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• SISTEMA CARDIOVASCULAR Naturaleza del fluido Básicamente se refiere a la viscosidad, es decir, la fricción de las partículas del fluido, que permite que unas láminas se deslicen sobre otras generando movimiento. Aunque la vis- cosidad se debe expresar en dyn s/cm2, puede medirse en re- lación con la del agua, que se considera tiene el valor de la unidad. Como la sangre está constituida por células y líquido, denominado plasma, el valor hematócrito es la proporción de células a plasma. Este valor se expresa en porcentajes y es del 45%. Con este valor hematócrito, la viscosidad de la sangre no supera cuatro veces la del agua. Sin embargo, cuando aumenta el valor hematócrito, la viscosidad aumenta exponencialmen- te y, por consiguiente, el flujo desciende considerablemente. • Relación entre flujo, presión y resistencia Los tres factores que determinan la resistencia (R), lon- gitud (L), área (A) y viscosidad (Jl), se encuentran relaciona- dos por la ecuación de Poiseuille: 4 F=I1Px nr 8Lr¡ La velocidad media de un fluido, circulando por tubos de vidrio de diferente longitud y radio, es la siguiente: V= 11Pr2 BLr¡ El hecho de que el sistema cardiovascular sea un sistema ce- rrado significa que, en un determinado tiempo, la cantidad de sangre que circula por un territorio debe ser igual a la que circula por otro. Esto determina que el fluir de la sangre sea continuo y que siga una ley, la ley de continuidad del flujo. Esta ley establece que «la velocidad de un fluido que circula por un tubo rígido es directamente proporcional al flujo e inversamente proporcional al área». Esto significa que, para que la sangre circule por todos y cada uno de los territorios de la circulación, la velocidad mul- tiplicada por el área de una determinada wna, por ejemplo, la aorta, debe ser igual a la velocidad multiplicada por el área de otra wna, por ejemplo, el territorio capilar de todo el organismo: [2] Multiplicando la velocidad por el área de un círculo se ob- tiene la ecuación del flujo sanguíneo en un determinado lugar: F = 11Pr2 x nr2 = 11Pnr4 BLr¡ 8Lr¡ El radio interno del vaso está elevado a la cuarta potencia, de manera que el flujo depende principalmente del calibre del vaso. En fisiología, se emplea arbitrariamente el concepto de unidad de resistencia periférica (URP) para medir la resisten- cia de la circulación sanguínea: 11P(mmHg) URP = = mmHg·slmL . F ( ~L ) Aplicando este concepto a las dos circulaciones (sistémica y pulmonar), se pueden apreciar las diferencias respecto a la resistencia. La presión media en la circulación sistémica de alrededor de 100 mm Hg, mientras que en la '-11'\..Ul.d\..lUll J. pulmonar es de unos 1 O mm Hg: URP = 100 mm Hg = 1 URP 100 mL S Los valores oscilan entre 0,25 y 4 URP. URP =JO mmHg = 0 ,1 URP 100 mL S Los valores oscilan entre 0,03 (esfuerw) y 1 URP (hiper- tensión). Como se ha señalado anteriormente, de cada vaso de (arterias aorta y pulmonar) parten diversas ramas, de que cada una de éstas representa un valor en la resistencia total. A su vez, cada rama se divide en diversas ramas, cada una las cuales representa un valor en la resistencia. En un · de circulación de un fluido como el sistema cardiovascular, la resistencia total de la circulación es la suma de las resistencias colocadas en serie (ecuación 3) y en paralelo (ecuación 4): En la figura 1-1 , cada zona ejerce una determinada resis- tencia, de manera que la resistencia total será la suma de las resistencias en los territorios 1, 2 y 3. Sin embargo, a su cada territorio tiene diversos vasos, de manera que la resisten- cia total será la suma de las resistencias en serie y en paralelo: 1 R =------ r 1 1 1 - +- +·· ·+- R¡ R2 Rn La tabla 1-1 muestra la aplicación de la resistencia a la circulación sistémica con los correspondientes valores de flujo
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