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monoartritis

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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO 
(UTESA) 
 
 
ASIGNATURA: 
Práctica de Reumatología 
 
TEMA: 
Monoartritis, oligoartritis y poliartritis. 
 
NOMBRE: 
Cinthia Almonte 
 
MATRICULA: 
2-16-0433 
 
Docente: 
Dra. Greysi Díaz Roulet 
 
Santiago RD. 
 
 
 
 
http://2.bp.blogspot.com/-16_Kphps0TE/U-4IzS4sGEI/AAAAAAAAAJM/V56ne1srBk0/s1600/Logo+Utesa.png
 
 
Monoartritis: 
Cualquier desorden articular es capaz de presentarse inicialmente como monoartritis, 
con raras excepciones. El enfrentamiento de un paciente con monoartritis requiere 
siempre de una evaluación vigorosa en el sentido de confirmar o descartar con prontitud 
el diagnóstico de una artritis séptica debido a que el pronóstico de esta patología 
depende en forma principal de la institución precoz del tratamiento. La Tabla 1 señala 
las principales causas de monoartritis. 
 
Tabla 1. Causas de Monoartritis 
 
Causas frecuentes de 
monoartritis 
Otras causas menos frecuentes de 
monoartritis 
Artritis Infecciosas Lesiones de estructuras 
Bacterianas intraarticulares (rodillas y 
Gonocócicas hombros: meniscos, ligamentos, 
Brucella cuerpos libres) 
Tuberculosas 
Por depósito de cristales Urato de Osteocondritis disecante sodio 
(Gota) 
Pirofosfato de calcio 
(Condrocalcinosis) 
Hidroxiapatitas 
Trauma o sobreuso Hemartrosis Coagulopatía 
(Hemofilia) 
Tratamiento anticoagulante 
Fractura de stress Artritis Reumatoidea Juvenil (ARJ) 
Cuerpo libre intrarticular Pauciarticular 
Necrosis ósea avascular 
Neuropatía o enfermedad de 
Charcot 
Distrofia simpático refleja 
Reumatismo palindrómico Enfermedad de 
Paget con compromiso 
Articular 
Tumores óseos 
Osteocondromatosis sinovial 
Causas poco frecuentes: Enfermedades frecuentes que 
ocasionalmente se presentan como 
monoartritis: 
Sinovitis pigmentada 
villonodular 
Osteartropatía hipertrófica 
Amiloidosis 
Fiebre mediterránea familiar 
Enfermedad de Behcet 
Mycobacterias atípicas. 
Borrelia (enfermedad de Lyme) 
Hongos 
Artritis Reumatoídea 
Artrosis 
Artritis reactivas 
Artritis psoriática 
Artritis virales 
Lupus Eritematoso Generalizado 
Artritis Reumatoidea Juvenil 
Bursitis Tendinitis 
Subacromial 
Olecraneana 
Trocantérica 
Anserina 
Prepatelar 
Retrocalcánea 
Epicondilitis 
Tenosinovitis gonocócica 
Quiste de Baker 
Bicipital 
Manguito de los rotadores 
Quervain 
Aquiliana 
Plantar 
 
La presencia de dolor y/o aumento de volumen de una articulación puede ser secundaria 
a desórdenes de la articulación misma, monoartritis, así como también de las estructuras 
adyacentes a la articulación, sindromes periarticulares. La artritis se manifiesta como 
dolor articular, rigidez y disminución del rango de movilidad articular. Al examen hay 
dolor a la movilización de la articulación, disminución del rango de movilización 
articular y aumento de volumen articular. Puede además haber aumento de 
temperatura local y derrame articular. En los sindromes periarticulares (Tabla 2) hay 
dolor y/o signos inflamatorios localizados en un área alrededor de la articulación, y el 
dolor se exacerba con la movilización activa que compromete específicamente la 
estructura periarticular comprometida. El rango de movilidad articular no se afecta en 
éstos casos. 
Las monoartritis pueden ser agudas o crónicas, de origen inflamatorio o mecánicas. En 
ocasiones además una anamnésis y examen físico cuidadoso revelan compromiso de 
otras articulaciones previamente o en forma concomitante al episodio supuestamente 
monoarticular. 
En las monoartritis agudas el inicio de los síntomas ocurre en horas y hasta 2 días, 
particularmente en las artritis bacterianas y en aquellas inducidas por cristales. El inicio 
extremadamente rápido del dolor en segundos o minutos sugiere trauma, fractura o la 
presencia de un cuerpo libre intraarticular. Las monoartritis crónicas pueden ser 
secundarias a infecciones por gérmenes menos habituales como TBC u hongos, a artritis 
inflamatorias o a causas estructurales. En las monoartritis crónicas es importante 
diferenciar exacerbaciones de una enfermedad preexistente (por ej.: empeoramiento de 
osteoartrosis por uso excesivo) de un proceso agudo sobreagregado (infección). 
En las monoartritis de origen mecánico, el dolor articular ocurre sólo después del uso 
de esa articulación, cede con el reposo y no se asocia con síntomas sistémicos. En las de 
tipo inflamatorio suele haber rigidez de la articulación en las mañanas (rigidez matinal) 
o después de un período de inactividad (gelling), y esta rigidez mejora con el 
movimiento. El dolor ocurre tanto en reposo como con el uso de la articulación, y a 
menudo hay síntomas sistémicos como fiebre o malestar general. El recuento de 
leucocitos en el líquido articular es fundamental en la diferenciación de origen 
inflamatoria vs mecánico del proceso (Tabla 3). 
 
En la Figura 1 se presenta el acercamiento diagnóstico del síndrome monoarticular. Una 
vez descartados el dolor referido y los sindromes periarticulares, debe realizarse una 
artrocentesis que permite diferenciar el origen inflamatorio o no inflamatorio de la 
monoartritis. 
En todas las monoartritis inflamatorias es necesario confirmar o descartar infección, 
para lo cual se realizará Gram, cultivo corriente y Koch del LS, así como también analizar 
la presencia de cristales en LS. Hemograma con VHS, proteína C reactiva y hemocultivos 
son importantes en las monoartritis infecciosas. El perfil bioquímico puede ayudar en el 
diagnóstico de las monoartritis por cristales. Otros exámenes de laboratorio, tales como 
cintigrama óseo, TAC, o RNM pueden ser de interés en monoartritis cuya localización no 
permite una punción articular (articulaciones sacroiliacas, caderas, esternoclavicular, 
columna vertebral), o en aquellas de origen mecánico (trauma, NOA, alteraciones 
estructurales, osteocondritis disecante, etc.). 
Líquido sinovial 
En el análisis del líquido sinovial son importantes 
• El volumen, el color y la claridad 
• El aspecto que puede ser claro, turbio, purulento o hemorrágico. 
• El recuento de leucocitos por mm3. 
• La presencia predominante de polimorfos nucleares o mononucleares. 
• La presencia de cristales de urato de sodio, pirofosfatos de calcio, colesterol y 
otros. 
• Y el gram y cultivo. 
Las enfermedades articulares se manifiestan con derrame articular, éste puede ser no 
inflamatorio, inflamatorio, infeccioso o hemorrágico. Ejemplos de enfermedades en las 
que se encuentra líquido sinovial que corresponde a uno de estos tres tipos se señalan 
en la tabla siguiente. 
 No inflamatorio 
( Grupo I) 
Inflamatorio 
(Grupo II) 
Infeccioso ( 
Grupo III) 
Hemorrágico 
(Grupo IV) 
 Artrosis Artritis Infecciones Trauma 
Trauma Reumatoidea bacterianas Discracias 
Necrosis ósea avascular Artritis *** sanguineas 
Osteocondritis disecante Reactiva tuberculosis (hemofilias) 
Osteocondromatosis ** Sinovitis por "Pseudoséptico" Tumores 
Sinovitis por cristales en cristales aguda: por cristales de (Hemangiomas, 
resolución (gota o pseudogota) gota, colesterol y sinovitis 
 pseudogota, otras causas. villonodular) 
* Lupus eritematoso otros Neuroratropatías * Poliarteritis nodosa Artritis de Charcot 
(DM y Esclerodermia psoriática sífilis). 
Amiloidosis Artritis de Hombro de 
Polimialgia reumática enfermedad Milwaukee 
Inflamatoria 
intestinal 
Artritis viral 
Fiebre 
Reumática 
Enfermedad de 
Behçet 
Algunas 
infecciones 
bacterianas: 
neisserias, 
estafilococo 
epidermidis 
* También pueden ser inflamatorios 
** Ocasionalmente los recuentos son mayores a 50.000 células por mm3 
*** A veces la TBC tiene derrame articular con menos de 50.000 células por mm 3 
 
Oligoartritis 
Sabemos que la oligoartritis es la inflamación de 2 a 4 articulaciones, las cuales 
pueden estar comprometidas en forma simétrica o asimétrica. Puede ser aditiva, 
cuando el compromiso articular se suma a otras ya afectadas o migratoria 
cuando deja de comprometeruna articulación para afectar luego otra. Podemos 
caracterizar la oligoartritis de nuestra paciente como asimétrica y aditiva. 
Existen múltiples causas de oligoartritis, las cuales voy nombrar a continuación. 
Artritis reumatoidea (AR). Es una enfermedad crónica, de etiología 
desconocida, que se caracteriza por producir inflamación poliarticular 
simétrica, afectando pequeñas y grandes articulaciones con posible compromiso 
sistémico. Presenta una prevalencia de 0.5 a 1% de la población. Su máxima 
incidencia se sitúa entre los 40 y los 60 años, con predominio en mujeres 
respecto a los varones (3:1), diferencia que se nivela si la enfermedad se inicia a 
edades avanzadas. 
En el año 1987 “American College of Rheumatology” (ACR) formuló los criterios 
diagnósticos para la AR. Estos se caracterizan por la presencia de criterios 
clínicos, radiológicos y la presencia de FR1. 
El objetivo de estos criterios fue distinguir los pacientes con AR establecida, de 
aquellos que padecían otras artropatías inflamatorias. Estos criterios han 
cumplido de manera eficiente la misión para lo que fueron creados y así tienen 
una sensibilidad en la AR establecida de 79% y una especificidad de 90%. Sin 
embargo cuando estos mismos criterios se aplican a AR de corta evolución 
disminuye su especificidad. Por lo cual, en el año 2010 se crearon nuevos 
criterios para el diagnóstico de AR. Se consideran la distribución de la afectación 
articular, serología del FR y de anticuerpos contra péptidos citrulinados (ACPC), 
reactantes de fase aguda y duración mayor a 6 semanas. Es un sistema de 
puntuación que con más de 6 puntos se considera al paciente con diagnóstico de 
AR2. 
Si pensamos en nuestra paciente que presenta una afectación articular reciente 
(menor a 6 semanas) con compromiso de 2 articulaciones grandes y 3 
articulaciones pequeñas, asimétricas, con FR positivo en títulos bajos 
(recordemos que entre una 10 a 20% de la población sana presenta FR positivo) 
y ACPC negativo, considero a la AR como un diagnóstico alejado. 
Lupus eritematoso sistémico. Es una enfermedad inflamatoria sistémica 
crónica, de causa desconocida. Afecta principalmente a mujeres jóvenes. Puede 
producir afectación articular. En el año 2012 se crearon los nuevos criterios 
diagnósticos que evalúan las características clínicas e inmunológicas de esta 
patología. Dentro de los criterios clínicos se encuentran las lesiones cutáneas, 
alopecia, ulceras orales, sinovitis, serositis, afectación renal y neurológica, 
anemia hemolítica, leucopenia y trombocitopenia. Dentro de los criterios 
inmunológicos la presencia de anticuerpos como ANA, Sm, anti DNA, anticuerpos 
antifosfolipídicos, consumo de complemento y coombs directo positivo3. 
Recordando a nuestra paciente, ella no presenta lesiones cutáneas, ulceras 
orales, alopecia, presenta función renal normal. Presenta anemia y leucocitosis. 
Dentro del laboratorio inmunológico presenta AC antiDNA, FAN negativos. Por 
lo que considero esta patología descartada. 
Las espondiloartropatías son un grupo de enfermedades reumatológicas 
inflamatorias, de etiología desconocida, distintos de la artritis reumatoide. 
Comparten una serie de características comunes: 
1. Ausencia de FR en suero. 
2. Artropatía periférica, de predominio en extremidades inferiores, 
generalmente asimétricas. 
3. Presencia de entesopatía. 
4. Sacroileítis radiológica con o sin criterios de espondilitis anquilosante. 
5. Manifestaciones mucocutáneas, oculares, intestinales y genitourinarias. 
6. Tendencia a la agregación familiar. 
7. Asociación con el antígeno de histocompatibilidad HLA B27. 
En este grupo se incluyen la espondilitis anquilosante, la artritis psoriásica, la 
artritis reactiva, la artropatía asociada a enfermedad inflamatoria intestinal y las 
espondiloartropatías indiferenciadas. 
La espondilitis anquilosante afecta principalmente a varones (4:1). La 
prevalencia en la raza blanca es 2 cada 1000 habitantes. La edad de presentación 
es a los 30 años. 
Los síntomas suelen iniciarse en el esqueleto axial, dolor vertebral localizado en 
cualquier segmento de la columna, aunque inicialmente se afecta la región 
lumbar. Puede presentarse con el síndrome sacroilíaco con dolor en muslo en 
región posterior y externa. La artritis periférica suele presentarse en los 
primeros años de enfermedad, es de carácter oligoarticular y predomina en 
extremidades inferiores. Generalmente se asocia a entesitis, como talalgia por 
tendinitis aquiliana. 
Existen criterios diagnósticos para esta patología, deben presentar al menos 1 
criterio clínico y uno radiológico para realizar el diagnóstico. Dentro de ellos 
encontramos el dolor lumbar y rigidez durante al menos 3 meses que empeora 
con el ejercicio y no alivia con el reposo, limitación de la movilidad de la columna 
lumbar y limitación de la expansión torácica. 
Si bien, nuestra paciente presenta oligoartritis asociada a entesitis con talalgia, 
no presentó lumbalgia ni limitación de la movilidad de la columna ni de la 
expansión torácica. Con radiografías lumbosacras sin alteraciones. Por lo que 
considero a esta patología alejada. 
Artritis psoriásica (APs). Es una artropatía inflamatoria que se manifiesta en 
pacientes con psoriasis. Presenta una incidencia de 6 cada 100000 
habitantes/año, afectando de forma similar a hombres y mujeres. 
Podemos dividir a la artropatía psoriásica en 5 grupos diferentes según la 
afectación articular, siendo la oligoartritis la afectación más frecuente 4. 
Si recordamos las características de las articulaciones afectadas de nuestra 
paciente podemos clasificarla en el grupo de la oligoarticular. 
Debemos tener presente que la psoriasis puede preceder, ser concomitante o 
aparecer luego de la artritis. En este último caso el paciente puede ser 
diagnosticado erróneamente de una artritis inflamatoria diferente de la artritis 
psoriásica. La psoriasis puede localizarse en lugares ocultos como en cuero 
cabelludo, surco interglúteo y pasar inadvertida, o solo presentarse en las uñas 
e interpretar como lesión infecciosa o traumática. La psoriasis es una dermatosis 
común que afecta al 2% de la población y puede coincidir con la artritis 
reumatoide. 
 
 
 
Poliartritis 
Muchas enfermedades se presentan como oligo o como poliartritis. El compromiso de 2 
a 4 articulaciones — es llamado oligoartritis o artritis pauciarticulares y el de más de 4 
articulaciones poliartritis. 
En la tabla 5 se presentan las principales causas de poliartritis, divididas de acuerdo con 
el origen inflamatorios o no-inflamatorio de éstas. 
Tabla 5. 
Causas de Poliartritis inflamatorias según número de 
articulaciones y compromiso axial o periférico y de Poliartritis no 
inflamatorias 
 
Inflamatorias 
 
Periféricas 
Poliarticulares: 
Periféricas 
pauciarticulares: 
Periféricas con 
compromiso axial: 
Artritis Reumatoídea EBSA Espondiloartritis 
LEG Artritis psoriática anquilosante 
Artritis virales S. de Reiter S. de Reiter 
Artritis Psoriática Artritis Por Neisseria Artritis enteropáticas 
(ocasionalmente) Artritis bacterianas* (Enfermedad inflamatoria 
 Enfermedad reumática intestinal) 
 Artritis por cristales Artritis Psoriática 
Artritis enteropáticas 
No inflamatorias 
Artrosis primarias 
Artrosis secundarias 
*19% de las artritis bacterianas pueden ser poliarticulares principalmente 
pacientes DM, IRC o inmunocomprometidos. 
La historia clínica es la herramienta fundamental en el diagnóstico diferencial 
de las poliartritis. En especial deben considerarse los siguientes items: 
1. Forma de comienzo y tipo de evolución: Las poliartritis pueden clasificarse en 
agudas o crónicas según el tiempo de evolución al diagnóstico sea menor o mayor 
a 6 semanas (tabla 6). Las poliartritis crónicas pueden tener un curso progresivo 
o intermitente con períodos de remisión parcial o total. Ejemplos de esto último 
lo constituyen las artropatías por cristales, el reumatismo palindrómico, la 
enfermedad deLyme y algunas condiciones mecánicas como cuerpos libres 
intraarticulares, laxitud ligamentosa o ruptura de ligamentos. Además el patrón 
de compromiso articular puede ser adictivo o migratorio. Poliartritis migratorias 
son características de la enfermedad reumática, de las infecciones diseminadas 
por Neisseria, enfermedad de Lyme y artritis virales. 
2. Síntomas y signos articulares: Rigidez articular matinal prolongada en AR o de 
pocos minutos después del período de inactividad en artrosis, crujido articular 
característico de la artrosis, bloqueos articulares en las de origen mecánico, 
eritema, aumento de la temperatura local y derrame en las de origen inflamatorio 
y/o infeccioso. 
3. Síntomas de compromiso axial: La presencia de lumbago de tipo inflamatorio, 
dolor glúteo uni o bilateral, rigidez al examen de columna agregado al 
compromiso periférico generalmente oligoarticular sugieren el diagnóstico de 
pelviespondiloartropatías (Tabla 5) 
4. Síntomas sístemicos: Fiebre, sudoración nocturna, baja de peso, fatigabilidad 
son frecuentes en las poliartritis de origen infeccioso, en aquellas inflamatorias 
secundarias a enfermedades del tejido conectivo como AR, LES, vasculitis 
primaria o en aquellas asociadas a neoplasias. 
5. Revisión sistemática de síntomas y signos de enfermedades del tejido 
conectivo: alopecía, fenómeno de Raynaud, síndrome sicca, úlceras orales, 
fotosensibilidad, eritema facial, pleuropericarditis, compromiso renal, 
polineuropatía o compromiso del SNC. 
 
6. Compromiso cutáneo Artritis y Dermatitis. 
• LEG: Fotosensibilidad, mariposa lúpica, úlceras orales, lupus discoide 
• Artritis virales: rash de corta evolución en Rubéola, Hepatitis B, Parvovirus B19 
• Artritis reactiva: úlceras orales, keratoderma blenorrágico, balanitis 
• Psoriasis 
• Fiebre reumática: Eritema marginado 
• Infecciones por Neisseria gonorrhae o meningitidis: pápulas o pústulas en tronco 
o extremidades. 
• Endocarditis bacteriana: hemorragias subungueales, nódulos de Osler y lesiones 
de Janeway 
• Enfermedad de Lyme: Eritema migrans 
• Dermatomiositis: Rash heliotropo en párpados y mejillas 
• Enfermedad de Still: Rash evanescente asociado a fiebre. 
• Enfermedad del suero: rash urticarial (investigar drogas y hepatitis B o C) 
• Esclerodermia: esclerodactilia, edema de manos, engrosamiento y rigidez de la 
piel asociado a Raynaud. Morfeas. 
7. Compromiso ocular: queratoconjuntivitis sicca y escleritis se asocian a 
Síndrome de 
Sjögren, AR, LES, vasculitis. Uveitis en las pelviespondiloartropatías y en Artritis 
Reumatoidea Juvenil. Síntomas genitourinarios: uretritis en artritis reactivas, 
infección por clamideas y artritis gonocócicas. 
8. Diarreas: Artritis reactivas y secundarias a enfermedades inflamatorias 
intestinales. 
9. Compromiso Vascular: Claudicación, soplos arteriales, disminución de pulsos 
periféricos asociados a artritis sugieren la presencia de vasculitis. 
10. Antecedentes familiares: LEG, AR, artrosis, psoriasis, lumbago, gota y 
pseudogota (chilote). 
11. Otros: nódulos reumatoídeos en AR, tofos en Gota, nódulos de Heberden y 
Bouchard en artrosis, entesitis en pelviespondiloartropatías. 
 
Tabla 6. 
Causas más frecuentes de Poliartritis Agudas y Crónicas 
 
Poliartritis Agudas Poliartritis Crónicas 
 
Infecciosas No-infecciosas 
 Artritis Reumatoidea 
ARJ 
LEG 
Otras enf. del tejido 
conectivo 
Espondiloartropatías 
Artritis por cristales 
(formas 
pseudoreumatoídea ) 
Gota poliarticular 
Osteoartropatía 
hipertrófica 
Sarcoidosis 
 Artritis virales Artritis Reumatoídea (al 
inicio) 
 Artritis por Neisseria ARJ 
 Artritis bacterianas LEG poliarticulares 
 Relacionadas a virus VIH Otras enf. del tejido 
conectivo 
 Enfermedad Reumática Enf del suero 
 Enfermedad de Lyme A. por cristales (Pauci o 
Poli) Espondiloartropatías 
 Púrpura de Henoch- 
Schönlein 
 Leucemias