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PSICOLOGÍA DE LAS INSTITUCIONES de Ulloa

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PSICOLOGÍA DE LAS INSTITUCIONES. UNA APROXIMACIÓN PSICOANALÍTICA
FERNANDO ULLOA
INTRODUCCIÓN
El autor elige el título "Psicología de las Instituciones. Una aproximación psicoanalítica" para
enfatizar que se trata de un enfoque psicoanalítico aplicado a las instituciones. Reconoce que trabajar
en el ámbito institucional es diferente de trabajar con pacientes individuales y que no se pueden
extrapolar conceptos y técnicas directamente de un campo al otro.
El autor también menciona que, aunque la comprensión exclusivamente psicoanalítica de las
instituciones tiene sus limitaciones, ha optado por ese enfoque en su trabajo. Reconoce que existen
disciplinas como la Antropología y la Sociología que también tienen una tradición valiosa en el
estudio de las instituciones, pero no las aborda en este texto.
Se propone una clasificación de las instituciones en cuatro categorías principales según la situación
del individuo y la modalidad patológica más común en cada una:
A) Instituciones que se ocupan del hombre enfermo o disminuido.
B) Instituciones que se ocupan del hombre aprendiendo.
C) Instituciones que se ocupan del hombre trabajando.
D) Instituciones de tiempo libre.
El autor enfatiza que su interés principal es la salud mental desde una perspectiva psicoprofiláctica, y
menciona la influencia de otros psicoanalistas argentinos en este campo. También destaca que el
estudio de los sistemas defensivos representados en las instituciones puede contribuir a comprender la
naturaleza de la enfermedad.
El autor reconoce las limitaciones de su trabajo, ya que no puede proporcionar detalles específicos
debido a la confidencialidad profesional y se basa en observaciones fragmentarias que adquieren el
significado de teorías generales.
En resumen, el texto es una introducción que establece el enfoque psicoanalítico aplicado a las
instituciones y presenta una clasificación de las mismas, resaltando la importancia de comprender los
sistemas defensivos y su relación con la salud mental. También menciona la confidencialidad y las
limitaciones en la presentación de detalles específicos.
PANORAMA DINÁMICO DE UN ORGANISMO INSTITUCIONAL
Bajo este título se aborda la dinámica y estructura de las instituciones. El autor utiliza metáforas y
analogías para describir los diferentes aspectos y movimientos presentes en una institución.
A continuación, resumiré los puntos principales mencionados en el texto:
1. Distribución espacial, distribución del tiempo y distribución de la responsabilidad (roles y
funciones) son los tres aspectos fundamentales en los que se organiza una institución. Estos
aspectos se representan gráficamente en un organigrama.
2. La institución se asemeja a un organismo orgánico, con movimientos internos y una relación
estrecha con las personas que la conforman.
3. Se identifican cuatro movimientos o sectores principales en una institución:
A) El interjuego entre la integración y la dispersión a lo largo de la historia de la institución.
B) Las instituciones reflejan y dramatizan el contexto en el que se encuentran, al mismo
tiempo que intentan modificar ese contexto. Existe un intercambio entre la organización
institucional y la comunidad.
C) Circulación interna o intra-institucional, que involucra la comunicación entre los diferentes
elementos de la institución.
D) La estructura institucional representa un objeto real para los individuos que forman parte
de ella. Mantienen una relación explícita y racional a través de su rol, pero también existe una
relación implícita y fantástica con la institución.
4. El autor destaca la importancia de categorizar y diferenciar los movimientos dentro de una
institución y señala que la falta de explicitación de diferencias puede llevar a conflictos
enquistados y divisiones artificiales.
5. La historia de una institución juega un papel importante en su dinámica. Los conflictos no
resueltos o no explicitados en etapas anteriores pueden persistir y manifestarse en crisis
posteriores.
6. Los grupos formales que regulan el poder y asumen responsabilidades dentro de la institución
son indicadores de una buena regulación de las tendencias de integración y dispersión.
Continuación del resumen:
Bajo el mismo título, el texto analiza la dinámica institucional desde diferentes perspectivas. En
primer lugar, se aborda la fusión y desfusión de los instintos de vida y muerte desde un enfoque
psicoanalítico. Se reconoce el riesgo de reduccionismo conceptual al aplicar este modelo, pero se
destaca la importancia de identificar estas tendencias para el abordaje clínico. Se señala la necesidad
de investigaciones adicionales para comprender mejor estos procesos.
En segundo lugar, se examina la circulación entre la institución y la comunidad a través del concepto
de efectividad. Se destaca la importancia de la coincidencia entre los objetivos de la organización y
los resultados reales, así como la racionalidad en la elección de los medios para alcanzarlos. Se
mencionan ejemplos, como el de una institución psiquiátrica con un bajo porcentaje de especialistas y
un alto número de personal de vigilancia, lo cual afecta negativamente el índice de efectividad.
En tercer lugar, se explora la comunicación dentro de la institución. Se menciona que la coartación de
la comunicación puede dar lugar a formas de clandestinidad, como rumores, chistes o leyendas
escritas en los muros. Se establece una analogía entre esta coartación y la obstrucción en los procesos
históricos. Se examina la resistencia a mantener un intercambio explícito en un grupo de existencia
real dentro de la organización, lo cual genera divisiones y dificulta la integración de una imagen
institucional coherente.
En resumen, el texto destaca la importancia de comprender la dinámica institucional desde múltiples
perspectivas, incluyendo aspectos psicoanalíticos, efectividad y comunicación, para abordar
adecuadamente los desafíos y lograr una integración efectiva en la institución.
Citas textuales:
1. "No obstante quiero dejar en claro que mi intención ha sido señalar la existencia real de estas
tendencias con el origen que he descrito, y la utilidad que ofrece su identificación para el
abordaje clínico de un objeto institucional."
2. "Este factor marca el grado de coincidencia y logro que existe entre los objetivos explícitos y
posibles de organización, y los resultados reales; considera también el grado de racionalidad
entre los fines propuestos como objetivos y los medios puestos en juego para alcanzarlos."
3. "Por su componente fantástico, esta producción recuerda las cadenas asociativas de los
procesos históricos, donde precisamente la represión encuentra una analogía en la obstrucción
que se da en la comunicación entre el vértice y las bases de la pirámide institucional."
4. "Cuando los integrantes de un grupo directivo están predominantemente identificados con sus
respectivos sectores de trabajo, sin tener a su vez una adecuada pertenencia al escalón en sí, se
genera una línea ascendente donde cada miembro se siente solo expresión de su sector,
estableciendo enfrentamientos competitivos con el resto del escalón."
5. "Otra vez debemos mencionar la importancia de que las dos tendencias opuestas -aquí las
corrientes ascendentes y descendentes- se regulen entre sí, siendo esta regulación en este caso,
la base de una buena comunicación."
Continuamos resumiendo bajo el mismo título:
La comunicación intrainstitucional puede experimentar perturbaciones que afectan tanto la circulación
interna como la externa de una organización. Esta perturbación ocurre en instituciones donde los
pacientes o alumnos son parte temporal de la organización y, al prolongarse su participación, se
produce una confusión en los roles dentro de la institución. Un ejemplo extremo de esta perturbación
es la identificación proyectiva-introyectiva, que altera la comunicación y se observa en casos como
pacientes que asumen tareas de limpieza o administrativas, personal auxiliar que realiza funciones
propias de especialistas, y especialistas queadquieren conductas sintomáticas propias de los pacientes.
Esta estereotipia del paciente y la "internación" del especialista caracterizan la perturbación de la
circulación tanto dentro como fuera de la organización.
En algunas organizaciones cerradas con poco contacto externo, se aceptan como normales conductas
sintomáticas que en un principio eran defensivas. Por ejemplo, un médico puede identificarse con las
penosas condiciones de sus pacientes y experimentar un deterioro similar en su práctica profesional,
especialmente si su formación es deficiente. Posteriormente, el médico se defiende de esta
identificación mediante conductas terapéuticas punitivas y busca comunicarse indirectamente con los
pacientes a través de medicamentos, institucionalizando esta modalidad como técnica.
La relación entre el individuo y la institución puede ser considerada desde el aspecto formal y
fantaseado. La adecuada pertenencia se basa en sentirse incluido en la institución y que esta le
pertenece en cierta medida. Por otro lado, existe una pertenencia ajena en la que el individuo solo se
encuentra perteneciendo a una institución sin sentirse parte de ella. Algunos individuos toman la
institución como soporte y andamiaje de su vida, resistiendo cambios fundamentales que perciben
como una amenaza a su identidad. Otros la utilizan principalmente como instrumento para desarrollar
su propio proyecto y promueven cambios básicos, imprimiendo su identidad en la organización. La
existencia de un proyecto de vida propio está relacionada con la coherencia de las imágenes parentales
y el estatus dentro de la organización se vincula con la integración del mundo interno del sujeto.
En resumen, la perturbación en la comunicación intrainstitucional puede surgir de la identificación
proyectiva-introyectiva, afectando la asunción de roles dentro de la organización. Algunas
organizaciones aceptan conductas sintomáticas como normales, y la relación entre el individuo y la
institución puede variar entre sentirse parte de ella o vivirla como ajena. La pertenencia adecuada
implica sentirse incluido y que la institución le pertenece, mientras que la pertenencia ajena implica
pertenecer a una institución ajena. La relación entre el individuo y la institución puede influir en la
resistencia a los cambios y en la promoción de cambios básicos dentro de la organización.
PAPEL DE LAS ARTICULACIONES Y FRACTURAS ARTICULARES
EN LA DINÁMICA INSTITUCIONAL:
Bajo este título se aborda el papel de las articulaciones y fracturas articulares en la dinámica
institucional. Se destaca la importancia de las articulaciones institucionales como puntos de contacto
entre los diferentes elementos móviles de una organización. Se menciona que las articulaciones son
útiles para el trabajo clínico-institucional cuando presentan particularidades anormales, es decir,
cuando son patológicas, lo que se denomina fractura institucional.
El autor ilustra diferentes tipos de articulaciones. Por ejemplo, menciona el caso de una puerta en una
institución educativa que articula dos espacios distintos y se convierte en una fractura debido a sus
dimensiones inadecuadas. Esta puerta genera normas disciplinarias más rígidas y simboliza el
contraste entre las actividades lúdicas y las propias de las aulas.
Se mencionan también las fracturas geográficas en relación con la distribución y características de las
instalaciones de una institución. Estas fracturas pueden cargar emocionalmente y generar choques o
promiscuidad en el ambiente.
En cuanto a las articulaciones temporales, se destaca el ejemplo del cambio de guardia en el ámbito
médico, donde pueden surgir roces personales y trastornos en el servicio asistencial. Además, se
menciona el significado que el fin de semana puede tener en un tratamiento, como una fractura que
rompe la relación entre el paciente y el terapeuta.
El texto también aborda el papel de los roles como articulaciones. Se ilustra este tipo de fractura con
el caso del "chivo emisario" en una institución, una persona que carga con las culpas ajenas y
centraliza la perturbación institucional. Se menciona que la elección de esta persona como chivo
emisario está relacionada con características personales y con la tradición del cargo que desempeña.
En resumen, el texto explora el papel de las articulaciones y fracturas articulares en la dinámica
institucional. Se destaca la importancia de estas articulaciones como puntos de contacto entre
elementos móviles de una organización, y se ejemplifican diferentes tipos de fracturas geográficas,
temporales y relacionadas con los roles. Estas fracturas pueden tener un impacto significativo en la
dinámica y funcionamiento de las instituciones.
También el texto habla sobre tres circunstancias que pueden dar lugar a un chivo expiatorio y crear
una fractura en una organización. También introduce cinco roles básicos en un grupo de trabajo y
describe sus funciones. Estos roles son:
1. Motor emocional: Su función es aglutinar e impulsar al grupo.
2. Pensador o teórico: Su función es aportar ideas y reflexionar sobre los temas.
3. Programador o administrador: Su función es administrar el tiempo y las prioridades de las
tareas.
4. Realizador teórico: Su función es llevar a cabo eficazmente las tareas parciales necesarias en
ese momento.
5. Gestor: Se encarga principalmente de las relaciones con el exterior.
Estos roles, cuando se distribuyen entre los miembros del grupo, indican autonomía y eficiencia. Sin
embargo, si una sola persona asume varias de estas funciones, el grupo tiende a depender de ella y
muestra baja autonomía.
El autor también menciona que algunas de estas funciones pueden no estar cubiertas, lo cual afecta el
pronóstico del grupo, a menos que se asignen a varios miembros o a todo el grupo. Estos roles no
implican una división especializada del trabajo, sino más bien una forma de comportamiento dentro
del grupo.
Se destaca que la aparición de un chivo expiatorio o una fractura institucional está relacionada con la
presencia o ausencia de estos roles básicos. Cada modalidad de comportamiento tiene un beneficio
específico para el grupo, pero también puede tener una manifestación patológica.
El texto describe las características y posibles patologías de cada uno de los roles. Por ejemplo, el
realizador práctico puede ser menospreciado por el resto del grupo, el administrador puede volverse
excesivamente controlador, el motor emocional puede convertir su poder integrador en algo
destructivo, y el gestor puede sabotear las tareas que él mismo consiguió para el grupo.
Además, se plantea que las fracturas en una organización actúan como pantallas utilizadas por los
miembros para defenderse de sus ansiedades, proyectando objetos parciales. Esta proyección
individual de ansiedades prehistóricas se transforma en una fuente de ansiedad que afecta a los
miembros de la organización, y estos adoptan conductas defensivas. Esto genera lo que comúnmente
se conoce como "tensión institucional".
En resumen, el texto analiza las circunstancias que generan chivos expiatorios en una organización,
presenta cinco roles básicos en un grupo de trabajo y describe sus funciones, y explora cómo las
fracturas institucionales y la tensión se relacionan con la proyección de ansiedades y las conductas
defensivas de los miembros del grupo.
Anexo con citas textuales (estas citas resumen los roles básicos en un grupo de trabajo, sus
características y posibles manifestaciones patológicas, así como la relación entre las fracturas
institucionales, la proyección de ansiedades y la tensión dentro de la organización):
"Estos cinco roles, en realidad constituyen las características que integran a un líder único, y si en un
grupo aparecen distribuidos entre sus miembros, es índice de autonomía y eficiencia del mismo."
"Lo característico aquí es que no se trata de roles que signifiquen una división especializada de
trabajo, sino antes bien una modalidad en el comportamiento dentro del grupo."
"Cada una de estas modalidades de comportamiento reportaun beneficio específico para el grupo,
pero simétricamente también existe una figura patológica para cada una de estas modalidades. Esta
figura patológica puede depender tanto de la manera cómo una persona juega su modalidad, como de
que frente a una emergencia el grupo tienda a responsabilizar unilateralmente a un determinado rol de
los inconvenientes."
"A su vez, el realizador práctico, que en última instancia es alguien con habilidad suficiente para ir
materializando tareas parciales, suele ser visto menospreciadamente -como un peón no especializado-
por el resto del grupo y él mismo expresa tal resentimiento acerca de sus tareas."
"El administrador o programador tiende espontáneamente a disciplinar el esfuerzo del grupo y
fácilmente puede transformarse su rol en un rol perseguidor-superyoico."
"El motor emocional es un rol muy difícil. Por la naturaleza de este rol, con mucha facilidad puede
transformar su poder integrador en todo lo contrario, sobre todo cuando tiende a tomar actitudes
impulsivas. En un equipo de profesionales decían de quien asumía la modalidad de motor emocional:
'A veces, fulano nos inyecta su optimismo, pero otras nos clava el cuchillo'."
"Finalmente, el gestor tiene una patología muy singular. Suele ser el saboteador sistemático de tareas
que él mismo logró para el grupo. La explicación es que, en un primer contacto con el exterior, él se
constituye en el 'ducho' de la tarea y del grupo frente al cliente, pero luego es, inevitablemente,
reducido a su justo límite por la regulación natural del grupo, de ahí su frustración y resentimiento."
"Esta hipótesis está convalidada por bastantes experiencias. Algunos ejemplos ilustrarán acerca de la
misma."
"La hipótesis que quiero desarrollar -y que ya fue adelantada anteriormente- es la siguiente: una
fractura se transforma en una pantalla utilizada por los integrantes de una institución para defenderse
de sus ansiedades de naturaleza psicótica proyectando, predominantemente, objetos parciales en el
sentido que Klein da al término."
"En el segundo paso, la fractura que ha hecho las veces de pantalla proyectiva, se transforma en fuente
generadora de ansiedad que se vuelve sobre los miembros de la organización, que, a su vez, tienden a
adoptar conductas defensivas frente al peligro de la re-introyección. Este segundo paso constituye lo
manifiesto, o sea lo que habitualmente se denomina 'tensión institucional'."
Continuamos resumiendo bajo el mismo título:
El texto también describe una situación en una institución en la que ocurren accidentes graves a los
niños y se incrementan los actos agresivos. Estos incidentes generan tensiones y la institución
responde con normas cada vez más restrictivas y la identificación de "chivos emisarios" culpables. Se
revela que el pasaje peligroso estaba vinculado a un comedor dirigido por alguien con un pasado nazi,
lo cual causaba preocupación y ansiedad. La institución trata de reprimir la emergencia de lo psicótico
mediante normas punitivas, pero esto genera más fracturas y tensiones. El autor propone que los
conflictos institucionales tienen un nivel latente, en el cual los miembros proyectan sus ansiedades, y
un nivel manifiesto, donde las fracturas institucionales generan tensiones y ansiedades adicionales.
También se menciona la importancia de las instituciones en la maduración emocional y la
transferencia institucional, y cómo las articulaciones adecuadas son clave para el desarrollo de la
identidad de los miembros.
Anexo con citas textuales:
1. "En este pasaje ocurrían con frecuencia accidentes graves a los niños y por la naturaleza
dramática de alguno, se produjo una intensa tensión en la institución."
2. "Estos 'chivos emisarios' constituían nuevas fracturas."
3. "Un adecuado análisis institucional significaba indagar el sentido del síntoma y no sólo
suprimirlo."
4. "Lo más sorprendente fue comprobar que, siendo un colegio judío, el encargado del comedor
era sindicado como un ex-integrante de organizaciones nazis europeas, dedicadas a
actividades antisemitas."
5. "Toda la historia parecía entremezclada con ingredientes ciertos y otros de apariencia mítica."
6. "Esto generaba nuevas fracturas, constituidas por personas que transgredían la severidad de
las normas, apareciendo como culpables frente a la institución y originando nuevas normas,
ahora de carácter punitivo."
7. "Sintéticamente, la misma proponía reconocer dos niveles en los conflictos institucionales: un
nivel predominantemente implícito o latente, en el cual los integrantes de la institución
proyectan sus propias ansiedades (prehistóricas) en un punto fracturado de la organización; y
un segundo nivel, de naturaleza explícita o manifiesta, donde esta pantalla fracturada
generaba a su vez ansiedades, de cuya re-introyección se defendía la organización mediante
conductas espontáneas o formalizadas en normas, originando el conflicto actual o tensión
sintomática."
8. "E. Jaques, en una proposición clásica ya mencionada, sostiene que las instituciones son
usadas inconscientemente por sus integrantes como defensa contra las ansiedades paranoides
y depresivas de naturaleza psicótica."
9. "Así, por ejemplo, en una institución de enseñanza con un régimen de internación y
organizada sobre normas muy severas y punitivas, un alumno de los últimos años informa
acerca de otro alumno, recién ingresado, en quien creía ver conductas perversas
homosexuales."
En “Cuadernos de Psicología concreta”, Fernando Ulloa publica un artículo denominado: “Los
años de Psicología Institucional” (1972), Nº4. En ese artículo dice lo siguiente:
El autor comienza destacando su interés en este tema, que surge de su relación cercana con Pichón
Riviere y su trabajo conjunto en esta área.
Ulloa señala que ha evolucionado su enfoque, pasando de centrarse inicialmente en la estructura
institucional a interesarse cada vez más en los procesos de ruptura y reestructuración que llevan a la
creación de nuevas formas organizativas y modos de vida. Su perspectiva incluye tanto la estructura
interna de las instituciones como su relación con el contexto social más amplio.
Desde una perspectiva de salud mental, Ulloa se preocupa principalmente por el bienestar de las
personas dentro de las instituciones. Inicialmente, veía a las instituciones como sistemas que podían
ser tanto perjudiciales como favorables para el desarrollo de sus miembros, y se centraba en establecer
una semiología de las instituciones y un modelo teórico basado en la distribución del espacio, el
tiempo y los roles.
Ulloa divide sus diez años de trabajo en tres etapas y destaca cinco puntos clave en cada una de ellas:
campo de trabajo, objetivo principal, modelo teórico, enfoque metodológico e hipótesis psicológica.
Durante el primer período, como profesor de Psicología Clínica, su objetivo era orientar a los
psicólogos hacia áreas de trabajo diferentes a la psicoterapia, centrándose en la psicoprofilaxis. Su
modelo teórico se basaba en las tres distribuciones: espacio, tiempo y roles.
Utilizando principalmente la dinámica de grupos y el examen de la historia institucional, Ulloa
investigaba los procesos de institucionalización y prestaba especial atención a las articulaciones
fracturadas, que veía como puntos clave de observación semiológica. Sostenía que las fracturas
podían transformar el conflicto en relaciones patológicas, mientras que las articulaciones favorables
facilitaban la resolución del conflicto.
Desde una perspectiva psicoanalítica, Ulloa consideraba que las instituciones funcionaban como
sistemas que las personas utilizan para defenderse de sus ansiedades más tempranas. Las fracturas o
arbitrariedades administrativas-organizativas de una institución se convierten en puntos que facilitan
la proyección de aspectos de la personalidad de los individuos, generando tensiones y conflictos
manifiestos.
Ulloa concluye destacando la importancia de analizar tanto el nivel manifiesto del conflicto como las
significaciones latentes que la institución tiene para sus miembros, lo cualpermite comprender el
papel de la institución en la vida de cada individuo.
También el autor describe en este apartado su experiencia y enfoque en el campo de la Psicología
Institucional. Comienza mencionando un trabajo de 1966 en el que examina, desde una perspectiva
psicoanalítica clínica, un ejemplo ilustrativo de una situación institucional. Durante sus primeros años
de experiencia institucional, trabajó principalmente en la cátedra de Psicología Clínica, donde se
reunía semanalmente con profesores, ayudantes y alumnos para discutir problemas relacionados.
Además, aplicó la experiencia adquirida en otras cátedras y contextos, como Sociología, Introducción
a la Arquitectura y algunos colegios. Después de abandonar la facultad, formó un centro de estudios
de Psicología Institucional junto con otras personas que habían ganado un concurso interno en la
Facultad de Filosofía y Letras. Aunque la idea de financiar el proyecto de investigación no se
concretó, el grupo generó numerosas ideas que cada uno desarrolló en sus respectivas áreas.
El autor identifica cinco elementos clave en su experiencia durante este período. El primero es el
amplio campo de acción que abarcaba diversas instituciones clasificadas en categorías como tiempo
libre, político-gremiales, laborales, escolares y asistenciales. El segundo elemento es la falta de un
objetivo claro en ese momento, pero el propósito general era involucrarse en la mayor cantidad
posible de instituciones y situaciones institucionales. El tercer elemento se refiere a la idea de
congruencia e incongruencia en las instituciones. El autor plantea que una institución surge de la
organización de medios para lograr determinados fines, pero también puede haber incongruencias,
como medios que no concuerdan con los fines, fines contrapuestos, falta de conocimiento de los fines,
predominancia de fines individuales o violación de los fines personales debido a los fines
institucionales. El cuarto elemento aborda la problemática de la incongruencia en diferentes aspectos,
como la responsabilidad y participación, estimulación por el rol y falta de participación en la toma de
decisiones o beneficios, exigencia de eficacia en el trabajo y expectativas de seguridad o inseguridad
futura, producción de trabajo y retribución recibida. Estas cuestiones se relacionan con el concepto de
plusvalía y la división social del trabajo. El quinto elemento se refiere al desarrollo de un modelo
técnico y una metodología de abordaje institucional. El autor observa que es común comenzar trabajos
institucionales pero raro terminarlos, ya que los promotores del trabajo pueden obstaculizarlo o
ponerle fin debido a la aparición de problemas crónicos. Por lo tanto, propone acotar los pasos del
trabajo institucional de manera que cada uno constituya una etapa y nivel de análisis que pueda
finalizarse sin necesidad de operaciones futuras.
El autor del texto describe su experiencia trabajando con diversas instituciones y organizaciones.
Observa que existe una relación entre la forma en que una organización realiza su tarea principal y la
aparición de normas implícitas o explícitas. Ejemplifica cómo en un hospital para esquizofrénicos
pueden surgir pautas que reflejan comportamientos propios de la enfermedad, y cómo el paternalismo
se manifiesta tanto en la relación médico-paciente como en las relaciones internas del personal. Señala
que las normas de eficiencia en una fábrica pueden deshumanizar la evaluación del personal, sin
considerar las condiciones adversas en las que trabajan.
El autor también expone la idea de la "caracteropatización institucional", donde las instituciones
internalizan cualidades propias del objeto de trabajo y establecen normas que limitan la conciencia de
los individuos sobre su situación. También menciona su transición hacia trabajar con grupos
desinstitucionalizados y reflexionar sobre la práctica profesional desde una perspectiva ideológica.
El texto continúa abordando la naturaleza de las instituciones y cómo los acuerdos entre los grupos
que las conforman pueden romperse, lo que lleva a la transformación de la institución en un aparato
de dominación. Destaca la importancia de los grupos de reflexión desinstitucionalizados para
cuestionar y buscar soluciones a las normas caracteropáticas de la organización.
En relación a la teoría psicológica, el autor destaca su apoyo a las hipótesis psicoanalíticas y sugiere
que los individuos pueden desarrollar una adicción a las instituciones como una forma de encubrir la
pérdida de identidad. Describe la relación fetichista entre los hombres y las instituciones, donde la
pertenencia puede ser una defensa contra la falta de identidad y la gratificación es espuria.
En resumen, el texto describe la experiencia del autor trabajando con diversas instituciones y su
observación de la relación entre la forma de trabajo de una organización y la aparición de normas
implícitas. También aborda la internalización de características del objeto de trabajo en la estructura
organizativa y la importancia de los grupos de reflexión desinstitucionalizados. Por último, menciona
su respaldo a las hipótesis psicoanalíticas y plantea la idea de la adicción a las instituciones como una
forma de encubrir la falta de identidad.

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