¿Qué fue lo que más te sorprendió de la Segunda Guerra Mundial?

Este es Adolf Hitler…

El hombre sentado a su lado es un tipo llamado Rudolf Hess, y siempre estuvo obsesionado con Hitler.

Rudolf era un hombre sencillo, no motivado por el dinero o por el poder. Solo había una cosa que le motivara…

Hacer feliz a Adolf Hitler.

Como dice el dicho, fue un caso de “amor a primera vista”. Hess conoció a Hitler cuando este estaba dando un discurso en un mitin del NSDAP en el año 1920. Quedó cautivado por el austriaco y decidió dedicar su vida a él.

Nos adelantemos 13 años hasta 1933. Hitler se ha convertido en canciller y nombra a su fan Hess como vice fuhrer (el segundo al mando). Todo fue sobre ruedas durante los siguientes seis años.

Hitler continuó con sus cosas; oprimiendo a los judíos, expandiendo el Reich, etc., y Hess, su perrito faldero, le seguía a todos sitios y acataba todas sus órdenes.

Pero entonces llegó la guerra. Pese a que Hess había sido designado a suceder a Hitler tras la invasión de Polonia, este nombró al antiguo jefe de Hess, Martin Bormann, como a su secretario personal (un puesto anteriormente desempeñado por Hess). Y a partir de este momento, Bormann comenzó a tener más y más de las responsabilidades de Hess.

Poco a poco, Bormann fue reemplazando a Hess como la mano derecha de Hitler. Hess planeó una operación grandiosa para volverse a ganar la confianza de Hitler y ser de nuevo relevante y acogido en sus brazos.

En 1941, tras muchos meses de preparación, Hess viajó a Escocia en su avión personal, un Messerschmitt Bf 110. Su intención era negociar la paz con Gran Bretaña.

El único problema era que Hitler no tenía ni idea que Hess viajaba solo en el avión. El ministerio de inteligencia británico había interceptado las cartas que Hess había enviado a su contacto en el Reino Unido. El contacto no había respondido a sus cartas, y Hess no tenía autoridad para iniciar el diálogo para firmar la paz.

Y como nos podemos imaginar, llegó el desastre absoluto.

El avión de Hess fue interceptado por un radar británico y se enviaron a tres Spitfires para derribar el avión alemán no identificado. Pese a que los Spitfires no puedieron localizar el avión de Hess (era de noche y volaba muy bajo), este se vio obligado a saltar en paracaídas porque el avi’on se había quedado sin combustible.

Cayó en un campo y un granjero lo llevó a la Home Guard, la organización encargada de la defensa de Reino Unido. Se saltaron la cadena de mando y Hess llegó a reunirse con Churchill y otros altos miembros del gobierno británico.

Sin embargo, se le consideró como una persona inestable y sus intenciones no se tomaron en serio. Estuvo prisionero brevemente en la Torre de Londres, pero pasó el resto de la guerra en una mansión custodiada por 150 soldados hasta el año 1945, cuando fue transferido a Alemania, y acusado de varios crímenes en los juicios de Nuremberg, siendo condenado a cadena perpetua.

Cuando Hitler se enteró (a través de las cartas que Hess le había enviado justo antes de su salida), su enfado fue monumental. Consideró que Hess se había vuelto loco, y le destituyó de todos sus títulos y obligaciones.

La mano derecha de Hitler voló al Reino Unido en medio de una guerra, sin informar a nadie para tratar de terminar la guerra a título individual Vaya puto loco.

http://Check out "Hitler's Circle of Evil" on Netflix

Hitler's Circle of Evil | Netflix