Logo Studenta

Historia del Ejercicio

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

La actividad física y la salud 
en la formación básica del profesional 
de la cultura física y del deporte
Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias de la Salud
La actividad física y la salud
en la formación básica del profesional
de la cultura física y del deporte
Pedro Reynaga-Estrada
Vicente Teófilo Muñoz Fernández
(coordinadores)
Primera edición, 2013
D.R. © 2013, Universidad de Guadalajara
 Centro Universitario de Ciencias de la Salud
 Sierra Mojada 950, Colonia Independencia
 44350, Guadalajara, Jalisco
ISBN: 978-607-450-894-9
Impreso y hecho en México
Printed and made in Mexico
A Jesús Reynaga Valdéz (q.e.p.d)
como un tributo al tiempo que representa este esfuerzo 
invertido por todos los colaboradores en la unión de 
nuestro trabajo, la familia y nuestros seres queridos.
9
Contenido
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Capítulo 1 
La visión holística de la actividad física y la salud en la formación
del profesional de la cultura física y del deporte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
María Magdalena Salazar Landeros, Pedro Reynaga Estrada y José Aldo Hernández Murúa
Capítulo 2 
Influencia de la vida moderna en la hipo-actividad física . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27
Ciria Margarita Salazar C., Emilio Gerzaín Manzo Lozano y Rossana Tamara Medina Valencia
Capítulo 3 
Impacto de la actividad física en el binomio salud enfermedad . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Jesús Ignacio Cardona-Muñoz y Jesús Ignacio Cardona-Medina
Capítulo 4 
Conceptos básicos de fisiología del ejercicio: músculos y oxígeno . . . . . . . . . . . . . . . 43
José E. Del Rio Valdivia, Jesús Muñiz M. y Manuel Jaime Velasco
Capítulo 5 
Evaluación cineantropométrica e indicadores asociados a la salud . . . . . . . . . . . . . . . 55
Juan Manuel Rivera-Sosa
Capítulo 6 
La prescripción del ejercicio y el plan adecuado de actividad física . . . . . . . . . . . . . . . 71
Julio Alejandro Gómez Figueroa
Capítulo 7 
Los agentes físicos en la rehabilitación deportiva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Silvia Porras Rangel, Marisol Agredano Jiménez y Othón J. Reynoso Gutiérrez
Capítulo 8 
Nutrición y deporte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91
José Luis Cabrera González
Capítulo 9 
El papel del profesional de la actividad física en la prescripción
y manejo del ejercicio en enfermedades crónicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Edtna Jáuregui Ulloa, Juan Ricardo López y Taylor e Itzae Navarro López
Curriculum vitae de los autores principales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107
Comité científico internacional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
Cuerpos académicos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111
11
Prólogo
Este libro es fruto del esfuerzo compartido por 
distintas instituciones nacionales e internacio-
nales. Es un trabajo que emprendió el Cuerpo 
Académico de “Actividad Física y Salud” (UdG-
CA-59) de la Universidad de Guadalajara para res-
ponder a las exigencias de calidad académica que 
se plantean en distintos programas instituciona-
les, entre los que destacan el Sistema Nacional de 
Investigadores (sni) del Consejo Estatal de Cien-
cias y Tecnología, y el Programa para el Mejora-
miento del Profesorado (Promep) perteneciente 
a la Secretaría de Educación Pública de la Repú-
blica Mexicana. Participaron institucionalmente 
cinco universidades, con seis cuerpos académi-
cos, y diecinueve autores, en los ocho capítulos 
que componen este libro. Se invitó a miembros 
clave de distintos cuerpos académicos que volun-
tariamente se integraron a esta ardua labor, de 
tal manera que participan representantes de 
Jalisco, Colima, Veracruz, Sinaloa y Chihuahua. 
El objetivo fue elaborar un producto académico 
que respondiera a la necesidad común que tene-
mos los profesores de cultura física y deportes a 
nivel nacional en México: mejorar la formación 
profesional básica en la actividad física y la salud. 
Por tal razón esta obra puede constituirse como 
un libro de texto básico para los profesionales de 
la cultura física y del deporte. El presente libro 
representó un reto para todos porque implicó ser 
tolerante con los diferentes tiempos y habilida-
des de otros, así como trabajar con la rigurosidad 
de las exigencias de la comunidad científica inter-
nacional. Para ello se integró un Comité Cientí-
fico de diferentes países del mundo: Venezuela, 
Colombia, España y Brasil. La evaluación de cada 
uno de los capítulos siguió el método de doble 
ciego por pares académicos universitarios de los 
países mencionados. 
Se abordan temas básicos para el aprendizaje 
de los estudiantes del campo de conocimiento de 
la cultura física y el deporte. El primer capítulo 
del libro define la necesidad de una visión cien-
tífica integral y holística no sólo en la formación 
de los estudiantes, sino también de los profesores 
que trabajan en nuestro mundo globalizado. El 
segundo capítulo describe las características de 
la sociedad moderna actual, como una condición 
del entorno que favorece la aparición del seden-
tarismo, también llamado hipo-actividad física. 
En el tercer capítulo se explica la relación de la 
actividad física con la salud y cómo ésta evita la 
enfermedad si es practicada correctamente. El 
carácter científico del libro se demuestra con la 
comprensión y explicación detallada de los pro-
cesos y funcionamiento del impacto de la activi-
dad física en la salud. Para ello, el cuarto capítu-
lo ilustra detalladamente el nivel fisiológico del 
ejercicio con dos de sus componentes básicos: los 
músculos y el oxígeno, y cómo éstos favorecen y 
mantienen la aparición de la salud. La gente co-
mún cree saber que la actividad física es buena 
para la salud, pero no conoce científicamente 
12
Prólogo
los mecanismos implicados y que su realización 
requiere de condiciones básicas, las cuales se ex-
plican en el quinto capítulo donde se establece la 
evaluación cineantropométrica como una etapa 
necesaria del trabajo del profesional de la cultura 
física y del deporte. En este proceso de atención 
profesional también se requiere de un estudio de-
tallado del sujeto que practicará actividad física, 
para conocer y reconocer si le resultará beneficio-
sa y no existen riesgos, o éstos son mínimos para 
que se realice. Lo anterior se aborda en el sexto 
capítulo. Otra de las vertientes de la profesionali-
zación en actividad física y salud es la atención de 
las lesiones físicas para su eficiente recuperación 
y los mecanismos que se utilizan. Esto se expli-
ca en el capítulo séptimo. Y por último, el octavo 
capítulo presenta la importancia de la nutrición 
como una condición importante para la realiza-
ción de la actividad física, y para su correspon-
diente rendimiento, para que finalmente impacte 
positivamente en la salud de las personas. Estos 
contenidos son indispensables para cualquier 
estudiante de las ciencias del deporte, así como 
para todo interesado en el campo del conocimien-
to de la actividad física y la salud.
Dr. Jaime F. Andrade Villanueva
Rector del cucs
13
Capítulo 1 
La visión holística de la actividad física y la salud en la 
formación delprofesional de la cultura física y del deporte
María Magdalena Salazar Landeros*
Pedro Reynaga Estrada**
José Aldo Hernández Murúa***
* Escuela Superior de Educación Física. Universidad Autónoma de Sinaloa.
** Laboratorio de Psicología de la Actividad Física y del Deporte. Universidad de Guadalajara.
*** Escuela Superior de Educación Física. Universidad Autónoma de Sinaloa. 
Movimiento Estudiantil y Profesional de Tratamiento Integral met, ac.
Resumen
La actividad física y la salud son temas que deben 
tratarse de manera conjunta, pues una debe llevar 
a la otra si son trabajados de manera adecuada y 
respetando en el ser humano las leyes de creci-
miento y desarrollo —en cualquiera de las etapas 
en la que se encuentre—; es decir, un binomio en 
el cual se diga: si existe actividad física, debe exis-
tir salud. 
Visto desde otra perspectiva, en el deporte 
de alto rendimiento no siempre se cumple este 
precepto porque existen riesgos deportivos que 
conllevan lesiones e incluso la muerte. Es por eso 
que el enfoque que se le da a este capítulo es des-
de la actividad física para la salud, que sirva de eje 
para la formación profesional de la cultura física 
y del deporte de una forma integral, vista en cada 
una de sus partes y a la vez como un conjunto de 
puntos los cuales nos llevan a una visión holística 
del profesional de esta disciplina.
Debido a la diversidad de denominaciones 
relacionadas con la cultura física, utilizamos este 
concepto para incluir áreas de formación como 
educación física, educación motriz, ciencias del 
deporte y ciencias del movimiento humano —a 
menos que especifiquemos lo contrario.
Palabras clave: actividad física, salud, educa-
ción, formación holística.
Visión holística
La visión holística se define como la concepción 
de la realidad como un todo unitario y dinámico 
en sí mismo y no como consecuencia de la suma de 
las diferentes partes que lo componen (González, 
2009). Este es el caso de la actividad física para la 
salud: visualizarla como un todo dinámico implica 
comprenderla desde las distintas disciplinas que la 
enriquecen, tales como la biología (las bases bioló-
gicas del movimiento humano), la psicología (los 
fundamentos psíquicos), la sociología, la antropo-
logía y otras, sin limitarse a ninguna de ellas.
Smuts (1926) usó el vocablo para explicar 
el hecho de que diversos elementos formen una 
unidad o totalidad distinta de los mismos; asegu-
ra que el holismo es un proceso de síntesis crea-
dora o construcción progresiva de unidades es-
tructurales cada vez más complejas que tienden 
a la formación de un todo.
La visión holística en la actividad física para 
la salud es una perspectiva científico- profesional 
que integra las múltiples disciplinas que realizan 
aportaciones a este objeto de estudio común; 
asume ese carácter multidimensional y ve a la 
persona integralmente y dentro de su contexto 
(Devís, 2001). 
De allí que estemos de acuerdo con una de 
las definiciones de actividad física que supera la 
14
María Magdalena Salazar Landeros, Pedro Reynaga Estrada y José Aldo Hernández Murúa
dimensión biofísica mecanicista del sólo movi-
miento corporal de músculos y huesos que repre-
senta un incremento del gasto energético en el 
metabolismo basal (esto sería más bien lo que se 
conoce como activación física), y lo concibamos 
más como un movimiento humano intencional 
que pretende desarrollar las potencialidades y 
naturaleza bio-psico-social del individuo median-
te el entrenamiento y el acondicionamiento físi-
co, que resulta en una experiencia personal y nos 
permite interactuar con los seres y el ambiente 
que nos rodea (Ceballos, Ochoa y Cortés, 2000; 
Devís, 2001; Reynaga, 2001). 
Tal definición de actividad física resulta útil 
para este enfoque pretendidamente holístico y 
multidisciplinar, en donde la intencionalidad es 
un concepto clave que permite incluir diferentes 
disciplinas como la psicología, la antropología, la 
sociología, etcétera; pero tampoco se pretende 
excluir la utilidad de otras definiciones para otros 
enfoques y disciplinas. Incluso hay conceptos que 
también pretenden comprender el fenómeno del 
movimiento humano en forma total, y se pueden 
consultar con detalle algunas de estas reflexiones 
en otra obra en la que se colaboró con distintos 
representantes latinoamericanos (Silva, Reynaga 
y Quiroga, 2009). 
Esta definición de actividad física también es 
importante porque se encuentra al mismo nivel 
que la concepción sobre la salud, entendida como 
el logro de nivel elevado de bienestar físico, men-
tal y social y de capacidad de funcionamiento, así 
como del reducido nivel de enfermedad, en los 
que tienen un papel importante los cambiantes 
y modificables factores políticos, sociales, eco-
nómicos y medioambientales en los que vive in-
mersa la persona y la colectividad (Devís, 2000; 
Sánchez, 1996; Sánchez, 1991). Ambas defini-
ciones incluyen la totalidad de las dimensiones 
(estudiadas por las diferentes disciplinas) que in-
tegran al individuo y enmarcan a éste último en 
un contexto amplio natural, histórico y social de 
su existencia.
Educación holística
La educación holística no existe de una manera 
única y uniforme. No se limita a la formación del 
estudiante, sino que aborda el desarrollo integral 
de la persona en el sentido más amplio, en las 
esferas cognitiva y afectiva. Hace hincapié en la 
educación del alumno más allá del aula e implica 
el pasaje de un enfoque educativo centrado en el 
individuo a un programa educativo mucho más 
amplio. La educación holística se centra en el 
desarrollo de la persona en el sentido más com-
pleto posible, anima a los alumnos a dar lo mejor 
de sí y los capacita para sacar todo el jugo posible 
a las experiencias de la vida y alcanzar sus metas 
(Forbes, 2003).
Estas experiencias o logros pueden ser viven-
cias inusuales, especiales y profundamente signi-
ficativas para el individuo, o pueden representar 
una posición, función o vocación que la persona 
perciba como singular, y sea una meta importan-
te en su vida. 
La formación del profesional de la cultura 
física y del deporte puede estar centrada en una 
perspectiva holística. No podemos pensar en la 
formación de la actividad física y la salud de ma-
nera holística y como un área de conocimiento 
básico si no pensamos en la formación integral 
del estudiante. Gran parte de los profesionales 
de la cultura física y del deporte actualmente se 
orientan a la educación física, al rendimiento de-
portivo, a la gestión del deporte o a la actividad 
física rehabilitadora (conocida como terapia físi-
ca); pero a excepción de la última, se piensa que 
las demás nada tienen que ver con la salud. Sin 
pretender agotar un debate que en otro espacio 
se puede profundizar, desde nuestra perspectiva, 
la salud debe constituir un eje transversal inclui-
do en toda la formación educativa del profesional 
de la cultura física y del deporte. Con el objetivo 
de crear campeones, a veces se rompen todos los 
principios éticos y educativos de otras áreas de 
formación (como la educación física, la gestión 
del deporte masivo, etcétera) que deben priorizar 
la salud, no desde la perspectiva médica orienta-
da a la enfermedad (la rehabilitación) sino desde 
la perspectiva preventiva y positiva de la salud, 
que sería lo que últimamente se ha propuesto 
como actividad física para la salud (Devís, 2000; 
Sánchez Bañuelos, 1996).
Según Herrera Escudero (2011), el abordaje 
con una visión holística del ser humano ha gene-
rado una vasta cantidad de investigaciones diri-
15
La visión holística de la actividad física y la salud en la formación del profesional de la cultura física y del deporte
gidas a definir la relación precisa entre el cerebro 
y el cuerpo. Un aspecto de la investigación con 
este abordaje holístico es el estudio de la influen-
cia del ejercicio del cuerpo sobre el cerebro, y las 
investigaciones se han centrado en el efecto de la 
práctica de ejercicio corporal esporádico y regular.La visión holística de la actividad física y la salud 
se aborda desde las siguientes tres premisas que 
deben existir en la formación de todo ser huma-
no, especialmente si hablamos de la formación 
del profesional de la cultura física y del deporte, 
y esto nos lleva a recordar el adagio de Juvenal: 
“mente sana en cuerpo sano”. Para este trabajo 
dividiremos la visión holística en tres partes:
1. La formación intelectual. 
2. La formación en cultura física.
3. La formación espiritual y/o sentido de tras-
cendencia.
Las dos primeras son las que más se fomentan 
para el estudio y la práctica del profesional de 
la cultura física y del deporte, aunque las tres 
marcan la dimensión educativa en la actividad 
física para la salud. Desde que un ser humano 
nace, es común que sus padres quieran que 
aprenda algo; y más aún en nuestros tiempos, 
donde existen tantos instrumentos de estimula-
ción temprana y prenatal como el llamado efecto 
Mozart, que influye en el aprendizaje de manera 
natural y el bebé tiene experiencias individuales 
que regularán su vida desde antes de nacer.
Por otro lado, el área espiritual se ha dejado 
un poco de lado debido a los tabúes de relacionar 
la espiritualidad con la religión; sin embargo, la 
espiritualidad va mas allá, porque cada quien 
la vive de manera diferente. En la formación de la 
actividad física y la salud en el profesional de 
la cultura física y del deporte no está de más 
incluir la formación espiritual como parte de la 
visión holística, como señala Blake (1996) en lo 
referente al desarrollo espiritual, moral, social y 
cultural que propicia la educación física. 
La formación intelectual
La visión holística de la actividad física y la salud 
está presente en la formación intelectual que se 
pretende hacer desde la educación física en los 
programas educativos de las diferentes depen-
dencias de la República Mexicana, como la Secre-
taría de Educación Pública (sep), la Secretaría de 
Educación Pública y Cultura (sepyc) y también 
en las instituciones de educación privada; ya que 
estos programas se cumplen obligatoriamente, 
aunque incluyan otros adicionales, como el Pro-
grama de Escuela de Tiempo Completo (petc) 
(sep, 2010). 
Figura 1
Elementos que forman la visión holística de 
la actividad física y la salud en la formación 
profesional de la cultura física y del deporte
La mayoría de las veces estos programas no 
cuentan con el recurso humano, material y eco-
nómico para llevarlos al cabo como están con-
templados, pero los ejecutan. Sin embargo ¿de 
qué manera impactan en la formación del profe-
sional de la cultura física y el deporte? ¿Cuántos 
son los profesionales que egresan de nuestras 
universidades y siguen con estudios de posgrado?
La formación educativa del profesional de la 
cultura física y del deporte, tanto a nivel de pre-
grado como de posgrado, se ofrece en las distin-
tas universidades de los estados de la República 
Mexicana o en universidades particulares. Por 
ello, la formación intelectual se presenta en dife-
rentes niveles. Son pocos los profesionistas que 
realizan estudios de posgrado. Es común que mu-
chos egresados de licenciatura en Cultura Física 
de pregrado comenten que eso se debe a la falta 
de oportunidades.1
1. Comunicación personal (entrevista) con un grupo de egresa-
dos de la Escuela Superior de Educación Física (esef) de la 
Universidad Autónoma de Sinaloa (uas), ciclo 2008-2009.
16
María Magdalena Salazar Landeros, Pedro Reynaga Estrada y José Aldo Hernández Murúa
Por otro lado, se observa que los maestros 
no fomentan en el alumno una visión de lo que el 
profesional de la cultura física y el deporte puede 
hacer y en dónde emplearse, pues la mayoría de los 
egresados quieren ser parte de la plantilla de go-
bierno y no contemplan otra perspectiva laboral. 
En consecuencia, el profesional de la cultura 
física y el deporte desde la formación intelectual, 
idealmente debe cubrir los siguientes aspectos:
Formación intelectual
La formación debe ser de manera permanente 
para que el profesional de la cultura física y 
deportes pueda ingresar a cursos de actualiza-
ción, diplomados, prácticas, viajes de estudios, 
intercambios académicos, eventos deportivos, 
congresos; que de hecho existen en las universi-
dades del país y del extranjero, de acuerdo a los 
diferentes calendarios escolares. A través de cada 
una de estas actividades, el profesional estimula 
su aprendizaje para que esté en constante supe-
ración, pero lo más importante es puede conocer 
nuevos métodos y técnicas profesionales para 
aplicar los conocimientos adquiridos (Santos y 
Martínez, 2000). 
Esta formación intelectual se puede realizar 
de manera colectiva pero también en forma in-
dividual, porque los profesionales tienen la posi-
bilidad de prepararse a través de posgrados, idio-
mas adicionales e incursionar en las diferentes 
disciplinas que se aplican a la actividad física y a 
la salud como lo son: psicología, pedagogía y me-
dicina, entre otras. 
Creatividad 
Para Echevarría y Morffi (2002), el desarrollo de 
la creatividad desempeña un papel determinante 
en los profesores de educación física y deporte 
por la importancia que requiere su labor crea-
tiva, ya que es decisiva su influencia basada en las 
características propias del deporte moderno.
El profesional de cultura física y deporte, me-
diante las nuevas técnicas adquiridas será capaz 
de ser creativo, que es lo que hace la diferencia 
entre un profesional y otro. Al ser creativo, la per-
sona se vuelve insustituible, pues sus métodos y 
formas de aplicarlos la hacen única. 
¿Cómo hacer creativo al profesional de la cul-
tura física y del deporte? 
Los genios más reconocidos en la historia se 
han destacado por ser creativos, y estos genios 
al igual que en la actualidad, empleaban técnicas 
tan sencillas que las podemos utilizar a diario por 
ejemplo: 
•	 Utilizar notas. Arbona y Aguirre (2001) afir-
man que para el estudiante resulta indispen-
sable saber escuchar a sus maestros, tomar 
notas y expresar lo que piensan de forma co-
herente. En un salón de clase, se coloca una 
imagen en la pared, se hace una exposición 
en el cañón o se escriben notas en el pizarrón 
y nunca falta el alumno o los alumnos que 
preguntan: “¿Lo anotamos, profe?”. A lo cual 
se les responde: “Como ustedes lo crean con-
veniente”. Ellos vuelven a preguntar: “¿Va a 
venir eso en el examen?”.2
 Ante estas preguntas, se deduce que para 
ese tipo de alumnos esa información sólo es 
importante si va a venir en el examen. No 
lo consideran importante como experiencia 
vital y/o como elemento necesario para su 
práctica profesional. Por otro lado, hay otros 
alumnos que anotan hasta la más mínima pa-
labra que se comenta en el aula y no por ca-
sualidad son los alumnos más sobresalientes 
en el curso. 
•	 Leer. Fomentar la lectura de tópicos incluso 
diferentes a la actividad que nosotros reali-
zamos produce que el cerebro se estimule a 
aprender y desarrollar temas que en algún 
momento van a servir para resolver alguna 
problemática que se presente (Devís y Peiró, 
1991). 
•	 Utilizar los dos lados del cerebro. Levy, 
Trevarthen y Sperry (1972) afirman que el 
hemisferio izquierdo procesa la información 
analítica y secuencialmente, paso a paso, de 
forma lógica y lineal; por otro lado, el he-
misferio derecho, parece especializado en la 
percepción global, sintetizando la informa-
ción que le llega. Con él vemos las cosas en el 
2. Conversaciones en la clase de Técnicas de la Gimnasia Sueve 
y el Entrenamiento, con alumnos del segundo semestre de la 
carrera de Licenciado en Cultura Física de la esef. Ciclo 2010-
2011.
17
La visión holística de la actividad física y la salud en la formación del profesional de la cultura física y del deporte
espacio, y cómo se combinan las partes para 
formar el todo. Gracias al hemisferio derecho 
entendemos las metáforas, soñamos, crea-
mos nuevas combinaciones de ideas y final-
mente el hemisferio holístico es intuitivo envez de lógico, piensa en imágenes, símbolos y 
sentimientos. Tiene capacidad imaginativa y 
fantástica, espacial y perceptiva.
 Podemos estimular el aprendizaje traba-
jando lateralidades, por ejemplo, si se escri-
be con la mano derecha, hacerlo ahora con 
la mano izquierda; si se realiza un ejercicio 
al lado izquierdo, hacerlo ahora con el lado 
derecho; al igual que los lanzamientos, las pi-
ruetas, etcétera. Formular preguntas y hacer 
las cosas de una manera diferente estimulará 
también nuestra creatividad. 
•	 Hacer cosas diferentes: tocar un instrumento, 
aprender un idioma, cantar, bailar, realizar 
actividades que nos hagan estar en contacto 
con nuestros sentimientos, de esta forma se 
creará la oportunidad para desarrollar la le-
tra de una canción, imaginar diálogos en una 
poesía o de alguna obra teatral, que tiene que 
ver con la actividad física para la salud, pues 
todas ellas implican movimiento. 
Intuición 
Como lo expresa Dewey (1961), todos los modos 
de indagación, intuición, deducción e inducción 
son igualmente válidos para el proceso de pen-
samiento. La intuición ayuda a las personas a 
ponerse en contacto con sus sentimientos, a 
visualizar su futuro y descubrir su verdadera 
vocación. Poniendo en práctica la intuición, el 
profesional de la cultura física y el deporte se 
prepara para el éxito y con ello mejora su calidad 
de vida, pues estará al pendiente de su estado 
de salud y descubrirá situaciones que lo pueden 
poner en riesgo y otras en las que debe tomar 
esos riesgos para lograr sus objetivos. 
Al final del semestre se presentó un alumno 
que había tenido únicamente tres asistencias en 
todo el curso y pidió la oportunidad de presentar 
el examen extraordinario, para que no lo enviara 
a repetir el curso. Dijo que ya había hablado con 
los otros maestros y todos le habían dicho que 
sí. Cuando les pregunté a los demás docentes, 
cuatro de siete coincidieron en enviarlo a repetir 
curso pues no había cumplido con los requisitos 
mínimos indispensables para estar siquiera en 
extraordinario y si se le enviaba no podría pro-
moverse de grado. Se tuvo otra entrevista con el 
alumno y al preguntarle cuáles habían sido sus 
motivos para no asistir a clases durante todo el 
semestre —pensando en alguna enfermedad de 
algún familiar cercano y tratando de ser sensible 
a su situación—, el alumno respondió que había 
estado en la cárcel por posesión de drogas. La for-
ma en que lo dijo nos hizo creer que en realidad lo 
que quería era ser promovido, lejos de aprender 
tanto en lo personal como en lo profesional. Fi-
nalmente se le permitió presentar el extraordina-
rio: la intuición indicaba que no aprobaría, pues 
es una asignatura de mucha práctica y no teórica. 
Consiguió una nota de .05 y tuvo que repetir todo 
el año. A los dos meses llegó a inscribirse a la es-
cuela, muy golpeado, y dijo: “Fueron las mismas 
personas por los que estuve en la cárcel. Ahí es-
tuvo, profe, ahora sí a echarle ganas a la escuela”, 
concluyó.3 Se felicitó a los colegas por su decisión 
de enviarlo a repetir el grado, pues él recibió una 
lección de vida que lo hizo reflexionar duramente 
sobre su futuro. 
La formación en cultura física 
Hablar de la profesionalización de la cultura física 
y del deporte nos lleva al compromiso de ser con-
gruentes entre lo que enseñamos y lo que hace-
mos. Una gran parte de los profesionales de la 
actividad física y la salud son obesos. México es el 
primer lugar en obesidad infantil y también uno 
de los primeros en obesidad a escala mundial, 
según la Organización Mundial de la Salud (oms, 
2011). Es alarmante ver maestros de educación 
física, o de cualquier deporte, con altos índices 
de obesidad, en especial en la región abdominal 
(Hall, Ochoa, Sáenz y Monreal, 2009).
Lo anterior nos lleva a reconocer que es ur-
gente la formación física en la visión holística de 
la actividad física y la salud, en torno a la posibi-
lidad de lograr favorables procesos de adaptación 
3 Entrevista con alumno del segundo semestre de la carrera de 
Licenciado en Cultura Física de la esef. Ciclo 2010-2011.
18
María Magdalena Salazar Landeros, Pedro Reynaga Estrada y José Aldo Hernández Murúa
funcional y orgánica; pues si bien tiene que ver 
con la formación profesional, también se relacio-
na con la importancia que tiene la actividad física 
para alcanzar la meta final que es la salud y de 
esta forma tener una mejor calidad de vida en to-
das las esferas. 
La vida acelerada, el estrés de trasladarse de 
un trabajo a otro, además de ir a recoger a los 
niños a la escuela y más tarde estar al pendiente 
de sus tareas, o de que asistan a alguna actividad 
extraescolar, lleva al profesional a una vida de se-
dentarismo y alimentación a base de comidas rá-
pidas; además de la comodidad de tener un auto 
y buscar poder estacionarlo lo más cercano a la 
entrada del súper mercado, o evitar bajarnos en 
la escuela de los niños tanto para dejarlos o ir de 
regreso por ellos, puesto que implica una pérdida 
de unos minutos que pueden ser valiosos para ga-
nar un bono por puntualidad, pero que conduce a 
estar más alejados del estado de salud óptimo que 
nos ofrece realizar actividad física para la salud. 
Pérez y Devís (2003) sostienen que los beneficios 
de la actividad física para la salud están relaciona-
dos con aspectos cualitativos ligados con la prác-
tica en sí misma; por lo tanto, se debe tomar en 
cuenta para mejorar la calidad de vida. 
Todo esto implica un desafío en la formación 
profesional de la cultura física y del deporte, ya 
que obliga a los profesores y entrenadores tanto 
a aprender como enseñar desde un modelo globa-
lizado y no como un modelo educativo o método 
de entrenamiento, sino con una visión holística 
en cuanto que tiende a integrar todas las cuali-
dades del ser humano. Para esto se debe cumplir 
con un proceso de adaptación funcional, en lo 
que respecta al quehacer físico como parte de la 
formación física y también una adaptación orgá-
nica que le permita el profesional ser estricto y 
formador; así como se trató anteriormente en lo 
intelectual, de igual forma en lo físico, ya que esta 
visión holística no permite que se siga evaluan-
do a las personas solamente por su rendimiento 
motriz sino que hoy en día se premia en olimpia-
da nacional (la máxima justa deportiva) al juego 
limpio (“fair play”), tanto del jugador o el equipo, 
que aunque no haya ganado en la competencia, se 
hace merecedor de este premio por su comporta-
miento ejemplar dentro y fuera de la cancha (Ma-
nifiesto sobre el Fair Play, 1971). 
Ahora bien, por otro lado, estamos en una 
era de hedonismo, vanidad y metrosexualismo, 
donde se entrena el cuerpo sólo para obtener una 
opinión favorable del resto de las personas, pero 
no con el objetivo de practicar la actividad física 
para la salud; prueba de ello es el auge del con-
sumo de los distintos tipos de anabólicos, este-
roides y bebidas energizantes, que provocan en el 
organismo reacciones secundarias y son un ries-
go para la salud.
También las pastillas milagrosas para bajar de 
peso “sin dejar de comer” y sin hacer ejercicio que 
promueven los medios de comunicación y las tan 
utilizadas redes sociales, llevan a una vida de se-
dentarismo, comodidad y a la cultura del mínimo 
esfuerzo; provocando que cada vez sean más los 
jóvenes que prefieran quedarse más tiempo fren-
te a la computadora, al teléfono celular o frente a 
algún videojuego en lugar de salir a moverse me-
diante algún tipo de actividad física. Moncada y 
Chacón (2012) afirman haber encontrado que los 
juegos de video de naturaleza activa pueden ser 
promotores de un mayor gasto energético que los 
videojuegos de naturaleza pasiva; por lo que, con 
una guía adecuada, podrían considerarse benéfi-
cos para combatir la epidemia global del sedenta-
rismo y la obesidad.
Es muy común en las clases prácticas de la 
escuela que al momento de salir los alumnos a la 
actividad, resulte un lesionado de un tobillo, otro 
de la muñecao por lo menos alguna jovencita no 
entre a la práctica porque anda en sus días; clara-
mente el docente analiza cómo son los mismos 
alumnos en cada práctica y, casualmente, los que 
están pasados de peso. 
Por todo lo anterior, la visión holística de la 
actividad física y la salud propone que dentro de 
esta formación física, se cuiden, trabajen y desa-
rrollen los siguientes aspectos: 
Sistema óseo y articular: el simple hecho de 
moverse trae beneficios al sistema óseo articular. 
El profesional de la actividad física y el deporte 
deberá estar consciente de que al pedirle al alum-
no que haga alguna actividad física, esto implica 
un compromiso para él, quien también deberá 
realizarla. El valor de que el profesional de la cul-
tura física se mueva no sólo tiene fines de ense-
ñanza sino de coherencia ética, pero sobre todo 
para prevenir enfermedades crónico-degenerati-
19
La visión holística de la actividad física y la salud en la formación del profesional de la cultura física y del deporte
vas, como la osteoporosis, que tiene como una de 
sus causas la falta de movimiento. El profesional 
de la cultura física y del deporte debe realizar ac-
tividad física ya que se producen mejoras en la 
composición ósea, pues se retienen minerales y 
se producen mejoras en la vascularización; ade-
más, los huesos tienden a hacerse más fuertes y, 
por ende, aumenta la masa ósea.
También está demostrado que dentro de un 
mismo hueso las partes que soportan compresio-
nes tienden a “modelarse”, es decir, a engrosarse, 
condensarse o reforzarse; en tanto que las que 
sobrellevan tensiones (estiramientos) tienden 
a adelgazarse, enrarecerse o debilitarse, en pro-
porción con la intensidad del estímulo mecánico 
correspondiente (Frost, 1982). 
En el ámbito deportivo, el profesional debe 
ser cuidadoso con las cargas de entrenamiento 
que asigne a cada atleta, porque el fin principal en 
la infancia debe ser la salud; y sabemos que el sis-
tema óseo, especialmente en edades tempranas, 
está en riesgo si es sometido a fuertes cargas de 
entrenamiento, debido a que la formación carti-
laginosa de las articulaciones está en crecimiento 
y desarrollo. 
La flexibilidad: otro efecto positivo, en cuanto 
a su impacto en la salud, es el de adquirir mayor 
amplitud en los movimientos. El trabajo del sis-
tema óseo articular permite estimular las articu-
laciones, lo que podemos evaluar mediante una 
batería de ejercicios de flexibilidad o flexitest. 
Soares de Araújo (2005) asegura que obtener 
más flexibilidad al momento de realizar cualquier 
tipo de actividad física disminuye el riesgo de le-
siones, al desplazarse con mayor rapidez, ejercer 
mejor el trabajo de fuerza y mejorar la postura 
(dentro y fuera de la clase de deportes y/o educa-
ción física), contribuyendo así a una mejor expli-
cación práctica de los ejercicios; tanto al momen-
to de realizarlos y causar un efecto saludable en 
el profesional de la actividad física y el deporte, 
como en el atleta y en el alumno, receptor de este 
conocimiento aplicado, ahora sí de una manera 
práctica, sencilla y a la vez con un método cien-
tífico. La flexibilidad es un componente físico del 
fitness para la salud (Bouchard, Shepard, Sthe-
phens, Sutton y McPherson, 1990). 
Es evidente que con el paso de los años los 
entrenadores y profesores se vuelven más lentos 
y rígidos debido al engrosamiento de los cartíla-
gos y la falta de movilidad de las articulaciones. 
La práctica continua de un sistema de ejercicios 
de flexibilidad o bien de gimnasia suave (tai chi, 
pilates, stretching, yoga) ralentiza el envejeci-
miento. Al final de cada clase, o de manera per-
sonal, el profesional puede practicar ejercicios 
de relajación, lo que le permitirá ser una persona 
más dinámica y con menos riesgos de enferme-
dades de tipo óseo-articular, elevando por ende 
la calidad de vida.
Sistema muscular: en cuanto a la formación 
física del profesional de la cultura física y del de-
porte, la sociedad y los medios de comunicación 
han desempeñado un papel muy importante de-
bido a que éste se ha convertido en un modelo a 
seguir para el niño o el adolescente en general. 
No se le puede exigir al alumno lo que el maestro 
no está dispuesto a hacer y el docente puede ser 
muy criticado por su descuido de su físico (Hall, 
Ochoa, Sáenz y Monreal, 2009). 
Con base en lo anterior, la visión holística 
propone que el profesional de la actividad física 
la lleve como un proceso continuo, porque au-
menta la cantidad de proteínas en el músculo, 
se fortalecen los tendones y en especial porque 
favorece una mejora en la coordinación motriz 
(aunque ésta se aprende y se desarrolla a edades 
tempranas, se experimenta una mejora mediante 
el trabajo del sistema muscular). ¿Cuántos entre-
nadores y profesores conocemos que nos dieron 
clases desde el preescolar y cuyas características 
físicas son incompatibles con la profesión? 
No se trata de prepararse para un concurso de 
físico-constructivismo, sino de que el profesional 
se ocupe de procurar una mejora continua de la 
salud. Al trabajar el sistema muscular se lleva al 
organismo a un mejor trabajo aeróbico y por lo 
tanto resistirá mejor los ejercicios, se sentirá con 
mayor energía durante el día y descansará duran-
te la noche; en conjunto será más efectivo pues el 
flujo sanguíneo mejorará.
Durante una clase de gimnasia, se estaba exi-
giendo al equipo (doce niñas entre los ocho y los 
diez años) la ejecución perfecta de los ejercicios, 
pues se celebraría una competencia clasificatoria 
en pocas semanas. Después de muchas repeticio-
nes y de no lograr dominar la habilidad, una de 
ellas dijo: “A ver, hágalo usted”.4 Por supuesto que 
20
María Magdalena Salazar Landeros, Pedro Reynaga Estrada y José Aldo Hernández Murúa
la misión del entrenador es preparar para la com-
petencia a los deportistas, por eso se le respondió 
que son ellas quienes deben dominar la habilidad. 
Se detectó que a algunas de las niñas les faltaba 
más trabajo de fuerza y potencia en uno de los 
grupos musculares involucrados en la realización 
correcta del ejercicio, y eso fue lo que se trabajó 
durante dos semanas. A la tercera semana, todo 
el grupo dominaba el ejercicio. 
Con este ejemplo, se debe reconocer la im-
portancia del sistema muscular en el aspecto físi-
co porque es una de las piedras angulares dentro 
del proceso enseñanza-aprendizaje. No siempre 
se requiere saber o hacer todo, pero sí es deber 
del profesional de la actividad física y del deporte 
conocer los factores que permitan dar respues-
tas a las demandas de la población en todos los 
niveles educativos de la cultura física y el depor-
te. Delgado y Medina (s/f) coinciden en que el 
profesional que se precie de serlo tiene que estar 
continuamente aprendiendo de su trabajo, de su 
práctica profesional, razón por la cual se deben 
atender estos aspectos.
Sistema cardiovascular: la incidencia de enfer-
medades cardiovasculares ocupa uno de los pri-
meros lugares en el mundo; además, son las de 
mayor riesgo de muerte con infartos, hiperten-
sión y diabetes. La mayor parte de ellas es pro-
vocada por la mala alimentación y la falta de ac-
tividad física, lo que afecta la calidad de vida, así 
como la realización profesional, familiar y social 
(Badell y Lancés, 2005). 
Cuando se realiza actividad física el sistema 
cardiovascular, específicamente el corazón, re-
fuerza sus paredes provocando una hipertrofia 
y haciéndolo más resistente, al bombear más 
sangre por la calidad de su funcionamiento. Hay 
mayor producción de glóbulos rojos y hemoglo-
bina. Por consiguiente, el transporte de oxígeno 
se vuelve más eficiente. A nivel celular, las mito-
condrias también mejoran su función reguladora 
en el metabolismo y la persona se cansa menos 
al hacer ejercicio y al realizar cualquier actividad 
física (Navarrete, 2010).
Uno de los factores que han provocado daño 
en el sistema cardiovascular es el nivel de vida ace-
lerado en el que estamos inmersos: correr de untrabajo a otro, llegar por los niños a la escuela y lle-
varlos a otras actividades, salir de casa sin desayu-
nar, comer cualquier cosa en el trabajo, regresar a 
casa y comer rápido, descansar menos horas por la 
noche, estar demasiado tiempo frente a la compu-
tadora y con los videojuegos, etcétera. En fin, te-
nemos hoy en día una vida más sedentaria donde 
la cultura del control remoto y la comida rápida se 
han puesto muy de moda y esto es debido (contra-
dictoriamente) a buscar un mejor “nivel” de vida. 
En lugar de lograrlo, se produce un descenso en la 
calidad de vida provocado, en la mayoría de las ve-
ces, por ignorar los beneficios para la salud de la 
actividad física y los efectos negativos del sedenta-
rismo (Badell y Lancés, 2005).
Un profesor de educación física de la secun-
daria llegaba a la clase vestido con camisa de 
vestir y botas vaqueras. La clase era a las 12 del 
mediodía en los meses de mayo a julio, con una 
temperatura entre los 35 °C y los 40 °C y su forma 
de iniciar el calentamiento para los alumnos era 
darle 20 vueltas a la cancha de futbol, mientras él 
estaba debajo de un árbol observándolos y con-
tando las vueltas, con la amenaza de que el que 
se parara daría otras cinco vueltas más. Al final 
de la clase, los alumnos sólo obtenían una gran 
deshidratación y camisetas mojadas por la sudo-
ración. Todos sentían que el corazón se les saldría 
en cualquier momento. ¿El maestro sabría todo 
lo que ocurría en estos niños y niñas de primer 
año de secundaria? Lo triste de esta historia es 
que todavía existe este tipo de maestros. Por ello, 
es nuestro deber formar profesionales en cultura 
física y deporte que realmente mantengan la vi-
sión holística de la actividad física para la salud y 
la apliquen en la práctica.
Por otro lado, se han dado casos de muertes 
fulminantes en partidos de futbol en personas 
adultas que tenían problemas cardiacos y des-
conocían este padecimiento. Estos partidos de 
futbol son realizados cada semana sin un entre-
namiento cardiovascular para este tipo de esfuer-
zos, y sin contar con los estragos de los festejos 
posteriores al triunfo o la derrota.
También se han dado casos por golpe de calor 
en deportistas jóvenes, o algunos padecimientos 
desconocidos; de ahí la importancia de los che-
queos médicos continuos, así como la de realizar 
evaluaciones integrales (nutricionales, psicoló-
gicas, etcétera) a los atletas o alumnos desde el 
inicio de cada temporada o ciclo escolar.
21
La visión holística de la actividad física y la salud en la formación del profesional de la cultura física y del deporte
Sistema respiratorio: Bruce (1984) afirma que 
la disminución progresiva en el consumo de oxí-
geno después de los 15 años se estima en 0.4 ml/
kg/min por año. Los individuos sedentarios tie-
nen un ritmo de deterioro del VO2 máximo, casi 
el doble con el paso de los años. La calidad del sis-
tema respiratorio se deteriora debido a diversos 
factores como lo son:
•	 Los altos índices de contaminación. En especial 
en los estados con mayor población vehicular, 
número de habitantes y basura, todos estos 
factores provocan que la calidad del aire no 
sea tan buena. Nuestro sistema respiratorio 
se ve afectado por enfermedades de este tipo, 
gripes, resfriados e infecciones en la garganta. 
•	 Tabaquismo. Las personas fumadoras —acti-
vas y pasivas— tienden a que su sistema res-
piratorio, en especial los pulmones, se afecte, 
en especial al momento de realizar actividad 
física. La persona se cansa más rápido o su-
fre de accesos de tos, con o sin ejercicio. En 
un estudio realizado por Ruiz, De la Cruz, 
Risueño y García (2008) concluyeron que 
existen diferencias en el consumo habitual de 
tabaco en función de la cantidad e intensidad 
de actividad físico-deportiva realizada duran-
te el tiempo libre.
•	 Alcohol. Los excesivos consumos de alcohol 
provocan en la persona efectos de fatiga, pér-
dida de coordinación y daños estomacales 
(Muñoz, 2008).
•	 Sedentarismo. La falta de actividad física es 
una característica común de nuestros tiem-
pos, donde se busca la comodidad y la cultura 
del mínimo esfuerzo.
La visión holística de la actividad física y la salud 
propone que cada profesional de la cultura física y 
del deporte realice actividad física al menos de 30 
minutos diarios. Con este trabajo mínimo indis-
pensable se adquiere un aumento de la fuerza 
al soportar cada vez más trabajo físico; se logra 
mejor resistencia debido a que el trabajo cons-
tante se puede llevar a cabo por más tiempo y 
soportar cada vez más la fatiga, pues se amplía el 
volumen de la respiración y, por ende, disminuye 
el número de respiraciones por minuto. 
En ciertos deportes (artes marciales o de-
portes de contacto) en los cuales el entrenador 
o el profesor de educación física es un modelo 
a seguir para los atletas o los alumnos (no sólo 
en el aspecto social, sino también en el físico), se 
necesita que el entrenador explique por medio 
de ejercicios la habilidad. Y se nota cuando el en-
trenador se fatiga rápida y repentinamente y no 
puede terminar de realizar la actividad debido a 
la falta de capacidad respiratoria. Es por eso que 
todo profesional de la cultura física y del deporte 
debe ser un ejemplo.
Metabolismo: de acuerdo con González 
(2000), con la práctica del ejercicio físico hay me-
jor y mayor cantidad producción de atp. Por tan-
to, hay también mejor producción de fosfato de 
creatina, y a su vez aumento de combustibles de 
reserva: glucógeno, azúcar sanguíneo y reservas 
de ácidos grasos. 
Cada uno de los seres humanos posee un me-
tabolismo diferente y único, que se va volviendo 
más lento con el paso de la edad, además del tipo 
de alimentación que tiene cada individuo; es por 
eso que esta visión holística propone que cada 
profesional de la cultura física y del deporte, cui-
de de su:
•	 Alimentación. Navarrete (2010) señala cuáles 
deberían ser los hábitos o patrones de con-
ducta relacionados con un estilo de vida sa-
ludable: alimentación equilibrada, descanso 
regular y realizar actividad física con la fre-
cuencia, intensidad y duración adecuadas. 
 Al cuidar la alimentación y realizar actividad 
física disminuyen las grasas malas y se mantienen 
niveles normales de glucosa, en especial en per-
sonas con problemas de diabetes e hipertensión. 
Por otro lado, tenemos que la famosa “comida 
chatarra” todavía es permitida en las escuelas. 
Delgado y Tercedor (2002) detallan los hábitos 
nutritivos que la escuela debería desarrollar. El 
profesional de la cultura física y el deporte debe 
evitar el consumo de comida chatarra, primero 
por salud y después por ser un ejemplo que debe 
dar como persona especializada en el cuidado de 
la salud. 
•	 Sueño y descanso. La horas de sueño son otro 
factor para que la función del metabolismo 
sea regulada, pues tan importante es el tra-
bajo como el descanso; respetar estos ciclos 
logrará un equilibrio físico en el ser humano: 
al sentirse bien consigo mismo, se sentirá de 
lo mejor también con lo demás y, como con-
22
María Magdalena Salazar Landeros, Pedro Reynaga Estrada y José Aldo Hernández Murúa
secuencia, los resultados profesionales serán 
de primer nivel (Navarrete, 2010). 
•	 Higiene. Muñoz (2008) comenta que una co-
rrecta higiene personal es el mejor método 
para prevenir muchas enfermedades, espe-
cialmente las transmisibles. Éste es uno de 
los factores en la formación del profesional 
de la cultura física y el deporte que se debe 
vigilar con rigurosidad por lo dinámico de la 
actividad, ya que el sudor, el pasto y la tierra 
son elementos frecuentes en la realización de 
actividad física, por lo que el profesional debe 
de ser reiterativo en este aspecto, empezando 
por presentarse a sus clases de una manera 
impecable tanto en el hablar como en el ves-
tir. En la cancha debe de usar ropa deportiva, 
su cabello deberá estar limpio, al igual que su 
calzado, pues esto habla de una cultura salu-
dable.
La formación espiritual. El sentidode trascendencia 
o inteligencia espiritual
Para Antunes (2006), “aprender a ser” es uno de 
los cuatro pilares de la educación para el siglo xxi. 
Para aprender a ser, es necesario conocer el ser. El 
humano es un ser integral con tres dimensiones: 
espíritu, alma y cuerpo. Cada día que avancemos 
en el conocimiento de esta armonía, podremos 
hacer más efectivos los procesos de enseñanza, el 
desarrollo profesional y entendimiento adecuado 
del sentido de trascendencia (González, Domín-
guez y Ceriani, 2000). 
Para el desarrollo de cada una de las áreas y 
la aprehensión del conocimiento en ellas, se ha 
establecido diferentes tipos de inteligencias. Mas 
¿qué significa inteligencia? ¿En nuestra profesión 
cómo aplicamos la inteligencia? ¿Qué significa 
sentido de trascendencia? 
Siempre se ha considerado que la inteligencia 
hace referencia a aquellas personas que son estu-
diantes con calificaciones sobresalientes. No obs-
tante, analizaremos este término. Según el Dic-
cionario de la Lengua Española (2001), inteligen-
cia proviene del los vocablos latinos intellegere e 
intellegentia, de los términos: inter que significa 
“entre” y legere que significa “escoger”, por lo que, 
etimológicamente, inteligente es quien sabe es-
coger o decidir. La inteligencia permite elegir las 
mejores opciones (capacidad de entender, asimi-
lar, analizar y responder) para adaptarse al medio 
y resolver una cuestión. La inteligencia es defini-
da como la capacidad cerebral por la que conse-
guimos penetrar en la comprensión de las cosas 
eligiendo el mejor camino (Jefferson y Moore, 
2005).
La teoría de las inteligencias múltiples (Fra-
mes of Mind: The theory of multiple intelligences) 
de Gardner (2006) señala que no existe una inte-
ligencia única en el ser humano, sino una diver-
sidad de inteligencias que marcan las potenciali-
dades y acentos significativos de cada individuo, 
trazados por las fortalezas y debilidades en toda 
una serie de escenarios de expansión de la inteli-
gencia. 
Clonninger (1994) refiere una novena in-
teligencia y la define como “espiritualidad y au-
totrascendencia” o “inteligencia espiritual” que 
hace referencia a la capacidad de tener recono-
cimiento social y la capacidad de trascendencia 
del hombre, en el sentido de lo divino o sagrado 
a los comportamientos virtuosos que son exclu-
sivos del hombre. Para Clonninger, el desarrollo 
de la inteligencia espiritual es la respuesta para 
dar una solución integral al individuo. En este 
capítulo la definimos como “sentido de trascen-
dencia”. Si consideramos los nuevos retos descri-
tos previamente por Del Valle (2008) a los que se 
enfrentan los profesionales de la actividad física 
y del deporte, además de los grandes problemas 
epidemiológicos de salud que se presentan ac-
tualmente en la sociedad mexicana, será impres-
cindible tener una visión holística e integral de 
la emergencia del nuevo perfil profesional en el 
área de la actividad física para la salud (Gallegos, 
2000).
El sentido de trascendencia a partir de una 
visión holística o de la integralidad del ser nos 
permite la apropiación de un sentido de valores 
y ética profesional y la difusión de los mismos; 
esta visión parte del conocimiento mismo del 
individuo, la gerencia del sí mismo, su grado de 
compromiso social y su trascendencia como ser 
humano (met, 2012). La trascendencia no está 
sujeta ni al tiempo ni al espacio; la conocemos 
cuando nos encontramos con el verdadero senti-
do de la vida. Cuando logramos el entendimiento 
para renovar la mente a partir de la percepción 
23
La visión holística de la actividad física y la salud en la formación del profesional de la cultura física y del deporte
espiritual; entendimiento para identificar el pro-
ceso personal de madurez y felicidad; capacidad 
para afrontar el yo, los factores externos y la co-
sas del pasado y que no afecten el nuevo sentido 
de vida (González et al., 2000). 
Un profesional de la cultura física que tiene 
un claro sentido de su vida, incorpora la cultura 
física a su forma de vida, y al mismo tiempo la 
cultura física es inspiradora para la definición del 
sentido de la vida, en donde la inteligencia espi-
ritual esta en armonía con el cuerpo (Escudero, 
2009). El planteamiento hacia la visión holística 
a través del sentido de trascendencia es encon-
trar un sentido a la vida, primeramente como ser 
humano y posteriormente como un profesionista 
que trasciende en el área de actividad física para 
la salud con proyectos creativos e innovadores. 
Figura 2
Perspectiva de la formación básica en actividad 
y salud en el profesional de la cultura física y del 
deporte para una mejor calidad de vida 
Conclusión
La visión holística de la actividad física para 
la salud en la formación de la cultura física y el 
deporte desafía al profesional a un cambio en sus 
técnicas y métodos de enseñanza-aprendizaje, 
ya que además de basarse en su experiencia y 
conocimientos, tanto él como el alumno expe-
rimentarán el desarrollo a través de sus propios 
conceptos y valores, nuevos conocimientos y 
nuevas formas de llevar a cabo las actividades; 
se volverá más creativo, motivado y seguro de sí 
mismo. La relación entre el profesor y el alumno 
será más afectiva y efectiva, interactuando en 
las tres áreas: intelectual, física y espiritual, y lo 
principal: impactará en una mejor calidad de vida 
para ambos.
Referencias
Antunes, C. (2006, 5ª ed.). Estimular las inteligencias 
múltiples: que son, como se manifiestan, como funcio-
nan. Madrid, España: Narcea de Ediciones.
Arbona, Lorenzo y Aguirre, Josefa (2001). Enseñar a 
los alumnos a estudiar y a trabajar en forma in-
dependiente. Lecturas: Educación Física y Deportes. 
Revista Digital. Buenos Aires, año 7, núm. 39, 
agosto. 
Blake, B. (1996). Spiritual, moral, social and cultural 
development in Physical Education. The Bulletin 
of Physical Education, vol. 32, pp. 6-16. 
Blández, J. (1996). La investigación-acción. Un reto para 
el profesorado. Barcelona: Inde.
Bouchard, C., Shepard, R., Sthephens, T., Sutton, 
J. R. y McPherson, B. D. (1990). Exercise, fit-
ness and health: The Consensus statement. En 
Bouchad, C., Shepard, R., Stephens, T., Sutton, J. 
R. y McPherson, B. D. (eds.), Exercise, fitness, and 
health: consensus of current knowledge (pp. 3-28). 
Champaign, IL: Human Kinetics.
Bruce, R. (1984). Exercise, functional aerobic capaci-
ty and aging another view point. Med. Sci. Sport 
Exer.16:8.
Ceballos Rivera, J. J., Ochoa Muñoz, J. y Cortez Pérez, 
E. (2000). Depresión en la adolescencia. Su rela-
ción con la actividad deportiva y consumo de dro-
gas. Revista de Medicina del IMSS, 38(5), 371- 379.
Centelles Badell, Leticia, Lancés Cotilla, Luisa y Roldán 
Carmona, Javier (2005). La actividad física en la 
rehabilitación del paciente hipertenso. Propuesta 
de un sistema de ejercicios. http://www.efdepor-
tes.com/Revista Digital. Buenos Aires, año 10, 
núm. 84, mayo.
Chopra, Deepak y Orloff, Judith (2005). El poder de la 
intuición. Hay House (audio).
Cloninger, C. R. (1994). The Temperament and Character 
Inventory (tci): A guide to its development and use. 
Washington University Center for Psychobiology 
of Personality. 
Contreras Jordán, Ricardo (2000). La fromación ini-
cial y permanente del profesor de educación física. 
Editorial de la Universidad de Castilla-La Mancha, 
vol. 2, pp. 465-468. 
Delgado, M. y Tercedor, P. (2002). Estrategias de inter-
vención en educación para la salud desde la educación 
física. Barcelona: Inde. 
24
María Magdalena Salazar Landeros, Pedro Reynaga Estrada y José Aldo Hernández Murúa
Delgado Noguera y Medina Casaubon, Jesús 
(s/f). Relación entre el nuevo perfil 
del profesor de educación física y su forma-
ción inicial. Lecturas Educación Física y Deportes. 
http://www.efdeportes.com/Revista digital. Año 
4, núm. 15, Buenos Aires, 08/99.
Del Valle, Y. (2008). Nuevos enfoques que fortalecen 
la educación física en Venezuela. http://www.ef-
deportes.com/ Revista Digital.Buenos Aires, año 
13, núm. 121, junio.
Devís-Devís, J. (ed.) (2000). Actividad física, deporte y 
salud. España: Inde.
Devís-Devís, J. y Peiró Velert, C. (1992). Nuevas pers-
pectivas curriculares en educación física: la Salud 
y los juegos modificados. Barcelona, España: Inde. 
Devís-Devís, J. (2001). La educación física, el depor-
te y la salud en el siglo xxi (trad. C. Peiró y M. T. 
Sanegre). España: Editorial Marfil.
Dewey, John (1961) Democracy and Education. An in-
troduction to the philosophy of education. New 
York: Feather Trail Press. 
Diccionario de la Lengua Española (2001). 
Inteligencia (http:/ / buscon. rae. es/ 
draeI/ SrvltConsulta?TIPO_BUS=3& 
LEMA=inteligencia) (vigésima segunda edición). 
Real Academia Española.
Dzhamgarov, T. y Puni, A. (1979). Psicología de la 
educación física y el deporte. La Habana: Editorial 
Científico Técnica, p. 23. 
Echevarría, José Antonio y Morffi, Alfredo (2002). 
La cretividad y el papel del docente en la activi-
dad física y deportiva. Lecturas: Educación Física 
y Deportes. Revista Digital. Buenos Aires, año 8, 
núm. 53, octubre.
Escudero, D. (2009). La educación física y su influencia 
en la formación integral del hombre para la vida. 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital. 
Buenos Aires, año 14, núm. 131, abril. 
Forbes, Scott H (2003). Holistic Education: An Analysis 
of its Ideas and Nature. Brandon, Vermont, eu: 
Foundation for Educational Renewal.
Frost, H. M. (1982). Mechanical determinants of bone 
remodeling. Metabolic Bone Disease & Related 
Research, 4: 217. Colorado, eu: Elsevier.
Ferrer, V. (1996). Prescripción del ejercicio físico para 
el acondicionamiento cardio-respiratorio. Instituto 
Municipal del Deporte de Albacete. España: 
Universidad de Murcia. Recuperado el 15 de ju-
lio de 2012 de: http://ocw.um.es/gat/contenidos/
palopez/contenidos/Resistencia_Cardio_Ferrer.
pdf. 
Gallegos, R. (2000). El espíritu de la educación. 
Integridad y trascendencia en educación holista. 
Guadalajara. México: Fundación Internacional 
para la Educación Holista. Recuperado de: http://
www.articulosya.com/article/3095/Educacion_
Holista_de_Ramon_Gallegos.aspx.
González Garza, A. (2009). Educación holística: la pe-
dagogía del siglo xxi. Barcelona, España: Kairos.
González Martín, Mariano (2000). Respuesta meta-
bólica al ejercicio. http://www.efdeportes.com/ 
Revista Digital. Buenos Aires, año 5, núm. 27, 
noviembre.
González Ramella, G., Domínguez, I. y Ceriani, P. 
(2000). Millon y Cloninger; dos modelos integra-
tivos de la personalidad. Mar del Plata: Congreso 
Atlántico de Psiquiatría, apsa.
Gardner, H. (2006). Frames of Mind: The theory of mul-
tiple intelligences. eu: New Horizons, Basic books. 
Hall, Ochoa, Martínez, Sáenz y Monreal (2009). 
Estudio comparativo del nivel de actividad fí-
sica, estado nutricio y obesidad abdominal en 
profesores de educación física de la Universidad 
Autónoma de Sinaloa y la Universidad de Huelva. 
Retos: nuevas tendencias en educación física, deporte 
y recreación, núm. 15, pp. 5-8. 
Hare, J. R. (2006). Towards an Understanding 
of Holistic Education in the Middle Years of 
Education. Journal of Research in Education, 5: 
301-22. 
Herrera Escudero, Mauricio (2011). Efecto del ejerci-
cio físico en la producción de los neurotransmi-
sores cerebrales y su relación en la prevención 
de adicciones. Educación social y Prevención 
de Adicciones. Fonos 56-055- 256024. Chile. 
Recuperado el 11 de diciembre de 2011 de: http//
www.uanyof.cl/Original%20trabajo%20congre-
soMauricioHerrera.htm
Ingham, K. y Jan Christian Smuts (1986). The 
Conscience of a South African. Nueva York: St. 
Martin’s. 
Jefferson, J. y Moore, D. (2005, 2ª ed.). Manual de psi-
quiatría médica. España: Editorial Elsevier. 
Lameiras, M., Calado, M., Rodríguez Castro, Y. y 
Fernández Prieto, M. (2003). Hábitos alimenta-
rios e imagen corporal en estudiantes universita-
rios sin trastornos alimentarios. [Versión electró-
nica]. Revista internacional de psicología clínica y de 
la salud, 3, 23-33.
León-Pajuelo, V. (2009). Inteligencias múltiples y edu-
cación física. La práctica de actividad física y de-
portiva también desarrolla la inteligencia. http://
www.efdeportes.com/ Revista Digital. Buenos 
Aires, año 14, núm. 138, noviembre.
25
La visión holística de la actividad física y la salud en la formación del profesional de la cultura física y del deporte
Levy, J., Trevarthen, C. y Sperry, R.W. (1972). 
Perception of bilateral chimeric figures following 
hemispheric deconnexion. Brain, 95(1), 61-78.
Manifiesto sobre Fair Play (1971). Subsecretaría de 
Educación. Dirección Provincial de Enseñanza. 
Dirección de Educación Física. Provincia de 
Buenos Aires. Dirdef@ed.gba.gov.ar 
Movimiento Estudiantil y Profesional del Tratamiento 
Integral ac (2012).Recuperado el 15 de julio de 
2012 de: http://www.metmx.com.mx/#/Somos. 
Moncada Jiménez, José y Chacón Araya, Yamileth 
(2012). El efecto de los videojuegos en variables 
sociales, psicológicas y fisiológicas en niños y ado-
lescentes. Retos: nuevas tendencias en educación fí-
sica, deporte y recreación, núm. 21, pp. 43-49.
Morilla Cabezas, M. (2001). Beneficios psicológicos 
de la actividad física y el deporte. Universidad 
de Sevilla, España. http://www.efdeportes.com/ 
Revista Digital. Buenos Aires, año 7, núm. 43, di-
ciembre.
Muñoz Rivera, Daniel (2008). La salud y la calidad de 
vida. Actividades físicas más convenientes para la 
mejora de la salud. http://www.efdeportes.com/ 
Revista Digital. Buenos Aires, año 13, núm. 127, 
diciembre.
Navarrete González, Raúl (2010). Factores influyen-
tes para la práctica segura de la actividad física. 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital. 
Buenos Aires, año 14, núm. 141, febrero.
Organización Mundial de la Salud (2011). Nota des-
criptiva núm. 311. Marzo. 
Pastor, Yolanda y Balaguer, Isabel (2001). Relaciones 
entre autoconcepto, deporte y competición deportiva 
en los adolescentes valencianos. España: Unidad de 
Investigación de Psicología del deporte.
Pérez Samaniego, V. y Devís Devís, J. (2003). La pro-
moción de la actividad física relacionada con la 
salud. La perspectiva de proceso y de resultado. 
Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la 
Actividad Física y el Deporte vol. 3 (10) pp. 69-74. 
Recuperado de: http://cdeporte.rediris.es/revis-
ta/revista10/artpromocion.htm.
Pichiyá-Bal, J. (2010). Neurociencia y educación físi-
ca. EFDeportes.com. Revista Digital. Buenos Aires, 
año 15, núm 149, octubre de 2010. Recuperado 
de: http://www.efdeportes.com/
Pila, A. (1988). Educación físico-deportiva: enseñan-
za-aprendizaje. Educación física y su didáctica. 
Madrid: Universidad de Huelva. 
Reynaga Estrada, P. (2001). Actividad física y salud 
mental (Buenos Aires. Año 7. Num. 40). Lecturas 
Educación Física y Deportes. Revista Digital. 
Recuperado de: http://www.efdeportes.com.
Reynaga Estrada, P., Preciado-Serrano, M. D., 
Montaño-Valencia, A. O., González-Carballido, L. 
G. y Morales-Acosta, J. J. (2009). Diseño, cons-
trucción y validación de una escala de evaluación 
de la salud psicológica en deportistas de alto ren-
dimiento. Revista Mexicana de Investigación en 
Cultura Física y Deporte, 1(1), 100-113.
Rodriguez, Lucía y José Díaz, Francisco (2001). for-
mación de valores en la educación física. Lecturas 
Educación Física y Deportes. Revista Digital. Buenos 
Aires, año 7, núm. 37, junio.
Ruiz Juan, Francisco, De la Cruz Sánchez, Ernesto, 
Ruiz-Risueño Abad, Jorge y García Montes, María 
Elena (2008). Patrones de tabaquismo en jóvenes 
y práctica de actividad físico-deportiva durante el 
tiempo libre. Retos: nuevas tendencias en educación 
física, deporte y recreación, núm. 14, pp. 75-79.
Sánchez Bañuelos, F. (1996). La actividad física orienta-
da hacia la salud. España: Biblioteca Nueva.
Sánchez Vidal, A. (1991, 2ª ed.). Psicología comunita-
ria. Bases conceptuales y operativas. Métodos de 
intervención. Barcelona, España: Promociones y 
Publicaciones Universitarias.
Secretaríade Educación Pública (2010). Programa de 
Escuela de Tiempo Completo (petc). Recuperado 
de: http://basica.sep.gob.mx/tiempocompleto/. 
Silva, A. M., Reynaga Estrada, P. y Quiroga, S. R. 
(2009). Ciencia, educación física, deporte y re-
creación. Aproximaciones epistemológicas y so-
ciales desde el sur. En P. H. Tavosnanska (Ed.), 
Democratización del deporte, la educación física y la 
recreación. Aportes a la integración regional y la co-
operación internacional (pp. 47-57). Buenos Aires: 
Editorial Biotecnológica.
Smuts, J. C. (1926). Holism and Evolution. Nueva York: 
The Macmillan Company.
Soares de Araújo, Claudio Gil (2005). Flexitest. El 
método de evaluación de la flexibilidad. Badalona, 
España: Paidotribo, pp. 71-75.
Torres, César (1998). Conocimiento explícito e im-
plícito, ¿dos formas distintas de pensamiento? 
Lecturas: Educación Física y Deportes, año 3, núm 
10. Buenos Aires, mayo.
Trepat, D. (1998). La educación en valores a través de 
la iniciación deportiva. En Blázquez, D., La inicia-
ción deportiva y el deporte escolar. Barcelona: Inde.
unesco (1998). La educación encierra un tesoro: in-
forme a la unesco de la Comisión Internacional 
sobre la educación para el siglo xxi, presidida por 
Jacques Delors. In’am Al Mufti et al. 1ª edición, 4ª 
impresión. Santillana.
27
Capítulo 2 
Influencia de la vida moderna 
en la hipo-actividad física
Ciria Margarita Salazar C.
Emilio Gerzaín Manzo Lozano
Rossana Tamara Medina Valencia*
Facultad de Ciencias de la Educación. Universidad de Colima
Resumen
El movimiento es un efecto físico que enmarca 
al cuerpo humano (y a cualquier otro cuerpo), 
remite a la noción de vida y en consecuencia al 
establecimiento de relaciones entre iguales. El 
surgimiento de centros urbanos establece formas 
de sobrevivencia y adaptación que requieren la 
instrumentación de artefactos facilitadores de 
las tareas cotidianas y, por lo tanto, suplen las 
funciones móviles en el género humano ¿será 
esta transformación civilizatoria una manera 
de entrar a un nuevo estado para la evolución? 
El presente texto reflexiona sobre la relación 
movimiento-cuerpo-ciudad, a partir de la pre-
ocupación mundial acerca de la pandemia de la 
obesidad y su relación con el sedentarismo y el 
desarrollo urbano.
La relación cuerpo-movimiento establece un 
marco para el desenvolvimiento de la vida hu-
mana. El desarrollo de las capacidades motoras 
especializadas para determinadas tareas que la 
evolución implica se frena ante la transformaci-
ón de los hábitos y las costumbres sociales de la 
actualidad.
En los últimos cuarenta años la vida basada 
en el esfuerzo físico doméstico, trabajos manu-
ales y rudimentarios quedó relegada al pasado 
como etapa de barbarie para la especie humana.
Se realiza un acercamiento, desde Foucault y 
Bordieu, a los conceptos relacionados con movi-
miento y cuerpo en el ecosistema de la ciudad y 
en la temporalidad de hoy, porque es importante 
recalcar esta noción en el sentido de percepción 
actual. Finalmente, se proponen cauces para re-
pensar los espacios donde la población se aglo-
mera y un reajuste las consideración de actividad 
física en un centro urbano.
Palabras clave: hipoactividad física, cuerpo, 
ciudad, urbanidad, vida moderna.
Introducción
La hipoactividad física, entendida como la falta, 
pérdida, cesación o insuficiencia de movimiento 
corporal, trae consigo, entre otros males, la atro-
fia muscular, la subjetividad en la percepción de 
bienestar y la presencia de las enfermedades de 
la modernidad. Resultado de una limitada movi-
lidad física durante un periodo prolongado. 
En los últimos cuarenta años, la vida basada 
en el esfuerzo físico doméstico, trabajos manu-
ales y rudimentarios quedó relegada al pasado 
como etapa de barbarie para la especie humana. 
El Homo sapiens (hombre sabio) en la conquista 
tecnológica apostó a la superficialidad, el has-
tío, la motilidad, la comodidad, la abundancia y 
lo digital, sobre la interdependencia del cuerpo, 
mente, espíritu, sobre el individuo y la personali-
dad, sobre el movimiento y el juego; condiciones 
aislantes y vidas volátiles, de las cuales no puede 
28
Ciria Margarita Salazar C., Emilio Gerzaín Manzo Lozano y Rossana Tamara Medina Valencia
evadirse el hombre moderno que vive en las ciu-
dades.
Hoy en día las enfermedades pandémicas 
y los estilos de vida nocivos han disminuido la 
esperanza de vida de los hombres y las mujeres 
en el mundo. Se tienen vestigios en la literatu-
ra de que hombres de edad avanzada aparecían 
ejecutando actividades a plenitud y lucidez. So-
bre estos hombres se acuñaba la frase “ha tenido 
buena vida”, nada que fuera casual. La longevidad 
guarda estrecha relación con hábitos saludables, 
una percepción asertiva de la felicidad, una diná-
mica de movimiento y esfuerzo físico cotidiano y 
costumbres higienistas en el comer. En nuestros 
días, el abanico del índice de vida oscila entre 80 
años para los países desarrollados y menos de 40 
en algunos de los más subdesarrollados. 
Definitivamente, la manera en que vive el 
hombre ha cambiado: ser moderno, urbano, cita-
dino, consumista, capitalista, ha obrado en detri-
mento del espíritu y el cuerpo; en pocas palabras, 
han dejado el movimiento para actuar como ma-
sas hipoactivas.
Vida moderna: tecnología, confort y mass 
media 
Perseguir el placer conduce a una búsqueda ince-
sante del gozo por sí mismo. Vivimos en una 
sociedad hedonista, donde el esfuerzo y el orden 
—en cualquiera de sus manifestaciones— afec-
tan esta construcción de la satisfacción, que sin 
duda alguna está dada por el consumo de deter-
minados alimentos que marcan la pauta divisoria 
entre los animales y los seres humanos. En pala-
bras de Foucault (1983): “se habrían separado 
de la vida animal por una especie de ruptura de 
dieta; en el origen, en efecto los hombres habrían 
utilizado una alimentación semejante a la de los 
animales: carne, vegetales crudos y sin prepara-
ción”.
Transformación es el término que podría defi-
nir el estilo, ejercicio y desarrollo de vida huma-
na actual, pues el cambio es la única constante. 
En ese término emparientan acciones singulares: 
evolucionar, movimiento, relacionarse... ¿cuál es 
el grado de evolución de la humanidad para vi-
vir en este mundo donde parece que todo viene a 
reducirse a una pantalla, un bit, un giga? Este úl-
timo —tan escurridizo elemento— de pequeñas 
dimensiones pero de grandes capacidades de al-
macenamiento informativo, ha convulsionado la 
naturaleza del hombre para enfrentarlo, sin pre-
paración alguna, a una estación distinta a todas 
aquellas etapas históricas donde las revoluciones 
y los cambios duraban décadas o bien siglos.
Se enuncia “moderno” por decir “X vive hoy”, 
entonces tendremos que el movimiento caracte-
rístico de las grandes organizaciones humanas, 
llámense metrópolis o comunidades virtuales, 
constituyen actores de un juego —indefinido, 
brumoso— en términos hermenéuticos: evanes-
cente. Un claroscuro marca la función de cada 
hombre y mujer, sus relaciones, sus productos, 
cada son más generales, más globales pero al mis-
mo tiempo más individuales. Otra vez la dualidad 
del giga. Indefinición se une a lo moderno:
El habitus como sentido del juego es el juego social in-
corporado, vuelto naturaleza. Nada es más libre ni más 
restringido a la vez que la noción del buen jugador. Él 
se encuentra […] en el sitio en que la naturaleza cae-
rá […] El habitus como social inscrito en el cuerpo, en 
el individuo biológico, permite producir la infinidad 
de los actores de juego que están inscritos en el juego 
en el estado de posibilidades y de exigencias objetivas 
(Bourdieu, 1987).
El juego que se juega es Ser, mantenerse individuo 
en tanto es aceptado por la sociedad: las reglas 
que construye el hombre sirven para regular los 
productos del hombre, una especie de metalengua 
de la sobrevivencia y convivencia. La mercadotec-
nia y la publicidad así como la comunicación en 
cualquiera de sus manifestacionesconducen al ser 
humano para descubrirse, deconstruirse y cons-
truirse con la única finalidad de poder lograr un 
pleno potencial y establecer nexos que reproduz-
can a la especie —aunque suene a determinismo 
biológico— quizá las señales que constantemente 
se perciben por radio, televisión y la Web sean el 
anticipo de aquello que el género humano plan-
tea como ideal. La perfección y el equilibrio son la 
meta.
En la construcción de realidades se manifies-
ta la realidad más próxima del hombre: el cuer-
po. Toda la sociedad se cierne sobre esta masa: 
vestido, comida, vivienda, artefactos, luchas y 
29
Influencia de la vida moderna en la hipo-actividad física
pacificaciones. Desde el cuerpo manifestamos la 
existencia a través del movimiento en un espacio 
determinado. Si fuese un texto, se piensa en los 
distintos relatos, descripciones o argumentacio-
nes que demostramos a través de las trayectorias, 
conformaciones y posiciones corporales. La mis-
ma ciencia parte del cuerpo, del sentido común 
y empirista hasta transformarse a la aseveración 
de la ley, es decir, el hombre se aleja de sí mismo 
al considerarse una entidad más abstracta que 
concreta.
El cuerpo es el punto de vista que del mundo 
tiene el hombre. Al mismo tiempo, es el lugar de 
todos los que hacen el mundo, que lo ven repre-
sentado en los rostros, los abdómenes, los des-
files de modas, las competencias deportivas. El 
hombre es cuerpo para poder transitar al estado 
del alma. El alma se pondera porque es un lugar 
no visible, algo que da la característica de dual a 
cada sujeto y que por lo tanto es imposible veri-
ficar pero que al mismo tiempo, dignifica y cate-
goriza diferente, con una base religiosa, al género 
humano distinguiéndolo del resto de los anima-
les. Decir representación es acercarse al mundo 
de los signos. El cuerpo es un signo que se dibuja, 
se lee, se desdibuja y probablemente, como en el I 
ching, sea mutante.
Entonces surgen, a lo largo de la historia, 
diferentes figuras emblemáticas que han de ca-
racterizar determinada época —mismas que las 
diferentes manifestaciones artísticas se encargan 
de plasmar, y que definen el perfil de corporal de 
los protagonistas, o por continuar con la línea 
antes señalada, jugar el juego en el terreno que 
les es plantado—. A la construcción del cuerpo 
recurren temas tales como la alimentación, la di-
versión, el vestido, entre otras, para conformar 
su bienestar que, a su vez, irán a traducirse en 
conocimiento para que pueda equilibrarse es en-
tidad dual.
El dibujo del cuerpo plantea varias interro-
gantes ¿existe un forma única y equilibrada?, 
¿las distintas agrupaciones humanas conforman 
un sentido particular que da sentido a la corpo-
reidad?, ¿qué es el cuerpo en un mundo donde 
el movimiento físico cada vez se restringe más?, 
¿existe una forma democrática para la formación, 
cuidado y saneamiento del cuerpo? 
Las preguntas anteriores y muchas otras 
pueden categorizar las diferencias corpóreas en 
tanto la sociedad y quienes la conformamos nos 
debatimos en problemáticas salud consecuentes 
de un desarrollo inarmónico de la actualidad. El 
acceso y consumo de bienes y servicios no son 
equitativos. En una retrospectiva imaginaria: es 
la década de los setenta en una comunidad de 
un estado cualquiera de la República Mexicana. 
La capital del estado se encuentra a 15 minutos 
por carretera, pero no cuenta con agua potable 
ni electricidad y se dedica al cultivo de temporal. 
Para hacerse de agua potable cada familia dedica 
un día para extraer el agua de una noria cercana, 
responsabilidad rotativa semanalmente entre los 
pobladores. No tenían centros de salud; quie-
nes deseaban estudiar más allá de la educación 
primaria, viajaban diariamente a la ciudad. A 
mediados de esa década, el gobierno federal dota 
de electricidad, agua potable y otros servicios a 
este lugar, posteriormente se instala una telese-
cundaria en tanto la red carretera estatal se agi-
liza y moderniza. Con el agua potable llegan otro 
tipo de cultivos. Con la electricidad, los aparatos 
que facilitan la vida en casa ¿cuál fue el impacto 
en el cuerpo de los lugareños después de treinta 
años de beneficios sociales? Añadimos a esto la 
influencia de la televisión, la migración y la movi-
lidad social.
Vida urbana vida inmóvil
La Revolución Industrial fue un periodo his-
tórico coyuntural, relevante por la cantidad de 
transformaciones socioeconómicas, tecnológicas 
y culturales experimentadas por la humanidad. 
La industrialización dejó en la historia al trabajo 
manual para dar paso a la manufactura industrial; 
reflejo del éxito de la época es en nuestros días la 
globalización1 y la manera en que se es parte de 
una cultura política mundial. Esta apertura eco-
nómica y de libre comercio mundial permite que 
cada vez las personas adquieran y tengan acceso 
a las creaciones tecnológicas más avanzadas en el 
afán de mejorar la calidad de vida de las personas. 
1. Proceso dinámico producido principalmente por las sociedades 
que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia libe-
ral y que han abierto sus puertas a la revolución informática.
30
Ciria Margarita Salazar C., Emilio Gerzaín Manzo Lozano y Rossana Tamara Medina Valencia
Lo que en los siglos xviii y xix causaba un 
consumo energético ante la extenuante carga ho-
raria laboral —16 horas por día— en las grandes 
ciudades, la máquina de vapor, la sistematización 
de procesos, posteriormente la producción en se-
rie, marco el destino inactivo de nuestra época. 
Se dejó atrás el proceso manual (rústico) para 
operar máquinas (moderno). El proceso de indus-
trialización masivo que acompañó a la Revoluci-
ón Industrial habría concentrado en la ciudad los 
principales factores productivos, haciendo crecer 
su tamaño y despoblando los núcleos rurales y 
urbanos más pequeños para, en una segunda eta-
pa, difundir el carácter urbano por todo el terri-
torio. La sociedad se ha urbanizado imponiendo 
sus modos de vida de forma absoluta.
Estas formas de vida han respondido a las 
políticas urbanísticas y planificación de servicios 
de cada nación, estado o municipio, amparadas 
en los idilios de mejora socioeconómica, pero 
trastornando la dinámica de los núcleos sociales 
e individuales; conduciendo también a que la ciu-
dad sea cada vez más lejana en sus partes, más 
disgregada, cada vez más mecanizada y por lo 
tanto menos considerada hacia las posibilidades 
de movimiento e interacción humana. Ya lo de-
cía Saramago (2005): “Las tres enfermedades del 
hombre actual son la incomunicación, la revolu-
ción tecnológica y su vida centrada en su triunfo 
personal”.
La hipoactividad física se presenta con mayor 
frecuencia en la vida moderna urbana, en socie-
dades altamente tecnificadas, diseñadas para 
evadir grandes esfuerzos físicos y potenciar acti-
vidades cerebrales.
El diseño urbano y la dinámica socioeconó-
mica que prevalece en las ciudades de México y 
algunas latinoamericanas, es limitante y castran-
te para el movimiento físico, imposible para mo-
vilizarse dentro de ella, espacios reducidos para la 
práctica del ejercicio físico y deportivo; jornadas 
de trabajo saturadas de actividades, multifuncio-
nalidad laboral y escaso tiempo libre. 
Las ciudades no tienen un diseño preventivo 
ni cuentan con arquitectónica saludable, todo lo 
contrario, proveen de barreras físicas y factores 
alimentadores de enfermedades y accidentes; 
rara vez, la urbe es un espacio de encuentro y se-
guridad. 
México en las últimas décadas sufrió un cam-
bio acelerado de proporciones gigantescas, ante-
riormente las megalópolis eran tres en el país. 
La llegada de la modernidad y políticas neolibe-
rales provocaron la concentración de individuos 
que buscando la mejora de condiciones sociales 
de vida dejaron las comunidades rurales para 
convertir las capitales de los estados en ciudades 
urbanas, evidentemente con todas las problemá-
ticas que la modernidad conlleva: agotamiento de 
los recursos naturales,