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Síndrome Meníngeo • Recuento anatómico: El Sistema nervioso central este envuelto por 3 membranas que son de afuera hacia adentro: a) la duramadre; b) la aracnoides: con sus dos hojas parietal y visceral; c) la piamadre. La dura madre es una membrana fibrosa, dura, resistente que se encuentra tapizada por dentro de la hoja parietal de la aracnoides, que se adhiere íntimamente a ella: se la denomina también paquimeninge y los procesos localizados en ella se designan paquimeningitis. La piamadre es la membrana nutricia que recubre directamente el neuroeje y llega a todas las anfractuosidades que presenta la superficie de este. Por fuera de ella se dispone la hoja visceral de la aracnoides y entre ambas queda un espacio denominado espacio subaracnoideo, por el cual circula el líquido cefalorraquídeo. La piamadre y la hoja visceral de la aracnoides constituyen las meninges blandas o leptomeninges y su inflamación se conoce con el nombre de leptomeningitis o simplemente meningitis. Las meningitis son las que originan los síntomas y signos que integran el síndrome meníngeo. ¿Qué es? El síndrome meníngeo implica la existencia de un trastorno irritativo de las leptomeninges y de las porciones del tejido nervioso adyacente a ellas. Este síndrome puede concebirse como integrado por 3 elementos: a) Un síndrome de hipertensión endocraneana de intensidad variable. b) Alteraciones del LCR c) Manifestaciones del sistema nervioso o de su compresión por la presencia de exudados. • Etiología Las causas del síndrome pueden agruparse de la siguiente manera, las mas frecuentes son las de origen viral y bacteriano. Inflamatorias - Bacterianas: S. pneumoniae, N. meningitidis, Listeria, Staphylococcus, Streptococcus, bacilos gramnegativos, anaerobios, micobacterias o espiroquetas. - Virales: enterovirus, herpesvirus. - Micoticas: Cryptococcus, Coccidioides, Candida o Aspergillus. - Parasitaria: Toxoplasma, Trypanosomas, Plasmodium y Cystlcercus. No inflamatorias - Hemorrágicas: por sangrados cerebromeningeos debidos a hipertensión arterial, ruptura de aneurismas, diátesis hemorrágicas o traumatismo craneoencefálicos. - Neoplásicas: debida a tumores y siembras meníngeos carcinomatosas. Se denomina meningismo las reacciones meníngeas a estímulos diversos caracterizadas por cuadros leves o esbozados causados por inyección intratecal de sustancias de contraste o medicamentos (ej. Quimioterápicos o golpe de calor). También puede clasificarse de la siguiente manera en base a su etiología: 1. Meningitis Agudas: a) meningitis cerebroespinal aguda epidémica, producida por el meningococo de Weichel-baum-Jager. Sus principales caracteres son: la gran intensidad de rigidez de nunca y de los signos de Kernig y de Brudzinski, la presencia de petequias, herpes labial, fiebre alta, cefalea intensa y vómitos. b) meningitis cerebrales agudas por diversos gérmenes: Haemophilus influenzae, neumococo, estreptococo, estafilococo, hongos, bacilos gramnegativos. Estas meningitis suelen ser primitivas, es decir, sin que haya lesión previa en otro órgano de la economía debida al mismo germen o secundarias a lesiones de órganos próximos como afecciones del oído, de los senos paranasales o traumatismo craneanos, de manera que la infección meníngea se produce por contigüidad o por vía linfática. Esta última diseminación suele estar motivada, sin embargo, por procesos de órganos lejanos (infección a distancia) como neumonía, endocarditis, tifoidea, infección puerperal. c) Meningitis agudas virales: son las mas frecuentes en la actualidad y pueden ser causadas por diversos agentes virales. Se caracteriza por lo poco manifiesto del cuadro meníngeo y por dar característicamente un LCR de color claro. 2. Meningitis Subagudas: Meningitis tuberculosas; es de iniciación lenta y solapada; son frecuentes las parálisis oculares; el signo de Kerning y la rigidez de nuca están a veces solo esbozados o son de aparición tardía. En ciertos casos pueden observarse, en el examen de fondo de ojo, tubérculos miliares y coroides. 3. Estados no inflamatorios: a) Hemorragia meníngea de origen traumático, por diátesis hemorrágica o de otra causa, como la que produce la hipertensión arterial (denominada Vasquez epistaxis meníngea) y la hemorragia subaracnoidea espontanea de las personas jóvenes, debida, por lo común, a la ruptura de aneurisma congénitos en el territorio del polígono de Willis. b) Se puede observar un cuadro meníngeo, también en los tumores de cerebelo y en las siembras meníngeas carcinomatosas. 4. Meningitis linfocitaria benigna: Su agente etiológico es un virus filtrable. Tiene importancia para no confundirla con la meningitis tuberculosa, a la que simula, salvo en que no se observa el bacilo de Koch. Es, como lo indica su nombre, benigna, aunque no desmiente la regla general de que cualquier enfermedad esencialmente benigna puede, en ocasiones, causar la muerte. • Manifestaciones Clínicas Cuando un paciente presenta la triada clásica o síntomas típicos de fiebre, rigidez de nuca y deterioro de sensorio se debe pensar en meningitis aguda hasta que se demuestre lo contrario. Las dos manifestaciones más importantes en el examen de un paciente con síndrome meníngeo son la cefalea y las contracturas musculares. Cefalea: puede ser leve y persistente pero no aguda. Aunque con gran frecuencia es muy intensa. Su gran intensidad puede hacer que el paciente exprese dolor con gritos, signo al que se designa como “grito hidrocefálico o meníngeo”. La cefalea puede afectar la cabeza en forma generalizada, pero predomina en región frontooccipital. Es continua, se exagera con los mismos actos descritos para la hipertensión endocraneana. Esta acompañado de fotofobia, por lo que el paciente permanece a oscuras o con los ojos cerrados. A veces existe algoacusia, es decir, sensaciones dolorosas causadas por el ruido y hay intolerancia a todo ruido ambiental o sonofobia. Contracturas musculares: el paciente los puede referir como dolores en el dorso o raquialgias, constituyen el hallazgo mas importante del examen físico y son las causas de signos que se describen a continuación • Rigidez de la nuca: Es temprana en las meningitis agudas, por ejemplo, las bacterianas producidas por neumococo o meningococo. Puede ponerse en evidencia pidiendo al paciente que se toque el pecho con el mentón, maniobra que no puede realizar sin recurrir a la apertura de la boca (signo de Lewinson). Se debe a la contractura de los músculos de la nuca. Se aprecia al intentar flexionar la cabeza; se observa entonces una gran resistencia que impide la flexión pasiva y se despierta dolor al mismo tiempo. Se observa también al extender pasivamente la cabeza. La rigidez puede ser tan acentuada que el enfermo echa completamente la cabeza hacia atrás, dando lugar a la actitud de opistótonos; forma de espasmos tónicos de los músculos de la nuca y el dorso en la cual la cabeza se halla hacia atrás y el cuerpo adopta una actitud en arco en la región posterior con concavidad inferior. La rigidez de la nuca es un signo de gran importancia y de aparición precoz en las meningitis agudas. • Rigidez del raquis: el paciente no puede doblar el tronco o le es muy difícil hacerlo. Si se le solicita que se siente en la cama, lo hace con gran rigidez y envaramiento, apoyándose en los miembros superiores colocados por detrás (signo del trípode). La rigidez de los músculos de la nuca y del raquis permite en ocasiones levantar al paciente del plano de la cama tomándolo por la región occipital, como si formara una pieza única. • Contractura de los músculos de los miembros inferiores: este fenómeno a nivel de los músculos flexores de los muslos es responsable de la flexión de los miembros inferiores, la que, junto con la posición en decúbito lateral que suele adoptar el paciente, produce la llamada actitud en gatillode fusil, típica de este síndrome. Hay quienes atribuyen, a la hiperestesia de las regiones pubianas e isquiáticas que lleva el enfermo, para evitar los contactos dolorosos a adoptar esa actitud. Esta contractura de los flexores muy a menudo esta latente y se revela buscando el signo de Kerning y los signos descritos por Brudinski (característicos del síndrome meníngeo) • Contractura de los músculos de la pared abdominal: Se localiza en la pared anterior del abdomen y puede producir su retracción o depresión (vientre en batea). • Contractura de los músculos de la cara: es menos frecuente y puede ser responsable de trismus por contractura de los masticadores o de risa sardónica por contractura de los músculos de la mejilla. Signos de la irritación meníngea (Kerning y Brudzinaki): las maniobras que exploran la existencia de estos signos son las mas importantes del examen físico del paciente con síndrome meníngeo. Estos signos se deben a la contractura de los músculos flexores, si bien algunos los consideran reflejos de flexión de origen medular. • Signo de kerning: tiene dos variantes Con el paciente en decúbito dorsal, se coloca un brazo debajo de su espalda y se lo sienta pasivamente mientras se apoya la mano libre sobre sus rodillas tratando de impedir que las flexione. El signo consiste en la flexión de las rodillas a pesar de la presión de la mano. Con el paciente en decúbito dorsal, la mano del explorador levanta uno de sus miembros inferiores por el talón. El signo consiste en que, a cierta altura, el paciente no puede mantener el miembro extendido y este se flexiona a nivel de la rodilla. • Signo de Brudzinski: El mas importante se explora con el paciente en decúbito dorsal, colocando una mano en la región de la nuca y la otra sobre el pecho. El signo consiste en la flexión simultanea de las rodillas cuando se flexiona con movimientos decidido la cabeza contra el pecho mediante la mano colocada en la nuca. Si al hacerlo una dilatación de las pupilas, se obtiene el llamado signo de Flatau. Si al efectuar esta maniobra se impide la flexión de las rodillas, presionándolas con la otra mano contra el plano de la cama, se puede producir la extensión del dedo gordo y la flexión de los demás dedos del pie (signo de Babinski o signo de la nuca-plantar de Marañon) El llamado signo de la pierna o contralateral de brudzinski se busca con el paciente en decúbito dorsal, flexionando una pierna sobre el muslo y este sobre la pelvis. El signo en la producción, en el otro miembro inferior, de un movimiento que imita la flexión del primero (imitando el mismo movimiento). • Raya meningítica (de Trousseau): es un fenómeno de naturaleza vasomotora- consiste en la persistencia de la huella que deja el dedo, pasado rápidamente por la superficie cutánea en forma de una raya congestiva. Otros síntomas y signos • Oculares: oftalmoplejías (ptosis, estrabismo, diplopía): midriasis pupilar, hippus pupilar respiratorio (la pupila se dilata en la inspiración y se contrae en la espiración); nistagmo, catalepsia ocular (fijeza de la mirada, hacia el techo, por ejemplo). • Vómitos de tipo cerebral (en chorro, a distancia). • Convulsiones focales o generalizadas. • Hiperestesia cutánea o muscular: el contacto con la piel o su pellizcamiento causa dolor, al igual que la compresión de las masas musculares, sobre todo en los miembros inferiores. La actitud en gatillo de fusil se ha adjudicado también a la necesidad del paciente de disminuir los estímulos por hiperestesia de las regiones pubianas e isquiática. • Fiebre en las meningitis de etiología infecciosa. Si existe compromiso encefálico, pueden hallarse también: - Alteraciones psíquicas: somnolencia, cambios de carácter o incluso delirios, hechos frecuentes en este tipo de cuadro - Monoplejías o hemiplejias transitorias o definitivas, u otro signo piramidales o focales, estos últimos puede incluir disfasias, compromiso de los pares craneales III, IV, VI o VII, o convulsiones. Estas manifestaciones pueden hallarse desde el comenzó o perdurar durante toda la evolución, y aparecen en un 25% de los casos. - También es posible la instalación de coma, al que se ha designado “coma meníngeo” - Signos oculares: oftalmoplejías con ptosis palpebral, estrabismo, diplopía, midriasis, nistagmo o catalepsia ocular. - Trastornos cardiorrespiratorios: bradicardia o ritmos respiratorios patológicos. Por el contrario, es raro el edema de papila, cuya presencia debe sugerir un absceso cerebral o un empiema subdural. En los niños, los signos meníngeos pueden ser escasos, predominan las convulsiones y los vómitos. En paciente ancianos con procesos consultivos predomina la ovulación, con escasa temperatura, sin gran cefalea ni rigidez de nuca, esta pierde especificad ya que es frecuente la rigidez generalizada por otros procesos osteoarticulares crónicos. Diagnóstico La sospecha de meningitis constituye una urgencia neurológica e infectología. En el estudio de su etiología estas indicados como estudios complementarios el examen de LCR y los exámenes neurorradiologicos (tomografía computarizada y resonancia magnética de cerebro). En el manejo inicial del síndrome meníngeo, cuando se sospecha como causa una meningitis bacteriana, se debe realizar una punción lumbar para su estudio del líquido dentro de los treinta minutos del primer contacto con el paciente y de inmediato iniciar un tratamiento empírico sobre la base de los datos clínicos y a aspectos del líquido obtenido. La precocida del tratamiento mejora notablemente el pronostico del paciente Si existiera un foco neurológico que hicieran sospechar la presencia de masa intracraneal, la conducta ideal es comenzar el tratamiento empírico, realizar una tomografía computarizada de cerebro y si no se comprueba la existencia de una lesión ocupante de espacio, efectuar la punción para el examen de LCR. Si por el contrario existiera algún impedimento para la punción lumbar, se debe iniciar tratamiento sin demoras, aun sin la obtención de la muestra de LCR. Se deberá extraer 10mL de liquido en tres tubos. Los primeros se utilizarán para el examen físico, químico y citológico y el ultimo para el examen bacteriológico. Se debe de tomar en cuenta que los sintomas típicos de la meningitis se encuentran solo en el 44% de los pacientes y que el 95% de los casos solo se encontraran 2 de los siguientes signos y síntomas: fiebre, rigidez de nuca, deterioro del sensorio y cefalea. El LCR puede ser hemorrágico o xantocromico, si tiene contenido hemático. El hemorrágico puede serlo si hay una ruptura vascular traumática durante la punción, cuyo caso el aspecto hemático decrece francamente del primero al ultimo tubo y el cual puede aclararse totalmente. En cambio, cuando se trata de una hemorragia subaracnoidea permanece variable el aspecto sanguinolento en todos los tubos. La xantocromía (xanthos= amarillo) consiste en el color amarillo del LCR e implica cierto grado de degradación de la hemoglobina en concordancia con un sangrado precedido en algunos días al momento de la punción. También puede verse en la proteinorraquia si es mayor de 80 mg/dL. La existencia de una proteinorraquia superior a los 1000 md/dL sugiere bloqueo en el espacio subaracnoideo. Cuando este ocurre, suele aparecer el llamado síndrome de Nonne-Froin que consiste en • Xantocromía • Hipercoagulabilidad, que a veces produce coagulación masiva de la muestra • Hiperproteinorraquia • Celularidad normal o escasamente aumentada Las ultimas dos caracteres se denominan disociación albumino-citológica. Este síndrome puede hallarse en tumores u otros procesos que bloquean el conducto raquídeo. En los tumores, la proteinorraquia puede superar los 300 md/dL. En los líquidos claros inflamatorios, cuando se deja reposar la muestra, puede formarse un delicadoretículo de fibrina con el aspecto de velo de novia que flota al mover el tubo. Este fenómeno se conoce como red o signo de Mya, es más común en la meningitis tuberculosa,
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