12.7 ¿Por qué los aceros son más difíciles de fundir que los hierros fundidos? ¿Cuál es la consecuencia de esto?

Los aceros son más difíciles de fundir que los hierros fundidos porque tienen un punto de fusión más alto. El punto de fusión del acero es de aproximadamente 1.500 grados Celsius, mientras que el punto de fusión del hierro fundido es de aproximadamente 1.200 grados Celsius.

Esto se debe a que los aceros contienen carbono, que es un elemento que aumenta el punto de fusión del hierro. El hierro fundido, por otro lado, contiene una menor cantidad de carbono, por lo que tiene un punto de fusión más bajo.

La consecuencia de que los aceros sean más difíciles de fundir es que requieren hornos y temperaturas más altas para su fabricación. Esto hace que la producción de acero sea más costosa y compleja que la producción de hierro fundido.

Además, la mayor dificultad para fundir los aceros también limita su aplicación en procesos industriales que requieren temperaturas elevadas, como la fundición a presión.

En general, los aceros son más difíciles de fundir que los hierros fundidos debido a la presencia de carbono en su composición. Esto tiene como consecuencia que la producción de acero sea más costosa y compleja, y que su aplicación en procesos industriales que requieren temperaturas elevadas sea más limitada.