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466 CA PÍ TU LO 6 7 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs 1. ¿Cuáles son las ventajas de los bloqueos nerviosos periféricos? Los bloqueos nerviosos periféricos (BNP) comparten muchas de sus ventajas con las técnicas analgésicas y anestésicas neuraxiales (intradural y epidural), la primera de las cuales es que no es necesaria la instrumentación de la vía aérea. Esta característica hace que los BNP sean útiles en los casos de manejo difícil de la vía aérea o en pacientes con función respiratoria límite. Los BNP permiten acortar el tiempo de alta en cirugía ambulatoria debido a la disminución de la inci- dencia de náuseas, vómitos y dolor importante. Los BNP pueden disminuir o evitar la aparición de síndromes de dolor crónico por la ausencia de sensibilización del sistema nervioso central que se produce tras una lesión aguda. Por último, los requerimientos de opioides durante la fase postoperatoria inmediata en los pacientes con BNP son mínimos o incluso nulos. 2. ¿Qué principios básicos deben seguirse para garantizar un bloqueo nervioso periférico seguro y satisfactorio? Los pacientes deben ser informados sobre los riesgos potenciales y los efectos beneficiosos del BNP y deben poder decidir el tipo de anestesia que prefieren. No todos los pacientes son buenos candidatos para someterse a anestesia regional. Por ejemplo, realizar un BNP tras un traumatismo por aceleración en una extremidad inferior podría ocultar el diagnóstico de un síndrome compartimental. La sedación debe ajustarse cuidadosamente mientras se realiza un BNP porque el paciente debe poder comunicarse y dar información al clínico. Esto ayuda a confirmar la colocación correcta de la aguja y alertar precozmente sobre una toxicidad del anestésico local. El clínico debe conocer la anatomía, la técnica y el equipo necesario para realizar el bloqueo más adecuado en una situación determinada. Es obligatorio aplicar una técnica aséptica, dispo- ner de un equipo correcto (agujas con bisel en B, estimuladores nerviosos, ultrasonidos) y la monitorización estándar básica. La zona donde se realiza el BNP debe tener acceso inmediato a los fármacos y al equipo de reanimación cardiopulmonar. 3. ¿Cuáles son los riesgos de realizar un bloqueo nervioso periférico? El avance de la aguja puede provocar lesiones inadvertidas en las estructuras anatómicas. Ejemplos de ello son el traumatismo directo del nervio o de la médula espinal por la inyección intraneural del anestésico local, la laceración del nervio, la lesión vascular con la consiguiente formación de hematoma o el neumotórax. Los fármacos inyectados pueden tener efectos locales y sistémicos indeseables. Las re- acciones alérgicas a los anestésicos locales son excepcionales. Los anestésicos locales de tipo éster son derivados del ácido para-aminobenzoico, un conocido alergeno, por lo que la probabilidad de que provoquen reacciones alérgicas es mayor que con los anestésicos locales de tipo amida. Cualquier anestésico local inyectado por vía intravascular puede provocar re- acciones sistémicas, como convulsiones y colapso cardiovascular. 4. ¿Cómo pueden reducirse al mínimo los riesgos del bloqueo nervioso periféri- co? Es esencial asegurar la colocación correcta de la aguja. Asimismo, es necesario un conocimiento detallado de la anatomía de la región implicada, así como del equipo y de la farmacología de los anestésicos locales. No se debe realizar un BNP si no se está familiarizado ni entrenado en esta técnica. CAPÍTULO 67 © 2011. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs 467 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iza ci ón e s un d el ito 5. Describa una buena técnica para avanzar la aguja e inyectar la solución del anestésico local. Es obligatorio realizar una aspiración continua mientras se avanza la aguja; la presencia de san- gre o de líquido cefalorraquídeo (LCR) es un signo evidente de que la aguja debe redirigirse, y deben reevaluarse las referencias anatómicas. Hay que estar atento a la notificación de los síntomas que experimenta el paciente. Una parestesia indica la proximidad a un nervio y, en función de la técnica utilizada, indica que se ha alcanzado el punto deseable. Una vez que se ha determinado que la aguja está situada correctamente, se administra una dosis de prueba de 1 ml. Un dolor importante durante la inyección podría señalar la colocación intraneural de la aguja. Las evidencias sugieren que monitorizar la presión de inyección es útil para evitar la inyección intraneural. Tras administrar la dosis de prueba se empieza a inyectar de forma lenta e incremental la solución del anestésico local. Esta es una medida de seguridad muy importante, ya que permite la identificación temprana de signos de toxicidad del anestésico local antes de que se produzca el colapso cardíaco. 6. ¿Cómo se localizan los nervios periféricos? El uso de puntos de referencia anatómicos permite la identificación precisa de las zonas cu- táneas de inserción correctas. Una vez que se ha insertado la aguja, los nervios se localizan mediante neuroestimulación. El clínico busca una respuesta motora determinada durante la neuroestimulación eléctrica con 0,5 mA o menos para identificar la posición correcta de la aguja. Una parestesia del nervio implicado es otro signo útil de identificación. Por último, el uso de la ecografía permite localizar el nervio gracias a sus relaciones con otras estructuras anatómicas, como vasos sanguíneos y planos fasciales. 7. ¿Hay alguna técnica para localizar nervios mejor o más segura que otra? La mejoría en los equipos ecográficos durante los últimos años ha permitido la popularización de la técnica ecoguiada. La seguridad de los BNP también puede haber mejorado gracias a la in- troducción de la ecografía, aunque ningún estudio ha demostrado este punto. En manos experi- mentadas, parece que no hay diferencias significativas entre las técnicas que usan neuroestimu- lador junto a técnicas que toman referencias anatómicas y los BNP ecoguiados en cuanto a tasas de éxito o complicaciones. Creo que, como mínimo, la técnica ecoguiada es responsable de un resurgimiento del interés por la anestesia regional en muchas de las prácticas anestésicas. 8. Cuando se utiliza una técnica ecoguiada, ¿cuál es la diferencia entre un aborda- je dentro del plano y fuera del plano? El abordaje dentro del plano significa que el trayecto de la aguja se visualiza a medida que va avanzando (Figura 67-1). Esta técnica permite que el operador observe la punta de la aguja a medida que avanza a través de las diferentes estructuras anatómicas. El abordaje fuera del plano se basa en las relaciones anatómicas conocidas y la inyección cuidadosa (que puede observarse a tiempo real) para evaluar la idoneidad de la colocación de la aguja. En el abordaje fuera del plano se visualiza el eje corto de la aguja (corte transversal). 9. Revise los bloqueos nerviosos de la extremidad superior, incluidas sus indica- ciones, limitaciones y complicaciones. Véase la Tabla 67-1. Los volúmenes de la solución de anestésico local para un adulto se sitúan entre 20 y 30 ml. 10. ¿Qué es el bloqueo de Bier y cómo se realiza? El bloqueo de Bier también se conoce como anestesia regional intravenosa. Se utiliza sobre todo para anestesiar la muñeca y la mano y, en general, para intervenciones no óseas, como la liberación del túnel carpiano, la liberación del dedo en resorte y la resección de gangliones. El bloqueo de Bier funciona mediante la difusión del anestésico local desde el espacio intravenoso hasta las fibras nerviosas que transcurren por la vecindad de las venas de la extremidad superior. El bloqueo de Bier dura hasta 90 minutos, la satisfacción del paciente es muy elevada y permite dar de alta al paciente rápidamente. El primer paso para realizar un bloqueo de Bier consiste en asegurar el acceso intravenoso (i.v.) a la extremidad que va a ser anestesiada. (El paciente debe tener una vía i.v. enla extremidad CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs468 CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOsCAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs opuesta para administrar líquidos y fármacos.) Es suficiente con una aguja de pequeño calibre, pero hay que tener cuidado en colocar la vía lo más distalmente posible, por lo general en el dorso de la mano. Se coloca un torniquete doble en la zona superior del brazo. El brazo se deja exangüe mediante su elevación y colocando una banda elástica ancha (Esmarch) fuertemente sujeta. A continuación se infla el torniquete distal y luego el proximal hasta 250 mmHg. Se retira el Esmarch, se desinfla el manguito del torniquete distal, y se inyectan 40-50 ml de lidocaína al 0,5% a través de la vía i.v. La anestesia se logra en unos minutos y puede procederse a la intervención quirúrgica. 11. ¿Cómo se evita la toxicidad del anestésico local cuando se realiza un bloqueo de Bier? Se producirá toxicidad del anestésico local si la solución anestésica inyectada penetra rápi- damente en la circulación central. Los anestésicos locales solamente pueden acceder a la cir- culación si los manguitos del torniquete se desinflan de forma accidental o intencionada. El anestesiólogo debe tener acceso inmediato al torniquete, a sus conexiones y al dispositivo de presurización utilizados mientras se realiza el bloqueo de Bier. Las conexiones deben fijarse y situarse de manera que se evite cualquier desconexión accidental. Si la intervención dura menos de 30 minutos, el torniquete se infla y desinfla lentamente y de forma repetida. Las breves deflaciones permiten que cierta cantidad del anestésico local pase a la circulación. Se pregunta al paciente sobre signos de toxicidad por el anestésico local. Embo- tamiento perioral, sabor metálico y zumbidos en los oídos son síntomas precoces habituales en caso de toxicidad leve. Si aparecen deben resolverse antes de liberar a la circulación central más anestésico local. Esto debería evitar manifestaciones más graves de toxicidad por el anestésico, como convulsiones y colapso cardiovascular. Otros síntomas leves incluyen la desinhibición, manifestada por agitación y/o llanto. Figura 67-1. Un buen ejemplo de un abordaje dentro del plano. Obsérvese el mandril de la aguja y la punta a medida que contacta con el plexo braquial entre el músculo escaleno anterior (MEA) y el músculo escaleno medio (MEM). CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOsCAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs 469 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iza ci ón e s un d el ito 1. Existen múltiples formas de localizar los nervios periféricos: uso de neuroestimulador, técnica ecoguiada, parestesia y relación con otras estructuras, como arterias o planos fasciales. 2. Hasta la fecha, ninguna técnica de localización de nervios periféricos ha demostrado producir menos complicaciones o tener una tasa de éxito mayor si es realizada por personal adecuada- mente entrenado. 3. El uso correcto de los BNP puede reducir la incidencia de complicaciones perioperatorias como dolor, náuseas, vómitos y efectos secundarios de los opioides, al disminuir el uso de estos fármacos. PUNTOS CLAVE: BLOqUEOS NErViOSOS PEriFériCOS TA B L A 6 7 - 1 . B L O q U e O s n e r v i O s O s d e L A e x T r e m i d A d s U P e r i O r interescaleno Supraclavicular infraclavicular Axilar Indicaciones Intervenciones de hombro (p. ej., manguito rotador, artroplastia total de hombro) Anestesia completa de la extremidad superior; desde la mitad del húmero hasta los dedos Anestesia desde el codo hacia abajo; colocación de catéter para el nervio periférico Anestesia desde el codo hacia abajo Limitaciones Con frecuencia no bloquea el nervio cubital; por tanto, solamente debe utilizarse para intervenciones de hombro Difícil de realizar sin técnica ecoguiada Bloqueo profundo que requiere sedación profunda; es posible que no bloquee el nervio musculocutáneo Necesidad de bloquear el nervio musculocutáneo de forma separada; podría ser difícil de realizar en pacientes incapaces de mover la extremidad superior Complicaciones Riesgo de inyección intradural, inyección en la arteria vertebral, parálisis del nervio frénico ipsolateral en el 100% El riesgo de neumotórax es del 3-6% si se realiza sin técnica ecoguiada Punción de los vasos subclavios Punción de los vasos axilares CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs470 CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs 12. ¿Qué bloqueo nervioso periférico puede realizarse en la cirugía de la extremi- dad inferior? El primer paso para decidir qué bloqueo es el indicado para la anestesia o analgesia consiste en conocer la inervación de la extremidad inferior y los requerimientos de la intervención propues- ta. En el plexo lumbar (L1-L4) tienen su origen los nervios ilioinguinal, genitofemoral, obturador, femoral y femorocutáneo lateral, que inervan principalmente la región inguinal y la cara anterior del muslo. El resto de la extremidad inferior está inervada por el plexo sacro, e incluye la cara posterior del muslo y toda la zona distal a la rodilla, a excepción de la cara interna, que es territorio del nervio safeno, una rama del nervio femoral. El principal nervio que se origina en el plexo sacro es el nervio ciático. Este nervio en realidad está formado por la unión del nervio tibial y el nervio peroneo. Estos dos nervios se separan en la región cefálica de la fosa poplítea o ligeramente por encima de ella. La Tabla 67-2 describe las indicaciones, limitaciones y com- plicaciones de los BNP más habituales en la extremidad inferior. TA B L A 6 7 - 2 . B L O q U e O s n e r v i O s O s d e L A e x T r e m i d A d i n f e r i O r Plexo lumbar Femoral Ciático Tobillo Indicaciones Intervenciones de cadera, como ATC, fracturas de cadera; junto con bloqueo del ciático proximal proporciona anestesia total de la extremidad inferior Intervenciones en el muslo anterior, como ATR y reconstrucción del LCA y analgesia para fracturas de fémur Intervenciones infracondíleas, como intervenciones de pie y tobillo, fracturas de tibia proximal y media, AIC Intervenciones de pie, como amputaciones de dedos, corrección de dedo en martillo Limitaciones Difícil de realizar, bloqueo profundo que requiere que el paciente esté colocado en decúbito lateral Cuando se intenta realizar un bloqueo «tres en uno» (femorocutáneo lateral, femoral y obturador) con frecuencia no se bloquea el obturador No bloquea la cara interna de la pierna (nervio safeno, rama del nervio femoral) Requiere como mínimo tres inyecciones diferentes Complicaciones Informes de hematomas retroperitoneales en pacientes tratados con HBPM; diseminación epidural o intradural; lesión renal o de uréter Lesión de los vasos femorales Formación de hematoma debido a su posición profunda Mínimas AIC, amputación infracondílea; ATC, artroplastia total de cadera; ATR, artroplastia total de rodilla; HBPM, heparina de bajo peso molecular; LCA, ligamento cruzado anterior. CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs CAPÍTULO 67 BLOqUeOs nerviOsOs PerifériCOs 471 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iza ci ón e s un d el ito 13. ¿Qué bloqueo nervioso periférico puede utilizarse para proporcionar anestesia o analgesia a la pared torácica? Puede realizarse un bloqueo paravertebral torácico para proporcionar anestesia en intervencio- nes de mama como la nodulectomía o la mastectomía total. La analgesia paravertebral torácica también se usa en pacientes sometidos a intervenciones por videotoracoscopia y en pacientes con fracturas unilaterales de múltiples costillas, como alternativa a la colocación de un catéter epidural torácico. 14. ¿Qué bloqueonervioso periférico puede utilizarse para proporcionar anestesia o analgesia a la pared abdominal anterior? La anestesia o analgesia de los cuadrantes inferiores o de la región inguinal puede lograrse reali- zando bloqueos intercostales en los últimos tres niveles o bloqueando los nervios genitofemoral e ilioinguinal. Un abordaje descrito recientemente, el bloqueo del plano transverso abdominal, cubre toda la pared abdominal anterior, y es muy útil en pacientes en los que no puede realizarse analgesia epidural. El bloqueo del plano transverso abdominal debe ser ecoguiado para asegurar la posición correcta de la aguja. BiBLiOgrAfÍA reCOmendAdA 1. Brull R, McCartney CJ, Chan VW, et al: Neurological complications after regional anesthesia: contemporary estimates of risk. Anesth Analg 104:965–974, 2007. 2. De Tran QH, Clemente A, Doan J, et al: Brachial plexus blocks: a review of approaches and techniques. Can J Anaesth 54:662–674, 2007. 3. Koscielniak-Nielsen ZJ: Ultrasound-guided peripheral nerve blocks: what are the benefits? Acta Anaesthesiol Scand 52:727–737, 2008. 4. McDonnell JG, O’Donnell B, Curley G, et al: The analgesic efficacy of transverses abdominis plane block after abdominal surgery: a prospective randomized controlled trial. Anesth Analg 104:193–197, 2007. 5. Tran D, Clemente A, Finlayson RJ: A review of approaches and techniques for lower extremity nerve blocks. Can J Anaesth 54:992–1034, 2007. 6. Tsai TP, Vuckovic I, Dilberovic F, et al: Intensity of the stimulating current may not be a reliable indicator of intraneural needle placement. Reg Anesth Pain Med 33:207–210, 2008. New York Society of Regional Anesthesia http://www.nysora.com PágiNA wEB http://www.nysora.com/
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