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274 Ca pí tu lo 3 9 274 BronCoaspiraCión 1. ¿Qué es la broncoaspiración y qué diferencia la neumonitis por broncoaspira- ción de la neumonía por broncoaspiración? La broncoaspiración es el paso de material de la faringe a la tráquea y los pulmones. Este material aspirado puede proceder del estómago, esófago, cavidad oral o nariz. El material puede ser sólido, como el particulado (comida o un cuerpo extraño), o líquido, como sangre, saliva o el contenido gastrointestinal. La broncoaspiración del contenido gástrico puede acontecer por un vómito, que consiste en la propulsión activa desde el estómago hasta el esófago, o puede ser pasiva, por regurgitación. La neumonitis por broncoaspiración describe la respuesta inflamatoria inicial después de la broncoaspiración y la neumonía por broncoaspiración describe la consolidación junto con la inflamación. 2. ¿Con qué frecuencia se da la broncoaspiración y cuál es la tasa de morbilidad y mortalidad? Los resultados de varios estudios retrospectivos y prospectivos demuestran una incidencia de 1-7 casos de broncoaspiración significativa por cada 10.000 anestesias. Los estudios sobre anestesia pediátrica demuestran una incidencia de casi el doble. La estancia hospitalaria media es de 21 días, en su mayor parte en la unidad de cuidados intensivos. Las complicaciones varían desde un broncoespasmo y neumonía hasta un síndrome de distrés respiratorio agudo, abs- cesos pulmonares y empiema. La tasa media de mortalidad es del 5%. 3. ¿Cuáles son los factores de riesgo de broncoaspiración? Pacientes pediátricos y de edad avanzada. Emergencias. Tipo de cirugía (más habitual en la cirugía de esófago, abdominal superior o laparotomía urgente). Ingesta reciente (las guías de ayuno preoperatorio de la cirugía programada se describen en el Capítulo 17). Retraso del vaciado gástrico y/o disminución del tono del esfínter esofágico inferior (diabetes, obstrucción del orificio de salida gástrico, hernia de hiato). Fármacos (p. ej., opioides, anticolinérgicos). Traumatismos. Embarazo. Dolor y estrés. Disminución del nivel de conciencia. Obesidad mórbida (también después de cirugía bariátrica y la pérdida ponderal consiguiente). Dificultades en la intubación. Enfermedad neuromuscular (disminuye la capacidad de proteger la tráquea). Enfermedad esofágica (p. ej., esclerodermia, acalasia, divertículos, divertículo de Zenker). 4. ¿Qué precauciones se requieren antes de la inducción anestésica para prevenir la broncoaspiración o disminuir sus secuelas? La principal precaución es detectar a los pacientes con riesgo. Los pacientes deberían tener un período adecuado de ayuno para aumentar las probabilidades de estómago vacío. Los fárma- Capítulo 39 © 2011. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos Capítulo 39 BronCoaspiraCión Capítulo 39 BronCoaspiraCión 275 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iza ci ón e s un d el ito cos gastrocinéticos, como la metoclopramida, se consideran beneficiosos porque estimulan el vaciado gástrico, pero no hay datos congruentes que respalden esta posición. Es útil aumentar el pH gástrico con antiácidos no particulados como el citrato de sodio o antagonistas de los recep- tores de la histamina (H2), que disminuyen la producción de ácido. Hoy día están comercializados varios antagonistas H2, entre los que el anestesiólogo puede elegir (p. ej., cimetidina, ranitidina y famotidina). La cimetidina fue el primero que se comercializó y sigue siendo de uso difundido. A pesar de que aumenta el pH gástrico, produce importantes efectos adversos, incluida hipoten- sión, bloqueo cardíaco, disfunción del sistema nervioso central, disminución del flujo sanguíneo hepático y retraso significativo del metabolismo de muchos fármacos. La ranitidina, un antago- nista H2, más reciente, produce menos efectos adversos; sólo se han documentado unos pocos casos de disfunción del sistema nervioso central y bloqueo cardíaco. La famotidina es tan poten- te como la cimetidina y la ranitidina, pero no produce efectos adversos. Para ser efectivos en la inducción, los antagonistas H2 deben administrarse 2-3 horas antes del procedimiento, aunque administrados cerca del momento de la inducción pueden conferir beneficios tras la extubación. No se ha demostrado que los inhibidores de la bomba de protones solos o combinados con antagonistas H2 sean más eficaces. La colocación de una sonda orogástrica o nasogástrica antes de la inducción de la anestesia se recomienda en pacientes con oclusión intestinal. 5. ¿Cuál es la conducta a seguir en un paciente con dificultades de intubación y en riesgo de broncoaspiración? Una alternativa es la anestesia locorregional cuando sea apropiada para la cirugía, y se ha de- mostrado claramente su utilidad en caso de cesárea, ya que esta población de pacientes corre un alto riesgo de broncoaspiración. En la anestesia general cuando el paciente no presenta una vía aérea difícil es preferible una inducción de secuencia rápida con presión cricoidea. Persiste la controversia sobre la eficacia y los riesgos potenciales de ejercer presión cricoidea, pero, hasta la fecha, se recomienda para las intubaciones de secuencia rápida. En caso de dificultades de intubación puede ser necesaria la inserción del tubo endotraqueal con el paciente despierto para permitir la respiración espontánea y proteger la vía aérea frente a la broncoaspiración. La intubación con el paciente despierto se facilita mediante dispositivos como la transiluminación, los broncoscopios de fibra óptica y los equipos de intubación retró- grada. Contribuye al bienestar del paciente el uso prudente de sedación y un anestésico local tópico. La sedación excesiva y la anestesia tópica pueden impedir la protección de la vía aérea por el propio paciente. Por tanto, contribuye a una intubación sin riesgos mantener al paciente despierto y aplicar el anestésico local sólo a la vía aérea por encima de la glotis. La intubación endotraqueal no garantiza la ausencia de broncoaspiración. El material puede entrar alrededor del manguito del tubo endotraqueal que esté deshinchado total o parcialmente. 6. Describa los cuadros clínicos causados por los tres principales tipos de bron- coaspiración: líquidos ácidos, líquidos no ácidos y sólidos particulados. La broncoaspiración de material ácido con un pH inferior a 2,5 y volúmenes de más de 0,4 ml/kg causa de inmediato la pérdida de la integridad de la membrana alveolocapilar, pro- vocando edema intersticial, hemorragia intraalveolar, atelectasia y aumento de la resistencia de la vía aérea. Es habitual la hipoxia. Aunque estos cambios suelen comenzar unos minutos después del acontecimiento precipitante, pueden empeorar durante un período de horas. La primera fase de la respuesta es una reacción directa del pulmón al ácido, a la que se denomina neumonitis química. La segunda fase, que acontece horas más tarde, se debe a una respuesta de los leucocitos o inflamatoria a la lesión original, y puede provocar insuficiencia respiratoria. La broncoaspiración de líquido no ácido destruye el surfactante, provoca colapso alveolar y atelectasia. Es habitual la hipoxia. La destrucción de la arquitectura pulmonar y la respuesta inflamatoria tardía no son tan importantes como en la broncoaspiración ácida. La broncoaspiración de sólidos particulados, como alimentos, induce tanto una obstrucción física de la vía aérea como una respuesta inflamatoria posterior relacionada con la presencia de un cuerpo extraño. Pueden aparecer áreas alternantes de atelectasia e hiperexpansión. Los pacientes manifiestan hipoxia e hipercapnia debidas a la obstrucción física del flujo aéreo. Si el ácido se mezcla con el material particulado, la lesión con frecuencia es aún mayor y el cuadro clínico más grave. Capítulo 39 BronCoaspiraCión276 7. Revise los signos y síntomas clínicos tras la broncoaspiración. En más del 90% de casos de broncoaspiración aparece fiebre,y en al menos el 70%, taquipnea y estertores. La tos, cianosis y sibilancias se observan en un 30-40% de casos. Durante la anestesia, la broncoaspiración puede acontecer sin síntomas, por lo que pasará desapercibida para el anestesiólogo. Cualquier cambio clínico citado previamente del curso esperado puede indicar una broncoaspiración. Los cambios radiológicos requieren horas para desarrollarse y no se detectarán, en particular si la radiografía se efectúa poco después del acontecimiento. 8. En un paciente con sospecha de broncoaspiración, ¿cuándo se considera que no corre riesgos? El paciente que no muestra ninguno de los signos o síntomas mencionados previamente y que no requiere administrar oxígeno al cabo de 2 horas se restablece por completo. 9. Describa el tratamiento de la broncoaspiración. En cualquier paciente con sospecha de broncoaspiración, se solicitará una radiografía de tórax y requiere como mínimo varias horas de observación. El tratamiento se basa en las medidas de soporte. Se realizará una broncoaspiración inmediata con el aspirador de las vías respiratorias. Si se detecta insuficiencia respiratoria, se iniciarán oxigenoterapia suplementaria y soporte ven- tilatorio. En pacientes con insuficiencia respiratoria, con frecuencia se detecta atelectasia con colapso alveolar, y pueden responder a la presión teleespiratoria positiva. Los pacientes con broncoaspiración de material particulado pueden requerir broncoscopia para la extracción del material obstructivo. No deben administrarse antibióticos excepto cuando sea probable la broncoaspiración de microorganismos anaeróbicos o gramnegativos, como en la oclusión intestinal. Sin embargo, una agravación del curso clínico durante los días siguientes indica la necesidad de administrar un antibiótico de amplio espectro. En los estudios efectuados en seres humanos no se ha demostrado que los corticosteroides sean de utilidad. El lavado traqueal con suero fisiológico o bicarbonato sódico no ha demostrado su utilidad y en re- alidad puede agravar el estado del paciente. Los tratamientos más agresivos de la broncoaspiración ya se hacen en la unidad de cuidados intensivos. La instilación de surfactante, la ventilación por oscilación a alta frecuencia, el óxido nítrico y la posición prono han demostrado resultados prometedores en pacientes con bron- coaspiración grave. 1. Numerosos subgrupos de pacientes corren un mayor riesgo de broncoaspiración, incluidos los que se presentan para cirugía urgente, aquellos con el estómago lleno, oclusión intestinal o retraso del vaciado gástrico, obesos, traumáticos o mujeres embarazadas, los pacientes con dolor o los tratados con opioides, y los que no puedan proteger su propia vía aérea, como aquellos con una disminución del nivel de conciencia o una enfermedad neuromuscular. 2. Dichos pacientes requieren profilaxis para disminuir la gravedad de la broncoaspiración, y fárma- cos antiácidos, antagonistas de los receptores H2 e inhibidores de la bomba de protones, admi- nistrados antes de la cirugía en un intervalo apropiado para el inicio de acción. En pacientes con oclusión intestinal se requiere descompresión gástrica antes de la inducción de la anestesia. 3. Si está indicada, la anestesia regional es ideal para pacientes con riesgo de broncoaspiración. Cuando se requiere anestesia general en pacientes sin dificultades para la intubación, la técnica de elección es la inducción de secuencia rápida con presión cricoidea. En pacientes con dificul- tades para la intubación puede ser necesario proceder con el paciente despierto. 4. Si se produce broncoaspiración, el tratamiento es básicamente de soporte. PUNTOS CLAVE: BrONCOASPirACióN Capítulo 39 BronCoaspiraCión Capítulo 39 BronCoaspiraCión 277 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iza ci ón e s un d el ito BiBliografía reComendada 1. Cohen NH, Yanakakis M: Is there an optimal treatment for aspiration? In Fleisher LA, editor: Evidence-based practice. Philadelphia, Saunders, 2004, pp 125–129. 2. Jean J, Compe`re V, Fourdrinier V: The risk of pulmonary aspiration after weight loss due to bariatric surgery. Anesth Analg 107:1257–1259, 2008. 3. Kluger M, Visvanathan T, Myburgh J: Crisis management during anesthesia: regurgitation, vomiting and as- piration. Qual Saf Health Care 14:4–9, 2005. 4. Marrano G, Marco L: Selected medicated (saline vs. surfactant) bronchoalveolar lavage in severe aspiration syndrome in children. Pediatr Crit Care Med 8:476–481, 2007. 5. Neelakanta G, Chikyarapra A: A review of patients with pulmonary aspiration of gastric contents during anes- thesia reported to the departmental quality assurance committee. J Clin Anesth 18:102–107, 2006. 6. Tasch M: What reduces the risk of aspiration? 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