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Debate:
Justicia por mano propia
Dia a dia se encuentran mas y mas casos de “justicia por mano propia”, en la mayoría de casos esta se trata de una respuesta a un acto delictivo cometido por un sujeto. 
Todo esto nos puso a reflexionar y dimos con que ¿realmente es una solución a un delito?.
Cuando uno ve las noticias que hablan sobre este tipo de casos, la mayoría pensamos “pero bien hecho, si no te guste que te maten no robes” o “si no lo hacían quedaba libre”.
La vulgarmente conocida “justicia propia” es una anomalía institucional en donde las personas en lugar de legitimar y acudir a las instancias que han sido creadas con la finalidad o con el propósito de resolver los conflictos, deciden resolverlo por sí mismas. Uno de los principales problemas de este anómalo es que no tiene proporcionalidad. No hay una razonabilidad entre el daño y la respuesta, se trata de una expresión falaz, lamentable y absurda, pues quien actúa por su cuenta no busca ni puede encontrar justicia. 
No hay que confundir la “Defensa Legítima” ya que , si bien actuamos violentamente hacia un delincuente, esta se trata de defenza personal. La ley Argentina determina en su Código Penal en el artículo 34 exime de responsabilidad penal a aquel que actúe en defensa propia o de sus derechos siempre que se reúnan tres circunstancias: agresión ilegítima, necesidad racional del medio empleado para impedirla o repelerla y falta de provocación suficiente por parte del que se defiende. La legítima defensa es una causal de justificación, es decir, elimina la antijuridicidad y por lo tanto, evita que esa conducta sea punible.Pero algo que no se dice es que el delincuente nunca perderá el derecho “a la vida” por ende si todo no corre como lo dicta la ley, puede terminar jugando en contra y el defensor terminar siendo delincuente como lo es en el caso de “justicia por mano propia”.
Es cierto también, y compartimos con toda la sociedad, que una justicia lenta no es justicia y que muchos entran por una puerta a la comisaría y sale por la otra, sin pena. Pero mal que nos pese, los que delinquen deberán ser juzgados por las autoridades correspondientes, aplicando las leyes que fueron promulgadas para crear un orden y ambiente de paz social.
“Cuando los ciudadanos pretenden resolver un problema, que los involucra de forma individual, se podría hablar de la legítima defensa, pero, cuando se trata de un tercero, en lugar de hacer justicia se comete un delito. Por rechazar la criminalidad se termina cayendo en el crimen y habrá que atenerse a la ley”.
En conclusión podemos decir que estamos en contra de esta manera de responder a un acto de delincuencia, no solo porque es peligroso para nosotros sino que también actuamos en contra de la ley y nuestra libertad quedará en manos de un juez, cuando en realidad el delincuente tiene que pasar por esa situación.
No hay “mano propia” capaz de lograr justicia. La acción violenta, muy mal llamada “justicia por mano propia”, no es más que revancha o venganza mediante actos inevitablemente criminales.