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CONCEPTOS ANATÓMICOS La pleura es la membrana serosa que cubre el pul- món y la cara interior de la cavidad torácica. Se divide en pleura visceral, que cubre la parte exterior del pulmón y las cisuras interlobares, y pleura parietal, que cubre la parte interna de la pared torácica, el diafragma y el mediastino. La pleura parietal está formada por una estructura irregular de tejido conectivo cubierto por una sola capa de células mesoteliales. En el interior de la capa conectiva de la pleura parietal hay vasos sanguíneos y linfáticos, junto con lagunas linfáticas que permiten el movimiento de líquido desde el espacio pleural al interior de los linfáticos. Las lagunas linfáticas están conectadas con la cavidad pleural por unas aberturas redondeadas u ovaladas de 2-6 μm de diámetro llamadas estomas, que se localizan prefe- rentemente en la pleura parietal mediastínica y diafragmá- tica. En el hombre, la pleura visceral es relativamente gruesa y se compone de dos capas, mesotelial y conectiva, separadas por una capa densa de tejido conectivo. La irri- gación de la pleura visceral en el hombre se produce por la circulación sistémica, a través de las arterias bronquiales. Los vasos linfáticos de la pleura visceral no comunican con el espacio pleural. La función primordial de las capas pleurales es la de facilitar el movimiento del pulmón en el interior de la caja torácica durante la respiración. Si el pulmón estuviera adherido directamente a la pared torácica, su expansión y retracción se verían limitadas. Revestido por la deslizante cobertura pleural, el pulmón, aunque permanece acoplado mecánicamente a la pared torácica, puede expandirse a lo largo de varios espacios intercostales en cada respiración. Sin embargo, en estudios clínicos y experimentales la sín- fisis pleural no se ha asociado con una alteración signifi- cativa de la función pulmonar. La pleura visceral puede también proporcionar un soporte mecánico al pulmón, con lo que contribuye a mantener la forma del mismo, limita su expansión y favorece por tanto la retracción. Normalmente existe una pequeña cantidad de líquido en el espacio pleural, estimado en 0.13±0.06 mL/kg de peso en cada cavidad pleural. Este líquido suele contener aproximadamente 1700 leucocitos por mL. El recuento celular diferencial está compuesto por 75% de macrófagos, 23% de linfocitos, 1% de células mesoteliales, siendo esca- sa la presencia de otras células. El nivel de proteínas en el líquido pleural de animales sanos es inferior a 1.5 g/dL. FISIOPATOLOGÍA DE LA ACUMULACIÓN DE LÍQUIDO EN EL ESPACIO PLEURAL En condiciones normales, existe una pequeña canti- dad de líquido en el espacio pleural. Esta pequeña cantidad de líquido resulta del equilibrio entre diversos componen- tes (Fig. 47.1): 1) Normalmente, existe una filtración de líquido hacia la cavidad pleural desde los capilares de la pleura parietal, que se ha calculado en 0.01 mL/kg/h. 2) Se produce una absorción de líquido pleural por los linfáticos de la pleura parietal. Dado que la capacidad de drenaje linfático de líquido pleural supera en más de 20 veces la filtración, la cavidad pleural se mantiene relativa- mente libre de líquido. 3) El líquido pleural se acumula en el espacio pleural cuando el grado de filtración excede la capacidad del sis- tema linfático para drenar el líquido, ya sea por un aumen- to de la producción de líquido o por una disminución de la capacidad de drenaje de los linfáticos. En ambos casos se produce un derrame pleural. Lo más frecuente es que se acumule líquido pleural por un aumento en la formación de líquido. En el caso de una obstrucción del sistema lin- fático, aun cuando ésta sea total, el derrame se acumularía a una velocidad de sólo 0.02 mL/kg/h, lo que equivale a 14.4 mL/día en un individuo de 60 kg de peso. 4) La causa más frecuente de aumento en la formación de líquido pleural es la existencia de un aumento de líqui- do en el intersticio pulmonar. Alrededor del 25% del líquido que ocupa el intersticio del pulmón se elimina hacia la cavi- dad pleural. Este mecanismo es el que, con gran probabi- lidad, explica el derrame pleural que se produce en la insuficiencia cardíaca, la neumonía y la embolia pulmonar. Si los gradientes de presión hidrostática y oncótica se alte- ran, se produce un aumento de la formación de líquido en los capilares de la pleura parietal. Esto ocurre tanto por aumento de la presión oncótica en la pleura o disminución de la misma en sangre como por aumento de la presión hidrostática en la circulación sistémica o disminución de la misma en la cavidad pleural. La formación de líquido pleu- ral también se ve aumentada si se produce un aumento de 606 F I S I O L O G Í A D E L S I S T E M A R E S P I R AT O R I O Drenaje Estoma Diafragma Alvéolos Pulmón Filtración Filtración Capilares Pleura visceral Pleura parietal Cavidad pleural Linfático Figura 47.1. Esquema de la dinámica de fluidos en el espacio pleural. La filtración de líquido se produce sobre todo en la pleura parietal, mientras que el drenaje es exclusivo de la pleu- ra parietal.
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