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Mostaza Brassica spp Descripción La mostaza es una planta de la cual se obtienen semillas para preparar el popular condimento del mismo nombre. Generalmente se mezcla con otras especias, vino o vinagre. Las hojas frescas pueden utilizarse para aderezar ensaladas. Con las semillas también se hacen aceites y condimentos. La mostaza se acompaña con la carne, pescados, verduras, ensaladas y salsas. En ocasiones la planta se utiliza como forraje. Como un grano de mostaza Es una planta de ciclo anual, desordenada, con muchas ramas. Crece alrededor de ochenta centímetros pero puede convertirse en un gran arbusto, más alto que una persona; sus hojas son de color verde oscuro en forma de lira o en forma de lanza; sus flores son amarillas, redondas. El sabor de las flores es más intenso. Los frutos son en cápsula, aplicados a los tallos. Las diminutas semillas de mostaza, de un milímetro de largo, que luego se convierten en grandes plantas, se mencionan en cuando menos tres grandes tradiciones religiosas: la cristiana, la judía y la budista. La mostaza es resistente a la sequía, el calor y las heladas. Crece bien en casi todos los tipos de suelos, aunque se aclimata mejor en suelos francos sin costras, que no impiden que brote la planta. También se obtienen buenos resultados cuando se pone en suelos arcillosos. Cosecha laboriosa Se siembra a mano. Las semillas se entierran a dos centímetros de profundidad y se dejan dos centímetros y medio entre cada planta. Cuando crecen y alcanzan veinte centímetros de altura, algunas se arrancan para que las restantes queden separadas entre sí de siete a 12 centímetros. La cosecha es difícil y laboriosa. Las semillas sólo pueden recolectarse a mano y por eso su cultivo se ha visto limitado. Después de la cosecha se ponen en montones para que se sequen. Las hojas se cortan cuando están jóvenes y suaves, porque si se dejan más tiempo se ponen duras y su sabor es muy fuerte. Las semillas se muelen para fabricar la mostaza, que se vende en polvo o en pasta.
