Subida por:
Materiales y Apuntes
Mi esposo y yo podríamos ser considerados “extraños”. Yo tenía 32 años y él tenía 23 cuando nos conocimos en una cita a ciegas de Víspera del Año Nuevo, volvió a casa conmigo, hemos vivido juntos y ahora tenemos 24 años de casados. *Sonríe ampliamente* Tiene una cabeza de metalero con cabello largo y un corazón de oro, yo era una madre recién divorciada con dos hijos jóvenes. Huímos de un alcohólico abusivo que parecía odiarnos. Los niños crecieron y florecieron bajo el amor de mi afición actual, su amabilidad y su aceptación. Hoy en día tenemos 6 nietos juntos y somos una de las parejas más felices que conocemos. Todo porque me arriesgué y me rehusé a escuchar a quienes me decían que no. Él es mi chico maravilloso:
Mi esposo y yo podríamos ser considerados “extraños”. Yo tenía 32 años y él tenía 23 cuando nos conocimos en una cita a ciegas de Víspera del Año Nuevo, volvió a casa conmigo, hemos vivido juntos y ahora tenemos 24 años de casados. *Sonríe ampliamente* Tiene una cabeza de metalero con cabello largo y un corazón de oro, yo era una madre recién divorciada con dos hijos jóvenes. Huímos de un alcohólico abusivo que parecía odiarnos. Los niños crecieron y florecieron bajo el amor de mi afición actual, su amabilidad y su aceptación. Hoy en día tenemos 6 nietos juntos y somos una de las parejas más felices que conocemos. Todo porque me arriesgué y me rehusé a escuchar a quienes me decían que no. Él es mi chico maravilloso: