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perspectiva intergrupalista Cap 5

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La perspectiva intergrupalista capítulo 5 Sanchez
Para comprender la decadencia de la psicología de los grupos en su justa medida es preciso considerar diferentes aspectos. En primer lugar, es conveniente considerar el clima sociopolítico Steiner (1974) señala que las tensiones de la depresión y la Segunda Guerra Mundial tuvieron como resultado un creciente interés por los grupos. Sin embargo, el conservadurismo y la tranquilidad de la época de Eisenhower provocaron un cambio de enfoque abandonando el grupo por el individuo, un segundo factor pudo ser la disponibilidad de fondos de investigación. Cina (1981) mantiene que los militares, y la Oficina de Investigación Naval en particular, «fabricaron» la dinámica de grupos como disciplina. Las ayudas a la investigación comenzaron a escasear hacia finales de los sesenta y los temas grupales no eran, además, los más competitivos a la hora de conseguir financiación. En tercer lugar, hay que hacer referencia a motivos de carácter teórico y metodológico. En los años sesenta asistimos a un rechazo del conductismo en favor de posiciones más mentalistas que consideraban la actividad cognitiva desde el punto de vista del procesamiento de la información (Turner, 1995). Esta «revolución cognitiva» se pone de manifiesto en teorías como la de la comparación social o en la de la disonancia cognitiva 
En síntesis, podemos decir que los motivos del declinar en el interés por los grupos fueron (Simpson y Wood, 1991):
 1) Los individuos eran considerados como el centro de la interacción, como unidades más simples y más naturales.
 2) Los psicólogos sociales, por su formación teórica, recurrían a la descomposición de las acciones interpersonales y sociales en segmentos más pequeños e ignoraban las estructuras sociales más amplias.
3) Los psicólogos sociales eran proclives a la utilización de explicaciones a partir de un único factor y no recurrían a explicaciones multifactoriales. 
4) Durante esta época existían deficiencias metodológicas y estadísticas que afectaban a la psicología de los grupos. 
5) La investigación en grupos es más difícil.
 6) Los conceptos sobre la vida de grupo obtienen satisfacciones pequeñas de sus esfuerzos. 
7) La investigación obtiene más ayuda cuando estudia individuos que cuando estudia grupos. 
8) Las ayudas a la investigación social comenzaron a escasear en los años sesenta y el estudio de grupos no compitió bien para conseguirlas
Este declinar de las investigaciones sobre grupos se manifestó de forma contundente en la Annual Review of Psychology, que desde 1967 a 1973 no se revisó el tema de los grupos en ninguno de los números aparecidos durante esos años. A medida que nos adentramos en la década de los setenta nos encontramos con un modesto cambio de perspectivas en la psicología social y, consiguientemente, en la psicología de los grupos: invasión de las teorías cognitivas, creciente interés por las variables ambientales en el estudio del comportamiento humano y la propensión a la aplicación de los conocimientos científicos. Estos tres elementos, aplicables a cualquier área del quehacer psicológico, también caracterizaron la investigación grupal tanto en su contenido como en lo referente a los puntos de vista teóricos
La psicología de los grupos fue estudiada por diferentes autores en la psicología social europea, En sentido estricto, analizar los orígenes de la psicología social europea supone remontarse hasta el nacimiento mismo de la psicología social propiamente dicha y a partir de aquí ir detallando aquellos acontecimientos históricos relacionados con la disciplina que se han dado en el continente europeo y que desde 1955 a 1970 bien podríamos calificarlos como propios de una psicología europea «americanizada», Pero a partir de los años setenta cuando se empieza a apreciar una cierta autonomía de la psicología europea respecto a la tutela científica y académica norteamericana, se concreta en la configuración de marcos teórico-metodológicos distintivos que se institucionalizan académicamente, creando diferentes «escuelas» capaces de cumplir de forma autosuficiente con las funciones básicas de reclutamiento, transmisión, formación y reproducción. La revista European Journal of Social Psychology, fundada en 1971, se convertirá en el vehículo de expresión de esta nueva psicología social europea y sus distintos desarrollos
Para Huici (1986), la psicología social europea se caracteriza por su incidencia en atender al contexto social en el que acontecen los procesos psicosociales y por la necesidad de articulación entre variables psicológicas y sociales. Ibáñez (1990) insiste en que «la aportación europea ha consistido básicamente en reformular los planteamientos y las interpretaciones de la psicología social norteamericana desde una perspectiva que resaltaba su insuficiente consideración de las dimensiones sociales y que intentaba evidenciar sus presupuestos ideológicos y epistemológicos implícitos, propiciando en algunos casos el hallazgo de nuevos fenómenos o de nuevas explicaciones» Según Turner (1988), la naturaleza distintiva de la psicología social europea se caracteriza por las siguientes señas de identidad: compromiso con el desarrollo de la teoría y rechazo del empirismo como modo de producción científica sin ligazón con el entramado teórico; rechazo de la metodología como ritual, que se refleja en un intento por integrar las cuestiones metodológicas en las cuestiones teóricas, y rechazo del individualismo, así como por pretender redefinir el carácter de la psicología social como una ciencia sustantiva y distintiva y fundamentalmente psicológica. Myers, describiendo la obra de Moghaddam comenta que los psicólogos europeos prestan una mayor atención al nivel intergrupal y social, cuestionan el individualismo estadounidense y complementan los experimentos de laboratorio con la observación natural de la conducta y el discurso social.
Como vemos, la preocupación por la dimensión social de los fenómenos psicosociológicos llegó a ser un hecho constante. Ibáñez (1994) destaca que la reivindicación de la dimensión social se aprecia en:
· la teoría de la representación social 
· la teoría de la conversión 
· teoría de la categorización social 
· teoría de la identidad social 
· la orientación del análisis del discurso 
· el interés por la retórica 
· las explicaciones cotidianas
según Tajfel, la psicología social no se realiza en el vacío social y la conducta social está en función del contexto social y ambos tienen una influencia recíproca. Los sujetos emiten determinados comportamientos sociales en función de las expectativas sugeridas del contexto social. Las teorías «individualistas» consideran que los individuos viven en un medio social homogéneo: «Este medio estaría integrado por una colección de partículas individuales indiferenciadas que, se supone, se relacionan unas con otras interindividualmente siguiendo las leyes de los procesos psicológicos básicos
Las diferencias entre la psicología social americana y la psicología social europea es en cuanto a contenido, los psicólogos sociales europeos investigan áreas como la influencia social y los procesos intergrupales, y temas tratados como la agresión, la toma de decisión en situaciones de riesgo, el cambio de actitud y la percepción de grupo. Los temas tratados por la psicología social americana son la atribución, la atracción interpersonal, la teoría de la equidad, la conducta de ayuda, la teoría de la comparación social y la correlación actitud-conducta.
Manstead (1990) analiza en términos comparativos la década de los ochenta y de los noventa respecto a la producción en ambos continentes, y los años noventa vienen caracterizados, según Manstead, por un interés por las relaciones intergrupales y los procesos intragrupales, principalmente por los psicólogos sociales europeos.
Rijsman (1990) sintetiza el contenido distintivo de la psicología social europea en dos puntos. En primer lugar, el consenso de las representaciones sociales crea el grupo y forja su identidad y, a suvez, el grupo estaría en el origen de las representaciones sociales y en segundo lugar, las investigaciones sobre las dinámicas de comparación sí mismo/ otro. En los apartados que siguen damos cuenta de esta psicología europea de los grupos que hemos etiquetado como perspectiva intergrupalista y que aglutina dos modelos distintos de la psicología de los grupos Uno, trata de llevar a cabo una psicología de los grupos centrada en los procesos cognitivos intergrupales (escuela de bristol) y el otro modelo, congregado en torno a Moscovici (escuela francesa) y su teoría de las representaciones sociales. 
Teoría de la identidad social
En la escuela de Bristol, las investigaciones giran en torno a la teoría de la categorización, identidad y comparación social de Tajfel. Tajfel habló de que la formación del grupo y la conducta intergrupal se desarrollan como resultado del proceso de categorización social. Se demostró que toda interacción intergrupal se basa en la valoración negativa del exogrupo frente a una valoración positiva del endogrupo. La idea de que tanto la identidad personal como el comportamiento individual y colectivo deben ser entendidos como parte de la pertenencia a un grupo es una constante en toda su obra. Su pretensión es integrar la conducta intergrupal con los procesos individuales (motivacionales y cognitivos) de los miembros de los grupos y las características del contexto social en el que los grupos se interrelacionan, Es importante señalar aquí la utilización por parte de Tajfel del concepto de categoría social. La categoría social es un proceso que consiste en la organización de la información recibida del medio de diversas maneras y sirve para explicar las relaciones intra e intergrupales. En suma, el proceso de categorización no sólo permite ordenar el ambiente social reduciendo la complejidad estimular del medio social, sino también orienta al individuo al crear y definir su lugar en la sociedad. El proceso de categorización lleva tanto a una acentuación de las diferencias intergrupales como a una acentuación de las semejanzas endogrupales (hipótesis de la acentuación). Tal proceso no sólo incumbe a estímulos físicos, sino también a la configuración de los estereotipos sociales, y tiene como función psicológica garantizar al individuo una identidad social positiva. La secuencia sería: categorización social, identidad social, comparación social y diferenciación endogrupal positiva.
 Los principales axiomas o críticas a la teoría de Tajfel son: 
· Tendencia a la uniformidad versus a la diversidad: En todo grupo humano existe una tendencia a la interdependencia entre sus miembros que provoca la reducción de sus diferencias, pero al mismo tiempo existe una tendencia al logro de la diversidad que está en la base de todo conflicto social 
· Principio del refuerzo de la identidad grupal: cuanto más se interactúa como miembro de un grupo más se acentúa la pertenencia a dicho grupo
· Principio de la identidad social: los individuos se esfuerzan por lograr un concepto o imagen de sí mismos satisfactorio 
· Principio de la interacción intergrupal: toda interacción intergrupal se fundamenta, en el terreno psicológico, en la desvalorización del otro y en una diferenciación con respecto a otros grupos para proteger así la identidad social de sus miembros,
· Principio del cambio social: creencia de que uno está encerrado dentro de los muros del grupo social del cual es miembro, que no puede abandonar su propio grupo y entrar en otro con el fin de mejorar o cambiar su posición o sus condiciones de vida y que, por tanto, el único modo que tiene para cambiar estas condiciones es actuar conjuntamente con su grupo como un todo
· Principio de membrecía : Un sujeto tiende a permanecer en un grupo si ello contribuye a los aspectos positivos de su identidad social, tendiendo a abandonarlo en caso contrario 
· Principio de inestabilidad grupal: todo grupo aspira a una posición social superior, y una vez conseguida ésta, hay que mantenerla
La teoría de la autocategorización
 La teoría de la autocategorización o categorización del yo, elaborada por Turner, la base cognitiva de la conducta del grupo, el mecanismo que la hace posible (y no sólo los aspectos del yo derivados de la pertenencia al grupo), y afirma que la función de las categorizaciones del yo en distintos niveles de abstracción hace que tanto la conducta de grupo como la individual se produzcan desde el yo. Es una extensión y ampliación de los procesos de categorización e identidad social desde el área de lo intergrupal al de la conducta grupal. Turner especificó en detalle cómo la categorización social produce despersonalización del yo y de los otros basado en el prototipo y, así, se genera fenómenos de identidad social. «Las teorías de la identidad social y autocategorización son, a pesar de cierta confusión en este punto, teorías diferentes, pero no hay duda que ellas se basan en la misma metateoría antirreduccionista e invocan el mismo concepto de identidad social. La teoría de la autocategorización es, como un problema de relación, una continuación de la tradición que comienza por la teoría de la identidad social, ampliando y elaborando su idea de que los procesos de identidad social son fundamentales para comprender la conducta colectiva. Son teorías diferentes, pero son aliadas y ampliamente complementarias, haciendo tareas diferentes desde la misma perspectiva psicosocial. Es por esta razón por la que el término teoría de la identidad social se utiliza algunas veces (a un nivel más inclusivo) para referirse a ambas teorías
· Turner comienza delimitando su teoría de la teoría de la identidad social de Tajfel afirmando que ésta se dirigía de manera específica a la discriminación intergrupal (en ausencia de conflicto de intereses) y su hipótesis central es motivacional (o cognitivomotivacional), mientras que su teoría «se centra en la explicación no de un tipo especí- fico de conducta grupal, sino del modo en que los individuos son capaces de llegar a actuar como un grupo Parte del supuesto que la característica primordial del grupo social es que sus miembros comparten una o varias categorías perceptivas. En otras palabras, en la medida en que varios individuos se perciben a sí mismos de forma similar se constituyen en grupo social.
· Aunque comparte con Lewin el aserto de que una psicología grupal diferenciada sólo tiene razón de ser si se supone la existencia de propiedades sociales del grupo «distintas» de la acción social individual, considera, no obstante, que dichas propiedades emergentes no se pueden derivar ni de la satisfacción mutua de necesidades ni del intercambio social
· La teoría de Turner se articula sobre tres supuestos básicos : el autoconcepto, niveles de categorización del autoconcepto y el postulado valorativo del autoconcepto
· el autoconcepto: está formado por las categorizaciones del yo, es decir, por el conjunto de todas las representaciones cognitivas del yo de las que dispone una persona. El autoconcepto es el conjunto de todas las autoimágenes distintas de uno mismo (la autoimagen es la representación cognitiva de uno mismo en un momento dado)
· Turner propone tres grandes niveles inclusivos en el sistema del autoconcepto:
· Humano: nivel superior del yo y definido por las características comunes compartidas por los miembros de la especie humana frente a otras especies
· Social o grupal: nivel intermedio, definido por las semejanzas intragrupales y las diferencias intergrupales derivadas de la membrecía a los grupos de pertenencia
· Personal: nivel inferior, definido por las diferencias de uno mismo con respecto a los demás como personas diferenciadas
· Dependiendo de la situación concreta, se establece la saliencia de un determinado nivel de categorización del yo y ello determina la clase de procesos que tendrán lugar, por lo que es necesario determinar en qué nivel de categorización del yo se produce la saliencia
· y añade otra serie de conceptos como: metacontraste, prototipicalidad y despersonalizaciónde la percepción del yo individual
· metacontraste: se define como la razón de la diferencia media percibida entre los miembros de la categoría y los demás estímulos (diferencia media intercategorial) y la diferencia media percibida entre los miembros pertenecientes a la categoría (diferencia media intracategorial).
· Prototipicalidad: se refiere al grado en que el miembro de una categoría es visto como representativo de dicha categoría, es decir, aquel cuya diferencia media con los elementos de las otras categorías sea mayor
· Despersonalización de la percepción del yo individual: Esta despersonalización no ha de interpretarse como desindividuación, ya que no se trata de una pérdida de identidad personal, es simplemente un cambio en el nivel de la saliencia de la identidad del yo (del personal al grupal). La despersonalización puede interpretarse como una ganancia en la identidad personal al constituir nuevos marcos de referencia e identificación (categorización) social. Es decir, a través de este proceso de despersonalización, la importancia de la identidad personal del individuo disminuye y la importancia de su identidad social aumenta .La consecuencia es la autoestereotipia: el sujeto toma las propiedades y actitudes que son características del grupo. Esto es, la persona asume que los atributos estereotípicos del grupo también son característicos de uno mismo
· El tercer supuesto básico sobre el que Turner fundamenta su teoría de la categorización del yo es el Postulado valorativo: todo sujeto tiende a valorar positivamente las categorías que le son propias o las categorías a las que pertenece y a valorar negativamente las otras categorías, aquellas a las que no pertenece. De este supuesto valorativo se desprende que cada persona tenderá a percibirse como prototípico de las categorías de su autoconcepto, es decir, tenderá a percibirse como próximo a su «yo»
· El proceso de categorización es altamente dependiente del contexto: Las personas que son categorizadas y percibidas como diferentes en un contexto (por ejemplo, «biólogos» y «físicos» dentro de una facultad) pueden ser recategorizadas y percibidas como similares en otro contexto (por ejemplo, como «científicos» frente a «científicos sociales. Ésta es la esencia de la categorización, «un proceso de agrupamiento cognitivo que transforma diferencias en semejanzas, y viceversa»
Implicaciones y críticas de la perspectiva de la identidad social
Algunos autores han sido manifiestamente críticos con esta perspectiva.
· Para Willer: La teoría de la categorización del yo de Turner y colaboradores no es una teoría en un sentido estricto, sino una perspectiva orientativa que ofrece su visión del mundo. Los términos que forman esta perspectiva no se exponen con precisión y las hipótesis no están formuladas de manera que puedan ser contrastadas. Tampoco han tenido en cuenta las aportaciones de otras investigaciones
· Pérez y Mugny: le critican su propensión al inmovilismo y el rechazo del papel que desempeña el conflicto sociocognitivo en la influencia social. La aportación que realiza la teoría de la categorización del yo prima las ventajas que conlleva la categorización de la fuente como endogrupo
· Moscovici y Doise: con cierto sentido crítico, se expresan así: «A fuerza de despojar al individuo de su identidad personal, de despersonalizarlo, se le impone la identidad social y su imagen positiva
· Sherman, Hamilton y Lewis: han indicado que esta teoría descuida el supuesto de que el sujeto se identifique con un grupo valorado negativamente, por lo que la consiguiente estereotipia producirá un impacto negativo en su autoconcepto
Las motivaciones correctoras para alterar esta consecuencia no están lo suficientemente desarrolladas. En parte, esta deficiencia se ha tratado de solventar desde la teoría de la distintividad o diferenciación óptima de Brewer: ésta parte del supuesto de que los individuos se definen a sí mismos más en términos de su pertenencia grupal que en términos de logros individuales y se ha desarrollado para dar cuenta de los principios motivacionales por los que los individuos se identifican con diferentes grupos sociales en diferentes momentos y para explicar cómo tal identificación social ayuda a lograr y mantener un autoconcepto estable
La visión de Brewer es que el self de un sujeto está formado por dos necesidades opuestas:
· la necesidad de asimilación (identidad grupal) 
· la necesidad de diferenciación (identidad personal).
Esto es, las personas necesitan sentirse parte de una entidad social más amplia al mismo tiempo que necesitan sentirse únicos. Una implicación importante de esta teoría es que la identificación con un endogrupo valorado negativamente podría tener un valor positivo si tal identificación ayuda a restaurar la homeostasis, esto es, si ello permite un mayor balance de las dos necesidades opuestas de asimilación y diferenciación. 
Nuevas direcciones empíricas 
Algunos de los aspectos más relevantes de esta perspectiva son:
· La reformulación y redescubrimiento del grupo, así como de las relaciones intergrupales.
· La significación de las nuevas aportaciones no sólo para la psicología de los grupos, sino para la psicología social en general. Aportaciones que suponen aires renovados para muchos de sus temas tradicionales. Algunos de ellos son:
· Por ejemplo, se ha tratado de clarificar el papel de las normas en la relación actitudes-conducta, Las actitudes pueden afectar a la conducta tanto automáticamente como deliberadamente. El modelo MODE ha investigado esta dicotomía. De acuerdo con el modelo, la conducta de la persona está guiada espontánea o automáticamente por sus actitudes, mientras que bajo otras condiciones la persona se compromete en una reflexión deliberada y costosa sobre sus actitudes
· la teoría de la conducta planificada: describe la relación entre actitudes y conductas en situaciones en las que se requiere un procesamiento deliberado.
· La teoría de la conducta planificada mantiene que las intenciones conductuales, más que las actitudes, influyen directamente en la conducta. Estas intenciones conductuales están determinadas por tres tipos de creencias: 
a) creencias personales sobre las consecuencias de una conducta (la actitud de la persona)
b) creencias sobre el control (control conductual percibido) 
c) las creencias normativas o sociales (normas subjetivas)
· Según esta teoría, la actitud es una función de las creencias que la persona tiene sobre las consecuencias de una determinada conducta y la evaluación de esas consecuencias. Las creencias de control son aquellas que la persona mantiene sobre su capacidad para realizar la conducta. Y las creencias sociales están en función del grado en que la persona percibe presión social para realizar la conducta. Esta presión social percibida —o norma subjetiva— está determinada por las percepciones que la persona tiene respecto a cómo piensan los grupos o individuos sobre cómo debería comportarse en una situación y el grado de motivación para conformarse a estos referentes
LA ESCUELA FRANCESA
La segunda gran aportación de la psicología social europea llegó de la mano de Moscovici. Desde su sólida formación sociológica, Moscovici defiende la especificidad de la psicología social como ciencia dedicada al estudio del conflicto entre el individuo y la sociedad, para Moscovici las características más distintivas de la psicología social europea sería su distanciamiento del individuo, el rechazo de las implicaciones más positivistas en la teorización en las ciencias humanas.
La teoría de las representaciones sociales
 Moscovici define las represtaciones sociales, como un sistema de valores, nociones y prácticas que proporciona a los individuos los medios para orientarse en el contexto social
La teoría de las minorías activas
 Moscovici también defiende la capacidad de influencia de los grupos minoritarios sobre la mayoría a partir de la consistencia interna y del consenso intraminoritario como condiciones indispensables para que se produzca esta influencia,la capacidad de influencia de una minoría sobre una mayoría solo es posible si aquella sume de forma consistente un sistema de normas y valores interiorizados que sirvan de guía a su comportamiento.
El mérito de Moscovici consiste en haber construido una teoría psicosocial de las condiciones requeridas para un cambio dentro de las relaciones entre grupos que ocupan distintas posiciones en la estructura social, en contraposición a una psicología social preocupada tan sólo por las uniformidades de la conducta humana y la influencia de las estructuras sociales en el comportamiento individual
LA ESCUELA GINEBRINA
En la escuela de Ginebra se puede observar la aportación de Doise que radica en la articulación de los diferentes niveles de explicación social, Esta articulación en cuatro niveles permite ver conexiones que antes quedaban ocultas y son un instrumento heurístico a la par que una estrategia que puede orientar el diseño experimental. 
· Comportamiento intraindividual (nivel 1): es el comportamiento en los grupos pequeños tal y como se refleja en el manual de Shaw o en la teoría de Bales, se pretende explicar desde el nivel interindividual (nivel 2). Los niveles posicional (nivel 3) e ideológico (nivel 4) Han recibido una menor atención. 
Con el nivel posicional, se introduce la perspectiva intergrupal en el análisis de los grupos. Los sujetos pertenecen a grupos que, a su vez, mantienen distintas y desiguales relaciones entre sí, ya que ocupan posiciones diferentes en la escala social. La propia dinámica intergrupal determinaría la estructura interna de los grupos, influyendo en la identidad social de sus miembros. En el último nivel se ubican las explicaciones que recurren al nivel ideológico. Las creencias colectivas, los valores colectivos, ocupan un lugar destacado en el análisis grupal
Doise también se ocupó de las relaciones intergrupo como un proceso de diferenciación categorial. Esta diferenciación puede darse a diferentes niveles interrelacionados: de representación, evaluativo y comportamental. También la relación entre sujetos que pertenecen a la vez a grupos distintos y comparten pertenencias con otros grupos, encontrando que cuando hay categorizaciones así cruzadas los efectos del proceso categorial se reducen y disminuye la diferenciación
También se ha tratado de conceptualizar de otra forma la articulación de semejanzas y diferencias inter e intragrupales. Se trata del modelo de covariación, que partir del postulado según el cual las diferenciaciones individuales e intergrupales se sitúan en los dos extremos de un continuo y de este modo son, al menos en parte, excluyentes, nosotros avanzaremos la idea de que en ciertas condiciones cuanto más fuerte es la identificación con el grupo, más importante es la diferenciación interindividual dentro del mismo grupo
El grupo como identidad
Como señalan los autores que se adhieren a la teoría de la identidad social y categorización del yo, el hecho de formar parte de un grupo supone que los miembros se perciben como un grupo y es esta característica la que realmente define a un grupo. Como resultado de su pertenencia, los individuos desarrollan cierta conciencia colectiva de si mismos como entidad social diferenciada, tienden a percibirse y a definirse como un grupo, a compartir una identidad común. Un grupo social es una unidad que consiste en un cierto número de organismos diferenciados, que tienen una percepción colectiva de su unidad y poseen capacidad para actuar y/o que actúan de modo unitario frente a su medio ambiente. Las condiciones necesarias y suficientes para que un determinado colectivo se convierta en un grupo psicológico: 
· que los componentes de ese colectivo se perciban y definan como miembros del grupo, 
· que exista algún grado de actividad coordinada y que sus integrantes compartan un serie de creencias grupales. 
Tajfel explica la pertenencia a un grupo a partir de los conceptos de categorización social, identidad social, comparación social y distintividad psicológica del grupo, los criterios internos hacer referencia a la identificación con el grupo e incluye 3 tipos de componentes:
· un componente cognitivo: sentido del reconocimiento de la pertenencia al grupo por parte del individuo, 
· componente evaluativo: la pertenencia al grupo tiene un connotación valorada positiva o negativamente y componente emocional: la pertenencia al grupo puede ir acompañada por emociones dirigidas hacia el endogrupo y hacia el exogrupo.

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