¿Por qué mi gato me rasguña cuando le acaricio?

Las mordeduras son una parte natural del comportamiento felino, pero cuando son demasiado fuertes, ocurren sin previo aviso o en medio de una sesión relajada de caricias, muchos tutores se preocupan. ¿Se trata de un simple juego o de un caso de agresión felina?

El miedo es una de las factores más importantes que contribuyen a este comportamiento, pero también hay otras, como la predisposición genética y problemas durante la etapa de socialización del gato cachorro. Cuando se trata de socialización, debemos recordar que un gato que ha sido separado de sus padres y hermanos a una edad temprana es más probable que muerda de manera desproporcionada, aunque esto no significa necesariamente que sea hostil. Es muy probable que no se dé cuenta de que le duele la mordedura, ya que no ha aprendido a manejarla correctamente.

También se puede crear a través del aprendizaje, con nuestras propias acciones sirviendo como refuerzo. Cuando un gatito mordisquea, es muy normal que los cuidadores se rían y sigan jugando con él en lugar de abandonar el juego. Como resultado, el gato aprende que morder es completamente natural y apropiado, y continúa haciéndolo incluso cuando es adulto.

Finalmente, es crucial tener en cuenta que a los gatos no les gusta que les acaricien regiones particulares de sus cuerpos. A la mayoría de los gatos, por ejemplo, les disgusta que les toquemos la barriga porque es una zona muy vulnerable para ellos. Como resultado, pueden morder como advertencia. Si los ignora, la mordedura o el arañazo se volverán más intensos.

Como hemos visto, existen muchos motivos que pueden explicar por qué muerden o rasguñan los gatos, no obstante, descubrir realmente cuál es la motivación del mordisco o rasguño será clave para poder trabajarlo y evitarlo.

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