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CAPÍTULO 13 Aparato genital femenino 293 FIGURAS 13-4 y 13-5 Quiste de las glándulas de Bartolino, resonancia magnética y vista microscópica En la ilustración izquierda se ve un pequeño quiste brillante (�) de la glándula de Bartolino. Estas glándulas pareadas producen secreciones mucinosas y sus conductos desembocan en el orificio vaginal. Los conductos glandulares pueden obstruirse, produciendo aumento del tamaño y quistificación de las glándulas, con inflamación e infección que causan dolor y molestias. Los quistes de Bartolino pueden alcanzar de 3 a 5 cm de tamaño. En la ilustración derecha se ven la cavidad quística (extremo derecho), revestida por un epitelio aplanado de tipo transicional o escamoso, y las glándulas adyacentes normales (mitad izquierda). FIGURA 13-6 Liquen escleroso, vista macroscópica En esta vulva se observan las placas de color blanquecino de la leucoplaquia, con atrofia y fibrosis que puede estenosar el introito y producir molestias. Este proceso puede desarrollarse lentamente y afectar progresivamente a zonas más extensas de la piel de los labios en las mujeres adultas, en particular tras la menopausia. El liquen escleroso aumenta el riesgo de infección secundaria. FIGURA 13-7 Liquen escleroso, vista microscópica Hay atrofia del epitelio escamoso vulvar, con adelgazamiento, pérdida de las crestas interpapilares, degeneración hidrópica de los queratinocitos basales, engrosamiento de la dermis por densas bandas de colágeno y, a veces, infiltrados linfocitarios en bandas. Estos hallazgos sugieren un proceso autoinmunitario. El carcinoma de células escamosas de la vulva se desarrolla en menos del 4% de estas mujeres.