Vista previa del material en texto
CAPÍTULO 5 Pulmón 99 * FIGURA 5-4 Pulmón normal, tomografía computarizada Esta TC del tórax con densidad de partes blandas pone de manifiesto el aspecto normal de los pulmones derecho (*) e izquierdo (×) —prácticamente negros por su densidad aérea— en un hombre adulto normal. El material de contraste presente en el torrente circulatorio proporciona un aspecto brillante a las cavidades cardíacas derechas (■ ) e izquierdas (�), así como a la aorta (+). El hueso de los cuerpos vertebrales y las costillas también presenta un aspecto brillante. El diámetro anteroposterior es normal. * FIGURA 5-5 Pulmón adulto normal, vista microscópica Aquí se muestran, a gran aumento, las delicadas paredes de los alvéolos pulmonares. El citoplasma atenuado de las células epiteliales alveolares de tipo I no puede distinguirse fácilmente de los capilares de las paredes alveolares. Las delgadas paredes alveolares permiten un intercambio gaseoso eficiente, de modo que en los jóvenes sanos el gradiente alveolar-arterial (A-a) de oxígeno se mantiene por debajo de los 15 mmHg, aunque en los ancianos el gradiente A-a puede superar los 20 mmHg. En el interior de los alvéolos pueden observarse algunos macrófagos (*). Los neumocitos de tipo II (�) producen surfactante, que disminuye la tensión superficial para aumentar la distensibilidad pulmonar y mantener los alvéolos expandidos. * FIGURA 5-6 Pulmón fetal normal, vista microscópica El pulmón fetal normal tiene un aspecto mucho más celular que el pulmón adulto. Los alvéolos no se hallan completamente desarrollados y el intersticio es más prominente. En esta vista de la fase canalicular del final del segundo trimestre, los bronquiolos (*) están formando saculaciones que se transformarán en alvéolos. Hay bronquios (�) y ramas de las arterias pulmonares (�) en desarrollo. En la primera parte del segundo trimestre, el pulmón fetal se halla en la fase glandular (fase tubular) del desarrollo. Tan sólo hay bronquiolos primitivos redondeados y aún no se ha formado ningún alvéolo. En el tercer trimestre, la fase sacular se caracteriza por el desarrollo progresivo de los alvéolos.