Logo Studenta
¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

ADMINISTRACIÓN Y SUSTENTABILIDAD ¿CUÁL ES LA 
PREGUNTA? 
 
Área de investigación: Administración y sustentabilidad 
 
 
 
Paola Selene Vera Martínez 
Facultad de Contaduría y Administración 
Universidad Nacional Autónoma de México 
México 
pvera@fca.unam.mx 
 
 
 
ADMINISTRACIÓN Y SUSTENTABILIDAD ¿CUÁL ES LA 
PREGUNTA? 
 
 
Resumen 
 
El anterior debate que concernía a los términos desarrollo sustentable y 
sustentabilidad es irrelevante ante la necesidad de transitar hacia procesos 
verdaderamente sustentables. En este sentido, el objetivo del trabajo es 
reflexionar sobre los enfoques teóricos que limitan, en la administración, el 
desarrollo de alternativas teóricas y de las posibles herramientas asociadas a 
estas. Derivado del análisis se hace un llamado a una mayor apertura teórica y 
metodológica. 
 
Palabras clave. administración, sustentabilidad, paradigmas. 
 
1. Introducción 
 
Este trabajo constituye un ensayo introductorio al análisis y reflexión de los 
sesgos teóricos y metodológicos presentes en el estudio del desarrollo 
sustentable y sustentabilidad desde la administración, en particular, desde la 
empresa y cadena de suministro. El objetivo es cuestionar los paradigmas 
dominantes en la administración como una limitante para el desarrollo teórico 
y práctica de la sustentabilidad en las organizaciones. Con este fin, primero se 
aborda las diferencias entre los términos sustentabilidad y desarrollo 
sustentable. Luego, se examinan dos propuestas teóricas de la administración 
enfocadas a dos unidades de estudio complementarias entre sí, la empresa y su 
cadena de suministro. Enseguida, con el enfoque de administración se presenta 
una tipología para los paradigmas existentes en el área. Por último, se 
encuentran las conclusiones. 
 
2. ¿Sustentabilidad o desarrollo sustentable? 
 
Aunque suelen utilizarse de manera indistinta los términos sustentabilidad y 
desarrollo sustentable, cabe hacer la distinción entre ellos. Por sustentabilidad 
o sostenibilidad puede entenderse como la referencia a un estado teórico o ideal 
(Cowell, Wehrmeyer, Argust y Robertson, 1999). Por ejemplo, la sostenibilidad 
“constituye la capacidad de mantener diversos sistemas sociales funcionando, 
a través de acciones objetivas dirigidas a resolver la crisis ambiental y 
promover el desarrollo sostenible” (Borim-de-Souza, et al., 2015, p. 220) o 
bien, que la sustentabilidad se basa en el principio fundamental de “vivir en 
armonía con la naturaleza y la sociedad” (Mebratu, 1998, p. 498). 
 
En tanto que el desarrollo sustentable o sostenible es el proceso de transición 
necesario para llegar a ese estado teórico o ideal (Cowell et al., 1999). Al 
respecto, es habitual encontrar que en los trabajos académicos y en las 
 
organizaciones se adopta la definición de desarrollo sustentable del Informe 
Brundtland, que lo entiende como: “aquel que busca satisfacer las necesidades 
del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de 
satisfacer sus propias necesidades” (World Commission on Environment and 
Development, 1987, p. 41). Definición juzgada como vaga y ambigua (Mebratu, 
1998); sin embargo, su flexibilidad ha permitido la apropiación desde diversos 
ámbitos. 
 
Lélé (1991) analiza la frase desarrollo sustentable a través de los dos conceptos 
que la forman (Figura 1). Por desarrollo se entiende proceso, también denota 
objetivos. Mientras que sustentabilidad tiene tres connotaciones: el término 
literal, la ecológica y la social. Cada una de estas connotaciones encierra un 
significado. Las distintas combinaciones de las connotaciones de desarrollo y 
de sustentabilidad dan lugar a dos interpretaciones del desarrollo sustentable 
cuyo sentido es opuesto. La primera, es entender el desarrollo como crecimiento 
y tomar el significado literal de sustentabilidad, sustentar o sostener; entonces, 
el desarrollo sustentable se trata de un crecimiento sostenido. 
 
Figura 1 
La semántica del desarrollo sustentable 
 
Fuente: Lélé (1991, p. 608) 
 
 
 
Mientras que la noción de desarrollo que comprende a los objetivos 
tradicionales - como las necesidades básicas- y la sustentabilidad en sus 
sentidos ecológico y social dan lugar al desarrollo sustentable (Figura 1). Lélé 
(1991) señala que los objetivos evolucionan en el tiempo. Al respecto, basta 
recordar que se perseguían los Objetivos de Desarrollo del Milenio hasta el 
2015 y que ahora los Objetivos del Desarrollo Sostenible son los que marcan la 
agenda internacional hasta el 2030. 
 
Sobre las necesidades humanas, que se enmarcan en los objetivos, son un 
aspecto central de la ambigüedad que se alude del concepto. Fuera de la 
mención de la pirámide o jerarquía de las necesidades de Maslow o del trabajo 
de Max-Neff sobre desarrollo y necesidades humanas, resultan pocos los 
referentes sobre el tema. 
 
Costanza et al. (2007), al tratar el tema de la calidad de vida, clasifican la gama 
de las necesidades humanas y llegan a la definición de indicadores en escala 
individual y nacional. Clasifican las necesidades humanas en: subsistencia, 
seguridad, afecto, comprensión participación, ocio, espiritualidad, creatividad, 
identidad y libertad (Tabla 1). El aporte de Costanza et al. (2007) contribuye a 
la identificación de indicadores ya sean observables o medibles; por ejemplo, 
una persona puede reportar sobre sus vínculos afectivos, en tanto que en nivel 
nacional se tienen datos agregados de vínculos afectivos, suicidios y homicidios 
(Costanza et al., 2007, p. 273). Con esto, el término necesidades humanas 
pierde ambigüedad y nos aproxima a su análisis. 
 
Tabla 1 
Necesidades humanas 
 
 
 
Por otra parte, el éxito en la adopción del término desarrollo sustentable se 
aprecia en los distintos enfoques con los que se aborda, que van desde el ámbito 
institucional, el ideológico y el académico (Tabla 2). 
 
Desde el ámbito de las instituciones, el desarrollo sustentable es guiado o 
liderado por organismos supranacionales, que mediante instrumentos o su 
liderazgo promueven lo que consideran el epicentro de la solución. En este 
ámbito, es cada vez más marcado el protagonismo de las empresas en conducir 
el desarrollo sustentable: 
 
Un indicador claro de esta influencia es ahora [la] posición indiscutible [del Consejo 
Mundial de Negocios para el Desarrollo Sustentable, WBCSD por sus siglas en inglés] 
como la voz más representativa y auténtica para las grandes empresas en las cuestiones 
ambientales y su capacidad para utilizar esta posición para enmarcar las discusiones 
sobre el desarrollo sustentable en torno a sus parámetros elegidos. (Najam, 1999, p. 74). 
 
Desde esta perspectiva, la plataforma de la solución se encuentra en las 
empresas e industria mediante la adopción de la eco-eficiencia, la cual se alinea 
a los intereses del negocio (Mebratu, 1998; Najam, 1999). 
 
Tabla 2 
Enfoques sobre la noción de sustentabilidad 
 
 
 
Mebratu (1998) agrupa en la visión ideológica a las teorías feministas y 
marxistas en sus vertientes ecológicas que forman parte de las teorías críticas. 
Él considera que los centros del liderazgo se hallan en los movimientos de las 
mujeres y los laborales (Tabla 2). 
 
En cuanto a la visión académica, Mebratu (1998) menciona a la economía 
ambiental, la ecología profunda y la ecología social. Falta en su análisis la 
mención de la economía ecología (heterodoxa) como escuela oponente a la 
economía ambiental (ortodoxa). 
 
La economía ambiental tiene, a decir de Mebratu (1998), como conductor u 
orientación epistemológica el reduccionismo económico. Es decir, la solución 
que propone es a partir de la monetización. Por una parte, esta escuela considera 
que el origen de la crisis ambiental obedece a la subvaluación de los bienes 
ecológicos; por otra, la vía de solución es mediante la internalización de lasexternalidades -como la contaminación, y para ello propone como mecanismos 
a los instrumentos de mercado -como las certificaciones. 
La administración, por su estrecho vínculo entre la teoría y la práctica, se ve 
influenciada no sólo por desarrollo teórico de la economía ambiental sino por 
el ámbito institucional, en particular por las directrices que dicta el Consejo 
Mundial de Negocios para el Desarrollo Sustentable (Vera, 2015, 2016). 
 
3. Enfoques de la sustentabilidad: de la empresa a las cadenas de 
suministro 
 
En la administración son escasas las teorías desarrolladas para estudiar los 
cambios en las organizaciones, en particular la empresa, ante la adopción del 
desarrollo sustentable. Sobresale la teoría de la visión de la empresa basada en 
los recursos naturales propuesta por Hart. Otra que se utiliza para complementar 
el análisis es la teoría de las partes de interés (stakeholders) desarrollada por 
Freeman. Otros conceptos que se incorporan dentro de los marcos explicativos 
son la responsabilidad social corporativa o la sustentabilidad corporativa. Así 
como el desarrollo de nuevas propuestas teóricas, como es el caso de la 
administración de la cadena de suministro sustentable. 
 
Lo que prevalece en el área es que la temática de la sustentabilidad se ha 
incorporado como un elemento de las teorías preexistentes como la planeación 
estratégica, la teoría de los recursos y capacidades y la ventaja competitiva. O 
bien, que se importen teorías provenientes de otras disciplinas, dada la 
naturaleza transdiciplinaria de la sustentabilidad -y en gran medida de la propia 
administración. 
 
Por otra parte, se observa que hay dos niveles de análisis: la empresa y las 
cadenas de suministro. Es decir, se reconoce que a nivel individual la empresa 
establece sus estrategias pero que no es suficiente, se requiere que estas 
estrategias estén en concordancia con las estrategias de las demás empresas con 
las que tienen relación para el desarrollo de productos sustentables, además, de 
 
la incorporación de otros los grupos de interés. En vista de lo anterior, se 
examinarán aspectos generales de la teoría de la visión de la empresa basada en 
los recursos naturales y del marco teórico de la administración de la cadena de 
suministro sustentable. 
 
La teoría de la empresa basada en los recursos naturales surge como crítica a la 
teoría de los recursos y capacidades que no consideraba las restricciones que la 
naturaleza impone a la empresa. Esta teoría propuesta por Hart (1995) considera 
el desarrollo de tres capacidades estratégicas que permitirán a la empresa el 
afrontar las restricciones de los recursos naturales. La primera es la prevención 
de la contaminación que tiene como conductor la minimización de emisiones, 
efluentes y residuos, se considera que el recurso clave es la mejora continua y 
que la empresa desarrollará como ventaja competitiva la reducción de costos. 
 
La segunda capacidad es la administración de productos, a diferencia de la 
anterior, en esta la empresa integra en sus actividades a las partes de interés, 
que son consideradas como el recurso clave; el motor ambiental es la 
minimización de los costos del ciclo de vida de los productos. La ventaja 
competitiva supone es adelantarse a los competidores (Hart, 1995). 
 
La tercera capacidad estratégica corresponde al desarrollo sustentable. Hart 
(1995) considera que el motor ambiental es minimizar la carga del crecimiento 
y desarrollo de las empresas para esto, el recurso clave reside en la visión 
compartida y la ventaja competitiva de la empresa será su posición futura. 
 
Entre las proposiciones de la teoría, la siguiente proposición relaciona las tres 
capacidades estratégicas: 
 
Para una empresa, la administración del producto y la prevención de la contaminación 
están integradas en el desarrollo sostenible. Es decir, una estrategia de desarrollo 
sostenible facilita y acelera el desarrollo de capacidades en la prevención de la 
contaminación y la administración del producto y viceversa (Hart, 1995, p. 1007). 
 
Es decir, para que el desarrollo sustentable sea una capacidad estratégica se 
requiere que la empresa tenga una estrategia interna de prevención de la 
contaminación y otra estrategia externa para la administración de productos, 
ambas en concordancia. 
 
Posteriormente, en Hart y Milstein (2003) se elabora una propuesta de marco 
conceptual [de creación] del valor sustentable que tiene como base la teoría 
desarrollada en Hart (1995). El marco conceptual considera una estrategia 
adicional y re-conceptualiza aquella que comprendía el desarrollo sustentable. 
 
El marco conceptual se guía por la creación de valor sustentable para el 
accionista, considerando que las estrategias tienen una orientación 
interna/externa y una dimensión temporal hoy/mañana (Figura 2). Hart y 
 
Milstein (2003) consideran que es posible crear valor para el accionista mientras 
se alcanzan objetivos relacionados con la sustentabilidad: 
 
Los desafíos mundiales asociados a la sostenibilidad, vistos a través del conjunto 
apropiado de objetivos empresariales, pueden ayudar a identificar estrategias y prácticas 
que contribuyan a un mundo más sostenible y, al mismo tiempo, impulsen el valor para 
los accionistas; esto lo definimos como la creación de valor sostenible para la empresa 
(Hart y Milstein, 2003, p. 2003). 
 
Figura 2 
Marco conceptual del valor sustentable 
 
 
Fuente: Hart y Milstein (2003, p. 60). 
 
Las estrategias internas atañen a la prevención de la contaminación (Figura 2, 
cuadrante I; presente) y tecnología limpia (cuadrante II; futuro), esta última es 
adicional a las capacidades estratégicas consideradas en Hart (1995). Las 
estrategias externas están constituidas por la administración de productos 
(cuadrante II; presente) y la visión de sustentabilidad (cuadrante IV). 
 
En cada estrategia, la creación de valor para el accionista está referido en la 
retribución corporativa que comprende desde la reducción de costos y riesgos, 
obtener/mantener reputación y legitimidad, la innovación de procesos y 
reposicionamiento en el mercado, y mantener una trayectoria de crecimiento. 
 
Estrategia: 
Visión de 
sustentabilidad 
Crear un mapa 
compartido para satisfacer 
las necesidades no atendidas 
Retribución corporativa: Retribución corporativa: 
Reducción de costos y 
riesgos 
Estrategia: 
Administración de productos 
Integrar los puntos de vista de las 
partes de interés en el proceso del 
negocio 
Estrategia: 
Prevención contaminación 
Minimización de 
residuos y emisiones 
de las operaciones 
Valor 
Conductores: 
Disrupción 
Tecnología 
limpia 
Huella 
Conductores: 
Contaminación 
Consumismo 
Residuos 
 
Conductores: 
Población 
Pobreza 
Inequidad 
 
Conductores: 
Sociedad 
civil 
Trasparencia 
Conectividad 
 
Mañana 
Hoy 
Externo Interno 
Estrategia: 
Tecnología limpia 
Desarrollo de 
competencias 
sustentables para 
el futuro 
Retribución corporativa: 
Innovación y reposicionamiento 
Retribución corporativa: 
Trayectoria de crecimiento 
Reputación y 
legitimidad 
III IV 
II I 
 
La estrategia del cuadrante IV fue re-conceptualizada, desde la perspectiva de 
Hart y Milstein (2003) ésta considera a la base de la pirámide, y como se 
observa a manera de extensión del negocio: “las empresas pueden crear valor 
al satisfacer las necesidades de los que se encuentran en la parte inferior de la 
pirámide mundial de ingresos de una manera que facilite la creación y 
distribución de riqueza inclusiva” (Hart y Milstein, 2003, p. 57). 
 
Desde el aporte de Hart (1995) la integración de los grupos de interés, en 
particular los proveedores, era considerado un elemento clave en la 
administración de productos. Esto ha sido tan evidente que, por una parte, en el 
área de la administración de la cadena desuministro surgió como tema de 
investigación, ahora considerado como la corriente principal (Pagell y 
Shevchenko, 2014). Por otra, en el nivel institucional, las Naciones Unidas ha 
impulsado un programa específico para las cadenas de suministro, que es parte 
de las acciones del Pacto Mundial (Web, United Nations Global Pact). 
 
La administración de la cadena de suministro sustentable es un área que se 
encuentra en desarrollo teórico, al cual se califica de escaso, ya que no se 
construye a partir de las propuestas previas. De modo que coexisten diversas 
propuestas de marcos conceptuales, entre estas, la de Carter y Rogers (2008) 
tiene un carácter más explicativo (Touboulic y Walker, 2015), razón por la que 
se consideró para su análsis. 
 
Para Carter y Rogers (2008) la definición de sustentabilidad [desarrollo 
sustentable] del Informe Brundtland es un concepto macro-societal que es 
difícil de aplicar en las organizaciones debido a la dificultad de determinar los 
roles individuales desde esa perspectiva. Por ello, consideran que la triple 
cuenta de resultados -concepto desarrollado por Elkington, que considera el 
balance simultáneo entre las metas económicas, sociales y ambientales- es la 
vía para abordar el concepto de sustentabilidad desde un nivel micro. Proponen 
cuatro facetas que soportan o facilitan la triple cuenta de resultados: la 
administración de riesgos, la transparencia, la estrategia y la cultura 
organizacional (Figura 3). La interrelación entre facetas da lugar a lo que 
definen como la administración de la cadena de suministro sustentable: 
 
La integración estratégica y transparente y el logro de los objetivos sociales, ambientales 
y económicos de una organización en la coordinación sistémica de los principales 
procesos empresariales interorganizacionales para mejorar en el largo plazo el 
desempeño económico de la empresa individual y su cadena de suministro (Carter y 
Rogers, 2008, p. 368). 
 
La definición conlleva la identificación de las estrategias y resultados en sus 
componentes social, ambiental y económico; el modo en que se involucran a 
proveedores, compradores y otros grupos de interés -transparencia-; implica 
que existe una empresa, llamada focal o líder, que lleva a cabo la coordinación 
de los principales procesos entre ella y las otras empresas, con el fin de mejorar 
 
su desempeño económico y el de su cadena de suministro, en un horizonte de 
largo plazo. 
 
Figura 3 
Administración de la cadena de suministro sustentable 
 
 
Fuente: Carter y Rogers (2008, p. 369). 
 
Carter y Rogers (2008) buscan fundamentar la administración de la cadena de 
suministro sustentable con base en las teorías de la dependencia de los recursos, 
de los costos de transacción, de la empresa con base en los recursos naturales y 
la población ecológica, a partir de ellas, elaboran las siguientes proporciones: 
 
P1. Las empresas que estratégicamente emprenden la SSCM [administración de la 
cadena de suministro sustentable] lograrán un mayor desempeño económico que 
aquellas empresas que solo persiguen uno o dos de los tres componentes de la triple 
cuenta de resultados. […] 
 
P5. Las organizaciones que se adapten más eficazmente a la disminución de los recursos 
naturales, junto con los cambios sociales como el llamado a una mayor diversidad y 
mejora en los derechos humanos, serán económicamente más sustentables. (Carter y 
Rogers, 2008, pp. 371 y 375). 
 
En estas proposiciones se advierte que el énfasis radica en la diferenciación en 
el desempeño financiero que lograrán aquellas empresas que administran sus 
cadenas de suministro incorporando los componentes de la triple cuenta de 
resultados. 
 
En un trabajo posterior, Carter, Rogers y Choi (2015, p. 91) definen a la cadena 
de suministro “como una red [que consta de nodos y enlaces] que opera como 
• Sustentabilidad 
como parte de una 
estrategia integrada 
• Profundamente integrada 
• Ciudadanía organizativa 
• Valores y ética 
• Participación de los grupos de interés 
• Operaciones de proveedores 
• Planes de contingencia 
• Interrupciones del suministro 
• Cadenas de suministro salientes 
Administración de riesgos 
Transparencia 
Estrategia Cultura organizacional 
Desempeño 
económico 
Mucho mejor 
Mejor Mejor 
¿Bueno? 
Sustentabilidad 
 
un sistema complejo adaptativo, donde cada agente está en tensión entre el 
control y la emergencia”. Los nodos representan los agentes en una cadena de 
suministro y estos pueden dirigirse hacia arriba -proveedores- y hacia abajo -
clientes-, Carter et al., (2015, p. 90) señalan que “el agente trata de 
concentrarse en controlar centralmente las operaciones para aumentar el 
rendimiento en su beneficio”. 
 
Dado que una de las teorías que sirve de punto de partida para el marco teórico 
de Carter y Rogers (2008) es la teoría desarrollada por Hart (1995) se 
encuentran aspectos convergentes, el principal es la preponderancia del 
beneficio económico. 
 
La crítica al supuesto de ganar-ganar, el balance entre dimensiones, implícito 
en la triple cuenta de resultados, presente en la propuesta de Carter y Rogers 
(2008) -y en otros autores-, entra en controversia con aquellos estudios que 
sugieren la presencia de sacrificios o compensaciones (trade-off), no un ganar-
ganar; es decir que un beneficio en una esfera es en detrimento de otra. Así 
como quienes señalan que, en última instancia, la adopción del desarrollo 
sustentable se requiere llevar a cabo independiente de si generan o no beneficios 
económicos (Pagell y Shevchenko, 2014; Beske-Janssen et al., 2015; 
Montabon, Pagell y Wu, 2016). 
 
Lo cual nos conduce a la reflexión no sólo de la conducta de las empresas en lo 
relativo a la sustentabilidad sino del papel de la investigación en el tema. 
Investigamos cómo las empresas son menos insustentables o investigaremos 
como pueden ser verdaderamente sustentables (Montabon et al., 2016). 
 
4. Paradigmas de la sustentabilidad en la administración 
 
Paradigma tiene diferentes acepciones, entre ellas se entiende como una visión 
del mundo, como un modelo o corriente teórica, como una tradición teórico-
metodológica. La diversidad de paradigmas permite el examen de un fenómeno 
desde diversas perspectivas, en tanto, que el dominio de uno de ellos limita el 
desarrollo teórico. 
 
En administración, a pesar de que existe diversidad en sus métodos, predomina 
el enfoque teórico que tiene como premisa la racionalidad económica del 
agente, es decir, que busca maximizar su beneficio. Presente en la teoría de Hart 
(1995), y en los marcos conceptuales de Hart y Milstein (2003) y Carter y 
Rogers (2008), entre otros. 
 
Al respecto, Burgess, Singh y Koroglu (2006) consideran que en el estudio de 
la administración de las cadenas de suministro si se abordaran los aspectos de 
poder y confianza que concierne al ámbito social, permitiría el uso de métodos 
no positivistas e impulsaría el desarrollo teórico del área. 
 
 
New (1997) apunta en un sentido similar, él considera que el análisis del 
impacto ambiental en la administración de la cadena de suministro depende de 
cómo se delimita la frontera del sistema y que: 
 
la elección refleja el propósito, ambición y disposición filosófica de la investigación… 
[New (1997), en referencia a O’Connor (1994, p. 153), señala que la sustentabilidad] no 
es primordialmente un argumento de ecología (incluso de economía), sino uno de 
política e ideología… [Para New] es preferible el debate y el desacuerdo genuino que 
un acuerdo tácito para esquivar el cuestionamiento de aspectos fundamentales (New, 
1997, pp.19- 21). 
 
El enfoque hacia el beneficio económico y el uso de metodologías que suponen 
que la realidad externa al sujeto y que ésta es conocible, aprehensible, es decir, 
que pueden descubrirse sus leyes o regularidades, principalmente mediante 
métodos cuantitativos,recibe diversos adjetivos -según sean los supuestos 
utilizados-, por una parte, de utilitario; por otra, positivista, post-positivista o 
instrumentalista. 
 
Matthews, Power, Touboulic y Marques (2016) clasifican las distintas áreas o 
vertientes que estudian el desarrollo sustentable/sustentabilidad desde la 
administración en cuatro grupos de paradigmas (Figura 4). Dependiendo de la 
sustituibilidad de los recursos naturales dividen la sustentabilidad en débil (la 
tecnología es un factor de sustitución) y en fuerte; consideran la dimensión del 
cambio social, la cual tiene dos aspectos: la acción y la estructura. Estos dos 
ejes dan lugar a los paradigmas: constructivista, utilitario, sistémico y crítico de 
la sustentabilidad. 
 
En el paradigma utilitario se encuentran el enfoque de eco-eficiencia y la 
administración de la cadena de suministro sustentable. Sobre la eco-eficiencia 
se mencionó que ha sido la bandera de la sustentabilidad desde la perspectiva 
empresarial, en la teoría de Hart (1995) se la puede identificar con las estrategias 
de prevención de la contaminación y de desmaterialización de procesos. Rasgos 
presentes en la administración de las cadenas de suministro sustentables, o 
menos insustentables a decir de Montabon et al. (2016), esto es, no se proponen 
cambios radicales reducir el impacto ambiental (Matthews, Power, Touboulic 
y Marques, 2016), menos para erradicarlo. 
 
En el paradigma constructivista clasifican a la sustentabilidad corporativa, con 
la connotación de marco paradójico. El centro del cambio es el agente, en 
particular los grupos de interés que pueden incidir en los cambios de conducta 
de las empresas e implica la reconciliación de intereses contrapuestos 
(Matthews et al., 2016). 
 
 
 
Figura 4 
Los cuatro paradigmas de la sustentabilidad 
 
 
Fuente: Matthews, Power, Touboulic, Marques (2016, p. 85). 
Nota: SSCM, sustainable supply chain management, 
administración de la cadena de suministro sustentable. 
 
El paradigma sistémico tiene una perspectiva estructuralista sobre el cambio, 
representado por la economía del estado estacionario, se considera a la sociedad 
tanto insostenible -contradicción entre la ambición del crecimiento económico 
ilimitado y la restricción de los recursos naturales finitos-, como inestable 
(Matthews et al., 2016). 
 
En cuanto al paradigma crítico, también observa las contradicciones 
estructurales, pero centra el foco en cómo la conciencia forma y está moldeada 
por dichas contradicciones; enfatizando la necesidad de cambios radicales. Se 
trata de un paradigma, en general, normativo (Matthews et al., 2016). 
 
No resulta difícil inferir que, bajo esta clasificación, el paradigma que 
predomina es el utilitario. 
 
Pagell y Shevchenko (2014) de modo provocador mencionan que la 
investigación en administración de la cadena de suministrito podría no tener 
futuro, pero los autores se refieren a que no debería de haber otra forma de 
Crítica Sistémica 
Constructivista Utilitaria 
Sustentabilidad fuerte 
Sustentabilidad débil 
Acción Estructura 
SSCM 
Eco-eficiencia 
Teoría 
crítica 
Administración 
ecocentrista 
Sustancentrismo 
Fenomenología 
Economía del 
estado estacionario 
Marco paradójico 
de la 
sustentabilidad 
corporativa 
 
administrar la cadena, de manera que se pierda el adjetivo de sustentable. En 
analogía, la administración per se debería tener este enfoque sustentable, 
integrar lo ambiental y lo social, sin perseguir un ganar-ganar. 
 
Nos regresa la cuestión de qué estamos investigando, estamos esperamos a 
descubrir esas regularidades que nos indiquen cómo las empresas se hicieron 
sustentables (si eso llega a ocurrir) o investigaremos como hacer empresas 
verdaderamente sustentables. 
 
Existe una relación estrecha entre la economía y la administración, en ocasiones 
la economía observa los comportamientos que emergen de las decisiones 
administrativas, en otras, la administración sigue los lineamientos propuestos 
por los modelos económicos. Ambas se condicionan y retroalimentan. 
 
En la administración predomina la teoría y práctica bajo lo que se denomina el 
modelo económico convencional (Tabla 3). Es decir, las teorías se elaboran bajo 
sus supuestos, así como las herramientas que los operacionalizan. 
 
En el marco del modelo de economía verde, desacoplada del carbono y de otros 
materiales (Costanza et al., 2013), se ha propuesto la teoría de Hart (1995) y 
otros marcos conceptuales. 
 
 
Tabla 3 
Comparación entre los modelos económico 
convencional y de economía ecológica 
 
 
 
Ahora los retos son desarrollar propuestas teóricas y herramientas para la praxis 
desde un enfoque de economía ecología -entre otras alternativas-, apostar por 
otras metodologías de investigación que complementen la interpretación y 
comprensión del fenómeno de la sustentabilidad desde la organización, que nos 
aproximen a su complejidad. 
 
Conclusiones 
 
El desarrollo sustentable y la sustentabilidad son dos términos de los cuales hay 
que reflexionar sobre su significado, el modo en que se aborda en nuestras 
teorías e investigaciones. Si bien, sería ocioso reclamar la distinción entre 
Características 
 
Modelo económico convencional 
 
Modelo de economía ecológica 
Visión básica del 
mundo 
Mecánica, estática, atómica 
Los gustos y preferencias individuales y 
la fuerza dominante son tomados como 
dados 
La base de recursos se considera 
esencialmente ilimitada debido al 
progreso técnico y a la sustituibilidad 
infinita 
 
Dinámico, sistémico, evolutivo 
Las preferencias humanas, la 
comprensión, la tecnología y la 
organización co-evolucionan para 
reflejar las oportunidades y 
limitaciones ecológicas 
Los seres humanos son responsables 
de entender su papel en el sistema y 
gestionarlo de forma sostenible 
 
Objetivo principal 
de la política 
Más: crecimiento económico en el 
sentido convencional, medido por el PIB. 
La suposición es que el crecimiento 
permitirá en última instancia la solución 
de todos los otros problemas. Más es 
siempre mejor 
 
Mejor: el enfoque debe pasar del 
simple crecimiento al "desarrollo" en 
el sentido real de la mejora del 
bienestar humano sostenible, 
reconociendo que el crecimiento 
tiene importantes subproductos 
negativos. Más no siempre es mejor 
 
Meta primaria 
macro 
Crecimiento de la economía nacional 
 
Sostenibilidad del sistema económico 
ecológico 
 
Meta primaria 
micro 
Máximo de beneficios (empresas) 
Utilidad máxima (individuos) 
Todos los agentes que siguen los 
objetivos micro llevan a que se cumpla la 
meta macro 
Costos externos y beneficios dados 
Debe ajustarse para reflejar las metas 
del sistema organización social y las 
instituciones culturales en los niveles 
más altos de la jerarquía 
espacio/tiempo corrigen los 
conflictos producidos por la 
búsqueda miope de los objetivos 
micro en los niveles más bajos 
 
Posición 
académica 
Disciplinario 
Monista, enfoque en herramientas 
matemáticas 
 
Transdisciplinario 
Pluralista, centrado en los problemas 
Fuente: Adaptado de Costanza, Daly y Bartholomew (1991, p. 5) y Costanza et al. (2013, p. 2). 
 
ambos, el énfasis radica en que se consideren de manera integral los tres 
aspectos a los que refiere cualitativamente la sustentabilidad: las dimensiones 
social y ambiental. 
 
En la administración, la sustentabilidad se incorpora con sesgo ambiental y bajo 
la sombra del desempeño financiero, en el supuesto de un ganar-ganar. Sin 
embargo, existen cuestionamientos a este supuesto, a que lo ambiental y social 
se deban subordinar a lo económico. Se alza el reclamo al reconocimiento de 
que el giro hacia la sustentabilidad es un imperativo no una opción de estrategia. 
 
La administración enfrenta el reto de una mayor apertura, hacia la propuestas 
teóricas normativas y metodologíasno positivistas que posibiliten contribuir a 
la construcción de empresas, organizaciones, en general, de una sociedad 
verdaderamente sustentable. 
 
Referencias bibliográficas 
 
Beske-Janssen, P., Johnson, M. P., & Schaltegger, S. (2015). 20 years of 
performance measurement in sustainable supply chain management–what 
has been achieved? Supply chain management: An international Journal, 
20(6), 664-680. 
 
Borim-de-Souza, R., Balbinot, Z., Travis, E. F., Munck, L., & Takahashi, A. R. 
W. (2015). Sustainable development and sustainability as study objects 
for comparative management theory: proposing styles of reasoning for an 
unknown metropole. Cross Cultural Management, 22(2), 201-235. 
 
Burgess, K., Singh, P. J., y Koroglu, R. (2006). Supply chain management: a 
structured literature review and implications for future research. 
International Journal of Operations & Production Management, 26(7), 
703-729. 
 
Carter, C. R., Rogers, D. S., y Choi, T. Y. (2015). Toward the theory of the 
supply chain. Journal of Supply Chain Management, 51(2), 89-97. 
 
Carter, C. R., y Rogers, D. S. (2008). A framework of sustainable supply chain 
management: moving toward new theory. International journal of 
physical distribution & logistics management, 38(5), 360-387 
 
Costanza, R., Alperovitz, G., Daly, H., Farley, J., Franco, C., Jackson, T., ... y 
Victor, P. (2013). Building a sustainable and desirable economy-in-
society-in-nature. United Nations Division for Sustainable Development 
 
Costanza, R., Daly, H. E., y Bartholomew, J. A. (1991). Goals, agenda, and 
policy recommendations for ecological economics. Environmental 
Accounting for Sustainable Development, 3, 1-20. 
 
Costanza, R., Fisher, B., Ali, S., Beer, C., Bond, L., Boumans, R., ... & Gayer, 
D. E. (2007). Quality of life: An approach integrating opportunities, 
human needs, and subjective well-being. Ecological economics, 61(2), 
267-276. 
 
Cowell, S., W. Wehrmeyer, P. W. Argust y J. G. S. Robertson (1999). 
Sustainability and the primary extraction industries: theories and practice. 
Resources Policy 25, 4, 277-286. 
 
Hart, S. L. (1995). A natural-resource-based view of the firm. Academy of 
management review, 20(4), 986-1014. 
 
Hart, S. L., y Milstein, M. B. (2003). Creating sustainable value. The Academy 
of Management Executive, 17(2), 56-67. 
 
Lélé, S. M. (1991). Sustainable development: a critical review. World 
development, 19(6), 607-621. 
 
Matthews, L., Power, D., Touboulic, A., & Marques, L. (2016). Building 
bridges: toward alternative theory of sustainable supply chain 
management. Journal of supply chain management, 52(1), 82-94. 
 
Mebratu, D. (1998). Sustainability and sustainable development: historical and 
conceptual review. Environmental impact assessment review, 18(6), 493-
520. 
 
Montabon, F., Pagell, M., y Wu, Z. (2016). Making sustainability sustainable. 
Journal of Supply Chain Management. 
 
Najam, A. (1999). ‘World Business Council for Sustainable Development: The 
Greening of Business or a Greenwash?’, in Helge Ole Bergesen, Georg 
Parmann, and Øystein B. Thommessen (eds.), Yearbook of International 
Co-operation on Environment and Development 1999/2000 (London: 
Earthscan Publications), 65–75. 
 
New, S. J. (1997). The scope of supply chain management research. Supply 
Chain Management: An International Journal, 2(1), 15-22. 
 
Pagell, M., y Shevchenko, A. (2014). Why research in sustainable supply chain 
management should have no future. Journal of supply chain management, 
50(1), 44-55. 
 
Touboulic, A., y Walker, H. (2015). Theories in sustainable supply chain 
management: a structured literature review. International Journal of 
Physical Distribution & Logistics Management, 45(1/2), 16-42. 
 
 
United Nations Global Pact, Web. Sustainable Supply Chains: Resources & 
Practices. <<http://supply-chain.unglobalcompact.org/>> 
 
Vera, P. S. (2015). Estrategias de las empresas cementeras: de la eco-eficiencia 
a la sustentabilidad. Revista Ciencias Administrativas. Teoría y praxis 11 
(2), 91-107. 
 
Vera, P. S. (2016). Gobernanza y desarrollo sustentable: el caso de la industria 
del cemento en México. En XV Asamblea General de la Asociación 
Latinoamericana de Facultades y Escuelas de Contaduría y 
Administración, Medellín, Colombia, octubre 2016. 
 
World Commission on Environment and Development. (1987). Our common 
future [en línea]. Disponible en: «http://www.un-documents.net/our-
common-future.pdf»

Más contenidos de este tema