Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
• i Li llbarlad d» Impráril* no *l«n« mi« Úml|«a «u» el roipoto i U vida privada, i Umott) y"» la pal piSblte.-Art. 7 ° d l ConMltlfo t ' c \' V"Vi '• ' Periódico indflpeMiente de combad. • Birector: RICARDO PLORES MAGON Cuando la Ropdbtica pronuncie su voz soberana, sari forzoso jomotorsa dlmltlr.-GAMBETTA. Jefe de Redacción: ¿Tuan Sarabia. I.—a* EPOGA. SOS W. Mucvit Ntruel. — I' . f>. Box, SAN ANTONIO, TRX. K. i A —Noviembre 5 de 1904. Administrador: Enrique Flores Magon TOMO I I I . - N o i. penas obtenidos los elemen- materiales cuya falta nos había igado á permanecer en 1a expec- :ión y en el silencio, nos apresu- mos á reanudar'la iiiterrunidida icha desde las columnas de "RE- >KNER ACIÓN" y esperamos-) júe'nuestros lectores • recibirán el ¿alucio de nuestro Jperiódlcó. como se recibe el saludo de un viejo amí- /gO<.V*»V' - - ''Ir -• • '^Volvemos al combate, como siempre nemos vuelto después de /: cada golpe: con ntiestTa fé agigan- tada, con nuestras esperanzas no marchitas y con nuestro espíritu 'templado por la adversidad, y cal- ideado por el entusiasmo. La con- . yicdón de q'ie cumplimos con un ',', alio deber, sirviendo á nuestra pá- 'tria'j'nos infunde ese entusiasmo ^Vigorizante, y si acaso sentimos 'í una-tristeza, es lá de vivir alejados y'dV-la'patrui queriña y separados de * la comunión de nuestros hermanos ;:Vd¿México,;;;, , , """Pero'ha sido preciso. ' La tira- ::iaiá nos ha arrojado de nuestra pa- a',. obligándonos á buscar liber- •i, en .suelo, extranjero, t- Cuatro ^ b j s h e ^ s luchado ep< •' *>o. y "" """ "" ""la tirañíaj, " "•'' u,a-' ,„_,,,___ --Jespojadp, irqs , /opri- -t ¿tídbj/sujetándonos á "procesos Ini- 'l'Cttos, amenazándonos con procedi- •"uriientós brutales,-^arrastrándonos j, ¡' por. cárceles civiles y»-f»or prisiones, militares, por .penitenciaríab y por |" "cuarteles. • • E n . nuestro infortunado .país, la i: libertad no existe. 'Ningún eiuda- ídano puede hacer uso de los dere- .í-chos políticos que la Constitución V otorga; ningún mexicano encuen- t r a ' garantías bajo un' gobierno co- ,,, mo el de Díaz, que sólo se preocu- ipa de asesinar el espíritu público y •desofocar todo movimiento político | ^independiente. El club y el perió- ;ñ el téffor'dela tiranía ' Cuando la Confederación ¡.Clubs Iliberales se organizó |¿/México, á la voz del- Sr. Ing. Ca- :',&ilo A-triaga, el Gobierno tembló, •.porque vio en el surgimiento délas '¿'agrupaciones liberales una prueba i" de que el país no estaba política - i mente muerto, sino" anhelante de reconquistar sus ideales de libertad y Reforma, tan torpemente piso- teados -por el molinero de Tux- tepee. comisionó para la destrucción los clubs á Bernardo Reyes,*-con- siderándolo como el instrumento más apropiado i>»ra llevar & efecto esa obra de brutalidad y de bar- barie, que deberla avergonzar á la Dictadura, si la .Dictadura fuera capaz.de avergonzarse. Un vendabal de salvajismo se desató en todo d país; el extermi- nio fue una bandera; el atentado fue una ley. Sin motivo, sin causa, sia pretexto siquiera, se persiguió, se encarceló, se asesinó, con rabia, con ferocidad, con desenfreno. La dignidad del ciudadano fue estru- jada por la agresión del esbirro; la abnegación del patriota fue befada por el cinismo del polizonte; la voz del' tribtitio fue acallada por la in- timación del sicario; la pluma del periodista fue" aecha añicos por el garrote del gendarme!. . . . .Fue una orgía de barbarie; íué un him- no á la brutalidad, fue el alarde canallesco de una Dictadura que, apoyada sobre treinta mil bayone- tas, se jactaba de pisotear la ley, de abofetear la civilización, de des- garrar todos los fueros de humani- dad y de justicia. de en N. I,, fue la primera víctima. La fuerza brutajcay6_sobre ~sus miem- bros, que estuviero á punto de ser muertos y que_después_ fueron en- carcelados. JLa 'fuerza,- útijca \ rá- zótrUe l¿>s tiranos, se desplomo"co- mo una tempestad, sobre los clubs de Valles, San Nicolás Toleutino, Pictmcalco, Cuicatlát, Pachuca, Cuencamé, y otros más de.distintos puntos de la República. El bro- che de oro para tantos atropellos á la libertad de reunión, fue el asal- to al Club «Ponciano Arriaga» de San Luis Potosí, Centro Director de la Confederación Liberal; asalto sin precedente en los anales del despotismo,, ordenado =, por. - Reyes, preparado por el Gobernador Es- contria y llevado á efecto por el Di- putado Barrón, que capitaneaba uua turba de soldados y policías. El asalto fue coronado con el des- pojo, y u t a imprenta que se talla- ba contigua al salón del Club Libe- ral, constituyó el botín en aquel golpe de mano que hizo trágica- mente memorable el 24 de Enero da 1902. Los atentados personales, entra- miente prohibida por la autoridad I judicial; nuestros amigos y nuestros ' defensores fueron perseguidos. A- | paici 1 ó El Nieto del Ahuizote, y fue i} denunciado y suspendido al primer i número; se publicó El Padit del Magón, que estuvieron pre.-o^ cei \Ahut:ote, y al primer número fue caMe wn uño. El asalto al Club I aplastado. Manuel Sarabia n. atre- «Pon:iano Arriaga» de San Luib vn') á condenar en público las arbi- Pototij entrañótaiubién un ntaqivj'tr.irkilades del Gobierno, y pagó á la prensa, pues que el Sr 1»^. ̂ u franqueza con seis nieges de pri- amilo Arriaga y el Sr. Juan S.im- MÓU La Voz de Juárez tuvo la au- bia,— Presidente ,y Secretario de! Nlnrin <le reprochar á Díaz su brutal Club,—que sufrieron unn iar«> j-^roeeder, y La Vos de Juáres fue prisión, dirigían Vespectivu-icnt-^ los peiiódieos Renacimiento y i .̂.11, Pot venir." De uno á otro ex tico <\ l)uU del país, las cárceles se llena ion <le ; ' / teniendo que buscar 1 n Laredo, Tex. su Director Paulino Martínez. Por último, ' que hasta entonces había periodistas independientes: V< rn- sid<< respetado, fustigó con indig- nifestación de las ideas, en tn<' v. s 1= formas, fuéobféto de feroz u jnn i, y el Sr. Lie. Antonio Día/ n;uón á la tiranía, y la tiranía de odio, se despojó de su úl- -nu¡ v !¡imo resto de pudor, y arrojó á las Gama tué reducido á prit.ó ¡ >r ¿ale-as de Belén á la Sra- Gutié- haber pronunciado el 18 de |u 10 jrrez de Mendoza, Directora de Vfo- en Pinos, Zac, un discursu c, uor de Juárez, que desagr.ii.1o, 0- j,Cr y laSrita. Acuña y. Rósete, de or la misma publicación. por su independencia á los herios " ¿Quién podrá decirnos, después de lo que dejamos referido, quede Porfirio Díaz. ro Libre, La, ilcance, sin esquivar sus agresio- ^ / El Gobierno hizo alarde ue s\i Junn lucha política es posible en odio ala prensa, y con divtiws no-1 México? ¿Quién se atreverá á con- tivos fueron perseguidos y vuje :a- denarnos porque buscamos en país dos á proceso El Hijo del AAu¿z.>/£, "extranjero el amparo de la libertad El Paladín, OnofroJJ, El < 11 na ín,' qie nos es necesaria para trabajar La Naden Española, Diario del po- el bien de nuestra Patria? Hogar, El Universal, Juan Panade-1 Mucho tiempo hemos combatido , La Tarántula^ Dtágenes, de j,á la Dictadura, sin alejarnos de su México, D. F.; jPíoerfactrE'? Coi Gaceta, de Guaialajara Jal. Cojsario de Morelía, Mich, Fi Sol, La Luna, La Libertad, ElDf,>wcra- ia, El Combate, de.Heraiosilio, áon; La Evolución, de Dui(ango, Él Avan- ce, cié Irapuato, Gtq, Al Ce^íuda, de Zacatecas; El DesjcnatLador, de Pachuca, Hgo; El Barretero, ti Sable de Guanajuato, L ¡ Opinión Pública, El Demójilü. de Sai' Luis Potosí; La Avispa, II D,v kiala, El Progreso, de Mateliuala, vS. L. P; La Democracia Latina, Rc-tcwci&n, Justicia,Conslitiitión > e Mo.ilerrey, N. L-; El Trueno, dt Linares, N. L; La Voz de Altav: ra>i>\ ck Chi- huahua; ElCuattoPt 1er, deTeziu- fláá, Pue; Bala Rasa, H< ja Blanca de Tampico, Tam; \ cien periódi- cos más. L'a Dictadura se an íu ÍÓ la care-1 ta. Despreció toda firmalidad, desconoció todo retp *to \ é indicó claramente que estal a lendida á acallar cuanta palabra de verdad surgiera, cuanto grite d" justiciase levantara. Fuimos per eguido->sin piedad y sin tregua, dende quiera que alzamos nuestra vo¿. El Hijo 'dóblég*arn5sante süs"'atro- 'pellos. Hemos pasado por las ¿ar- (pulieras del presidio militar y por las bartolinas de Belén; por las cel- das de la penitenciaría y por los ca- labozos del cuartel; hemos camina- do por el arroyo en cuerpo diTpa- Lrulla, entregas filas de lasoldades ca brutal; y Hemos sido despojados de nuestras propiedades por los de- cretos de jueces indignos y veaales- que se doblan como lacayos y se venden como hetairas, Mientras pudimos trabajar en Mé- xico, allí permanecimos. Pero al fin, se nos obligó á salir de México. En todos los procesos que sufrimos por asuiitos periodísticos se nos arrebataba la imprenta respectiva1," pues comprendía el Gobierno que la falta de imprenta nos imposibili- taba para trabajar. El despojo lie gó á ser en nuestros enemigos una costumbre, y si bien pudimos sos- tenernos algún tiempo en semejan- te situación, al fin nos rebelamos contra ella. No podíamos resignar nos á regalar periódicamente al Go- bierno nuestra propiedad, producto del trabajo y elemento para la lu- "Cerca de doscientos clubs libera-i r o r i ^n *\ programa de terror que v-ies se levanferon en toda la Repú- ,'.'- blica, y muchas publicaciones inde- ' pendientes—entre las que «REGE- \ ÍNERACION» tuvo la honra de fi- "::gurar,—coadyuvaron á vigorizar '.aquel movimiento, que llegó á ser - imponente cuando se celebró el Primer Congreso Liberal, en la ciudad de San Luis Potosí. En un país-libre y ante un Go- bierno . honrado, los trabajos del Partido -Liberal hubieran parecido naturales, y más dignos de aplauso qué de persecución y anas merece^ ' dores, de garantías que. de atenta- i dos. Pero para una Dictadura que / nada de común tiene con la patria, había de ser un crimen trabajar :ppr el bien del paísjpara un Go- bierno, levantado sobre las lágri- mas y la sangre, tenía que ser un peligro la organización de los ciu- dadanos en fuerza política. El Gobierno de Díaz, seguro de BÚ debilidad ante la opinión y con- vencido de su impopu'iiiila'i, sin- tió pSctao unte el empine del movi- miento liberal que comal T con latí simpatías del pueWo. aubshnte de libertad y cansado do opr«r' ¡iones, desarrolló la tiranía. El Dr. Tomás Lorck fu£ apal&ado en Zacatecas por los esbirros del Gobierno; el "piof. Francisco Noble y su liija la Srita. Altagracia, fueron agredidos á ma- chetazos en Pachuca por los gen- darmes del Gobernador Rodríguez; el periodista Bivero Echegaray fue cobardemente asesinado en Tampi- co3 y en Monterrey el periodista Guajardo fue perseguido á balazos. La nota más infame y sangrienta en el concierto de las tropelías con- tra el ciudadano, la <J ió el siniestro Beraardo Reyes, que en Monterrey fusiló fríamente al pueblo en masa, el 2 de Abril de 1903'. . JLa libertad de imprenta no £ué menos ultrajada que el derecho de asociación. «REGrENERACION» tuvo la honra de atraerse desde el principio de su campaña las iras del Gobierno, y decimos tuvo 1« honra, poique las períecuciones de la tiranta son timbres de limpia gloria para los ciudadanos que IÍIS sufren, en defensa del pueMo y ck la patria, E.I periódico fue lienuíi- cjado y Isa pilarlas á<- lá cárcel se abrleroft. !j>arA sus Jificcícre-tí, los del Ahuizote hizo una campananas c n a- conducta, Los que nos acusen de cobardía serán los cobardes, los que nos tachen de traición serán los ma- los hijos de La Patria. Tales son los motivos por los que REGENERACIÓN, en esta nueva época, ve la luz pública en los Es- tados Unidos, Nuestro programa es el mismo qtie hemos sustentado' siempre. A- tacarenjos al Gral. Díaz, porque es el primer responsable de las desgra- cias de los mexicanos y porque per- sonifica la tiranía más odiosa, más ásiiigrienta, nJás fatídica que ha pe- sudo sobre las desventuras de la Pa- tria. Daremos á conocer los peligros que correría México, con un Go- bierno presidido por Ramón Corral, ¡uyos antecedentes tenebrosos lo alejan de un puesto que en lo futu- ro sólo deberán ocupar los ciuda- danos honrados y patriotas, y ex- hibiremos en toda su podredumbre á científicos y réyistas, que por sus tendencias liberticidas y malsanas, son un grave peligro para el futuro de la nación. Enviamos á nuestros compatrio- tas nuestro saludo fraternal, y con- fiamos en qu<: impartirán su protec- ción á nuestro periódico, no porque él tenga méritos propios, sino por- que representa una causa patrióti- ca y honrada, una causa de liber- tad y de justicia, á laque no pue- iüdifeféníés'lds "méxiambs descorazón bien puesto. ~LA REDACCIÓN. hacia Díaz, de vaciarse los bolsillos para una dilapidación de $150.000. Los aduladores no dan, sino reci- ben dinero por adular; el Gral. Díaz paga, como todos los tiranos, los elogios que recibe, y paga es- pléndidamente porque dispone pa- ra sus esplendores del Tesoro de la Nación. La Nación, pues, será la que pague los festejos con que el ('Circulo de Amigos») celebrará en Diciembre la desventura postrera de la patria, ó sea la última reelec ción de Don Porfirio. El último, empréstito de . . . . $40.000.000. --comienza á tener empleo, pues de él saldrán no sólo los gastos de las fiestas presiden- ciales, sino las recompensas á los organizadores y directores de ellas. El Dictador, agradecido por los a- gasajos, mareado por la mirra de los turíbulos y vencido por la elo- cuencia de las lisonjas, arrojará co- rrientes de oro á las manos crispa- das de sus apologistas mercenarios; premiará con montañas de mone- das la admiración mercantil de sus adictos famélicos; repletará con montones de dinero los codiciosos bolsillos de sus festejadores á jor- nal y entre tanto. el puelo desfallecerá de miseria, de oprobio, de debilidad, y la patria, aplastada por la tiranía, cargada de cadenas, sofocada por tremen- das obligaciones, comprometida con enormes deudas, contemplará con desesperación el porvenir y se es- tremecerá de espanto con el presen- timiento de la bancarrota y la ca- tástrofe. Solo un grupo de traficantes, co- mo el «Circulo»1 de que nos ocupa- mos, puede glorificar al hombre qne rjará á loa mexicanos uua heren- cia de peligros y de ignominias. la pero contra el ridículo reseivismo, y los'.n0 l a rapiña; soportamos que se nos Sres. Ricardo y Lnr-qae Flores,encarcele, pero no toleramos que se procesados 'militar-'nos robe. Ya que el Gobierno de indo -n "este proceso i Díaz> P a r a reducirnos al silencio ha la indefectible deccmLada de im-jesgrimido no solo el terror, sino prenta. Más tarde s¿ reorganizójtambién la rapacidad, nos hemos en México el Club Liberal «Pon-, v 5 s t o precisados á venir á este país ciano Arriaga,»se fundó el Club!en Po s de garantías no sólo para Anti-reeleccionista «Redención,» y ¡nuestras personas sino también pa- desde las columnas de , Excelsiorf; y El Hijo del Ahuizote combatióles enérgicamente la sexta reelección del' Gral. Díaz, secundado= por ra nuestras propiedades. Al refugiarnos en la tierra ame- ricana, no buscamos la impunidad para nuestros ataques, puesto" que Vesper con todo "Ugor. Pero las] siempre obraremos dentro de los lí- cóléras de la Dictadura cayeron j mites ;que marca el artículo 70 sobre nosotros y st nos em olvió en ¡ un nuevo proceso, en el que se lle- gó al desbocamiento de la barbarie y al desenfreno dt la i^quidad Se pretendió doblega rnos, a¡) 1 a atarnos, Constitucional á la libertad de la Prensa; ni pretendemos precisamen- te salvar nuestras personas de de- terminados atropellos, pues estamos acostumbrados á resistir el sufri- £1 Circula de Jaiiigns. El ignominioso grupo llamado «Círculo de Amigos del Gral. Díaz» quese dedica á festejar y adular á D. Porfirio, con impudicia de bacante alcoholizada, hace ya grandes pre- parativos para celebrar, en Diciem- bre próximo, el aumento del perio- do presidencial á seis años y la to- ma de posesión del Gobierno, que por sexta—y esperamos que por última~vez, efectuará el Dictador. La'Sexta reelección de Díaz", que es el resultado de la ilegalidad, del atropello, de la imposición, y que significa seis años más de tiranía, seis años más de ruina; de deudas fabulosas, deimpuestos enormes; de progreso estrangulado, de justi- cia corrompida, de prensa amorda- zada, de garantías pisoteadas; la sexta reelección de Díaz, que con- trista á los patriotas porque es el último paso erj el camino del desas- tre nacional, ha dado pretexto á los impúdicos aduladores para orga- nizar las regias fiestas de Diciem- bre que esparcirán sus oropeles, sus despilfarres y sus músicas, co- mo una befa á los dolores del pue- blo, como un ultraje á las miserias del pueblo, como un escarnio á las tristezas del pueblo. El presupuesto de esas fiestas as- ciende á $150,000.00 es. Esa enor- me suma ú otra mayor se gastará para que el Gral. Díaz pueda sa- ciar su sed inagotable de lisonjas; para que se deleite en banquetes y saraos, recibiendo el incienso de sus favoritos y escuchando los diti- rambos de sus admiradores; para quese envanezca pasando b¡»in !,-,s ' arcos :- arcos triunfales y exhibiendo, ei. tre banderolas y farolillos. $IÍM ~, se gastarán para que el Gral Día/ se sienta álbagado; pero tam.)i¿n o.id, ni - ->< para que losaduladorespuedan il nos triturarnos, reducirnos á la impo- j miento con energía. Loque uuica- tencia y al silencio abíolutus, y pa-1 mente anhelamos es asegurar la continuidad de nuestras labores, que en México nos fueron interrum- pidas con mucha frecuencia prime- ro, y por último prohibidas. Luchamos por injeatra Patríst HPS- d e el e x t r a n j e r a , i»'>rqu< j,,i¡ i L \ ra conseguirlo se nos tr^tó j torialmente en la Cáird v despojó de nuestros d<u,tnu>s <'• aletrabajo y de vid; miseria. Con inr/ >n\ < t nmcesn I fueron encaii-eladas más de ireiut personas, sin duda para ejemplo du lucha se no.> FIESTfiSfiCORML Después del desairado viaje que ha hecho Dn. Ramón Corral por los .Es- tados Unidos, anoche debe haber lle- gado é, Hermosillo, Son., L donde 89 ha dirigido en busca de olvido á las incorrecciones de que fue objeto por parte del Presidente de la Exposición de Saint Louis, Mo. Muoho se ha hablado de esas inco- rreccines, pero con pooa justicia. El Presidente de la JSxpo ''jió^será todo ln desatento y descorté que se quiera, pero quien tiene la culpa de que nues- iro Gobierno se ha va puesto en ridí- culo es el Gral. Díaz. En efecto; si el Gral. Díaz no fuese tan afecto á seryir L los yankees, tan afeoto á agasajarlos, á, atenderlos, á tejerlos contentos con fU^rauie per- juicio de la nación, no iubieran ocu- rrido á, Ramón Corral los incidentes desagradables de que tanto se ha ha- blado, y que consistiron en descor- tesías innúmeras y ai'ai humillaciones penosas, que sufrió •Coi-ral «ja BU -visi- ta á esta, nación, por parte délos nor- teamericanos. Llt-gó un mercader yankea á Méxi- co: como yankee, obtuvo inmediata- mente permiso para visitar al Gral. Díaz. En la conversación que tuvo con nuestro Gobernante, al yaukee se le ocurrió decirle qu", el Presidente de ¡a Ex}josiciún Misiuninana vería con yimto '/ite el Jefe de nuestro Gobierno vi- sitara el Certamen JJni\ mal de. SI. Loui.t antes de. clausurarse No se trataba de uaa, invitación for- mal; de cada serio. Se trataba de una simple galantería. Pero el Gral. Díaz que no quiere desperdiciar opor- tunidad para dar a conocer su amor á IOB yankees, tomó á lo serio lo que no había pasado de ser una cortesía. No hay que quejarse, pues, de las groserías de qué fue objeto Ramón Co- rral, puesto que fueron merecidas. Lo vergonzoso estuvo en haber visi- tado la .Exposición COH carácter ofi- cial sin haber recibido invitación. Más si sufrió Corral en la Exposi- ción, porque allí no hubo serviles que Ir» agasajaran, va á gozar ahora en Hermosillo y Guaymas, donde se pre- pararon ridiculas fiestas en su honor. Se estaban construyomin ra.% i a, capción i Corral Kl o s s<.- € " '8 i. diez isto. iedi- '-ctor •«• Avi- ata.- -i itu-p q p frutar de sus goces vulgares. p.r.,< que puedan satisfacer sus aptuios prosaicos; para que puedan rellenar sus estómagos insaciables; para que nS P 1 I -a cL)no8conatruyr -n suarco. Esos distinguido^ fífarrllos ¿.Comité pre- t ?u. f>i brede la nación que representr. 11 puedan procurarse sus an'K'Vronsecuen-, El Gobierno americano no es unp p placeres de dan^t extrañar que estos se- ¿Y de dón¿<¿ dediquen á disfrutar tran- Gobierno de caires, y M los Cón^u 1 les mexicanos presentaran recLima- va á eyiiaroente de sus sueldos, sin acor- rianes enérjficah cada vez que uno cuantos en lo sucesivo quisiera.1 tjercitur mvl' 7 Ln pubHcnr tro propio pajn y f.Mamo - t>t¡¡ deque nuestros compatranias , 8"darse de que en torno de ellos hay hombres de su misma raza por quie- ues debe» vflar ) á quienes deben proteger. Nos sugiere estas desconsoladoras reflexiones la correspondencia que copiamos en seguida y que íaé en* itad, de nuestros compatriotas es atro- pellado d« seguro que esas reclama ciones serían atendidas y nuestra raza tratada con respeto y coa hu- manidad , ICs cierta que los mexicano* ^ esta, parte de los Kstndos Unidos, La tiranía Bl viento de tíiniiín que sopla so- bre la República, violento, impla- cable, colérico, asdndor, sunihrnn do ln ruina, la desesperación, la miseria y la corrupción por todas paites, enda din se buce uiAs vio- lento como si tuviese prisa de des- truir, como si lo nnininra unn nnsin enorme de aniquilar, como si lo,^- 6liria sed inextinguible? fl? demoler. Eu veintisiete años de opresión, la Dictadura del Grnl Dfaz ha deja- do buellas profundas de su acción devastadora eu el espíritu nacional: analfabetismo, corrupción, pusila- nimidad, fanatismo, hipocrecía, y mareas indelebles en la condición económica del país: miseria, explo- tación de los mexicanos por los ex- tranjeros y una deuda de mil qui- nientos millones de pesos. Los frutos de las tiranías son amargos, porque no hay moralidad que no corrompan, no hay princi- pio sano que no falseen, ni virtud que no violen hasta conseguir la bancarrota y el desastre. Esos Frutos se están recogiendo en nuestra República en todos los Estados que la constituyen. Pero aunque en todos pesa por igual la tiranía, hay, sin embargo, algunos en que el estrago ha sido mayor. El Estado de Nuevo León ha si- do uno de los que más lian sufrido, porque en él ha imperado de decie1 nueve años á esta parte, una satra- pía solo comparable con los troglo- díticos gobiernos del África ecuato- r i a l . eoouóiidco de ln cnpltnl de Nuevo León, liso golpe filé la hecatombe 01 llenad« por Benmulo Reyes el 2 du Abril do 1903, en que se asesinó HUÍ misericordia ¡il pueblo de Mon- terrey. lil .sn!vnje"'nteutndo dio sus fru- tos. i,os obreros emigraran en bus- ca de lugares donde al meuos se asesinas*! cotí formación de causa. Loa hombres de negocios temieron justamente poi sus vidas y sus bie- nes y «migraion tambiéu. El co- mercio en pequeño sufrió por ln des- poblado». Las grandes industrias se encontraron sin número compe- tente de trabajadores. El comercio al por mayor sin la demanda del comercio en pequeño, sin transac- ciones importantes está próximo & perecer. Bernardo Reyes, ante la ruina del Estado, goza. Su organismo quebrantado por morbos afiejoá y magullado por nerviosidades epilép- ticas, tiene hambre de emociones formidables que lo cansen, que lo fatiguen, que lo postren, que lo de- jen inmóvil para escapar al marti- Que so, marcho Plutarco Órnelas. llnslurfu observar ¿úutu l'uucio= 'nnnlo.H Consulados mexicanos en creencia de que Bernardo Reyes np| c t ) t n unción, para epttl probar eldes^ dejará el Gobierno del Rstndo. , ílbimijuste que reina en la udmiuls- Sc crtrín que después de la liecu- j^trncióu de México tombe del 3 de Abril, d Ora!. Dín?J obligaría á Reyes á dejnr el (lo bienio. No sucedió lo que se creía Después se creyó que en Mar/.o de este año dejaría de funcionar ol Gobierno de Reyes, Yon halagado rn creencia resultó frustrada. ' Ahora se dice que Bernardo Re- yes se marchará definiüvnnieute en Diciembre del año actual. • Plutarco Órnelas, estuvo durante más de veintiséis «ños ni frente del Consuhdo de México en esta ciu dad y durante esos veintiséisaños se distinguió por su,ineptitud, para desempeñar el puesto que le confió t*l Oobieruo Mexicano, y por su in- dolencia para servir á los mexiea- cmios cuntido éstos tenían desgrn- Ci.idamente ln necesidad de ocurrir El pueblo de Nuevo León estdjá él. La inmora- lidad admi- nistrativa. En veintiséis anos de empleo, ca- si nunca se le encontró en su ofici- decepcionado. No tiene esperanza de que Bernardo Reyes deje el pues- to ni que está afianzado C011 el fre- nesí de los dementes, y en el que al Gral. Díaz le interesa la perma- nencia de un funcionario como Re yes, que pueda resistir ua ventajo- so paralelo con un jefe de horda ó un sultán africano. El Gral. Díaz, ya que por la fuer- za ha impedido que el pueblo ejer- cite sus derechos, debe arrojar de. XT T 1 A T> J O . por la vsda, tiene que recurrir a esaNuevo Leona Bernardo Reyes que| r t 1 J t / no solo deshonra al país co« ua Mns como el Grnl, Díaz lo único <$K busca en sus empleados es pu- tniMÓn y uo aptitud para el desem- peilo de sus funciones, encontró en Plutarco Órnelas al servidor^ surxli- so, fiel, leal, con la tumibión, la fl delidad y la lealtad de todo aquel ijue sintiéndose débil para la lucha presencia en un puesto encumbra- ¡¡lase de expedientes para uo pere- cer. De ahí que Plutarco Órnelas Bernardo Reyes ha imperado allí, se ha impuesto, ha pesado, se ha afianzado del mando con la malsa- na energía de sus nervios enfermos y ha causado la ruina del Estado y la vergüenza de la nación. El Gral. Díaz ha palpado la des- gracia de Nuevo León; hasta él han llegado las quejas de los opri- midos; ha visto desmoronarse el Es- tado fronterizo; sus ojos conservan la impresión roja de la sangre de- rramada por el reylsmo; y el Gral. Díaz, en lugar de la reconvención severa 6 del reproche amargo, solo ha tenido para Bernardo Reyes una frase de sanción, que la Historia guardará como una reliquia de la desventura del pueblo nxexieano: «i Así se gobierna!» Esa espeluznante sanción de las persecuciones, de los atropellos, de los encarcelamientos injustos, de las hecatombes' brutales, en cen dio la explosiva megalomanía de Ber- nardo Reyes hasta llevarlo al últi- mo peldaño del delirio de grande- za, desde donde lanza como un Jú- piter demente, órdenes coléricas que se revuelven en torrentes de sangre y en mares de lágrimas. Bernardo Reyes es un' azote; un azote social caído en México en cas- tigo de nuestra culpa de haber per- mitido que se nos despojase de nuestros derechos. Somos culpables de haber sido demasiado benévolos para consentir la tiranía. Bernardo Reyes alentado por la frase«¡así se gobierna!» se ha dedi- cado á imperar como sultán, sin de sus nervios rebeldes. Bernardo'Reyes ante la ruina del Estado siente voluptuosidades in- descriptibles, como las que experi- mentó Nerón ante la catástrofe de Roma incendiada. La pobreza de Nuevo León es el resultado de los excesos tiránicas de Bernardo Reyes. La decadencia del comercio y la industria ha pro- ducido una anemia mortal al Te- soro del Estado. Un ejército de zascandiles improvisados policías, consumen vorazmente las rentas del Estado. No hay dinero ni para pa- gar jueces de á cincuenta pesos al mes. Los abogados se niegan á ser- vir de jueces ó de verdugos del pueblo por un salario de barrende- ro, y una muchedumdre de granu- jas improvisados abogados asalta los puestos judiciales que han des- áeñado los hombres de honor. «iAsí se gobierna,!» «¡así se go- bierna-!»— - La miseria del Tesoro no-da para cubrir los gastos de la administra ción mievoleonesa. Pero Bernardo Reyes no se inmuta. Ha solicitado préstamos de los ricos. Prestaron algo, pero viendo que Reyes pedía más, han pretextado viajes para eludir compromisos, pues compren- den que el Gobernador no podrá pagar lo que se le preste. Las más poderosas sociedades in- dustriales ven bajar rápidamente sus valores. La Fundición de Fie- rro y Acero dé Monterrey, que re- do, s:no que compromete seriamente la autonomía nacional. Tan desmoralizado, tan fatigado, tan desesperado se encuentra el también itUV!tíSe asegurado el puesto de C6n- ''sul, á pesar de las justas queja que eu todo tiempo se elevaron con- tra bu ineptitud manifiesta. Ser inepto é indolente, es méritopueblo de Nuevo León que llegará á la locura si llega á sospechar q u e l ^ f ^ ^ e p a r a c o n s e r v a r u n e m P l e o sus males no tienen término. Hasta nosotros han llegado noti- cias que desalientan. Dícese que Varios comerciantes se proponen reunir veinte mil firmas, para cal- zar un ocurso que dirigirán al Gral. Díaz exitándolo á que deje en li- bertad á Nuevo León para elegir sus funcionarios; pues de lo contra' rio, se verán obligados á" pedir pro- tección al Presidente Roosvelt.< Esa noticia entristece. Más aún' avergüenza. Parece que nuestro Gobierno no recuerda los motivos que obligaron al Estado de Texas á declarar su autonomía, primero, >§v$uanexiona*- los EstadosJ&nidos, después. ' x i e a a o s h a n s o 1 Gobierno mexicano. La .inepti- tud } la indolencia son la caracte rística de nuestros funcionarios. Pero en Plutarco Órnelas concu rre otra circunstancia. Desprecia i los mexicanos. Cuantas veces nuestros hermano; de raza han invitado á Plutarcc jSrnelas para que presida~sus festi vidades, tantas han sido desprecia des por el ayankado Cónsul, qu prefiere solazarse con los nortéame ricos á mezclarse en los regocijo! de ios mexicanos. Com ) remiso en el cmnplimient de sus deberes,^áciales, 'Plutaro 1 s- t uiaíSsSal. Muchosme- do los servicio! FuerorTlas gabeks ^fueron l a s ' l e l C ¿ n i u l - )' ¿ste> s i n dignarse si- injusticias,' fueron los asesinatos, fue el robo oficial, fue la corrupción de los gobernantes, fue la inmora- lidad que -caldeaba la atmósfera pestífera creada por las administra- ciones santanistas, los que empuja-J ron á Texas á hacer traición á la | Patria mexicana, que para ese Es- tado no era la madre cariñosa y adorable, sino la madrastra colérica que inflige castigos injustos hasta exasperar á los hijastros. Recordemos Traigamos á la nuestro memoria pasado, toda la freno legal alguno, sin cortapisa moral de ninguna clase, sin consi- deración, sin respeto, sin límite. Recibió al Estado de Nuevo León en condiciones de hacerlo progresar y lo ha hundido en la ruina. Gracias á sus excelentes condi- ciones de situación, Monterrey pu- do haber progresado industrial y mercantilmente. Cerca como está de los Estados Unidos y del Golfo de México, y unido á ellos por vías férreas, Monterrey pudo haber lie-* gad© á gran altura, si el Gral. Díaz fuera estadista y si en Nuevo León no hubiera echado raíces el califato de Bernardo Reyes. presentaba un capital de . . . .; '."". $10.000,000. 00 es., está próxima á hundirse si no se marcha del Esta- do Bernapdo Reyes y la turba famé- lica que lo rodea. Las acciones de dicha negociación que valían. . . . $150. 00 es. y eran solicitadas con fiebre, valen hoy $7o. 00 es. y es difícil colocarlas á ese precio mise- rable. Todos los negocios están parali- zados ó tienen rendimientos mez- quinos, que acusan el hálito de muerte que sopla sobre la Repú- plica. Bernardo Reyes ha prometido arruinar á Monterrey. En los aque- larres que celebra con su hampa mal oliente, ha prometido solemne- mente dejar á Nuevo León más mi- serable que como estaba hace dieci- nueve años. He aquí á grandes rasgos la si- tuación del Estado fronterizo, a- rruinado como todo el país, asolado Fueron esta' dustrias en las algunas in- >ero bien como toda lâ República, exangüe, inerte, próximo á fallecer como la Patria. El Gral. Díaz sin talento para gobernar y con sobra de ambición para mandar, ha procurado que al frente de los Estados permanezcan hombres que, como Bernardo iíeyes tiranicen al pueblo, penetrada de 'a es el mejor vehículo byeceión, el n des- vergüenza que nos han procurado las tiranías y reflexionemos seria- mente, patrióticamente, honrada- mente sobre la desgracia que aflige á Nuevo León. Así como hubo malos mexicanos que se anexaron á los Estados Uni-dos, en lugar de luchar viril y hon- radamente por transformar el me- dio despótico de la época de Santa Anna, concillando los intereses de Texas con los de la madre Patria, así hay igualmente hoy mexicanos descarriados que tratan de pedir 1¡ protección de Roosvelt, sin imagi- nar que nada avergüenza tanto co- mo los despotismos extranjeros, y que nada hay que sea tan vil, tan miserable, tan perverso como acó gerse á una tiranía extranjera para salvarse de una tiranía propia. Reflexionen esos comerciante antes de pedir la protección á Roos velt. Las tiranías mexicanas deben ser sacudidas por los mexicanos; nc pnx los extranjeros. Hay que se: viriles y honrados aunque se perez ca en la demanda; no traidores. El Gral., Díaz es el culpable di tanto bochorno- A él se debe la de I cadencia de nuestra Patria y él ser el responsable de la suerte de núes tra nacionalidad. Coahuila. Por recargo de material, nú traiamo Un este primer número algunos asun iio» importante* que se relacionan con e« te simpático Ehtndo, tiranizado por Jfí l ( M i ! ' i t ¡ hur te smp gvel (Mni'luí til». Tu tutu l H\ oeui'M! íuó dirigido ft In I,I*RÍS- Mura y reproducido m un,{ olWto ritimte por sil necedad. Para sostenerse en el Pod,er.iiay os camino.1!! u»mp.er M I todn con- ideraeión dcSgnrrnhdo la U*y>iUrQ- t'Unndo A Injusticia y encaderiiin- 0 cruelfflCHtc al pueblo, como lo H hecho Póvfirio Díaz, ó cumplir on la ley. ttspetnr A la justicia y iüMecvr ol pueblo como lo hizo 1 Grtui Jufirez. Vero es pueril, CH bstinlo, pretender impouerse con 1 piiDÜcnciáu de folletos que inspi- 111 compasión. l'or Huiujtü,., 1.1«.* S. Oí) gojd, F*ir (I montliH I, 10 ,, Dlituitor jr Propietario Ute&rtjo Impronta do Johiiüou Hro.i, CONDICIONES: 13»jo la honrada ndralnistrnolAn dol lustra .JUÍU'OX, la soberanía cío los Estados do la Federación ora pronin- tlumonto ronjictiiihi. Bajo la ailrulals molón dlolutarin.1 dol Oral. Díae, la loborunfado loa Estados OH ultrajada & onda paso ain respoto de ninguna laae. Eo estos últimos «Sos, el ¿fl iHlmvty «ualto xulí CtOCQ C9M»V0* OTO orí toa Hiladas tyijHM del Notto y dlsi ronuvos pU-> U o» I» Uopil.blltiv Moxlcana. • >. \MI precios da tui>acrli>d¿ii ion como nituo En 103 lí»U-Wa Unkba dol Noria par un e»m«4- ire. i-m¡« HiMantaito—• $ 1. 10 oto. Toi un «Ro, (vaco •(tsltntttto 7 00 oto lín la Romibllc* Moxlctna t>0( un asmestr» l'UKO tdalinUrto —$ 2. que ha sufrido ultrajes más seriases il d» Yuoatán. Eso dosvonturadp Es- tado Im sido objeto do rapiñas y de vandalismos. Pretextando el Gobierno la paaifiaa- los Ludios mayas declaró en esta- do do guerra á laa partea sur y orlan- tal del Estado, y pasados algunos aflos, la desmembración dft l&s dos terceras partes de BU territorio vara formai-el nuevo Territorio da Quinta- na Roo. La guerra es un excedente negocio y por eso no 68 raro que la campaña de Yucatán hubiera costado al Teso- ro Federal más de $15 000,000. No pocos individuos se enriquecieron OH ese dinero arrancado al pueblo. H pues en el BUCÍO negocio de )a p i ó de los mayas, dos hechos que revelan nuestra gangrena admi- nistrativa: desmembración del Estado de Yucatán y dilapidación de los toados públicos. H y más todavía. En la campana perecieron más de dos mil soldados. Y todo ese dinero malversado, eae sacrificio enorme de vidas y el ultra- Por un l ío . p«KOíJol»nl«Jo 4. 30 .. Loa anvioa do ilinoro puedan linearlo por Giro Postal Inttrnaclonal, por Exjuess, »n Billetes d» Banco ¿en Timbras hostales. UOVA. iífoíos jirfctos se aplica» <t la» pei'soMta qw j»tt«t«m pagar dirrctamtn- k sus mbscripciones s%n neoetiili d de CO' bravies. A las uemonas á i/uíena (imitemos TMIÍÍ» tro periódico y no inunden pagar, se les cargará un \mnte por ciento sobro los pre- cio» arriba e-xprnaüos y se íes girará con drecargo tndtcado. A los Agentes se íes üiwna el veinte por ciento. Pitra todo asunto diiyirse al Divector. Uh S R . FRANCISCO F I N N S Y NUESTRO AGBNTR J?N MJBXICG. tís Las clases jornaleras. 7U quieTa hablar con ellos, les mand; decir qbe se dirijan al Ministeri de Relac ones. De ese modo resuel e todob os. asuntos. Comu-pren io al mal desempeñe j e sus fi-nei'iises, Porfirio Díaz ha ado á Órnelas un puesto de mayor mportaricia; el Consulado de Mé- ico en San Francisco, California. IJ1 dia io de Octubre anterior, ebió haber entregado el Consulado n San Antonio, á su hermano el r. Don Enrique" Órnelas y mar- hado para California, pero ha pre- ferida estar aquí más tiempo. Eso a dado lugar á que gane dos suel- os, el que le corresponde por el Consulado en San Francisco yelde aquí, cosa que constituye una irre- gularidad eyidente, pero muy co- mún en la ájdministración de Porfi. Díaz, tqfcia desbarajuste y confu- sión. De desear es que cuanto antes se marche Plutarco Órnelas. Un folleto ridículo. Pretensión ridicula es querer sos- tenerse en la altura por medio de folletos que" mueven á compasión. Pedro L. Rodríguez, el jesuítico Gobernador del Estado de Hidal- go; el mocho empedernido que mandó á sus esbirros á que asesi- nasen alSr. Francisco E. Noble y á la Srita. Altagracia Noble, solo parque estas personas son liberales el perseguidor del periódico libera El Desfanatizado?- á cuyos redacto, res infligió castigos inquisitorialeá el azuzador de la policía beoda p'a ra que diera cargas brutales sobr< os Estudiantes de Pachuea; Pedro L. Rodríguez el fanático, elcorrup tor, el .obediente instrumento de Porfirio Díaz que mandó disolve: por orden de éste á la «Junta Pa triótica Privada» de Pachuea, por que la Junta era liberal; Pedro L Rodríguez, el Gobernador inútil perezoso é insubstancial, también desea permanecer seis años en el Po der como .Porfirio Díaz, Al efecto, ordenó á unos cnanto infelices que dirigiesen á la Legis latura del Estado de Hidalgo \ín ocurso, solicitando la reforma de artículo 50 de la Constitución del j Estado, en el sentido de quo- el pe- rígdo gubernativo, sea de seis míos en 1 z de cuatro. 1 « je inferido al Estado de Yucatán al arrancársele las dos terceras partes ds su territorio, no tuvieron ua fin práctico político que los hicieran loa- bles, ni respondieron á una exigan- ola Bocial que los legitimara. De- trás de la malversación de los fondos públicos, detrás de las víctimas de la odiosa campaña y de la pisoteada soberanía de Yucatán, respiró ansio- samente la codicia de cinco 6 seis in- dividuos ávidos de oro, La codicia de un grupo ele indivi- duos es la' originadora de esa nota vergonzosa que se,llama Camgafla de Yucatán^ La campaHa de Yueaíáni fue una uampaEŜ sSSíh lucha.1 Los mayas ja.- más presentaron acción. Lo que no obstó para que el Gral, Díaz decreta- se condeoorao1ones_7 aseen SOT y pre- mios, á Generales que,no hieieroauso de sus revolverá ni para ejercitarse a,l blanco. . Los indios sistemáticamente huían al sab^í lá proximidad de las fuerzan federales, sin ofrecer resistencia, sin ax el terreno. Peco como. para ( haciendo los gastoa de la. cam- aña y enriquecerse con ellos era pre iso qu« hubiera indios muertos, y orno no había- irdioR muertos por- ua no presentaban batalla, los po- os indios viejos, 6 enfermos, ó bal- ados que no podían seguir á sus ompafleros, eran levantados de las rillas de los caminos y asesinado- in piedad. Escenas de canibalismo, horripil ans es, bestiales, indescriptibles tuvie- •on lug-ar en la región sureste de fucatán. Tal lujo de barbarie, des~ llegado en huéstrd país por'la sed de iro, es digno de figurar entre las lia afias de Hernán Cortés, de Pizarro, de Pedro ó de Al varado de bandidos de esa laya. La nacida no ha obtenido beneficio alguno de la Campaña de Yueat&n, porque la barbarie no beneficia; aver- güenza. Se comprometió el buen nombre de a nación, se gastó el dinero del pue- blo, se ultrajó la soberanía de Yuca- tán y perecieron millares desoldados, para qne se beneficiaran cinco perso- nas que explotan todo el Territorio de Quintana Roo 7 son las siguientes: la Compañía Colonizadora de la Cos- ta Oriental de Yucatán que posee más do seiscientas milhectaras de terre- no; setecientas mil hectaras dadas en explotación al Lie. Benjamín Ba- rrios; cuarenta mil bfetaras que son as dos terceras partes de la Isia del Oazumel, dadas en propiedad al Lie. Manuel Sierra Méndez; trescientas mil hectaras que se_ adjudicó el Lio. Olegario Molina, Gobernador de Yu catán y miembro prominente del anti- patriota partido "científico;" cuatro- cientas mil hectaras situadas en las fronteras inglesas y guatemaltecas, dadas en propiedad al rico propieta- rio Faustino Martínez NOíha quedado un centímetro cua- drado de terreno para dotar de egidos á las poblaciones que deban formar- k Todavía hay hombres que culti- van todos los años de su vida la tie- rra, sin qtte hayan podido adquirir- la; todavía hay hombres que labran ricas obras de arte, sin que jamás puedan hacerse de ninguna de las que salieron de sus manos; todavía hay hombres que después de una larga vida de sacrificio y de trabajo tienen por todo consuelo de vejez, el hospital 6 el hospicio; todavía hay muchos hombres que no dispo- niendó^sino del jornal para el sus- tento suyo y el de su familia, se ven frecuentemente arrojados del taller por la crisis económica y aun por simples caprichos dê la moda. Estos males necesitan remedio. 1,0- jpcüras es efeer que se tar repentinamente y íes jornaleras al estado ad que justamente de-de se; sean", , . - • , - • „ > - . . . . « - , Las sociedades no son como el hierro fundido, que puede tomar lá - forma del molde ea que el forjador lo-arroje; oponen, por el contrario, - una vigorosa, resistencia á todo gé-' ñero de reformas sociales. Bueno eá que tengan sus ideales las clases jornaleras y aspiren á realizarlos con la vehemencia- del que sufre; pero han de tener en cuenta que no' es posible realizarlos sino por una serie de etapas y progresos. Procurad mostrar á esas clases -trabajadoras el" 'camino- ¿qué deben" seguir para su emancipación, y ha- cedles sobre todo ver cuan erradas- andan abandonando el terreno polí- tico. Enseñadles cómo se hicieron dueñas y señoras de la sociedad las clases medias. Lucharon por con- quistar el poder; y para conseguirlo no vacilaron en esgrimvr*sus armas contra la monarquía y la nobleza. Ya que hubieron conquistado el poder, decretaron la desvineulación. de la tierra que los nobles poseían, haciéndose por este medio propie- tarios, y á fin de que nunca pudie- ran volver á caer bajo el yugo de la aristocracia, suprimieron los seño- ríos. Si hubieran huido del terreno político ¿serían hoy las clases do- minantes? Los jornaleros, por la abstenéión política, no han de con- seguir lo que pretenden. se. He aquí los resultados de nuestra complacencia para con 1<* tiranía Fuimos candorosos al creer que el Gral. Díaz haría progresar al país Sin embargo, el desengaño puede ser fructífero, si con patriótico empe- ño luchamos por reconquistar núes* tra libertad dada en cambio de uo progreso, de una cultura v de una honorabilidad que BO podrá alcanzar F . P l Y MAB.GAI.L. r el anterior artí- nuestro país, mientras" impere el bierno sin freno del Gral. Díaz. Go- BUENOS CAJISTAS SOLICITAMOS Dirigirle á esta Oficina: 505 W. Nuevo St. BUSQUESB El próximo numero do "Ro generación." culo que pertenece al ilustre repu- blicano español Don Francisco Pí y Margall, tal vez modificarán su. opinión las personas que muestran tanto disgusto por la política. Es común en nuestra Patria oir á personas que parecen ser ilustra- das, expresarse despreciativamente' de la política. En verdad, esas per- sodas no tienen la culpa de pensar de uu modo contrarío á la razón. Veintisiete afios de educación je- suítica en materia política, han tor- cido el criterio de nuestros conciu- dadanos. El Gral Díaz ba procura- do por todos los medios, hacer na- cer en el espíritu del pueblo el ho- rror por la política, convencido de que, formando un pueblo sin Idea- les políticos, podría gobernar ¡I su. ^capricho cerno ío ha conseguido. UUUKN'KKACION. pyr IftS íüsSlSíÍl!í»5 «ÍS Salí! dím y át otiaB. y A \»'¿?\o ínfimo tuplKÍada. |IUI lijmli rsñtló hiíoér L«v i i { j i | ,ml i int t jil'llllltl n i » , <ui|l Aimqnalm intitulo y» alquil tlmu• |>ü deado (}n& TUtliies imh'ltjci «vi lOinlo «Kl Vgrtltutora JIIATO*,» emi*Uleri>im>» y exhibir lotí tnUorabloH i o»i» obra <jua tttuto y «iua tan justa, indign*' . provooivuo, • i «' Kno }>iiMi)i»ll> (jurt lnj\ i- la a l lmlm«\v ludo J nitro», <iu« oRuílio Hv mumorlu nctuóoi'ata, Toaorudo por. los moxluanua oouin el Ndnbulo «lo U Libertad; no sólo OH ol producto do uu corobro demonio y da un uüplrltu Corrompido! e» «1 prodmilo tío lu tira- nía; oa ol floroi'lmlonto do la ubyoo olón; «a ol aborto dol doapotlittio por- flrUta, *tuo doapnui do liabov ultraja- do A loi inoxlcunoii ou BUS dorcohoi y oa aun poraonn», los ultraja on sui titootos, on BU8 vonoraolonca, eu aun plorlail El libelo do Francisco Iiulnos tuó Inspirado por ol Oral. Día/, (El crutu slonto ofendida su raquítica tflO- lióla, por los esplendores do las glo- rias verdudoras; so slonto irritado por Us graadozua qu& so levantan íronto íl su poq.uotlez, so siento onvldloso do los homonajos quo so tributan á, loa héroes de la patria; quisiera pat-u 61 todos los aplausos, todos los himnos, todos los honores, Kl autócrata, quo siempre odió & Juárez', que se rebol ó contra61 y fuó vencido; quo quiso le- vantarse y fud humillado; que dó siempre en el almo la lilol do sus despoobos y sus derrotas, no pudo su- frir que fuero, tan entusiastamente glorificado el hombre á quien él de- testó, ni pudo contemplar tranquilo que la gratitud nacional agobiara con infinitos laureles la frente del in- mortal Benemérito, mientras que él, Díaz, sólo contaba con los homenajes comprados a peso de oro y con las iclamaciones de lacayos bien retri- buidos Sintió rabia; y amb'.oionó la gloria límpida de Juárez, las mani- festaciones sinceras y respetuosas en que el pueblo desborda su carino por insigne Patriólo y los victorea en- slastas que acompañan el nombre cjel gran Ciudadano en las expansio- nes delirantes del patriotismo popu- 1 El autócrata pretende ser el únioo á •cjuien se ame, el único á quien se glo- rifique, el único á quien se prodiguen, j Loapapeles «"«i»™1omenajes. Lottpapeles mo "EllHmarcia.1," "iji PcO otros, han vocllerado con íreouto, ¿je el Gral. Díaz es el mejor gyj,,., ante qjjg Méxiqo'ha tenido, el úntóo ue ha hecho fefiz al pueblo, el que perece exelusivamente la gratitud de la nación; pero estas adulaciones vulga- "l'tiro uu gobierno d^nlew!, tlon|ió y jjnrrluUin, j ' A <i.uit)i> nuda do- lí* imlrU"eu ol triunfo ilo «u o&uaa, ha llt^üdu uiiv̂ viltkv i dnpotlliu1 ot\ vuoHtrui noblfli o ru- xouei al yormou ilp Itv dlvUlón pava, haeír dsl KfRnde, del gaüferoid >ürti- do liberal, el inrtiWjíi? tKJa» quo uüs obsevv'un, «Hloutní porpotuírso *on ni potlorV dnl t) ue lo róchala, la ley y la. voz universal da MAOIÓII. Ai¡tn"i litnrA can pttuiU on vm>Hr<>» |>uri)N córasenos palpltunlosdo gloria y abrasado» mln por ol aol vlvlllonnio dol 6 «lo mi»yo? OOD la rnuno ou <'il, & vuou lu tro Utilizo HIUCOJ'O, iV vuuutro hormano i » VUIH A batir contra Uta* ui(os? res de las que nadie ha hecho caso ^or lo descabellas, no han dejado sa- tisfecho al Dictador, si bien han ai- bagado bastante su vanidad, siempre accesible y flaca. Comprendió Don 'Porfirio que con su desprestigiada prensa no podría atraer sobre sí to- das las , miradas, hasta lograr que el pueblo olvidara á sus hóroes y no se fijara más que en 6l revoltoso tux- tepecano; comprendió que para alean, zar semej ante monstruosidad era pre- Níclsó demolerlas grandes- glorias • na» cionales con piqueta formidable, coa ¿taques que fueran tremendos y gra- ves, pero que parecieran jistos y ló- gicos, razonados y fundados Y el libe'oda Bulnes apareció, por orden de Porfirio Díaz. Por laB injurias al glorioso, al in- maculado, al inmortal Benito Juárez, no lanzamos protestas contra Buliies sino acusaciones contra Díaz. De las inexactitudes que contiene el pasquín - no nos ocupamos porgue no lomere- cen, y mucho menos ahora que la ma- la fe del libraco ha sido palpablemen- te demostrada por D. Fernando Igle- sias Calderón y otros escritores de ' menor talla que el citado. Hay algo que nos complace en este asunto, y es la multitud, la avalancha de protestas que los liberales de todo el país han hecho contra el libro d? Bulnes. Esa indignación ante los ul- trajes inferidos al Benemérito, y ese carifio, esa veneración inmensa, ese culto patriótico por Juárez que he- mos visto palpitar por donde quiera, son un bofetón a la Dictadura que pretendió empequefiecer al gran Pa- tricio, y una prueba de que el pueblo mexicano siente el anhelo de un Go bierno liberal y honrado que, como el de Juárez, garantice la libertad, ¿Ol (Ucon qno «omotí irnldoroaV ¿lo- vooamoB acato la moD&rquloV ¿Ua- li nlg-iln prínulpo extranjero ft i\\\6 gobierno el pola do Moctezuma? ¿Pedimos «Iqulora ol humillante pro* tuctorndo do los listados Unidos, co- mo Juárez y BU camarilla do onvlleoi. dos cubanos y puriUltos cobardes? Ahí jiuuiig! Nosotros traemos, como vtrsotros, bacoclneo anos elostandar- to tricolor1 on una mano "y on la otra nuestra Constitución do 01. Con ol Vrlmoro quoromo» nfh-mur nuostra na- cionalidad sustrayéndola do inlluon- olas bastardas do cualquier país ox- tranjero. ¿Lo oís? de cualquiera., ab- solutamente; quoromOB sor mexlcunoB libros, no pupilos. Con la segunda, queremos consolidar uuestro modo de ser (raneo, libre, progresista, pero de hecho, y np por medio de fútiles promesas que se han convertido eu positivas dictaduras militaros, ¿Qué es lo q,ue vais vosotros & sostener? ¿Por q\ié vais a derramar vuestra sangre y la de vuestros" hermanos? ¿Por perpetuar en el poder a Juárez, á Juárez que se ha soñado príncipe, á Juárez que nos brinda cobarde con su estúpido despotismo, ó con el láti gn yankee que vendrá á azotar á nuestro pueblo como lo hizo en 47, merced á la división que entonces co- mo ahora era el estado normal do nuestro infeliz suelo? ¿Y aceptáis esa ofrenda vosotros, hijos invictos de Hidalgo y de Iturbide? ¿Nosotros con- vertidos en esbirros del tirano Juá- rez, los hermanos de Zaragoza y Sa lazar? ¡Oh, no puedo creerlo I Es men- i'Jiítfra; México no dará jamás'Tánestú- i *-• ^s>^ eseándalojjin llenarse Hé^p*:" lin sus buenos hijoa liberales! | Cama- radas I No hay más que dos caminos: ó el de la gloria,_estrechándpnos co- mo antes para salvar á" la patria, on tal dilema; nosotros preferimos—su- cumbir con gloria á vivir cubiertos de ignominia. Eseojed, mis amigos: aquí está mi mano, cerno siempre, y vencedor ó vencido, nunca os aborre- cerá vuestro hermano. "Huajuapam, noviembre 19 de 1871. PORFIRIO DÍAZ,» Con la lectura de tac interesanet documento, queda explicado el libelo de Bulnes. respete los derechos y ción á la justicia. rinda adora- domo una prueba del1 odio que siem- pre'ha tenido Porfirio Díaz al ilustre Reformador, publicamos el siguiente documento: «El C. General Porfirio Díaz, al ejér- cito republicano. "[Companeros de armas! "Cuando llenos del noble orgu- llo de patriotismo compartíamos jun toe las adversidades y las glorias en la colosal tarea de arrojar de nuestro suelo & les audaces bueite* francesas y austríacas pBra afiatzar deflnltlva- meató la independencia y la libertad de nuestro adorado suelo, jaroáe lis gué ol & sospechar que muy pronto no»bBb(«raoBde ver (reata & frente como enemigo», cuando DO »OBJOI»1DO Mexicanosprogre-,....... s i s tas en Seguín. Hemos sabido que muchos Mexi- canos de Seguía, Tex, se han aso- ciado con el fin de llevar á cabo al- gunas obras que beneficiarán alta- mente HO sólo á los que forman la agrupación, sino á toda la población mexicana de aquel lugar. Por ahora tratan de construir un cementerio que servirá exclusiva- mente á los mexicanos, sin distin- ción de clases vi credos religiosos, y parece que ya cuentan con bas- tantes elementos para realizar su proyecto La idea es magnífica y humani- taria; un panteón como el de que hablamos se hace necesario en to- do los pueblos de Texas, donde los panteones americanos sen para uso exclusivo de sus propietarios, y donde los cementerios en que los mexicanos tienen admisión, perte- necen al clero que, siempre ruin y falto de caridad, niega un pedazo de tierra para les restos de los que en vida profesaron una religión di- versa al egoísta catolicismo. Los buenos mexicanosqüedespre- ciando torpes fanatismos, realicen una obra de utilidad para todos sus compatriotas, merecerán el aplauso de los hombres honrados, aunque incurran en las excomuniones de la Iglesia. Hoy deberán verificarse en Se- guín una Velada literaria y un bai- le que se relacionan con lo que ex- presamos en las anteriores líneas, pues en esa fiesta se reunirán todos los mexicanos que se interesan por llevar á debido terminóla obra im- portante de que hemos hablado, Auguramos el mayor éxito á nuesl La tiranía y el porvenir y» an«íílücly% ijuo Pyrflrio i ht» liu|ttiArtt> iu-tft<tvt»u<lo |Uh luhdlatlki úl loa &ó übUsUílvíft. !ík td'\ da Iiv l 'atrla, lian resultado pn buonos rosultndoa y mu i^vlllnnmuuiitc fSrtllnn tui (IUIIDN ilti ludo t,'^ut*rt). de ¡>u libertad &1 puablo pi'«tt)iullptuli> Imcerlo orour «I un la tlbortiul «TU roa» jídUdi'xJoru dul euos y do ln «lo la illuoluoWii y do lu vulna. tlootrtua corruptorn ha «Mo sin (loHiuinso por la pren- «a onvlleolclii quo «Irve ni Gobierno, y ha ¡>t>uotrmU>en ftlgupit* oonuiouulus <lí>bllei; he, ildo el eterno argumento de los hombres din honor, y el estrl- lilllu onlodudo do periódicos fango- sos como MI Popular y Kl ímfxirrial Kan doctrina onHOfla ul puoblo li no , ho obrar, A «o ojeroUarBWa ti no discutir loa actúa de los (unciuuurius, á permanecer impa- vmulliUn a lU'tiotottt» urii A uutv luitiltt- cJí'líi I/HIIÍJ'C'IW '|l'« <3cj(* BU oiiiíaionpl» ilo ou I a mi) ou ltto unttd ru|>ao<ia «I ti lo* jti'íuwti», eu oftiublu lid uuua tus ^lilavos ¡mv iuruaL ¿f'il'ft pOküllti t]Uct t)U tUIVS O\\ put'ilttii auuitinUr Ua al tímil» <lti |><>riiiUlriu>B |iaj-tir ltt euormo deuda L|UÜ posu .10 • bio ltv l'ntrlftV lii(lil<lt»blctiti«intc quo nd l-cíllrla D[M cQfliDr<<n(l« d i f i i i i i » i m ^ ' M - , v I[Í\O l u 1 inviutltln, pnr los ipio k<» r<v|>nHi»-An el ttiwl.'ou \'I*KO iin lo v <| i le evtranjeroB torrltorlo unoio- 10 *o Ins ndmtiliv 1, (lulldr, r^|irtullli1i l l l l C l I U i t l | JHl i l 33U, -» l ; l i l i r i | H i i | t \ r i l t l p l i l h i i l ii \ U i m . i 1 ii i>ut te < 11 n i liberal, toda la (,'r p u r - i l u l i i t c * £ ! i i n U 1 1 i l c u i i i l m l"-> i C H i i ) | i f > i i f i f i e ) t í i l < - i i i n r » t i c i i 4 ¡ ü i i n i l . |8f. IHR. Canillo íVttitiKH, Sr't-s. l'"l<t- r c - i M i i ^ d n , p r n j i í r i i i i n i i i l r I-i l í l 1 1 { \ e l £< n u i l S . i i i i l i i . i i i o m l i r r i U | i o 1U11 á "iii 116nr¡inft3 pnps aminnap n mifS' la uiisiailu ¡k | i .uuión lie UUfitUl Hpl'lí iílMs' l>nlllllíll, á ijiilcu dcscamoii lar^.1 v ida j>.iru p í o VCt I U M U 1 UUCitt l l lU- s^ l tKl tu l i l l'il lint, oprimida eu mustio,'» ilía.i pin i'oljr 1 mi ules r«)i ! < > ( . ; 1 i i r \ I - I r l l l n M I srito pl i' i!r \ lu- 1 0 oon- illuli)u wonóinlott y politlón l'or «10 no oa do pxtrunar QUO, hubloiulo ni (¡('Horno UOUIOIVÍIMIO A j;o.sVloniH' di último préstamo do ounrontn miIIo- nes do poso» oro desdo Junio do luO'J, HO liubloi'ti üoiiHe^ulüo buntn Ootul>i-u do 'i)CI. Mas do dos níloa noooHlló ln¡ Dlotndvira pa.ra consuguir cúaronla do peso», y o»o Blgnlüoa quo ol ort'dlto do lu nuolóu oa auto, quo los hotrtbrt!» do dlnoro compron- don quo no lo» podromos pa^ar, y »o- lo fl« arriesgan áprostarnos dlnoro, los oludúdanos do naciónos quo OUPD- tan con fuorto uilllo^, capaz do arro- los, li soportar lotlas las curgaB, to <laa las liutnLllíiülotus, todas las Inífl. mías. Pero las doctrinas opuostaa á una do noH cobrou y no pn^uemos K̂ p ka sucedido eu ol nsuuto dol ill- timii ciupróstito de cunronnu millones do pesos oro. La casa nortcatnorlou- j na Bi>eyor s. Co, do NuevaYork futí 1 'a nalca que después du mil solioltu 1 <1"8 liumíllantes, do mil vergonzosas ,-/;r UKIÍHN1ÍKACIÓN' »iSfn » Lurrilo, '\\-\ RKC.KNKKACION' H.stc Víilu-ntf v libciul colean que se publicnba en México y que, por su encTgin uu fustigar á los malos gobcrnanlcs, se ¡JUMJ á btis K R en bartolinas, rcapnruccrlf el din 5 de Noviembre próximo en S;m Auto nio, Texas, con su acostumbradn virilidad por divida y con el Dere- cliu, k\ Ra/.óu y lu Jubtiun \w Le- ma l'ulj I . U 4 4 ( I M 4 1>4 ll|->t 1111 li m u 1 l i l e |>i 1 >i \ I d o J j q r é f , i l a i t i u ' i l a t i l o 11 ( I > I ít 111111 I 1 l \ non v nlirnri i iJn h.i .1 I5\lr-.tiu .\\c llli'r pulilu ai uní / .1 l\\m. .'.i | ) . K L i . L N t . l > A l . Ui i l i l cn ilr A m i ' r i r n . 10 jmbllrnrrt ilü ol ai\btn.l'i • L!O N U * Itmil iro o! rIOilleu ' K l ' i . l M l i .M | n N , .(u y\ roilin l i n i o por M011 K l i i u i l u 1' Ningún , Iii>n 1 *iit I n m» t'liirtm M I )• D o n Juu i i .Surt id la Sor A u u in m i r l o IniU'poiulloi i lu iln ««IIIIKIVU' ti u lur i \ e o n l i u p u i v l u h i h n l lo» n tos politicón do MAtloo I n> S',,,,.,.., M.WU'.I, D I' KEi.ENKH.U'loN listo simpático porl6i)luo do comba- to, quo tantas pormv-in lotios sufi I ó, nparocorA dontro do vario» días on una ilo las publai'loiiuM do I ik (ron tur a del norte, Hu director ol Sr Ulciinlo Floros NínfTÓn, Mono la osporanzn do quo por MÍA fructiBquo uca oraprosa quo »qu! | i i o formada, no penetran (a cllmonto «?n las conciencias Siempre liav olioque, slrmpro hn\ t-onllicto, y , • ' , , , „ . Iconuesiones hocbas por parte dol Go- las coDcienclas honradas detlpíiaenl ,r. . bloroo, se arriesgó á prestar los cua- renta millones de pesos, conilando en lu eKicuem'ia de los callónos v soleaes el reembolso dolosa cantidad- El porvenir do la Patria os pavoro- so. Privado el pueblo de educac'ón democrática, privado de justicia, po- bre,'explotado por el Soblerno y los millonarios, y cargando sobre sus es- paldas desnudas la enorme deuda que para .sostenerse en el Poder hacon- tra.ido Porfirio Díaz, bien pronto ve- rá avanzar amenazadoras las fuerzas extranjeras, que exigirán e. pago de lo que dilapidó el Gobierno. Y ese porvenir amenazador, es ocul- tado por la prensa gobiernista, que medra á la sombra de la Dictadura; esa prensa sln^ pudor que auxiliad la tiían*a en sus atentados contra la Patria, oücio repugnante solo compa- rable con la poción del hijo que coad- yuva á la prostitución de su madre Es preciso q.ue los liberales pongíi- con caior sus convicciones de la in- vasión de las doctrlDus opuestas. Entonces, si el que tratn de Impo- ner sus doctrinas tiene peder, apela á la fuerza qu© le da su autoridad y la opone á las conciencias rebeldes bas- ta someterlas, pero sin llegar jamás Á, convencerlas. Esto ha ocurrido bajo la Dictadura de Porfirio Díaz. Trató de convencer al pueblo de quo la libertad acarrea- ba males, pero el puoblo no se,con- venció. Díaz an'ionces apeló á la fuer- za, se rodeó de bayonetas, de carcele- ros, de gendarmes, de jueces venales, de Jefes Políticos avezados al espectá- culo de la sangre humeante y de las visceras palpitantes. Ese ejército de esbirros ha podido someter al pueblo, pero no ha logrado oonvencerlo. En los calabozos, en los cu ' 'es, en los plantíos bajo el látigi t r ' ' ' los negro- ros 6 ea las covachas a ! . '-e hacina á su miseria y su familia en las ciuda- des, suspira-ol pueblo por au. libertad y tiene fé en su reivindicación por me- dio de la democracia. Porfirio Dfaz ha sacrificado inútil- mente al pueblo, porque ningún bene 11 cío so" Ira 'obtenido de la Dictadura. Las dictaduras solo producen abyec- ción, miseria, descrédito, deshonra. La miseria de la nación la estamps palpando. Porfirio Díaz para soste- nerse eoel Poder, ha tenido que gas- tar los fondos nacionales en subven- ciones á periódicos mercenarios; en un Ejército costoso é inútil; en gajes, prebendas y canongías á sus impúdi- cos aduladores, en polizontes sangui- narios; en Cónsules que desempeñen el papel de gendarmes; en una turba burocrática, perezosa, corrompida, cargada de hambre y de vicios. Para sostener e,sa situación, ha ne- cesitado comprometer el porvenir de la Patria obligando á la nación con deudas exorbitantes que ponen su pe- ligro l& autonomía de le República. A Porfirio Diaz no lo ha detenido el porvenir de la República Su afán es sostener UE presente oropelado, carnavalesco,' fastuoso para él, á eos. ta de la. ruina futura de la nación. México debía al extranjero mil cua- trocientos millones de pesos, de los cuales no ha podido pagar con facili- dad ni los réditos que anualmente de- venga tan monstruosa suma de diñe ro. Ha. necesitado el Gobierno ele- var hasta el escándalo los derechos aduanales; exprimir hasta la médula del comercio y de la industria; multi- plicar las contribuciones hasta el in- finito, sin conseguir la nivelación de los presupuestos, porque la turba aduladora que sostiene á la tiranía es una vorágine insaciable que devo- ra sin cesar el jugo de la nación. Como Porfirio Díaz no podría sos- tenerse en el Poder si dejase de pro- tejer á los serviles, compromete á la nación eon empréstitos que él eabe que jamás podremos pagar. Fn estos último s días han hablado los periódicos de un nuevo empréstito de cuarenta millones de pesos oro, que representa cien milloneB más de pesos que, agregados á lo que ya de- bía la nación al extranjero, da la su- ma de mil quinientos millones de pe- sos de deuda nlcional. Sería pueril considerar que esa enorme deuda pueda ser pagada por la nación. No tenemos industria, no tenemos comercio, no teneooet agri- cultura. L01 salarlos miserables DO pueden dar al comercio el impulso que requiere para florecer. La indus- tria, Ble comercio porque no hay com- pradores, ve gata penosamente y ni »l- quiera puede lanzar ÍUB producto! á tferos, porque tro- con la competencia da los Bicnveuklo sen el caro colega! I El Mnisiijr.-o - Del Río, Tfc H1KN VKNIDO SRA Por los sueltos que hemos recibi- do, se nos anuncia la próxima apa- rición de un nuevo periódico en es- pañol, en Sau Autouio, Texas, di- rigido por los Sres. Ricardo y En- rique Flores Magón y Juan Sara- bia Buen éxito deseamos á esos ilus- tres campeones y que su marcha poi las eondl r lonos o«i>o< iali>^ on se onoonl ruban, no pudieron e ti n iir /•.'/ Pitiminí - M.' . \ ¡ru I) K l a s g r a c i a s !i t \ti c o l e ^ u . s p o r l a s u l c i i t í u l o r a s I r . i s c s que se han servido dedicarnos y de las que procuraremos hacemos dig- nos trabajando sin IUMCMII«O contra la tiranía. Por boy, creemos no merecerlas, pues que tan solo hemos cumplido con nuestro deber de ciudadanos. Pero estamos obligados á continuar ja lucha y nuestra mayor satisfac- por la arena periodística, les sea 'ción será hacernos dignos dsl apre- grata corriendo sin tropiezo hasta ció de nuestros conciudadanos. Los Cónsules mexicanos en los Estados Unidos L,a corrupcLÓu de los mos un dique á tanta infamia, que ¡ s e refleja en todo Lo .que los rodea, en todo lo que tocan, en todo lo que dominan, hasta en los pueblos so- reflexionemos seriamente sobro la verttatfefa situación de la Patria, y hagamos uso de los medios legítimos que tenemos como hombres,, para sal- var la dignidad de la Repüblica com- prometida por la tiranía. Lo p e dice la Prensa honrada. «REGENERACIÓN.» La causa liberal está de pláce- mes, Han.llegado á nuestra mesa de Redacción unos avisos queanuu- cian'la reaparición del viril periódi- co «Regeneración" bajo la dirección del patriota periodista Sr. Ricardo Flores Magón. ' «Regeneración» saldrá el próxi- mo 5 de Noviembre y figurarán en él, Vomo Jeie de Redacción, el va- leroso escritor Sr. Juan Sarahia y como Administrador el honrado pe- riodista Sr. Enrique Flores Magón. Dicho periódico verá la luz pú- blica en la Ciudad de San Antonio Texas, E. U. A. donde se encuen- tran los Sres. Flores Magón y Sa- rabia. ¡Ojalá que los mencionados pe- riodistas puedan al fin llevar ácabo su patriótica labor que en México les fue continuamente interrumpida por encarcelamientos y persecucio- nes arbitrarias hasta hacerlos vivir lejos de la Patria! Creemos que esta noticia alenta- rá á nuestros correligionarios. Éxito completo deseamos á los esforzados periodistas. El Colmillo Público. México, D. F. «¡REGENERACIÓN!» El día 5 de Noviembre reapare- cerá de nuevo en la arena penodís tica el formidable periódico «RE- GENERACIÓN,» que á causa de las tenaces persecuciones del Go- bierno contra sus Redactores. Sres. Flores Magón, fue suspendido en la Capital, y robadas, por el mismo Gobierno, sus prensas y talleres, tantas veces como tentativas se hi- cieron para seguir su publicación, en compañía de los infortunados ¡Excelsioi I y El Hijo del Ahuizote, Hoy, bailándote eu el extranjero el cuerpo directivo de los Clubs Li- berales, salvo de toda arbitrariedad, de toda venganza, de toda encarce- lación y de toda mordaza, reanuda- San bre los cuales- pesan; hasta err has ciudadanosqtre los sufren, pero que no se vuelven contra ellos, porque han asfixiado sti virilidad en la at- mósfera de abjección que siempre crean esos Gobiernos para pod̂ er subsistir. Las Administraciones co- rrompidas imprimen su marca de lepra en] to de ellas depende y llevan extendida una úlcera mortal por todo lo que constituye'su or- ganismo. El Gobierno tiránico de Porfi- rio Díaz, es, para vergüenza de nuestra pobre Patria, una prueba de lo asentado. El Gral. Díaz lia convertido á los servidores de la Nación en vasallos de la Dictadura, ha hecho fámulos de los funciona- rios públicos y ha repartido entre los lacayos las Magistraturas y las curules, los empleos y las canon- gías. Ha llevado el favoritismo á su apogeo, y con el sistema de prote- jer no al más apto, sino almas dúc- til, no al más inteligente, sino al más insinuante; no al que más se eleva, sino al que más se arrastra, ha retirado de los puestos públicos á los hombres de dignidad y de con- ciencia y ha dilapidado los dineros del pueblo colocando en las depen- dencias del Gohierno á individuos que podrán adolecer de ineptitud ó de bellaquería, de inbecilidad ó de estulticia, pero que tienen la cuali- dad, —única que el Dictador apre- cia.—de ser incondicionales porfi- ristas. Elegidos en tales condiciones los llamados servidores de la Nación, fácil es comprender que de todo se wadu por uu corresponsal de a un periódico de México "tíu mi anterior correspoDLiewia el 1 á conocer los duros trabajos quo se imponen á los me\icanos en este país, j hoy puedo a^i-e^ar por notí cias que me din al̂ ruDos de lo-, que han llegado del Mísi^sipí, que no solo á los hombres se les obliga á. esos trabajos, sino que, hasta las mujeres de los jornaleros tienen que servir á los empleados americanos, cuando cas- tos así lo desean, lo cual, demuestra que la situación de loa jornaleros es incomparablemente peor que en nueh- tro país. & A'gunos de los emigrantes que fue- ron objeto de tratamientos más ó me- nos salvajes, se dirigieron al Cónsul de México en New Orleans, con el lia de que este funcionario evitase el que se trate de esa manera á I09 mexica- nos que aña permanecen en el Misissi- pí, obligados por la íalta de recur- sos; pero todo fue inútil, pues el refe- rido Cónsul no atendió la queja que se le hizo > se limitó ¿decirles «que si no tenían negocios allí qne se regre- saran á México, pue&to que él no po- día ayudarlos » Esto causó gran indignación entre los solicitantes, los cuales no preten- dían ayuda pecuniaria, sino que evi- tase el mal trato que se les daba, co- sa á la cual está oblig-ado- En cuanto á la emigración sigue en su apogeo; el día. 11 del corriente des- embarcaron en Marshall Texas 8 fa- milias mexicanas que iban al Misissi- pí. las que aseguraron que esa misma noche llegarían á Marshall otros cuarenta mexicanos con el mismo des- tino. Tiempo es ya de que se tnmen me- didas que eviten la emigración, pues es verdaderamente lamentable la si- tuación de nuestros compatriotas en Estados Unidos "' La condición de los mexicanos es realmente lamentable en este país; pero de ella son culpables los' Con - sules, que como el de New Orleans se niegan á cumplir con su deber y ocupan, menos de beneficiar al pue- í verJ c ° n indiferencia los pufnmien- blo. Los representantes ó Cónsules ' tos de sus compatriotas, eu ve? de mexicanos en el extranjero 1 ínob-1 P e d i r Para ellos garantías, en nom- tenido sus puestos según el carta-1 brede la nación que representan bón del favoritismo, y en consecuen- • El Gobierno americano no es un cia, no es de extrañar que estos se-, Gobierno (Je catres, y si los Cónsu ñores se dediquen á disfrutar tras-1 les mexicanos presentaran reclaina- quilamente de sus sueldos, sin acor- áanes enérgicas cada vez que uno darse de que en torno de ellos bay hombres de su misma raza por quie- nes deben velar y á quienes deben proteger, Nos sugiere estas desconsoladoras reflexiones la correspondencia c de nuestros compatriotas es atro- pellado de seguro que esas reclama- ciones serían atendidas y nuestra raza tratada coi» respeto y cou hu- manidad , Jís cierto que los mexicano*; eu 4 son victiman ilc utentiuloü y<lejjru~ ves injusticias; es ckilo'que son atropellados y basla lyuclmdos, Si lo.s Cónsul* .'i lleiuiitm debidaiueMe sus obliRnoioups, hadan mu labor fecuncln en bienee para nuestra nn= clonulldad, eviimínn A ÑUS couipn- triotns muchos fi^/riiuicmos y mu- cha.\> liiuuillucioiR-.s y logiurían que «1 nombre! <te' tuexleuim déjüiíi ík ser ninónlwo de ¡luriu. > Pero los Cónsules no cumplen con su deber J.aijids se Interesal) por mejorar la situación de loa hijos de México, >; contemplan con ira- pasibilldadUJu rof-'u/ <¿vie éstos stilran vejaciones ¡rljustas, castigosInmere cidos y muertes ignominiosas. Cou frecuencia leemoa en los periódicos que un mexicano es mal trotado 6 que muchos mexicanos son vícti- mas de unn iniquidad; pero nunca hemos leído que un Cónsul inter- venga pnra evitnr ln iufnwia 6 de- fienda n su compatriota contra loa abusos del extranjero. Y es natural que ln rn/.a mexicana no sea respe- tada, si no existe nadie que la haga respetar; es natural que sea ultraja- da si no hay quien se indigne y proteste coutraa los ultrajes- Parece que,los mexicanos no tienen una bandera que Jos cobije y una Patria qve los reconozca; parece que no existen en los Rstados Unjdos re- presentantes de la nación mexicana, que ayuden y protejan á sus de- sampaiados compatriotas. Los Cónsules que no cumplen con su deber son responsables de que la situación del mexicano en este país haya llegado á ser tan mi- serable; pero el Gobierno de Méxi- co nunca pensará en cambiarlos, porque el Gral. Díaz no se preocupa de que los empleados de su admi- nistración sean buenos ó malos, si' no simplemente de que sean por- firistas fervorosos. Y esa cualidad sí la tienen en alto grado los Cónsules de que ha- ' blamos. Estos señores no se deci- dirán á mover un dedo por favore- cer á un compatriota; pero cuando creen que el asunto puede interesar á Don' Porfirio, son capaces hasta de trabajar. El Cónsul de Laredo, Tex, por ejemplo, un tal Lomelí, que guiieraliiietite se dedica í bos- tcv.ur, desplegó una actividad inu- sitada apenus llegamos A aquella población, pues creyó el* pobre hombre que complacerla á, su tuno ,il uos cspiulm coucletmidíuuente y lo comunicaba el resultado de ÑUS obficrvacione:». Rn efecto, nos espió, vivió pendiente de nuestros niovi- mientos; trató do descubrir nuestros proyectos; envió & la Secretaría de Relaciones chuscas 'corresponden' cías; pidió gendarmes para reforzar su policía, y ejecutó mil trabajos y cqpiejjó mil tonterías. . , ' Es en verdad triste que México teügn Cónsules como el do ¿arédo, que descendió con fruición d la ca- tegoría de esbirro; y como el de New Orlenns, que no tuvo para sus compatriotas que le pedían apoyo, más que una frase sarcártlca y bru- tal. Pero es natural que esos indi, viduos obren así: los mexicanos nndn tenemos que esperar de loa favoritos de una administracióncorrompida, que rechaza á la hon- radez y al patriotismo para encum- brar á la adulación y la estulticia. R nuestras subscriptores. Suputamos á las personas que re- ciban REGENERACIÓN, se sir- van enviar desde htego el precio que les corresponde pagar por sus subs- cripcioncSi teniendo en cuenta que si no mandan pagar, les ha> emos el re- cargo de un í®~ veinte por ciento como gastos de cobranza y giráronos contra, ellas con el recargó indicado. A las personas que reciban RE- GENERACIÓN y na deseen susbs- cribirse, ¡es agradeceremos que ?ios de- vuelvan los ejemplares que hayan re- cibido, para evitamos el que les gire- mos por el valor de ellos. SOLICITAMOS CAJISTAS Dirigirse a 505 W.'.Nneva St. SE SOLICITAN AGENTES ENLA REPÚBLICA MEXICA- NA Y EN LOS ESTADOS UNÍ. DOS ANUNCÍESE Yd. I ^REGENERACIÓN^ á en la República 3 g ^ ,;. . . •.. • .. .. ^j» E < .Mexicana y en el sur de Ios3 E ESTADOS UNIDOS. i -A",- I '••'*•'£ DE ST. LOUIS SOURI
Compartir