sobretodo de clase media baja, con alguna cualificación, que cargaban en su equipaje algún conocimiento sobre capoeira que, sin embargo, no eran propiamente Mestres o profesores. Solo en una fase posterior, ya hacia finales de la década de los 80, se inicia un movimiento concertado, aunque precario, de los grupos para enviar a sus representantes con el fin de difundir el grupo entre los “gringos”. Como venimos a afirmar, el proceso de transnacionalización de la capoeira se debió principalmente a los movimientos migratorios que ocurrieron sobre todo en los años 80’s en dirección a los países industrializados. Hay que destacar que en este periodo Brasil se encontraba en una posición de fragilidad política y social que favorecía el deseo migratorio. Una vez en los países de destino, los emigrantes pronto comprendieron que había en aquellas sociedades sed de consumo de productos “étnicos” entre los que la capoeira se encuadraba a la perfección. El primer movimiento ordenado parece que se llevó a cabo por integrantes del grupo Senzala que llegaron a Francia sobre los años 80 y, estableciéndose allí, difundieron la capoeira hacia otros países vecinos como Holanda y Alemania. Fueron los responsables de los primeros encuentros europeos, realizándose el primero en 1987, en Francia. También crearon un modelo de festivales abiertos que aún hoy encuentra gran adhesión, como el encuentro de Pascua en Ámsterdam realizado por los Mestres Samara e Marreta desde 1991. Los años 90 fueron un periodo de gran expansión de la capoeira en Europa, sobre todo en países como Francia, Alemania y Holanda, habiendo alcanzado durante esta década en la Península Ibérica su potencial máximo en lo referente al número de participantes. Fue también un periodo en que los grupos más organizados cambiaron de rumbo realizando un esfuerzo de difusión internacional con afiliaciones masivas y envío sistemático de nuevos profesionales para ocupar áreas geográficas poco exploradas por los demás grupos. Hacia finales de la década de los 90, debido al elevado número de alumnos por grupo que alcanzó un nivel significativo, y a que los recursos obtenidos fueron tantos, se originaron disputas internas que, en algunos casos, dio pie a rupturas dentro de grupos que apostaban por la vocación expansionista de la capoeira. No es de extrañar que algunos de los nombres de los nuevos grupos surgidos de esta división interna hiciesen referencia a la palabra mundo, o que figurasen en sus logos iconos del mapa del mundo, muchas veces combinado con un berimbau, símbolos que circundan el imaginario expansionista de los capoeiristas y de los grupos. En el inicio del siglo XXI, se adhirieron a la UE muchos estadosdel este de Europa, que en el pasado constituían la antigua Federación Rusa. Estos estados gozaron de amplios fondos comunitarios y, no habiéndose incorporado aún plenamente a la moneda única, representan en este momento una excelente frontera de expansión de los mercados europeos. Es justamente en estas nuevas democracias del este donde se encuentra un verdadero crecimiento del número de practicantes de capoeira, aunque no se localicen profesionales brasileños en estos lugares. En Polonia, por ejemplo, país con una población cercana a los treinta y ocho millones de habitantes, la incorporación de personas locales es muy significativa. Obsérvese, a título de curiosidad, el grupo UNICAR2, creado por un conjunto de mestres de origen bahiano y liderado en Polonia por el profesor polaco Adan Faba, conocido por el apodo de profesor “Sem Memória”, el cual posee, expandido por todo el territorio y según cuentan sus practicantes, 2 UNICAR: Unión Internacional de Capoeira Regional. http://www.unicar‐capoeira.pl/ cerca de mil doscientos alumnos. Sin embargo y a pesar del voluminoso y atractivo número participantes, las condiciones sociales de estos países no han conseguido atraer profesionales brasileños para asentarse, permitiendo entretanto el modelo en el que los capoeiristas polacos lideran las clases y una vez por año son visitados por los Mestres brasileños que los supervisan. El viejo mundo en tiempos de crisis… En su historia reciente, el continente europeo ha pasado por profundos cambios sociales, políticos y económicos a consecuencia de una crisis estructural que ha afectado a toda la comunidad internacional, y en particular a las economías más frágiles. El desempleo generalizado, las quiebras financieras, la pérdida de derechos sociales, los cuales usualmente caracterizan a las democracias occidentales, y la adopción de políticas de contención de los presupuestos estatales, que sobrecargan las condiciones sociales de las poblaciones, ha llevado a un creciente descontento y agravamiento de la crisis. Desde el punto de vista demográfico, el viejo mundo hace frente a un problema de envejecimiento de la población y de decrecimiento acentuado de la natalidad, que a su vez tiene consecuencias económicas drásticas como la elevación del gasto del estado con las personas mayores, el aumento del número de pensiones de jubilación y la quiebra de las fórmulas del sistema de seguridad social. Este efecto es agravado todavía más por la disminución de la población activa, constituida sobre todo por el grupo etario de jóvenes y adultos, que es, al caso, poco numeroso. Las políticas de natalidad han obtenido poco éxito y el recurso de la mano de obra inmigrante, si por un lado ha colmado los problemas de decrecimiento poblacional y de quiebra de la población activa, por otro ha generado graves problemas de integración social, racismo y xenofobia. En los últimos años, las diferentes políticas públicas adoptadas por los gobiernos socialistas y social‐demócratas se han revelado ineficientes y agravadoras de la crisis, pues ejercen un enorme impacto económico, haciéndose sentir sobre todo en el dominio de lo social. Los asientos parlamentarios de los estados europeos, así como de la propia estructura de la UE, comienzan a ser ocupados de forma discreta por partidos de extrema derecha cuyo contenido xenófobo es evidente, generando sentimientos de intolerancia y fricciones sociales en una población bastante marcada por la diversidad. El ejemplo de Francia es emblemático con la prohibición del uso del Burka por parte de las mujeres musulmanas y la expulsión de los gitanos rumanos del territorio galés. La capoeira se inserta en este escenario actual, que envuelve tanto a los capoeiristas brasileños como a los locales, ambos protagonistas de la diseminación de este arte transnacional. Los dilemas y desafíos de la capoeira en el viejo continente son muchos y deben tener en cuenta su inserción y contribución al contexto social y cultural europeo en tiempos difíciles, pero también la propagación de una estructuración responsable de la práctica de la capoeira fuera del territorio brasileño. Aunque aún son difíciles de cuantificar y cualificar, para Brasil son innúmeros los beneficios de la internacionalización de la capoeira. El emigrante capoeirista llevó a Brasil más allá de sus fronteras y transmitió un arte que, sin margen de dudas, comienza a pertenecer a muchos miles de individuos por todo el mundo. Experiencias endógenas de creación de grupos de capoeira en Europa Sería ingenuo por parte de los profesionales brasileños emigrantes de la capoeira pensar que al transmitirla a otros pueblos, estos, por un principio de dinamismo intrínseco de la propia cultura, no se apropiasen de ella produciendo modificaciones y usos diversos. En el propio territorio brasileño, esto ocurre en diferentes grupos sociales, que usan la capoeira para diversos propósitos, véase por ejemplo el estudio realizado por Brito (2007) que da cuenta de cómo la población evangélica en el ABC paulista utiliza las prácticas rituales de la capoeira modificándolas con fines de evangelización y propagación de su culto religioso. Uno de los estudios más citados sobre los grupos europeos endógenos viene de la investigación realizada por Simone Vassalo junto a la Asociación Maíra creada en Francia a finales de los años 80. La Asociación Maíra fue creada en 1989 y reunía, en su mayoría, a franceses residentes en los suburbios e inmigrantes de las excolonias francófonas. Maíra, según la autora, era la designación dada por los amerindios brasileños a los franceses residentes en la costa brasileña durante el periodo colonial. La peculiaridad de esa apropiación del nombre por la asociación se enlaza con el hecho de que estos franceses, en el periodo referido, asimilaron fácilmente las condiciones tropicales y la lengua nativa y se casaron con mujeres indias (Vassalo, 2003). La asociación nació de un descontento con los Mestres brasileños, acusados de imponer sus métodos rígidos y autoritarios de aprendizaje. Vassalo refiere que la Asociación se presenta como mediadora entre los pueblos y sus culturas, tal como los Maíras del siglo XVI, y hace de la disidencia de la capoeira brasileña una de las estrategias fundamentales de afirmación identitaria. Sin embargo, las críticas no se limitan a los practicantes brasileños y conciernen a un abanico más basto de contestación a la sociedad capitalista neoliberal seguido de un tono político. Silva Ferreira (2005) estudió también en Francia la Asociación Kolors cuya semejanza con la Asociación Maíra, analizada por Vassalo, es nítida. Consta que en esta asociación de practicantes situada también en París, es corriente el tono político en el discurso de los practicantes que, entre otras iniciativas, organizan manifestaciones contra la extrema‐derecha y protestas de carácter anti‐discriminatorio. Las apropiaciones de la práctica de la capoeira por los practicantes en los diferentes países se prestan a varias posibilidades que, en algunas ocasiones, envuelve las identidades nacionales, construcciones y reconstrucciones identitarias de cariz étnico e incluso posturas de combate social de carácter clasista. En relación a su estudio en Francia, Silva Ferreira (2005) recuerda que en aquel país, si inicialmente la expansión de la capoeira se hizo por fuerza de los movimientos migratorios en lasdécadas de los 70 y 80, actualmente ésta difusión se hace por el aumento de asociaciones creadas por franceses, quienes establecieron entre los practicantes del país y los brasileños un complejo sistema de intercambios, que se dio, según el autor, en las décadas de 80 y 90. Silva Ferreira (2005) dio cuenta que en 2005, en Francia, la web www.capoeira‐france.com registraba cerca de 400 grupos en actividad por todo el país. Cabe destacar que la introducción de la capoeira en territorio Europeo siguió diferentes patrones y no se hizo de forma homogénea, concentrándose inicialmente en los países situados en el centro de Europa donde confluyeron las primeras olas de inmigrantes brasileños. En una visita reciente a Tallin, capital de Estonia, por ocasión de un encuentro de capoeira, pude constatar que la práctica de la capoeira en aquel país se inició hace cerca de 10 años con un grupo informal de practicantes oriundos de Estonia, Rusia y Azerbaiyán, que constituyen la población de aquel país. Este grupo, habiendo conocido la capoeira a través de películas, libros e indagaciones en internet, dio inicio a la creación de una Federación. Actualmente existen en Estonia tres grupos, de los cuales dos son liderados por brasileños y un tercero constituido por miembros de la Federación. Ramid Niftalijev, fundador de la Federación, hijo de inmigrantes de Azerbaiyán, nació en Estonia. En una entrevista que me concedió, el líder describe que comenzó a practicar capoeira sobre el año 2000, a través de los movimientos aprendidos cuando vio la película americana “Only the strong”3. Posteriormente adquirió un cinta VHS con la filmación de un batizado4, pudiendo así mejorar el poco conocimiento que tenía. Cuando aún 2. Caminata de capoeiristas en la ciudad de Tallin, Estonia. 3 Only the strong. Dir. Sheldon Lettich. 1993. Traducida al español como Sólo el más fuerte. 4 El batizado es un evento organizado dentro de los grupos de capoeira donde se celebra la práctica de la capoeira, otorgando el primer nivel o primera graduación (corda) a los alumnos y alumnas iniciantes y cambiando de graduación a los demás. Es un momento donde se concentran muchos capoeiristas, invitando a Mestres de renombre, y se realiza en una gran roda donde se producen los cambios de graduación y donde también juegan los mestres invitados con los capoeiristas de más nivel del grupo. N. del T. estaba concluyendo la educación secundaria, y sin haber nunca entrenado en ningún grupo, llego a tener cerca de 100 alumnos en la escuela donde entrenaba, lo que le llevó a crear la asociación Biriba y, a partir de ella, la Federación de Capoeira de Estonia. Más adelante, introdujo en el trabajo que desenvolvía una serie de cambios que le parecieron más adecuados a la cultura local como no poner apodos a los miembros del grupo, ya que esto afrontaría los preceptos morales del bautismo por parte de las familias. También se confesó irritado con el hecho de que se hagan en la capoeira gestos de carácter religioso, como el uso de la señal de la cruz al entrar en la roda, así como con el hecho de cantar canciones donde se pronuncia el nombre de Dios y de santos católicos o de otras religiones. Apuntó, por último, la posibilidad de introducir en la roda canciones de otros dominios como Michael Jackson o otros cantantes afro‐americanos. A pesar de rechazar algunas prácticas de los grupos de capoeira, como la adopción de apodos entre los alumnos, y limitar los tipos de canciones entonadas en la roda y ciertos rituales, acabó por hacer uso de modelos de eventos como los batizados formales y la utilización del sistema de graduación clásico utilizado por las Federaciones brasileñas. La Federación administra las clausulas gubernamentales procedentes del estado estonio y de su Comité Olímpico, al cual está afiliada, siendo responsable por autorizar y otorgar licencias a los grupos para dar clases de capoeira, con autoridad para retirar los permisos en el caso de que el grupo no proceda según los preceptos que define. Consta que ha habido conflictos entre la Federación y los grupos existentes que recusan a tomar parte de aquella institución que no goza de plena legitimidad entre la comunidad local. La Federación Estonia de Capoeira está a su vez afiliada a la Federación Internacional de Capoeira, entidad que ha organizado algunos encuentros en la esfera mundial y que tiene como patrón a Annibal Burlamaqui, considerado por algunos el patrón de la “capoeira deportiva”. Los dilemas de la práctica de capoeira en el Viejo Mundo Un conjunto de factores de orden social, cultural y, sobretodo, económico ha convertido al territorio europeo apetecible para el establecimiento de capoeiristas y para la creación de una elite profesional, de número reducido aunque creciente, que ha adoptado el viejo mundo como su territorio de residencia definitiva y epicentro de expansión de sus trabajos. Esta elite de profesionales comprende un conjunto limitado de Mestres, contra‐mestres y profesores que, tras cierto recorrido en Brasil o en el exterior, destacaron sus carreras por ser eminentes jugadores, por las proezas en las rodas, como cantadores de buena calidad u otras características destacables. Tradicionalmente el tránsito de estos profesionales de elite se hizo siempre en el sentido de Brasil en dirección a Europa, siendo que hoy se verifica también, en parte, el tránsito inverso. Podemos tomar como ejemplo, entre otros, los Mestres Espirro Mirim del grupo Cordão de Ouro y Paulão Cerá del grupo Capoeira Brasil, ambos procedentes del estado de Ceará, que mantienen sus trabajos en su región de origen siendo que, con alguna frecuencia se desplazan hasta Europa con el fin de realizar un seguimiento de la marcha de sus afiliados o para realizar cursos y conferencias en otros estados. No obstante, este modelo no constituye el predominante pues la mayoría de los profesionales brasileños residentes en Europa sobreviven de la capoeira con mucha precariedad, aunque consigan superar la crisis y el desempleo haciendo uso de una elevada dosis de creatividad que les es característica, diversificando sus formas de actuación con la capoeira, a través de shows, cursos eventuales y la búsqueda de nuevos nichos de mercado como aquellos destinados a los niños y a las personas de la tercera edad. El combate cotidiano de los emigrantes capoeiristas incluye una rápida integración en la cultura de los países receptores, la incorporación de ciertos códigos de convivencia social y el aprendizaje, a veces complejo, de las lenguas nativas. Aun así constatamos que si para los profesionales brasileiros de la capoeira, esta se constituye en una fortuita fuente de renta y sustentos, aunque secundaria y combinada con otros trabajos, y sobre todo como un elemento de status social, lo mismo se aplica a los nativos de los países europeos que, en tiempo de crisis y dificultad, también hacen uso de la capoeira como fuente subsidiaria de renta, siendo que en algunos casos, son ellos los que sacan más provecho al estar provistos de mejores medios de implantación social, dominio de los códigos culturales, por el prestigio social de ser nativo y a veces por detentar un capital social y cultural que los demás no poseen. Transcurridos más de treinta años desde que la capoeira es transmitida en Europa, sería mucho presuponer por parte de los brasileños que los europeosque se apropiaron de ella, no lo hayan hecho con la legitimidad de quien ahora es capaz de enseñarla con eficiencia a sus propios compatriotas. Nos hemos acostumbrados a la convención establecida de que ser brasileño representa un sello de calidad que garantiza, por encima de cualquier competencia, la exclusiva capacidad de transmitir y practicar la capoeira de forma legítima. Estimo que en un plazo breve de unos pocos años tendremos una generación de Mestres europeos, formados por Mestres brasileños en el ámbito de sus grupos. Este camino es inevitable y previsible. Siendo un viaje sin vuelta a atrás, debemos reconocer que les hemos legado el trabajo de preservar uno de los ricos elementos de la cultura afro‐brasileña, sin garantías de que esta tarea será hecha con la estima de quien entiende la grandiosidad de la herramienta que tiene entre manos. Estamos en condiciones de afirmar que, en este momento, Europa se constituye como centro de incremento e, incluso, de producción de la práctica de la capoeira, un verdadero laboratorio para su posible crecimiento cuyos agentes ya son cada vez más sus ciudadanos locales. Si por un lado tenemos “buenos ejemplos” que persiguen la capoeira tratando de conocerla en Brasil y de reconocerla como elemento de una cultura más vasta y amplia, realizando sus recorridos en el ámbito de un grupo cuya legitimidad no se discute, por otro lado tenemos, como hemos visto, las experimentaciones endógenas que constituyen una fuerte tendencia en las prácticas de los capoeiristas europeos. Por otro lado el reconocimiento de la frontera de lo que es legítimo o no es un ejercicio delicado e impreciso, a veces un acto político que encierra relaciones de poder dado que también los brasileños, en Brasil y fuera de él, hacen uso de prácticas discutibles e incorrectas valiéndose del estatuto “biológico‐cultural” de ser los únicos interlocutores creíbles del arte, simplemente por haber nacido en Brasil. A título de ejemplo, cabe mencionar que muchos profesionales brasileños, mal preparados, crean sus grupos, sus sistemas de graduación y a veces hasta se auto‐gradúan atribuyéndose un nivel que nadie les reconoce, práctica que ocurre tanto en Brasil, como más fácilmente fuera de él. Desde otra perspectiva, es preciso decir que la capoeira ha crecido de forma extraordinaria gracias al arduo trabajo de los emigrantes brasileños que han enfrentado y enfrentan las más duras tareas de la vida fuera de su país, sin que el Estado brasileño no haga nada por ellos. Infelizmente no es posible estimar, cuantificar y calificar, el peso de la capoeira en la promoción cultural y turística de Brasil y de la lengua portuguesa. Supongo que, haciendo cuentas, la capoeira, a coste cero para el gobierno brasileño, realiza mucho más por la promoción turística de Brasil que su órgano público competente, la EMBRATUR. Cabe alertar del hecho de que los grupos deben adoptar prácticas responsables de asesoramiento y acompañamiento de los miembros que envían al exterior teniendo en cuenta las dificultades de la realidad europea constatadas anteriormente. Por otra lado, existen por parte de capoeiristas relatos de deportaciones, xenofobia, dificultades financieras graves e incluso agresiones. Aún no se sabe con certeza los caminos que la capoeira recorre y como estará en un futuro próximo. Es posible, entretanto, reconocer la necesidad preeminente de una intervención que posibilite ordenar el crecimiento de la capoeira fuera de Brasil – tarea compleja, aunque posible. No debe pasar indiferente el hecho de que algunos de nuestros Mestres más importantes residen fuera del país, como el mestre João Grande que en 2005 fue premiado por el gobierno de los Estados Unidos, donde reside, con la más alta condecoración concedida a los individuos que practican artes tradicionales en suelo americano, la National Heritage Fellowship. Cualquiera que tenga intención de conocer la práctica más tradicional de la capoeira en el mundo y a uno de sus más eminentes y creativos difusores deberá trasladarse a Nueva York. Se prevé, por este ejemplo y por otros que podamos enumerar, a regañadientes de los practicantes más puristas, que la producción y difusión de la capoeira se hace por otros centros de producción cultural que no son necesariamente Brasil, donde situamos el origen de este arte. Una vez que el prestigiado mestre, a semejanza de tantos otros, forma sus discípulos y seguidores más próximos entre los estadounidenses, habiendo sido premiado y distinguido con grandes honras nacionales por el gobierno, nacionalizando y nativizando la práctica de la capoeira, se desprende que a largo plazo la práctica de la capoeira pueda ser vista como americana, en sentido lato, en cuanto continente y ya no más circunstancialmente brasileña, o porque no decir europea, en el caso que presentamos. Lo mismo ha ocurrido con el Jiu‐jitsu, arte marcial japonesa que, habiendo llegado a Brasil a inicios del siglo XX, fue incorporada a las prácticas nacionales y se desenvolvió hasta el punto de cualificarse una nueva vertiente de esa modalidad de gran prestigio internacional por su elevada eficacia: el Jiu‐jitsu brasileño. Es cierto que el gobierno brasileño no puede generar políticas públicas para otros estados, aún así podrá ciertamente, una vez que la capoeira se constituye en patrimonio nacional, mediar en el dialogo entre los diferentes protagonistas residentes fuera de Brasil y los agentes locales, que permita forjar, por ejemplo, un código ético en el cual los grupos puedan balizar sus prácticas y referenciar sus conductas sin que esto constituya una imposición. Puede también apoyar las iniciativas que permitan profundizar en el conocimiento sobre la capoeira y su cultura e intervenir en el sentido de dar soporte a los emigrantes capoeiras para que ejerzan con más dignidad su profesión. Referéncias bibliográficas ABREU, Frede; CASTRO, Maurício Barros, (2009), Capoeira – encontros. Rio de Janeiro: Editora Azougue. BRITO, Diolino Pereira (2007), A capoeira de braços pró ar: Um estudo da capoeira gospel no ABC paulista. Tese de Mestrado. Universidade Metodista de São Paulo. FALCÂO, José Luiz Cirqueira, (2004), O jogo da capoeira em construção da praxis capoeirana. Tese de doutoramento. Universidade Federal da Bahia. SILVA, Eusébio Lôbo, (2008), O corpo na capoeira. Campinas. Editora UNICAMP. SILVA FERREIRA, Daniel Granada, (2009), A capoeira do Brasil até Paris: redes sociais, transformações e adptações da pratica da capoeira no Brasil e na França. V Congresso Europeu CEISAL de latinoamericanistas. VASSALO, Simone, (2003),” Capoeira e intelectuais: a construção colectiva da capoeira ´autêntica´”, in Revista Estudos Históricos, nº 32, Rio de Janeiro. Ricardo Nascimento Cangaceiro16@hotmail.com Licenciado en Geografía por la Universidade do Porto. Máster en Sociología por la Universidade do Minho y doctorando en Antrolpología por la Universidade Nova de Lisboa. Profesor de capoeira en Portugal. Traducción del portugués Raul Ortega Moral signo@raulortegamoral.com Licenciado en Bellas Artes por la Universitat Politècnica de València. Máster en Producción Artística por la Universitat Politècnica de València. Profesor de capoeira en Valencia.
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