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3. El aumento de la presión arterial también disminuye la formación de angiotensina II, que disminuye mucho la reabsorción de sodio en los túbulos renales (como se comenta más adelante). La aldosterona aumenta la reabsorción de sodio y la secreción de potasio. La aldosterona, que se secreta por la corteza adrenal, actúa en los receptores mineralocorticoides principalmente en las células principales del túbulo colector cortical para estimular la bomba sodio-potasio ATPasa, que aumenta la reabsorción de sodio desde el túbulo y la secreción de potasio en el túbulo. En ausencia de aldoste- rona, como sucede en caso de destrucción o malfunción de las suprarrenales (enfermedad de Addison), se produce una importante pérdida corporal de sodio y se acumula potasio. Por el contrario, el exceso de la secreción de aldosterona, como sucede en pacientes con tumores suprarrenales (síndrome de Conn), se asocia a la retención de sodio y depleción de potasio. La angiotensina II aumenta la reabsorción de sodio y agua. La angiotensina II, la hormona más potente para la retención de sodio en el organismo, aumenta la reabsorción de sodio y agua a través de tres efectos principales: 1. Estimula la secreción de aldosterona, lo que, a su vez, aumenta la reabsorción de sodio. 2. Contrae las arteriolas eferentes, lo que reduce la presión hidrostática capilar peritubular y aumenta la fracción de filtración al reducir el flujo sanguíneo renal. Ambos efec- tos tienden a aumentar la fuerza de reabsorción en los capilares peritubulares y la reabsorción tubular de sodio y agua. 3. Estimula directamente la reabsorción de sodio en la mayoría de los segmentos tubulares. Estas acciones de la angiotensina II consiguen la retención de sodio y agua por los riñones en circunstancias asociadas a presión arterial baja, volumen bajo del líquido extracelular, o ambos, como en caso de hemorragia o pérdida de sal y agua de los líquidos corporales. La ADH aumenta la reabsorción de agua. La ADH, secretada por la hipófisis posterior, aumenta la permeabilidad al agua de los túbulos distales, los túbulos colectores y los conductos colectores. Estas porciones de la nefrona reabsorberán ávidamente el agua y forman orina altamente concentrada. Este efecto ayuda al organismo a conservar el agua en circunstancias como la deshidratación, lo que esti- mula mucho la secreción de ADH. En ausencia de ADH, esas porciones de las nefronas son prácticamente impermeables al 210 UNIDAD V Los líquidos corporales y los riñones 210.pdf
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