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Casa Central: Mitre 788 1° Piso – TE.: 5580175 Consulta por nuestras sedes en www.institutoicr.com.ar A. GERONTOLÓGICO Clase 13 ESTRÉS – SÍNDROME GENERAL DE ADAPTACIÓN La palabra estrés proviene del vocablo inglés ―stress‖ y en su idioma de procedencia tiene varias acepciones. La que más nos interesa es la de tensión, fuerza o demanda de energía que se ejerce sobre alguien o sobre alguna cosa. Siguiendo esta acepción, la definición general del estrés fue delimitada por Hans Selye. Establece que es la ―reacción no específica del organismo ante cualquier exigencia que sufre, con prescindencia de todas las reacciones específicas‖. El autor recalca todas las reacciones específicas quedan excluidas. Ejemplos de reacciones específicas son las necrosis ocasionadas por quemaduras o congelamiento, o la anemia consecutiva a una hemorragia, o el estado de ánimo que caracteriza a la angustia. El estrés implica cambios que ocurren en la intimidad de ciertos órganos, tejidos y en el medio interno, y que acompañan a cada una de estas reacciones lo mismo que todos los agentes nocivos determinantes de cualquier estado patológico, lo que equivale a decir que hay estrés en todas las enfermedades. Una de las principales confusiones consiste en denominar con el término estrés al estímulo o el agente que lo provoca. Por ello reservaremos dicho término para designar a la respuesta de nuestro organismo, mientras que para hablar de la situación estímulo o del agente provocador diremos ―estresor‖. Así, ni la quemadura ni el congelamiento son estrés, tampoco los estados de ánimo, la tensión nerviosa o la angustia, sino los cambios que ocasionan. Estos cambios son similares a los de cualquier estímulo estresor. Tampoco es estrés el conjunto global de trastornos sufridos por el organismo sometido a estas situaciones, pues ellos se incluyen en los cambios específicos. El mismo ―funcionamiento normal del organismo‖, de los órganos y de las células, también es causa de estrés, aunque en este caso se trata no solo de un estrés inevitable sino también benéfico, inseparable de la condición de vivir. La obra de Selye está destinada a comprobar eficazmente todos los aspectos del stress, tal como él lo definió. Este médico e investigador involucró tres premisas: 1) Cualquier estrés provoca un síndrome con manifestaciones generales, esencialmente similares, cualquiera sea su causa. 2) Este síndrome ayuda a la adaptación. 3) La adaptación puede causar enfermedad. Tenemos entonces un estrés fisiológico, llamado así porque no implica daño ni trastorno y es en realidad un proceso reversible, similar a la respiración, los latidos cardíacos y la digestión; y es, como estas funciones, inherente e inseparable de la vida, que cesa si ellos se suprimen. Casa Central: Mitre 788 1° Piso – TE.: 5580175 Consulta por nuestras sedes en www.institutoicr.com.ar A. GERONTOLÓGICO El Síndrome General de Adaptación que el autor propone es el conjunto de las manifestaciones concretas y objetivas del stress. Es decir, es lo que se ve y hasta se puede medir del estrés. Es un ―síndrome‖ porque las reacciones que lo integran, aunque parcialmente independientes, son coordinadas; es ―general‖, pues afecta a la totalidad del organismo, y es de ―adaptación‖ ya que permite adaptarse y adquirir resistencia para soportar el estrés en diversas situaciones. Se desarrolla en tres fases: 1) La reacción de ―Alarma‖, 2) La fase de ―Resistencia‖ y 3) La etapa de ―Agotamiento‖. La reacción de alarma es la respuesta inicial, con cambios que afectan a la totalidad del organismo y que las formas más intensas configuran el estrés con sus manifestaciones típicas tan bien conocidas y que pueden llevar incluso a la muerte. Las modificaciones estructurales más importantes en nuestro organismo conforman una tríada: aumento de volumen de las glándulas suprarrenales, con mayor irrigación sanguínea y con pérdida de lípidos, atrofia del timo y otras estructuras linfáticas y lesiones en la mucosa del estómago y el duodeno (intestino delgado). Pronto la reacción de alarma es seguida por una reacción de defensa que permite superar esta etapa crítica y siempre aguda que es la fase de resistencia, cuyo proceso más llamativo ocurre en la corteza suprarrenal, con todos los signos de la secreción de hormonas glucocorticoides, siendo el cortisol la más importante. Finalmente, si el agente nocivo sigue activando con la suficiente intensidad, se llega a la etapa de agotamiento, con cambios similares a los de reacción de alarma inicial, pero más acentuados e irreversibles. Todas estas modificaciones son regidas por el sistema hipotálamo-hipofiso- suprarrenal, cuya verdadera finalidad es la regulación de la producción y descarga de las hormonas de la corteza suprarrenal (corticoides). Lo que el Síndrome General de Adaptación (SGA) persigue es el ascenso de la producción de cortisol y consecutivamente de su concentración en sangre. En la fase inicial de la Reacción de Alarma el nivel de cortisol no asciende en la medida y por el tiempo necesario, y pronto se agotan las disponibilidades. La fase de resistencia, en cambio, representa el ascenso sostenido de la producción hasta niveles adecuados para asegurar la adaptación. Para Selye el cortisol actúa sobre la resistencia en forma sintóxica: ―como tranquilizante de los tejidos, creando un estado de tolerancia pasiva que permite una coexistencia pacífica con los agresores‖. Las causas determinantes del Síndrome General de Adaptación (SGA) son infinitas y son las mismas del stress. Además, estas causas no siempre consisten en exigencias negativas para la persona que las vivencia (por ej.: presiones en el trabajo), sino que pueden ser positivas (por ej.: una boda). Por consiguiente, la respuesta de estrés se desencadena independientemente de la interpretación que podamos hacer acerca de los estresores. Casa Central: Mitre 788 1° Piso – TE.: 5580175 Consulta por nuestras sedes en www.institutoicr.com.ar A. GERONTOLÓGICO La homeostasis El concepto de estabilidad del organismo y sus componentes está vinculado a la constancia del medio interno que ―baña‖ a las células (Claud Bernard). Otros fisiólogos lo extendieron y concretaron hasta que Walter B. Cannon lo sistematizó y creó el término homeostasis, que significa la capacidad del organismo para mantener constantes las condiciones del medio interno, no obstante las acciones exteriores que se ejercen sobre él. Selye puso en evidencia la intervención de un complejo sistema que coordina la acción de diversas hormonas junto a la principal del cortisol y junto a nuevos descubrimientos y enfoques configura la homeostasis de adaptación y resistencia. La homeostasis de adaptación, lo mismo que cualquier otra homeostasis no significa una condición fija sino que dentro de su constancia sufre variaciones dentro de límites más o menos estrechos, para tornar prontamente la situación de equilibrio. Ante la multiplicidad de las agresiones, los mecanismos de la homeostasis adaptativa se hallan en constante actividad y si no se exteriorizan es porque la adaptación tiene éxito. Dichos mecanismos funcionan en base al ―sistema de retroalimentación hipotálamo-hipófiso-suprarrenal‖ que comprende en primer escalón al hipotálamo, glándula productora de la hormona liberadora de corticotrofina o ACTH y también de hormonas inhibidoras. Recibe múltiples influencias del sistema nervioso central por medio de neurotransmisores estimulantes e inhibidores, al mismo tiempo que son moduladas por nuestro ―reloj biológico‖ o ritmo circadiano, entonces: - El hipotálamo no es el iniciador del stress sino aquellas situaciones o factores que lo estimulan y lo ponen en marcha. - El hipotálamo está influenciado por diferentes factores,como por ejemplo el ritmo circadiano o situaciones de la vida cotidiana. Las hormonas producidas por el hipotálamo estimulan a otra glándula denominada hipófisis, específicamente a una porción de esta glándula llamada adenohipófisis. Estas producen la corticotrofina que pasa a la circulación general con destino a la corteza suprarrenal cuya actividad estimula con la consiguiente producción de cortisol, el cual en un circuito de retroacción vuelve al hipotálamo y quizá también a la adenohipófisis, inhibiendo en esta la secreción de corticotrofina. Casa Central: Mitre 788 1° Piso – TE.: 5580175 Consulta por nuestras sedes en www.institutoicr.com.ar A. GERONTOLÓGICO El objeto de este mecanismo es el mantenimiento de una tasa de producción de cortisol adecuado para asegurar la adaptación y por ende, la salud, ejerciendo una vigilancia permanente sobre la resistencia, no solamente cuando se producen desvíos, sino también en condiciones aparentemente estables con el fin de corregir aún las oscilaciones mínimas. O sea que el sistema hipotálamo-hipofiso-suprarrenal no descansa nunca, hallándose en constante actividad. Las enfermedades de adaptación La salud es, entre otras cosas, la expresión del buen mantenimiento de la homeostasis, con adecuada adaptación frente a la multitud de estresores que ponen en peligro al organismo. Para que la salud se mantenga, siguiendo a Selye, es necesario un correcto y permanente Síndrome General de Adaptación con equilibradas reacciones del sistema hipotálamo- hipofiso-suprarrenal en sus diferentes escalones. Selye exploró las consecuencias de la ruptura de ese equilibro, mediante diferentes procedimientos y así definió las enfermedades de adaptación como aquellas en las cuales hay una falla del Síndrome General de Adaptación que desempeña un papel importante reservando esta clasificación para las situaciones en las que ―el factor de adaptación es más importante que el factor etiológico mismo. Ninguna enfermedad puede ser considerada como enfermedad exclusiva del corazón o una enfermedad infecciosa”. Estas enfermedades son consideradas por Selye como ―policausales‖, cada una puede ser ocasionada por diversos agentes etiológicos pero, aun siendo tan distintas unas de otras, su iniciación y desarrollo dependen de un mismo trastorno. En las reacciones integrantes de todas las enfermedades, aún en las más específicas y en las aparentemente localizadas, interviene un componente adaptativo. Las enfermedades de adaptación se producen por un desvío del Sindrome General de Adaptación que, en lugar de lo que debiera ser una defensa exitosa, resulta en consecuencias patológicas. El organismo del hombre está sometido a una cantidad de agresiones muy superior al número de enfermedades que llega a aparecer. Un número aún mayor de alarmógenos inespecíficos también lo ataca, pero gracias a esta respuesta nuestro organismo se adapta y el resultado es un aumento de la resistencia, inclusive sin ningún cambio aparente y muchas de estas agresiones resultan benéficas. Sin embargo, los factores estresores intensos y los que actúan reiteradamente sobre el organismo resultan siempre nocivos, exteriorizándose en forma de enfermedad de adaptación. Casa Central: Mitre 788 1° Piso – TE.: 5580175 Consulta por nuestras sedes en www.institutoicr.com.ar A. GERONTOLÓGICO Estrés fisiológico y estrés patológico Decimos que la respuesta de estrés es fisiológica porque, tal como lo deja en claro Selye, es una respuesta adaptativa del organismo que ayuda a responder frente a los estímulo estresores, pero se transforma en patológica cuando se extiende en su duración y produce cambios desadaptativos. Además de la activación del eje hipotálamo-hipófiso- suprarrenal descrita ampliamente en párrafos anteriores, ante la presencia del estímulo estresor se produce una activación del sistema nervioso en su rama simpática mediante la cual, por inervación directa de la medula de las glándulas suprarrenales, libera las hormonas adrenalina y noradrenalina al torrente sanguíneo y prepara al organismo para la respuesta de lucha- huida. Entre los efectos de estas hormonas se encuentran: aumento de tensión arterial, vasoconstricción, reducción de las funciones digestivas, dilatación de las pupilas, piloerección, aumento de la actividad de las glándulas sudoríparas y aumento de la frecuencia respiratoria. Por su parte, las hormonas glucocorticoides (y el cortisol en particular) ayudan a degradar las proteínas para convertirlas en glucosa, contribuye a la producción de grasas disponibles como energía, aumenta el flujo sanguíneo, suprime la secreción de hormonas esteroideas sexuales y, sostenido en el tiempo, deprime la acción del sistema inmunitario. Si estas hormonas son segregadas permanentemente, sus efectos se sostienen en el tiempo. La respuesta de estrés prolongada deriva en un estrés crónico que puede derivar en varias consecuencias y en enfermedades psicosomáticas clásicas. La hipertensión arterial pudiendo desembocar en ataques cardíacos y ACV. La gluconeogénesis sostenida aumenta la probabilidad de padecer úlceras o diabetes, la supresión en la segregación de hormonas sexuales puede desembocar en infertilidad, hay mayor susceptibilidad a padecer infecciones por depresión del sistema inmunitario. Estrés en el adultos mayores A cualquier edad, el estrés forma parte de la vida. Tanto los jóvenes como los adultos tienen que enfrentar situaciones difíciles y sobrellevar obstáculos. Mientras que los adultos jóvenes luchan para establecer una carrera, lograr la seguridad financiera, o manejar las exigencias del trabajo con las de la familia, los mayores de edad pueden enfrentarse con la salud deteriorada o las finanzas precarias—o simplemente los desafíos de mantener su independencia. Desafortunadamente, las defensas naturales en contra del estrés disminuyen con el tiempo. Sin embargo muchas personas de la tercera edad logran vivir felices incluso bien entradas en la vejez. Los ―viejos dichosos‖ tienen algo en común: mantienen sus vínculos El estrés agudo tiene como característica principal el de poseer una gran intensidad y a corto plazo, mientras que el estrés crónico se produce cuando los efectos mencionados anteriormente son sostenidos en el tiempo. http://1.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA38kfZYLHI/AAAAAAAAAic/KC4YOIGoYY0/s1600/cuidado_tercera_edad.jpg http://1.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA38kfZYLHI/AAAAAAAAAic/KC4YOIGoYY0/s1600/cuidado_tercera_edad.jpg http://1.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA38kfZYLHI/AAAAAAAAAic/KC4YOIGoYY0/s1600/cuidado_tercera_edad.jpg http://1.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA38kfZYLHI/AAAAAAAAAic/KC4YOIGoYY0/s1600/cuidado_tercera_edad.jpg Casa Central: Mitre 788 1° Piso – TE.: 5580175 Consulta por nuestras sedes en www.institutoicr.com.ar A. GERONTOLÓGICO con los amigos y la familia, hacen ejercicio y se mantienen activos y, sobre todo, encuentran maneras de reducir y controlar el estrés en sus vidas. Los impactos físicos del estrés son muy claros. Cuando las personas alcanzan una edad mayor, las heridas tardan más tiempo en sanarse, y los resfriados duran más tiempo. Un corazón de 75 años puede ser lento en responder a los requerimientos del ejercicio. Y cuando una persona de 80 años entra en un cuarto frío, su cuerpo se demorará más tiempo en calentarse. Los cambios producidos por el envejecimiento fisiológico indudablemente limitarán los recursos de nuestro organismo para hacer frente a los factores estresantes. La alarma que dispara las hormonas del estrés no tiene límite de edad. El Síndrome General de adaptación ocurre en todos los seres humanos independientemente del momento del ciclo vital que están viviendo. Demasiado estrés durante demasiadosaños puede tergiversar el sistema de una persona con las alteraciones mencionadas. Para los mayores de edad que ya corren alto riesgo de contraer estas enfermedades, es muy importante saber cómo controlar el estrés. A través de los años, el cerebro puede perder lentamente la capacidad para regular los niveles hormonales. Como resultado, los mayores de edad que se preocupan por algo o se ponen ansiosos tienden a producir cantidades mayores de hormonas del estrés y la alarma no se apaga tan rápido. Según una investigación hecha en 2005 y publicada en la revista Psychoneuroendocrinology, las mujeres, sobre todo, al envejecer son susceptibles a sufrir un exceso en las hormonas de estrés. La investigación reveló que el impacto de la edad sobre los niveles de cortisol es casi tres veces más fuerte para las mujeres que para los hombres. Por lo general, el flujo de hormonas de estrés puede resultar especialmente difícil de sobrellevar para los cerebros mayores. Según una investigación reciente proveniente de la Universidad de California en San Francisco, el cortisol excesivo puede con los años dañar el hipocampo, la parte del cerebro que es imprescindible para poder almacenar y recuperar la memoria. En varias investigaciones se ha descubierto que el cortisol alto va de la mano con la memoria deteriorada, de modo que podemos atribuir esos momentos delatadores de vejez al estrés. Año tras año, el estrés puede incluso incrementar el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. Una investigación de casi 800 sacerdotes y monjas publicada en la revista Neurology en 2003 ponía de relieve este peligro potencial. Los sujetos que divulgaban que sufrían mucho estrés fueron dos veces más propensos que los menos estresados a tener la enfermedad. Acelerando el reloj El estrés no solamente hace que una persona se sienta mayor. Puede realmente acelerar el proceso de envejecimiento. Una investigación llevada a cabo en 2004 y publicada en los Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias divulgó que el estrés puede agregar varios años a la edad de las células individuales del sistema inmunológico. La investigación se enfocó en los telómeros, ―tapas‖ que se encuentran en el http://3.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA38ReSilzI/AAAAAAAAAiM/QWTDaxNNUmw/s1600/uso03.jpg http://3.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA38ReSilzI/AAAAAAAAAiM/QWTDaxNNUmw/s1600/uso03.jpg http://3.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA38ReSilzI/AAAAAAAAAiM/QWTDaxNNUmw/s1600/uso03.jpg Casa Central: Mitre 788 1° Piso – TE.: 5580175 Consulta por nuestras sedes en www.institutoicr.com.ar A. GERONTOLÓGICO extremo de los cromosomas. Cuando el telómero se vuelve demasiado corto, el plazo de vida se va agotando: La célula ya no puede dividirse o renovarse. Esto es un proceso clave en el envejecimiento, y es una de las razones por las cuales no podemos vivir para siempre. Los investigadores revisaron tanto los telómeros como los niveles del estrés de 58 mujeres sanas que no habían alcanzado la edad de la menopausia. Los resultados fueron asombrosos: en el promedio de los casos, el sistema inmunológico de las mujeres muy estresadas había envejecida unos 10 años extra. Controlar el estrés: ¿la verdadera fuente de la juventud? La buena noticia es que podemos emplear lo que sabemos acerca del estrés y el proceso de envejecimiento a nuestro favor. Mantener una actitud positiva es una de las claves más importantes. Las personas que se sienten mejor acerca de sí mismas al envejecer suelen vivir más que las personas con una perspectiva pesimista. Los investigadores dicen que las personas con actitudes positivas manejan mejor el estrés y tienen una voluntad más fuerte para vivir. Mantener vínculos fuertes con los amigos y la familia es una forma excelente de controlar el estrés. Recientemente la revista de la Asociación Psicológica Americana reveló que el apoyo social puede ayudar a prevenir el estrés y las enfermedades relacionadas con el estrés. El apoyo social puede disminuir el flujo de las hormonas de estrés en los mayores de edad y, no por coincidencia, aumentar la longevidad. Otras investigaciones han descubierto que la comunicación social puede ayudar a las personas mayores a mantener la agudeza mental y reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer. El ejercicio, un remedio en contra del estrés para la gente de cualquier edad, puede ser útil sobre todo para los mayores de edad. Las caminatas frecuentes, montar en bicicleta, o los ejercicios aeróbicos acuáticos pueden incluso hacer más que mantener fuerte e independiente a una persona, de hecho el ejercicio puede bloquear los efectos envejecedores de los niveles de cortisol. Una investigación llevada a cabo en 2005 y publicada en la revista Psychoneuroendocrinology descubrió que las mujeres en buena forma física entre los 60 y los 70 de hecho tenían la misma respuesta al estrés que un grupo de mujeres en mala forma física de cerca de 30 años. Por lo tanto, las mujeres en sus 60 que no contaban con un buen físico soltaban cantidades mucho más grandes de cortisol como respuesta al estrés. Por cierto, cualquier cosa que reduce el estrés innecesario llenará los años avanzados de mayor regocijo. Algunas personas necesitan intentar no hacer demasiadas cosas a la vez. Otras, a lo mejor, deben intentar ejercicios de respiración u otras técnicas de relajación. Otros a lo mejor deberán hablar con un psicólogo para encontrar una nueva perspectiva sobre sus vidas. http://1.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA39RrwrkxI/AAAAAAAAAis/HG0JOwnn1Xc/s1600/GetAttachment.aspx.jpg http://1.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA39RrwrkxI/AAAAAAAAAis/HG0JOwnn1Xc/s1600/GetAttachment.aspx.jpg http://1.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA39RrwrkxI/AAAAAAAAAis/HG0JOwnn1Xc/s1600/GetAttachment.aspx.jpg http://1.bp.blogspot.com/_qv7HiTU2qKM/TA39RrwrkxI/AAAAAAAAAis/HG0JOwnn1Xc/s1600/GetAttachment.aspx.jpg
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