Al contrastar los discursos y las actuaciones, se observa una incoherencia aparente, pues si bien en la entrevista la estudiante plantea que es muy...
Al contrastar los discursos y las actuaciones, se observa una incoherencia aparente, pues si bien en la entrevista la estudiante plantea que es muy buena haciendo su planeación y preparando los temas, en la observación de sus clases, no se evidencia esta preparación, se plantean actividades sencillas que no exigen mayor esfuerzo por parte de sus estudiantes, aspecto que persiste en todas las clases observadas. Además, la estudiante en la entrevista enfatiza en la importancia de la formación humana y el establecimiento de buenas relaciones con los niños, sin coherencia entre el discurso y la práctica. Un discurso centrado en la formación humana para los niños, con una preocupación por el aprendizaje de estos, y por la preparación y formación disciplinar y moral del docente, lo que dará sustento para sus planeaciones. Sin embargo, al cotejar con la práctica, la formación humana se entiende como el dejar hacer a los niños lo que quieran y la formación disciplinar del docente como la aplicación de estrategias, no importa si son simples o complejas, o si con ellas los niños aprenden, lo importante es que cumplan su función: dar contenidos y cumplir con la planeación elaborada. Las preguntas sobre el aprendizaje que propicia están ausentes, lo cual evidencia la falta de reflexión sobre el sentido de la planeación para la enseñanza.
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