Vista previa del material en texto
116 ATLAS DE ANATOMÍA PATOLÓGICA * FIGURA 5-57 Embolismo pulmonar, vista macroscópica Aquí se observa un «émbolo en silla de montar» que emerge del tronco de la arteria pulmonar al dividirse ésta en las arterias pulmonares derecha (�) e izquierda (*). Dicho émbolo en silla de montar puede causar muerte súbita por cor pulmonale agudo. Este tromboémbolo tiene una superficie algo irregular y presenta áreas parduscas pálidas mezcladas con áreas rojas oscuras. El émbolo con frecuencia mantiene el contorno de la vena en la cual se formó originalmente como un trombo. La mayoría de los grandes tromboémbolos pulmonares se originan en las grandes venas de las extremidades inferiores. FIGURA 5-58 Embolismo pulmonar, tomografía computarizada En la mayoría de los casos de sospecha de embolismo pulmonar, el estudio más definitivo y fácilmente disponible para pacientes hospitalizados es una TC de tórax. Aquí se muestra un émbolo pulmonar en silla de montar (�) con propagación a la arteria pulmonar derecha. Un hallazgo de laboratorio frecuente es el aumento del dímero D plasmático, aunque esta prueba es más útil como predictor negativo de embolismo pulmonar cuando no se detecta un aumento. Los riesgos de tromboembolismo pulmonar incluyen inmovilización prolongada, edad avanzada y estados de hipercoagulabilidad. FIGURA 5-59 Embolismo pulmonar, angiograma En estas imágenes de un angiograma TC de tórax se aprecian múltiples tromboémbolos pulmonares (�). El contraste debería alcanzar la periferia de las arterias pulmonares. Los factores de riesgo de este paciente incluían edad avanzada, tabaquismo e inmovilización prolongada debida a hospitalización por obstrucción intestinal. Aunque la angiografía es el patrón oro para la demostración de tromboémbolos pulmonares, la TC estándar tiene una alta sensibilidad diagnóstica. Las manifestaciones clínicas incluyen disnea, taquipnea, tos, fiebre y dolor torácico.