Hay más similitudes que diferencias, en una ciudad cosmopolita como Nueva York, por ejemplo, ni llamarían la atención. (Con vestimenta del siglo XXI, claro).
Ciertamente los neandertales, (izquierda en la imagen), eran más robustos y extremidades más cortas que nosotros, eso incluye una amplia caja torácica, claro que sí. Estaban adaptados para un ambiente helado, como la Europa en la que entonces vivían. Como la constitución de los inuits o esquimales.
Otras características físicas que pueden haber ayudado a aclimatarse a su entorno:
Llamarían más la atención por sus capacidades físicas: era algo habitual que recorrieran unos 50 km sólo para hallar una presa importante que cazar, como un gran rumiante.
Y su fuerza, mientras un homo sapiens para ejercitarse, levanta pesas de poco más de 60 kgs, un homo neanderthalensis levantaría con la misma facilidad más de 220 kgs.
Su estructura sugiere un olfato más agudo que el ser humano moderno y ojos más grandes que veían mejor en la oscuridad que nosotros.
Sapiens y neandertales tuvieron relaciones sexuales esporádicas.
Nosotros mismos, los humanos fuera de África, tenemos de un 2 a un 6% de genoma neandertal. No podemos darnos cuenta, en la apariencia, de que portamos parte de su legado.
Y eso nos dió ciertas vulnerabilidades, pero probablemente también recibimos genes que nos permitieron adaptarnos mejor a latitudes altas, los cuales al ser una ventaja, se conservaron vía selección natural.
En la cultura popular, son fácilmente vistos como hombres monos, pero son muy subestimados. Se piensa por parte de especialistas que los neandertales fueron los primeros en desarrollar el pensamiento simbólico y ritos asociados al entierro de sus difuntos, por ejemplo.
Por eso y otras características, eran tan humanos como nosotros. Con no mayores diferencias físicas de las que podemos observar en poblaciones locales de homo sapiens.
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Genética Humana e Médica
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