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¿Fueron las tropas húngaras, italianas y rumanas "el eslabón débil" en la batalla de Stalingrado?

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Materiales y Apuntes

Sí, lo eran según todos los estándares. Las tropas húngaras, italianas y rumanas eran el eslabón débil y tengo pocas dudas de que si las formaciones alemanas hubieran ocupado su lugar, la última fase de la batalla de Stalingrado habría sido muy diferente, con el resultado más probable de que el grueso de las fuerzas alemanas se hubieran retirado hacia el oeste para acortar la línea del frente.

Sin rodeos, sin derrotas catastróficas, sólo una retirada y los soviéticos teniendo una hemorragia nasal similar a ñp que le ocurrió al Ejército Rojo en Rzhev.

Pero como tales preciadas tropas alemanas no existían o se necesitaban en otro lugar, la responsabilidad de proteger los flancos recayó en aliados menores del Eje y en los italianos, un grave error en retrospectiva.

De todas formas, por supuesto los alemanes sabían que la actuación en combate de sus aliados dejaba mucho que desear. Era un secreto a voces que cuando se trataba de empujar -lo que era a menudo el caso en el frente oriental- no se podía confiar en elementos no pertenecientes a la Wehrmacht.

Siempre que se dejaran llevar por el impulso de la victoria y estuvieran adecuadamente apoyados por las divisiones alemanas que proporcionaban armas pesadas y la falta de potencia de fuego de la que carecían, las tropas rumanas, húngaras e italianas tendrían un rendimiento bastante bueno.

Por ejemplo, los rumanos lucharon bien bajo el mando de Manstein durante la campaña de Crimea, pero en ese momento ya estaban completamente integrados en la cadena de mando alemana y prácticamente habían dejado de existir como fuerza autónoma.

Un caso similar fue en el norte de África con los italianos. Sólo una parte de las tropas bajo el mando de Rommel eran en realidad alemanas y una parte significativa del Cuerpo Alemán de África no estaba formada en realidad por alemanes, sino por italianos. Soldados italianos, oficiales italianos, el tanque italiano que llevó a Rommel a sus victorias

El punto general es que mientras hubiera elementos alemanes para estabilizarlos y mantenerlos unidos como una especie de pegamento, las tropas húngaras, rumanas e italianas lucharían. Sólo necesitaban algo de estímulo y alguien para el golpe fuerte.

Mientras que una típica división de infantería de primera ola alemana poseía un batallón AT totalmente motorizado y compañías AT con 72 cañones AT, 753 camiones y transportes (motocicletas no incluidas, 54 105) piezas de artillería de 150 mm, su contraparte rumana sólo podía contar con 24 cañones AT en total, 153 camiones y transportes y 16 obuses de 100 mm como su artillería más pesada.

Un rumano no sólo carecía más o menos de cualquier tipo de armamento pesado, sino que además era extremadamente inmóvil. Si alguna vez piensas que los alemanes estaban subdesarrollados en la Segunda Guerra Mundial, entonces nunca has visto a los rumanos con los italianos y los húngaros no siendo mucho mejores en ese sentido. Todos le dan al término "mal equipado" un significado completamente nuevo, que se combinaba con la baja cohesión de la unidad, una receta para el desastre.

En resumen, no es particularmente sorprendente que estas fuerzas sean consideradas el eslabón débil, porque eran el eslabón débil.

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