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90 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA FIGURA 4-61 Bazo normal, vista microscópica Esta tinción de reticulina pone de manifiesto la estructura normal de la pulpa roja del bazo normal. Las fibras de reticulina dibujan el contorno de los sinusoides longitudinales de la pulpa roja, por los que fluye la sangre. Los hematíes deben deformarse para poder pasar a través de los poros hendidos de los sinusoides. Los hematíes con formas o tamaños anormales, tales como los esferocitos, los eliptocitos o las células falciformes, no pueden deformarse y, por lo tanto, no pueden ser eliminados de la circulación. Es más probable que los hematíes revestidos de inmunoglobulina o complemento sean eliminados por el bazo; este proceso se conoce como hemólisis extravascular. FIGURA 4-62 Esplenomegalia congestiva, vista macroscópica Una de las causas más corrientes de esplenomegalia es la hipertensión portal con cirrosis hepática. La insuficiencia cardíaca derecha con cor pulmonale también puede producir esplenomegalia. La cirrosis micronodular por alcoholismo crónico y la cirrosis macronodular tras infección por el virus de la hepatitis B o C pueden provocar hipertensión portal. Obsérvese que este bazo también pone de manifiesto irregulares placas fibrosas de color blanco- pardusco sobre la cápsula de color morado. Este patrón de «glaseado con azúcar» recibe el nombre de periesplenitis hialina. El aumento de la presión venosa portal produce dilatación de los sinusoides, con enlentecimiento del flujo sanguíneo desde los cordones hacia los sinusoides y la exposición prolongada de los hematíes a los macrógafos de los cordones, con exceso de atrapamiento y destrucción (hiperesplenismo). FIGURA 4-63 Infartos esplénicos, vista macroscópica Aquí se muestran infartos esplénicos secundarios a embolización arterial sistémica en un paciente con endocarditis infecciosa que afectaba a la válvula aórtica. Algunos fragmentos de las vegetaciones friables han embolizado al bazo tras avanzar por la aorta, el tronco celíaco, la arteria esplénica y las ramas periféricas de la arteria esplénica. La mayoría de los infartos esplénicos se deben a émbolos que se originan en trombos cardíacos, que pueden ser vegetaciones valvulares o trombos murales. Se trata de infartos isquémicos característicos: pálidos, en forma de cuña y con la base en la cápsula. El parénquima esplénico restante tiene un color rojo oscuro. Puede haber manifestaciones clínicas de dolor en el hipocondrio izquierdo y esplenomegalia.