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Regeneración N 1 [2 Epoca Año I -05 Noviembre 1904-Mexico] - Nora Salinas Sandoval

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Li llbarlad d» Impráril* no *l«n« mi« Úml|«a «u» el roipoto i U vida privada,
i Umott) y"» la pal piSblte.-Art. 7 ° d l ConMltlfo
t ' c \' V"Vi '• '
Periódico indflpeMiente de combad. •
Birector: RICARDO PLORES MAGON
Cuando la Ropdbtica pronuncie su voz soberana, sari forzoso jomotorsa
dlmltlr.-GAMBETTA.
Jefe de Redacción:
¿Tuan Sarabia.
I.—a* EPOGA.
SOS W. Mucvit Ntruel. — I' . f>. Box,
SAN ANTONIO, TRX. K. i A —Noviembre 5 de 1904.
Administrador:
Enrique Flores Magon
TOMO I I I . - N o i.
penas obtenidos los elemen-
materiales cuya falta nos había
igado á permanecer en 1a expec-
:ión y en el silencio, nos apresu-
mos á reanudar'la iiiterrunidida
icha desde las columnas de "RE-
>KNER ACIÓN" y esperamos-)
júe'nuestros lectores • recibirán el
¿alucio de nuestro Jperiódlcó. como
se recibe el saludo de un viejo amí-
/gO<.V*»V' - - ''Ir -• •
'^Volvemos al combate, como
siempre nemos vuelto después de
/: cada golpe: con ntiestTa fé agigan-
tada, con nuestras esperanzas no
marchitas y con nuestro espíritu
'templado por la adversidad, y cal-
ideado por el entusiasmo. La con-
. yicdón de q'ie cumplimos con un
',', alio deber, sirviendo á nuestra pá-
'tria'j'nos infunde ese entusiasmo
^Vigorizante, y si acaso sentimos
'í una-tristeza, es lá de vivir alejados
y'dV-la'patrui queriña y separados de
* la comunión de nuestros hermanos
;:Vd¿México,;;;, , ,
"""Pero'ha sido preciso. ' La tira-
::iaiá nos ha arrojado de nuestra pa-
a',. obligándonos á buscar liber-
•i, en .suelo, extranjero, t- Cuatro
^ b j s h e ^ s luchado ep< •' *>o. y
"" """ "" ""la tirañíaj, " "•'' u,a-'
,„_,,,___ --Jespojadp, irqs , /opri-
-t ¿tídbj/sujetándonos á "procesos Ini-
'l'Cttos, amenazándonos con procedi-
•"uriientós brutales,-^arrastrándonos
j, ¡' por. cárceles civiles y»-f»or prisiones,
militares, por .penitenciaríab y por
|" "cuarteles.
• • E n . nuestro infortunado .país, la
i: libertad no existe. 'Ningún eiuda-
ídano puede hacer uso de los dere-
.í-chos políticos que la Constitución
V otorga; ningún mexicano encuen-
t r a ' garantías bajo un' gobierno co-
,,, mo el de Díaz, que sólo se preocu-
ipa de asesinar el espíritu público y
•desofocar todo movimiento político
| ^independiente. El club y el perió-
;ñ el téffor'dela tiranía '
Cuando la Confederación
¡.Clubs Iliberales se organizó
|¿/México, á la voz del- Sr. Ing. Ca-
:',&ilo A-triaga, el Gobierno tembló,
•.porque vio en el surgimiento délas
'¿'agrupaciones liberales una prueba
i" de que el país no estaba política -
i mente muerto, sino" anhelante de
reconquistar sus ideales de libertad
y Reforma, tan torpemente piso-
teados -por el molinero de Tux-
tepee.
comisionó para la destrucción
los clubs á Bernardo Reyes,*-con-
siderándolo como el instrumento
más apropiado i>»ra llevar & efecto
esa obra de brutalidad y de bar-
barie, que deberla avergonzar á la
Dictadura, si la .Dictadura fuera
capaz.de avergonzarse.
Un vendabal de salvajismo se
desató en todo d país; el extermi-
nio fue una bandera; el atentado fue
una ley. Sin motivo, sin causa,
sia pretexto siquiera, se persiguió,
se encarceló, se asesinó, con rabia,
con ferocidad, con desenfreno. La
dignidad del ciudadano fue estru-
jada por la agresión del esbirro; la
abnegación del patriota fue befada
por el cinismo del polizonte; la voz
del' tribtitio fue acallada por la in-
timación del sicario; la pluma del
periodista fue" aecha añicos por el
garrote del gendarme!. . . . .Fue
una orgía de barbarie; íué un him-
no á la brutalidad, fue el alarde
canallesco de una Dictadura que,
apoyada sobre treinta mil bayone-
tas, se jactaba de pisotear la ley,
de abofetear la civilización, de des-
garrar todos los fueros de humani-
dad y de justicia.
de
en
N. I,, fue la primera víctima. La
fuerza brutajcay6_sobre ~sus miem-
bros, que estuviero á punto de ser
muertos y que_después_ fueron en-
carcelados. JLa 'fuerza,- útijca \ rá-
zótrUe l¿>s tiranos, se desplomo"co-
mo una tempestad, sobre los clubs
de Valles, San Nicolás Toleutino,
Pictmcalco, Cuicatlát, Pachuca,
Cuencamé, y otros más de.distintos
puntos de la República. El bro-
che de oro para tantos atropellos á
la libertad de reunión, fue el asal-
to al Club «Ponciano Arriaga» de
San Luis Potosí, Centro Director
de la Confederación Liberal; asalto
sin precedente en los anales del
despotismo,, ordenado =, por. - Reyes,
preparado por el Gobernador Es-
contria y llevado á efecto por el Di-
putado Barrón, que capitaneaba
uua turba de soldados y policías.
El asalto fue coronado con el des-
pojo, y u t a imprenta que se talla-
ba contigua al salón del Club Libe-
ral, constituyó el botín en aquel
golpe de mano que hizo trágica-
mente memorable el 24 de Enero
da 1902.
Los atentados personales, entra-
miente prohibida por la autoridad
I judicial; nuestros amigos y nuestros
' defensores fueron perseguidos. A-
| paici 1 ó El Nieto del Ahuizote, y fue
i} denunciado y suspendido al primer
i número; se publicó El Padit del
Magón, que estuvieron pre.-o^ cei \Ahut:ote, y al primer número fue
caMe wn uño. El asalto al Club I aplastado. Manuel Sarabia n. atre-
«Pon:iano Arriaga» de San Luib vn') á condenar en público las arbi-
Pototij entrañótaiubién un ntaqivj'tr.irkilades del Gobierno, y pagó
á la prensa, pues que el Sr 1»^. ̂ u franqueza con seis nieges de pri-
amilo Arriaga y el Sr. Juan S.im- MÓU La Voz de Juárez tuvo la au-
bia,— Presidente ,y Secretario de! Nlnrin <le reprochar á Díaz su brutal
Club,—que sufrieron unn iar«> j-^roeeder, y La Vos de Juáres fue
prisión, dirigían Vespectivu-icnt-^
los peiiódieos Renacimiento y i .̂.11,
Pot venir." De uno á otro ex tico <\ l)uU
del país, las cárceles se llena ion <le ; ' /
teniendo que buscar
1 n Laredo, Tex. su Director
Paulino Martínez. Por último,
' que hasta entonces había
periodistas independientes: V< rn- sid<< respetado, fustigó con indig-
nifestación de las ideas, en tn<' v. s 1=
formas, fuéobféto de feroz u jnn i,
y el Sr. Lie. Antonio Día/
n;uón á la tiranía, y la tiranía
de odio, se despojó de su úl-
-nu¡ v !¡imo resto de pudor, y arrojó á las
Gama tué reducido á prit.ó ¡ >r ¿ale-as de Belén á la Sra- Gutié-
haber pronunciado el 18 de |u 10 jrrez de Mendoza, Directora de Vfo-
en Pinos, Zac, un discursu c,
uor de Juárez, que desagr.ii.1o,
0- j,Cr y laSrita. Acuña y. Rósete, de
or la misma publicación.
por su independencia á los herios " ¿Quién podrá decirnos, después
de lo que dejamos referido, quede Porfirio Díaz.
ro Libre, La, ilcance, sin esquivar sus agresio-
^ /
El Gobierno hizo alarde ue s\i Junn lucha política es posible en
odio ala prensa, y con divtiws no-1 México? ¿Quién se atreverá á con-
tivos fueron perseguidos y vuje :a- denarnos porque buscamos en país
dos á proceso El Hijo del AAu¿z.>/£, "extranjero el amparo de la libertad
El Paladín, OnofroJJ, El < 11 na ín,' qie nos es necesaria para trabajar
La Naden Española, Diario del po- el bien de nuestra Patria?
Hogar, El Universal, Juan Panade-1 Mucho tiempo hemos combatido
, La Tarántula^ Dtágenes, de j,á la Dictadura, sin alejarnos de su
México, D. F.;
jPíoerfactrE'? Coi
Gaceta, de Guaialajara Jal.
Cojsario de Morelía, Mich, Fi Sol,
La Luna, La Libertad, ElDf,>wcra-
ia, El Combate, de.Heraiosilio, áon;
La Evolución, de Dui(ango, Él Avan-
ce, cié Irapuato, Gtq, Al Ce^íuda,
de Zacatecas; El DesjcnatLador,
de Pachuca, Hgo; El Barretero, ti
Sable de Guanajuato, L ¡ Opinión
Pública, El Demójilü. de Sai' Luis
Potosí; La Avispa, II D,v kiala,
El Progreso, de Mateliuala, vS. L. P;
La Democracia Latina, Rc-tcwci&n,
Justicia,Conslitiitión > e Mo.ilerrey,
N. L-; El Trueno, dt Linares, N.
L; La Voz de Altav: ra>i>\ ck Chi-
huahua; ElCuattoPt 1er, deTeziu-
fláá, Pue; Bala Rasa, H< ja Blanca
de Tampico, Tam; \ cien periódi-
cos más.
L'a Dictadura se an íu ÍÓ la care-1
ta. Despreció toda firmalidad,
desconoció todo retp *to \ é indicó
claramente que estal a lendida á
acallar cuanta palabra de verdad
surgiera, cuanto grite d" justiciase
levantara. Fuimos per eguido->sin
piedad y sin tregua, dende quiera
que alzamos nuestra vo¿. El Hijo
'dóblég*arn5sante süs"'atro-
'pellos. Hemos pasado por las ¿ar-
(pulieras del presidio militar y por
las bartolinas de Belén; por las cel-
das de la penitenciaría y por los ca-
labozos del cuartel; hemos camina-
do por el arroyo en cuerpo diTpa-
Lrulla, entregas filas de lasoldades
ca brutal; y Hemos sido despojados
de nuestras propiedades por los de-
cretos de jueces indignos y veaales-
que se doblan como lacayos y se
venden como hetairas,
Mientras pudimos trabajar en Mé-
xico, allí permanecimos. Pero al
fin, se nos obligó á salir de México.
En todos los procesos que sufrimos
por asuiitos periodísticos se nos
arrebataba la imprenta respectiva1,"
pues comprendía el Gobierno que
la falta de imprenta nos imposibili-
taba para trabajar. El despojo lie
gó á ser en nuestros enemigos una
costumbre, y si bien pudimos sos-
tenernos algún tiempo en semejan-
te situación, al fin nos rebelamos
contra ella. No podíamos resignar
nos á regalar periódicamente al Go-
bierno nuestra propiedad, producto
del trabajo y elemento para la lu-
"Cerca de doscientos clubs libera-i r o r i ^n *\ programa de terror que
v-ies se levanferon en toda la Repú-
,'.'- blica, y muchas publicaciones inde-
' pendientes—entre las que «REGE-
\ ÍNERACION» tuvo la honra de fi-
"::gurar,—coadyuvaron á vigorizar
'.aquel movimiento, que llegó á ser
- imponente cuando se celebró el
Primer Congreso Liberal, en la
ciudad de San Luis Potosí.
En un país-libre y ante un Go-
bierno . honrado, los trabajos del
Partido -Liberal hubieran parecido
naturales, y más dignos de aplauso
qué de persecución y anas merece^
' dores, de garantías que. de atenta-
i dos. Pero para una Dictadura que
/ nada de común tiene con la patria,
había de ser un crimen trabajar
:ppr el bien del paísjpara un Go-
bierno, levantado sobre las lágri-
mas y la sangre, tenía que ser un
peligro la organización de los ciu-
dadanos en fuerza política.
El Gobierno de Díaz, seguro de
BÚ debilidad ante la opinión y con-
vencido de su impopu'iiiila'i, sin-
tió pSctao unte el empine del movi-
miento liberal que comal T con latí
simpatías del pueWo. aubshnte de
libertad y cansado do opr«r' ¡iones,
desarrolló la tiranía. El Dr. Tomás
Lorck fu£ apal&ado en Zacatecas por
los esbirros del Gobierno; el "piof.
Francisco Noble y su liija la Srita.
Altagracia, fueron agredidos á ma-
chetazos en Pachuca por los gen-
darmes del Gobernador Rodríguez;
el periodista Bivero Echegaray fue
cobardemente asesinado en Tampi-
co3 y en Monterrey el periodista
Guajardo fue perseguido á balazos.
La nota más infame y sangrienta
en el concierto de las tropelías con-
tra el ciudadano, la <J ió el siniestro
Beraardo Reyes, que en Monterrey
fusiló fríamente al pueblo en masa,
el 2 de Abril de 1903'.
. JLa libertad de imprenta no £ué
menos ultrajada que el derecho de
asociación. «REGrENERACION»
tuvo la honra de atraerse desde el
principio de su campaña las iras
del Gobierno, y decimos tuvo 1«
honra, poique las períecuciones de
la tiranta son timbres de limpia
gloria para los ciudadanos que IÍIS
sufren, en defensa del pueMo y ck
la patria, E.I periódico fue lienuíi-
cjado y Isa pilarlas á<- lá cárcel se
abrleroft. !j>arA sus Jificcícre-tí, los
del Ahuizote hizo una campananas
c n a-
conducta, Los que nos acusen de
cobardía serán los cobardes, los que
nos tachen de traición serán los ma-
los hijos de La Patria.
Tales son los motivos por los que
REGENERACIÓN, en esta nueva
época, ve la luz pública en los Es-
tados Unidos,
Nuestro programa es el mismo
qtie hemos sustentado' siempre. A-
tacarenjos al Gral. Díaz, porque es
el primer responsable de las desgra-
cias de los mexicanos y porque per-
sonifica la tiranía más odiosa, más
ásiiigrienta, nJás fatídica que ha pe-
sudo sobre las desventuras de la Pa-
tria.
Daremos á conocer los peligros
que correría México, con un Go-
bierno presidido por Ramón Corral,
¡uyos antecedentes tenebrosos lo
alejan de un puesto que en lo futu-
ro sólo deberán ocupar los ciuda-
danos honrados y patriotas, y ex-
hibiremos en toda su podredumbre
á científicos y réyistas, que por sus
tendencias liberticidas y malsanas,
son un grave peligro para el futuro
de la nación.
Enviamos á nuestros compatrio-
tas nuestro saludo fraternal, y con-
fiamos en qu<: impartirán su protec-
ción á nuestro periódico, no porque
él tenga méritos propios, sino por-
que representa una causa patrióti-
ca y honrada, una causa de liber-
tad y de justicia, á laque no pue-
iüdifeféníés'lds "méxiambs
descorazón bien puesto.
~LA REDACCIÓN.
hacia Díaz, de vaciarse los bolsillos
para una dilapidación de $150.000.
Los aduladores no dan, sino reci-
ben dinero por adular; el Gral.
Díaz paga, como todos los tiranos,
los elogios que recibe, y paga es-
pléndidamente porque dispone pa-
ra sus esplendores del Tesoro de la
Nación. La Nación, pues, será la
que pague los festejos con que el
('Circulo de Amigos») celebrará en
Diciembre la desventura postrera
de la patria, ó sea la última reelec
ción de Don Porfirio.
El último, empréstito de . . . .
$40.000.000. --comienza á tener
empleo, pues de él saldrán no sólo
los gastos de las fiestas presiden-
ciales, sino las recompensas á los
organizadores y directores de ellas.
El Dictador, agradecido por los a-
gasajos, mareado por la mirra de
los turíbulos y vencido por la elo-
cuencia de las lisonjas, arrojará co-
rrientes de oro á las manos crispa-
das de sus apologistas mercenarios;
premiará con montañas de mone-
das la admiración mercantil de sus
adictos famélicos; repletará con
montones de dinero los codiciosos
bolsillos de sus festejadores á jor-
nal y entre tanto.
el puelo desfallecerá de miseria, de
oprobio, de debilidad, y la patria,
aplastada por la tiranía, cargada
de cadenas, sofocada por tremen-
das obligaciones, comprometida con
enormes deudas, contemplará con
desesperación el porvenir y se es-
tremecerá de espanto con el presen-
timiento de la bancarrota y la ca-
tástrofe.
Solo un grupo de traficantes, co-
mo el «Circulo»1 de que nos ocupa-
mos, puede glorificar al hombre qne
rjará á loa mexicanos uua heren-
cia de peligros y de ignominias.
la pero
contra el ridículo reseivismo, y los'.n0 l a rapiña; soportamos que se nos
Sres. Ricardo y Lnr-qae Flores,encarcele, pero no toleramos que se
procesados 'militar-'nos robe. Ya que el Gobierno de
indo -n "este proceso i Díaz> P a r a reducirnos al silencio ha
la indefectible deccmLada de im-jesgrimido no solo el terror, sino
prenta. Más tarde s¿ reorganizójtambién la rapacidad, nos hemos
en México el Club Liberal «Pon-, v 5 s t o precisados á venir á este país
ciano Arriaga,»se fundó el Club!en Po s de garantías no sólo para
Anti-reeleccionista «Redención,» y ¡nuestras personas sino también pa-
desde las columnas de , Excelsiorf;
y El Hijo del Ahuizote combatióles
enérgicamente la sexta reelección
del' Gral. Díaz, secundado= por
ra nuestras propiedades.
Al refugiarnos en la tierra ame-
ricana, no buscamos la impunidad
para nuestros ataques, puesto" que
Vesper con todo "Ugor. Pero las] siempre obraremos dentro de los lí-
cóléras de la Dictadura cayeron j mites ;que marca el artículo 70
sobre nosotros y st nos em olvió en ¡
un nuevo proceso, en el que se lle-
gó al desbocamiento de la barbarie
y al desenfreno dt la i^quidad Se
pretendió doblega rnos, a¡) 1 a atarnos,
Constitucional á la libertad de la
Prensa; ni pretendemos precisamen-
te salvar nuestras personas de de-
terminados atropellos, pues estamos
acostumbrados á resistir el sufri-
£1 Circula
de Jaiiigns.
El ignominioso grupo llamado
«Círculo de Amigos del Gral. Díaz»
quese dedica á festejar y adular á D.
Porfirio, con impudicia de bacante
alcoholizada, hace ya grandes pre-
parativos para celebrar, en Diciem-
bre próximo, el aumento del perio-
do presidencial á seis años y la to-
ma de posesión del Gobierno, que
por sexta—y esperamos que por
última~vez, efectuará el Dictador.
La'Sexta reelección de Díaz", que
es el resultado de la ilegalidad, del
atropello, de la imposición, y que
significa seis años más de tiranía,
seis años más de ruina; de deudas
fabulosas, deimpuestos enormes;
de progreso estrangulado, de justi-
cia corrompida, de prensa amorda-
zada, de garantías pisoteadas; la
sexta reelección de Díaz, que con-
trista á los patriotas porque es el
último paso erj el camino del desas-
tre nacional, ha dado pretexto á
los impúdicos aduladores para orga-
nizar las regias fiestas de Diciem-
bre que esparcirán sus oropeles,
sus despilfarres y sus músicas, co-
mo una befa á los dolores del pue-
blo, como un ultraje á las miserias
del pueblo, como un escarnio á las
tristezas del pueblo.
El presupuesto de esas fiestas as-
ciende á $150,000.00 es. Esa enor-
me suma ú otra mayor se gastará
para que el Gral. Díaz pueda sa-
ciar su sed inagotable de lisonjas;
para que se deleite en banquetes y
saraos, recibiendo el incienso de
sus favoritos y escuchando los diti-
rambos de sus admiradores; para
quese envanezca pasando b¡»in !,-,s ' arcos :-
arcos triunfales y exhibiendo, ei.
tre banderolas y farolillos. $IÍM ~,
se gastarán para que el Gral Día/
se sienta álbagado; pero tam.)i¿n o.id, ni - -><
para que losaduladorespuedan il
nos
triturarnos, reducirnos á la impo- j miento con energía. Loque uuica-
tencia y al silencio abíolutus, y pa-1 mente anhelamos es asegurar la
continuidad de nuestras labores,
que en México nos fueron interrum-
pidas con mucha frecuencia prime-
ro, y por último prohibidas.
Luchamos por injeatra Patríst HPS-
d e el e x t r a n j e r a , i»'>rqu< j,,i¡ i L \
ra conseguirlo se nos tr^tó j
torialmente en la Cáird v
despojó de nuestros d<u,tnu>s
<'• aletrabajo y de vid;
miseria. Con inr/ >n\ < t nmcesn
I fueron encaii-eladas más de ireiut
personas, sin duda para ejemplo du lucha se no.>
FIESTfiSfiCORML
Después del desairado viaje que ha
hecho Dn. Ramón Corral por los .Es-
tados Unidos, anoche debe haber lle-
gado é, Hermosillo, Son., L donde 89
ha dirigido en busca de olvido á las
incorrecciones de que fue objeto por
parte del Presidente de la Exposición
de Saint Louis, Mo.
Muoho se ha hablado de esas inco-
rreccines, pero con pooa justicia. El
Presidente de la JSxpo ''jió^será todo
ln desatento y descorté que se quiera,
pero quien tiene la culpa de que nues-
iro Gobierno se ha va puesto en ridí-
culo es el Gral. Díaz.
En efecto; si el Gral. Díaz no fuese
tan afecto á seryir L los yankees, tan
afeoto á agasajarlos, á, atenderlos, á
tejerlos contentos con fU^rauie per-
juicio de la nación, no iubieran ocu-
rrido á, Ramón Corral los incidentes
desagradables de que tanto se ha ha-
blado, y que consistiron en descor-
tesías innúmeras y ai'ai humillaciones
penosas, que sufrió •Coi-ral «ja BU -visi-
ta á esta, nación, por parte délos nor-
teamericanos.
Llt-gó un mercader yankea á Méxi-
co: como yankee, obtuvo inmediata-
mente permiso para visitar al Gral.
Díaz. En la conversación que tuvo
con nuestro Gobernante, al yaukee se
le ocurrió decirle qu", el Presidente de
¡a Ex}josiciún Misiuninana vería con
yimto '/ite el Jefe de nuestro Gobierno vi-
sitara el Certamen JJni\ mal de. SI. Loui.t
antes de. clausurarse
No se trataba de uaa, invitación for-
mal; de cada serio. Se trataba de
una simple galantería. Pero el Gral.
Díaz que no quiere desperdiciar opor-
tunidad para dar a conocer su amor
á IOB yankees, tomó á lo serio lo que
no había pasado de ser una cortesía.
No hay que quejarse, pues, de las
groserías de qué fue objeto Ramón Co-
rral, puesto que fueron merecidas.
Lo vergonzoso estuvo en haber visi-
tado la .Exposición COH carácter ofi-
cial sin haber recibido invitación.
Más si sufrió Corral en la Exposi-
ción, porque allí no hubo serviles que
Ir» agasajaran, va á gozar ahora en
Hermosillo y Guaymas, donde se pre-
pararon ridiculas fiestas en su honor.
Se estaban construyomin ra.% i a,
capción
i
Corral
Kl
o s s<.- € "
'8 i.
diez
isto.
iedi-
'-ctor
•«• Avi-
ata.-
-i itu-p q p
frutar de sus goces vulgares. p.r.,<
que puedan satisfacer sus aptuios
prosaicos; para que puedan rellenar
sus estómagos insaciables; para que
nS P 1
I -a cL)no8conatruyr -n suarco. Esos
distinguido^ fífarrllos ¿.Comité pre-
t
?u.
f>i brede la nación que representr. 11
puedan procurarse sus an'K'Vronsecuen-, El Gobierno americano no es unp p
placeres de dan^t extrañar que estos se-
¿Y de dón¿<¿ dediquen á disfrutar tran-
Gobierno de caires, y M los Cón^u
1 les mexicanos presentaran recLima-
va á eyiiaroente de sus sueldos, sin acor- rianes enérjficah cada vez que uno
cuantos en lo sucesivo quisiera.1
tjercitur mvl' 7 Ln pubHcnr
tro propio pajn y f.Mamo - t>t¡¡
deque nuestros compatranias
, 8"darse de que en torno de ellos hay
hombres de su misma raza por quie-
ues debe» vflar ) á quienes deben
proteger.
Nos sugiere estas desconsoladoras
reflexiones la correspondencia que
copiamos en seguida y que íaé en*
itad,
de nuestros compatriotas es atro-
pellado d« seguro que esas reclama
ciones serían atendidas y nuestra
raza tratada con respeto y coa hu-
manidad ,
ICs cierta que los mexicano* ^
esta, parte de los Kstndos Unidos,
La tiranía
Bl viento de tíiniiín que sopla so-
bre la República, violento, impla-
cable, colérico, asdndor, sunihrnn
do ln ruina, la desesperación, la
miseria y la corrupción por todas
paites, enda din se buce uiAs vio-
lento como si tuviese prisa de des-
truir, como si lo nnininra unn nnsin
enorme de aniquilar, como si lo,^-
6liria sed inextinguible? fl?
demoler.
Eu veintisiete años de opresión,
la Dictadura del Grnl Dfaz ha deja-
do buellas profundas de su acción
devastadora eu el espíritu nacional:
analfabetismo, corrupción, pusila-
nimidad, fanatismo, hipocrecía, y
mareas indelebles en la condición
económica del país: miseria, explo-
tación de los mexicanos por los ex-
tranjeros y una deuda de mil qui-
nientos millones de pesos.
Los frutos de las tiranías son
amargos, porque no hay moralidad
que no corrompan, no hay princi-
pio sano que no falseen, ni virtud
que no violen hasta conseguir la
bancarrota y el desastre.
Esos Frutos se están recogiendo
en nuestra República en todos los
Estados que la constituyen. Pero
aunque en todos pesa por igual la
tiranía, hay, sin embargo, algunos
en que el estrago ha sido mayor.
El Estado de Nuevo León ha si-
do uno de los que más lian sufrido,
porque en él ha imperado de decie1
nueve años á esta parte, una satra-
pía solo comparable con los troglo-
díticos gobiernos del África ecuato-
r i a l .
eoouóiidco de ln cnpltnl de Nuevo
León, liso golpe filé la hecatombe
01 llenad« por Benmulo Reyes el 2
du Abril do 1903, en que se asesinó
HUÍ misericordia ¡il pueblo de Mon-
terrey.
lil .sn!vnje"'nteutndo dio sus fru-
tos. i,os obreros emigraran en bus-
ca de lugares donde al meuos se
asesinas*! cotí formación de causa.
Loa hombres de negocios temieron
justamente poi sus vidas y sus bie-
nes y «migraion tambiéu. El co-
mercio en pequeño sufrió por ln des-
poblado». Las grandes industrias
se encontraron sin número compe-
tente de trabajadores. El comercio
al por mayor sin la demanda del
comercio en pequeño, sin transac-
ciones importantes está próximo &
perecer.
Bernardo Reyes, ante la ruina
del Estado, goza. Su organismo
quebrantado por morbos afiejoá y
magullado por nerviosidades epilép-
ticas, tiene hambre de emociones
formidables que lo cansen, que lo
fatiguen, que lo postren, que lo de-
jen inmóvil para escapar al marti-
Que so, marcho
Plutarco Órnelas.
llnslurfu observar ¿úutu l'uucio=
'nnnlo.H Consulados mexicanos en
creencia de que Bernardo Reyes np| c t ) t n unción, para epttl probar eldes^
dejará el Gobierno del Rstndo. , ílbimijuste que reina en la udmiuls-
Sc crtrín que después de la liecu- j^trncióu de México
tombe del 3 de Abril, d Ora!. Dín?J
obligaría á Reyes á dejnr el (lo
bienio. No sucedió lo que se creía
Después se creyó que en Mar/.o
de este año dejaría de funcionar ol
Gobierno de Reyes, Yon halagado
rn creencia resultó frustrada. '
Ahora se dice que Bernardo Re-
yes se marchará definiüvnnieute en
Diciembre del año actual. •
Plutarco Órnelas, estuvo durante
más de veintiséis «ños ni frente del
Consuhdo de México en esta ciu
dad y durante esos veintiséisaños
se distinguió por su,ineptitud, para
desempeñar el puesto que le confió
t*l Oobieruo Mexicano, y por su in-
dolencia para servir á los mexiea-
cmios cuntido éstos tenían desgrn-
Ci.idamente ln necesidad de ocurrir
El pueblo de Nuevo León estdjá él.
La inmora-
lidad admi-
nistrativa.
En veintiséis anos de empleo, ca-
si nunca se le encontró en su ofici-
decepcionado. No tiene esperanza
de que Bernardo Reyes deje el pues-
to ni que está afianzado C011 el fre-
nesí de los dementes, y en el que
al Gral. Díaz le interesa la perma-
nencia de un funcionario como Re
yes, que pueda resistir ua ventajo-
so paralelo con un jefe de horda ó
un sultán africano.
El Gral. Díaz, ya que por la fuer-
za ha impedido que el pueblo ejer-
cite sus derechos, debe arrojar de.
XT T 1 A T> J O . por la vsda, tiene que recurrir a esaNuevo Leona Bernardo Reyes que| r t 1 J t /
no solo deshonra al país co«
ua
Mns como el Grnl, Díaz lo único
<$K busca en sus empleados es pu-
tniMÓn y uo aptitud para el desem-
peilo de sus funciones, encontró en
Plutarco Órnelas al servidor^ surxli-
so, fiel, leal, con la tumibión, la fl
delidad y la lealtad de todo aquel
ijue sintiéndose débil para la lucha
presencia en un puesto encumbra-
¡¡lase de expedientes para uo pere-
cer. De ahí que Plutarco Órnelas
Bernardo Reyes ha imperado allí,
se ha impuesto, ha pesado, se ha
afianzado del mando con la malsa-
na energía de sus nervios enfermos
y ha causado la ruina del Estado y
la vergüenza de la nación.
El Gral. Díaz ha palpado la des-
gracia de Nuevo León; hasta él
han llegado las quejas de los opri-
midos; ha visto desmoronarse el Es-
tado fronterizo; sus ojos conservan
la impresión roja de la sangre de-
rramada por el reylsmo; y el Gral.
Díaz, en lugar de la reconvención
severa 6 del reproche amargo, solo
ha tenido para Bernardo Reyes una
frase de sanción, que la Historia
guardará como una reliquia de la
desventura del pueblo nxexieano:
«i Así se gobierna!»
Esa espeluznante sanción de las
persecuciones, de los atropellos, de
los encarcelamientos injustos, de
las hecatombes' brutales, en cen dio
la explosiva megalomanía de Ber-
nardo Reyes hasta llevarlo al últi-
mo peldaño del delirio de grande-
za, desde donde lanza como un Jú-
piter demente, órdenes coléricas
que se revuelven en torrentes de
sangre y en mares de lágrimas.
Bernardo Reyes es un' azote; un
azote social caído en México en cas-
tigo de nuestra culpa de haber per-
mitido que se nos despojase de
nuestros derechos. Somos culpables
de haber sido demasiado benévolos
para consentir la tiranía.
Bernardo Reyes alentado por la
frase«¡así se gobierna!» se ha dedi-
cado á imperar como sultán, sin
de sus nervios rebeldes.
Bernardo'Reyes ante la ruina del
Estado siente voluptuosidades in-
descriptibles, como las que experi-
mentó Nerón ante la catástrofe de
Roma incendiada.
La pobreza de Nuevo León es el
resultado de los excesos tiránicas
de Bernardo Reyes. La decadencia
del comercio y la industria ha pro-
ducido una anemia mortal al Te-
soro del Estado. Un ejército de
zascandiles improvisados policías,
consumen vorazmente las rentas del
Estado. No hay dinero ni para pa-
gar jueces de á cincuenta pesos al
mes. Los abogados se niegan á ser-
vir de jueces ó de verdugos del
pueblo por un salario de barrende-
ro, y una muchedumdre de granu-
jas improvisados abogados asalta
los puestos judiciales que han des-
áeñado los hombres de honor.
«iAsí se gobierna,!» «¡así se go-
bierna-!»— -
La miseria del Tesoro no-da para
cubrir los gastos de la administra
ción mievoleonesa. Pero Bernardo
Reyes no se inmuta. Ha solicitado
préstamos de los ricos. Prestaron
algo, pero viendo que Reyes pedía
más, han pretextado viajes para
eludir compromisos, pues compren-
den que el Gobernador no podrá
pagar lo que se le preste.
Las más poderosas sociedades in-
dustriales ven bajar rápidamente
sus valores. La Fundición de Fie-
rro y Acero dé Monterrey, que re-
do, s:no que compromete
seriamente la autonomía nacional.
Tan desmoralizado, tan fatigado,
tan desesperado se encuentra el
también itUV!tíSe asegurado el puesto de C6n-
''sul, á pesar de las justas queja
que eu todo tiempo se elevaron con-
tra bu ineptitud manifiesta.
Ser inepto é indolente, es méritopueblo de Nuevo León que llegará
á la locura si llega á sospechar q u e l ^ f ^ ^ e p a r a c o n s e r v a r u n e m P l e o
sus males no tienen término.
Hasta nosotros han llegado noti-
cias que desalientan. Dícese que
Varios comerciantes se proponen
reunir veinte mil firmas, para cal-
zar un ocurso que dirigirán al Gral.
Díaz exitándolo á que deje en li-
bertad á Nuevo León para elegir
sus funcionarios; pues de lo contra'
rio, se verán obligados á" pedir pro-
tección al Presidente Roosvelt.<
Esa noticia entristece. Más aún'
avergüenza.
Parece que nuestro Gobierno no
recuerda los motivos que obligaron
al Estado de Texas á declarar su
autonomía, primero, >§v$uanexiona*-
los EstadosJ&nidos, después. ' x i e a a o s h a n s o 1
Gobierno mexicano. La .inepti-
tud } la indolencia son la caracte
rística de nuestros funcionarios.
Pero en Plutarco Órnelas concu
rre otra circunstancia. Desprecia i
los mexicanos.
Cuantas veces nuestros hermano;
de raza han invitado á Plutarcc
jSrnelas para que presida~sus festi
vidades, tantas han sido desprecia
des por el ayankado Cónsul, qu
prefiere solazarse con los nortéame
ricos á mezclarse en los regocijo!
de ios mexicanos.
Com ) remiso en el cmnplimient
de sus deberes,^áciales, 'Plutaro
1 s- t uiaíSsSal. Muchosme-
do los servicio!
FuerorTlas gabeks ^fueron l a s ' l e l C ¿ n i u l - )' ¿ste> s i n dignarse si-
injusticias,' fueron los asesinatos,
fue el robo oficial, fue la corrupción
de los gobernantes, fue la inmora-
lidad que -caldeaba la atmósfera
pestífera creada por las administra-
ciones santanistas, los que empuja-J
ron á Texas á hacer traición á la |
Patria mexicana, que para ese Es-
tado no era la madre cariñosa y
adorable, sino la madrastra colérica
que inflige castigos injustos hasta
exasperar á los hijastros.
Recordemos
Traigamos á la
nuestro
memoria
pasado,
toda la
freno legal alguno, sin cortapisa
moral de ninguna clase, sin consi-
deración, sin respeto, sin límite.
Recibió al Estado de Nuevo León
en condiciones de hacerlo progresar
y lo ha hundido en la ruina.
Gracias á sus excelentes condi-
ciones de situación, Monterrey pu-
do haber progresado industrial y
mercantilmente. Cerca como está
de los Estados Unidos y del Golfo
de México, y unido á ellos por vías
férreas, Monterrey pudo haber lie-*
gad© á gran altura, si el Gral. Díaz
fuera estadista y si en Nuevo León
no hubiera echado raíces el califato
de Bernardo Reyes.
presentaba un capital de . . . .; '."".
$10.000,000. 00 es., está próxima á
hundirse si no se marcha del Esta-
do Bernapdo Reyes y la turba famé-
lica que lo rodea. Las acciones de
dicha negociación que valían. . . .
$150. 00 es. y eran solicitadas con
fiebre, valen hoy $7o. 00 es. y es
difícil colocarlas á ese precio mise-
rable.
Todos los negocios están parali-
zados ó tienen rendimientos mez-
quinos, que acusan el hálito de
muerte que sopla sobre la Repú-
plica.
Bernardo Reyes ha prometido
arruinar á Monterrey. En los aque-
larres que celebra con su hampa
mal oliente, ha prometido solemne-
mente dejar á Nuevo León más mi-
serable que como estaba hace dieci-
nueve años.
He aquí á grandes rasgos la si-
tuación del Estado fronterizo, a-
rruinado como todo el país, asolado
Fueron esta'
dustrias en
las algunas in-
>ero bien
como toda lâ República, exangüe,
inerte, próximo á fallecer como la
Patria.
El Gral. Díaz sin talento para
gobernar y con sobra de ambición
para mandar, ha procurado que al
frente de los Estados permanezcan
hombres que, como Bernardo iíeyes
tiranicen al pueblo, penetrada de
'a es el mejor vehículo
byeceión, el
n des-
vergüenza que nos han procurado
las tiranías y reflexionemos seria-
mente, patrióticamente, honrada-
mente sobre la desgracia que aflige
á Nuevo León.
Así como hubo malos mexicanos
que se anexaron á los Estados Uni-dos, en lugar de luchar viril y hon-
radamente por transformar el me-
dio despótico de la época de Santa
Anna, concillando los intereses de
Texas con los de la madre Patria,
así hay igualmente hoy mexicanos
descarriados que tratan de pedir 1¡
protección de Roosvelt, sin imagi-
nar que nada avergüenza tanto co-
mo los despotismos extranjeros, y
que nada hay que sea tan vil, tan
miserable, tan perverso como acó
gerse á una tiranía extranjera para
salvarse de una tiranía propia.
Reflexionen esos comerciante
antes de pedir la protección á Roos
velt. Las tiranías mexicanas deben
ser sacudidas por los mexicanos; nc
pnx los extranjeros. Hay que se:
viriles y honrados aunque se perez
ca en la demanda; no traidores.
El Gral., Díaz es el culpable di
tanto bochorno- A él se debe la de
I
cadencia de nuestra Patria y él ser
el responsable de la suerte de núes
tra nacionalidad.
Coahuila.
Por recargo de material, nú traiamo
Un este primer número algunos asun
iio» importante* que se relacionan con e«
te simpático Ehtndo, tiranizado por Jfí
l ( M i ! ' i t ¡ hur
te smp
gvel (Mni'luí
til». Tu tutu
l
H\ oeui'M! íuó dirigido ft In I,I*RÍS-
Mura y reproducido m un,{ olWto
ritimte por sil necedad.
Para sostenerse en el Pod,er.iiay
os camino.1!! u»mp.er M I todn con-
ideraeión dcSgnrrnhdo la U*y>iUrQ-
t'Unndo A Injusticia y encaderiiin-
0 cruelfflCHtc al pueblo, como lo
H hecho Póvfirio Díaz, ó cumplir
on la ley. ttspetnr A la justicia y
iüMecvr ol pueblo como lo hizo
1 Grtui Jufirez. Vero es pueril, CH
bstinlo, pretender impouerse con
1 piiDÜcnciáu de folletos que inspi-
111 compasión.
l'or Huiujtü,., 1.1«.* S. Oí) gojd,
F*ir (I montliH I, 10 ,,
Dlituitor jr Propietario Ute&rtjo
Impronta do Johiiüou Hro.i,
CONDICIONES:
13»jo la honrada ndralnistrnolAn dol
lustra .JUÍU'OX, la soberanía cío los
Estados do la Federación ora pronin-
tlumonto ronjictiiihi. Bajo la ailrulals
molón dlolutarin.1 dol Oral. Díae, la
loborunfado loa Estados OH ultrajada
& onda paso ain respoto de ninguna
laae.
Eo estos últimos «Sos, el
¿fl iHlmvty «ualto xulí CtOCQ C9M»V0* OTO
orí toa Hiladas tyijHM del Notto y dlsi ronuvos pU->
U o» I» Uopil.blltiv Moxlcana. • >.
\MI precios da tui>acrli>d¿ii ion como nituo
En 103 lí»U-Wa Unkba dol Noria par un e»m«4-
ire. i-m¡« HiMantaito—• $ 1. 10 oto.
Toi un «Ro, (vaco •(tsltntttto 7 00 oto
lín la Romibllc* Moxlctna t>0( un asmestr»
l'UKO tdalinUrto —$ 2.
que ha sufrido ultrajes más seriases
il d» Yuoatán. Eso dosvonturadp Es-
tado Im sido objeto do rapiñas y de
vandalismos.
Pretextando el Gobierno la paaifiaa-
los Ludios mayas declaró en esta-
do do guerra á laa partea sur y orlan-
tal del Estado, y pasados algunos
aflos, la desmembración dft l&s dos
terceras partes de BU territorio vara
formai-el nuevo Territorio da Quinta-
na Roo.
La guerra es un excedente negocio
y por eso no 68 raro que la campaña
de Yucatán hubiera costado al Teso-
ro Federal más de $15 000,000. No
pocos individuos se enriquecieron
OH ese dinero arrancado al pueblo.
H pues en el BUCÍO negocio de )a
p i ó de los mayas, dos hechos
que revelan nuestra gangrena admi-
nistrativa: desmembración del Estado
de Yucatán y dilapidación de los
toados públicos.
H y más todavía. En la campana
perecieron más de dos mil soldados.
Y todo ese dinero malversado, eae
sacrificio enorme de vidas y el ultra-
Por un l ío . p«KOíJol»nl«Jo 4. 30 ..
Loa anvioa do ilinoro puedan linearlo por Giro
Postal Inttrnaclonal, por Exjuess, »n Billetes d»
Banco ¿en Timbras hostales.
UOVA. iífoíos jirfctos se aplica» <t la»
pei'soMta qw j»tt«t«m pagar dirrctamtn-
k sus mbscripciones s%n neoetiili d de CO'
bravies.
A las uemonas á i/uíena (imitemos TMIÍÍ»
tro periódico y no inunden pagar, se les
cargará un \mnte por ciento sobro los pre-
cio» arriba e-xprnaüos y se íes girará con
drecargo tndtcado.
A los Agentes se íes üiwna el veinte por
ciento.
Pitra todo asunto diiyirse al Divector.
Uh S R . FRANCISCO F I N N S Y
NUESTRO AGBNTR J?N MJBXICG.
tís
Las clases
jornaleras.
7U
quieTa hablar con ellos, les mand;
decir qbe se dirijan al Ministeri
de Relac ones. De ese modo resuel
e todob os. asuntos.
Comu-pren io al mal desempeñe j
e sus fi-nei'iises, Porfirio Díaz ha
ado á Órnelas un puesto de mayor
mportaricia; el Consulado de Mé-
ico en San Francisco, California.
IJ1 dia io de Octubre anterior,
ebió haber entregado el Consulado
n San Antonio, á su hermano el
r. Don Enrique" Órnelas y mar-
hado para California, pero ha pre-
ferida estar aquí más tiempo. Eso
a dado lugar á que gane dos suel-
os, el que le corresponde por el
Consulado en San Francisco yelde
aquí, cosa que constituye una irre-
gularidad eyidente, pero muy co-
mún en la ájdministración de Porfi.
Díaz, tqfcia desbarajuste y confu-
sión.
De desear es que cuanto antes se
marche Plutarco Órnelas.
Un folleto ridículo.
Pretensión ridicula es querer sos-
tenerse en la altura por medio de
folletos que" mueven á compasión.
Pedro L. Rodríguez, el jesuítico
Gobernador del Estado de Hidal-
go; el mocho empedernido que
mandó á sus esbirros á que asesi-
nasen alSr. Francisco E. Noble y
á la Srita. Altagracia Noble, solo
parque estas personas son liberales
el perseguidor del periódico libera
El Desfanatizado?- á cuyos redacto,
res infligió castigos inquisitorialeá
el azuzador de la policía beoda p'a
ra que diera cargas brutales sobr<
os Estudiantes de Pachuea; Pedro
L. Rodríguez el fanático, elcorrup
tor, el .obediente instrumento de
Porfirio Díaz que mandó disolve:
por orden de éste á la «Junta Pa
triótica Privada» de Pachuea, por
que la Junta era liberal; Pedro L
Rodríguez, el Gobernador inútil
perezoso é insubstancial, también
desea permanecer seis años en el Po
der como .Porfirio Díaz,
Al efecto, ordenó á unos cnanto
infelices que dirigiesen á la Legis
latura del Estado de Hidalgo \ín
ocurso, solicitando la reforma de
artículo 50 de la Constitución del
j Estado, en el sentido de quo- el pe-
rígdo gubernativo, sea de seis míos
en 1 z de cuatro.
1 «
je inferido al Estado de Yucatán al
arrancársele las dos terceras partes
ds su territorio, no tuvieron ua fin
práctico político que los hicieran loa-
bles, ni respondieron á una exigan-
ola Bocial que los legitimara. De-
trás de la malversación de los fondos
públicos, detrás de las víctimas de la
odiosa campaña y de la pisoteada
soberanía de Yucatán, respiró ansio-
samente la codicia de cinco 6 seis in-
dividuos ávidos de oro,
La codicia de un grupo ele indivi-
duos es la' originadora de esa nota
vergonzosa que se,llama Camgafla
de Yucatán^
La campaHa de Yueaíáni fue una
uampaEŜ sSSíh lucha.1 Los mayas ja.-
más presentaron acción. Lo que no
obstó para que el Gral, Díaz decreta-
se condeoorao1ones_7 aseen SOT y pre-
mios, á Generales que,no hieieroauso
de sus revolverá ni para ejercitarse a,l
blanco. .
Los indios sistemáticamente huían
al sab^í lá proximidad de las fuerzan
federales, sin ofrecer resistencia, sin
ax el terreno. Peco como. para
( haciendo los gastoa de la. cam-
aña y enriquecerse con ellos era pre
iso qu« hubiera indios muertos, y
orno no había- irdioR muertos por-
ua no presentaban batalla, los po-
os indios viejos, 6 enfermos, ó bal-
ados que no podían seguir á sus
ompafleros, eran levantados de las
rillas de los caminos y asesinado-
in piedad.
Escenas de canibalismo, horripil ans
es, bestiales, indescriptibles tuvie-
•on lug-ar en la región sureste de
fucatán. Tal lujo de barbarie, des~
llegado en huéstrd país por'la sed de
iro, es digno de figurar entre las lia
afias de Hernán Cortés, de Pizarro,
de Pedro ó de Al varado de bandidos
de esa laya.
La nacida no ha obtenido beneficio
alguno de la Campaña de Yueat&n,
porque la barbarie no beneficia; aver-
güenza.
Se comprometió el buen nombre de
a nación, se gastó el dinero del pue-
blo, se ultrajó la soberanía de Yuca-
tán y perecieron millares desoldados,
para qne se beneficiaran cinco perso-
nas que explotan todo el Territorio de
Quintana Roo 7 son las siguientes:
la Compañía Colonizadora de la Cos-
ta Oriental de Yucatán que posee más
do seiscientas milhectaras de terre-
no; setecientas mil hectaras dadas
en explotación al Lie. Benjamín Ba-
rrios; cuarenta mil bfetaras que son
as dos terceras partes de la Isia del
Oazumel, dadas en propiedad al Lie.
Manuel Sierra Méndez; trescientas
mil hectaras que se_ adjudicó el Lio.
Olegario Molina, Gobernador de Yu
catán y miembro prominente del anti-
patriota partido "científico;" cuatro-
cientas mil hectaras situadas en las
fronteras inglesas y guatemaltecas,
dadas en propiedad al rico propieta-
rio Faustino Martínez
NOíha quedado un centímetro cua-
drado de terreno para dotar de egidos
á las poblaciones que deban formar-
k Todavía hay hombres que culti-
van todos los años de su vida la tie-
rra, sin qtte hayan podido adquirir-
la; todavía hay hombres que labran
ricas obras de arte, sin que jamás
puedan hacerse de ninguna de las
que salieron de sus manos; todavía
hay hombres que después de una
larga vida de sacrificio y de trabajo
tienen por todo consuelo de vejez,
el hospital 6 el hospicio; todavía
hay muchos hombres que no dispo-
niendó^sino del jornal para el sus-
tento suyo y el de su familia, se
ven frecuentemente arrojados del
taller por la crisis económica y aun
por simples caprichos dê la moda.
Estos males necesitan remedio. 1,0-
jpcüras es efeer que se
tar repentinamente y
íes jornaleras al estado
ad que justamente de-de se;
sean", , . - • , - • „ > - . . . . «
- , Las sociedades no son como el
hierro fundido, que puede tomar lá -
forma del molde ea que el forjador
lo-arroje; oponen, por el contrario, -
una vigorosa, resistencia á todo gé-'
ñero de reformas sociales. Bueno eá
que tengan sus ideales las clases
jornaleras y aspiren á realizarlos
con la vehemencia- del que sufre;
pero han de tener en cuenta que no'
es posible realizarlos sino por una
serie de etapas y progresos.
Procurad mostrar á esas clases
-trabajadoras el" 'camino- ¿qué deben"
seguir para su emancipación, y ha-
cedles sobre todo ver cuan erradas-
andan abandonando el terreno polí-
tico. Enseñadles cómo se hicieron
dueñas y señoras de la sociedad las
clases medias. Lucharon por con-
quistar el poder; y para conseguirlo
no vacilaron en esgrimvr*sus armas
contra la monarquía y la nobleza.
Ya que hubieron conquistado el
poder, decretaron la desvineulación.
de la tierra que los nobles poseían,
haciéndose por este medio propie-
tarios, y á fin de que nunca pudie-
ran volver á caer bajo el yugo de la
aristocracia, suprimieron los seño-
ríos. Si hubieran huido del terreno
político ¿serían hoy las clases do-
minantes? Los jornaleros, por la
abstenéión política, no han de con-
seguir lo que pretenden.
se.
He aquí los resultados de nuestra
complacencia para con 1<* tiranía
Fuimos candorosos al creer que el
Gral. Díaz haría progresar al país
Sin embargo, el desengaño puede
ser fructífero, si con patriótico empe-
ño luchamos por reconquistar núes*
tra libertad dada en cambio de uo
progreso, de una cultura v de una
honorabilidad que BO podrá alcanzar
F . P l Y MAB.GAI.L.
r el anterior artí-
nuestro país, mientras" impere el
bierno sin freno del Gral. Díaz.
Go-
BUENOS CAJISTAS
SOLICITAMOS
Dirigirle á esta Oficina: 505 W.
Nuevo St.
BUSQUESB
El próximo numero do "Ro
generación."
culo que pertenece al ilustre repu-
blicano español Don Francisco Pí y
Margall, tal vez modificarán su.
opinión las personas que muestran
tanto disgusto por la política.
Es común en nuestra Patria oir
á personas que parecen ser ilustra-
das, expresarse despreciativamente'
de la política. En verdad, esas per-
sodas no tienen la culpa de pensar
de uu modo contrarío á la razón.
Veintisiete afios de educación je-
suítica en materia política, han tor-
cido el criterio de nuestros conciu-
dadanos. El Gral Díaz ba procura-
do por todos los medios, hacer na-
cer en el espíritu del pueblo el ho-
rror por la política, convencido de
que, formando un pueblo sin Idea-
les políticos, podría gobernar ¡I su.
^capricho cerno ío ha conseguido.
UUUKN'KKACION.
pyr IftS íüsSlSíÍl!í»5 «ÍS Salí!
dím y át otiaB.
y A \»'¿?\o ínfimo
tuplKÍada. |IUI lijmli
rsñtló hiíoér
L«v i i { j i | ,ml i int t
jil'llllltl n i » , <ui|l
Aimqnalm intitulo y» alquil tlmu•
|>ü deado (}n& TUtliies imh'ltjci «vi lOinlo
«Kl Vgrtltutora JIIATO*,» emi*Uleri>im>»
y exhibir lotí tnUorabloH
i o»i» obra <jua tttuto
y «iua tan justa, indign*'
. provooivuo, • i «'
Kno }>iiMi)i»ll> (jurt lnj\ i- la a l lmlm«\v
ludo J nitro», <iu« oRuílio Hv mumorlu
nctuóoi'ata, Toaorudo por.
los moxluanua oouin el Ndnbulo «lo U
Libertad; no sólo OH ol producto do
uu corobro demonio y da un uüplrltu
Corrompido! e» «1 prodmilo tío lu tira-
nía; oa ol floroi'lmlonto do la ubyoo
olón; «a ol aborto dol doapotlittio por-
flrUta, *tuo doapnui do liabov ultraja-
do A loi inoxlcunoii ou BUS dorcohoi y
oa aun poraonn», los ultraja on sui
titootos, on BU8 vonoraolonca, eu aun
plorlail
El libelo do Francisco Iiulnos tuó
Inspirado por ol Oral. Día/, (El
crutu slonto ofendida su raquítica tflO-
lióla, por los esplendores do las glo-
rias verdudoras; so slonto irritado por
Us graadozua qu& so levantan íronto
íl su poq.uotlez, so siento onvldloso do
los homonajos quo so tributan á, loa
héroes de la patria; quisiera pat-u 61
todos los aplausos, todos los himnos,
todos los honores, Kl autócrata, quo
siempre odió & Juárez', que se rebol ó
contra61 y fuó vencido; quo quiso le-
vantarse y fud humillado; que
dó siempre en el almo la lilol do sus
despoobos y sus derrotas, no pudo su-
frir que fuero, tan entusiastamente
glorificado el hombre á quien él de-
testó, ni pudo contemplar tranquilo
que la gratitud nacional agobiara
con infinitos laureles la frente del in-
mortal Benemérito, mientras que él,
Díaz, sólo contaba con los homenajes
comprados a peso de oro y con las
iclamaciones de lacayos bien retri-
buidos Sintió rabia; y amb'.oionó la
gloria límpida de Juárez, las mani-
festaciones sinceras y respetuosas en
que el pueblo desborda su carino por
insigne Patriólo y los victorea en-
slastas que acompañan el nombre
cjel gran Ciudadano en las expansio-
nes delirantes del patriotismo popu-
1
El autócrata pretende ser el únioo á
•cjuien se ame, el único á quien se glo-
rifique, el único á quien se prodiguen,
j Loapapeles «"«i»™1omenajes. Lottpapeles
mo "EllHmarcia.1," "iji PcO
otros, han vocllerado con íreouto,
¿je el Gral. Díaz es el mejor gyj,,.,
ante qjjg Méxiqo'ha tenido, el úntóo
ue ha hecho fefiz al pueblo, el que
perece exelusivamente la gratitud de la
nación; pero estas adulaciones vulga-
"l'tiro uu gobierno d^nlew!, tlon|ió
y jjnrrluUin, j ' A <i.uit)i> nuda do-
lí* imlrU"eu ol triunfo ilo «u
o&uaa, ha llt^üdu uiiv̂ viltkv
i dnpotlliu1 ot\ vuoHtrui noblfli o ru-
xouei al yormou ilp Itv dlvUlón pava,
haeír dsl KfRnde, del gaüferoid >ürti-
do liberal, el inrtiWjíi? tKJa»
quo uüs obsevv'un, «Hloutní
porpotuírso *on ni potlorV dnl t) ue lo
róchala, la ley y la. voz universal da
MAOIÓII. Ai¡tn"i litnrA can pttuiU
on vm>Hr<>» |>uri)N córasenos
palpltunlosdo gloria y abrasado» mln
por ol aol vlvlllonnio dol 6 «lo mi»yo?
OOD la rnuno ou <'il, & vuou
lu
tro Utilizo HIUCOJ'O, iV vuuutro hormano
i » VUIH A batir contra Uta*
ui(os?
res de las que nadie ha hecho caso
^or lo descabellas, no han dejado sa-
tisfecho al Dictador, si bien han ai-
bagado bastante su vanidad, siempre
accesible y flaca. Comprendió Don
'Porfirio que con su desprestigiada
prensa no podría atraer sobre sí to-
das las , miradas, hasta lograr que
el pueblo olvidara á sus hóroes y no
se fijara más que en 6l revoltoso tux-
tepecano; comprendió que para alean,
zar semej ante monstruosidad era pre-
Níclsó demolerlas grandes- glorias • na»
cionales con piqueta formidable, coa
¿taques que fueran tremendos y gra-
ves, pero que parecieran jistos y ló-
gicos, razonados y fundados
Y el libe'oda Bulnes apareció, por
orden de Porfirio Díaz.
Por laB injurias al glorioso, al in-
maculado, al inmortal Benito Juárez,
no lanzamos protestas contra Buliies
sino acusaciones contra Díaz. De las
inexactitudes que contiene el pasquín
- no nos ocupamos porgue no lomere-
cen, y mucho menos ahora que la ma-
la fe del libraco ha sido palpablemen-
te demostrada por D. Fernando Igle-
sias Calderón y otros escritores de
' menor talla que el citado.
Hay algo que nos complace en este
asunto, y es la multitud, la avalancha
de protestas que los liberales de todo
el país han hecho contra el libro d?
Bulnes. Esa indignación ante los ul-
trajes inferidos al Benemérito, y ese
carifio, esa veneración inmensa, ese
culto patriótico por Juárez que he-
mos visto palpitar por donde quiera,
son un bofetón a la Dictadura que
pretendió empequefiecer al gran Pa-
tricio, y una prueba de que el pueblo
mexicano siente el anhelo de un Go
bierno liberal y honrado que, como
el de Juárez, garantice la libertad,
¿Ol (Ucon qno «omotí irnldoroaV ¿lo-
vooamoB acato la moD&rquloV ¿Ua-
li nlg-iln prínulpo extranjero ft
i\\\6 gobierno el pola do Moctezuma?
¿Pedimos «Iqulora ol humillante pro*
tuctorndo do los listados Unidos, co-
mo Juárez y BU camarilla do onvlleoi.
dos cubanos y puriUltos cobardes?
Ahí jiuuiig! Nosotros traemos, como
vtrsotros, bacoclneo anos elostandar-
to tricolor1 on una mano "y on la otra
nuestra Constitución do 01. Con ol
Vrlmoro quoromo» nfh-mur nuostra na-
cionalidad sustrayéndola do inlluon-
olas bastardas do cualquier país ox-
tranjero. ¿Lo oís? de cualquiera., ab-
solutamente; quoromOB sor mexlcunoB
libros, no pupilos. Con la segunda,
queremos consolidar uuestro modo de
ser (raneo, libre, progresista, pero
de hecho, y np por medio de fútiles
promesas que se han convertido eu
positivas dictaduras militaros, ¿Qué
es lo q,ue vais vosotros & sostener?
¿Por q\ié vais a derramar vuestra
sangre y la de vuestros" hermanos?
¿Por perpetuar en el poder a Juárez,
á Juárez que se ha soñado príncipe, á
Juárez que nos brinda cobarde con
su estúpido despotismo, ó con el láti
gn yankee que vendrá á azotar á
nuestro pueblo como lo hizo en 47,
merced á la división que entonces co-
mo ahora era el estado normal do
nuestro infeliz suelo? ¿Y aceptáis esa
ofrenda vosotros, hijos invictos de
Hidalgo y de Iturbide? ¿Nosotros con-
vertidos en esbirros del tirano Juá-
rez, los hermanos de Zaragoza y Sa
lazar? ¡Oh, no puedo creerlo I Es men-
i'Jiítfra; México no dará jamás'Tánestú-
i *-• ^s>^ eseándalojjin llenarse Hé^p*:"
lin sus buenos hijoa liberales! | Cama-
radas I No hay más que dos caminos:
ó el de la gloria,_estrechándpnos co-
mo antes para salvar á" la patria, on
tal dilema; nosotros preferimos—su-
cumbir con gloria á vivir cubiertos
de ignominia. Eseojed, mis amigos:
aquí está mi mano, cerno siempre, y
vencedor ó vencido, nunca os aborre-
cerá vuestro hermano.
"Huajuapam, noviembre 19 de 1871.
PORFIRIO DÍAZ,»
Con la lectura de tac interesanet
documento, queda explicado el libelo
de Bulnes.
respete los derechos y
ción á la justicia.
rinda adora-
domo una prueba del1 odio que siem-
pre'ha tenido Porfirio Díaz al ilustre
Reformador, publicamos el siguiente
documento:
«El C. General Porfirio Díaz, al ejér-
cito republicano.
"[Companeros de armas!
"Cuando llenos del noble orgu-
llo de patriotismo compartíamos jun
toe las adversidades y las glorias en
la colosal tarea de arrojar de nuestro
suelo & les audaces bueite* francesas
y austríacas pBra afiatzar deflnltlva-
meató la independencia y la libertad
de nuestro adorado suelo, jaroáe lis
gué ol & sospechar que muy pronto
no»bBb(«raoBde ver (reata & frente
como enemigo», cuando DO »OBJOI»1DO
Mexicanosprogre-,.......
s i s tas en Seguín.
Hemos sabido que muchos Mexi-
canos de Seguía, Tex, se han aso-
ciado con el fin de llevar á cabo al-
gunas obras que beneficiarán alta-
mente HO sólo á los que forman la
agrupación, sino á toda la población
mexicana de aquel lugar.
Por ahora tratan de construir un
cementerio que servirá exclusiva-
mente á los mexicanos, sin distin-
ción de clases vi credos religiosos,
y parece que ya cuentan con bas-
tantes elementos para realizar su
proyecto
La idea es magnífica y humani-
taria; un panteón como el de que
hablamos se hace necesario en to-
do los pueblos de Texas, donde los
panteones americanos sen para uso
exclusivo de sus propietarios, y
donde los cementerios en que los
mexicanos tienen admisión, perte-
necen al clero que, siempre ruin y
falto de caridad, niega un pedazo
de tierra para les restos de los que
en vida profesaron una religión di-
versa al egoísta catolicismo.
Los buenos mexicanosqüedespre-
ciando torpes fanatismos, realicen
una obra de utilidad para todos sus
compatriotas, merecerán el aplauso
de los hombres honrados, aunque
incurran en las excomuniones de
la Iglesia.
Hoy deberán verificarse en Se-
guín una Velada literaria y un bai-
le que se relacionan con lo que ex-
presamos en las anteriores líneas,
pues en esa fiesta se reunirán todos
los mexicanos que se interesan por
llevar á debido terminóla obra im-
portante de que hemos hablado,
Auguramos el mayor éxito á
nuesl
La tiranía y
el porvenir
y» an«íílücly% ijuo Pyrflrio i
ht» liu|ttiArtt> iu-tft<tvt»u<lo
|Uh luhdlatlki úl loa &ó übUsUílvíft. !ík td'\
da Iiv l 'atrla, lian resultado
pn buonos rosultndoa y mu
i^vlllnnmuuiitc fSrtllnn tui (IUIIDN ilti
ludo t,'^ut*rt).
de ¡>u libertad &1 puablo
pi'«tt)iullptuli> Imcerlo orour
«I un la tlbortiul «TU roa»
jídUdi'xJoru dul euos y do ln
«lo la illuoluoWii y do lu vulna.
tlootrtua corruptorn ha «Mo
sin (loHiuinso por la pren-
«a onvlleolclii quo «Irve ni Gobierno,
y ha ¡>t>uotrmU>en ftlgupit* oonuiouulus
<lí>bllei; he, ildo el eterno argumento
de los hombres din honor, y el estrl-
lilllu onlodudo do periódicos fango-
sos como MI Popular y Kl ímfxirrial
Kan doctrina onHOfla ul puoblo li no
, ho obrar, A «o ojeroUarBWa
ti no discutir loa actúa de
los (unciuuurius, á permanecer impa-
vmulliUn a lU'tiotottt» urii A uutv luitiltt-
cJí'líi I/HIIÍJ'C'IW '|l'« <3cj(* BU oiiiíaionpl»
ilo ou I a mi) ou ltto unttd ru|>ao<ia «I ti
lo* jti'íuwti», eu oftiublu lid uuua
tus ^lilavos ¡mv iuruaL
¿f'il'ft pOküllti t]Uct t)U tUIVS O\\
put'ilttii auuitinUr Ua
al tímil» <lti |><>riiiUlriu>B
|iaj-tir ltt euormo deuda L|UÜ posu .10 •
bio ltv l'ntrlftV
lii(lil<lt»blctiti«intc quo nd
l-cíllrla D[M cQfliDr<<n(l«
d i f i i i i i » i m ^ ' M - , v I[Í\O l u 1
inviutltln, pnr los
ipio k<» r<v|>nHi»-An el
ttiwl.'ou \'I*KO iin lo v
<| i le
evtranjeroB
torrltorlo unoio-
10 *o Ins ndmtiliv
1, (lulldr, r^|irtullli1i
l l l l C l I U i t l | JHl i l 33U, -»
l ; l i l i r i | H i i | t \ r i l t l p l i l h i i l ii \ U i m . i
1 ii i>ut te < 11 n i
liberal, toda la
(,'r p u r - i l u l i i t c * £ ! i i n U 1 1 i l c u i i i l m l"->
i C H i i ) | i f > i i f i f i e ) t í i l < - i i i n r » t i c i i 4 ¡ ü i i n i l .
|8f. IHR. Canillo íVttitiKH, Sr't-s. l'"l<t-
r c - i M i i ^ d n , p r n j i í r i i i i n i i i l r I-i l í l 1 1 {
\ e l £< n u i l S . i i i i l i i . i
i i o m l i r r i U | i o 1U11 á "iii
116nr¡inft3 pnps aminnap n mifS'
la uiisiailu ¡k | i .uuión
lie UUfitUl Hpl'lí iílMs' l>nlllllíll, á
ijiilcu dcscamoii lar^.1 v ida j>.iru p í o
VCt I U M U 1 UUCitt l l lU- s^ l tKl tu l i l l'il
lint, oprimida eu mustio,'» ilía.i pin
i'oljr 1 mi ules r«)i
! < > ( . ; 1 i i r \ I - I r l l l
n M I srito
pl i' i!r \ lu-
1 0
oon-
illuli)u wonóinlott y politlón l'or «10
no oa do pxtrunar QUO, hubloiulo ni
(¡('Horno UOUIOIVÍIMIO A j;o.sVloniH' di
último préstamo do ounrontn miIIo-
nes do poso» oro desdo Junio do luO'J,
HO liubloi'ti üoiiHe^ulüo buntn Ootul>i-u
do 'i)CI. Mas do dos níloa noooHlló ln¡
Dlotndvira pa.ra consuguir cúaronla
do peso», y o»o Blgnlüoa quo
ol ort'dlto do lu nuolóu oa auto, quo
los hotrtbrt!» do dlnoro compron-
don quo no lo» podromos pa^ar, y »o-
lo fl« arriesgan áprostarnos dlnoro,
los oludúdanos do naciónos quo OUPD-
tan con fuorto uilllo^, capaz do arro-
los, li soportar lotlas las curgaB, to
<laa las liutnLllíiülotus, todas las Inífl.
mías.
Pero las doctrinas opuostaa á una
do noH cobrou y no pn^uemos
K̂ p ka sucedido eu ol nsuuto dol ill-
timii ciupróstito de cunronnu millones
do pesos oro. La casa nortcatnorlou- j
na Bi>eyor s. Co, do NuevaYork futí 1
'a nalca que después du mil solioltu 1
<1"8 liumíllantes, do mil vergonzosas
,-/;r UKIÍHN1ÍKACIÓN'
»iSfn » Lurrilo, '\\-\
RKC.KNKKACION'
H.stc Víilu-ntf v libciul colean que
se publicnba en México y que, por
su encTgin uu fustigar á los malos
gobcrnanlcs, se ¡JUMJ á btis K R en
bartolinas, rcapnruccrlf el din 5 de
Noviembre próximo en S;m Auto
nio, Texas, con su acostumbradn
virilidad por divida y con el Dere-
cliu, k\ Ra/.óu y lu Jubtiun \w Le-
ma
l'ulj I . U 4 4 ( I M 4 1>4 ll|->t
1111 li m u 1 l i l e |>i 1 >i
\ I d o J j q r é f , i l a i t i u ' i l a
t i l o 11 ( I > I ít 111111 I 1 l \
non v nlirnri i iJn h.i
.1 I5\lr-.tiu .\\c llli'r
pulilu ai uní
/ .1 l\\m. .'.i | ) .
K L i . L N t . l > A l .
Ui i l i l cn ilr A m i ' r i r n . 10 jmbllrnrrt
ilü ol ai\btn.l'i • L!O N U * Itmil iro o!
rIOilleu ' K l ' i . l M l i .M | n N , .(u
y\ roilin l i n i o por M011 K l i i u i l u 1'
Ningún , Iii>n 1 *iit I n m» t'liirtm M I
)• D o n Juu i i .Surt id la Sor A u u in
m i r l o IniU'poiulloi i lu iln ««IIIIKIVU'
ti u lur i \ e o n l i u p u i v l u h i h n l lo» n
tos politicón do MAtloo
I n> S',,,,.,.., M.WU'.I, D I'
KEi.ENKH.U'loN
listo simpático porl6i)luo do comba-
to, quo tantas pormv-in lotios sufi I ó,
nparocorA dontro do vario» días on
una ilo las publai'loiiuM do I ik (ron tur a
del norte,
Hu director ol Sr Ulciinlo Floros
NínfTÓn, Mono la osporanzn do quo por
MÍA fructiBquo uca oraprosa quo »qu!
| i i o
formada, no penetran (a
cllmonto «?n las conciencias Siempre
liav olioque, slrmpro hn\ t-onllicto, y
, • ' , , , „ . Iconuesiones hocbas por parte dol Go-
las coDcienclas honradas detlpíiaenl ,r. .
bloroo, se arriesgó á prestar los cua-
renta millones de pesos, conilando en
lu eKicuem'ia de los callónos v soleaes
el reembolso dolosa cantidad-
El porvenir do la Patria os pavoro-
so. Privado el pueblo de educac'ón
democrática, privado de justicia, po-
bre,'explotado por el Soblerno y los
millonarios, y cargando sobre sus es-
paldas desnudas la enorme deuda que
para .sostenerse en el Poder hacon-
tra.ido Porfirio Díaz, bien pronto ve-
rá avanzar amenazadoras las fuerzas
extranjeras, que exigirán e. pago de
lo que dilapidó el Gobierno.
Y ese porvenir amenazador, es ocul-
tado por la prensa gobiernista, que
medra á la sombra de la Dictadura;
esa prensa sln^ pudor que auxiliad
la tiían*a en sus atentados contra la
Patria, oücio repugnante solo compa-
rable con la poción del hijo que coad-
yuva á la prostitución de su madre
Es preciso q.ue los liberales pongíi-
con caior sus convicciones de la in-
vasión de las doctrlDus opuestas.
Entonces, si el que tratn de Impo-
ner sus doctrinas tiene peder, apela á
la fuerza qu© le da su autoridad y la
opone á las conciencias rebeldes bas-
ta someterlas, pero sin llegar jamás
Á, convencerlas.
Esto ha ocurrido bajo la Dictadura
de Porfirio Díaz. Trató de convencer
al pueblo de quo la libertad acarrea-
ba males, pero el puoblo no se,con-
venció. Díaz an'ionces apeló á la fuer-
za, se rodeó de bayonetas, de carcele-
ros, de gendarmes, de jueces venales,
de Jefes Políticos avezados al espectá-
culo de la sangre humeante y de las
visceras palpitantes. Ese ejército de
esbirros ha podido someter al pueblo,
pero no ha logrado oonvencerlo. En
los calabozos, en los cu ' 'es, en los
plantíos bajo el látigi t r ' ' ' los negro-
ros 6 ea las covachas a ! . '-e hacina á
su miseria y su familia en las ciuda-
des, suspira-ol pueblo por au. libertad
y tiene fé en su reivindicación por me-
dio de la democracia.
Porfirio Dfaz ha sacrificado inútil-
mente al pueblo, porque ningún bene
11 cío so" Ira 'obtenido de la Dictadura.
Las dictaduras solo producen abyec-
ción, miseria, descrédito, deshonra.
La miseria de la nación la estamps
palpando. Porfirio Díaz para soste-
nerse eoel Poder, ha tenido que gas-
tar los fondos nacionales en subven-
ciones á periódicos mercenarios; en
un Ejército costoso é inútil; en gajes,
prebendas y canongías á sus impúdi-
cos aduladores, en polizontes sangui-
narios; en Cónsules que desempeñen
el papel de gendarmes; en una turba
burocrática, perezosa, corrompida,
cargada de hambre y de vicios.
Para sostener e,sa situación, ha ne-
cesitado comprometer el porvenir de
la Patria obligando á la nación con
deudas exorbitantes que ponen su pe-
ligro l& autonomía de le República.
A Porfirio Diaz no lo ha detenido
el porvenir de la República Su afán
es sostener UE presente oropelado,
carnavalesco,' fastuoso para él, á eos.
ta de la. ruina futura de la nación.
México debía al extranjero mil cua-
trocientos millones de pesos, de los
cuales no ha podido pagar con facili-
dad ni los réditos que anualmente de-
venga tan monstruosa suma de diñe
ro. Ha. necesitado el Gobierno ele-
var hasta el escándalo los derechos
aduanales; exprimir hasta la médula
del comercio y de la industria; multi-
plicar las contribuciones hasta el in-
finito, sin conseguir la nivelación de
los presupuestos, porque la turba
aduladora que sostiene á la tiranía
es una vorágine insaciable que devo-
ra sin cesar el jugo de la nación.
Como Porfirio Díaz no podría sos-
tenerse en el Poder si dejase de pro-
tejer á los serviles, compromete á la
nación eon empréstitos que él eabe
que jamás podremos pagar.
Fn estos último s días han hablado
los periódicos de un nuevo empréstito
de cuarenta millones de pesos oro,
que representa cien milloneB más de
pesos que, agregados á lo que ya de-
bía la nación al extranjero, da la su-
ma de mil quinientos millones de pe-
sos de deuda nlcional.
Sería pueril considerar que esa
enorme deuda pueda ser pagada por
la nación. No tenemos industria, no
tenemos comercio, no teneooet agri-
cultura. L01 salarlos miserables DO
pueden dar al comercio el impulso
que requiere para florecer. La indus-
tria, Ble comercio porque no hay com-
pradores, ve gata penosamente y ni »l-
quiera puede lanzar ÍUB producto! á
tferos, porque tro-
con la competencia da los
Bicnveuklo sen el caro colega!
I El Mnisiijr.-o - Del Río, Tfc
H1KN VKNIDO SRA
Por los sueltos que hemos recibi-
do, se nos anuncia la próxima apa-
rición de un nuevo periódico en es-
pañol, en Sau Autouio, Texas, di-
rigido por los Sres. Ricardo y En-
rique Flores Magón y Juan Sara-
bia
Buen éxito deseamos á esos ilus-
tres campeones y que su marcha
poi las eondl r lonos o«i>o< iali>^ on
se onoonl ruban, no pudieron e
ti n iir
/•.'/ Pitiminí - M.' . \ ¡ru I) K
l a s g r a c i a s !i t \ti
c o l e ^ u . s p o r l a s u l c i i t í u l o r a s I r . i s c s
que se han servido dedicarnos y de
las que procuraremos hacemos dig-
nos trabajando sin IUMCMII«O contra
la tiranía.
Por boy, creemos no merecerlas,
pues que tan solo hemos cumplido
con nuestro deber de ciudadanos.
Pero estamos obligados á continuar
ja lucha y nuestra mayor satisfac-
por la arena periodística, les sea 'ción será hacernos dignos dsl apre-
grata corriendo sin tropiezo hasta ció de nuestros conciudadanos.
Los Cónsules mexicanos
en los Estados Unidos
L,a corrupcLÓu de los
mos un dique á tanta infamia, que ¡ s e refleja en todo Lo .que los rodea,
en todo lo que tocan, en todo lo que
dominan, hasta en los pueblos so-
reflexionemos seriamente sobro la
verttatfefa situación de la Patria, y
hagamos uso de los medios legítimos
que tenemos como hombres,, para sal-
var la dignidad de la Repüblica com-
prometida por la tiranía.
Lo p e dice la Prensa honrada.
«REGENERACIÓN.»
La causa liberal está de pláce-
mes, Han.llegado á nuestra mesa
de Redacción unos avisos queanuu-
cian'la reaparición del viril periódi-
co «Regeneración" bajo la dirección
del patriota periodista Sr. Ricardo
Flores Magón. '
«Regeneración» saldrá el próxi-
mo 5 de Noviembre y figurarán en
él, Vomo Jeie de Redacción, el va-
leroso escritor Sr. Juan Sarahia y
como Administrador el honrado pe-
riodista Sr. Enrique Flores Magón.
Dicho periódico verá la luz pú-
blica en la Ciudad de San Antonio
Texas, E. U. A. donde se encuen-
tran los Sres. Flores Magón y Sa-
rabia.
¡Ojalá que los mencionados pe-
riodistas puedan al fin llevar ácabo
su patriótica labor que en México
les fue continuamente interrumpida
por encarcelamientos y persecucio-
nes arbitrarias hasta hacerlos vivir
lejos de la Patria!
Creemos que esta noticia alenta-
rá á nuestros correligionarios.
Éxito completo deseamos á los
esforzados periodistas.
El Colmillo Público. México, D. F.
«¡REGENERACIÓN!»
El día 5 de Noviembre reapare-
cerá de nuevo en la arena penodís
tica el formidable periódico «RE-
GENERACIÓN,» que á causa de
las tenaces persecuciones del Go-
bierno contra sus Redactores. Sres.
Flores Magón, fue suspendido en
la Capital, y robadas, por el mismo
Gobierno, sus prensas y talleres,
tantas veces como tentativas se hi-
cieron para seguir su publicación,
en compañía de los infortunados
¡Excelsioi I y El Hijo del Ahuizote,
Hoy, bailándote eu el extranjero
el cuerpo directivo de los Clubs Li-
berales, salvo de toda arbitrariedad,
de toda venganza, de toda encarce-
lación y de toda mordaza, reanuda-
San
bre los cuales- pesan; hasta err has
ciudadanosqtre los sufren, pero que
no se vuelven contra ellos, porque
han asfixiado sti virilidad en la at-
mósfera de abjección que siempre
crean esos Gobiernos para pod̂ er
subsistir. Las Administraciones co-
rrompidas imprimen su marca de
lepra en] to de ellas depende y
llevan extendida una úlcera mortal
por todo lo que constituye'su or-
ganismo.
El Gobierno tiránico de Porfi-
rio Díaz, es, para vergüenza de
nuestra pobre Patria, una prueba
de lo asentado. El Gral. Díaz lia
convertido á los servidores de la
Nación en vasallos de la Dictadura,
ha hecho fámulos de los funciona-
rios públicos y ha repartido entre
los lacayos las Magistraturas y las
curules, los empleos y las canon-
gías. Ha llevado el favoritismo á su
apogeo, y con el sistema de prote-
jer no al más apto, sino almas dúc-
til, no al más inteligente, sino al
más insinuante; no al que más se
eleva, sino al que más se arrastra,
ha retirado de los puestos públicos
á los hombres de dignidad y de con-
ciencia y ha dilapidado los dineros
del pueblo colocando en las depen-
dencias del Gohierno á individuos
que podrán adolecer de ineptitud ó
de bellaquería, de inbecilidad ó de
estulticia, pero que tienen la cuali-
dad, —única que el Dictador apre-
cia.—de ser incondicionales porfi-
ristas.
Elegidos en tales condiciones los
llamados servidores de la Nación,
fácil es comprender que de todo se
wadu por uu corresponsal de
a un periódico de México
"tíu mi anterior correspoDLiewia el 1
á conocer los duros trabajos quo se
imponen á los me\icanos en este
país, j hoy puedo a^i-e^ar por notí
cias que me din al̂ ruDos de lo-, que
han llegado del Mísi^sipí, que no solo
á los hombres se les obliga á. esos
trabajos, sino que, hasta las mujeres
de los jornaleros tienen que servir á
los empleados americanos, cuando cas-
tos así lo desean, lo cual, demuestra
que la situación de loa jornaleros es
incomparablemente peor que en nueh-
tro país. &
A'gunos de los emigrantes que fue-
ron objeto de tratamientos más ó me-
nos salvajes, se dirigieron al Cónsul
de México en New Orleans, con el lia
de que este funcionario evitase el que
se trate de esa manera á I09 mexica-
nos que aña permanecen en el Misissi-
pí, obligados por la íalta de recur-
sos; pero todo fue inútil, pues el refe-
rido Cónsul no atendió la queja que
se le hizo > se limitó ¿decirles «que si
no tenían negocios allí qne se regre-
saran á México, pue&to que él no po-
día ayudarlos »
Esto causó gran indignación entre
los solicitantes, los cuales no preten-
dían ayuda pecuniaria, sino que evi-
tase el mal trato que se les daba, co-
sa á la cual está oblig-ado-
En cuanto á la emigración sigue en
su apogeo; el día. 11 del corriente des-
embarcaron en Marshall Texas 8 fa-
milias mexicanas que iban al Misissi-
pí. las que aseguraron que esa misma
noche llegarían á Marshall otros
cuarenta mexicanos con el mismo des-
tino.
Tiempo es ya de que se tnmen me-
didas que eviten la emigración, pues
es verdaderamente lamentable la si-
tuación de nuestros compatriotas en
Estados Unidos "'
La condición de los mexicanos es
realmente lamentable en este país;
pero de ella son culpables los' Con -
sules, que como el de New Orleans
se niegan á cumplir con su deber y
ocupan, menos de beneficiar al pue- í verJ c ° n indiferencia los pufnmien-
blo. Los representantes ó Cónsules ' tos de sus compatriotas, eu ve? de
mexicanos en el extranjero 1 ínob-1 P e d i r Para ellos garantías, en nom-
tenido sus puestos según el carta-1 brede la nación que representan
bón del favoritismo, y en consecuen- • El Gobierno americano no es un
cia, no es de extrañar que estos se-, Gobierno (Je catres, y si los Cónsu
ñores se dediquen á disfrutar tras-1 les mexicanos presentaran reclaina-
quilamente de sus sueldos, sin acor- áanes enérgicas cada vez que uno
darse de que en torno de ellos bay
hombres de su misma raza por quie-
nes deben velar y á quienes deben
proteger,
Nos sugiere estas desconsoladoras
reflexiones la correspondencia c
de nuestros compatriotas es atro-
pellado de seguro que esas reclama-
ciones serían atendidas y nuestra
raza tratada coi» respeto y cou hu-
manidad ,
Jís cierto que los mexicano*; eu
4
son victiman ilc utentiuloü y<lejjru~
ves injusticias; es ckilo'que son
atropellados y basla lyuclmdos, Si
lo.s Cónsul* .'i lleiuiitm debidaiueMe
sus obliRnoioups, hadan mu labor
fecuncln en bienee para nuestra nn=
clonulldad, eviimínn A ÑUS couipn-
triotns muchos fi^/riiuicmos y mu-
cha.\> liiuuillucioiR-.s y logiurían que
«1 nombre! <te' tuexleuim déjüiíi ík
ser ninónlwo de ¡luriu. >
Pero los Cónsules no cumplen
con su deber J.aijids se Interesal)
por mejorar la situación de loa hijos
de México, >; contemplan con ira-
pasibilldadUJu rof-'u/ <¿vie éstos stilran
vejaciones ¡rljustas, castigosInmere
cidos y muertes ignominiosas. Cou
frecuencia leemoa en los periódicos
que un mexicano es mal trotado 6
que muchos mexicanos son vícti-
mas de unn iniquidad; pero nunca
hemos leído que un Cónsul inter-
venga pnra evitnr ln iufnwia 6 de-
fienda n su compatriota contra loa
abusos del extranjero. Y es natural
que ln rn/.a mexicana no sea respe-
tada, si no existe nadie que la haga
respetar; es natural que sea ultraja-
da si no hay quien se indigne y
proteste coutraa los ultrajes- Parece
que,los mexicanos no tienen una
bandera que Jos cobije y una Patria
qve los reconozca; parece que no
existen en los Rstados Unjdos re-
presentantes de la nación mexicana,
que ayuden y protejan á sus de-
sampaiados compatriotas.
Los Cónsules que no cumplen
con su deber son responsables de
que la situación del mexicano en
este país haya llegado á ser tan mi-
serable; pero el Gobierno de Méxi-
co nunca pensará en cambiarlos,
porque el Gral. Díaz no se preocupa
de que los empleados de su admi-
nistración sean buenos ó malos, si'
no simplemente de que sean por-
firistas fervorosos.
Y esa cualidad sí la tienen en
alto grado los Cónsules de que ha-
' blamos. Estos señores no se deci-
dirán á mover un dedo por favore-
cer á un compatriota; pero cuando
creen que el asunto puede interesar
á Don' Porfirio, son capaces hasta
de trabajar. El Cónsul de Laredo,
Tex, por ejemplo, un tal Lomelí,
que guiieraliiietite se dedica í bos-
tcv.ur, desplegó una actividad inu-
sitada apenus llegamos A aquella
población, pues creyó el* pobre
hombre que complacerla á, su tuno
,il uos cspiulm coucletmidíuuente y
lo comunicaba el resultado de ÑUS
obficrvacione:». Rn efecto, nos espió,
vivió pendiente de nuestros niovi-
mientos; trató do descubrir nuestros
proyectos; envió & la Secretaría de
Relaciones chuscas 'corresponden'
cías; pidió gendarmes para reforzar
su policía, y ejecutó mil trabajos y
cqpiejjó mil tonterías. . ,
' Es en verdad triste que México
teügn Cónsules como el do ¿arédo,
que descendió con fruición d la ca-
tegoría de esbirro; y como el de
New Orlenns, que no tuvo para sus
compatriotas que le pedían apoyo,
más que una frase sarcártlca y bru-
tal. Pero es natural que esos indi,
viduos obren así: los mexicanos
nndn tenemos que esperar de loa
favoritos de una administracióncorrompida, que rechaza á la hon-
radez y al patriotismo para encum-
brar á la adulación y la estulticia.
R nuestras
subscriptores.
Suputamos á las personas que re-
ciban REGENERACIÓN, se sir-
van enviar desde htego el precio que
les corresponde pagar por sus subs-
cripcioncSi teniendo en cuenta que si
no mandan pagar, les ha> emos el re-
cargo de un í®~ veinte por ciento
como gastos de cobranza y giráronos
contra, ellas con el recargó indicado.
A las personas que reciban RE-
GENERACIÓN y na deseen susbs-
cribirse, ¡es agradeceremos que ?ios de-
vuelvan los ejemplares que hayan re-
cibido, para evitamos el que les gire-
mos por el valor de ellos.
SOLICITAMOS
CAJISTAS
Dirigirse a 505 W.'.Nneva St.
SE SOLICITAN AGENTES
ENLA REPÚBLICA MEXICA-
NA Y EN LOS ESTADOS UNÍ.
DOS
ANUNCÍESE Yd.
I ^REGENERACIÓN^
á en la República 3
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E < .Mexicana y en el sur de Ios3
E ESTADOS UNIDOS.
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DE ST. LOUIS SOURI

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