¿Existe alguna forma de identificar plantas que puedan ser venenosas o peligrosas?

No.

No hagas caso de los manuales de internet y wikihows que te aseguran que puedes identificar cualquier planta venenosa a partir de ciertas características, no es verdad. No hay patrones completamente fiables para esto. Lo único que puedes hacer es familiarizarte con las plantas que crecen en tu región, sobre todo las que tengas en tu jardín (son muchas las que se comercializan y sin embargo son tóxicas al ingerirse), investigarlas por separado y enterarte de sus mecanismos de defensa. No todas las plantas que tienen espinas son venenosas, ni todas las que tienen apariencia “lechosa”, ni todas las que tienen tres hojitas por cada tallito (este es un mito sonadísimo… y falso hasta cierto punto). Y hay algunas hermosísimas, delicadas y floridas que son letales.

El famoso cuento de las tres hojas, supuesto método para identificar cualquier planta peligrosa, en realidad sólo aplica para la hiedra venenosa y un par más. Y ni siquiera es que sea venenosa al tacto, lo que pasa es que al humano le genera una reacción alérgica su aceite. Muchas plantas tóxicas no siguen este patrón en lo absoluto, y también hay plantas de tres hojas que son inofensivas. Por si fuera poco, algunas se han adaptado y han mutado para ser menos reconocibles o pasar desapercibidas en su entorno.

Así que, algunas soluciones: 1) No tomes plantas o flores con las que no estás familiarizado, sobre todo en entornos naturales; 2) No comas ningún fruto que no conozcas y no te pases los dedos por la boca después de sujetar hojas, tallos, flores o frutos desconocidos; 3) Si quieres comprar una planta, investígala primero. Muchas tienen un insospechado alto grado de toxicidad: hasta la sábila es muy peligrosa si tus mascotas la llegan a morder, y muchos ni saben eso. 4) Si una planta desconocida creció en tu patio, obsérvala e investígala o tómale una fotografía y muéstrasela a alguien que te pueda asesorar. Así la puedes comprender y respetar su espacio, o retirarla si es muy inconveniente.

La verdad, la mayoría de las que son consideradas “venenosas” al tacto no pasarán de provocarnos alguna urticaria más o menos inofensiva, pero más vale prevenir. En cambio ingerirlas es muy peligroso e irresponsable, muchas de ellas no tienen antídotos conocidos, y unas cuantas de ellas pueden provocar severas complicaciones y hasta una muerte atroz. Por fortuna sólo son un puñado y es posible que no germinen libremente en donde vivas.

Gracias por preguntar, Daniel.