Logo Studenta

Resumen 2022 - Psicoanalisis Freud

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

PSICOANÁLISIS
FREUD
2022
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
Resumen autobiografía Freud
"Nací el 6 de mayo de 1856, en Freiberg (Príbor), Moravia, un pequeño poblado de lo que hoy es Checoslovaquia. Mis padres 
eran judíos y yo he seguido siendo. A la edad de 4 años llegué a Viena, donde realicé todos mis estudios. En el "Gymnasium" fue 
el primero de la clase durante siete años y apenas si alguna vez se me tomó examen. Aunque vivíamos en condiciones muy 
modestas, mi padre me exhortó a guiarme exclusivamente por mis inclinaciones en la elección de una carrera. En aquellos años 
no había sentido una particular preferencia por la posición y la actividad del médico; tampoco la sentí más tarde. Mas bien me 
movía una suerte de apetito de saber, pero dirigido más a la condición humana que a los objetos naturales. Entretanto, la 
doctrina de Darwin, reciente en aquel tiempo, me atrajo poderosamente porque prometía un extraordinario avance en la 
comprensión del universo, y sé que la lectura de una conferencia popular del hermoso ensayo de Goethe "Die Natur", que 
escuché poco antes de mi examen final de bachillerato, me decidió a inscribirme en medicina". 
Una vez graduado comenzó sus prácticas en el campo de la neurofisiología. Freud comienza como neurólogo para luego tomar 
distancia de esos estudios sobre el sistema nervioso. Viaja a Paris para estudiar en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière.
Allí conoce a Charcot (director del hospital) quien comienza a trabajar con sujetos con enfermedades nerviosas, más
precisamente con las llamadas "histéricas", lo cual sorprende a Freud (los síntomas de la histeria) pero el genio de Freud hace 
que rompa con la manera de entender la histeria y propone no solamente una causalidad diferente a la de Charcot, sino que, 
propone un método terapéutico diferente; Freud comienza a hablar del "mecanismo psíquico de las histerias" y propone una 
teoría de la causalidad psíquica y un método terapéutico radicalmente diferente.
En este recorrido de la neurología hacia el estudio de las enfermedades nerviosas Freud toma distancia de la medicina y, a
partir de esta ruptura, en el año 1900 sitúa el nacimiento del Psicoanálisis; el cual es un saber teórico que
propone una teoría de la causalidad psíquica e introduce una problemática nueva: la problemática del sentido (qué sentido
tiene un sueño, un chiste, un lapsus, un auto fallido etc.).
"En el año 1886 en que me instalé en Viena como especialista en enfermedades nerviosas. Tenía la obligación de dar cuenta 
ante la Sociedad de Medicina de lo que había visto y aprendido junto a Charcot. Solo que encontré mala acogida. Me quedó, 
inconmovible, la impresión de que las grandes autoridades rechazarían mis novedades; así, con la histeria masculina y la 
producción sugestiva de parálisis histéricas me vi empujado a la oposición. Poco después se me cerró el acceso al laboratorio de 
anatomía cerebral. Y durante un semestre no tuve donde dictar mi curso, entonces me retiré de la vida académica y de la 
sociedad de Medicina. Hace ya una generación que no la visito.
Si uno quería vivir el tratamiento de enfermos nerviosos, era evidente que debía ser capaz de prestarle a alguna asistencia. Mi 
arsenal terapéutico comprendía solo dos armas, la electroterapia y la hipnosis, puesto que enviarlos tras una sola consulta a un 
Instituto de cura de agua no significaría un ingreso suficiente. En cuanto la electroterapia me confié al manual de W. Erb que 
ofrecía detallados preceptos para el tratamiento de todos los síntomas del padecimiento nervioso. Por desdicha, pronto 
averiguaría que los ve bien esos preceptos nunca servía de nada y lo que yo había juzgado, decantación de una observación 
exacta, era una construcción fantástica.
Así deje de lado el aparato eléctrico aun antes que Moebius pronunciara la palabra salvadora: “Los éxitos de tratamiento 
eléctrico en enfermos nerviosos, cuando lo sabía, no eran más que un efecto de la sugestión médica.”
Con la hipnosis las cosas andaban mejor, siendo todavía estudiante había asistido a una demostración pública de Hansen, y noté 
que uno de los sujetos adquiría una palidez mortal, como si hubiera caído en un estado de rigidez cataléptica, y la conservó 
durante toda su experiencia. Ello afirmó mi convencimiento de que los fenómenos hipnóticos eran genuinos. Así fue comola 
sugestión hipnótica se convirtió en mi medio principal de trabajo.
Ello implicaba renunciar al tratamiento de las enfermedades nerviosas orgánicas, pero no era un inconveniente grave. 
Más tarde, descubriría los defectos de este procedimiento. Por el momento sólo tenía dos motivos de queja: el primero, que no
se conseguía hipnotizar a todos los enfermos; el segundo, que no era posible poner al individuo en un estado de hipnosis tan 
profunda como se habría deseado.
En el lapso de 1886 a 1891, realicé pocos trabajos científicos y apenas si publiqué algo. Me había empeñado en desenvolverme 
mi nueva profesión y en asegurar mi existencia material, así como la de mi familia, que crecía con rapidez".
Introducción al concepto de inconsciente
Freud crea el término de psicoanálisis que adquiere dos significados; método particular para tratar afecciones neuróticas y 
ciencia de los procesos psíquicos inconscientes “ciencia profunda”. Lo principal de su teoría es que inventa una versión que no 
existía del inconsciente, sacando de escena a la conciencia y teniendo un impacto que funda lo contemporáneo a través de un 
martes, 5 de julio de 2022 19:00
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 1 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
existía del inconsciente, sacando de escena a la conciencia y teniendo un impacto que funda lo contemporáneo a través de un 
giro lingüístico con temas como la muerte y la sexualidad. El psicoanálisis como práctica terapéutica va mucho más allá de la 
cura. Le interesa hacer consciente lo inconsciente. Siendo el inconsciente un “saber que permanece no sabido por el sujeto”. 
El inconsciente además es necesario ya que sin este supuesto no existe el psicoanálisis y es legítimo ya que permite dar cuenta 
de fenómenos clínicos imposibles de formularse sin este supuesto.
Teoría de la Catarsis y renuncia a la hipnosis
Entre 1880 y 1882, el médico de Viena doctor Josef Breuer (1842-1925) ideó un nuevo procedimiento para
liberar de sus variados síntomas a una muchacha enferma de histeria grave. Vislumbró que podían tener algún nexo con las 
impresiones recibidas en una época plena de emotividad a causa del cuidado de su padre enfermo. Breuer siguió, pues, esa 
vislumbre, y movió a la paciente, en estado de sonambulismo hipnótico, a buscar en su recuerdo aquellos nexos y a revivir las
escenas «patógenas» en medio de un desinhibido desarrollo de afectos. Toda vez que ella lo hacía, el síntoma desaparecía de 
manera permanente. 
Pero no siguió adelante con su descubrimiento; sólo un decenio después lo retomó con la colaboración de Sigmund Freud. En 
1895, ambos autores publicaron un libro, Estudios sobre la histeria, que exponía los hallazgos de Breuer y procuraba explicarlos 
mediante la teoría de la catarsis. Adoptaba la hipótesis de que el síntoma histérico nacía porque la energía de un proceso 
anímico era apartada de su procesamiento consciente y guiada a la inervación corporal (conversión). El síntoma histérico sería 
entonces un sustituto de un acto anímico interceptado y una reminiscencia de su ocasiona miento. La curación —sostenían— se 
producía mediante la liberación del afecto mal guiado y su descarga por vías normales (abreacción). El tratamiento catártico 
proporcionaba notables resultados terapéuticos, pero no eran duraderos ni independientes del vínculo personal del enfermo 
con el médico.
Renuncia a la hipnosis. Pronto se demostró que las esperanzas terapéuticas puestas en el tratamiento catártico en estado de 
hipnosis quedaban, en cierto sentido, incumplidas.
Es verdad que la desapariciónde los síntomas se producía paralelamente a la catarsis, pero el resultado global demostró ser por 
entero dependiente del vínculo del paciente con el médico; se comportaba, por tanto, como un resultado de
la «sugestión», y si este vínculo se destruía, volvían a emerger todos los síntomas como si nunca hubieran tenido solución. Y a 
esto se sumaba la considerable restricción que desde el punto de vista médico significaba para la aplicación del procedimiento 
catártico el escaso número de las personas que pueden ser puestas en estado de hipnosis profunda. Por
estas razones, el autor se decidió a abandonar la hipnosis. Pero al mismo tiempo, de las impresiones que de ella había
recogido extrajo los medios para sustituirla (por el método de la asociación libre). 
Definición de Psicoanálisis. 
Hoy designa:
procedimiento médico que aspira a curar ciertas formas de afección nerviosa (neurosis) por medio de una técnica 
psicológica.
a.
Nombre de un método para la investigación de procesos anímicos, inaccesibles de otro modo. b.
Serie de conocimientos psicológicos que construirán paulatinamente una nueva disciplina científica. c.
Resistencias contra el psicoanálisis (ofensas)5.
"Quien no pueda dispensar suficiente simpatía a una causa tampoco la comprenderá muy fácilmente".
Hay dos razones por las cuales el psicoanálisis no fue aceptado: 
Razón de índole afectiva 1.
Debido a que viene a ofender la moral de la época al reconocer en la sexualidad (teoría de la libido) la causalidad de la
neurosis (y otros tantos). Freud va en contra de los ideales de la época, la moral victoriana tenía su fundamento en una
exigencia que era la renuncia a la satisfacción sexual por fuera del matrimonio, era una sociedad que reprimía o mejor dicho,
condenaba la sexualidad. 
Razón intelectual2.
La premisa fundamental del psicoanálisis ya lo dijimos, es el inconsciente; “El inconsciente es como un huésped extranjero al
yo, indeseable porque tiene una particularidad, viene a perturbar la consciencia".
¿Cuál es la dificultad intelectual para aceptar la hipótesis del inconsciente? Hasta entonces todas las explicaciones racionales
de filósofos y de los psicólogos mismos giraba alrededor de la consciencia, Freud propone la idea de un sujeto o un aparato
psíquico profundamente dividido en lugares radicalmente diferentes, (consciente, preconsciente, inconsciente) las leyes de la
realidad del inconsciente son radicalmente diferentes a las del consciente. Es importante aclarar que el inconsciente no es lo 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 2 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
realidad del inconsciente son radicalmente diferentes a las del consciente. Es importante aclarar que el inconsciente no es lo 
irracional, no es que del lado de la consciencia tenemos lo racional o lo que representa a la razón y el inconsciente lo
contrario, no, la racionalidad y sus leyes son radicalmente diferentes. 
Había una dificultad intelectual para reconocer al inconsciente como el lugar de la causa (sueños, chistes, actos fallidos,
síntomas neuróticos) porque hasta ese momento se confiaba ampliamente en los datos ofrecidos por la consciencia, Freud
dice que esos datos son absolutamente poco confiables. 
Finalizando, quiero destacar que el narcisismo universal, el amor propio de la humanidad, ha recibido hasta hoy 3 grandes 
ofensas de parte de la investigación científica. 
El hombre creyó primero, en los comienzos de su investigación, que su morada, la Tierra, se encontraba en reposoa.
en el centro del universo, mientras que el Sol, la Luna y los planetas se movían en torno de aquella describiendo órbitas. 
La posición central de la Tierra era para él una garantía de su papel dominante en el universo y le parecía que armonizaba 
bien con su inclinación a sentirse el amo de este mundo.
Asociamos el aniquilamiento de esta ilusión narcisista con el nombre y la obra de Nicolás Copérnico en el siglo XVI. 
El amor propio de los seres humanos experimentó su primera afrenta, la cosmológica.
En el curso de su desarrollo cultural, el hombre se erigió en el amo de sus semejantes animales. Mas no conforme con 
este predominio, empezó a interponer un abismo entre ellos y su propio ser. Los declaró carentes de razón y se atribuyó 
a sí mismo un alma inmortal, pretendiendo un elevado linaje divino que le permitió desgarrar su lazo de comunidad con 
el mundo animal. Cosa notable: esa arrogancia es ajena al niño pequeño, así como al primitivo y al hombre primordial. 
Sólo de adulto se enajena del animal hasta el punto de insultar a los seres humanos con el nombre de un animal.
b.
Todos sabemos que fueron los estudios de Charles Darwin, de sus colaboradores y precursores, los que hace poco más de 
medio siglo pusieron término a esa arrogancia.
Esta es la segunda afrenta, la biológica, al narcisismo humano.
Sin duda que la más sentida fue la tercera afrenta, la psicológica.c.
El hombre se siente soberano en su propia alma. Él se ha creado en algún lugar del núcleo de su yo un órgano de 
vigilancia que examina sus propias mociones y acciones para determinar si armonizan con sus exigencias. Si no lo hacen, 
son inhibidas y relegadas sin miramientos. Su percepción interna, la conciencia, anoticia al yo de toda clase de procesos 
significativos que se desarrollan dentro de la fábrica anímica; y la voluntad, guiada por tales noticias, ejecuta lo que el y o 
ordena, modifica lo que querría consumarse de manera autónoma. 
La función requiere que la instancia suprema reciba noticia de todo cuanto se prepara y que su voluntad pueda penetrar 
en todas partes a fin de ejercer su influjo. Pero el yo se siente seguro de que sus noticias son completas y confiables, y 
seguro también de la viabilidad de sus órdenes. 
Ahora bien: en ciertas enfermedades no es así; entre ellas, justamente, en las neurosis estudiadas por nosotros. El yo
se siente incómodo, tropieza con límites a su poder en su propia casa, el alma. De pronto afloran pensamientos que no se 
sabe de dónde vienen; tampoco se puede hacer nada para expulsarlos. Y estos huéspedes extraños hasta parecen más 
poderosos que los sometidos al yo; resisten todos los ya acreditados recursos de la voluntad, permanecen impertérritos 
ante la refutación lógica, indiferentes al mentís de la realidad. O sobrevienen impulsos como si fueran de alguien ajeno, 
de suerte que el yo los desmiente, pese a lo cual no puede menos que temerlos y adoptar medidas preventivas contra 
ellos. El yo se dice que eso es una enfermedad, una invasión ajena, y redobla su vigilancia; pero no puede comprender 
por qué se siente paralizado de una manera tan rara. 
El psicoanálisis se consagra a aclarecer esos ominosos casos patológicos y por fin puede decir al yo: 
«No estás poseído por nada ajeno; es una parte de tu propia vida anímica la que se ha sustraído de tu conocimiento y del 
imperio de tu voluntad. Por eso tu defensa es tan endeble; luchas con una parte de tu fuerza contra la otra parte, no 
puedes reunir tu fuerza íntegra como si combatieras a un enemigo externo. 
¡Deja que se te instruya sobre este punto! Lo anímico en ti no coincide con lo consciente para ti; que algo ocurra en tu 
alma y que además te enteres de ello no son dos cosas idénticas. 
Sucede hartas veces que sólo llegas a conocer los acontecimientos cuando ya se consumaron y no los puedes cambiar.
Aunque no estés enfermo, ¿quién podría abarcar todo lo que se mueve en tu alma y de lo cual no te enteras o recibes
información falsa? Te comportas como un déspota absoluto que se conformara con las informaciones que le brindan sus 
consejeros áulicos y no descendiera basta el pueblo para escuchar su voz. Entra en ti, en lo profundo de ti, y aprende 
primero a conocerte; luego comprenderás por qué debiste enfermar y acaso evitarás enfermarte». 
Así instruiría el psicoanálisis al yo. Ahora bien, esos dos esclarecimientos; que la vida pulsional de la sexualidad en 
nosotros no puede dominarse plenamente, y que los procesosanímicos son en sí inconscientes, volviéndose accesibles y 
sometiéndose al yo sólo a través de una percepción incompleta y sospechosa, equivalen a aseverar que el yo no es el 
amo en su propia casa. Ambos, reunidos, representan la tercera afrenta al amor propio, que yo llamaría psicológica.
No cabe asombrarse, pues, de que el yo no otorgue su favor al psicoanálisis y se obstine en rehusarle su crédito.
El psicoanálisis como un discurso resistido aún persiste. 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 3 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
El psicoanálisis como un discurso resistido aún persiste. 
Metapsicología (dimensión tópica-dinámica-económica)6.
Freud para referirse a la Metapsicología habla de la bruja, en una obra literaria que leyó durante su formación académica
"Fausto" de Johann Wolfgang von Goethe aparece esta imagen de la bruja que va en rescate del protagonista, sin la
Metapsicología no podemos explicar nada de lo que sucede en la vida cotidiana de las personas, es la bruja a la que debemos
recurrir como aquello que nos auxiliará para explicar la causalidad.
Freud utiliza la palabra metapsicología (más allá de la psicología) para darle nombre a su teoría del psicoanálisis así como 
también representa la superestructura teórica describiendo los procesos psíquicos en sus aspectos; tópicos, dinámicos y 
económicos. 
¿Qué es la tópica? Representación de le estructura del aparato psíquico. Tópica proviene de topos, lo cual significa lugares,
Freud representa al aparato psíquico dividido en 3 lugares: inconsciente, preconsciente, consciente. Cuando uno rompe, por
ejemplo, un vaso, ese vaso se romperá en mil pedazos que luego serán muy difíciles de hacer encajar por más que uno las
pegue, en esta estructura dividida Freud pensará y postulará que para que comience a funcionar es necesario que haya una 
falta.
Dinámica psíquica. Modalidad de trabajo. Freud piensa que en esa estructura dividida hay una dinámica, eso que se opone al 
movimiento. En el aparato psíquico hay representaciones inconscientes, preconsciente y conscientes. La idea de Freud es que 
hay movimientos que permiten pasar lo consciente al inconsciente y viceversa. Ese dinamismo psíquico tiene una
particularidad, esos lugares del aparato psíquico son instancias siempre en conflicto, no hay armonía posible. Hay toda una
dinámica del aparato psíquico que será diferente según los distintos momentos de la enseñanza freudiana.
Economía psíquica. En el aparato psíquico además de circular representaciones hay una cantidad de energía llamada energía
libidinal, el aparato psíquico trabaja de tal manera que busca ahorra displacer o ganar placer. 
Múltiple interés del psicoanálisis. ¿Qué diferenció al Psicoanálisis de las demás ciencias? ¿De qué se encarga? ¿Qué 
valor tienen sus descubrimientos para la vida de los sujetos? 
7.
Hay un gran número de exteriorizaciones mímicas y lingüísticas, así como de formaciones de pensamiento -tanto en personas 
normales como enfermas-, que nunca habían sido objeto de la psicología porque en ellas no se veía sino unos resultados de 
perturbaciones orgánicas o deficiencias anormales en la función del aparato anímico. Me refiero a las operaciones fallidas 
(deslices en el habla y en la escritura, olvidos, etc.), a las acciones casuales y los sueños en las personas normales, y a los 
ataques convulsivos, delirios, visiones, ideas obsesivas y acciones obsesivas en
las neuróticas. Tales fenómenos suelen remitirse a la patología -siempre que no se los ignore por completo, como es el caso de 
las operaciones fallidas-, y se pone todo el empeño en darles unas explicaciones fisiológicas, que en
ningún caso han resultado satisfactorias. El psicoanálisis, en cambio, consiguió demostrar que todas esas cosas se pueden llegar 
a entender mediante unos supuestos de naturaleza puramente psicológica, y que cabe insertarlas en la trama del acontecer 
psíquico que nos es consabido. De esa manera, el psicoanálisis por una parte puso límites al abordaje fisiológico, y por la otra 
conquistó para la psicología un gran fragmento de la patología. 
Lo que yo resumo bajo el título de operaciones fallidas de los seres humanos sanos y normales, en su conjunto ha sido muy
poco valorado por la psicología, se lo clasificó como «distracción» y se lo derivó de la fatiga, el desvío de la atención o el efecto 
colateral de ciertos estados patológicos leves. Sin embargo, la indagación analítica muestra, con una certeza que cumple con 
todos los requisitos, que las operaciones fallidas son fenómenos psíquicos de pleno derecho y en todos los casos poseen un 
sentido y una tendencia. Sirven a determinados propósitos que a, consecuencia de la situación psicológica imperante, no 
pueden expresarse de otro modo. La evitación de displacer resulta el motivo más frecuente
para sofocar un propósito que luego es constreñido a conformarse con su figuración mediante una operación fallida.
El esclarecimiento psicoanalítico de las operaciones fallidas conlleva algunos leves retoques en la imagen del
mundo, no importa cuán ínfimos puedan ser los fenómenos considerados. También a los seres humanos normales los
hallamos movidos por tendencias opuestas mucho más a menudo de lo que habríamos creído. El número de los
eventos que hemos llamado «casuales» experimenta notable restricción. Es casi un consuelo que, las más de las
veces, la pérdida de objetos no se cuente entre las contingencias de la vida; nuestra torpeza con harta frecuencia
se convierte en el pretexto de nuestros secretos propósitos. 
Si el esclarecimiento de las operaciones fallidas debe su valor teórico a lo fácil de su solución y la frecuencia con
que estos fenómenos acaecen aun en los seres humanos normales, este resultado del psicoanálisis empequeñece su
valor frente a otro, me refiero a la interpretación de los sueños, la que dio inicio al destino del psicoanálisis de afirmarse en 
oposición de la ciencia oficial. 
Por general acuerdo se asevera que la interpretación de los sueños es la piedra fundamental del trabajo psicoanalítico y sus 
resultados constituyen la contribución más importante del psicoanálisis a la psicología.
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 4 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
resultados constituyen la contribución más importante del psicoanálisis a la psicología.
Los resultados del psicoanálisis en sus detalles, por fuerza significativos para la psicología general, son demasiado
numerosos y no puedo mencionarlos aquí. Me limitaré a enunciar otros dos puntos: la manera inequívoca en que el
psicoanálisis reclama para los procesos afectivos el primado dentro de la vida anímica, y la demostración de que en el
hombre normal, como en el enfermo, existe una medida insospechada de perturbación afectiva y de enceguecimiento
del intelecto. 
El interés del psicoanálisis para las ciencias no psicológicas. 8.
Para la ciencia del lenguaje a.
Por lenguaje no se debe entender la mera expresión de pensamientos en palabras, sino también el lenguaje de los gestos y 
cualquier otro modo de expresar una actividad anímica, por ejemplo la escritura. Es lícito aducir que las interpretaciones del 
psicoanálisis son sobre todo unas traducciones de un modo de expresión que nos resulta ajeno al modo familiar nuestro 
pensamiento. 
El lenguaje del sueño, podría decirse, es el modo de expresión de la actividad anímica inconsciente. Pero lo inconsciente habla 
más de un dialecto.
El interés filosófico b.
La postulación de las actividades anímicas inconscientes obligará a la filosofía a tomar partido y, en caso de asentimiento, a 
modificar sus hipótesis sobre el vínculo de lo anímico con lo corporal a fin de ponerlas en correspondencia con el nuevo 
conocimiento. Es cierto que la filosofía se ha ocupado repetidas veces del problema de lo inconsciente, pero sus exponentes —
con pocas excepciones— han adoptado una de las dos posiciones que ahora indicaré. Su inconsciente era algo místico,no 
aprehensible ni demostrable, cuyo nexo con lo anímico permanecía en la oscuridad, o bien identificaron lo anímico con lo 
consciente y dedujeron luego, de esta definición, que algo inconsciente no podía ser anímico ni objeto de la psicología. Tales 
manifestaciones se deben a que los filósofos apreciaron lo inconsciente sin tener noticia de los fenómenos de la actividad 
anímica inconsciente, o sea sin vislumbrar en cuánto se aproximan a los fenómenos consientes ni en qué se
diferencian de estos.
Aún de otro modo puede la filosofía recibir incitación del psicoanálisis, a saber, convirtiéndose ella misma en su objeto. 
Sólo el psicoanálisis nos ha permitido proporcionar una psicografía de la personalidad. Así es capaz de colegir de una manera
más o menos certera, a partir de la obra del artista, su personalidad íntima, que tras ella se esconde
El interés biológico c.
El psicoanálisis ha hecho justicia a la función sexual humana persiguiendo hasta en los detalles su significatividad 
para la vida anímica y práctica, significatividad destacada por tantísimos poetas y muchos filósofos, pero nunca admitida por la 
ciencia. Para este propósito, el concepto de la sexualidad, indebidamente restringido, debió experimentar primero una 
ampliación que pudo justificarse invocando las trasgresiones de la sexualidad (las llamadas «perversiones») y el 
comportamiento del niño. Se demostró insostenible seguir aseverando que la niñez es asexual y sólo en la pubertad es tomada 
por asalto debido a la irrupción repentina de las mociones sexuales. Al contrario, la observación 
podía probar fácilmente que en el niño existen, casi en todos sus períodos y desde el comienzo mismo, intereses y quehaceres 
sexuales. 
Desde la sexualidad infantil surge la normal del adulto a través de una serie de procesos de desarrollo, composiciones, 
escisiones y sofocaciones, que casi nunca se producen con la perfección ideal y por eso dejan como secuela las predisposiciones 
a que la función involucione en estados patológicos. 
Si con ayuda del psicoanálisis estudiamos la sexualidad en el individuo maduro y abordamos la vida del niño a la
luz de las intelecciones así obtenidas, la sexualidad ya no nos aparece como una función al exclusivo servicio de la
reproducción, equiparable a la digestión o la respiración, etc., sino como algo mucho más autónomo, que, antes bien,
se contrapone a todas las otras actividades del individuo y se introduce con violencia en la unidad de la economía
individual sólo mediante un complicado desarrollo, rico en restricciones. El conflicto primordial del cual surgen las neurosis es el 
que se entabla entre las pulsiones que conservan al yo y las pulsiones sexuales. Las neurosis corresponden a un avasallamiento 
más o menos parcial del yo por la sexualidad, después que el yo fracasó en el intento de sofocarla
Hemos considerado necesario mantener alejados los puntos de vista biológicos en el curso del trabajo psicoanalítico, sin 
embargo, luego de consumar el trabajo psicoanalítico, nos vimos precisados a hallar su enlace con la biología, y podemos 
declararnos contentos si ahora ese enlace ya parece haberse certificado en este o aquel punto esencial. La oposición entre
pulsiones yoicas y pulsión sexual, a la que debimos reconducir la génesis de las neurosis, se continúa, en el ámbito
biológico, como oposición entre unas pulsiones que sirven a la conservación del individuo y otras que procuran la pervivencia
de la especie. 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 5 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
de la especie. 
No podemos evitar la «pulsión» como concepto fronterizo entre una concepción psicológica y una biológica, y hablamos de 
cualidades y aspiraciones anímicas «masculinas» y «femeninas» cuando en sentido estricto las diferencias entre los sexos no
pueden reclamar para sí una característica psíquica particular. Lo que en nuestra vida corriente llamamos «masculino»
o «femenino» se reduce para el abordaje psicológico a los caracteres de la actividad y de la pasividad, es decir, a unas
propiedades que no se enuncian sobre las pulsiones mismas, sino sobre sus metas. 
Para la psicología evolutivad.
El psicoanálisis tuvo que derivar la vida anímica del adulto de la del niño, tomar en serio el aforismo «El niño
es el padre del hombre». Ha rastreado la continuidad entre la psique infantil y la del adulto, pero también notó las
trasmudaciones y los reordenamientos que sobrevienen en ese camino.
A medida que se profundizaba en la vida anímica infantil se obtenían algunos notabilísimos hallazgos. Así se corroboró lo que a 
menudo se había vislumbrado antes: la extraordinaria significatividad que para toda la posterior orientación de un hombre 
poseen las impresiones de su niñez, en particular las de su primera infancia. «On revient toujours a ses premiers amours» 
(«Uno vuelve siempre a sus primeros amores») he ahí una positiva verdad. Los numerosos enigmas de la vida amorosa de los 
adultos sólo se solucionan cuando se ponen de relieve los factores infantiles en el amor. 
En la intensidad que los restos infantiles hayan conservado en la vida anímica vemos la medida de la predisposición a enfermar. 
Lo que en el material psíquico de un ser humano permaneció infantil, reprimido {desalojado} como inviable, constituye el 
núcleo de su inconsciente, y creemos poder perseguir, en la biografía de nuestros enfermos, cómo eso
inconsciente, sofrenado por las fuerzas represoras, está al acecho para pasar al quehacer práctico y aprovecha las 
oportunidades cuando las formaciones psíquicas más tardías y elevadas no consiguen sobreponerse a las dificultades del
mundo real. 
Para la historia de la culturae.
La comparación de la infancia del individuo humano con la historia temprana de los pueblos ya se ha revelado fecunda en 
muchos sentidos. El modo de pensar psicoanalítico se comporta como un nuevo instrumento de
investigación. El aplicar sus premisas a la psicología de los pueblos permite tanto plantear problemas nuevos como ver bajo una 
luz diferente los ya elaborados y contribuir a solucionarlos.
En primer lugar, parece de todo punto posible trasferir a productos de la fantasía de los pueblos, como lo son el
mito y los cuentos tradicionales, la concepción psicoanalítica obtenida a raíz del sueño. Hace tiempo que ha sido propuesta la 
tarea de interpretar esas formaciones; se les sospecha un «sentido secreto», y se espera que presenten variantes y 
trasmudaciones que oculten ese sentido. Y el psicoanálisis, de sus trabajos con el sueño y la neurosis, trae el saber sobre los 
caminos técnicos para colegir tales desfiguraciones. Y también, en una serie de casos, es capaz de descubrir los motivos ocultos 
que causaron esas mudanzas del mito respecto de su sentido originario. No le parece que el primer envión para la formación de
mitos pudiera haberlo proporcionado la necesidad de explicar los fenómenos naturales y de dar razón de unos preceptos y usos 
de la cultura que se habían vuelto incomprensibles, sino que lo busca en los mismos «complejos» psíquicos, en las mismas 
aspiraciones afectivas que ha rastreado en el fondo de los sueños y de las formaciones de síntoma. 
El psicoanálisis se habilita para arrojar luz sobre los orígenes de nuestras grandes instituciones culturales: la religión, la eticidad, 
el derecho, la filosofía.'' Al pesquisar las situaciones psicológicas primitivas de las que pudieron surgir las impulsiones para esas 
creaciones, se ve capacitado para refutar muchos intentos de explicación que se basaban en alguna provisionalidad psicológica, 
y sustituirlos por unas intelecciones que calan a mayor profundidad. 
Parte de la representación básica de que la principal función del mecanismo anímico es aligerar a la criatura de las
tensiones que le producen sus necesidades. 
Para la ciencia del artef.
Las fuerzas pulsionales del arte son los mismos conflictos que empujan a la neurosis a otros individuos y han movido a la 
sociedad a edificarsus instituciones. No es asunto de la psicología averiguar de dónde le viene al artista la capacidad para crear. 
Lo que el artista busca en primer lugar es auto liberación, y la aporta a otros que padecen de los mismos deseos retenidos al
comunicarles su obra.'' Es verdad que figura como cumplidas sus más personales fantasías de deseo, pero ellas se convierten en 
obra de arte sólo mediante una refundición que mitigue lo chocante de esos deseos, oculte su origen personal y observe unas 
reglas de belleza que soborne a los demás con unos incentivos de placer. No le resulta difícil al psicoanálisis pesquisar, junto a la 
parte manifiesta del goce artístico, una parte latente, pero mucho más eficaz, que proviene de las fuentes escondidas de la 
liberación de lo pulsional. El nexo entre las impresiones de la infancia y peripecias de vida del artista, por un lado, y por el otro 
sus obras como reacciones frente a esas incitaciones, constituye uno de los más atractivos objetos del abordaje analítico.
El arte constituye el reino intermedio entre la realidad que deniega los deseos y el mundo de fantasía que los cumple, un 
ámbito en el cual, por así decir, han permanecido en vigor los afanes de omnipotencia de la humanidad primitiva. 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 6 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
El interés sociológico g.
Es cierto que el psicoanálisis ha tomado por objeto la psique individual, pero a raíz de su exploración no podían
escapársele las bases afectivas del vínculo del individuo con la sociedad. Ha descubierto que los sentimientos sociales
son portadores, por lo común, de un erotismo cuyo hiper relieve y represión subsiguiente es la peculiaridad de un grupo 
determinado de perturbaciones anímicas. Ha discernido el carácter asocial de las neurosis en general, todas las cuales aspiran a 
esforzar al individuo fuera de la sociedad. 
Por otro lado, el psicoanálisis descubre en su más amplia escala la participación que las constelaciones y los requerimientos
sociales tienen en la causación de la neurosis. Las fuerzas que originan la limitación y la represión de lo pulsional por obra del yo 
surgen, en lo esencial, de la docilidad hacia las exigencias de la cultura. 
La vieja afirmación de que el aumento de las afecciones nerviosas es un producto de la cultura recubre al menos la mitad del 
verdadero estado de cosas. La educación y el ejemplo aportan al individuo joven la exigencia cultural; y toda vez que la 
represión de lo pulsional sobreviene en este con independencia de ambos factores, cabe suponer que un requerimiento de la 
prehistoria primordial ha terminado por convertirse en patrimonio heredado y organizado de los seres humanos.
Así, el niño que produce de manera espontánea las represiones de lo pulsional no haría sino repetir un fragmento de la historia 
de la cultura. Lo que hoy es una abstinencia interior antaño fue sólo una exterior, impuesta quizá por el apremio de los 
tiempos, y de igual modo es posible que alguna vez se convierta en disposición {constitucional} interna a reprimir lo que hoy se 
presenta a todo individuo en crecimiento como una exigencia exterior de la cultura. 
Interés pedagógico h.
El gran interés de la pedagogía por el psicoanálisis descansa en una tesis que se ha vuelto evidente. Sólo puede ser educador
quien es capaz de compenetrarse por empatía con el alma infantil, y nosotros los adultos no comprendemos a los niños porque 
hemos dejado de comprender nuestra propia infancia.
Cuando los educadores se hayan familiarizado con los resultados del psicoanálisis hallarán más fácil reconciliarse
con ciertas fases del desarrollo infantil y, entre otras cosas, no correrán el riesgo de sobrestimar las mociones pulsionales
socialmente inservibles o perversas que afloren en el niño. Más bien se abstendrán de intentar una sofocación violenta de esas 
mociones cuando se enteren de que tales intervenciones a menudo producen unos resultados no menos indeseados que la 
misma mala conducta que la educación teme dejar pasar en el niño. Una violenta sofocación desde afuera de unas pulsiones 
intensas en el niño nunca las extingue ni permite su gobierno, sino que consigue una represión en virtud de la cual se establece 
la inclinación a contraer más tarde una neurosis.
¿Cómo considera el Psicoanálisis al sueño? ¿Por qué es tan importante para él?9.
El psicoanálisis eleva al sueño a la condición de un acto psíquico que posee sentido, propósito y un puesto dentro de la vida
anímica del individuo, y al hacerlo se sitúa por encima de la ajenidad, la incoherencia y lo absurdo del sueño. Los estímulos
corporales desempeñan en él sólo el papel de unos materiales que son procesados por la formación del sueño. No hay acuerdo 
posible entre estas dos concepciones sobre el sueño. En contra de la concepción fisiológica habla su infecundidad, y en favor de 
la psicoanalítica se puede aducir que ha traducido a su sentido varios millares de sueños, apreciándolos para el conocimiento
de la vida anímica íntima de los hombres.
Todo sueño está provisto de sentido, su ajenidad se debe a unas desfiguraciones que se emprendieron sobre la expresión de su 
sentido, su carácter absurdo es deliberado y expresa burla, escarnio y contradicción, su incoherencia es indiferente para la 
interpretación. El sueño tal como lo recordamos tras el despertar debe llamarse contenido manifiesto del sueño. Mediante el 
trabajo de su interpretación uno se verá llevado a los pensamientos oníricos latentes que se esconden tras el contenido 
manifiesto y se hacen subrogar por este último. Estos pensamientos oníricos latentes ya no son ajenos, incoherentes o 
absurdos, sino que forman parte, y con pleno derecho, de nuestro pensar de vigilia. Llamamos trabajo del sueño al proceso que
ha mudado los pensamientos oníricos latentes en el contenido manifiesto del sueño; lleva a cabo la desfiguración a 
consecuencia de la cual ya no discernimos los pensamientos oníricos en el contenido del sueño. 
Reclama nuestro interés en dos direcciones principales. En primer lugar, porque nos señala procesos novedosos como la 
condensación (de representaciones) o el desplazamiento (del acento psíquico desde una representación hasta otra),
procesos que en la vida despierta no hemos descubierto, o los hemos encontrado sólo como base de las llamadas «falacias». En 
segundo lugar, porque nos permite colegir en la vida anímica un juego de fuerzas cuya acción eficaz estaba
oculta para nuestra percepción consciente. Nos enteramos de que en nosotros existe una censura, una instancia examinadora 
que decide si una representación aflorante tiene permitido alcanzar la conciencia, y excluye sin miramiento, hasta donde llega 
su poder, lo que provocaría o volvería a despertar displacer.
El estudio del trabajo del sueño nos impone irrebatiblemente una concepción de la vida anímica que parece zanjar
los problemas más disputados de la psicología. El trabajo del sueño nos constriñe a suponer una actividad psíquica
inconsciente más abarcadora y sustantiva que la por nosotros consabida, conectada con la conciencia. 
Nos permite emprender una articulación del aparato psíquico en instancias o sistemas diferentes, y nos muestra que en el 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 7 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
Nos permite emprender una articulación del aparato psíquico en instancias o sistemas diferentes, y nos muestra que en el 
sistema de la actividad anímica consciente discurren procesos de índole por entero diversa a los que percibimos en la 
conciencia. 
Psicoanálisis y universidad10.
La cuestión de si conviene, o no, enseñar el psicoanálisis en la universidad puede ser abordada desde dos puntos de
vista: el del análisis mismo y el de la universidad. 
Si bien significaría una satisfacción moral para todo psicoanalista, está claro que el psicoanálisis puede prescindir por 
completo de la universidad. La teoría la obtiene del estudio de labibliografía respectiva y en las sesiones científicas de l as 
asociaciones psicoanalíticas, así como por el contacto personal con otros miembros más antiguos y experimentados. En 
cuanto a su experiencia práctica, aparte de adquirirla a través de su propio análisis, podrá lograrla mediante tratamientos 
efectuados bajo el control y la guía de los psicoanalistas más reconocidos. 
a.
La cuestión se reduce a verificar si, en principio, está dispuesta a reconocer al psicoanálisis alguna importancia en la 
formación del médico y del hombre de ciencia. Podemos destacar la importancia del psicoanálisis para la formación 
médica en los siguientes puntos:
b.
La formación médica está completamente orientada hacia lo orgánico de la persona, prescindiendo por 
completo de la importancia que poseen los factores psíquicos en las manifestaciones vitales, en la 
enfermedad y en el tratamiento. Esto entorpece la acción terapéutica del médico, al punto que el enfermo se 
mostrará más susceptible a la influencia de cualquier curandero o charlatán. La creación de una cátedra de 
psicoanálisis bien podría responder a estas demandas. 
i.
Ofrece una preparación para el estudio de la psiquiatría. En su forma actual, esta tiene un carácter 
meramente descriptivo, pues sólo muestra al estudiante una serie de cuadros clínicos y lo faculta para 
distinguir, entre ellos, los que son incurables o los que revisten peligrosidad social. Sn única vinculación con 
las demás ramas del saber médico reside en la etiología orgánica y en las comprobaciones 
anatomopatológicas, mientras que no facilita la menor comprensión acerca de los hechos observados. 
ii.
Al investigar los procesos psíquicos y las funciones mentales, el psicoanálisis se ajusta a un método particular, 
cuya aplicación en modo alguno está limitada al campo de las funciones psíquicas patológicas, sino que 
también concierne a la resolución de problemas artísticos, filosóficos o religiosos, suministrando múltiples 
enfoques nuevos y revelaciones de importancia para la historia de la literatura, la mitología, la cultura y la 
filosofía de las religiones. Por consiguiente, dicho curso general habría de ser accesible a los estudiantes de 
tales ramas de la ciencia. Es evidente que la estimulación de estas últimas por las ideas analíticas contribuirá 
a crear una unión más estrecha entre la ciencia médica y las ramas del saber que corresponden al ámbito de 
la filosofía.
iii.
En síntesis, cabe afirmar que la universidad únicamente puede beneficiarse con la asimilación del psicoanálisis en sus planes de 
estudio.
La teoría psicoanalítica en relación a la falta11.
Para que el aparato psíquico empiece a funcionar es necesario una falta. La vivencia de satisfacción introduce la pérdida, como 
lo que empuja a desear. Es algo que se perdió y que el aparato psíquico busca reencontrar y es a partir de allí que nos volvemos 
sujetos deseantes, esta vivencia deja como saldo el deseo que va a operar como motor del sueño, chistes, lapsus, actos fallidos.
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 8 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
El sueño como formación del inconsciente: Su valor teórico.
La originalidad del psicoanálisis no fue pensar que los sueños tienen un sentido, eso ya se sabía desde la antigüedad, lo inédito, 
revolucionario y novedoso es que Freud ubica el sentido de los sueños en relación al inconsciente. 
Freud se ocupa de una serie de hechos que no son ajenos a cualquier mortal. Utiliza ese título para referirse a una serie de actos 
que nos pasan a todos que parecieran no tener sentido, pero que son plenos de sentidos. Allí el inconsciente habla, solo que 
habla con una lengua que es ajena al Yo, el Yo no puede entenderlo.
El inconsciente no solo es capaz de irrumpir durante la noche, sino que de pronto nos sorprende, el inconsciente es eso que 
sorprende al sujeto cuando está tratando de decir algo y lo hace decir otra cosa, perturba la intencionalidad de la consciencia; 
Freud pone un ejemplo clásico de ese magistrado que quiere iniciar la sesión y en lugar de decir “Doy apertura a la sesión” dice 
“Doy por cerrada la sesión”.
“En lo psíquico no existe nada arbitrario ni indeterminado, ello quiere decir que todo aquello que hacemos y que creemos que 
lo hacemos por casualidad, en realidad están determinados por lo inconsciente. Creo en accidentes casuales exteriores, pero no 
creo en una casualidad interior” - Sigmund Freud.
Sueño y aparato psíquico
La primera tópica 
El aparato psíquico se divide en consciente, preconsciente e inconsciente. Se conserva hasta 1920 y rige que el funcionamiento 
se organiza a partir de dos principios fundamentales; el principio de placer y el principio
de realidad.
La Elaboración Onírica 
La elaboración onírica le permite a Freud dar una explicación de por qué los sueños se disfrazan como cumplimiento de deseo. 
Los mecanismos a partir de los que se elabora el sueño con la finalidad de lograr la desfiguración del deseo inconsciente y de los 
pensamientos latentes son: la condensación, que le permite a Freud explicar por qué el contenido manifiesto del sueño tiene 
un formato breve en relación a los pensamientos inconscientes que se descubren a partir del trabajo de análisis. La 
condensación produce un efecto de sobre determinación, si analizamos el contenido manifiesto del sueño lo que descubrimos 
es que un solo elemento del contenido manifiesto remite a varios pensamientos del contenido latente, un ejemplo de 
condensación es lo que Freud llama las personas mixtas; cuando soñamos con una imagen que tiene los ojos de una persona, la 
manera de caminar de otra, la figura de otra.
El desplazamiento es el responsable de lo que Freud llama la subversión de los valores psíquicos, quiere decir, que lo que 
aparece como importante en el contenido manifiesto en relación con el contenido latente es poco importante, ¿Por qué se 
produce esta inversión de los valores psíquicos “lo importante en realidad está representado como nimio y lo nimio está 
representado como si fuese lo más importante”? Freud explicara el desplazamiento por una operación psíquica llamada 
transferencia; de una representación verdaderamente importante a otra que no tiene tanta importancia. 
La condensación y el desplazamiento son las leyes fundamentales con las que trabaja el sueño. Pertenecen a la elaboración 
primaria. Empero, no solo intervienen en los sueños, también lo hacen en la elaboración de un chiste, en el síntoma neurótico, 
en un acto fallido. 
Figurabilidad: en el sueño vemos imágenes, figuras, por eso Freud comparaba el sueño con un jeroglífico. Es un mecanismo 
exclusivo del sueño y no es precisamente un mecanismo inconsciente, no solo soñamos cuando estamos dormidos sino también 
en la vida diurna. 
En cuanto a la elaboración secundaria y citando un ejemplo de Freud "Podemos imaginar de hecho que la conciencia dormida 
se dice entre sí: "Aquí viene nuestro amo, la conciencia de vigilia, que atribuye un valor enorme a la razón, la lógica, etc.
¡Rápido! Acomoda las cosas, ponlas en orden —cualquier orden servirá— . . . antes que ella entre para tomar posesión"».
Esta actividad está más ligada al preconsciente, ocurre entre el sueño y el despertar. Es un trabajo final que trata de remodelar 
al sueño para que parezca consciente. "Esto no es más que un sueño": prueba de elaboración secundaria. 
El sueño como realización del deseo: el origen y el estatuto del deseo: el mito de la vivencia de satisfacción. 
jueves, 30 de junio de 2022 15:31
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 9 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
El sueño es una realización de deseos, mejor dicho, una realización disfrazada de deseos reprimidos. En él encontramos el 
contenido manifiesto y el contenido latente, el primero, es un sustituto deformado de una serie de pensamientos que dieron 
lugar al sueño, el recuerdo que el sujeto tiene del sueño, el relato que el sujetohace del sueño. El contenido latente es el
material que el analista va descubriendo a través del análisis del sueño. El contenido manifiesto no es más que una fachada de 
una serie de pensamientos conformados por el contenido latente. 
Podemos extraer sobre lo que Freud nos enseña acerca de los sueños: que allí hay una teoría del deseo como algo radicalmente 
distinto a la necesidad, incluso como algo radicalmente distinto al querer como querer de
la voluntad del Yo. Freud dirá que es el deseo lo que de entrada pone en marcha al aparato psíquico. 
El deseo se realiza en el plano de la realidad psíquica, me parece importante destacarlo. Freud a
propósito de ésta realidad dirá que lo inconsciente es lo verdaderamente real del sujeto, para él la realidad que interesa es la 
realidad psíquica; dentro de esta realidad lo verdaderamente real es lo inconsciente.
Cuando hablamos de la primera vivencia de satisfacción no se les ocurra pensar en un primer registro observable, no
tenemos la ocasión de observar que un niño está teniendo su primera vivencia de satisfacción. También Freud nos hablará de la
primera vivencia del dolor, estas dos vivencias ponen a trabajar al aparato psíquico. Sin embargo trabajaremos únicamente con
la vivencia de satisfacción, ya que es la que deja un resto en el aparato psíquico: el deseo.
La vivencia de satisfacción tiene un carácter mítico, es una manera que tiene Freud de argumentar cómo es que nos
constituimos en sujetos deseantes, es su manera de explicar el lugar decisivo que ocupa en su teoría la noción de deseo. 
Inicialmente el niño llega al mundo en una situación de indefensión absoluta, ese niño ve perturbada la homeostasis del cuerpo 
a partir de un estado de presión intensa, a la cual Freud la da un estatuto de urgencia. El niño necesita de otro que calme ese 
estado de presión interna, ese estímulo que percibe y que parte del cuerpo sigue una dirección progrediente y el niño tiene una 
respuesta motora ¿Qué hace el niño cuando tiene hambre? Llora, el llorar tiene una función importante, le permite 
comunicarse con el prójimo. La madre procura lo que Freud llama el auxilio, un auxilio exterior, procura una acción específica: le 
da el alimento, esto es lo que ocurre en un primer momento pero, de esa experiencia quedará una huella. No es únicamente 
una experiencia de satisfacción en la que el niño calmo su necesidad, sino que hay un plus de elementos; caricias, el habla, ser 
sostenido por la madre. De toda esa experiencia queda un rastro, huellas. Una huella es una marca que se inscribe en el aparato 
psíquico.
¿Qué pasa cuando al sujeto le reaparece la necesidad? Existe ya en el aparato psíquico el recuerdo de una experiencia de 
satisfacción, cuando reaparece la necesidad, el sujeto dispone de la posibilidad de evocar el recuerdo de la satisfacción.
Tenemos aquí una nueva categoría, la categoría del deseo como una tensión ya no del organismo ni de la necesidad, sino que 
surge del aparato psíquico como un impulso tendiente a evocar la satisfacción alguna vez experimentada. Ese impulso es lo que
Freud llama "Deseo" como algo diferente a la necesidad. El deseo es el impulso que pone a trabajar al aparato psíquico para 
reencontrarse con ese placer alguna vez experimentado.
Como ya tenemos un recuerdo, podemos "alucinar" con el objeto, alucinamos con los restos que quedaron que tienen que ver 
con sensaciones corporales u oídas. Hay un funcionamiento primario del aparato psíquico, donde los deseos se realizan de 
manera alucinatoria, pero este funcionamiento primario no puede mantenerse porque representaría un peligro para la vida del 
sujeto. 
Los procesos que rigen el funcionamiento del aparato psíquico: proceso primario y proceso secundario 
Mientras los procesos primarios son propios del sistema inconsciente donde la finalidad es alcanzar el placer a través de una
identidad de percepción los procesos secundarios lo que hacen es aportar la posibilidad de hacer el examen de la realidad, esto 
significa que pertenecen al sistema preconsciente - consciente y permiten alcanzar una identidad de pensamiento. 
Los procesos secundarios le dan la posibilidad al sujeto de pensar, de enjuiciar, si esto lo simplifico en extremo podemos decir 
que el pensamiento nos da la posibilidad de diferenciar entre aquello que existe en el plano de la realidad psíquica con lo del 
plano del mundo real. 
Principio de placer y principio de realidad
Procesos Primarios 
(Inconsciente)
Procesos Secundarios 
(Preconsciente - Consciente)
Realización alucinatoria de deseo.
Identidad de percepción.
Atemporal, tiene tiempos lógicos no 
cronológicos.
Existe la contradicción.
Examen de realidad. Identidad de 
Pensamiento. 
Regido por lo temporal. 
No existe la contradicción. 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 10 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
Principio de placer y principio de realidad
El principio de placer y realidad serían dos principios que regulan el funcionamiento del aparato psíquico (superestructura 
dividida en tres lugares distintos radicalmente separados; I,C,P). 
El principio de placer es propio del inconsciente, plantea la libre movilidad de las cargas, es lo que tiende que el sistema 
inconsciente tienda siempre a la satisfacción. Por el contrario, en el principio de realidad es un reajuste del principio de placer a 
las exigencias de la sociedad, busca lo seguro. 
Los sueños de angustia: el fracaso del trabajo del sueño y la función del despertar.
Existen los sueños de angustia, en los cuales nos sobrecoge el más horripilante de los sentimientos de displacer hasta que 
despertamos. Los sueños de angustia parecen imposibilitar la generalización del enunciado según el cual el sueño es un 
cumplimiento de deseo. Empero, no es difícil rebatir estas objeciones, recordemos que la doctrina psicoanalítica no se apoya en 
la consideración del contenido manifiesto del sueño, sino al contenido latente. 
Es verdad que existen sueños cuyo contenido manifiesto es de índole más penosa. Pero, ¿alguna vez intentó alguien interpretar
esos sueños para descubrir su contenido de pensamiento latente? Si no es así, ninguna de esas objeciones nos alcancen; sigue 
siendo posible que también los sueños penosos y los de angustia se revelen, después de la interpretación, como cumplimientos 
de deseo.
Los sueños de angustia son sueños de contenido sexual en los que la libido que les corresponde se ha mudado en angustia.
Si el sueño no se disfraza el Yo sufrirá de angustia. El sueño tiene la función de proteger el dormir; el soñante quiere dormir, de 
modo que debemos tener en cuenta que además del deseo inconsciente interviene el deseo del dormir que proviene de la 
consciencia.
La censura no solamente interviene en el sueño transformándolo, también es utilizada para reprimir y olvidar al sueño una vez
despiertos.
Deseo consciente de dormir → El inconsciente se despierta y busca exteriorizarse → si se exterioriza sin disfraz, perturbaría el 
dormir → El sueño, guardián del buen dormir, no siempre puede proteger.
El despertar es un mecanismo que pone a trabajar el consciente que permite la interrupción del sueño y da lugar a que el sujeto 
vuelva a dormir.
Soñamos en imágenes, por lo que mientras dormimos se despliega en el escenario de lo psíquico una película que es el sueño y 
esa escenificación está dirigida por el consciente. Cuando despertamos significa que ha fracasado el trabajo de elaborar el 
deseo de manera irreconocible para la consciencia. 
Sueños Punitorios
Los sueños de displacer pueden ser también "sueños punitorios" (ej.: Padre, ¿No ves que ardo?). Lo que con ellos se cumple es
igualmente un deseo inconsciente, el de un castigo del soñante a causa de una moción de deseo no permitida, reprimida. Tales 
sueños se adecuan al requisito que nosotros sustentamos: que la fuerza impulsora para la formación del sueño tiene que ser 
proporcionada por un deseo oriundodel inconsciente. Si bien los sueños punitivos también se trata de un deseo inconsciente, 
no debe imputárselo a lo reprimido, sino al yo. Estos sueños indican la posibilidad de una participación todavía más extensa del 
Yo en la formación del sueño. El carácter esencial de estos sueños reside en que en ellos el formador del sueño no es el deseo 
inconsciente que procede de lo reprimido, sino el deseo punitorio que reacciona contra aquel. 
Definición de Psicosis, ¿Cómo actúa el aparato psíquico de un Psicótico?
Las mociones de deseo inconscientes aspiran a regir durante el día, y tanto el hecho de la transferencia como las psicosis nos 
enseñan que querrían irrumpir por el camino que a través del sistema del preconsciente lleva hasta la consciencia y hasta el 
gobierno de la motilidad. En la censura entre inconsciente y preconsciente hemos reconocido entonces al guardián de nuestra 
salud mental. Pero, ¿No es un descuido del guardián el que reduzca su actividad durante la noche, dejando que lleguen a 
expresarse las mociones sofocadas del inconsciente y haciendo posible la regresión alucinatoria? Creo que no, cuando el 
guardián crítico se entrega al reposo, cierra también la puerta a la motilidad. Pueden ser permitidas cuantas mociones de lo 
inconsciente quieran, ellas resultan inofensivas porque no son capaces de poner en movimiento el aparato motor. 
Menos inofensiva es la situación cuando el desplazamiento de fuerzas no es producido por la relajación nocturna del gasto de 
fuerzas de la censura crítica, sino por un debilitamiento patológico de esta o por un refuerzo patológico de las excitaciones
inconscientes, mientras el preconsciente esta investido y las puertas a la motilidad están abiertas. En tales casos, el guardián es 
yugulado, las excitaciones inconscientes someten al preconsciente y desde allí gobiernan nuestra habla y nuestra acción, guían 
el aparato que no les está destinado. A este estado lo llamamos psicosis. 
El valor médico, filosófico y psicoanalítico del sueño. 
Según la definición de Aristóteles, el sueño es el pensar que se continúa en el estado del dormir. Los antiguos encontraban en el 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 11 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
Según la definición de Aristóteles, el sueño es el pensar que se continúa en el estado del dormir. Los antiguos encontraban en el 
sueño una forma de clarividencia, un mensaje que debía ser interpretado por los más sabios. Para la medicina, los sueños no 
son interesantes "los sueños, sueños son", carecen de sentido y cumplen el papel de reposo para el cuerpo. Para el psicoanálisis 
el sueño no carece de sentido ni es absurdo. Es un fenómeno psíquico de pleno derecho, más precisamente, un cumplimiento 
de deseo. Lo ha construido una actividad en extremo compleja. 
El ombligo del sueño 
Hay un límite, que Freud le pone un nombre: le llama el ombligo del sueño. Dice que todo sueño parte de un punto que nos 
conduce a múltiples pensamientos. Nos figuremos como si fuera una madeja, para comenzar a hacer la madeja hacemos un 
nudo, Freud dice que hay un punto en el análisis del sueño (ombligo) que no es posible desenredar. Se produce cuando el 
paciente no puede hacer más asociaciones, es un límite estructural: "Aún los sueños mejor interpretados nos conducen a un 
punto imposible de interpretar". Hay algo del sueño que siempre
permanecerá no conocido, no todo el inconsciente puede hacerse consciente. 
Como trabaja el aparato psíquico para elaborar un sueño: Esquema del peine (polo sensitivo-huellas mnémicas-polo motor-
regresión)
Freud dice: "Para poder explicar el sueño necesitamos representarnos al aparato psíquico como un instrumento compuesto
por diversa instancias".
Hace un dibujo del aparato psíquico, pero nos advierte que cuando el habla de aparato psíquico no tiene ninguna localización
anatómica en el cerebro, por eso decimos que se trata de la ficción del aparato psíquico, en fin, no se trata de localidades
anatómicas que pueden localizarse como las neuronas, sino de localidades psíquicas.
“Nos representamos al aparato psíquico como un instrumento compuesto por diferentes instancias, en un extremo del aparato 
ubicamos el sistema percepción P, en el otro extremo ubicamos el polo motor M. Inicialmente este aparato funciona como un 
aparato reflejo. Entra un estímulo por el aparato perceptivo y ese estimulo sigue una dirección o progresión al polo motor 
donde se produce la respuesta a ese estimulo”.
Ese aparato psíquico dotado de un polo perceptivo y uno motor, no es suficiente para explicar un sueño, un acto fallido o un
síntoma. Ni siquiera explica cómo funciona un sujeto. El aparato psíquico no es un aparato reflejo.
Cuando ingresa una percepción al aparato psíquico, de esa percepción que ingresó queda una huella, un sistema de huellas 
mnémicas. Freud piensa al aparato psíquico como una serie de inscripciones donde se van grabando huellas, por ejemplo, un
niño tiene hambre, viene su madre y satisface su hambre, el niño tiene una vivencia de satisfacción al calmar su hambre y de
esta vivencia queda un registro, una memoria, la llamada huella mnémica. Freud aclarará que este polo perceptivo solo recibe 
estímulos, exteriores o interiores, no los conserva, debido a que el polo perceptivo debe permanecer siempre abierto para 
recibir nuevas percepciones. 
Además, introduce una nueva diferenciación que es el sistema inconsciente, y en el polo motor ubicará el sistema
preconsciente – consciente.
¿Qué pasa durante el dormir? Antes, es preciso aclarar que entre un sistema y el otro Freud ubica la barrera de la censura; la
censura está ubicada entre el inconsciente y el preconsciente, y entre preconsciente – inconsciente. El deseo inconsciente
necesita enmascararse a través de la condensación y el desplazamiento, precisamente porque se trata de un deseo reprimido
y hay una censura que no permite que lo inconsciente pase a la consciencia sin disfraz alguno.
Para explicarnos el sueño necesitamos reconocer al menos dos instancias, una instancia que critica, la cual ubicamos del lado
de la conciencia y una instancia criticada, el inconsciente. Si hay una censura, ésta recae sobre los pensamientos y deseos
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 12 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
de la conciencia y una instancia criticada, el inconsciente. Si hay una censura, ésta recae sobre los pensamientos y deseos
inconscientes reprimidos por un carácter sexual.
Recién les dije que muchas de esas huellas mnémicas son decididamente inconscientes y la idea de Freud es que nunca se
harán conscientes, en este esquema nos está hablando que si bien el Psicoanálisis nos permite hacer consciente lo
inconsciente, ya nos está advirtiendo que hay un inconsciente que siempre permanecerá inconsciente, introduce la dimensión 
de lo imposible, es imposible en un análisis hacer consciente todo lo inconsciente.
¿De dónde sale el estímulo que pone a trabajar al aparato psíquico durante la noche? Desde la percepción. Freud dirá que el 
verdadero motor del sueño son los deseos inconscientes, el resto diurno solo le proporciona al deseo el disfraz o la máscara. No 
es suficiente un resto diurno para provocar un sueño ya que el verdadero motor del sueño está ubicado en el inconsciente, si el 
resto diurno no logra despertar un deseo inconsciente no se produce el sueño, así, el estímulo para la formación del sueño 
parte desde el inconsciente. (Ej.: Sueño "Padre, ¿No ves que ardo?").
La energía que procede del inconsciente busca exteriorizarse de manera que continuará su camino hacia el polo motor, ¿Qué
ocurre con el polo motor en estado de reposo? Está cerrado, estamos dormidos. En la vida despierta ante un deseo que se
despierta del inconsciente tenemos la posibilidad de hacer un chiste o un acto fallido. Volviendo al sueño, al estar cerrado el
polo motor éste se ve obligado a retroceder, a regresar hasta el polo perceptivo donde impactay eso es lo que hace posible
que se figure una escena ante nuestros ojos. No sólo el polo motor está cerrado sino que la censura está disminuida, si no
estuviera disminuida la censura no soñaríamos.
Este esquema nos demuestra que no solo nuestros sentidos se activan con percepciones, imágenes o sonidos que provienen
del mundo exterior, este polo perceptivo puede ser estimulado por algo que viene desde el interior del aparato psíquico, por
eso dice Freud que la realización del deseo en el sueño tiene un carácter alucinatorio ya que vemos imágenes, Freud no
toma el sentido de alucinación en un sentido patológico sino que se está refiriendo a que en el sueño queda representado o
figurado el deseo. "Realización del deseo" no quiere decir que el deseo se cumpla, simplemente que queda representado a
través de una serie de imágenes que posteriormente deberemos descifrar. 
Lo que Freud llama figurabilidad en el sueño no es más que la trasposición de los pensamientos en imágenes visuales posibles
gracias a un proceso de regresión. En el sueño hay en realidad una triple regresión: 
Una regresión temporal, porque se despierta material infantil que pertenece al pasado. 1.
Una regresión tópica, ya que la excitación psíquica que surge del inconsciente debe regresar al polo perceptivo. 2.
Una regresión formal, porque la forma en la que se realiza el deseo tiene un carácter visual o alucinatorio, lo que quiere 
decir es que en el sueño el deseo se presenta a modo de una realización alucinatoria, tiene una realidad psíquica. 
3.
Explico la regresión tópica, digamos que el aparato psíquico está constituido por dos extremos, polo perceptivo y polo motor,
el polo motor durante la noche está cerrado y la censura esta disminuida, así el inconsciente puede burlar la censura con la
condición de que el deseo debe estar desfigurado. Por eso Freud dice que el sueño es un producto transaccional entre la
instancia criticada y la instancia que critica (inconsciente y consciente; censura). Freud quiere decir que entre las instancias
psíquicas no solo hay conflictos, también hay acuerdos.
En realidad no solamente el sueño es un producto transaccional, el chiste, los actos fallidos, los olvidos y los síntomas
neuróticos también. 
Referentes clínicos:
Sueño “Padre, ¿no ves que ardo?” (p. 504 Cap. VII T V Amorrortu)a.
Ejemplifica la angustia. 
Sueño “La monografía botánica” (p. 186 Cap. V T IV Amorrortu)b.
Ejemplifica la condensación. 
Sueño “Salmón ahumado” (p.164-165 en cap. IV de la Interpretación de los sueños. T IV Amorrortu)c.
Ejemplifica el desplazamiento. 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 13 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
El método de la Interpretación de los sueños: ¿Quién interpreta?
¿Qué es interpretar un sueño? ¿Qué es interpretar para el psicoanálisis? "Interpretar un sueño quiere decir indicar su sentido", 
el sentido del sueño es apuntar siempre a la realización de deseo, el sueño precisa de interpretación porque esa realización de 
deseo no es evidente por sí misma, precisamente por la manera particular de trabajar del inconsciente en la que busca 
desfigurar al deseo para no molestar al Yo.
Si el sueño necesita interpretación es porque el contenido manifiesto no es más que un sustitutivo de una serie de 
pensamientos que están desfigurados, por lo tanto, no podemos conocerlos, el trabajo de interpretación es un trabajo de 
desciframiento.
Mientras el trabajo de la elaboración onírica consiste en transformar los pensamientos latentes en contenido manifiesto, el 
trabajo de interpretación de la clínica psicoanalítica es ir del contenido manifiesto a los pensamientos latentes. Así, el trabajo 
de interpretación sigue un camino inverso al trabajo que hizo el inconsciente. 
¿Quién interpreta? El propio soñante. 
¿Qué hace un analista? Está allí para hacer valer la regla de asociación libre, pero el analista no es como los intérpretes de la 
antigüedad quienes sabían el sentido de los sueños, el único que sabe el sentido de los sueños es el paciente.
La regla de la asociación libre: sus fundamentos: El inconsciente como saber que se ignora
El trabajo de interpretación es para Freud un trabajo de desciframiento; el inconsciente habla con una lengua que es extraña al 
yo. Debemos hacer allí un trabajo que requiere de un método: el método de la asociación libre, que vale como una regla 
fundamental del análisis. 
“Diga todo lo que se le ocurra, aunque le parezca disparatado, contradictorio o sin sentido” – Regla de asociación libre. 
Notamos que esta regla no dice “recuerde”, antes de 1900 el método del que se valía Freud para conocer el origen de los 
síntomas era el método hipnótico pero terminará abandonando ese método al decir que "Sí, cuando el paciente está 
hipnotizado recuerda, pero, una vez despierto no recuerda nada". Luego continúa con el método catártico, poniendo su mano 
en la frente del paciente y pidiéndole que recuerde; los pacientes no recordaban nada porque Freud concibe que hay una 
resistencia al recuerdo, no por una mala voluntad del sujeto sino porque no hay acceso directo al inconsciente. Luego de una 
cita con una paciente donde ella le recriminó "Dr. Freud, déjeme hablar a mí, no me está dejando hablar" decide dejar a los 
pacientes hablar inventando este método de la asociación libre.
Freud reconocerá que lo novedoso del psicoanálisis es el método con el cual se descifra el sentido de los sueños: la asociación 
libre.
En la actualidad, al paciente en nuestro consultorio no le decimos "Diga todo lo que se le ocurra, aunque le parezca 
disparatado, contradictorio o sin sentido" simplemente le decimos "hable, empiece desde donde usted quiera". 
Cuando decimos asociación libre esto ya nos plantea un problema, porque Freud dirá que la asociación libre no es tan libre; a
nivel de lo psíquico no hay casualidad ni azar, sino que hay determinación del inconsciente o para ser más precisos, así como los 
sueños están sobre determinados por lo inconsciente, Freud dirá que todo lo que decimos tiene una conexión lejana con lo 
inconsciente, no es azaroso. De manera que por esto dejamos hablar al paciente libremente, porque esas asociaciones tienen 
una ligazón con el inconsciente, por supuesto que es una conexión lejana, pero a medida que el sujeto habla y asocia 
libremente se va acercando más al inconsciente. Esto lo vemos cuando Freud analiza su propio sueño "Sueño de la Inyección de 
Irma". 
Usos y límites de la interpretación de los sueños
Interpretar un sueño para Freud comienza con hacer hablar al sujeto, allí se produce una operación de trabajo de asociación 
libre, se comienzan a amplificar las ideas, los pensamientos, recuerden que Freud cuando comparaba el contenido manifiesto 
con el contenido latente decía que el contenido manifiesto era breve, en cambio, con el trabajo de asociación libre sacamos a la 
luz una multiplicidad de pensamientos. Pero finalmente a partir de esos múltiples pensamientos que surgen en el trabajo de 
asociación libre, hacemos una operación de deducción; deducimos un par de ideas que son decisivas. Al sueño lo reducimos a 
un par de ideas.
No es libre la asociación porque todo lo que decimos tiene una conexión indirecta con el inconsciente, nos lleva incluso al 
pasado del sujeto. Si el sueño tiene un valor clínico es porque es una manera que tiene el sujeto de recordar lo que no puede
recordar en la vida despierta. ¿Entonces en qué sentido sí es libre? Al proponerle que diga todo lo que se le ocurre, lo invi tamos 
a que se libere de la crítica "Diga todo lo que se le ocurra aunque le parezca incoherente, íntimo o incluso sin conexión con el 
martes, 5 de julio de 2022 19:13
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 14 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
a que se libere de la crítica "Diga todo lo que se le ocurra aunque le parezca incoherente, íntimo o incluso sin conexión con el 
sueño", es decir, invitamos al paciente a hablar liberándose deesa exigencia de "debo ser coherente para que mi analista me 
comprenda". Es una invitación a hablar de una manera muy distinta a como hablamos en la vida diaria.
La asociación libre es una invitación a que el sujeto se libere de las exigencias del Yo.
¿Qué importancia tiene hablar libremente? Freud dice que es la manera más similar a como habla el inconsciente, el
inconsciente trabaja desplazándose, entonces cuando decimos que hable libremente invitamos al sujeto que se desplace de un 
tema hacia otro y hacia otro. 
¿Cuáles son los límites al trabajo de la interpretación? Ya dijimos que uno de ellos era la resistencia. Freud define la
resistencia a propósito del olvido de los sueños, Freud se pregunta por qué olvidamos los sueños a lo que responde que es 
debido a la censura. Al momento de despertarnos la censura recobra todas sus fuerzas y esto produce el olvido del sueño. 
Podemos decir que lo que está en el inconsciente no puede pasar directamente al Yo, debe estar deformado. Cuando muchas 
veces soñamos y al despertar tenemos lagunas o dudas es el resultado de la operación de la censura. La censura lo que hace es
borrar parte del mensaje, se encuentra entre los sistemas.
La censura es también una operación que actúa sin que el Yo lo sepa, a nivel endo psíquico, es un mecanismo inconsciente. Ese
guardián que trabaja, no solamente durante la noche, se exterioriza como resistencia. La resistencia es la manifestación clín ica 
de que hay una censura en el aparato psíquico.
Freud dirá que para analizar un sueño, si bien hay una sola regla, hay distintas maneras de proceder. No todos los sueños son 
interpretables y no todo es posible interpretar de un sueño. No pensemos que un sueño se analiza en una sesión, Freud está 
convencido de que un sueño se puede descifrar una vez concluido el análisis (Sueño del Hombre de los Lobos).
Hay un límite, que Freud le pone un nombre: le llama el ombligo del sueño. Dice que todo sueño parte de un punto que nos 
conduce a múltiples pensamientos. Nos figuremos como si fuera una madeja, para comenzar a hacer la madeja hacemos un 
nudo, Freud dice que hay un punto en el análisis del sueño (ombligo) que no es posible desenredar. Se produce cuando el 
paciente no puede hacer más asociaciones, es un límite estructural, un punto que no se puede desenredar del cual Freud dice 
"Aún los sueños mejor interpretados nos conducen a un punto imposible de interpretar". Hay algo del sueño que siempre 
permanecerá no conocido, no todo el inconsciente puede hacerse consciente. Es importante que a ustedes les quede claro que 
el psicoanálisis reconoce que hay sentido pero también hay sinsentido. No puede analizarse un sueño interminablemente. 
Cuando Freud en la Interpretación de los Sueños dibuja el aparo psíquico, de un lado tenemos el PP y del otro el PM, entre el los 
Freud dibuja un sistema de inscripciones de escrituras que llama Huellas Mnémicas. Freud en otros textos dirá que muchas de 
esas huellas mnémicas siempre permanecerán inconscientes, el ombligo del sueño tiene que ver con esto.
Existe un inconsciente que puede retomar a la consciente (Inconsciente Reprimido) y otro que nunca retornará a la
consciencia (Inconsciente Primordial).
¿Qué importancia tiene para el psicoanalista conocer los límites de la interpretación de los sueños? Porque en análisis al su jeto 
lo invitamos a hablar de sus sueños y, a medida que habla se va desentrañando ese sueño. Pero, "nos conformamos con lo que 
va saliendo a la luz" dice Freud. Es decir, cuando un sujeto en el análisis se pregunta por ejemplo ¿Por qué soñé con un cuerpo 
iluminado? No es que el sentido de ese sueño llegue hasta el infinito, hay un momento donde uno debe concluir, no 
continuamos ¿Y pero por qué? ¿Y pero por qué?. "El análisis tiene un aspecto terminable, no interminable".
El inconsciente insiste y seguramente se manifestará en otro sueño o de otra manera.
Recomendaciones freudianas en relación al empleo de los sueños en la clínica
Hay muchos consejos que nos da Freud a la hora de interpretar los sueños, Freud considerará que a la hora de analizar un 
sueño no importa si el sujeto recuerda con exactitud el sueño "No le pedimos al paciente que haga un relato exacto, la duda del 
sueño tiene en sí mismo un valor, cómo leer allí cuando el paciente dice "no se si era mi madre o mi abuela" el psicoanalista
está obligado a pensar tanto en la madre como en la abuela". Supongamos que el sujeto solamente recuerda un fragmento, un 
detalle del sueño, para Freud eso es un texto sagrado. Considera que lo poco que recordamos del sueño es el material a partir
del cual podremos descifrar algo del inconsciente del sujeto. 
 Guías Orientadoras - 1er Parcial página 15 
Este archivo fue descargado de https://filadd.com
�
 FI
LA
DD
.CO
M
Represión
¿Qué es?
Podríamos empezar dando una definición de diccionario: 
a. Reprimir, sacar a alguien de un lugar.
b. Desalojar, expulsar, no dejarlo pasar. 
Para definir qué es la represión desde el psicoanálisis Freud recurre a algunas de esas expresiones "La represión es un
esfuerzo por desalojar de la consciencia algunas representaciones que para el Yo son displacenteras". En términos muy 
generales, la represión consiste en impedir que algo que pertenece al inconsciente acceda a la consciencia o al revés, consiste 
en rechazar una idea que aparece en la consciencia y obligarla a retroceder al inconsciente, entonces tiene un doble 
movimiento.
No es ni la condena ni la fuga, es un mecanismo intermedio entre la fuga y la condena. ¿Por qué no es la condena? Porque la 
condena es el resultado de la crítica consciente del Yo que juzga como inapropiado algo, es un actividad consciente del Yo. La 
represión es una operación que opera sin que el sujeto lo sepa, sucede de manera inconsciente, por eso les decía que es una 
"elección inconsciente". El sujeto no puede huir de sí mismo (por ende no es una fuga), hay algo de lo que el sujeto no puede
huir y eso es lo que Freud llama pulsión. 
Su importancia para el psicoanálisis
Es la piedra angular de todo el edificio del Psicoanálisis, debido a que para explicar por qué hay inconsciente Freud recurre a la 
noción de represión "Hay inconsciente porque hay represión" ahora, es legítimo preguntarnos ¿Por qué hay represión? De 
entrada me gustaría dejar en claro que si hay represión no es por culpa de la cultura, la educación o la religión, sino que e s una 
elección inconsciente del sujeto. Este es un mecanismo que Freud utiliza para explicar la constitución del sujeto como sujeto
neurótico.
Tendemos a reducir la represión a un mecanismo de defensa del Yo, pero Freud dirá que es una operación de constitución del 
aparato psíquico por medio de la cual algo se inscribe. 
¿Cuál es la diferencia entre censura y represión? 
¿Por qué hay censura? Porque hay represión. Podríamos decir que la censura que interviene en el sueño es la evidencia de que 
hay represión, de que algo está reprimido en el aparato psíquico. ¿Por qué hay culturas que censuran la exhibición de los 
cuerpos? Para no despertar el deseo sexual del otro, ya que está prohibido, y si está prohibido es porque ha sido reprimido.
Lo que nosotros llamamos resistencia también es una evidencia de la represión, no es un mecanismo, es una consecuencia o 
manifestación de la represión. La resistencia obstaculiza el trabajo del análisis.
Su relación con la pulsión
Cuando Freud habla de la pulsión pone en juego algo ligado al cuerpo, se diferencia del deseo ya que la pulsión tiene como 
punto de partida el cuerpo. 
Freud destaca que la pulsión se puede traducir como impulso, empuje, tiene una característica fundamental; es un empuje que 
tiene como meta la satisfacción. El problema es que en el camino hacia la satisfacción la pulsión puede ser interceptada, puede 
sufrir como destino la represión. Por eso una de las tantas definiciones que podemos dar sobre la represión es ésta: la repre sión 
es uno de los destinos de la pulsión, uno, no el único. Lo que sufre como
destino

Más contenidos de este tema