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EL AJEDREZ AMERICANO Roberto G. Grau Capa blanca - Alekhine, 1927 por Roberto G. Grau -1- JOSE RAUL CAPABLANCA Campeón Mundial de Ajedrez Nuestra revista ha nacido bajo los mejores auspicios. ¿Puede acaso pedirse tema extraordinario para una publicación de ajedrez que surge, que el ocuparse de un match por el Campeonato Mundial del difícil juego? Realmente no, y esta circuns- Campeonato Mundial de Ajedrez Capablanca vs. Alekhine El Ajedrez Americano - Roberto G. Grau -2- tancia feliz nos obliga a ocuparnos del hecho más trascendental que registra el aje- drez mundial en estos momentos y que tiene por escenario Buenos Aires y por actores principales a los dos maestros de mayores prestigios en el universo: Capa- blanca y Alekhine, cuyos nombres se identifican con los momentos más brillantes del ajedrez moderno. Le ha correspondido a nuestro país el honor de albergar en su seno a los dos maestros que luchan desde hace un mes en procura del más alto título del ajedre- cismo mundial, y le ha correspondido ese honor, merecido a los esfuerzos tenaces y admirables de una institución que es honra del ajedrez nacional y sudamericano. El Club Argentino de Ajedrez ha vencido en forma impresionante los obstáculos que se han opuesto a la realización de este encuentro. A la sola insinuación del Presiden- te de la República, Dr. Alvear, no titubeó en encarar la tarea a primera vista titánica de reunir los fondos necesarios para la disputa del match que nos ocupa y que cons- tituye, hoy por hoy, el tema obligado de los deportistas del mundo. Hablar sobre las dificultades que representa encarar todo esfuerzo tendiente a la propagación del ajedrez, es caer en un lugar común que desearíamos evitar, pero que en un caso como el presente se hace demasiado notable para silenciar. El ajedrez, no siendo un juego de espectáculo, no logra compensar ni aun en la más mínima forma los esfuerzos ya financieros o de actividad, que realizan los que a su difusión se dedican. La organización de un match como el que nos ocupa, es, en consecuencia, un esfuerzo único que responde exclusivamente al anhelo de difusión del juego, máxime cuando, como en esta circunstancia, no existe el menor vínculo de nacionalidad con ninguno da los dos adversarios. Resulta interesante puntualizar estos hechos, para testimoniar hasta qué punto debe admirarse el esfuerzo, que el ajedrez nacional realiza en estos momentos, para proporcionar al mundo ajedrecista el espectáculo impresionante de estos dos cere- bros tan admirablemente constituidos para la práctica del ajedrez, superándose en la más brillante y simpática de las luchas. Es el encuentro de dos capacidades, de dos inteligencias humanas, que han llega- do a los límites de lo genial. Latino el uno, eslavo el otro, son representantes de dos razas ricas en temperamento, pletóricas en sugestiones de bellezas, y las partidas que han realizado hasta el presente son la comprobación más evidente de la realidad -3- de nuestras imágenes que podrían considerarse hijas de la admiración. CAPABLANCA Un sólido jugador de posición, pero capaz ele arrancar a las partidas combi- naciones de incomparable exactitud. Un finalista admirable que sabe explotar los menores detalles, para transformar en una preciosa victoria, situaciones de aparente equilibrio, y por sobre todo esto, el talento más completo que haya poseído el aje- drez de todas las épocas. Esto es Capablanca y es mucho más. Es, quizás subcons- cientemente, como son todos los genios, el verdadero precursor de las modernas orientaciones del ajedrez, mejor dicho el verdadero causal de la actual situación de la técnica ajedrecística. Merced a su desconsideración por todo lo que significara principio básico de la estrategia ajedrecística, Capablanca rompió con la rutina que envolvía al ajedrez y abrió campo a la imaginación de los hipermodernos, que aun exagerando la medi- da, han constituido y constituyen una etapa que hará época en la historia del desen- volvimiento del difícil juego. Sólo una falta observamos en el gran maestro, que si puede lamentarse por lo que significa para su carrera ajedrecística, constituye un testimonio más de su enor- me talento creador. El campeón del mundo, no estudia planteos. No le interesan los análisis ajedrecistas de la época, y en cada partida crea según los dictados de su singular personalidad de ajedrecista. ALEKHINE Una gran imaginación. Un cerebro que incansablemente busca en el amplio cam- po de experimentaciones del ajedrez, combinaciones con las que pueda mediante jugadas de iniciativa arribar a situaciones que puedan significarle la victoria. La combinación como medio para el triunfo del plan, pero no como el fin único de la partida. En síntesis un jugador cerebral, que ha logrado arrancar al tablero secretos de maravillosa exactitud. Alekhine es un creador. Es un artista, que siente al ajedrez, que experimenta emociones ele belleza en el transcurso de la lucha y que va a la lu- cha en procura de crear buenas partidas. -4- DR. ALEJANDRO ALEKHINE Alekhine siente al ajedrez, porque le ha costado horas de estudio llegar a la situa- ción que ocupa. Sus creaciones son hijas de su cerebro, y como tales se distinguen por ese afán de buscar complicaciones, en las que siente felicidad su espíritu amante de las complejidades y se recrea su ansia de problemas a resolver. EL MATCH El match que se disputa, constituye, hasta el presente, una notable demostración de técnica ajedrecística. Las partidas tienen aspectos perfectamente definidos en las distintas etapas de su desarrollo, y de las consideraciones que las mismas sugieren, se advierte que el equilibrio de fuerzas de los contendientes es mucho más grande -5- que lo que la opinión general dejaba trasuntar a principio del match. En los planteos el campeón eslavo ha evidenciado hasta ahora una incuestiona- ble superioridad sobre su adversario. Lo ha dominado generalmente, permitiendo en esta forma que Capablanca luciera en el medio juego su incomparable habilidad equilibrando, mediante jugadas de asombrosa exactitud, partidas que parecían per- didas para él. En esta segunda etapa de la partida, ha jugado mejor Capablanca, y finalmente el match ha demostrado que ambos jugadores en el final son equivalen- tes. En distintas partidas se ha llegado a posiciones complejas, en las que tanto el campeón del mundo como el challenger del campeonato, han probado que en este difícil aspecto del juego son dignos adversarios. Faltan aún muchas partidas para dar por finalizado este match y quizás en el transcurso de ellas, vaya evidenciando uno u otro adversario detalles de su enverga- dura ajedrecística que permitan esperar que la victoria le corresponda, pero el resul- tado no interesa al público argentino. Sólo desea presenciar un encuentro digno del gran título en discusión y a la verdad que esto ha sido, hasta el presente, superado con creces. Las transmisiones de la Radio Prieto De los demás aspectos del match, hay uno que merece destacarse en forma sin- gular y que no titubeamos en señalar en lugar preferente por lo que significa como obra de difusión ajedrecística y como esfuerzo informativo. Las estaciones radio- telefónicas L. O. O. y L. O. R., firmaron un convenio con el Club Argentino de Ajedrez, contribuyendo con una considerable suma de dinero a la financiación de las partidas. Con una visión exacta de lo que es el ajedrez dentro del conjunto de las actividades deportivas del país, la estación Radio Prieto no titubeó en encarar el desembolso consiguiente, con tal de favorecer a sus oyentes con la información completa del match de ajedrez, transmitiendo jugada por jugada el desarrollo de las partidas y encomendando esta tarea a conocidos jugadores de primera fuerza, quienes a la vez, y con la prudencia del caso, hacen llegar algunos comentarios apro- piados a los aficionados del país y del exterior que reciben la transmisión. Si a este esfuerzo agregamos el no menos trascendentepara la obra de difusión del juego que ha significado la contratación del maestro Capablanca por la misma -6- empresa, para que dé una serie de conferencias semanales, se pondría en evidencia el valor de la contribución que para el éxito del match, han realizado las estaciones radiotelefónicas L. O. O. y L. O. R. La expectativa pública Pocas veces en la historia del deporte argentino se ha realizado un hecho que lograra conmover más la opinión pública, que la realización del gran match por el campeonato mundial de ajedrez. Si exceptuamos los grandes matches de box, podría afirmarse que nunca se ha dado el caso de que las conversaciones de entendidos y profanos tuvieran y tengan como tema principal el ajedrez y las posibilidades de cada campeón. Si a los milla- res de personas que por radiotelefonías reciben las partidas, agregamos el desfile constante de socios e invitados que se hayan notado en el local de la institución organizadora del match y el innumerable conjunto de aficionados que en otras ins- tituciones y en especial en el café “36 Billares” han seguido y están siguiendo las alternativas del memorable encuentro, podemos afirmar que el esfuerzo del Club Argentino de Ajedrez, si bien considerable, se verá compensado con un movimien- to de intensificación del ajedrez en toda la República y es éste el único norte que ha guiado a la entidad que organizó la prueba. El Presidente de la República Dr. Alvear, al concurrir a la inauguración del match, probó la simpatía con que los Poderes Públicos ven la realización de este esfuerzo, que constituye un motivo de orgullosa propaganda para nuestro país. -7- Primera partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 16 de septiembre de 1927 Partida Nº 1 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Defensa Francesa 1. e4 e6 2. d4 d5 3. Cc3 Ab4 La variante del texto, es una de las más eficaces formas de asegurarse con las negras el equilibrio en el centro del tablero. Se vulnera el caballo que más activamente coopera en la acción de los peones centrales y casi se obliga a una simplificación que da juego al alfil de la dama. 4. exd5 ... Lasker jugó contra Maroczy en el tor- neo de Nueva York de 1927, 4. e5, que no se considera tan eficaz como la movida del texto, por la réplica c5. 4. … exd5 5. Ad3 Cc6 6. Cge2 Cge7 7. 0–0 Af5 A nuestro entender la mejor juga- da en esta posición y muy superior a 7. …, O-O, como jugó Maroczy contra Euwe en el torneo de Hastings de 1924. El maestro húngaro sugirió más tarde la jugada 7. …, Cf5, pero la movida del texto es más lógica, por cuanto tiende a eliminar el alfil rey blanco, que domina una importante diagonal, y en esa forma crear algunas debilidades en los puntos e4 y c4 adversarios. 8. Axf5 ... Creemos que es ésta la causa inicial de las dificultades posteriores de las blancas. El cambio de alfiles permite a las negras ganar un tiempo colocando un caballo en f5, que domina una serie de cuadros muy importantes y amenaza eventualmente ubicarse, por vía d6, en el punto c4. 8. … Cxf5 9. Dd3 Dd7 10. Cd1 ... Las blancas efectúan la movida del texto, con el propósito de ubicar el caba- llo en e3, desde donde, económicamente cumplirá dos objetos principales: des- alojar al caballo enemigo de la incómo- da situación actual, y tomar el punto c4, haciendo inocua toda tentativa adversa- ria a base de esa debilidad. 10. ... 0–0 11. Ce3 Cxe3 12. Axe3 Tfe8 13. Cf4 ... Esta jugada ha sido criticada, pero la verdad es que las blancas no tienen mu- chas movidas superiores a la del texto. -8- Las negras están ya algo mejor por la mayor acción de su alfil en las diagona- les negras. Quizás fuera, sin embargo, algo más sólido Cg3 tomando la casilla f5. Capablanca amenaza con esta juga- da, Db5, pero Alekhine replica con no- table exactitud. 13. … Ad6! Evitando Db5 y trayendo al juego una pieza eficaz que ha dejado de ser útil en b4. 14. Tfe1 … Esta jugada no parece ser la mejor. El propio Capablanca está de acuerdo con ello y aconseja Db5. 14. … Cb4 15. Db3 Df5 El maestro Alekhine ha emplazado un enérgico ataque que ha de transfor- mar su ligera superioridad estratégica, en ventaja material. La fuerza de esta jugada radica en la situación del caballo blanco en f4. 16. Tac1 ... Capablanca se resigna a perder un peón. Mediante Cd3, las blancas podrían aún evitar la pérdida material, pero el fi- nal que se presentaría después de Cxd3, ofrecería, a nuestro entender, a pesar de ser largo y difícil, todas las probabilida- des de las blancas, no ya por los peones doblados, sino por la superior acción del alfil. 16. ... Cxc2! 17. Txc2 Dxf4 18. g3 Df5 19. Tce2 b6 Posición después de la jugada 16 del negro 20. Db5 ... Las blancas tratan de especular en la debilidad de los cuadros blancos del ala de la dama, y las negras, a su vez, en los del flanco de rey. La partida sigue siendo interesante, a pesar de la ventaja mate- rial del negro. 20. ... h5! 21. h4 Te4 22. Ad2 ... Evitando la amenaza Txh4, seguido de Dg4+ jaque y mate en dos jugadas. 22. … Txd4 Capablanca ha sugerido aquí la juga- da Tae8, pero el maestro Alekhine cree que después de Dxe8+, al quedarse las blancas con dos torres por la dama, sería realmente difícil la victoria. 23. Ac3 Td3! Si Tf4, seguiría Te5!, con gran juego, pues si 24. ..., Axe5; 25. Dxd5, sería casi -9- decisivo. 24. Ae5 Td8 25. Axd6 Txd6 26. Te5 … Recuperando uno de los peones y equilibrando parcialmente la lucha. 26. … Df3 27. Txh5 Dxh5 28. Te8+ Rh7 29. Dxd3+ Dg6 30. Dd1 … Cambiar las damas seguido de Ta8 sería malo, porque el final de torres esta- ría fácilmente ganado por el negro des- pués de c5 y d4. 30. … Te6 31. Ta8 Te5 Alekhine se resigna a devolver el se- gundo peón ganado, con el propósito de dominar la línea abierta y emplazar una ofensiva sobre el rey enemigo. 32. Txa7 c5 33. Td7 … Una jugada que precipita el desenla- ce. Lo justo habría sido Rg2, saliendo de la eventual amenaza de Te1+. Hasta Ta3 sería mejor que la movida del texto, que permite al Dr. Alekhine ganar un valio- so tiempo. 33. … De6 34. Dd3+ g6 35. Td8 d4 36. a4 Te1+ 37. Rg2 Dc6+ 38. f3 Te3 39. Dd1 De6 40. g4 Te2+ 41. Rh3 De3 42. Dh1 Df4 Posición después de la jugada 42 de las negras. En este momento se suspendió la partida, dejando Capablanca en el sobre la jugada h5. 43. h5 Tf2 Las blancas abandonaron. -10- Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Defensa Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5 Ae7 5. e3 0–0 6. Cf3 Cbd7 7. Tc1 c6 8. Dc2 … Alekhine, en recientes publicacio- nes indica que es mejor Ad3, jugada que nosotros también preferimos, porque la dama, después de haber efectuado Tc1 es más eficaz en e2. 8. … a6 9. cxd5 … Malo sería c5 como jugó Reti contra Wolff en el torneo de Teplitz Schonau, a causa de 9. ..., e5!; 10. dxe5, Cg4; 11. Axe7, Dxe7; 12. Ca4, Te8, con mejor juego para el negro. Si 12. Ad3, seguiría g6, igualmente favorable para el segun- do jugador. 9. … Cxd5 10. Axe7 Dxe7 11. Ae2 … Si 11.Ad3, Cb4; 12.Axh7+, Rh8; Segunda partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 20 de septiembre de 1927 Partida Nº 2 13.Db1 (si 13. De4, f5), 13. ...f5; 14.Ag6, Df6!; 15.Ah5, g6; ganando. 11. … Te8 12. 0–0 Cxc3 13. Dxc3 e5 14. Tfd1 exd4 15. Cxd4 Cf6 16. Af3 Ag4! Con esta simple jugada desaparecen todas las probabilidades para el negro y se acentúan las posibilidades de un em- pate. 17. Axg4 Cxg4 18. Cf5 Df6 Si 18. ..., Dg5; 19.Cd6, Te7; 20. h3, Cf6; 21.Td4 y las blancas estarían mejor. 19. Dxf6 Cxf6 Declarada tablas de común acuerdo. -11- Tercera partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 21 de septiembre de 1927Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Defensa India de Dama 1. d4 Cf6 2. Cf3 b6 3. g3 Ab7 4. Ag2 c5 5. 0–0 cxd4 6. Cxd4 Axg2 7. Rxg2 d5 El planteo elegido por Alekhine es interesante y poco practicado. Creemos sin embargo, que la idea central que ani- ma: cambiar los alfiles, no es muy satis- factoria, por cuanto quedan débiles al- gunas casillas importantes del ala de la dama. Hubiéramos aun preferido Cc6. La jugada del texto da ocasión a que Ca- pablanca inicie un brillante plan, que imprime gran interés a la lucha. 8. c4! … La jugada fundamental del plan ofen- sivo de las blancas, y suficiente como para comprometer seriamente al juego negro. 8. … e6 9. Da4+ Dd7 10. Cb5 Cc6 11. cxd5 exd5 Partida Nº 3 12. Af4 Tc8 13. Tc1 Ac5 El Dr. Alekhine omite la única juga- da que le habría permitido continuar la lucha con ciertas probabilidades, que era: 13. ..., Ce4, amenazando Cc5. Si las blancas contestaran con 14. b4, seguiría, Ad6; 15.Cd4, Axf4; 16. gxf4, Dg4+; 17. Rf1, Dh3+; 18.Re1, Dg2 (lo que vendría a probar que Cd4 no sería muy bueno) y no se ve cuál es la jugada que permitiría a las blancas obtener gran ventaja. Si en vez de 14. b4 las blancas jugaran Cc7+, seguiría Txc7; 15.Axc7, Cc5; 6.Df4, Ce6; 17. Da4, Cc5, etc. Con la movida del tex- to Alekhine pierde una pieza a cambio de calidad y peón. 14. b4 Axb4 Si Cxb4, Cd6+ ganaría. 15. Txc6 Txc6 16. Dxb4 Ce4 Preparando el enroque mediante la interposición de un caballo en Cc5. Las blancas truncan el plan, pero no evitan el enroque. 17. Cd2 Cxd2 18. Dxd2 0–0 19. Td1 Tc5 20. Cd4 Te8 21. Cb3 … Nos agradaba más Dd3, apoderán- dose de las casillas blancas. 21. … Tcc8 -12- 22. e3 Da4 23. Dxd5 … Capablanca inicia una magnífica combinación tendiente a decidir la par- tida en el medio juego, sin temer los riesgos de un final en el que podrían ha- cerse peligrosos los dos peones negros del ala de la dama, circunstancia que hu- biera hecho titubear a cualquier jugador de nuestro medio. Podría objetarse que en esta posición es casi forzado para el blanco entrar en la variante, pero debe considerarse que Capablanca, según propias manifestaciones, en la movida 19 vio toda la combinación. 23. … Tc2 24. Td2 Txa2 25. Txa2 Dxa2 26. Dc6 … La situación de la dama negra, tan alejada del centro de la refriega, ha de ser la causa primordial de la victoria, y probablemente el factor decisivo que im- pulsó al campeón del mundo para entrar en la combinación. En este momento el campeón del mundo omite la jugada 26. Dd7, que según el mismo hizo mención, le habría permitido ganar la torre, pues si 26. …, Tf8; 27. Ad6, Dxb3; 28. Axf8; y el alfil no puede ser capturado por la amenaza Dd8 mate. 26. … Tf8 27. Cd4 Rh8 Evitando la pérdida de la calidad mediante Ad6. 28. Ae5 … Las blancas amenazan 29.Axg7+ se- guido de Cf5+ y Df6, etc. 28. … f6 29. Ce6 Tg8 30. Ad4 h6 31. h4 Db1 32. Cxg7 … El sacrificio ganador. 32. … Dg6 Si 32..., Txg7; 33.Dxf6, De4+; 34.f3, Db7; 35.Dxh6+, Rg8; 36.Dxg7+, segui- do después de cambiar las piezas, de Rf2, -13- paralizando con el rey los peones del flanco dama adversario y ganando fácil- mente. Lo que resta es fácil, pero bonito. 33. h5 Df7 34. Cf5 Rh7 35. De4 Te8 36. Df4 Df8 37. Cd6 Te7 38. Axf6 Da8+ 39. e4 Tg7 40. Axg7 Rxg7 41. Cf5+ … También, mediante Df7+, era mate en tres jugadas. 41. … Rf7 42.Dc7+ y mate en dos jugadas -14- Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Defensa Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5 Ae7 5. e3 0–0 6. Cf3 Cbd7 7. Tc1 c6 8. a3 a6 9. Dc2 Te8 10. Ad3 h6 La teoría aconseja invertir el orden de las dos últimas jugadas para obligar a las blancas a retirarse con el alfil a h4, pero no está bien probada la exactitud de esa afirmación de los textos. 11. Af4 … Lo usual es Ah4. En una posición si- milar a la presente, Kupchik jugó con- tra Maroczy Af4. Igualmente, el maestro Alekhine en su último libro “My Best Games of Chess”, sugiere, en posiciones parecidas a la presente, Af4, en lugar de la vieja jugada Ah4. 11. … dxc4 12. Axc4 b5 13. Aa2 Ab7 Cuarta partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 23 de septiembre de 1927 Partida Nº 4 14. 0–0 c5 15. dxc5 Cxc5 16. Tfd1 Db6 17. Ae5 … Mejorando la situación del alfil. 17. … Tac8 18. De2 Cce4 19. Ad4 Ac5 20. Cxe4 Axd4 Si 20. …, .Cxe4; seguiría 21.Txc5 y b4; ganando. 21. Cxd4 Axe4 22. Ab1 Txc1 23. Txc1 Axb1 24. Txb1 Tc8 25. De1 Dc7 26. h3 … Preparando Ce2, para llegar a una simplificación que neutralice el dominio de la columna abierta de las negras. Evi- -15- ta Cg4. 26. … Ce4 27. Ce2 De5 28. Tc1 Txc1 29. Dxc1 Dc5 30. Dxc5 Cxc5 Se ha llegado a un final que presen- ta las características de las tablas, por la armónica posición de los peones de am- bos bandos. El resto no ofrece mayores complicaciones. 31. Cd4 Rf8 32. b4 Ca4 33. Rf1 Cb6 34. Cb3 Cc4 35. Cc5 Cxa3 36. Cxa6 Re7 37. Re2 Rd6 38. Rd3 Cc4 39. Cc5 f5 40. Rc3 Rd5 41. Ca6 Rd6 Es necesario impedir que las blancas penetren con el caballo, por vía c7, en el juego negro. 42. Cc5 Cb6 43. Cd3 e5 44. Rb3 Cc4 45. Rc3 Rd5 46. Cc5 Cd6 47. Rd3 g5 48. Ca6 … En la oportuna realización de esta ju- gada, radica el equilibrio total de las ac- ciones. 48. … e4+ 49. Rc3 Rc6 Tablas de común acuerdo. -16- Quinta partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 27 de septiembre de 1927 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Defensa Ortodoxa 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 c6 6. a3 Ae7 7. Cf3 0–0 8. Ad3 dxc4 9. Axc4 Cd5 10. Axe7 Dxe7 11. Tc1 Cxc3 12. Txc3 e5 Sin mayores dificultades, el Dr. Ale- khine ha logrado avanzar el peón rey, avance que constituye la constante pre- ocupación de las negras en este planteo. 13. dxe5 Cxe5 14. Cxe5 Dxe5 15. 0–0 Ae6 Es esta la jugada más lógica en apa- riencia, pero las negras se restan al cam- biar el alfil, la pieza que hacia invulne- rable el punto d7, que ahora al lograr apoderarse de la línea abierta, será una base de posibilidades para el blanco. Quizás fuera mejor Af5, para seguir con Partida Nº 5 Tad8 y Ac8. 16. Axe6 Dxe6 17. Td3 Df6 18. Db3 De7 19. Tfd1 Tad8 20. h3 … Haciendo efectiva la amenaza sobre el punto c7, y permite dar una salida al rey. 20. … Txd3 21. Txd3 … Bien. Para desalojar la dama de la se- gunda línea, es necesario atacarla con una pieza de menos valor y en esa forma Capablanca se apresta a colocar la torre delante de su clama. Si Dxd3, las negras, mediante Te8 y Rf8, no tendrían nada que temer. 21. … g6 22. Dd1 De5 23. Dd2 a5 Preparándose para el final que se pre- senta. Las negras comienzan a sacar los peones de la segunda línea, donde pue- den ser objeto de graves ataques. Alekhi- ne comienza a defenderse en admirable forma. 24. Td7 b5 25. Dc3!! … Una gran jugada, difícil de concebir y que constituye una de las, etapas fun- damentales de la partida. Capablanca agota las posibilidades, en el afán de au- -17- mentar la ventaja estratégica que posee. 25. … Dxc3 Única. Las blancas amenazaban Tc7. 26. bxc3 Tc8! Otra jugada excelente, que es, sin duda, la única alternativa que resta al ne- gro. Si 26. ..., .Te8, seguiría 27. Tc7, Te6, el rey negro no podría acudir en apoyo del peón alfil dama, quedando la torre en una posición inocua. 27. Rf1 Rg7 28. Ta7 a4 29. c4 … Esta jugada no parece ser la mejor, a pesar de que complica la lucha. El pro- cedimiento tranquilo, a base de Re2 y Rd3, parece que habría dado al blanco mejores posibilidades. 29. … Rf6 30. Ta5 Re6!Con gran exactitud, el negro ha traí- do rápidamente al rey en auxilio de la zona vulnerada. 31. Re2 … Si cxb5, seguiría cxb5 y si Txb5, Tc3, recuperando el peón con gran juego. 31. … bxc4 32. Tc5 … Si Txa4, Rd5; 33.Ta7, Tb8; con gran- des perspectivas. 32. … Rd6 33. Txc4 Ta8 34. Td4+ Re6 35. Rd3 c5 36. Th4 … Buscando complicaciones en el ala del rey, pero es ya difícil la victoria, si bien es cierto que Capablanca dirige aún las acciones. El Dr. Alekhine está jugan- do muy bien. 36. … h5 37. g4 hxg4 38. Txg4 Rd6 39. Tf4 f5 40. Th4 Rd5 41. Rc2 Ta6 42. Rc3 Tablas de común acuerdo. Un inte- resante final. -18- Sexta partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 29 de septiembre de 1927 Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Defensa Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 c6 8. Ad3 dxc4 9. Axc4 Cd5 10. Axe7 … Esto es mejor que 10.Ce4, como lo probó el mismo Alekhine en el torneo de Baden-Baden, al combinar dos líneas de juego, para llegar, después de este cam- bio previo, a la situación por él buscada. Si 10.Ce4, Da5+; 11.Rf1!, f6!; 12.Ah4, C7b6; 13.Ab3, Cb4 y las negras tienen la iniciativa. 10. … Dxe7 11. Ce4! … El ataque de Alekhine es una de las más notables creaciones del ajedrez mo- derno en esta posición. Resultará intere- sante ver cómo Capablanca contrarresta sus efectos. Posición después de la jugada 11 del blanco 11. … Db4+ La experiencia parece haber proba- do que esta jugada es prematura. Con la jugada del texto el negro entrega com- pletamente el dominio de los cuadros negros a su adversario, que por medio del control sobre las casillas c5 y e5 se asegurara la iniciativa por largo rato, acreditándose también neta ventaja en espacio. La jugada justa parece ser 11. …, C5f6!, como jugó el Dr. Treybal contra Alekhine en el torneo de Baden Baden, a lo que siguió Cg3 y en este momen- to, Db4+, que si bien deja siempre a las blancas con las mejores posibilidades, permite a las negras, mediante Td8 - b6 - Ab7 y c5, desahogar pronto su posición. Partida Nº 6 -19- 12. Dd2 Dxd2+ 13. Rxd2 Td8! La jugada exacta pero insuficiente para abrir el juego. 14. Thd1 C5f6! Es preciso conservar el mayor tiem- po posible el caballo dama en d7, para tomar las casillas c5 y e5, y preparar la rotura liberadora típica del planteo del peón dama, a base de e5 o c5. 15. Cxf6+! … La jugada exacta que no se podría efectuar estando la dama en e7, porque las negras retomarían con la dama y se- ría inevitable e5. 15. … Cxf6 16. Ab3 … Preferimos la retirada del alfil a d3, no sólo para tomar la casilla e4, sino para tener al alfil actuando simultáneamente en ambos flancos y amenazar e4. El Dr. Alekhine está orientado por otro plan, romper el juego en el centro mediante d5, y para efectuarlo, es mejor por cierto el alfil en b3. Quizás el mejor plan de juego sea la explotación continua de las casillas ne- gras, pero es realmente difícil en este momento fundamental de la partida en que debe escogerse la línea de juego fu- tura, afirmar que es lo más eficaz. 16. … Rf8 Capablanca, que ha previsto el plan adversario, trae su rey en auxilio del cen- tro para poder sacar al alfil de la defensa del peón de rey. Se adelanta así el cam- peón a los proyectos enemigos y logra, quizás por esto, hacer abortar la ofensiva de las blancas. Ahora se hubiera podido jugar 16. ..., c5, pues si 17.Txc5, Ce4+, etc.; pero las blancas jugarían 17. Re2, y a cxd4, 18. Cxd4, seguido de 19. Tc7. 17. Re2 Re7 18. Ce5 Ad7 19. f3 Ae8 20. e4 Cd7 21. Cc4 Cb6 22. Ce3 … El Dr. Alekhine persiste en su pro- yecto, que a primera vista parece exce- lente, pero que en realidad no condu- ce al resultado supuesto. La posición es aparentemente muy ventajosa por el mayor espacio, pero debe considerarse que la ventaja de espacio, generalmente se anula, apenas se abre la posición. 22. … Td7 23. a4! Tad8 24. a5 Ca8 El caballo negro se ha anulado por el momento como pieza de acción, pero aún desarrolla eficacia, dado que apoya el punto b7, para lo cual es preciso la ubi- cación de una torre. Además, amenaza Cc7, haciendo estéril toda tentativa de romper el juego en el centro y asimismo debe considerarse que para desalojarlo de b6, las blancas han debido debilitar el peón de torre, que puede ser el origen de dificultades futuras. 25. d5! cxd5 También era bueno Cc7. 26. exd5 Tc7! 27. dxe6 Txd1 -20- 28. Cf5+! Rf6 Si Rf8, seguiría 29. Txc7 y e7+ ganan- do. 29. Txd1 fxe6 Si 29. ..., Rxf5, seguiría 30.Td8, Ab5+; 31. Re3, seguido de Txa8. 30. Cd6 Ag6 Abierto el juego, la ventaja blanca va desapareciendo rápidamente. El peón aislado, está compensado por el de a5 de las blancas, que es débil. Sólo resta ahora a las negras, poner en actividad el caba- llo. 31. Td4 … Mediante 31. Ac4, las blancas con- servarían aún cierta ventaja por la ame- naza de b4 apoyando el peón y porque después de b6, podrían jugar a6. 31. … Tc5! 32. Tb4 b6 33. axb6 Cxb6 34. Rd2 … Impidiendo Ac2. 34. … Re7 35. Ce4 Axe4 36. Txe4 Cd5 37. Axd5 Txd5+ 38. Rc3 a5 39. Tc4 h5 40. h4 Tablas de común acuerdo. Una buena partida. Posición final -21- Sétima partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 30 de septiembre de 1927 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Peón Dama (Cambridge Springs) 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Cf3 Cbd7 5. Ag5 c6 6. e3 Da5 En varias ele las partidas del match, el Dr. Alelkhine dejó percibir su deseo de jugar una variante Cambridge Springs. Es esta la primera oportunidad que se le presenta y el maestro eslavo no titubea en efectuar la complicada variante que últimamente ha sido remozada por los estudios del Dr. Aztalos, quien llega a la conclusión de que las negras pueden ob- tener la mejor partida. 7. Cd2 … El campeón mundial ensaya la va- riante de Teichman y al emplearla reha- bilita esta línea de juego, que había caído en desuso y, de atenernos al resultado de esta partida, injustamente. 7. … Ab4 8. Dc2 0–0 9. Ah4 … Una innovación. El maestro Grunfeld Partida Nº 7 sugiere en esta posición Af4 y la mayoría de los maestros juegan Axf6. Difícil es afirmar sobre las bondades de cada una de las jugadas posibles, pero tenemos la sensación que la que efectúa el cam- peón del mundo, no ha de resistir a un análisis severo. El objeto de ella parece ser provocar c5, para cambiar de inme- diato Axf6, compensándose la aparente pérdida de tiempo del alfil, por el avance del peón a c5 en dos tiempos. Otro ob- jeto puede ser el evitar la variante que se puede producir después ele 9.Axf6 Cxf6 10.Cb3 Axc3+, seguido de Dc7, pues entonces las blancas podrían continuar con Ag3, desalojando la dama. 9. … c5 Alekhine sigue jugando de acuerdo con las normas usuales del contrataque ensayado, y al mismo tiempo, de acuer- do con el plan adversario. 10. Cb3 Da4 11. Axf6 … Este parece ser el momento propicio para cambiar el alfil por el caballo, pues se hace posible tomar el peón alfil dama sin los riesgos de que las negras retomen con el caballo. Por lo menos así lo deja entender el campeón del mundo. 11. … Cxf6 12. dxc5 Ce4 Esta jugada la meditó el Dr. Alekhine una hora y cinco minutos y a pesar del -22- respeto que merece esta consideración, no parece ser la mejor, sino por el con- trario, la causa originaria de las dificul- tades futuras del negro. Con esta jugada las negras entregan un peón. Superior nos parece Axc3+, y si 13. Dxc3, Ce4 o también 12. ..., Ad7. 13. cxd5 Axc3+ 14. bxc3 Cxc5 15. Td1! … Capablanca, que ha visto con gran exactitud, se decide a ganar un peón a pesar de saber que tendrá que soportar un violento ataque. 15. … exd5 16. Txd5Cxb3 Si 16. …, b6; seguiría Td4! 17. axb3 Dc6 18. Td4 Te8 Evitando que mediante f3, y Rf2 o Ad3, las blancas se enroquen y se zafen de la presión que sobre el flanco rey ejer- cen las negras, como sola compensación por el peón menos. 19. Ad3!! … Capablanca efectúa esta notable ju- gada, que marca la iniciación de un plan general de gran alcance, decidiéndose a jugar sin enroque, amparado en la cir- cunstancia de que sus piezas menores tienen mayor movilidad que las del ad- versario. La partida va a decidirse por ataque y en consecuencia; el que tiene mejor desarrollo, debe triunfar. 19. … Dxg2 20. Axh7+ Rf8 21. Ae4 Dh3 22. Dd2! Ae6 23. c4 a5 24. Tg1! Dxh2 Esta jugada acelera los acontecimien- tos en forma decisiva. En el afán de re- cobrar la desventaja, el Dr. Alekhine brinda al adversario la columna h por la cual Capablanca, mediante una serie de jugadas de una exactitud asombrosa, ha de iniciar la destrucción del juego ne- gro. 25. Th1 Dc7 26. Db2! … El punto g7, es el eje de la acción de las blancas. 26. … Dc5 27. Ad5! … Interrúmpemelo la acción de la dama, que amenaza acudir en auxilio del flan- co rey. 27. … Ta6 28. Te4 Td6 29. Th7! Re7 Saliendo con el rey de la zona ataca- da, pero todo es inútil. Las negras están -23- irremisiblemente perdidas. 30. Dxg7 Rd8 31. Axe6 fxe6 32. Dxb7 Db4+ 33. Dxb4 axb4 34. c5 Tc6 35. Txb4 Txc5 36. Ta7 … Las negras abandonan. -24- Octava partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 3 de octubre de 1927 Partida Nº 8 Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Defensa Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cf3 d5 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cc3 0–0 7. Dc2 … A nuestro entender, la más enérgi- ca línea de juego en este momento. Las blancas se reservan el derecho de jugar la torre a d1, si los acontecimientos lo exigen. 7. … c5 En la opinión de la mayoría de los técnicos, la forma más enérgica de con- trarrestar los efectos de la jugada Dc2, que quita a la columna de la dama la contribución de la dama y en conse- cuencia, desaparece por una jugada la imposibilidad de avanzar el peón a c4, como sucede estando la dama en su ca- silla inicial, por la acción indirecta que la misma ejerce sobre el punto d5 adver- sario. 8. cxd5 … Lo mejor. Con esta jugada las blancas tienden a dejar un peón aislado en d5, que les permita hacerlo objeto de una larga iniciativa. 8. … cxd4 En la oportuna realización de esta ju- gada radicaba, según declaraciones que formulara a ciertos aficionados el pro- pio campeón mundial, la comprobación de la ineficacia del sistema por nosotros apoyado 7. Dc2 y que el Dr. Alekhine ensaya en la presente partida en lugar de Tc1. Los hechos dirán si esa movida lle- va en sí la fuerza necesaria para demoler la continuación. Si 8. ..., exd5, seguiría 9. Td1, Da5; 10. Ae2, seguido de Ce5 y Af3, actuando en enérgica forma sobre el peón dama con todas las piezas. 9. Cxd4 … Si 9. dxe6?, dxc3; 10. exd7, cxb2; 11. Dxb2, Da5+; ganando. 9. … Cxd5 10. Axe7 Dxe7 11. Cxd5 exd5 Se ha llegado a una posición típica de la variante escogida por el blanco, que es a nuestro entender favorable para el primer jugador, no ya por el peón aisla- do adversario, sino por el dominio de la casilla c7 contraria. 12. Ad3 … Esta jugada equivale a una pérdida de tiempo Lo justo habría sido Ae2 y si entonces 12. ..., Db4+; 13.Dd2 Dxd2+ -25- 14. Rxd2, seguido de Tac1 y Tc7 , con grandes probabilidades. 12. … Db4+ Una jugada simplificadora que goza- da gran favor de Capablanca en la mayo- ría de las variantes del peón dama, pero que en esta partida, como ya sucedió en la sexta del gran match, no proporciona al negro la cómoda igualdad que se bus- ca. 13. Dd2 Ce5! Esta jugada es la que prueba la inefi- ciencia de la movida 12 del blanco. Sin embargo, la posición, a pesar de este im- portante detalle estratégico, sigue sien- do favorable para Alekhine. Amenaza si Dxb4, Cxd3+; etc. 14. Ae2 Dxd2+ 15. Rxd2 Ad7 16. Tac1 Tfc8 17. b3 … Tomando la importante casilla débil de c4. 17. … Rf8 Acudiendo con el rey en apoyo del centro, que ha de ser objeto de vigoro- sa presión. No existiendo las damas ni el alfil negro, esta maniobra no ofrece el menor riesgo. 18. f4! … Existiendo puntos débiles, la pieza más valiosa de las menores es el caballo. El Dr. Alekhine trata de eliminar el del adversario para dejar en posición indes- alojable el suyo. 18. … Cc6 19. Ab5! … La jugada complementaria del hábil plan proyectado. 19. … Re7 Si 19. ..., Cxd4 20.Axd7 Txc1 21.Txc1 Td8 22.Tc7 con final muy favorable. 20. Axc6 … Se ha consumado el plan de las blan- cas y ahora existen importantes casillas negras para iniciar, a base de las mismas, planes ofensivos. El punto débil de d5, ha sido reemplazado por el de c6 y el ca- ballo se ha agrandado en su acción, por causa del cambio que lo hace inexpug- nable. 20. … bxc6 21. Tc5 a5! 22. Thc1 Rd6 23. T1c3 … La posición es evidentemente favora- ble para el blanco, pero no es fácil el pro- cedimiento a seguir para transformar esa ventaja estratégica en una posición ganadora. En este momento, según declaracio- -26- nes del propio Alekhine; el blanco omi- tió la continuación que le habría propor- cionado mayores chances, que hubiera sido 23.e4! 23. … Ta6 24. Cb5+ Re7 Sí 24. …, cxb5 25.Txc8 Axc8 26.Txc8 con un final muy favorable para el blan- co. 25. Cd4 Rd6 26. e4 … Con algunos tiempos de menos que en la variante indicada en la nota ante- rior, el blanco efectúa la jugada del tex- to tendiente a romper el equilibrio en el centro La partida se complica y se pro- duce un final magnífico. 26. … dxe4 27. Re3 Tb8! 28. Cf5+ Axf5 29. Txf5 f6 30. Tc4 Tb5! 31. Td4+ Re6 32. Txb5 cxb5 33. Txe4+ Rf7 El final es interesante. Las blancas están algo mejor, por cuanto dominan mayor número de casillas y tienen el rey algo mejor, pero parece insuficiente para ganar. El campeón del mundo juega este final en magistral estilo. 34. Td4 Tc6! 35. Td7+ Rg6 36. Rd2 Tc5 37. Ta7 b4 38. g4 h5 39. h3 h4! Después de esta excelente jugada, la partida no ofrece la menor posibilidad para el blanco y si alguno puede aspirar a un resultado favorable, es el campeón mundial, aun cuando no es posible arri- bar a otra posibilidad que a un empate. 40. f5+ Rh6 41. Ta8 Rh7 42. Re3 Tc3+ Tablas En este momento se suspendió la lu- cha y los análisis probaron que el final era indefectiblemente tablas, por lo que ambos adversarios convinieron este re- sultado. -27- Novena partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 4 de octubre de 1927 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Defensa Cambridge Springs 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 … Una vez más el maestro eslavo deja entrever el deseo de plantear una Cam- bridge Springs, a pesar del resultado adverso registrado en la séptima parti- da del match, lo que permitiría suponer que no está conforme con el desenla- ce de aquella partida. Sin embargo, es- tamos en condiciones de afirmar que el maestro eslavo cree que la variante adoptada por Capablanca en la séptima partida del match es un rudo golpe ases- tado a la variante Cambridge Springs, y que si ahora la juega, es para adoptar una variante distinta a la que da fuerza a la interesante línea de juego, original del gran maestro norteamericano Pillsbury. 5. … c6 6. Dc2 Da5 7. cxd5 Cxd5 Entrando en una antigua variante que se jugó en la partida Marshall - Ta- Partida Nº 9 rrasch del match de 1905. 8. e4! … La jugada base del plan de juego del blanco. Es ésta la única jugada de que dispone el blanco para evitar quedar en posición inferior, a causa del desamparo del alfil de g5. 9. …Cxc3 Otra continuación interesante sería 8. …, Cb4; 9.Dd2, Cc2+; 10.Dxc2, Dxg5; 11.Cf3, Dg6; fijando al alfil enemigo. 9. Ad2 Da4 10. Dxc3 a5 La jugada inicial de un plan compli- cado, que coloca a la dama negra en una situación delicada. El Dr. Tarrasch su- giere aquí la jugada c5, pero que no nos parece superior a la del texto, por cuanto dejaría débil el cuadro b5. 11. Cf3 Ab4 12. Dc1 0–0 13. a3 … Forzando a una definición en el ala de la dama, e iniciando un plan con el objeto de explotar la mala ubicación de la dama enemiga. 13. … Axd2+ 14. Dxd2 e5 Una jugada muy compleja, que el Dr. Alekhine ha realizado después de un la- borioso estudio. La dama negra corre grandes riesgos, pero el maestro ruso ha previsto una espléndida combinación -28- para salvar la situación y equilibrar to- talmente las acciones. 15. Tc1 exd4! Abriendo brechas para retirar la dama y brindándole la casilla c5 en la variante del texto. 16. Tc4 Db5 17. Txd4 Dc5 Único recurso contra la amenaza Txd7. 18. Ae2 … Si 18.Txd7 Axd7 19.Dxd7 Tad8 con partida ganada. 18. … De7 19. 0–0 Cc5 20. De3 … Las negras han salvado todas las difi- cultades y tienen buenas perspectivas en la columna del rey. Sin embargo, estas se compensan con el hecho de que las blancas dominan la columna d y que el peón a5 es débil. 20. … Ag4 21. h3 Axf3 22. Axf3 … Las negras se aseguran una casilla fuerte en e5 al eliminar el caballo adver- sario. 23. … Tfd8 23. Tfd1 Ce6 24. Txd8+ Txd8 25. Da7 … Se ha llegado a una posición de tablas en la que las blancas disponen sin em- bargo de la iniciativa. 25. … Txd1+ 26. Axd1 Dc7 27. Ab3 h6 28. Axe6 fxe6 29. Dd4 c5 30. Dc4 De5 El Dr. Alekhine se está defendiendo en la mejor forma. 31. f4 Dxf4 32. Dxe6+ Rh7 33. Dd5 Dc1+ 34. Rh2 Df4+ Las blancas pudieron quizás haber in- tentado el cambio de damas, pero igual- mente el final sería tablas, por lo que prefirieron ahorrarse las complicaciones estériles que de dicho final nacerían. -29- Décima partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 6 de octubre de 1927 Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Defensa Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Dc2 c5 8. cxd5 Cxd5 El campeón del mundo cambia en esta jugada de plan. En la octava partida del match jugó en este momento cxd4, llegando a una posición inferior, a nues- tro entender. Al adoptar otra táctica que la que en aquella partida escogió, prueba elocuentemente que no está satisfecho de la posición alcanzada en el encuentro precitado. La jugada del texto nos pare- ce, en cambio, la mejor de que dispone el negro en este planteo. 9. Cxd5 exd5 Si 9. …, Axg5, podría seguirse con 10. h4, como jugó Reca contra Trompowsky en el torneo de Montevideo de 1925, y si entonces 10. ..., Da5+; 11.Cc3, Ae7; 12. Ad3, con buenas perspectivas de ataque. 10. Axe7 Dxe7 Partida Nº 10 11. Ad3 g6! Protegiendo el ala del rey y tomando a la vez la casilla f5, que puede llegar a ser una excelente ubicación para el alfil o el caballo. 12. dxc5 … En esta posición en que el caballo dama ha desaparecido, es en realidad desagradable la acción del peón negro en c4 y las blancas se apresuran a evitar ese avance. Quizás sea 12. b3, la jugada exacta. 12. … Cxc5 13. Tc1 Cxd3+ 14. Dxd3 Af5 15. Dd4 Ae4 16. 0–0 Axf3 17. gxf3 Dg5+ 18. Rh1 Df5 19. Rg2 Dg5+ Posición después de la jugada 19 de las negras 20. Rh1 Df5 -30- y tablas por repetición de jugadas. Si ahora 21. Dg4, Df6!; 22. Tc3, h5; 23. Dg3, d4; etc., y las negras harían des- aparecer con ventaja el peón aislado de d5 y tendrían las mejores chances por la defectuosa conformación de los peones del ala de rey enemiga. -31- Undécima partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 8 de octubre de 1927 Partida Nº 11 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Defensa Cambridge Springs 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 c6 Una vez más el maestro eslavo se de- cide por la Cambridge Springs y esta cir- cunstancia imprime por si sola gran in- terés al encuentro, que se apartará de las características monótonas de las múlti- ples ortodoxas que se llevan efectuadas en el match. 6. Cf3 Da5 7. Cd2 … Capablanca insiste en la línea de jue- go recomendada por Teichmann a base del retroceso de este caballo, que acude hacia el flanco que las negras amenazan atacar y toma el punto e5 con una pieza más. Se trata de un procedimiento per- fectamente racional, para contrarres- tar todos los efectos de la Cambridge Springs, aun cuando no se ha probado terminantemente que baste para asegu- rar al primer jugador la mejor posición, a no ser que la idea de Capablanca de la séptima partida sea todo lo buena que el desenlace de la lucha deja suponer. 7. … Ab4 Una interesante idea sería jugar in- mediatamente 7. ..., dxc4; 8.Axf6, Cxf6; 9.Cxc4, Dc7; 10.Tc1, Ae7. Quizás sea este procedimiento mejor que el de la jugada de texto - que podría responder al objeto de obligar a Dc7 evitando así 11. Df3 - pero si se llegara a la conclu- sión que ésta es la mejor perspectiva del negro en la Cambridge Springs, tendría- mos que confesar que es inferior a mu- chas otras líneas de defensa. No puede ser bueno colocar la dama detrás de un peón en una línea abierta del adversario, en la que éste puede emplazar las torres. Necesariamente ese peón debe ser una debilidad en el juego negro. Esta partida lo testimonia. 8. Dc2 dxc4 En la séptima partida del match el Dr. Alekhine jugó aquí 0-0, a lo que Ca- pablanca siguió con Ah4 forzando a la continuación c5 del negro, para enton- ces cambiar el alfil por el caballo. 9. Axf6 Cxf6 10. Cxc4 Dc7 11. a3 … Provocando definir la situación in- decisa del alfil. 11. … Ae7 De tener este plan en vista, nos agra- -32- daba más la continuación indicada por nosotros en la nota a la jugada séptima del negro. El alfil es necesario para do- minar las casillas negras, evitando posi- bles intromisiones por vía d6 y apoyan- do un eventual avance del peón alfil de la dama. Si 11. ..., Axc3+; 12.Dxc3, c5; 13.Ce5!, con gran partida para el blanco. 12. Ae2! … Apoyando las casillas blancas del ala del rey, que está algo desguarnecido y amenazando Af3, para presionar el pun- to débil de c6 adversario. 12. … 0–0 13. 0–0 Ad7! Bien jugado. Para pretender avanzar el peón alfil dama en algún momento y hacer desaparecer la debilidad del mis- mo, es preciso tomar la casilla b5, evi- tando la réplica Cb5, y el alfil es el encar- gado de desarrollar esa misión. 14. b4! … Fijando el peón débil y entorpecien- do la maniobra liberadora a base de c5 de las negras. 14. … b6 15. Af3 Tac8 16. Tfd1 Tfd8 Ahora sería posible avanzar el peón alfil dama, pero si bien se haría desapa- recer esa debilidad, se crearía un punto fuerte para las blancas en b5 mediante 16. ..., c5; 17.dxc5, bxc5; 18.b5, seguido de a4 y a5 con ataque formidable. 17. Tac1 Ae8 18. g3 … Iniciando la preparación de un plan a base de e4 - con la jugada del texto se apoya el punto f4 - que de atenernos al resultado de la lucha, no parece ser ma- yormente eficaz. 18. … Cd5! Una excelente jugada que responde a un propósito mucho más oculto que la mera ubicación del caballo en un pun- to fuerte del tablero. Con esta jugada las negras amenazan seriamente avanzar el peón alfil dama, después del cambio de caballos, que hace imposible el plan a base de b5 que esbozáramos en la nota a la jugada 16. 19. Cb2 … Ante la imposibilidad de evitar el avance por medios indirectos, como es la obtención de ventajas estratégicas de otro orden, el campeón mundial se re- duce a impedir ese avance en forma di- recta. Ubicará el caballo en d3. 19. …Db8 Si 19. ..., c5; 20.bxc5, bxc5; 21.Cd3, -33- ganando el peón, pues si c4 seguiría Ce5 y en ciertos momentos Ae2. 20. Cd3 Ag5! El Dr. Alekhine está jugando muy bien en una posición muy delicada. Amenaza ahora Cxe3 ganando calidad y dos peones por una pieza y obliga a las blancas a distraer, durante algunas juga- das, la atención del ala de la dama con esta movida agresiva. 21. Tb1 Db7 Amenazando eventualmente Da6, seguido de c5 y Aa4. 22. e4 … Iniciando la rotura del “statu-quo’’, pero no parece que este plan sea eficaz para explotar la superioridad estratégica existente. 22. … Cxc3 23. Dxc3 De7 24. h4 Ah6 25. Ce5 … Capablanca está conduciendo bien el plan proyectado. Primero ha impedido la réplica Af6 para recién entrar con el caballo en e5. Ahora, que el plan en con- junto no parece tener la fuerza de ini- ciativa suficiente como para justificar su realización. 25. … g6! 26. Cg4 Ag7 27. e5 … Este peón avanzado es un arma de dos filos. Restringe la acción del alfil enemigo, pero constituye una constante preocupación para las blancas, que de- ben defenderlo cuidadosamente. Ade- más ahora las negras, mediante dos es- pléndidas jugadas, lograrán realizar el plan que podríamos llamar el leitmotiv de la partida: la jugada c5. 27. … h5! 28. Ce3 c5! Por fin! Esta jugada que ha constitui- do el tema de todos los planes del maes- tro Alekhine, transforma totalmente la situación y las negras, que pacientemen- te han elaborado esta excelente jugada, quedarán algo mejor. 29. bxc5 bxc5 30. d5 … Capablanca ensaya un plan valiente en procura de recuperar la iniciativa que se le escapa de entre las manos. 30. … exd5 31. Cxd5 De6 32. Cf6+ Axf6 33. exf6 Txd1+ 34. Txd1 Ac6 Después de las simplificaciones habi- das, las negras han quedado algo mejor -34- por su peón libre de alfil dama, pero las blancas mantienen ciertas compensacio- nes por las amenazas a base de Dh6, que fincan en la presión que ejerce el peón alfil rey sobre el rey adversario. 35. Te1 Df5 36. Te3 c4! 37. a4 … Una ingeniosa combinación. Si aho- ra 37. …, Axa4; 38.Te5, Dd7; 39.Axh5, gxh5; 40.Tg5+, Rh7; (si Rf8, Db4+, etc.); 41.Txh5+, Rg6; 42.Tg5+, seguido de De5 o De3. Si en vez de 38. …, Dd7, las blancas jugasen Db1+, seguiría Rh2 y el ataque subsistiría. 37. … a5 38. Ag2 Axg2 39. Rxg2 Dd5+ 40. Rh2 Df5 41. Tf3 Dc5 En esta posición se suspendió la par- tida. A primera vista las negras están mucho mejor, pero no es fácil el procedi- miento ganador si es que existe. El peón de f6 obliga a una constante atención y en la mayoría de las variantes, para eli- minarlo, se hace preciso abandonar el de alfil dama. 42. Tf4 Rh7 43. Td4 Dc6 44. Dxa5! … Jugada magnífica e imprevista, que a primera impresión parece mala, pero que es en nuestra opinión, la única posi- bilidad de arribar a un empate. 44. … c3 45. Da7 Rg8! Lo mejor. Si 45. ..., Tc7; 46.Db8, Tb7; 47.Tc4, Dxc4; 48.Df8, ganando. Si 47. ..., Txb8; 48.Txc6, y las negras sólo po- drían aspirar a un empate. Si 45. ..., Tc7; 46. Db8, c2; 47.Td8, Dxf6; 48.Th8+, Dxh8; 49.Dxc7 y tablas. 46. De7 … Más pasiva, pero también buena para arribar a una posición, que en nuestra opinión daría lugar a un honroso empa- te, sería 46.Td1, c2; 47.Tc1, (si 46. ..., Df3; 47.Tc1, seguido de De3 y no se ve como ganarían las negras), Dxf6; 48. De3 y no es fácil el procedimiento ganador, si es que existe, lo que no creemos. 46. … Db6 47. Dd7? … Esta jugada es un error. Después de esto el campeón mundial pierde irre- misiblemente el juego. Lo justo habría sido 47. Td7 y si Dxf2+; 48. Rh1; (si Rh3 seguiría Da2 y De6+), 48. ..., Df1+; 49. Rh2, Dc4; 50.Td8+, Txd8; 51.Dxd8+, Rh7; 52.Df8 y si ahora De2+, Rg1!! y sería tablas. Si 47. ..., Tf8, que parece lo -35- mejor, 48. Tc7 y creemos que las negras no podrían aspirar a otra cosa que a un empate por la doble amenaza Txc3 y Dxf8+ seguido de Tc8 mate. 47. … Dc5! 48. Te4 Dxf2+ 49. Rh3 Df1+ 50. Rh2 Df2+ 51. Rh3 Tf8 52. Dc6 Df1+ 53. Rh2 Df2+ 54. Rh3 Df1+ 55. Rh2 Rh7! Para poner en actividad la torre. Es ésta una de las jugadas principales del plan de juego que sigue el negro para elaborar esta difícil victoria. 56. Dc4 … Clavando la torre pero entregando el peón alfil. 56. … Df2+ 57. Rh3 Dg1! 58. Te2 Df1+! 59. Rh2 Dxf6 60. a5 … Debe ser algo mejor Rg2, pero pro- bablemente las negras, mediante Td8 y Td2, obtendrían igualmente todas las chances de victoria. 60. … Td8! 61. a6 Df1 62. De4 Td2! 63. Txd2 cxd2 64. a7 d1=D 65. a8=D Dg1+ 66. Rh3 Ddf1+ abandonan las blancas. Mate a la siguiente. Una interesante partida. -36- Duodécima partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 11 de octubre de 1927 Partida Nº 12 Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Gambito de Dama - Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 c6 8. Dc2 a6 9. a3 h6 10. Ah4 Te8 11. Td1 … Una interesante jugada que da lugar a una variante muy instructiva. Las blan- cas han procurado obligar a jugar c6 y en dos tiempos han llevado a la torre a d1 para impedir la réplica c5, que pare- cen temer los maestros. Además esta jugada dilatoria del de- sarrollo del alfil rey, tiende a obligar a las negras a jugar dxc4 y poner el alfil en un solo tiempo en actividad. 11. … b5 La única jugada buena en estos mo- mentos, de no querer ceder al blanco el triunfo del plan gestado al hacer la movida anterior. Las negras se ven en la obligación de abandonar la casilla c5 que quedará débil. No obstante la explo- tación de esa debilidad es difícil, pero a nuestro entender existe y puede ser el origen de la victoria. La partida, si bien de factura monocorde, ya que no existi- rá más que una línea abierta, puede ser instructiva. 12. cxb5 … La réplica c5 se podría explotar en buena forma, mediante 12. ..., e5. 12. … cxb5 Ya está definida la factura estratégi- ca de la partida. La lucha ha de desen- volverse por la línea abierta del alfil de la dama y las blancas tienen las mejores perspectivas por la debilidad del punto c5 enemigo. Sin embargo, es extraordi- nariamente difícil explotar ese detalle en forma definitiva. 13. Ad3 Ab7 14. 0–0 Tc8 15. Db1 Da5 Quién sabe si esta jugada aparente, que amenaza ganar un peón, es la mejor. El movimiento 15. …, b4 con el pro- pósito de abrir una línea en el ala de la dama, y Cb6 nos agradaban igualmente y quizás fueran más eficaces que la que efectúa el campeón. Si 15. ..., Axa3; 16. Cxb5, con juego igual. 16. Ce2 Cb6 Ahora también nos agradaba b4, para -37- buscar compensaciones de la debilidad del punto c5, al obtener mayor espacio en el ala de la dama. 17. Ce5 Cc4 18. Axf6 … Iniciando una maniobra tendiente a desalojar el rey del ala del rey y provocar futuras debilidades en ese sector adver- sario. Sin embargo, existe un detalle que podría haber comprometido el juego blanco en forma definitiva. 18. … Axf6 19. Ah7+ Rf8 20. Cd7+ Re7 21. Cc5 Db6 El sacrificio de calidad daba al blan- co grandes chances y el mismo campeón del mundo en el diario “Crítica”, sugiere esa continuación como una omisión de su parte. Si 21. ..., Txc5; 22. b4 seguida Cxa3!, que parece suficiente para asegu- rar al negro todas las ventajas. 22. Cxb7 … El maestro eslavo se ve en la triste obligación de cambiar su fuerte caballo por el mal alfil adversario, adelantándo- se a la amenaza Txc5. 22. … Dxb7 23. Ad3 Tc7 24. Da2 … En la posibilidad de desalojar el ca- ballo de c4 con un peón, finca la supe- rioridad estratégica de las blancas, pues el negro, para dominar a su vez el punto c4, debe apelar a piezas mayores. 24. … Tec8 25. b3 Cd6 26. Dd2 Db6 27. Tc1 Rd7 Capablanca sealeja demasiado con su rey del ala de rey y esto es un error es- tratégico, pues las blancas, cuando quie- ran, podrán cambiar de plan y en lugar de seguir con el propósito de dominar el punto c5, podrían dirigir sus fuerzas hacia el flanco del rey. 28. Txc7+ Txc7 29. Ab1 … Dejando la casilla d3 al caballo, que debe actuar de centinela de los puntos e5 y c5, como lo está haciendo el adver- sario con menos vigor, porque el punto c1 está perfectamente protegido. 29. … Ae7 30. Cf4 Rc8 31. De2! … Amenazando entrar sobre el flanco rey enemigo mediante Dg4, con gran fuerza. Comienza a hacerse sentir el desamparo del ala del rey. 31. … g6 32. Cd3 Ce4 33. b4 … Con esta jugada Alekhine se decide a cerrar el ala de la dama mediante Cc5, obteniendo el control de ese flanco en el que se encuentra el rey enemigo y con el objeto de comenzar la explotación del ala del rey. 33. … Tc3? Un serio error que implica la pérdida de la partida. La torre quedará copada por las blancas. Mejor era 33. ..., Cd6, a lo que las blancas, siguiendo con Df3, -38- mantendrían las mejores posibilidades, pero tendrían que vencer serios incon- venientes para transformar la superiori- dad estratégica en ventaja definitiva. Posición después de la jugada 33 de las negras. 34. Db2 Dc7 Aun ahora, las negras pudieron ha- ber remediado en parte el error, retirán- dose con la torre a c7; pero Capablanca persiste en el plan trazado. 35. Cc5! Axc5 36. dxc5 De5 37. f4! … La jugada ganadora. 37. … Dg7 Mejor era Df6, pero insuficiente contra la réplica Tf2. 38. Axe4 dxe4 39. Rf2 … Esto gana, pero no es lo mejor, 39. Tf2 sería más enérgico que la jugada del texto. 39. … Df6 40. g3 g5 41. Tc1 Abandonan En este momento se suspendió la lu- cha y Capablanca abandonó sin conti- nuarla, pues si 41. ..., gxf4; seguiría 42. Txc3!, (si Dxc3, quizá fuera tablas; por jaque perpetuo) fxg3+; 43.Rg1, gxh2+; 44.Rxh2, Dh4+; 45.Rg2, Dg4+; 46.Rf1! (única para ganar), Df3+ 47.Re1, segui- do de Rd2 y Rc1 ganando. Si en lugar de Dh4+, las negras hacen una jugada pre- paratoria como h5 seguiría Tb3!!, ga- nando. -39- Decimotercera partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 13 de octubre de 1927 Partida Nº 13 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Defensa Ortodoxa 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 a6 8. a3 h6 9. Ah4 dxc4 10. Axc4 c5 El Dr. Alekhine ha ensayado en esta partida una variante interesante que él, sin embargo, en su libro “Mi Best Games of Chess”, indica como inferior. Nos re- ferimos a la séptima jugada 7. ..., a6, a lo que el propio Alekhine siguió contra Bogoljuboff, en el torneo de Hastings, con 8.c5, con buena partida. Sin em- bargo el analista suizo W. Henneberger ha rehabilitado esta continuación. En la presente posición opta por c4 en lu- gar de la movida común b4, y la jugada del maestro eslavo parece excelente para arribar a la ansiada igualdad. 11. dxc5 Cxc5 12. Ae2 b6 Dando un punto de apoyo al caballo y proporcionándole al alfil una ubica- ción lógica. Si 12. ..., b5, seguida 13. 0-0, Ab7; 14. Axf6, Axf6; 5. Cxb5 seguido de Txc5, etc. 13. 0–0 Ab7 14. Cd4 Cd5 15. Axe7 Cxe7 16. b4 Ce4 17. Cxe4 Axe4 18. Af3 Axf3 19. Dxf3 Dd7 20. Cc6 Tac8 21. Cxe7+ Dxe7 22. Tc6 Db7 23. Tfc1 Tfd8 24. h3 Txc6 25. Dxc6 Dxc6 26. Txc6 Td1+ 27. Rh2 Td3 Tablas de común acuerdo. -40- Decimocuarta partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 14 de octubre de 1927 Partida Nº 14 Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Defensa Ortodoxa 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cf3 Cd7 4. Cc3 Cgf6 5. Ag5 Ae7 6. e3 0–0 7. Tc1 c6 8. Dc2 a6 9. a3 h6 10. Ah4 Te8 11. cxd5 … Entrando en una interesante variante que deja algunas casillas negras débiles en el ala de la dama explotable para el primer jugador, pero que cede en cam- bio mayor espacio al negro en el sector del rey. 11. … exd5 12. Ad3 Ch5 Esta jugada es discutible, aun cuando de atenernos al resultado de la partida, excelente para el objeto perseguido de arribar a un equilibrio. 13. Axe7 … Nos agradaba más Ag3, mantenien- do el alfil, o poniendo a las negras en el dilema de abrir la línea de torre rey para eliminarlo. 13. … Txe7 Bien. Las negras conservan la dama como centinela del punto b6 para evitar que mediante Ca4 y Cb6, las blancas eli- minen el valioso alfil dama que será el eje de la defensa de los cuadros blancos del negro. 14. 0–0 Chf6 15. h3 Ce8! Llevando el caballo a d6, para domi- nar las casillas e5, c5 y f5. Este plan nos parece el único para equilibrar la parti- da. 16. Ce2 Cd6 17. Cg3 Cf8 18. Ce5 f6 19. Cg6 Cxg6 -41- 20. Axg6 Ae6 21. Ce2 Dd7 22. Cf4 Af5 23. Axf5 Dxf5 24. Dxf5 Cxf5 25. Cd3 Cd6 tablas de común acuerdo -42- Decimoquinta partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 15 de octubre de 1927 Partida Nº 15 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Defensa Ortodoxa 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 a6 8. a3 h6 9. Ah4 dxc4 10. Axc4 c5 11. dxc5 Cxc5 12. Ae2 b6 Hasta este momento la partida idén- tica a la decimotercera del match. 13. Dxd8 … En la partida precitada Capablanca jugó aquí 0-0. La variante del texto cam- bia la fisonomía del juego, pero no basta para comprometer la situación del ne- gro. 13. … Axd8 14. 0–0 Cb3! Tomando la casilla d4, para entorpe- cer toda maniobra a base de Cd5 y ga- nando un tiempo al atacar la torre. 15. Tcd1 Ab7 16. Cd2 Cxd2 17. Txd2 Ce4 Simplificando la lucha llegando a una situación de tablas. 18. Cxe4 Axh4 Si 18. ..., Axe4; seguiría 19.Axd8, Tfxd8; 20.Txd8+, Txd8; 21.Axa6, Td2; 22.b3, quedándose con el peón de más. 19. Cd6 Ad5! 20. e4 Tfd8 21. Cxf7 Rxf7 22. exd5 Txd5 23. Txd5 exd5 24. Td1 Af6 Con Re6 se defendería el peón, pues si 25.Txd5, Rxd5; 26.Af3+, Rc4; 27.Axa8, Rb3; con las mejores chances. Pero aun entregándolo, es tablas. 25. Af3 Tc8 Como hay alfiles de distinto color, lo -43- que hace remota toda posibilidad de for- zar la lucha, Alekhine trata de cambiar las torres para simplificar la situación. 26. Axd5+ Re7 27. b3 Ab2 28. a4 Tc1 29. Txc1 Axc1 30. Ac4 Declarada tablas de común acuerdo. -44- Decimosexta partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 16 de octubre de 1927 Partida Nº 16 Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Gambito de Dama - Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 c6 8. Ad3 … Por lo menos tan bueno como 8. Dc2, que se ha jugado en la mayoría de las partidas del match. 8. … dxc4 9. Axc4 Cd5 10. Axe7 Dxe7 11. Ce4 … Por segunda vez el Dr. Alekhine en- saya el ataque que lleva su nombre en el Gambito de la Dama. Ya en la sexta partida lo jugó y obtuvo mejor posición que Capablanca, pero a causa de una se- ria transposición de jugadas del maestro cubano. 11. … C5f6! La jugada exacta. En la sexta partida Capablanca jugó aquí Db4+ siguiendo 12. Dd2, Dxd2+; 13. Rxd2, C7f6; y Cxf6 con excelente partida para el blanco por la debilidad de las casillas d5 y c5. Ahora no es posible el cambio de caballos, por- que las negras retomarían con la dama, haciendo inevitable la jugada liberadora e5. 12. Cg3 Db4+ 13. Dd2 Dxd2+ 14. Rxd2 b6 También se puede jugar Td8, pero la jugada del texto que constituye la varian- te Moritz, es considerada teóricamente suficiente para equilibrar la partida. 15. e4 Td8 16. e5 Ce8 17. Re3 Ab7 18. Thd1 c5 Con esta jugada las negras tratan de descongestionar la posición central, pero hacen desaparecerel peón débil de d4 de las blancas y dan lugar a un final favorable para el primer jugador. Es muy superior 18. …, Rf8, como jugó Capa- blanca posteriormente en esta misma posición. 19. d5 exd5 20. Axd5 Axd5 21. Txd5 Cc7 22. Td2 Cf8 23. Tcd1 Txd2 24. Txd2 Declarada tablas de común acuerdo. -45- Realmente un resultado algo prema- turo. En esta posición hay mucho que hi- lar todavía, pero si se considera que los maestros y en especial Alekhine estaban sumamente nerviosos porque en el local de juego no imperaba el estricto silen- cio que debe reinar en acontecimientos de esta índole - por esta causa Alekhine optó por declarar empatada la partida - se hace clara la razón de esta definición algo precipitada, pero quizás ajustada a lo que da la posición. Sin embargo, las blancas tienen algunas chancea. -46- Partida Nº 17 Decimoséptima partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 18 de octubre de 1927 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Gambito de Dama - Ortodoxa 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 a6 8. a3 b6 Es éste el momento más importante del planteo y es difícil precisar cuál es la jugada exacta. Por nuestra parte confe- samos que la del texto - si bien es reco- mendable, por cuanto responde al pro- pósito de plantear una antigua defensa del fianchetto de la dama, mejorada por la colocación del peón en a6 - no es tan buena como 8. ..., h6, seguido de dxc4, y c5!, como se jugó posteriormente en la vigesimosegunda partida del notable encuentro que tuvimos la felicidad de presenciar. 9. cxd5 … Este cambio es lo mejor contra el fianchetto de la dama y en nuestra opi- nión una movida buena en la mayoría de las variantes de la peón dama. 9. … exd5 Malo sería Cxd5 por 10. Cxd5, se- guido de Axe7 y Txc7. 10. Ad3 Ab7 11. 0–0 c5 12. dxc5! bxc5 La partida se ha complicado súbita- mente. Las negras tienen dos peones ais- lados en el centro que pueden ser objeto de serias amenazas pero por ahora esos peones están dominando puntos impor- tantes del tablero, lo que hace que sean incómodos para el desenvolvimiento de los planes del blanco. Además exis- te otro punto débil de las blancas en f4. En síntesis, las blancas están algo mejor, si bien la posición es compleja y viva, lo que puede originar cualquier resultado. 13. De2 … Es evidente que transitoriamente -47- las negras, por la acción de sus peones avanzados dominan mayor espacio, lo que obliga a las blancas a jugar con gran precisión, para explotar las deficiencias tácticas de esa conformación de peones. 13. … Te8 Evitando la jugada liberadora e4. 14. Ac2 Db6 15. Tfd1 Tad8 16. Ca4 … Con esta jugada las blancas, virtual- mente, fuerzan al cambio de damas dado que la retirada de la dama daría origen a dificultades estratégicas y en esa forma hacen desaparecer a la pieza que coope- raba en el sostén de los peones y que a la vez complicaba la situación del flanco dama blanco. 16. … Db5 17. Dxb5 axb5 18. Cc3 Ac6 19. Ad3 … Capablanca comienza a explotar de- bilidades de los peones adversarios del ala de la dama. 19. … c4 20. Af5 b4! Alekhine aclara en parte la situación del flanco dama, antes que las blancas jueguen Cd4, apoderándose del “hole”. 21. axb4 Axb4 22. Cd4 Ab7 23. Axd7 Txd7 24. Axf6 gxf6 Efectuados estos cambios se ha arri- bado a una situación curiosa. Las blan- cas están más armónicamente ubicadas. Su frente de peones no ofrece mayores dificultades, - en cambio el de las negras es deplorable - y estratégicamente tienen grandes posibilidades de victoria. Las negras, en cambio, tienen una sola ven- taja que es la posesión de dos alfiles que en las posiciones abiertas son más valio- sos que los caballos y a pesar de tener uno de ellos (el de dama) limitado en su agresividad por los propios peones, se hace difícil para el blanco transformar la superioridad posicional en una victoria. 25. Cde2 Ad6! 26. Tc2 … Es fácil ver que si Cxd5, seguiría Axh2+. 26. … Ae5 Alekhine ha efectuado una esplén- dida maniobra con el alfil para conser- varlo en la casilla que le proporciona el máximo de potencialidad. 27. Tcd2 Tc7! Alekhine se apresta a defender el peón dama lateralmente, para poder simultáneamente jugar Tc5 y atacar el peón adversario. La lucha es interesante y el negro se defiende en la mejor forma, a pesar de la desventaja que representa el tener que desechar todas las jugadas a base del cambio de un alfil por un ca- ballo, por cuanto las posibilidades de empate radican en la posesión de ambos alfiles. Esto reduce el campo de posibili- dades del segundo jugador. 28. Ta1 Rg7 29. g3 Tc5 30. Ta7 Tb8 -48- 31. Cd4 Rg6 32. f4! Ac7 33. Rf2 Ta5 34. Txa5 Axa5 35. g4 h5! Una jugada extraordinariamente di- fícil, que Alekhine efectúa en busca de posiciones de tablas, que él ha entrevisto con su maravillosa concepción. Deja un peón libre a las blancas. 36. gxh5+ Rxh5 37. Rf3 Tg8 38. Tg2 Txg2 39. Rxg2 Rg4 40. h3+ Rh4 41. Cf5+ Rh5 42. Rg3 Ab4 43. Cd4 Rg6 En esta posición se suspendió la par- tida. La posición es aparentemente favo- rable para el blanco, pero en realidad in- suficiente para ganar, según lo probaron los análisis efectuados y la misma conti- nuación de la partida. 44. Rg4 f5+ Esta réplica no la esperaba ni le pa- recía buena para el negro a Capablan- ca, pues manifestó antes de reiniciar la lucha que este avance le daba algunas probabilidades. Sin embargo, los hechos probaron que era suficiente como para empatar. 45. Rg3 Rf6 46. Cf3 Ac5 47. Rf2 Ab4 48. Ce5 Ad6 49. Cf3 Ab4 50. h4 Rg6 51. Ce2 Ac8 Mejorando la situación de alfil dama. Hasta ahora todo el peso de la defensa de las negras ha estado depositada en el ágil alfil negro, que domina una serie de importantes casillas. 52. Cg3 Ae6 53. h5+ Rh6 54. Re2 Ae7 55. Rd2 Ad8 56. Cd4 Ac8! Interesante habría sido la continua- ción a base de 56. ..., Ah4, que hubiera sido ganadora para el blanco en ingenio- sa forma. Veamos 56..., Ah4; 57.Cdxf5+, Axf5; 58.Cxf5+, Rxh5; 59.Cxh4, Rxh4; 60.Rc3, Rg4; 61.Rd4, Rf3; 62.Rxd5, Rxe3; 63.Rxc4, Rxf4; 64.b4, Re5; 65.Rc5, Re6; 66.Rc6, Re7; 67.b5 (única para ga- nar), Rd8; 68.Rb7!, f5; 69.Ra7, f4; 70.b6, f3; 71.b7, f2; 72.b8=D+ ganando. 57. Rc2 Aa5! Sigue jugando el Dr. Alekhine en -49- notable forma y el empate es ya inevita- ble. 58. Rd1 … Si 58. Cdxf5+, seguiría 59. …, Axf5+; 59.Cxf5+, Rxh5; 60.Ce7, Rg4; 61.Cxd5, Rf3!; seguido de Re4 y Ad2 tablas. 58. … Ab4 59. Re2 Ad7 Tablas de común acuerdo. Una buena partida y un final muy instructivo. -50- Decimooctava partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 21 de octubre de 1927 Partida Nº 18 Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Defensa Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 c6 8. Ad3 dxc4 9. Axc4 Cd5 10. Axe7 Dxe7 11. Ce4 C5f6! 12. Cg3 Db4+ 13. Dd2 Dxd2+ 14. Rxd2 Td8 En la décima sexta partida del match el entonces campeón mundial jugó aquí b6 de acuerdo con las sugestiones del alemán Moritz. En aquella partida, sin embargo, el Dr. Alekhine logró dominar, y quizás se deba a esa circunstancia el cambio de variante de Capablanca. 15. Re2 … Este es otro momento difícil de la partida, como lo probó el mismo match. Las blancas tienen varias continuaciones a adoptar, la del texto, e4 y Ad3. Difícil es afirmar cuál es mejor, pero nos agra- da más que ninguna e4, para llevar al rey en un solo tiempo a e3. 15. … b6 16. Thd1 Ab7 17. Td2 Rf8 18. Tcd1 Re7 19. e4 h6 20. h3 … Capablanca meditó cerca de cin- cuenta minutos esta jugada. La posición es difícil para el negro por el poco espa- cio de quedispone para desenvolver sus planes. 20. … g6 21. Td3 … No es posible evitar la jugada libera- dora c5, y Alekhine trata, en consecuen- cia, de mejorar en lo posible la situación de su rey. -51- 21. … c5 22. dxc5 Cxc5 23. Txd8 Txd8 24. Txd8 Rxd8 25. Ce5 Re7 26. f3 Cfd7 27. Cxd7 Cxd7 28. Rd3 Tablas de común acuerdo -52- Decimonovena partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 23 de octubre de 1927 Partida Nº 19 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Defensa Ortodoxa 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 a6 8. a3 h6 9. Ah4 dxc4 10. Axc4 c5 11. Ae2 … En la mayoría de las partidas anterio- res, en que se produjo esta posición, el campeón del mundo cambió el peón y se llegó rápidamente a una posición de tablas. A pesar del cambio de plan, en este encuentro también se produce un rápido empate. 11. … cxd4 12. Cxd4 Cb6 13. Ag3 Cbd5 14. Cxd5 … Las negras amenazaban Cxc3 segui- do de Ce4. También era bueno Af3, pero la del texto es más simple. 14. … Cxd5 15. 0–0 Af6 16. Db3 … Esta jugada fue meditada 53 minutos por Capablanca, lo que sorprendió dada su clásica rapidez de concepción. Era, asimismo, interesante Af3. 16. … Axd4 17. exd4 … Capablanca se ha aislado un peón con el propósito de impedir el avance del peón rey adversario y dejar un al- fil malo a las negras. Este, sin embargo, será puesto en juego por vía b7. La pri- mera impresión es que las blancas están mejor, pero si se considera que para eli- minar el fuerte caballo de d5 será preci- so llegar a un final de alfiles de distinto color, se hace evidente que el juego está equilibrado. 17. … b6 18. Af3 Ab7 19. Ac7 Dd7! -53- La jugada justa para llegar al empate. Si Cxc7, desaparecerían los alfiles de dis- tinto color, y la situación de las negras se complicada. Muy interesante habría sido la combinación a base de Dg5, pero in- suficiente para las negras, que quedarían inferior. Veamos: 19. ..., Dg5; 20.Axb6, Cf4; 21. Axb7 (más simple y suficien- te para ganar sin complicaciones, seria De3, pero reproduciremos una aparato- sa variante indicada por el Dr. Alekhi- ne, porque, indudablemente, agradará a los principiantes), Ce2+; 22.Rh1, Cxc1; 23.Dc2, Tab8; 24.Ac5 y las blancas gana- rían. 20. Axd5 Dxd5 21. Dxd5 Axd5 Tablas de común acuerdo. Si Axb6, seguiría Tfb8, recuperando el peón. -54- Vigésima partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 25 de octubre de 1927 Partida Nº 20 Blancas: Alekhine Negras: Capablanca Defensa Ortodoxa 1. d4 Cf6 2. c4 e6 3. Cc3 d5 4. Ag5 Ae7 5. e3 0–0 6. Cf3 Cbd7 7. Tc1 c6 8. Ad3 dxc4 9. Axc4 Cd5 10. Axe7 Dxe7 11. Ce4 C5f6 12. Cg3 Db4+ 13. Dd2 Dxd2+ 14. Rxd2 Td8 15. Ad3 … La primera novedad. Hasta la jugada 14 del negro, la partida era idéntica a va- rias de las que se habían disputado an- teriormente en el match. Esta jugada es muy interesante y según nos manifestó el propio Dr. Alekhine es una excelen- te forma de seguir con el blanco en esta posición. 15. … e5! La jugada justa para desembarazarse de la presión existente y tratar de obte- ner equilibrio en “espacio”. Sin embargo, las blancas han previsto esta jugarla, y la maniobra que la anima. 16. dxe5 … El Dr. Alekhine acepta el sacrificio del peón y se apresta a contener las ame- nazas adversarias. 16. … Cg4 17. e6! … El blanco continúa el plan que se ha trazado cuando aceptó el peón. Con esta jugada se decide a entregar la calidad por dos peones. Re2 daría una posición muy equilibrada, pero Dr. Alekhine pre- fiere la lucha. 17. … Cde5 Si 17. ..., fxe6, quedaría un peón débil y aislado en el centro. Si 17. ..., Cxf2; 18. exd7, Txd7; 19. Tc3, etcétera. 18. Cxe5 Cxe5 19. exf7+ Rxf7 20. Tc3 … -55- Aparentemente las blancas han gana- do un peón, pero si se considera y ob- serva la situación precaria del alfil bajo los fuegos de la torre de d8, se verá que las blancas deben sacrificar por lo menos una calidad para evitar mayores ulterio- ridades. Esto es lo que ha visto Alekhine, como así que ganará un segundo peón a cambio de esa calidad y la posición le ofrecerá posibilidades por la movilidad de sus piezas en las líneas abiertas. 20. … b5! 21. f4! … Es evidente que si 21. Re2 seguiría b4 y 22.Tb3, Cxd3; 23. Txd3, Aa6 ganando. Si. 21. Rc2, b4; 22. Tb3, Ae6, etc. 21. … b4 22. fxe5 bxc3+ 23. Rxc3 Re6 Si 23. ..., g6, seguiría 24. Ce4, Re6; 25. Cg5+, etc. La primera batalla se ha libra- do y las blancas tienen dos peones en el centro, si bien doblados, desagradables para el adversario, contra una calidad de menos. Pero sus piezas son más agresi- vas y preferimos la situación del Dr. Ale- khine. 24. Ce2 Rxe5 25. Cd4 Ab7 26. Axh7 c5 27. Cf3+ Rf6 28. Ad3 Te8 29. Te1 Axf3 30. gxf3 Th8 31. Te2 Th4 Evitando que el rey blanco, por vía c4, actúe sobre los peones débiles del flanco dama. 32. Ae4 Td8! Evitando la réplica Td2 de las blan- cas, que podría poner en peligros al jue- go negro. Veamos: 32. …, Tah8; 33. Td2, Txh2; 34. Td6+ seguido de Ta6, con to- das las posibilidades. 33. a4! g5 34. a5 g4 35. fxg4 Txg4 36. Ad3 Ta4 37. Tf2+ Re7 38. a6 Tf8 39. Tg2 c4! 40. Axc4 Tc8 41. b3 … Mayores chances daba Tg7+. La ju- gada del texto, da lugar a un rápido em- pate. 41. … Txa6 42. e4 Ta1 43. Rd4 Th8 Tablas de común acuerdo. -56- Vigesimoprimera partida del match, jugada en el local del Club Argentino de Ajedrez, el 26 de octubre de 1927 Partida Nº 21 Blancas: Capablanca Negras: Alekhine Gambito de Dama - Ortodoxa 1. d4 d5 2. c4 e6 3. Cc3 Cf6 4. Ag5 Cbd7 5. e3 Ae7 6. Cf3 0–0 7. Tc1 a6 8. a3 h6 9. Ah4 dxc4 10. Axc4 b5 La primera novedad. El Dr. Alekhi- ne, en las anteriores partidas del match en que conduciendo las negras llegó a esta misma posición, jugó c5 y en otras circunstancias b6. La jugada del texto parece ser mucho más fuerte que las an- teriormente realizadas. El Dr. Alekhine sigue así sacando provecho de la defensa Henneberger, en vista de que Capablan- ca no ha encontrado aún la falla estraté- gica de la misma. 11. Ae2 Ab7 12. 0–0 c5 13. dxc5 Cxc5 14. Cd4 … Interesante habría sido la continua- ción a base de 14. Dxd8, y si Tfxd8; 15.Axf6, Axf6; 16.Cxb5?, Cb3; ganando. Si las blancas jugaran directamente 14. Axf6, seguiría Axf6; 15. Cxb5, Dxd1!; 16, Tfxd1, Cb3. Si 16. Axd1, Cd3, etc. 14. … Tc8 15. b4 … Esta jugada es la iniciación de se- rias deficiencias estratégicas en el juego blanco. El alfil rey debe ejercer un doble papel, que es superior a sus fuerzas. Cui- dar la gran diagonal de h1-a8 oponién- dose a la preponderante acción del alfil adversario, y a la vez, vigilar el punto c4, que es el verdadero “talón de Aquiles” de la posición. 15. … Ccd7 El Dr. Alekhine se apresta a explotar la debilidad del cuadro c4 del adversa- rio, por medio del caballo dama. 16. Ag3 Cb6 17. Db3 Cfd5 Adelantándose a una eventual ame- naza de Cxe6! y tratando de eliminar el caballo dama adversario que impide que el alfil coopere en la acción sobre el pun- to c4 por vía d4. 18. Af3 … Se le ha atribuido a esta jugada de las blancas todas las dificultades futuras del primer jugador, pero creemos que no es en realidad ésta la causa. Nos atrevería- mos a afirmar, que ya la situación de las -57- blancas es muy delicada estratégicamen- te. Las negras están amenazando Cxc3, seguido de Ad5 y Ac4. 18. … Tc4! Comienza a ponerse de manifiesto la ventaja estratégica de las negras. Desde este momento la situación de Capablan- ca se va tornando paulatinamente muy desagradable. 19. Ce4 … Quizás se habría podido jugar 19. Ae2, pero después de Txc3; 20.Txc3, Cxc3;
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