La evolución del modelo evolucionista. Bajo ataques permanentes, por su indiferencia con la miseria humana y las desigualdades dentro y entre las sociedades, el modelo evolucionista está siendo rápidamente reforzado para auto-organizativos, una de las más citadas para la cuestión de la generación de conocimiento en sistemas sociotécnicos (Röling 2000) es la desarrollada por Maturana y Varela (1992), que construyen una teoría sobre las raíces biológicas del entendimiento humano. De acuerdo con estos autores, no hay ningún organismo vivo que no sea capaz de desarrollar acciones cognitivas. La mente no es una “cosa” sino un proceso—cognición, el proceso de conocer, que es identificado con el proceso de la vida misma. Conceptualizado como acción efectiva en el dominio de la existencia, el conocimiento emerge de la fusión entre percepción, emoción y acción, en un proceso permanentemente (retro)informado por un mecanismo de “feedback”, intrínseco a la dinámica del proceso de cognición. Ahora, la analogía biológica del modelo evolucionista ya no es hecha entre una organización y un simple organismo individual, sino con un sistema. Este sistema es vivo y complejo, su dinámica es no-lineal, y la interacción entre sus partes genera propiedades que no pueden ser previstas por anticipación—propiedades emergentes. La organización pasa a reflejar los mismos atributos y síntomas de estos sistemas. Los análisis de las partes ya no son suficientes, las síntesis son imprescindibles para comprender las propiedades emergentes en un sistema complejo.