d, de la cual hablaremos en otra parte muy largo, que es la más extraña y cruel que jamás oísteis. ” El Otro/Monstro Era gente muy lucida y bien armada, según ellos usan, aunque venían pintados con bija y jagua, que mirados al gesto parecían demonios. (López de Gómara 98) Lo que algunos cuentan, que guisaban niños y los comía Moteczuma, era solamente de hombres sacrificados, que de otra manera no comía carne humana. (López de Gómara 136, 137) Mil maneras de conchas y caracoles pequeños y grandes. Huesos, chinas, esponjas y menudencias otras. Y cierto que son muchas y muy diferentes y para reír las bujerías, los melindres y dijes de estos indios de México. (López de Gómara 153) Allende de todo esto, somos obligados a ensalzar y ensanchar nuestra santa fe católica, como comenzamos y como buenos cristianos, desarraigando la idolatría, blasfemia tan grande de nuestro Dios; quitando los sacrificios y comida de carne de hombres, tan contra natura y tan usada, excusando otros pecados, que por su torpedad no los nombro. (López de Gómara 108)