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151 PATOLOGÍA GENERAL DEL SISTEMA CIRCULATORIO La acumulación de líquido excesivo en los tejidos de denomina ‘edema’ Una consecuencia importante de las enfermedades del sistema circulatorio, es el desarrollo de líquido excesivo en los tejidos llamado edema. Bajo circunstancias normales, sólo escapa una pequeña cantidad de líquido de los vasos, constituyendo el líquido intersticial, que luego es retirado por los vasos linfáticos. En tres circunstancias especiales escapan de los vasos cantidades excesivas de líquido: 1. Más líquido abandona los capilares cuando la presión hidrostática está aumentada (interferencia con el drenaje venoso, insufi ciencia cardiaca). 2. Más líquido abandona los capilares en presencia de reducción de presión oncótica en el plasma (hipoproteinemia). 3. Más líquido abandona los capilares cuando la permeabilidad vascular está alterada (respuestas alérgicas con liberación de histamina, infl amación aguda). Los dos tipos más importantes de edema se observan como una consecuencia de la insufi ciencia cardiaca. Edema pulmonar es la acumulación de líquido en los alvéolos pulmonares. Es causado por aumento de la presión hidrostática en la red vascular pulmonar, como resultado de insufi ciencia del lado izquierdo del corazón (pág. 172). Edema subcutáneo es la acumulación de líquido en los tejidos subcutáneos. Es causado por un incremento de la presión hidrostática en el sistema venoso sistémico, aunque en ocasiones aparece después de la ruptura espontánea de vasos enfermos. La hemorragia es causada por ruptura de vasos sanguíneos La hemorragia es causada por ruptura de vasos sanguíneos. El sangrado masivo suele ser producido por traumatismo en una arteria o vena mayor, aunque también puede ser el resul- tado del estallamiento de un vaso debilitado por enfermedad. Hematoma es una acumulación de sangre dentro de tejidos blandos. Suele ser ocasionado por una lesión trau- mática en los vasos, pero a veces se produce después de la ruptura espontánea de un vaso enfermo. Las petequias (1 a 2 mm de diámetro) y la púrpura (2 a 10 mm de diámetro) son pequeñas hemorragias de los tejidos a causa de una fragilidad anormal de vasos pequeños, coagu- lación anormal de la sangre, o un aumento abrupto de la presión de la sangre dentro de vénulas pequeñas y capilares. La acumulación de sangre dentro de un espacio anató- mico está relacionada con una hemorragia local. Entre los ejemplos se incluyen el hemopericardio, por lo común cau- sado por la ruptura del corazón y de la aorta ascendente; el hemotórax, o sangre en las cavidades pleurales por causa de traumatismo, o ruptura de la aorta; el hemoperitoneo, debido de manera ordinaria a la ruptura de un aneurisma de la aorta abdominal, o a una lesión traumática del hígado o del bazo; y la hemartrosis, o colección de sangre en un espacio articular debido a un traumatismo directo, o a un trastorno hemo- rrágico, como la hemofi lia. Una masa de sangre coagulada formada en la circulación se llama ‘trombo’ Un trombo es una masa sólida estructurada, compuesta por elementos constitutivos de la sangre, que se forma en el sistema circulatorio (fi gura 10-1). Esto lo distingue de un 10Sistema circulatorio de la sangre F P F Figura 10.1 Morfología del trombo. Un trombo está compuesto por elementos derivados de la activación de la cascada de coagulación, es decir, plaquetas agregadas, fi brina insoluble derivada de plasminógeno soluble en el plasma y eritrocitos atrapados. Estos elementos suelen estar dispuestos en forma laminada, con capas de plaquetas alternadas con capas de fi brina y eritrocitos atrapados. Esto se muestra en la microfotografía de un trombo, en el cual la capa pálida de plaquetas (P) está separada por capas de fi brina y eritrocitos teñidas de rosa (F). 10 PATOLOGÍAPatología clínica 152 coágulo, que no está estructurado y es formado cuando la sangre se coagula fuera del sistema circulatorio. El proceso de formación del trombo, llamado trombo- sis, se debe a la activación del sistema de coagulación de la sangre normal. La agregación de plaquetas, mantenidas juntas por una red de fi brina, es un mecanismo hemostático normal, que se presenta de forma constante para taponar pequeños defectos en las paredes de los vasos sanguíneos (fi gura 10-3). El resultado es la formación de un tapón hemostático compuesto por fi brina, plaquetas, y eritrocitos atrapados. El trombo debe considerarse como una estruc- tura biológicamente activa, más que como un tapón físico pasivo. Los fragmentos péptidos derivados de la cascada de coagulación, y los factores liberados por las plaquetas, tie- nen efectos sobre el endotelio y la pared vascular adyacen- tes, promoviendo la reparación. Una vez que el defecto es taponado efi cazmente, y la pared reparada, el pequeño trombo de plaquetas y fi brina es remo- vido por fi brinólisis, que es un proceso multienzimático que desintegra la red de fi lamentos de fi brina de soporte, permitiendo la disolución del trombo (fi gura 10-2). Los sistemas fi brinolíticos son activados para remover el trombo una vez que está formado Los productos de la cascada de coagulación suelen estar restringidos al sitio inmediato al daño de la pared vascular. Los inhibidores de coagulación del plasma actúan limi- tando la cascada de coagulación. La pérdida de estos inhi- bidores conduce a un estado de coagulación anormal (trombofi lia). El inhibidor de la coagulación más potente es la antitrombina III, cuya actividad es potenciada por acción de la heparina. La proteína C es un factor depen- diente de la vitamina K que es activado por la trombina, en presencia de trombomodulina, y que, junto con la pro- teína S, actúa destruyendo los cofactores V y VIII activados. La proteína C también inactiva un factor circulante que de forma normal previene la fi brinólisis (PAI-1). La fi brinólisis es realizada por la formación de la proteasa plasmina (fi gura 10-2). Esta enzima se forma por la activa- ción de su precursor, plasminógeno, y actúa degradando la proteína C activada activadores del plasminógeno tPA uPA PAI-1 plasmina productos de degradación de la fibrina (FDP) fibrina plasminógeno - - Las células endoteliales normales actúan previniendo la activación de las plaquetas de la cascada se coagulación, generando factores que producen trombólisis. • El endotelio intacto evita que las plaquetas entren en contacto con colágeno y el factor de von Willebrand (que causa la agregación y desgranulación de las plaquetas). • La prostaciclina (PGI2) y el óxido nítrico previenen la adhesión y agregación de las plaquetas al endotelio • La trombomodulina en la superfi cie endotelial, fi ja a cualquier trombina formada localmente como parte de la activación de la cascada se coagulación. El complejo trombomodulina—trombina puede, entonces, iniciar el efecto anticoagulante de la proteína C, factor dependiente de la vitamina K y de su cofactor proteína S. la proteína C activa destruye al factor V y al factor VIII. • El endotelio produce moléculas similares a la heparina que inhiben elementos de la cascada se coagulación normal. • El endometrio sintetiza activadores del plasminógeno, que producen plasmina, una enzima proteolítica que lisa fi brina e inactiva partes de la cascada de coagulación. • La antitrombina III (AT-III) es un potente inhibidor de la coagulación, y actúa inactivando proteasas que operan en la cascada se coagulación. La heparina potencia la actividad de este sistema. Figura 10.2 Fibrinólisis. El sistema fi brinolítico funciona para degradar la fi brina permitiendo, en esa forma, la lisis de un trombo formado. La enzima que degrada la fi brina se llama plasmina y está formada por un precursor proteínico del plasma llamado plasminógeno. El plasminógeno se convierte en plasmina por acción de activadores del plasminógeno. Otros factores, agrupados como inhibidores del activador del plasminógeno, antagonizanel proceso de formación de plasmina, uno de los cuales es el PAI-1 que interactúa con la proteína C. Los productos fi nales del proceso fi brinolítico son los productos de degradación de la fi brina, los cuales también tienen una actividad anticoagulante. Los activadores del plasminógeno han sido considerados para su administración terapéutica con el propósito de promover la lisis del trombo; por ejemplo, en el tratamiento inmediato de trombosis de la arteria coronaria. El endotelio normal previene la trombosis en los vasos 10Sistema circulatorio de la sangre 153 fi brina a fi brinopéptidos, llamados de manera colectiva pro- ductos de degradación de la fi brina (FDP, del inglés fi brin degradation products), junto con fragmentos de fi brina entre- cruzada llamados D-dímeros. El plasminógeno es convertido en plasmina por la actividad de los activadores de plasmi- nógeno. Los más importantes son el activador del plasminó- geno tisular derivado de células endoteliales (tPA), y el activador de plasminógeno tipo urinario (uPA). Bajo cir- cunstancias normales, uPA y tPA son inhibidos por el inhi- bidor del activador del plasminógeno 1 (tPAI-1). Sin embargo, la proteína C activada previene esto, facilitando en esa forma la fi brinólisis local. En vasos normales, la trombosis excesiva es prevenida por varios mecanismos fi siológicos (ver recuadro rosa en la El daño endotelial provoca exposición de colágeno y del factor de von Willebrand que media la adhesión de plaquetas. Las plaquetas expresan un receptor de glucoproteína de superfi cie que fi ja a estos ligandos. • La glucoproteína Ia (GPIa) fi ja de forma directa al colágeno. • La glucoproteína Ib (GPIb-IX) fi ja al factor de von Willebrand (VIII:vWF) el cual, a su vez, fi ja al colágeno. (La defi ciencia hereditaria de GPIb-IX da lugar a un trastorno hemorrágico llamado síndrome de Bernard-Soulier. La defi ciencia de VIII:vWF se denomina enfermedad de Willebrand. Las plaquetas adherentes sufren un cambio de forma y se agregan. • Se libera ADP de los gránulos, el cual estimula aún más la agregación de las plaquetas (así como agregación posterior de nuevas plaquetas) formando un tapón de plaquetas. • La prostaglandina tromboxano A2 (TXA2) es sintetizada por plaquetas y causa agregación plaquetaria y vasoconstricción. • En la superfi cie de las plaquetas se expresan receptores, los cuales interactúan con factores de coagulación llamados colectivamente factor de plaquetas 3 (PF3). El sistema de coagulación genera la proteína insoluble llamada fi brina. • Las plaquetas expresan al complejo de glucoproteína IIb-IIIa en su superfi cie, el cual actúa como un receptor para el fi brinógeno y vWF, ayudando a formar un tapón hemostático fi rme. (La defi ciencia hereditaria de GPIIb-IIIa da lugar a un trastorno hemorrágico llamado trombastenia de Glanzmann. • Se usan fármacos inhibidores de GPIIb-IIIa para tratar enfermedades trombóticas. Eventos en la formación del trombo Figura 10.3 Eventos en la formación del trombo PGI2 PGI2 PGI2 inhibe agrega ción de pla quetas plaquetas circulantes el flujo de sangre previene el contacto de plaquetas endotelio el tejido de soporte contiene el factor de von Willebrandlámina elástica plaque tas circula ntesTXA2 ADP el daño endotelial expone el factor de von Willebrand fibrinóg eno FIBRIN A PF3 trombi na trombo fibrina/plaquetas inhibi ción inhibic ión tapón de fibrina PGI2 PGI2 PGI2 PGI2 PGI2 PGI2 PGI2 10 PATOLOGÍAPatología clínica 154 página 152). En la trombosis patológica el proceso de la formación del trombo continúa más allá de la capacidad de la fi brinólisis endógena para erradicar el trombo. El trombo continúa creciendo, por el depósito de capas nuevas de plaquetas y fi brina, hasta que se forma una masa de volu- men signifi cativa que puede reducir la luz del vaso. Existen tres factores importantes que predisponen a la formación del trombo Entre los principales factores predisponentes para la forma- ción de un trombo, se encuentra la disfunción endotelial. La lesión directa al endotelio, como se observa en los trau- matismos y la infl amación, puede conducir a una trombosis. El daño del endotelio se presenta en asociación con ateroma (pág. 158). El cambio en patrón del fl ujo de sangre es un factor importante en la formación de un trombo. El estancamiento permite a las plaquetas entrar en contacto con el endotelio, y la disminución de su velocidad evita que la sangre diluya los componentes de coagulación activados. La turbulencia del fl ujo sanguíneo puede causar un traumatismo físico a las células endoteliales y, con la pérdida de fl ujo laminar, favorece que las plaquetas se pongan en contacto con el endotelio. Los cambios en el potencial de coagulabilidad de la sangre predisponen a la formación de trombo. Es posible que esto se deba a un aumento en la concentración de fi bri- nógeno en respuestas de fase aguda. También puede produ- cirse un incremento en la concentración de protrombina y fi brinógeno con la terapia anticonceptiva oral con estrógeno. La falta congénita de la proteína C anticoagulante natural, proteína S o antitrombina III es poco frecuente, pero impor- tante factor que predispone a trombosis. Los autoanticuer- pos anormales dirigidos contra fosfolípidos de las plaquetas (anticuerpos antifosfolípidos) están siendo reconocidos cada vez más como una causa de trombosis arterial y venosa. Una mutación en el factor de coagulación V, llamada mutación Leiden, hace que este factor sea resistente a la inactivación, y es un factor que induce la trombosis arterial o venosa en 2 a 10% de la población caucásica. La trombosis puede suceder en cualquier sitio del sistema circulatorio Los trombos que se forman en diferentes partes de la circu- lación tienen distintos factores causales y diversos aspectos macroscópicos. Los que se forman en sangre en rápido movi- miento, como arterias y cavidades cardiacas, tienen un con- tenido relativamente alto de plaquetas/fi brina, y son muy fi rmes y pálidos, con laminaciones prominentes. Los trom- bos que se forman en la sangre de movimiento lento tienen una alta proporción de eritrocitos atrapados, en relación a las plaquetas/fi brina, y son por lo general rojos, blandos y de naturaleza gelatinosa, con pobres laminaciones. Como la mayoría de los trombos que se forman en vasos de tamaño pequeño o mediano ocluyen la luz, y previenen el fl ujo de sangre, se conocen como oclusivos. Sin embargo, los trombos que se forman en el corazón o aorta, en gene- ral no causan una oclusión completa, apareciendo como placas elevadas adheridas a la pared (trombos murales). Los trombos que se forman en las válvulas cardiacas se presentan como masas polipoides y se denominan vegeta- ciones. Los principales factores que inducen a la trombosis se muestran en la fi gura 10-4. Hay cuatro consecuencias principales que suceden después de la oclusión vascular por un trombo Una vez que el trombo se desarrolla en un vaso hay varios resultados posibles. El trombo puede crecer a lo largo del vaso (proceso llamado propagación), o puede sufrir lisis por el sistema fi brinolítico. Este último proceso puede ser asis- tido, en ciertas circunstancias, con la administración terapéu- tica de un agente fi brinolítico, como la estreptocinasa. Puede haber organización del trombo por crecimiento a su interior de tejido de granulación desde la pared vascu- lar. El trombo es de manera gradual sustituido por tejido de granulación, y se desarrolla un nuevo conducto vascular, formando un puente al sitio de la oclusión, y restableciendo el fl ujo. Este fenómeno se conoce como recanalización. En forma alternativa, es posible que se rompan fragmentos del trombo y sean transportados por la circulación impactán- dose en otros vasos, en un proceso llamado tromboembolia. EMBOLIA La oclusión de un vaso por material que se desplaza en la circulación se llama ‘embolia’La embolia puede defi nirse como la ‘oclusión de un vaso por una masa de material que es transportada por la corriente circulatoria’. La masa de material se denomina ‘émbolo’ y el tipo más común, se debe a fragmentos de un trombo circulante llamados tromboémbolos La tromboembolia se presenta cuando una masa de trombo se desprende de su sitio de formación ingresando a la circulación de la sangre, donde se desplaza hasta que llega a un vaso con luz tan reducida que ya no le permite pasar; en este sitio se impacta ocluyendo la luz del vaso. Figura 10.4 Factores que predisponen a trombos en diferentes sitios Sitio Predisposición a trombosis Arteria Ateroma, aneurismas Válvula cardiaca Infl amación causada por infección Ventrículo Infl amación después de infarto Aneurisma ventricular Aurícula Fibrilación auricular (∅ estasis) Estenosis de válvula mitral Vena Flujo lento Cambios en coagulabilidad de la sangre Seno venoso cerebral Infl amación después de infección Cambio en coagulabilidad de la sangre 10Sistema circulatorio de la sangre 155 • Los tromboémbolos que se originan en las venas sistémicas, se desplazan de vuelta al corazón para desde ahí impactarse en el sistema de la arteria pulmonar, causando tromboembolia pulmonar. • Los tromboémbolos que se originan en el corazón (trombos murales o vegetaciones) se trasladan a la circulación arterial sistémica a través de la aorta, donde por lo común se atoran en arterias que se dirigen al encéfalo, riñones, bazo, intestino y miembros inferiores. • Los tromboémbolos que se originan en trombos murales de las arterias carótidas primitivas se atoran en el sistema arterial cerebral. • Los tromboémbolos que se originan en trombos murales en la aorta abdominal por lo común se impactan en las arterias renales y en arterias de los miembros inferiores. La tromboembolia pulmonar es un trastorno muy común y evitable La causa de muerte evitable más común en los pacientes de hospital, es la tromboembolia pulmonar (fi gura 10-6). En su gran mayoría, los casos son causados por émbolos originados en trombosis de las venas profundas de las pier- nas (venas de las pantorrillas, poplíteas, femorales e ilíacas). El diagnóstico de trombosis de las venas de las piernas es notoriamente difícil, pues sus síntomas y signos no son específi cos. La mayor parte de los casos son silenciosos y se resuelven sin detección. Las dos consecuencias principales de la embolización al árbol de la arteria pulmonar, son un aumento en la presión de la arteria pulmonar (que impone un esfuerzo en el lado derecho del corazón), e isquemia del pulmón, es decir, áreas ventiladas que no reciben perfusión de sangre. Las consecuencias clínicas de la embolia pulmonar dependen de la extensión del bloqueo vascular pulmonar y la escala de tiempo implicada. Cuando se bloquea de forma súbita 60% de la vasculatura pulmonar el corazón no puede bombear sangre a través de los pulmones. Hay un colapso cardiovascular, con disocia- ción electromecánica del corazón, al continuar latiendo, pero sin producir gasto alguno. Este tipo de bloqueo se conoce como embolia pulmonar masiva, y causa con rapidez la muerte. Es responsable de cerca de 5% de todos los casos de tromboembolia. Representando cerca de 10% de todos los casos de trom- boembolia, la embolia pulmonar mayor acontece cuando hay bloqueo de arterias pulmonares de tamaño mediano. Los pacientes experimentan por lo común disnea. Se pro- duce infarto pulmonar en sólo cerca de 10% de los casos (pág. 190-1). Puede causar hemoptisis y, si es adyacente a una pleura, dolor torácico pleurítico. En ausencia de trata- miento no es excepcional que los pacientes desarrollen una tromboembolia masiva subsecuente. En cerca de 85% de todos los casos de tromboembolia pulmonar hay bloqueos de pequeños vasos periféricos cau- sados por émbolos diminutos (embolia pulmonar menor). a b T Figura 10.5 Organización y canalización de trombos (a) Histológica (b) Macroscópica. El tejido de granulación que contiene muchos vasos sanguíneos pequeños ha sustituido por completo al trombo que estaba ocluyendo este vaso (a). Por último, algunos de estos vasos crecen y el fl ujo se restablece. Tal arteria recanalizada se muestra en (b), donde la luz de una arteria coronaria se ha reemplazado por tres luces pequeñas, habiendo estado antes bloqueada por un trombo. Figura 10.6 Tromboembolia pulmonar. La arteria pulmonar principal contiene una masa de trombo rojo (T), un tromboémbolo. Esto se originó por embolización de una de las venas femorales. 10 PATOLOGÍAPatología clínica 156 Es posible que los pacientes sean asintomáticos, o puedan experimentar disnea y dolor torácico pleurítico, como resultado de pequeños infartos. Como sucede con la embo- lia pulmonar mayor, no es raro que los pacientes desarro- llen una tromboembolia masiva subsecuente si no reciben tratamiento. Un número muy reducido de pacientes desarrolla una embolia pulmonar menor recurrente. Hay un bloqueo de muchas arterias periféricas pequeñas en el transcurso de muchos meses, causado por émbolos pequeños recurrentes. Esta situación ocasiona la obliteración del lecho vascular y esfuerzo del corazón derecho, causando hipertensión pul- monar (pág. 190-1). La embolia por material distinto al émbolo es menos común El material más común que puede embolizar en la corriente circulatoria es el trombo, aunque puede haber otros tipos de émbolo. El más importante y desde el punto de vista clínico signifi cativo. es el tumor maligno La embolia tumoral es la forma en la que se propagan los tumores malignos, desde sus sitios de origen hasta sitios metastásicos distantes, usando la vía de la corriente circu- latoria. El tumor maligno se infi ltra a través de la pared de un vaso sanguíneo (de ordinario una vénula o vena) en el sitio primario ocupando su luz, y de ahí se desprenden grupos de células que son transportadas al sistema venoso, hasta que alcanzan un vaso demasiado pequeño para per- mitir que continúe su paso, y entonces se impactan y, de manera habitual crecen formando una metástasis a distan- cia. Por esta razón, se considera que la evidencia histológica de invasión vascular en el sitio primario del tumor, en el momento de la escisión, es una característica de mal pro- nóstico en la gradación del tumor (págs. 79-81). Puede producirse un émbolo de grasa y médula ósea después de un traumatismo intenso con fractura de los huesos. Fragmentos de grasa liberados de los adipocitos traumatizados en la médula ósea grasosa (amarilla), pueden penetrar a los vasos de paredes delgadas desgarrados por el traumatismo de la fractura. Pasan a través del sistema venoso al lado derecho del corazón, y de ahí, por la vía de la arteria pulmonar a los capilares pulmonares, donde algunos son atrapados. Sin embargo, algunas gotitas lípidas pequeñas pasan por completo a través del lecho capilar pulmonar entrando a las venas pulmonares y, en esa forma, ganan acceso a la circulación sistémica. Estos émbolos son, entonces, distri- buidos a los capilares pequeños de todo el cuerpo; en muchos casos, las gotitas de grasa penetran a la circulación cerebral y pueden ocluir muchos capilares encefálicos, conduciendo a coma y muerte. Los fragmentos más grandes de médula ósea (incluyendo tejido hematopoyético) son demasiado grandes para pasar a través de los capilares pulmonares, por lo que suelen quedar atrapados en el pulmón. La embolia gaseosa suele deberse al bombeo accidental de aire a la circulación venosa, durante la aplicación de inyec- ciones intravenosas o transfusión. Si entran a la aurícula derecha cantidades grandes de aire mezcladas con sangre, se forma una espuma sanguinolenta, y el paciente puede sufrir un paro cardiaco. En los buceadores de profundidad, • Suele ocurrir después de trombosis en las venas de las piernas, a menudo de venas profundas de las pantorrillas. • Émbolos pulmonares pequeños se impactan en ramasperiféricas de la arteria pulmonar, y causan infartos pulmonares (de manera habitual con pleuritis clínica). • Los émbolos pulmonares grandes pueden impactarse en una arteria pulmonar mayor, y obstruirla, causando muerte súbita (embolia pulmonar masiva). • Un émbolo pulmonar pequeño (con infarto) puede ser continuado por un émbolo mortal mucho mayor (‘embolia premonitoria’) • La prevención de la trombosis en la pierna es la mejor forma de prevenir la embolia pulmonar. Las trombosis que se originan en las venas profundas de las piernas pueden ser por completo asintomáticas, o causar dolor e hipersensibilidad leve en los músculos, a veces con edema de los tobillos. Las situaciones clínicas que predisponen al desarrollo de trombosis de las venas profundas de las piernas son: • Inmovilidad y reposo en cama. • Periodo posoperatorio. • Embarazo y periodo posparto. • Terapia anticonceptiva oral con preparados con estrógenos. • Síndrome nefrótico. • Quemaduras graves. • Traumatismos. • Insufi ciencia cardiaca. • Malignidad diseminada. En muchas de estas situaciones es práctica clínica dar un tratamiento profi láctico con heparina, pera prevenir el desarrollo de trombosis, combinado con fi sioterapia en las piernas. Puntos clave Embolia pulmonar Situaciones clínicas que predisponen a trombosis venosa de las piernas 10Sistema circulatorio de la sangre 157 el aire inhalado puede disolverse en el plasma a causa de la presión aumentada a grandes profundidades, sólo para res- tituirse a burbujas de gas, dentro de la circulación, si el buceador emerge a la superfi cie con demasiada rapidez. Esta enfermedad por descompresión (conocida entre los buceadores como ‘trancazo’), y la embolización de burbu- jas, en especial del gas nitrógeno, pueden ocluir vasos pequeños causando anoxia de los tejidos, y aun la muerte. La embolia de líquido amniótico puede presentarse rara vez durante el nacimiento; alguna cantidad de líquido amniótico (que contiene células fetales de la superfi cie de la piel) puede entrar la circulación materna, a través del lecho placentario expuesto y sangrante en el útero. El material pasa de la circulación venosa a los capilares pulmonares y puede presentarse una lesión aguda en las paredes alveolares y coa- gulación intravascular diseminada (págs. 206 y 329). La embolización terapéutica está siendo utilizada de manera creciente para tratar malformaciones vasculares ino- perables del encéfalo con radiología intervencionista. Alam- bres, gelfoam y globos, se usan para bloquear vasos de forma deliberada. INFARTO La falta de perfusión de los tejidos por la sangre conduce a infarto La falta de un riego sanguíneo adecuado al tejido causa daño celular por isquemia. La necrosis de los tejidos oca- sionada por interferencia con el fl ujo sanguíneo local se llama infarto. La gran mayoría de los infartos se deben a la obstrucción del abastecimiento arterial a un tejido, y en una minoría son causados por interferencia con el drenaje venoso. La lesión isquémica da lugar a necrosis por coagu- lación en los tejidos. El infarto es una causa de orden mayor de morbilidad y mortalidad, y los ejemplos más importantes son el infarto de miocardio (‘ataque cardiaco’, pág. 174), el infarto cere- bral (‘enfermedad cerebrovascular’, págs. 458-9), el infarto pulmonar (pág. 156), la gangrena del miembro inferior, y el infarto intestinal (pág. 267). El bloqueo de una arteria causa en general necrosis con coagulación en el órgano blanco Los infartos causados por el bloqueo de una arteria tienen una forma que coincide con el territorio de abastecimiento del vaso bloqueado. La oclusión de arterias pequeñas en un órgano, como el riñón o pulmón, suele producir como resultado un infarto en forma de cuña, con el vaso ocluido en su vértice (fi gura 10-7). Inminentemente después de la oclusión arterial, de manera típica un área lesionada es mal defi nida, pálida e hinchada. Dentro de un tiempo aproximado de 48 horas, el tejido muerto se vuelve mejor demarcado, y es pálido y amari- llento. Al desarrollarse una reacción infl amatoria aguda en el tejido viable adyacente, se vuelve visible un borde rojo hiperémico, separando al tejido normal del área del infarto. Después de 10 días, aproximadamente, el crecimiento del tejido de granulación hacia el interior del área y la organi- zación están avanzados. El área infartada es por último remplazada por cicatrización colágena. El bloqueo de las venas causa necrosis hemorrágica (infarto venoso) Los infartos por bloqueo del drenaje venoso se desarrollan debido a que el tejido se inunda masivamente por sangre. Es imposible drenar la sangre a través de las venas, pero la sangre arterial continúa bombeándose a su interior, cau- sando congestión y un aumento rápido en la presión en los vasos sanguíneos pequeños, que causa la ruptura de la pared vascular. Por último, cuando la presión es tan alta que no puede entrar sangre arterial, el tejido es privado de sangre oxigenada y sufre necrosis anóxica. Las áreas afectadas están profundamente congestionadas por sangre desoxigenada, y pueden tener un aspecto casi negro (infarto hemorrágico). La causa usual del infarto hemorrágico es la torsión del pedículo vascular de un órgano. Entre los ejemplos se incluyen la torsión del testículo, el vólvulo intestinal, y la hernia estrangulada. El infarto venoso también se ve en el encéfalo con oclusión de los senos veno- sos por trombosis. La oclusión lenta de un vaso puede causar isquemia, más no infarto El infarto suele ocurrir cuando la oclusión vascular es abrupta. Si el fl ujo sanguíneo se reduce en el transcurso de un tiempo, hay dos posibilidades: pueden abrirse conductos vasculares alternativos para compensar la obstrucción del vaso lesionado (circulación colateral). El desarrollo de vasos colaterales es posible en varios tejidos, pero no cuando un área es abastecida por una sola arteria (arteria terminal) De manera alternativa, el tejido sufre necrosis isquémica. Las células especializadas se retraen y por último mueren, durante un transcurso de tiempo prolongado, y el área se I Figura 10.7 Infarto renal. Un infarto reciente del riñón muestra un área pálida de infarto (I), con un borde hiperémico adyacente separándolo del riñón normal. 10 PATOLOGÍAPatología clínica 158 convierte en un tejido de soporte hialino, amorfo, de tin- ción rosada. Las células de soporte robustas, como los fi broblastos, pueden sobrevivir en presencia de isquemia. CHOQUE El choque es un estado clínico asociado con insufi ciencia generalizada de perfusión tisular En contraste con la insufi ciencia local de fl ujo vascular, una reducción sistémica en el fl ujo sistémico tisular, manifestado por un profundo descenso de la presión arterial (hipoten- sión), se denomina desde el punto de vista clínico choque. Entre las múltiples causas de choque se encuentran la insu- fi ciencia del mecanismo de bombeo del corazón (choque cardiogénico), el bloqueo de arterias mayores (choque obs- tructivo), y la falta de sangre para bombear (choque hipo- volémico), a causa de hemorragia o intensa pérdida de líquidos. También puede ser responsable la dilatación anormal de los vasos periféricos, causante de falta de retorno venoso de sangre, que se presenta en casos de choque septicémico / endotóxico, choque anafi láctico, y choque neurogénico. Los eventos que suceden en las etapas tempranas y tardías del choque se resumen en la fi gura 10-8. Durante el desa- rrollo del choque operan primero mecanismos para mantener la perfusión de órganos vitales. El sistema renina-angioten- sina-aldosterona, causa retención de sodio y líquido, expan- diendo, en esa forma, el volumen sanguíneo. Hay un incremento en la producción de catecolamina por las supra- rrenales, y aumento de la actividad simpática, causante de taquicardia y vasoconstricción en ciertos lechos vasculares (la piel es fría y pálida). La secreción de ADH tambiénestá acrecentada causando retención de sodio y agua. Con la persistencia del choque se desarrolla acidosis sis- témica, lo que causa dilatación de vasos previamente cons- treñidos, y consecuentemente la presión arterial cae. La sangre es desviada desde intestino y riñones para mantener la perfusión del corazón y el encéfalo. El gasto urinario desciende, y hay daño en las células epiteliales renales. También se produce estasis intestinal con necrosis de las células epiteliales del recubrimiento. En las etapas tardías e irreversibles del choque, hay necrosis de células en el hígado, corazón y encéfalo. La muerte se debe a falla orgá- nica múltiple. ENFERMEDADES ARTERIALES Las enfermedades arteriales, y sus complicaciones, son un causa importante de morbilidad y mortalidad en la mayoría de los países occidentales, y su principal enfermedad es la aterosclerosis. El engrosamiento y endurecimiento de las paredes arteriales se denomina ‘arteriosclerosis’ Arteriosclerosis es el término empleado para describir el engrosamiento y endurecimiento de las paredes arteriales, sin implicar causa particular alguna. El efecto de la arterios- clerosis sobre la función de las arterias es doble: • El diámetro interno de la luz arterial se reduce casi invariablemente, con la reducción consecuente de la cantidad del fl ujo. • La pared arterial engrosada y rígida pierde parte de su habilidad para contraerse y relajarse, y también parte de su elasticidad. Arteriolosclerosis es el término para describir el engro- samiento y endurecimiento de las paredes de las arteriolas. En la mayoría de los casos, la arquitectura de la pared de la arteriola está por completo borrada, con destrucción de la del- gada capa de músculo liso. La arteriolosclerosis es de manera habitual una consecuencia de la hipertensión arterial sisté- mica (pág. 164) o diabetes mellitus (pág. 382). Ateroma es una enfermedad degenerativa específi ca que afecta las arterias de tamaño grande y mediano en la circu- lación sistémica. Aunque comienza como una enfermedad que afecta la capa íntima, la implicación eventual de la capa media conduce a un engrosamiento y endurecimiento de la pared arterial. En esta etapa la enfermedad se llama ate- rosclerosis, y es la causa más común de arteriosclerosis que afecta arterias de tamaño grande y mediano. La arteriosclerosis que afecta arterias pequeñas suele deberse a los efectos de una hipertensión sistémica prolon- gada (pág. 460). Las principales consecuencias de estas alteraciones estruc- turales, que afectan arterias y arteriolas, se deben a una combinación de factores: • La reducción en el tamaño de la luz causa una perfusión defi ciente de sangre a los tejidos abastecidos por los vasos afectados, e hipoxia tisular consecuente, que puede ser lo sufi cientemente intensa para causar muerte celular, en particular en células con un alto requerimiento de oxígeno. • Los cambios en la estructura de la capa íntima, en especial el potencial de daño al recubrimiento endotelial, predispone a la formación de un trombo (págs.152-3). • Los cambios en la estructura de la capa media pueden dar lugar a la pérdida de elasticidad de la pared vascular. Ese es un factor de importancia mayor en la patogenia de la formación de un aneurisma (pág. 163), y se presenta en especial en arterias grandes afectadas por Figura 10.8 Manifestaciones tempranas y tardías del choque Tejido Choque temprano Choque tardío Piel Pálida y fría Cianótico Riñones Baja producción de orina Necrosis del epitelio tubular Intestino Estasis intestinal Necrosis del epitelio de recubrimiento Pulmón Taquipnea Necrosis del epitelio alveolar Hígado Alteración grasosa Necrosis de las células centrolobulillares Encéfalo Reducción del nivel de conciencia Necrosis de neuronas, coma Corazón Taquicardia Necrosis del miocardio 10Sistema circulatorio de la sangre 159 intensa aterosclerosis, en particular en la aorta abdominal, por debajo del origen de las arterias renales. La aterosclerosis es responsable de la mitad de todas las muertes en el mundo occidental El ateroma, y sus consecuencias, constituyen la causa más común e importante de enfermedad y muerte en el mundo occidental. El ateroma afecta a las arterias de tamaño grande y mediano, implicando raramente a las menores de 2 mm de diámetro, y está confi nada a arterias expuestas a las altas pre- siones en la circulación sistémica. De forma normal, las arte- rias pulmonares no muestran evidencia de ateroma, excepto cuando la enfemedad del corazón, o pulmón, provocan hipertensión pulmonar. En forma similar, el ateroma no afecta venas, aunque pueden verse lesiones similares al ate- roma en venas expuestas a presiones arteriales sistémicas, como por ejemplo, cuando se usan extensiones de venas en la cirugía de derivación de arterias coronarias bloqueadas. Las arterias que son afectadas más intensamente por ateroma son las arterias aorta, coronarias, carótidas, mesentéricas, ilíacas y femorales, y las arterias cerebrales, derivadas tanto de las arterias vertebrobasilares como de carótidas internas. El ateroma es una enfermedad de la capa íntima de las arterias El ateroma es la acumulación de material rico en lípidos en la capa íntima de las arterias, asociada con reacciones celu- lares. Las lesiones ateromatosas se llaman placas, y están compuestas por una mezcla de lípidos, fi brosis colágena, y respuestas celulares infl amatorias. Aunque el ateroma es esencialmente una enfermedad de la capa íntima, ejerce un impacto sobre la estructura y función de la capa media. El aspecto macroscópico del ateroma varía de acuerdo a la etapa de evolución de la placa (fi gura10-9). Desde el punto de vista histológico, las placas muestran cantidades variables de lípidos libres, colágeno, y macrófagos que con- tienen lípidos (células espumosas) (fi gura 10-10). La secuencia de los cambios que suceden en el desarrollo de una lesión ateromatosa intensa se resume en la fi gura 10-11. Patogenia del ateroma Se han hecho muchas hipótesis sobre la patogenia del ate- roma, que deben explicar el origen del lípido que se ve en las placas, la razón el desarrollo de los elementos celulares de las placas, y la relación de factores de riesgo conocidos en el desarrollo del ateroma. La hipótesis de la respuesta a la agresión (fi gura 10-13) propone que la placa ateromatosa es una respuesta a una lesión crónica, de bajo grado, al endotelio. Los factores de riesgo conocidos del ateroma pueden todos causar disfun- ción endotelial la cual, importantemente, conduce a la producción defectuosa de óxido nítrico (ON). La secreción de ON por las células endoteliales de forma normal previene la agregación de plaquetas, reduce la migración de macró- fagos, y limita la actividad de las células de los músculos lisos. La reducción de ON en la función endotelial, permite la adhesión de plaquetas, la migración de los macrófagos a la íntima de las arterias, y la captación de lípidos a la capa media de los vasos. Las plaquetas liberan PDGF, lo cual estimula la proliferación de las células de los músculos lisos de la íntima (células mioíntimas). Estas, a su vez, sintetizan exceso de colágeno y elastina en la íntima. La oxidación de LDL facilita su captación por monocitos por vías no media- das por receptores. La reestructuración de las placas ateromatosas es realizada, y mediada, por proteasas extracelulares secretadas por células infl amatorias. La secreción local de citocinas por células infl a- matorias infl uencia la composición de la placa. Se cree que es importante un alto componente colágeno para la estabi- lidad de la placa. Las placas inestables se caracterizan por pérdida de colágeno y la presencia de lípido libre en una región central grande y blanda. F P T F P M Figura 10.9 Ateroma en segmentos de la aorta. Los cambios más tempranos son estrías grasosas (F), visibles como áreas pálidas debajo del endotelio en el segmentoaórtico en la izquierda. El segmento central muestra placas fi brolipoides blancas perladas (P), y el segmento de la derecha, muestra placas ulceradas avanzadas con un trombo de fi brina-plaquetas (T). Figura 10.10 Histología del ateroma. La placa muestra áreas pálidas ricas en lípidos (P) y áreas fi brosas teñidas de rosa (F). De forma tardía en la etapa fi brolípida, se adelgaza la capa media (M) debajo de la placa. 10 PATOLOGÍAPatología clínica 160 Consecuencias clinopatológicas del ateroma El ateroma produce enfermedad en varias formas: • Reducción del fl ujo de sangre a través de las arterias. Cuando el ateroma afecta arterias pequeñas, el alargamiento de una placa ateromatosa de la íntima puede reducir intensamente el tamaño de su luz (fi gura 10-13). las principales implicaciones clínicas son las cardiopatías isquémicas (págs. 173-8), las enfermedades vasculares periféricas (pág. 162) y las enfermedades cerebrovasculares (págs. 47-9). • Predisposición a la trombosis. Si la capa fi brosa y el endotelio sobre una placa ateromatosa se rompen (llamados ruptura de placa o fi sura de placa), las fi bras colágenas de la íntima se exponen a la sangre circulante, lo que inicia la formación de un trombo (fi gura 10-13b). En los vasos de calibre reducido, como las arterias coronarias o cerebrales, este trombo lípido extracelular endotelio población esparcida de células mioíntimas lámina elástica interna células de músculo liso de la arteria área elevada lisa apenas visible (estría grasosa) acumulación de LDL oxidada en macrófagos proliferación de células mioíntimas íntima músculo área de placa lípida lisa obviamente elevada lípido en macrófago depósito de colágeno rotura de la lámina elástica interna superficie endotelial lisa atrofia por presión de la capa muscular la ulceración del endotelio expone colágeno con formación de trombo fibrina/plaqueta placa fibrolipoide blanca/amarilla elevada tapa colágena lípido extracelular (se puede calcificar) reemplazo de músculo por colágen daño LDL luz del vaso íntima a b dc Figura 10.11 Formación de ateroma. (a) Se cree que la patogenia del ateroma es el daño al endotelio, asociado con una variedad de factores de riesgo expuestos más adelante. Esto permite la entrada de lipoproteínas de baja densidad (LDL) ricas en colesterol. (b) El lípido es captado por macrófagos en la íntima. La captación de lípido mediada por receptor normal, puede ser pasada por alto por oxidación de LDL, que es captada por una vía independiente de receptor. En esta forma, se acumula lípido excesivo en los macrófagos de la íntima, formando una saliente pálida visible llamada ‘estría grasosa’. (c) Con el desarrollo y aumento en la acumulación de lípido, los macrófagos liberan lípido en la íntima. Las citocinas secretadas por los macrófagos estimulan la proliferación de las células de la íntima con características de miofi broblastos. Estas células secretan colágeno, y la placa empieza a hacerse fi brótica. En esta etapa las lesiones son elevadas y amarillas (placas lípidas). Al desarrollarse la lesión hay atrofi a de presión de la media y la lámina elástica se rompe. (d) La secreción aumentada de colágeno forma una tapa fi brosa densa a la placa, que en la actualidad es dura y blanca (placa fi brolípida). La placa avanzada muestra lípido libre así como lípido en macrófagos. La colagenización también afecta la media debilitando la pared arterial. El endotelio es frágil y de manera habitual se ulcera, permitiendo la agregación plaquetaria y trombosis. Es posible que el factor de crecimiento derivado de plaquetas cause desarrollo ulterior de placas estimulando la proliferación celular. 10Sistema circulatorio de la sangre 161 puede completar de forma súbita la obstrucción de una arteria ya estrechada. En vasos más grandes, como la aorta, se forma una placa de trombo mural, que puede embolizar a vasos distantes. Esta complicación es una manifestación de inestabilidad de la placa, en la cual una placa está realizando reestructuración. • Hemorragia en una placa. Cuando hay una ruptura de la capa fi brosa de una placa por inestabilidad, la sangre puede disecar hacia el centro de la placa formando un globo en la luz del vaso y reduciendo el fl ujo de sangre (fi gura 10-13c). Esta situación se ve en ocasiones en las arterias coronarias, conduciendo a infarto de miocardio. • Debilitamiento de la pared vascular y formación de aneurisma. El ateroma intenso en la íntima por último conduce a adelgazamiento de la capa media, pérdida de las células musculares lisas y fi bras elásticas, y remplazo progresivo por colágeno inelástico, no contráctil. La capa media se vuelve insufi ciente, lo cual da lugar a una dilatación generalizada de la arteria, que en el transcurso de un periodo de años forma un aneurisma (fi gura 10-13d). La aorta abdominal es el sitio más común para los aneurismas secundarios a aterosclerosis. • Enfermedad de la íntima de las arterias sistémicas. • Placas compuestas por macrófagos, células musculares, lípidos (ricos en colesterol), y colágeno. • Los principales factores son hipertensión, fumar, colesterol alto en la sangre, y diabetes. • Las complicaciones son reducción del fl ujo, iniciación de trombosis, y formación de aneurisma. síntesis de colágeno hipertensión toxinas en humo de cigarrillos adhesión de plaquetas liberación de PDGF proliferación de células mioíntimas daño al endotelio difusión de proteínas del plasma a la íntima oxidación de LDL captación ateroma estrés hemodinámico ↑ LDL migración de monocitos la íntima formación de células espumosas liberación de citocinas citocinas flujo de sangre a b d c Puntos clave Ateroma Figura 10.13 Complicaciones del ateroma arterial. (a) Estrechamiento de la arteria por ateroma. (b) Trombo en la placa. (c) Hemorragia en la placa. (d) Aneurisma. Figura 10.12 Gráfi ca de fl ujo que resume eventos implicados en la patogenia del ateroma 10 PATOLOGÍAPatología clínica 162 La aterosclerosis de las arterias que riegan los miembros inferiores es en particular común en diabetes, afectándolas más que cualquier otro grupo de riesgo. Las arterias iliofemoral y poplítea son las implicadas con mayor frecuencia. El fl ujo reducido conduce a hipoxia de los músculos de las pantorrillas cuando su demanda de oxígeno es alta, por ejemplo, cuando se camina de forma acelerada o se corre. Los pacientes se quejan de dolores, como contracturas, de los músculos de las pantorrillas, con el ejercicio, que desaparecen después del reposo (claudicación intermitente). La reducción más intensa del fl ujo puede producir cambios similares en reposo, y es posible que haya alteraciones de la piel asociadas; se presenta pérdida de pelo, y la piel es lisa, brillante, y lenta en repararse si es traumatizada. La oclusión completa, por lo común por depósito de un trombo sobre el ateroma, produce gangrena (necrosis isquémica de todos los tejidos), manifestada por alteración dolorosa, de coloración azulosa-morada de la piel, seguida por ennegrecimiento progresivo de los tejidos. Los dedos de los pies están afectados al principio, aunque los cambios progresan de manera proximal hasta que se demarca una línea donde la oxigenación es apenas adecuada. El ateroma es casi ubicuo en el mundo occidental, en el cual prácticamente todos los adultos desarrollan la enfermedad en algún grado. Se ven estrías grasosas en la infancia, pequeñas placas ateromatosas fi brograsosas en la adolescencia y en adultos jóvenes, y lesiones ateromatosas complicadas a mediados de la edad madura; las lesiones ateromatosas aumentan en número con la edad. Estudios epidemiológicos han identifi cado factores riesgo asociados con el desarrollo de ateroma, que pueden ser agrupados en factores de riesgo constitucionales, duros y blandos. Riesgos constitucionales de ateroma • Edad -El número e intensidad de las lesionesateromatosas se acrecienta con la edad. • Sexo -El ateroma desde el punto de vista clínico es signifi cativo y más común en los varones que en las mujeres, hasta los 55 años de edad; en adelante, la incidencia e intensidad aumentan con rapidez en las mujeres, aunque los varones permanecen de forma marginal más gravemente afectados. Se ha sugerido que las mujeres están protegidas por los estrógenos antes de la menopausia. • Las características familiares ejercen una infl uencia importante en el ateroma en un número reducido de casos, en los cuales, independientemente de la lipidemia, hay un aumento familiar en la predisposición. Factores de riesgo duros de ateroma • Hiperlipidemia -La intensidad de la aterosclerosis tiene una correlación directa con las concentraciones séricas de colesterol o lipoproteínas de baja densidad (LDL). El riesgo aumenta de forma lineal con concentraciones de colesterol en el suero superior a 3.9 mmol/L (150 mg/dL). Existe una asociación menos signifi cante con el incremento de las concentraciones de triglicéridos y lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL). Hay un riesgo reducido de aterosclerosis con concentraciones elevadas de lipoproteínas de alta densidad (HDL), lo que es favorecido por un consumo modesto de etanol (menos de 30 mg/día). La aterosclerosis es mucho más común en pacientes con algunas formas de hiperlipidemia familiar (tipos II y III). • Hipertensión -Hay un enlace entre la hipertensión arterial y la intensidad del ateroma, que es más evidente con la elevación de la presión arterial diastólica. • La diabetes mellitus es un factor de riesgo mayor para el desarrollo de ateroma, y se ha relacionado con la hipercolesterolemia inducida en esta enfermedad. • Tabaquismo con cigarrillos -Hay un enlace entre fumar cigarrillos y la muerte por cardiopatía coronaria, que es la consecuencia clínica más importante del ateroma severo. Factores de riesgo blandos de ateroma • El ejercicio reduce la incidencia de muerte súbita por cardiopatía isquémica, uno de los principales efectos de la aterosclerosis, aunque se desconoce si tiene algún efecto sobre el desarrollo de ateroma. • Los individuos con sobrepeso tienen un aumento en el riesgo de muerte por cardiopatía isquémica, aunque esto puede ser un refl ejo de la dieta y la hiperlipidemia resultante. • Las características del estrés y la personalidad se han relacionado con muerte por cardiopatía isquémica en algunos estudios. Las enfermedades vasculares ateroscleróticas periféricas causan gangrena La comprensión de los factores de riesgo del ateroma se basa de forma considerable en estudios epidemiológicos 10Sistema circulatorio de la sangre 163 ANEURISMAS Las enfermedades que lesionan la capa media arterial predisponen a la formación de aneurismas Un aneurisma es una dilatación focal anormal de una arte- ria. Los aneurismas pueden causar signos o síntomas de un efecto de masa local, por ejemplo, presionando sobre una estructura adyacente. Sin embargo, las principales compli- caciones se deben a su ruptura, la cual causa una hemorra- gia local y predisposición a trombosis. Aunque es la causa más frecuente, la aterosclerosis no es la única enfermedad que produce aneurismas: cualquier alteración que debilite la capa media puede producir un aneurisma. En la fi gura 10-14 se presentan otros tipos y causas de aneurisma. Aparte de las causas relacionadas con el desarrollo embrio- nario, un factor común en este tipo de patología, es la pérdida de elastina y músculo en la pared arterial, mediada por una respuesta infl amatoria local. DISECCIÓN AÓRTICA En la disección aórtica, un desgarro en la íntima conduce a la formación de un trayecto de sangre al interior de la capa media, la cual se raja. El sitio más común para esta situación es la aorta, donde la rajadura forma un falso con- ducto, por lo común entre las dos terceras partes interiores y la parte exterior del espesor de esta capa. Los posibles resultados se muestran en la fi gura 10-15 Entre los factores predisponentes están la hipertensión, presente en 70% de los casos, y cambios degenerativos de la capa media (degeneración mucoide de la media), que a veces se originan en un trastorno hereditario, como por ejemplo el síndrome de Marfan, causado por fi brillina defec- tuosa, y el síndrome de Ehlers-Danlos. El ateroma también es un factor predisponente, ya que en ocasiones el desgarro original de la íntima se presenta en el borde de una placa ateromatosa. Este patrón es en par- ticular importante en la aorta distal. disección hemorragia al mediastino desgarro de la íntima desgarro de la entrada desgarro de la salidaaorta con doble conducto disección aórtica hemopericardio deterioro de llenado cardiaco (taponado) desgarro de la íntima a b c Figura 10.15 Resultados después de disección de la aorta. (a) Ruptura externa, por lo común por debajo de la aorta torácica, con hemorragia masiva mortal en la cavidad torácica. (b) Propagación retrógrada (hacia atrás al corazón), con ruptura en la cavidad pericárdica y hemopericardio mortal. (c) Ruptura interna con sangre retornando a la luz, por ruptura a través de la capa media interior e íntima, produciendo una aorta con doble conducto. Esto es poco común. Figura 10.14 Tipos de aneurisma Tipo Sitio Causa Incidencia Aterosclerótico Aorta abdominal Adelgazamiento y reemplazo fi broso de la media Común Sifi lítico Aorta ascendente y cayado Destrucción infl amatoria de la media y reemplazo fi broso En la actualidad rara Saculares (o en mórula) Arterias cerebrales Defecto(s) congénito(s) en lámina elástica/media Común Infeccioso (micótico) Cualquiera Destrucción de la pared por bacterias en trombos infectados Poco común 10 PATOLOGÍAPatología clínica 164 HIPERTENSIÓN La hipertensión puede clasifi carse como primaria o ser secundaria a una causa desconocida La presión arterial elevada (hipertensión) es una causa impor- tante y tratable de enfermedad, y se divide en grupos primario o secundario. En la población la hipertensión es una variable continua, en el cual el riesgo creciente de enfermedad está asociado con el aumento creciente de la presión arterial. La hipertensión puede ser arbitrariamente defi nida, como la pre- sión diastólica sostenida superior a 90 mm Hg. Sin embargo, no hay un umbral debajo del cual una persona no tiene riesgo de desarrollar enfermedades, en las cuales la presión arterial es un factor patogénico. La hipertensión primaria (esencial) es la elevación de la presión arterial con la edad, pero sin causa aparente. Representa a más del 90% de todos los casos, y suele verse después de los 40 años de edad. El fenotipo de la alta presión arterial en la hipertensión esencial es el resultado de interacciones entre la predisposición genética, obesidad, consumo de alcohol, actividad física, y otros factores aún no identifi cados. Representando cerca de 40% de todos los casos, la hiper- tensión secundaria se debe a una causa identifi cable, entre las cuales la más común es la enfermedad renovascular que eleva la presión arterial por activación del sistema renina-angiotensina-aldosterona. Dependiendo del curso clínico de la enfermedad, la hipertensión, tanto primaria como secundaria, se puede clasifi car en dos tipos. Con la hipertensión benigna hay una elevación gradual de la presión arterial en el transcurso de varios años, y con la hipertensión acelerada (hiperten- sión maligna), la elevación de la presión arterial es grave, y empeora durante un corto periodo. Las alteraciones pato- lógicas que se ven en los vasos sanguíneos difi eren entra la hipertensión benigna y acelerada. El engrosamiento de la pared arterial y la arteriosclerosis hialina son característicos de la hipertensión benigna En la hipertensión benigna, las alteraciones en los vasos evolucionan de manera gradual, como respuesta a una pre- sión arterial elevada persistente estable. Loscambios en las arterias pequeñas se presentan en la fi gura 10-16, y los de las arteriolas en la fi gura 10-17. Estas alteraciones degenerativas en las paredes de los vasos pequeños, como las arteriolas, dan lugar a una reducción de la luz efectiva, con la isquemia tisular consecuente, y aumento en la fragilidad de los vasos en el encéfalo, indu- ciendo a la hemorragia. En la hipertensión maligna se ve destrucción de las paredes de los vasos pequeños Cuando la presión arterial se eleva súbita y de forma notable, se producen alteraciones destructivas agudas en las paredes de los vasos sanguíneos pequeños, junto con respuestas pro- liferativas reparadoras en las paredes de las pequeñas arterias (fi guras 10-19 y 10-20). Estos cambios conducen al cese del fl ujo sanguíneo a través de los vasos pequeños, con múltiples focos de necro- sis tisular, como por ejemplo en los glomérulos del riñón. La hipertensión afecta en especial al corazón, encéfalo, riñones y aorta Las consecuencias patológicas de la hipertensión se obser- van en cuatro tejidos principales: • Corazón. Con aumento de la presión, el miocardio ventricular izquierdo sufre hipertrofi a. La reestructuración continua del corazón causa dilatación e insufi ciencia ventricular izquierda. • Encéfalo. Los pacientes hipertensos tienden a desarrollar hemorragia intracerebral a causa de la I E L M H Figura 10.16 Cambios en arterias pequeñas en la hipertensión benigna. Hay hipertrofi a y engrosamiento de la media muscular (M), engrosamiento de la lámina elástica (E), engrosamiento fi broelástico de la íntima (I),y reducción del tamaño de la luz vascular (L). Figura 10.17 Cambios arteriolares en la hipertensión benigna. Hay un engrosamiento hialino de la pared (arteriolosclerosis hialina) (H), rigidez aumentada (con capacidad limitada de expansión y constricción, y reducción del tamaño de la luz. 10Sistema circulatorio de la sangre 165 ruptura de vasos sanguíneos intracerebrales (pág. 460). El daño de los vasos cerebrales produce microinfartos bajo la forma de pequeñas áreas de destrucción encefálica llenas de líquido (lagunas hipertensivas). • Riñón. Los cambios de la arteriosclerosis conducen a una isquemia progresiva de la nefrona, con eventual destrucción de glomérulos. Esta enfermedad progresa con lentitud y las nefronas individuales son atacadas una por una. Cuando se ha lesionado un número sufi ciente de nefronas se produce insufi ciencia renal crónica. Si la hipertensión ha producido insufi ciencia renal se dice que el riñón muestra nefrosclerosis hipertensiva. Este trastorno es una causa común e importante de insufi ciencia renal crónica en las personas maduras y de edad avanzada. • Aorta. La hipertensión predispone al desarrollo de ateroma severo, aneurismas aórticos abdominales, y disecciones (pág.163). La presión arterial puede estar elevada por el gasto cardiaco creciente o por incremento de la resistencia vascular periférica. El primero se eleva por el aumento del volumen sanguíneo, o por incremento de la contractilidad y frecuencia cardiaca, y el segundo, por los factores humoral, nervioso, y autorregulador aumentados. Estos procesos reguladores se resumen en la fi gura 10-18. Hay un gran interés en conocer las predisposiciones genéticas a la hipertensión. Se han identifi cado trastornos de genes simples muy raros que pueden causar hipertensión: • Mutaciones de genes que codifi can para proteínas implicadas en el metabolismo de la aldosterona. • Mutaciones de genes que codifi can para el manejo del ion sodio. Está realizándose la búsqueda para identifi car polimorfi smos comunes en genes, que explicarán tanto la población como las predisposiciones individuales a la hipertensión. aumento de presión arterial gasto cardiaco aumentado aumento de resistencia periférica aumento de α-adrenoceptores aumento de angiotensina catecolaminas volumen sanguíneo aumentado retención de agua/sodio catecolaminas L I M F Factores que regulan la presión arterial Figura 10.20 Cambio en las arteriolas por hipertensión acelerada. Se ve necrosis fi brinoide, visible como reemplazo de la pared por material teñido de rojo brillante (F), en la pared de una arteriola renal en hipertensión maligna. Figura 10.9 Cambio en las arterias pequeñas por hipertensión acelerada. Puede verse proliferación fi brosa mixomatosa laxa de la íntima (I), junto con reducción del tamaño de la luz (L) y media normal (M). Figura 10.18 Regulación de la presión arterial. 10 PATOLOGÍAPatología clínica 166 La hipertensión secundaria es responsable de menos de 10% de los casos En una minoría de casos se considera que alguna alteración estructural es responsable de la aparición de hipertensión sis- témica. Por ejemplo, la estenosis de una arteria renal (por lo común en su origen) por aterosclerosis, puede producir hipertensión tratable con cirugía. Asociada con aumento en los niveles de renina y angiotensina II en la circulación por el riñón isquémico, la hipertensión puede curarse en las etapas tempranas extirpando el riñón afectado. La hipertensión es también una característica de enfer- medades renales difusas, como la glomerulonefritis y la pielonefritis. La hipertensión es transitoria en la fase inicial aguda de las enfermedades glomerulares (p. ej., síndrome nefrítico agudo), pero es permanente en las enfermedades renales difusas crónicas. El feocromocitoma, un tumor secretor de adrenalina / noradrenalina (epinefrina/ norepinefrina), común en la médula suprarrenal, produce hipertensión, que inicialmente es paroxís- tica (pág. 348). La coartación de la aorta es una malformación congé- nita, en la cual hay un aumento de la resistencia periférica a causa de un estrechamiento estructural de la aorta. En esos casos, la hipertensión no es verdaderamente sistémica, ya que afecta solamente el sistema arterial proximal a la coartación y, por tanto, en especial a los brazos, cabeza y cuello (p-186). La hipertensión es una característica de las enfermedades corticosuprarrenales, que son trastornos asociados con un exceso en la producción de glucocorticoides y mineralocor- ticoides de la corteza suprarrenal (síndrome de Cushing y síndrome de Conn, pág. 346). También es una característica de la preeclampsia (pág. 436), puede verse en asociación con trastornos endocrinos, como la tirotoxicosis, acromegalia y, en ocasiones, hipotiroidismo, o puede haber una causa neu- rógena, como aumento de la presión intracraneal. La hipertensión arterial pulmonar suele deberse a enfermedades en el pulmón y el lado izquierdo del corazón En la mayor parte de los casos la hipertensión pulmonar es ‘secundaria’, pues se produce como una consecuencia de uno de dos tipos de aumento de la presión arterial en el lecho capilar pulmonar (fi gura 10-21). La presión capilar pulmonar puede estar aumentada a causa de una elevación de la presión en la aurícula y ventrículo izquierdos. Esta presión retrógrada, es el resultado del vacia- miento inadecuado de las cavidades cardiacas izquierdas (insufi ciencia cardiaca izquierda), con refl ejo de la presión acrecentada a lo largo de las venas pulmonares y al interior del lecho capilar pulmonar (congestión pulmonar). Las cau- sas importantes de este trastorno son la insufi ciencia ventri- cular izquierda, por causa de cardiopatía hipertensiva o isquémica, estenosis de la válvula aórtica, y estenosis de la válvula mitral (que induce insufi ciencia auricular izquierda). En forma alternativa, la presión capilar pulmonar puede estar aumentada debido a una destrucción del lecho capilar pulmonar, como resultado de enfermedades pulmonares primarias. VASCULITIS Los síndromes de vasculitis son un grupo mixto de enfermedades que afectan a todos los tipos de vasos Vasculitis implica infl amación y daño a la pared vascular. Puede afectar capilares, vénulas, arteriolas, arterias y, en oca- siones, grandes venas. Una clasificación patológica divide a las vasculitis en tres grupos, dependiendo de tamaño del vaso predominantemente implicado (fi gura 10-22). Algunos tipos de vasculitis están asociados con anticuerpos antineutrófi los (ANCA) expuestos en el recuadro azul. Los pacientes suelen presentarse desde el punto de vista clínico con síntomas constitucionales de fi ebre y malestar general. La artralgia y la mialgia son comunes. También se presentan manifestacio- nes específi cas a órganos y tejidos, y dependen del tipo de vasculitis, y de cómo afectan distintos sitios (fi gura 10-23). Los diferentes síndromes de vasculitis están asociados con distintos tipos de infl amación que afectan las paredes de los vasos sanguíneos implicados Figura 10.21 Causas de hipertensión pulmonar SECUNDARIAS Aumento del fl ujo sanguíneo pulmonar Cortocircuitos (ASD, VSD) (pág. 185) Destrucción del lecho capilar pulmonar Enfi sema Fibrosis intersticial de los pulmones Oclusión arterial mecánica Tromboémbolos pulmonares múltiples (pág. 155) Émbolos de cuerpos extraños (drogadictos) Hipoxia alveolar causante de vasoconstricción pulmonar Altitud elevada Obesidad Enfermedad pulmonar obstructiva crónica Congestión venosa pulmonar Enfermedad de la válvula mitral, en especial estenosis (pág. 182) Insufi ciencia ventricular izquierda crónica (pág. 172) PRIMARIA Idiopática Hipertensión pulmonar primaria: enfermedad rara de mujeres jóvenes, causada por aumento en el tono de vasos pulmonares, que conduce a cambios vasculares progresivos y muerte. Enfermedad venooclusiva pulmonar: enfermedad poco frecuente causante de obliteración fi brosa de vasos pulmonares. Se piensa que algunos casos se deben a trombosis vascular. 10Sistema circulatorio de la sangre 167 La vasculitis neutrofílica (vasculitis necrosante) se asocia con necrosis de la pared del vaso afectado, con depósito de fi brina (necrosis fi brinoide) e infi ltración por neutrófi los. La vasculitis de células gigantes se asocia con infi ltra- ción histiocítica de la pared vascular y la formación de células gigantes multinucleadas. La vasculitis granulomatosa se asocia con la formación de granulomas histiocíticos en relación con los vasos lesionados. La vasculitis linfocítica muestra infi ltración de células linfoides en las paredes vasculares. Figura 10.23 Síndromes clínicos y probable vasculitis Órgano Probable vasculitis Pulmón y riñón Granulomatosis de Wegener Poliangitis microscópica Vías respiratorias superiores Granulomatosis de Wegener Pulmón y piel Púrpura de Henoch-Schönlein Vasculitis crioglobulinémica Asociada con asma y eosinofi lia Síndrome de Churg-Strauss Riñón Poliangitis microscópica Granulomatosis de Wegener Nervio periférico Poliarteritis nodosa Corazón Enfermedad de Kawasaki Poliarteritis nodosa Sólo piel Relacionada con fármacos En algunos tipos de vasculitis es posible detectar anticuerpos que reaccionan contra gránulos de neutrófi los; un tipo tiene un patrón citoplásmico en inmunofl uorescencia (c-ANCA), y está dirigido contra la proteinasa-3 (PRC-ANCA); el otro muestra un patrón de tinción perinuclear (p-ANCA), y está dirigido contra la mieloperoxidasa (MPO-ANCA). En ausencia de p-ANCA, c-ANCA está presente en el suero en 90% de los pacientes con granulomatosis de Wegener, y rara vez en otros tipos de vasculitis. p-ANCA está presente en poliarteritis nodosa y otros tipos de vasculitis necrosante. La identifi cación de estos anticuerpos en el suero se usa en la evaluación diagnóstica de pacientes con posibles vasculitis. Figura 10.22 Síndrome de vasculitis ANCA positiva ANCA negativa Vasculitis de vasos grandes • enfermedad de Takayasu • arteritis de células gigantes • granulomatosis de Wegener • poliangitis microscópica • síndrome de Chung-Strauss • vasculitis inducida por fármacos Vasculitis de complejo inmunitario • púrpura de Henoch- Schönlein • vasculitis crioglobulinémica • vasculitis por hipersensibilidad relacionada con fármacos • infección inducida relacionada con enfermedades del tejido conjuntivo vasculitis de vasos pequeños Vasculitis de vaso mediano • poliarteritis nodosa • enfermedad de Kawasaki SÍNDROME DE VASCULITIS Medicina de laboratorio 10 PATOLOGÍAPatología clínica 168 La vasculitis por complejo inmunitario (hipersensibilidad) es la forma más común de vasculitis La vasculitis por complejo inmunitario (vasculitis por hiper- sensibilidad), es la forma más común de todas las vasculitis. Afecta capilares y vénulas, y suele presentarse como un exantema en la piel (fi gura 10-24). Con frecuencia es una manifestación de alergia a un fármaco (‘vasculitis inducida por fármaco’), surgiendo en ocasiones como un exantema alérgico en viremia o bacteriemia. También se presenta en la púrpura de Henoch-Schönlein (el tipo más común que se ve en niños) y en la crioglobulinemia. Se trata de una forma de vasculitis neutrofílica que afecta las vénulas pos- capilares, con cierta implicación capilar (fi gura 10-25). La extravasación de eritrocitos en la dermis se manifi esta como un exantema cutáneo purpúreo palpable transitorio. Los pacientes son de manera típica negativos a ANCA, y la patogenia obedece a complejos inmunitarios entre un antígeno y un anticuerpo atrapados en las paredes de vénu- las. Esto activa complemento, iniciando una respuesta infl a- matoria local aguda, con quimiotaxia de neutrófi los. La poliangitis microscópica es la forma más común de vasculitis ANCA-positiva La poliangitis microscópica es la forma más común de vasculitis de vasos pequeños que son ANCA-positivos, y suele afectar a adultos, induciendo problemas renales, exan- temas cutáneos y menos frecuentes, afección de vías respi- ratorias e intestino. La poliarteritis nodosa (PAN) es una enfermedad sistémica que afecta las arterias de tamaño pequeño y mediano La poliarteritis nodosa es una enfermedad sistémica, carac- terizada por necrosis de las paredes de arterias de tamaño mediano, aunque también puede afectar a las pequeñas. Los efectos clínicos de la enfermedad son el resultado de oclu- sión vascular que causa áreas pequeñas de infarto, y los tejidos afectaos más intensamente son el riñón, corazón, vías digestivas, hígado, sistema nervioso central, nervios perifé- ricos, músculo esquelético, y piel (fi gura 10-26). Aunque la enfermedad es sistémica, se presenta en parches y focal, y sólo partes de alguna arterias son implicadas. Los vasos afectados muestran vasculitis necrosante (fi gura 10-27). La causa de la enfermedad es desconocida, pero es posi- ble que sea mediada por complejo inmunitario. Existe una asociación con antigenemia crónica del virus de hepatitis B. Figura 10.26 Efectos patológicos de la poliarteritis nodosa Órgano Efectos Características clínicas Riñón Microinfartos Insufi ciencia renal aguda Vías gastrointestinales Microinfartos Ulceración de mucosas Sistema nervioso central Infarto Neurología focal Nervios Necrosis Mononeuritis múltiple Músculo esquelético Necrosis de fi bras Mialgia y debilidad Corazón Infarto Insufi ciencia cardiaca Figura 10.25 Vasculitis por complejo inmunitario (hipersensibilidad). Desde el punto de vista histológico, los capilares y vénulas en la dermis superior muestran destrucción de las paredes de los vasos pequeños por neutrófi los, con partículas adyacentes de desechos nucleares de neutrófi los teñidas de negro (vasculitis neutrofílica), y eritrocitos extravasados en el área alrededor del vaso. En ocasiones las paredes de los vasos muestran necrosis fi brinoide. Este tipo de vasculitis afecta en especial la piel, aunque a veces una vasculitis de vasos pequeños similar se presenta en el riñón, el recubrimiento de las articulaciones, y la mucosa de las vías digestivas, en el síndrome de Henoch-Schönlein Figura 10.24 Exantema purpúreo de la piel en vasculitis por complejo inmunitario (hipersensibilidad). 10Sistema circulatorio de la sangre 169 La arteritis de célulasgigantes es común en las personas de edad avanzada La arteritis de células gigantes es una enfermedad sistémica que implica en especial las arterias grandes en la región de la cabeza y cuello. Afecta en particular las arterias temporales, de donde surge su nombre alternativo de arteritis temporal. De incidencia creciente con la edad, es rara en personas menores de 50 años de edad, y es más común en mujeres. Los pacientes tienen síntomas mal defi nidos de malestar general y cansancio, con cefaleas. En muchos casos hay una enfermedad asociada de los músculos, la polimialgia reumá- tica. Los estudios realizados revelan característicamente una velocidad de sedimentación globular muy alta (VSG). El diagnóstico se establece con biopsia de la arteria temporal, y los hallazgos histológicos se muestran en la fi gura 10.28. Una complicación frecuente es la ceguera súbita, a causa de la implicación de la arteria oftálmica; en este trastorno se indica urgentemente el tratamiento con esteroides. La enfermedad de Buerger es un trastorno infl amatorio de los vasos y se relaciona con tabaquismo La enfermedad de Buerger causa oclusión infl amatoria de arterias periféricas en los miembros superiores e inferiores. Está relacionada con el tabaquismo intenso con cigarrillos, y se ve en especial en varones. Patológicamente se encuen- tra una infi ltración infl amatoria crónica segmental de las paredes de arterias y venas, con trombosis secundaria. Tam- bién pueden verse pequeños focos de neutrófi los. Los pacientes desarrollan insufi ciencia vascular periférica, y de manera eventual gangrena. ALTERACIONES ESTRUCTURALES DE LAS VENAS La dilatación y congestión de las venas es común en muchos sitios La alteración más común de las venas es su dilatación y congestión con sangre. Estas venas anormales reciben dife- rentes nombres en diferentes sitios. Las venas varicosas son venas superfi ciales persistente- mente distendidas en los miembros inferiores (venas safenas mayor y menor). Son el resultado de la insufi ciencia de las válvulas que permite que las venas se ingurgiten con sangre bajo la infl uencia de la gravedad. La safenovárice es una distensión localizada de las venas safenas superfi ciales en la ingle, con producción de una masa redondeada lisa. Las hemorroides (o ‘almorranas’) son venas considerable- mente distendidas del plexo hemorroidal interno de las venas submucosas, en el conducto anal y en la unión anorrectal. Se presentan como masas prolapsadas cubiertas con mucosa, que a menudo hacen protrusión a través del orifi cio anal. Puede presentarse hemorragia después de traumatismos, y dolor des- pués de la protrusión y espasmo del esfínter del ano. El varicocele es la distensión persistente de las venas del plexo pampiniforme en el cordón espermático, dentro del escroto. Todos estos trastornos de la pelvis y miembros inferiores se pueden agravar por cualquier padecimiento pélvico o abdominal que cause presión sobre las venas, evitando el retorno venoso adecuado. Por ejemplo, el embarazo es un factor precipitante importante y común en la inducción de venas varicosas y hemorroides. Las várices esofágicas, y prominentes venas periumbili- cales, son conductos venosos distendidos que se desarrollan en la hipertensión portal, secundaria a cirrosis del hígado (pág. 251). F G E Figura 10.28 Arteritis de células gigantes. En la arteritis de células gigantes la pared del vaso está engrosada e infi ltrada por una mezcla de células infl amatorias, la cual está compuesta grandemente por linfocitos T, aunque tiene focos de histiocitos y células gigantes (G). Las células gigantes histiocíticas están en especial relacionadas con fragmentos de la lámina elástica rota (E). La complicación por trombosis es común. Figura 10.27 Poliarteritis nodosa. La pared arterial muestra infi ltración por células infl amatorias mixtas, en las cuales los neutrófi los y eosinófi los son más abundantes. La necrosis fi brinoide (F) de la pared arterial es común. La destrucción infl amatoria conduce a necrosis de las células musculares y destrucción de la lámina elástica; la reparación es seguida por reemplazo fi broso de esas estructuras especializadas. Durante la fase de infl amación aguda, el daño extenso de la íntima predispone a trombosis, que a menudo es seguida por oclusión del vaso e infarto del tejido blanco. 10 PATOLOGÍAPatología clínica 170 TUMORES Y MALFORMACIONES DE LOS VASOS Los angiomas son malformaciones del desarrollo derivadas de vasos sanguíneos Las malformaciones del desarrollo derivadas de vasos san- guíneos son muy comunes, sy se conocen como angiomas o hemangiomas. • Los hemangiomas están compuestos por espacios vasculares dilatados. • Los angiomas capilares están formados por vasos pequeños similares a capilares. • Los angiomas cavernosos están constituidos por vasos amplios, como venas. • Los angiomas con tipos mixtos son comunes. Tejidos vasculares (por lo común anormales) son un com- ponente importante, a menudo predominante, de las mal- formaciones hamartomatosas de tejido conjuntivo mixto, en el tejido subcutáneo del cuello y tronco superior de personas jóvenes. En algunos casos, los vasos linfáticos son la carac- terística predominante, y en niños tales malformaciones pue- den consistir casi totalmente en vasos linfáticos enormemente dilatados (higroma quístico). Otros tejidos conjuntivos pre- sentes incluyen al tejido adiposo, nervios anormales, y algún músculo liso. Las malformaciones vasculares grandes son una causa importante de hemorragia intracerebral El encéfalo es un sitio importante para las malformaciones vasculares. Suelen ser grandes, y consisten en vasos tanto de tipo arterial como venoso. Estas estructuras se comuni- can con frecuencia de forma directa, y entonces se deno- minan malformaciones arteriovenosas (MAV). Pueden producir síntomas por compresión local del encéfalo, dando lugar a signos neurológicos focales. La más grave compli- cación es la hemorragia espontánea que conduce a hemo- rragia intracraneal. Los tumores vasculares verdaderos son raros Los verdaderos tumores de los vasos sanguíneos son raros, pero incluyen al sarcoma de Kaposi, que se está convir- tiendo en un tumor más importante y común. Desde el punto de vista numérico, el tumor más común es el llamado tumor glómico (glomangioma), que se presenta como un nódulo blando, doloroso, en el dedo de la mano, a menudo cerca de la uña. El tumor contiene conductos vasculares rodeados por células glómicas. El angiosarcoma (fi gura 10-30), un tumor maligno del endotelio del vaso sanguíneo, se presenta por lo común más como un parche rojo-azulado elevado, sobre la cara o piel cabelluda de personas de edad avanzada. Crece de manera progresiva, ulcerándose con frecuencia, y luego metastatiza a ganglios linfáticos regionales. Este tumor también puede presentarse en los miembros que han sostenido edema crónico durante un periodo muy prolongado, aunque en la actualidad es muy raro. Sin embargo, se observaba por lo común más en mujeres en las que se había practicado un vaciamiento axilar total, como parte de la cirugía radical para cáncer de mama. Los angiosarcomas en el hígado se han asociado con exposición industrial a cloruro de vinilo, que es usado en varias industrias químicas (en particular en la manufactura de plástico). Los hemangioendoteliomas tienen un comportamiento de tumores malignos de grado bajo, y son derivados de células endoteliales. Los hemangiopericitomas, también de potencial maligno de grado bajo, son derivados de los pericitos que rodean los vasos sanguíneos. Se presentan en especial en los tejidos subcutáneos de los miembros, aun- que en ocasiones se desarrollan en otros sitios. Una forma de sarcoma de Kaposi se ve con SIDA Se cree que el sarcoma de Kaposi es derivado de células endoteliales, aunque esto aún es motivo de debate. Hay una fuerte y posible asociación causal con el herpesvirus
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