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CASO CLÍNICO NUTRICION EN EL INFANTE

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CASO CLÍNICO NUTRICION EN EL INFANTE 
 
Paciente masculino de 3 años de edad, es llevado a sala de Urgencias por 
presentar 
● Diarrea fétida. 
● Vómito. 
● Fiebre. 
 
Anamnesis: 
El niño es el penúltimo hijo de cinco hermanos y viven con su madre. El más 
pequeño tiene 4 meses de edad. La madre refiere que el paciente nació 
prematuro y que tenía problemas para succionar, por lo que cambió la 
lactancia materna por leche infantil desde el primer mes de vida. A partir de 
los 6 meses comenzó una alimentación basada en agua de arroz y otro tipo 
de alimentos porque carecía de los recursos económicos para adquirir leche, 
carne y otros alimentos. 
 
Estado general del pediátrico: 
Paciente consciente, apático e irritable, pálido, eupneico, luce crónicamente 
enfermo. Se observa cara con aspecto de luna llena, signos de lesión ocular, 
cabello seco, quebradizo y pálido, cuero cabelludo con manchas escamosas, 
hepatomegalia y miembros inferiores edematizados. 
 
Examen físico: 
 
 
DATOS ANTROPOMÉTRICOS 
PESO 11 Kg 
TALLA 88 cm 
IMC 14.20 kg/m2 
Ci 44 cm 
 
SIGNOS VITALES 
PA 100/60 mmHg 
FC 112 Lpm 
FR 20 rpm 
 
 
 
HEMOGRAMA 
HEMATOCRITO 22 % 
HEMOGLOBINA 7.4 gr 
GLÓBULOS ROJOS 2.7 millones/mm 
GLÓBULOS BLANCOS 14.150/mm3 
PLAQUETAS 152.000/mm3 
 
 
ANÁLISIS DEL CASO CLÍNICO 
 
● DIAGNÓSTICO Y JUSTIFICACIÓN 
Dx presuntivo: Desnutricion proteico-calorica, Kwashiorkor 
JUSTIFICACIÓN 
Se debe pensar en Kwashiorkor debido a que si se toma en cuenta la 
anamnesis el paciente dejó la lactancia materna a una corta edad y su dieta 
se ha vasado en agua de arroz por lo que el aporte nutricional y 
principalmente proteico se ha visto reducido, esto nos da como resultado la 
pérdida de peso, letargo y debilidad generalizada, los cuales son signos y 
síntomas de que el paciente presentaba una desnutrición importante además 
de que le podemos sumar la pérdida de músculo, grasa, el edema que 
presenta el paciente en miembros inferiores y la esplenomegalia que también 
son características de esta enfermedad. 
 
 
● OTRA INFORMACIÓN CLÍNICA NECESARIA 
Entre otros datos clínicos importantes a conocer está la evolución del edema, 
(lugares en donde inició y los lugares a los que finalmente se extendió y 
durante qué tiempo), y de los demás síntomas gastrointestinales. En la 
información antropométrica sería útil conocer además el diámetro superior del 
brazo (MUAC por sus siglas en inglés), el puntaje del peso para la talla (P/T) 
así como el grado de carencia de energía (estimado a partir de la cantidad de 
grasa subcutánea). También sería interesante conocer en qué escala de 
deshidratación se encuentra el niño (si es que la hay). 
 
 
● OTROS ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS 
El diagnóstico de la desnutrición calórico-proteica se puede basar en la 
anamnesis cuando la ingesta de la dieta es notablemente inadecuada. Es 
necesario identificar la causa de esta dieta inapropiada, sobre todo en los 
niños. En éstos y en los adolescentes, debe considerarse la posibilidad de 
maltrato y anorexia nerviosa. 
El examen físico puede incluir la determinación del peso y la talla, la 
inspección de la distribución de la grasa corporal y mediciones 
antropométricas de la masa corporal magra. El índice de masa corporal (IMC 
= peso [kg]/talla [m]2) se calcula para determinar la gravedad. Los hallazgos 
suelen confirmar el diagnóstico. 
Las pruebas de laboratorio son necesarias si los datos sobre la dieta no 
indican con claridad una ingestión calórica inadecuada. La medición de la 
albúmina sérica, el recuento total de linfocitos, el recuento de linfocitos T 
CD4+, la transferrina y la respuesta a los antígenos cutáneos pueden ayudar 
a determinar la gravedad de la desnutrición calórico-proteica (véase tabla 
Valores que se utilizan con frecuencia para medir la gravedad de la 
desnutrición calórico-proteica) o confirmar el diagnóstico en los casos que 
generen dudas. Hay muchas otras pruebas de laboratorio que pueden dar 
resultados anormales: niveles disminuidos de algunas hormonas, vitaminas, 
lípidos, colesterol, prealbúmina, factor de crecimiento semejante a la insulina-
1 (insulin-like growth factor-1), fibronectina y proteína fijadora de retinol. Es 
posible utilizar los niveles de creatina urinaria y de metilhistidina para calcular 
el grado de pérdida de masa muscular. Debido a que se desacelera el 
catabolismo proteico, también aumentan las concentraciones de urea en la 
orina. Estos datos raras veces modifican el tratamiento. 
Es posible detectar anomalías con otras pruebas de laboratorio, que pueden 
requerir tratamiento. Deben medirse los niveles séricos de electrolitos, 
nitrógeno ureico en sangre, glucosa y, tal vez, niveles de calcio, magnesio y 
fosfato. Los niveles de glucosa en sangre, los electrolitos (sobre todo el 
potasio y a veces el sodio) y el fosfato, el calcio y el magnesio suelen ser 
bajos. El nitrógeno ureico suele ser bajo a menos que exista una insuficiencia 
renal. Puede haber acidosis metabólica. Se solicita un hemograma completo, 
en el que pueden detectarse anemia normocítica (en general secundaria a 
deficiencia de proteínas) o anemia microcítica (por deficiencia de hierro). 
 
Deben obtenerse muestras para coprocultivo y pesquisar la presencia de 
parásitos y huevos si la diarrea es grave o no se resuelve con el tratamiento. 
En ocasiones, se realizan análisis de orina, urocultivo, hemocultivo, prueba 
de tuberculina y radiografía de tórax para diagnosticar infecciones ocultas, ya 
que los individuos con desnutrición calórico-proteica pueden tener una 
respuesta disminuida a las infecciones. 
 
● DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL 
○ Síndrome nefrótico: Por aparición de derrame pleural o edema 
mesentérico y periférico, Presencia de dolor abdominal por ascitis en 
los niños. Además la albúmina sérica a menudo es < 2,5 g/dL (25 g/L). 
○ Anquilostomiasis: Por aparición de exantema papulovesicular 
pruriginoso, junto a dolor cólico en el epigastrio, anorexia, flatulencia, 
diarrea y pérdida de peso. También se ha relacionado con anemia 
ferropénica, que a su vez se manifiesta por palidez, disnea, debilidad, 
taquicardia, laxitud y edema periférico. 
○ Desnutrición por marasmo: A pesar de que se incluye en el grupo de 
malnutrición proteico-calórica, la gran diferencia es que en esta 
patología hay una deficiencia calórica, además hay pérdida de masa 
muscular y no hay presencia de edema. 
 
 
● TRATAMIENTO RECOMENDADO 
Para el tratamiento de la desnutrición de tipo Kwashiorkor, se presentan 
2 fases: una fase de estabilización y una fase de rehabilitación. 
Para la fase de estabilización en los primeros 1 - 2 dias es esencial la 
corrección del estado metabólico del paciente en 3 fases: 
● Hipoglucemia: Administrando solución glucosada de 5 mg/kg por 
vía oral o por sonda nasogástrica dependiendo del estado de 
consciencia. 
● Hipotermia: Iniciar medidas de calentamiento en el niño, como 
cubrirlo con ropa, con una manta o colocarlo en una fuente de 
calor. 
● Deshidratación: Administrando suero de rehidratación oral por vía 
oral o nasogástrica en atención al estado del paciente 
Una vez estabilizado el paciente en esos aspectos, es importante 
también prestar atención y comenzar la corrección en: 
● Electrolitos: Con suplementos de potasio (3 - 4 mmol/kg/día) y de 
magnesio (0.4 -0.6 mmol/kg/día) 
● Iniciar tratamiento antibiótico para el tratamiento de infecciones 
que puedan llevar a representar un peligro para la vida del 
paciente, lo inicial es indicar trimetropin con sulfametoxazol en 
suspensión 5 ml VO en pacientes > 4 kg; 2.5 ml en caso de 
pacientes <4 kg. 
● Es importante la administración de Vitamina A, zinc, hierro, ácido 
fólico. 
● Comenzar un plan nutricional para llevar a cabo la rehabilitación 
del infante y corregir el estado nutricional del mismo. 
● También es importante llevar a cabo la educación de los 
cuidadores primarios como un métodoinfalible para la correcta 
rehabilitación del paciente y además apoyo emocional tanto para 
el infante y de los familiares como un factor esencial en la 
recuperación del pediátrico.

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