El lenguaje simbólico en los mitos, los cuentos de hadas, los ritos y la novela

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El Lenguaje Olvidado – Capítulo VII: El lenguaje simbólico en los mitos, los cuentos de hadas, los ritos y la novela (Erich Fromm)
De acuerdo con Eliade, un mito es una descripción “pre-científica e ingenua” del mundo y de la historia, el hacer de la imaginación poética. Tal posición se cimenta en los trabajos de Bachofen (quien disecó el mito tanto en su nivel psicológico/religioso como en el histórico) y Freud (cuyas contribuciones se enfocaron en la comprensión del lenguaje simbólico). 
De entre los numerosos mitos que gozan de cierto prestigio – o al menos un sólido nivel de difusión – el de Edipo es uno de los más conocidos: El método Freudiano hace especial hincapié en este, realzando el aspecto de la actitud ante la autoridad por encima incluso del deseo sexual, elemento considerado mayoritariamente como eje y detonante de los hechos narrados. Sin embargo, eso no significa que su análisis sea tenido por impecable (detalles como el auténtico trasfondo de la relación entre Edipo y Yocasta – ¿Fue la Reina sólo un premio o participe voluntaria del incesto? – socavan su solidez). En cuanto a la línea de pensamiento de Bachofen, este autor postula la promiscuidad primitiva así como el reconocimiento exclusivo de la consanguineidad por vía materna. Partiendo desde la Orestíada, para Bachofen estas obras plasman el último combate entre las diosas madres y los victoriosos dioses padres: Se ejemplifica el conflicto entre los órdenes patriarcal y matriarcal, más allá de las respectivas supremacías sociales. Un ejemplo más moderno vendría de la pluma de Goethe, donde un dialogo entre Mefistófeles y Fausto hace eco de la visión griega Clásica de las madres (como Diosas). 
Las referencias literarias a esta dicotomía son interminables (por ejemplo, en la Tragedia homónima, Antígona – encarnación del deber religioso – representa el principio matriarcal mientras que Creón – fieramente leal a las leyes humanas – hace lo propio con el patriarcal). La expansión conceptual en este tema intersecta culturas, como es el caso de la Tiamat babilónica intersectando con la mitología bíblica; en la cual el balance se quiebra al atribuírsele autoridad absoluta al principio masculino (Dios, que crea sólo con su palabra).
En cuanto a los rituales simbólicos, estos son empleados en la vida cotidiana de cualquier persona, como acciones que representan experiencias internas: Las reglas de la observación del Shabbath (Sábado judío), como norma ritual, constituyen un perfecto ejemplo.