Resuelve los conflictos. Trabajar en equipo puede llegar a ser frustrante, sobre todo cuando un conflicto en apariencia sencillo acaba por volverse...
Resuelve los conflictos. Trabajar en equipo puede llegar a ser frustrante, sobre todo cuando un conflicto en apariencia sencillo acaba por volverse personal o genera alguna disputa. La próxima vez que los miembros de tu equipo empiecen a lanzarse pullas, sigue estos tres pasos para frenar la pelea y reconducir las cosas: Toma medidas cuanto antes. Piensa que un simple desacuerdo puede desembocar en una situación desagradable en cuestión de segundos si las emociones están a flor de piel. Recuerda las normas. Trata de buscar un punto de convergencia que ambos bandos puedan aceptar o hayan aceptado antes. Recurre a las reglas del equipo para manejar la situación y ayuda a las partes a situarse en terreno común. Intenta llegar a un acuerdo. Para ello, las partes en conflicto deben sentarse a la misma mesa. Una vez que cada cual haya mostrado sus cartas, ayúdales a dar con una solución aceptable para todo el mundo. Rechaza las propuestas que no generen consenso y apoya las que cuenten con el visto bueno general.
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