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FISIOLOGÍA MÉDICA-232

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CAPÍTULO 28
Concentración y dilución de orina;
regulación de la osmolaridad del líquido
extracelular y de la concentración
de sodio
Para el correcto funcionamiento de las células del organismo,
estas deben estar bañadas en líquido extracelular con una
concentración relativamente constante de electrólitos y otros
solutos. La concentración total de solutos en el líquido extra-
celular (osmolaridad) está determinada por la cantidad de
soluto dividida por el volumen de líquido extracelular. Los so-
lutos más abundantes en el líquido extracelular son el sodio
y el cloruro. En su mayor parte, la osmolaridad del líquido
extracelular está determinada por las cantidades extracelula-
res de cloruro de sodio y agua, que, a su vez, dependen del
equilibrio entre la ingestión y la excreción de esas sustancias.
En este capítulo abordaremos los mecanismos que permi-
ten al riñón eliminar una orina diluida o concentrada y, por
tanto, regular la concentración de sodio y la osmolaridad del
líquido extracelular. Asimismo, se analizarán los mecanismos
que rigen la ingestión de líquidos.
Los riñones excretan un exceso de agua
mediante la formación de una orina
diluida (p. 345)
Cuando existe un exceso de agua en el organismo, el riñón
puede excretar orina con una osmolaridad de tan solo
50 mOsm/l. Por el contrario, cuando existe una deficiencia
de agua, el riñón puede excretar orina con una concentración
de entre 1.200 y 1.400 mOsm/l. Tiene la misma importancia el
hecho de que el riñón pueda excretar un gran volumen de
orina diluida o un pequeño volumen de orina concentrada sin
cambios importantes en la excreción de solutos.
La hormona antidiurética controla la concentración de
la orina. Cuando la osmolaridad de los líquidos corporales
aumenta por encima de lo normal, el lóbulo posterior de la
hipófisis secreta más hormona antidiurética (ADH), que
aumenta la permeabilidad de los túbulos distales y conductos
colectores al agua. Esto permite que se reabsorban grandes
cantidades de agua y que disminuya el volumen urinario, pero
no altera notablemente la excreción renal de los solutos.
Cuando hay un exceso de agua en el organismo y la osmo-
laridad del líquido extracelular se reduce, desciende la se-
creción de ADH, lo que disminuye la permeabilidad al agua
del túbulo distal y los conductos colectores, y conduce a la
excreción de grandes cantidades de orina diluida.
214 © 2012. Elsevier España, S.L. Reservados todos los derechos
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