Logo Studenta

Como-meditar-caminando - Gabo Solis

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Introducción 
 
La meditación se puede realizar de diversas 
maneras: sentado, de pie (completamente inmóvil), 
caminando y tumbado. En los retiros de meditación, 
se suele hacer la meditación caminando combinada 
con la meditación sentado. Todas las formas de 
meditación constituyen un gran medio para reducir 
el estrés, aquietar la mente y vivir en el momento 
presente. 
 
En algunos monasterios y centros de meditación, 
existen senderos que se utilizan para meditar 
caminando. Esos caminos también pueden trazarse 
en el interior de una vivienda. 
 
Meditar caminando es otra forma de meditar con 
grandes beneficios para reducir el estrés y aquietar 
la mente. Consiste en caminar muy despacio, con 
una atención relajada y siendo conscientes de los 
pies, del cuerpo y de la respiración. 
 
 
Pasos 
 
Pon tu atención en la respiración. Respira lenta, 
profunda y suavemente por la nariz. Si quieres, 
durante las primeras tres respiraciones puedes 
inhalar por la nariz y exhalar por la boca, para 
fomentar un estado de relajación. 
 
Relájate. Relaja sobretodo tu mandíbula y tus 
manos, y por un acto reflejo se relajará todo tu 
cuerpo. 
 
 
Ves con los ojos entrecerrados mirando al suelo 
oblicuamente. No fijes la atención en ningún objeto 
en particular. 
 
Lleva los brazos caídos lateralmente y decide que 
posición de manos te resulta más cómoda. Las 
manos las puedes llevar en posición de plegaria o 
bien puedes cogerte las manos por delante del 
cuerpo o por detrás. 
 
Pon atención a tus pensamientos, obsérvalos como 
entran y se van, pero no te detengas en ningún 
pensamiento. En esta meditación, lo importante es 
que pongas atención al proceso del caminar. 
 
Presta atención a tus pies, siéntelos cómo se 
mueven, siente cada movimiento de cada pie: 
elevación, contacto con el talón, contacto con la 
planta del pie,… Toma consciencia de todo tu cuerpo. 
Primero pon atención a un pie, y después pon 
atención al otro pie. No confundas la meditación 
caminando con la meditación de la observación de 
la realidad. Ambas se realizan caminando, pero en 
la primera se pone atención a los pies y en la 
segunda se pone atención a la realidad. 
 
Los pasos tienen que ser cortos y el movimiento 
lento. 
 
Para mejorar tu atención puedes decir mentalmente 
“elevando” al elevar un pie, “avanzando” al avanzar 
ese pie, “apoyando” al apoyar ese pie, 
“presionando” al dejar caer el peso del cuerpo sobre 
ese pie,… y después hacer lo mismo con el otro pie. 
 
 
Otra forma alternativa consiste en decir “derecho” al 
avanzar el pie derecho, e “izquierdo” al mover el pie 
izquierdo. 
 
Consejos 
 
Para que el caminar se convierta en una meditación 
debes hacerlo despacio y percibir en vez de pensar. 
Percibir es ver, escuchar, sentir,… todo a la vez. 
 
Para empezar con cinco o diez minutos ya es 
suficiente. Lo importante es la calidad y ser 
consciente del proceso de caminar. 
 
Si quieres trazar un sendero para caminar 
meditando, con diez metros ya tienes suficiente. 
Puedes caminar despacio en una dirección y 
después en el sentido contrario. 
 
 
Referencias y otros tipos de meditación 
 
López, Ricard (2011). Todos los corazones son Uno. 
España. ISBN: 978-84-9981-841-2 
 
- Meditación de la respiración. Esta es la que 
llevó a Buddha a su despertar 
- Meditación de la observación de la realidad 
- Meditación de la Compasión 
- Meditación del Amor Universal Incondicional 
 
 
 
Ricard López

Más contenidos de este tema