¿Querer morirse no debería ser un derecho exclusivo de cada uno de nosotros? ¿Qué problema hay si no nos gustan nuestras vidas, ni lo que vemos y...

El suicidio es una de esas contravenciones morales que es un limbo. La moral provida de la humanidad y su apego por la existencia parte del supuesto de que todo mundo debe vivir y la vida es buena per se.

Pero puede que esto sea solo una percepción subjetiva. Y que la moral vitalista no sea sino eso, una moral que impone la cultura y que conmina a percibir la vida como un asunto positivo. Biologicamente estamos conminados por los instintos a preservar la vida, pero esto no obedece al mismo origen en el que se basa la moral provida. El discurso moral de que la vida es buena, noble y genial es totalmente irracional si se mira. La vida es "buena" o "mala" de acuerdo a un montón de percepciones y racionalizaciones subjetivas que hagamos de ella. También de nuestra experiencia e historia personal. Incluso la genética y la psicología juega un rol en todo esto.

El hecho es que hay mucha gente, más de la que se cree, que tiene un ansia de inexistencia, (hambre de tumba). Y están bastante apáticos con respecto a la existencia. No los entusiasma de la vida lo que los demás les entusiasma de ella. No los motivan los proyectos humanos. No disfrutan de lo que los otros disfrutan. Lo que los demás ven como "felicidad" ellos lo ven como tedio etc. Familia, hijos, trabajo, convenciones, roles… todo eso no tiene ningún valor para estas personas.

Esta apatía y desinterés se traducen como un atrapamiento existencial. Esta gente siente que nada tiene sentido, que la vida es aburrida y desgraciada. Que están encerrados dentro de un proceso inconcebiblemente horrible.

Esto es imposible de entender para todos los otros que comandados por sus instintos de supervivencia y moral provida no pueden entender este afán de suicidio y repulsa por la vida en estos otros.

¡Deben vivir! Dicen ellos. ¿Porque? Porque si. Asumen que si ellos perciben la vida positivamente, se divierten y entretienen con las cosas y compromisos existenciales, pues a esos otros solo debe hacer falta que les gusten!

Vivir se vuelve un imperativo categórico. Por eso existe una moral provida. ¡La vida es buena! ¡Todos los que han vivido lo confirman!

Pero toda moral parte de una necesidad humana. Una norma universal imperativa e incluyente que conmina a ser obedecida so pena de culpa y escarnio social si se desobedece. Toda norma moral busca la perpetuidad de una conducta determinada incluso si esta es irracional. Obedecer, seguir, comportarse, ser de tal forma, creer en tal cosa, no hacer esto, si hacer lo otro.

Todo busca la preservación del statu quo y evita la desobediencia que puede desarticular el tejido de la sociedad. Pero de que sirve moralizar a un cadáver.

Vale la pena preguntarse. ¿Porque se necesita una moral provida? ¿Porque habría de ser creada? ¿No es curioso? Si la vida es tan genial per se, ¿porque existe una moral y un discurso universal que siempre busca darle un sentido y preservarla a toda costa?

Algo falla en esa lógica. Es casi como si esa moral tratara de esconder el terrible hecho de que la vida es carente de sentido y no es buena per se. De que siempre ha existido en el hombre un afán de inexistencia, de no ser. Por eso tiene que ser reafirmada.

Esto es algo que pensadores como Kierkegaard, Mainländer y Sartre (entre otros) han tocado, y ha sido siempre un tema incómodo. El vacío y sin sentido de la existencia. Un vacío y sinsentido que se llena con procesos dentro de la cultura que tratan de darle un sentido a la existencia colectiva. La moral provida. Mientras hubo una fe irrestricta en Dios la existencia estaba signada por el más allá, el sentido de la vida era metafísico, incluso si está vida no tenía sentido y era sufrimiento, el más allá nos recompensará con creces. Pero al decaer la fe y la creencia y Dios ser desplazado el trabajo reemplazo el significado y sentido de la existencia, el trabajo como motor de la historia según Hegel.

Querer vivir o querer morir es una opción. Y así como vives y a nadie le importa lo que haces con tu vida. Así mismo puedes acabarla y nadie le importara. La moral provida y antisuicidio es un asunto que afecta a los que están considerando suicidarse no a los que se suicidan. Esta hecha para evitar el suicidio en masa y la destrucción de la civilización.

La moral provida y anti suicidio es tan fuerte que hasta hace poco suicidarse era penado con quedar excluido del cementerio colectivo. Como en el caso de esta tumba de una suicida llamada Betty Corrigal en Escocia. Se impone un castigo al cadáver por haber desobedecido la norma de vivir.