Logo Studenta

Pérez Gómez (2007), añade que las competencias permiten afrontar las demandas externas o desarrollar habilidades o proyectos de manera satisfactori...

Pérez Gómez (2007), añade que las competencias permiten afrontar las demandas externas o desarrollar habilidades o proyectos de manera satisfactoria en contextos complejos, mediante la aplicación de procesos creativos y de reflexión, e implicando dimensiones cognitivas, habilidades prácticas, actitudes, valores y emociones. Para el autor, el aprendizaje competencial subraya el conocimiento en acción y no sólo el conocimiento como representación. Bolívar y Moya (2007) consideran que el modo en que las personas movilicen todos sus recursos personales para lograr solucionar con éxito una tarea que el contexto ha impuesto determinar el nivel competencial del individuo. Y añaden que “las BB constituyen la dotación cultural mínima que cualquier ciudadano o ciudadana debe adquirir y que, por lo tanto, el Estado debe garantizar” p. 9. Sarramona (2007) opina que las competencias no niegan las disciplinas sino que exigen su combinación como requisito para resolver problemas de cierto grado de complejidad. De esta manera las competencias ponen el énfasis en la utilización que se hace de los aprendizajes, no en lo que se sabe. Monereo y Pozo (2007), continúan con esta idea, entendiendo que ser competente no es sólo ser hábil en la ejecución de tareas concretas, escolares o no, tal como han sido enseñadas, sino que significa afrontar nuevas tareas que van más allá de lo ya aprendido, aplicando las habilidades adquiridas. Por lo tanto, creen que su evaluación se centrará en la comprobación de la capacidad de la persona para reorganizar lo aprendido, para transferirlo a nuevas situaciones. Escamilla (2008) resume su definición de competencia centrándose en la idea del “saber hacer” en combinación con la comprensión de los conocimientos. Zagalaz-Sánchez, Cachón-Zagalaz y Lara (2008) puntualizan que las CCBB pretenden integrar, complementar y emplear los aspectos teóricos de los diferentes aprendizajes/conocimientos de manera efectiva en diferentes situaciones de la vida real, a través de su identificación, relación y capacidad de desenvolverse en los distintos tipos de contenidos o situaciones. Sebastiani, Blázquez y Barrachina (2009b) consideran la competencia como un saber complejo, que resulta del modo en que se articulan conocimientos, habilidades, valores y actitudes, para abordar y resolver, de forma eficaz, situaciones que mantienen un perfil compartido en cuanto a su naturaleza y que poseen un carácter práctico. Ruiz Omeñaca (2010), continúa con la idea del “saber hacer” partiendo del constructivismo de los aprendizajes o del conductismo. Desde el punto de vista constructivista, compatible con el enfoque competencial, el autor destaca “la actividad de la persona en la construcción de conocimientos, a partir de lo ya conocido y promover la integración, entre la práctica, el saber, “saber hacer”, “saber ser” en la resolución personal de situaciones complejas” (Ruiz Omeñaca, 2010, p. 4). Este “saber hacer” se identifica con habilidades concretas que permiten afrontar adecuadamente unas tareas y situaciones recurriendo a conocimientos y técnicas específicos que posee la persona y que puede combinar y transferir a diferentes contextos. Moya y Luengo (2011) entienden la competencia como un tipo de aprendizaje caracterizado por la forma en que una persona combina sus recursos personales (saberes, actitudes, valores, emociones) para resolver satisfactoriamente una tarea planteada en un contexto determinado. Puesto que existen entornos y problemas diversos también existirán múltiples competencias y niveles que orientan la enseñanza. Por esa razón, la educación debe identificar los contenidos y criterios de evaluación imprescindibles para que los alumnos puedan relacionar e integrar unos conocimientos con otros para ponerlos en acción de forma conjunta cuando sea necesario. Moreno (2012) destaca como rasgos fundamentales de las CCBB el carácter integrador, el saber, saber hacer y saber estar, y la comprensión reflexión y discernimiento. Su carácter integrador requiere que se traten interdisciplinar y progresivamente, para que el alumno pueda comprender y actuar de forma responsable en la realidad de la vida cotidiana. “Se trata de competencias aprendidas, mantenidas y renovadas a lo largo de toda la vida” (Moreno, 2012, p.7). Por lo que respecta al saber estar, afirma que es básico para convivir en la sociedad de hoy en día. En referencia a su carácter reflexivo será esencial para adaptar los aprendizajes al contexto y llevar a dinámicas de aprendizaje a lo largo de la vida. Una vez entendidas estas definiciones podemos afirmar que el trabajo competencial en la EP, procura iniciar el camino para conseguir la combinación de habilidades prácticas, conocimientos, valores éticos, actitudes, emociones y otras competencias sociales que actúan, a la vez, para conseguir una acción eficaz (Rodríguez Ruiz, 2010). Dada la importancia de la transferibilidad y aplicabilidad de los aprendizajes, nos encontramos ante un nuevo paradigma educativo basado en la cognición o el aprendizaje situado. Esto hace referencia a que el aprendizaje se da en un contexto físico y social determinado, por lo que las actividades que se planteen deberán estar vinculadas a esa realidad y fomentar las relaciones sociales ya que juegan un papel importante en lo que se aprende y en cómo se aprende (Hernández Hernández, 2006).

Esta pregunta también está en el material:

Educação Física e Competência Social
613 pag.
Todavía no tenemos respuestas

Todavía no tenemos respuestas aquí, ¡sé el primero!

Haz preguntas y ayuda a otros estudiantes

✏️ Responder

FlechasNegritoItálicoSubrayadaTachadoCitaCódigoLista numeradaLista con viñetasSuscritoSobreDisminuir la sangríaAumentar la sangríaColor de fuenteColor de fondoAlineaciónLimpiarInsertar el linkImagenFórmula

Para escribir su respuesta aquí, Ingresar o Crear una cuenta

User badge image

Más contenidos de este tema