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1 UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES FACULTAD DE PSICOLOGÍA TESIS DE GRADO “ALTERACIÓN DE LA MEMORIA VISUAL EN PACIENTES CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE” Soria Juan Manuel L.U. 366355020 Tutora de Tesis Dra. Sandra Vanotti DNI: 16785254 OCTUBRE 2017 2 ÍNDICE RESUMEN 03 ABSTRACT 04 1. INTRODUCCIÓN 05 2. OBJETIVOS GENERALES Y ESPECÍFICOS 05 3. MARCO TEÓRICO 06 3.1 Esclerosis múltiple 06 3.2 Neuropsicología 07 3.3 Funciones neuropsicológicas 08 3.4 Memoria 08 3.5 Memoria visual 10 3.6 Actividades de la vida diaria 11 4. METODOLOGÍA 12 5. DESARROLLO 13 6.1 Deterioro de la memoria visual en pacientes con EM 13 6.2 Tests de memoria visual en presencia de EM 17 6.3 Deterioro de la memoria visual en AVD 19 6. CONCLUSIÓN 22 7. AGRADECIMIENTOS 24 8. REFERECIAS BIBLIOGRÁFICAS 25 3 RESUMEN La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica del adulto joven caracterizada por múltiples lesiones en la sustancia blanca del sistema nervioso central. Esta enfermedad afecta diferentes capacidades cognitivas las cuales pueden definirse como las distintas operaciones realizadas por el cerebro humano, por ejemplo la memoria. En el presente trabajo se realizó una descripción de los conceptos mencionados anteriormente y de las distintas investigaciones recientes que han precisado la relación entre estas dos variables, la esclerosis múltiple y el deterioro de la memoria visual. También se recopiló información sobre los distintos instrumentos de evaluación utilizados para medir el deterioro cognitivo de la memoria visual en pacientes con esclerosis múltiple, y el impacto que genera el deterioro de esta capacidad cognitiva en las actividades de la vida diaria de las personas afectadas. 4 ABSTRACT Multiple Sclerosis it’s a chronic disease of the young adult characterized by multiple lesions in the central nervous system’s white matter. This sickness does affect different cognitive capabilities, defined as different operations performed by the human brain, memory for example. In the present study the concepts mentioned previously were described so as the recently investigations who precise the relationship of these two variables: Cognitive impairment of the visual memory and Multiple Sclerosis. Also Information about different tests used to evaluate cognitive impairment of visual memory in multiple sclerosis patients was gathered in this study, and the impact of these impairment in the daily living activities of the patients. 5 1. INTRODUCCIÓN A lo largo de esta tesis se desarrollará y definirá el concepto del deterioro de la memoria visual en pacientes con esclerosis múltiple (EM). Además se realizará una descripción de los distintos instrumentos neuropsicológicos utilizados para evaluar la memoria visual y la afectación de las actividades de la vida diaria de los pacientes con este déficit. 2. OBJETIVO GENERAL Y ESPECÍFICOS 2.1 Objetivo general El objetivo general de esta tesis es desarrollar el concepto de la memoria visual en pacientes con esclerosis múltiple. 2.2 Objetivos específicos 1) Analizar el deterioro de la memoria visual en pacientes con esclerosis múltiple. 2) Explorar los tests administrados en la tarea de evaluar la memoria visual. 3) Describir el impacto del deterioro de la memoria visual en las actividades de la vida diaria. 6 3. MARCO TEÓRICO 3.1 Esclerosis múltiple La EM es una enfermedad crónica del adulto joven caracterizada, desde el punto de vista anatomopatológico, por múltiples lesiones en la sustancia blanca del sistema nervioso central (Pietro y Lewis, 2002). Su etiopatogenia es desconocida, probablemente intervienen factores inmunológicos, genéticos y ambientales (Pietro y Lewis, 2002). Los síntomas pueden dividirse en tres grupos. Los primarios son los causados directamente por desmielinización en el cerebro y en la médula espinal. Estos síntomas, tales como debilidad, fatiga, ataxia, trastornos esfinterianos, alteraciones cognitivas, disfunción sexual y dolor, cuando no son tratados o lo son en forma incorrecta pueden devenir en complicaciones llamados síntomas secundarios, como por ejemplo, contracturas, escaras y osteoporosis. Por último, los síntomas terciarios son las consecuencias sociales y psicológicas de los primarios y secundarios e incluyen depresión, problemas laborales y problemas maritales, entre otros (Fernández Liguori y Katz, 2008). La EM, además de presentar los tres tipos de síntomas descriptos anteriormente, posee diferentes formas clínicas. El tipo recurrente-remitente (RR) es caracterizado por exacerbaciones seguidas de mejorías variables. Las cuales presentan desde remisiones completas hasta disfunciones residuales sintomáticas. Cerca de un 10% de la población tiene pocas exacerbaciones y solo adquiere discapacidades mínimas. El 85% evolucionan al tipo progresivo secundario descripto a continuación. El mismo avanza con un ritmo lento en vez de padecer remisiones aisladas, o lo hace entre medio de ellos (Pietro y Lewis, 2002). De esta forma los síntomas comienzan a progresar de manera lenta, produciendo deterioro gradual (Krementchuzki y Rush, 2008). Y por último la forma progresiva primaria es caracterizada por una disfunción neurológica de aparición crónica con deterioro gradual irreversible, el cual avanza a lo largo de los 7 años con discapacidad acumulativa fija con poca o nula regresión del déficit neurológico adquirido (Krementchuzki y Rush, 2008). Según Castro et al. (2002) entre la variada sintomatología de la EM se encuentra la alteración de las funciones mentales superiores, también llamado déficit neuropsicológico o cognitivo. Para poder desarrollar este concepto se hace necesaria una breve descripción de la neuropsicología. 3.2 Neuropsicología El origen de la neuropsicología en su definición más amplia es la relación del cerebro y la mente, el mismo se remonta a la época de Aristóteles (siglo IV a.C.). Sin embargo la práctica de la evaluación neuropsicológica data de años recientes (Drake, 2007). Si bien sus inicios se remontan a la neurología y la psicología, en los últimos años ha recibido un impulso por parte del desarrollo de las ciencias cognitivas y de las ciencias neurobiológicas, como la psicología cognitiva y la neurofisiología respectivamente (Drake, 2007). La neuropsicología es unaespecialidad clínica que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de los problemas cognitivos, conductuales y emocionales que pueden ser el resultado de una disfunción cerebral conocida o sospechada (Drake, 2007). La Comisión de Estándares en Evaluación Neuropsicológica de la Sociedad de Neuropsicología de Argentina (2003) la define como aquella disciplina científica que estudia la relación entre las estructuras y el funcionamiento del sistema nervioso central y los procesos cognitivos- comportamentales (Drake, 2007). Si bien varios de los métodos que la neuropsicología utiliza provienen de la psicología y la psicometría, su carácter distintivo reside en el marco de referencia conceptual, que toma la función cerebral como punto de partida (Drake, 2007). Como refieren Lezak, Howieson y Loring (2004) “la evaluación es neuropsicológica en tanto las preguntas que se plantea, los aspectos centrales, los hallazgos o las inferencias obtenidas de ellos, se relacionan en último término con la función cerebral”. 8 3.3 Funciones neuropsicológicas Las funciones neuropsicológicas según Lezak (2004) pueden dividirse en cuatro clases generales de operaciones, las cuales tienen como análogo las operaciones computacionales: entrada, almacenamiento, procesamiento (clasificación y combinación de los datos) y salida. Además, las funciones receptivas incluyen las habilidades de selección, adquisición, clasificación e integración de los datos. El aprendizaje y la memoria por su parte, se encuentran relacionados con el almacenamiento y la recuperación de información. Por último, el pensamiento incluye la organización mental y la organización de datos, mientras que las funciones expresivas son los medios a través de los cuales la información es comunicada. Cada una de las clases funcionales comprende varias actividades discretas como por ejemplo el reconocimiento del color o la memoria inmediata de palabras recibidas por medio de la modalidad auditiva. A pesar de que cada función comprende una clase distinta de comportamientos, normalmente todas trabajan en equipo, en una sintonía interdependiente (Lezak, 2004). Dentro de todas las funciones nombradas anteriormente, la que es competente para este trabajo es la función de la memoria visual. Para definir ésta última es necesario explicar las diferentes formas que posee el concepto de memoria. 3.4 Memoria La palabra memoria referida con frecuencia en el ámbito cotidiano puede definirse como el acto de evocar o reconocer experiencias previas o la capacidad mental de revivir y retener impresiones (Lezak, 2004). A esta memoria es a la que hacen referencia los pacientes al quejarse de que tienen problemas de memoria, y a la que los maestros se refieren en sus actividades educacionales (Lezak, 2004). A continuación se describirá el concepto de memoria. Para Luria la memoria es un complejo sistema funcional que se despliega en el tiempo en una serie de eslabones sucesivos y que está organizada en 9 distintos niveles, de modo que no es una función unitaria. La misma posee en lo estructural y organizativo distintos depósitos o almacenes donde dentro de cada uno de ellos la información es procesada y codificada para ser usada en un tiempo posterior (Dalmás, 1993). Existen diferentes dicotomías dentro del concepto de memoria. De acuerdo a la temporalidad se pueden describir la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo. La memoria a corto plazo corresponde a la memoria inmediata. Su duración es limitada en el tiempo durante unos segundos a menos que la información se repita constantemente. Su capacidad es limitada alrededor de 7+- 2 dígitos (Dalmás, 1993). La memoria a largo plazo constituye el registro más o menos permanente de nuestras experiencias, conocimientos y habilidades. Es de duración ilimitada. Hay recuerdos que permanecen toda la vida y otros que se someten a un proceso de consolidación continua (Dalmás, 1993). Lezak (2004) define este último como “un proceso hipotético de reorganización al cual se someten las representaciones de la información guardada, el cual continúa a medida que la información es olvidada”. La memoria a largo plazo se subdivide en memoria declarativa y no declarativa. La primera a su vez puede subdividirse en semántica y episódica. Según Dalmás (1993) la memoria semántica representa el conocimiento adquirido sin recordar cuándo ni dónde. Se encuentra desligado del contexto. Estos recuerdos no pertenecen a nosotros exclusivamente ya que son compartidos por otros individuos -significados de palabras, principios de física, entre otros. Todo conocimiento semántico fue alguna vez episódico pero perdió su contexto por ser irrelevante. La memoria episódica hace referencia a la memoria autobiográfica. Está constituida por nuestros recuerdos individuales y está ligada al contexto espacio-temporal en que ocurrió (Dalmás, 1993). La memoria episódica permite al sujeto codificar, almacenar y recuperar acontecimientos específicos experimentados personalmente. Las huellas de la memoria episódica son representaciones multimodales y multidominio, compuestas por representaciones cognitivas elaboradas sobre la base de información sensorial de diversa modalidad (visual táctil, olfativa, propioceptiva) y pertenecientes a distintos 10 dominios (semánticas, verbales, de objetos, rostros, de relaciones espaciales y temporales) e incluidas en una matriz de tiempo subjetivo (Ferreres, 2005). 3.5 Memoria visual Por todo lo expuesto anteriormente y principalmente siguiendo la definición de Ferreres (2005), la memoria episódica posee diferentes modalidades, de las cuales una es la de tipo visual. Ésta se encuentra conformada principalmente por las imágenes que el cerebro codifica, almacena y posteriormente recupera. Estas imágenes visuales denotan un proceso donde la información correspondiente a una entidad particular (objeto, rostro, color) es recuperada desde los almacenes de la memoria, es activada de forma tal que permite la creación de una percepción mental coherente dentro del cerebro y, subsecuentemente, puede ser inspeccionada y manipulada a voluntad (Heilman y Valenstein, 1993). Según Lezak (2004) los tests administrados en la evaluación de la memoria visual, utilizan estímulos de material configurable, los cuales poseen la modalidad de respuesta visomotora, por lo general un dibujo. Esto complica la predicción del deterioro en su desempeño ya que la falla del paciente puede deberse a una discapacidad construccional (praxia viso constructiva) o a un deterioro en la memoria visual y/o espacial. Por lo desarrollado anteriormente podemos inferir que el concepto de memoria visual lejos de ser una entidad unitaria es un concepto multifacético. 11 3.6 Actividades de la vida diaria Las actividades de la vida diaria (AVD) pueden definirse como un extenso abanico de actividades humanas primordiales para la supervivencia del individuo, como lo son las satisfacciones de las necesidades vitales orientadas al cuidado del propio cuerpo (alimentación, higiene y sueño). Kielhofner (2004) las define como “las tareas vitales típicas necesarias para el cuidado de sí mismo y el auto mantenimiento, tales como el aseo, el baño, la alimentación, la limpieza de la casa y la lavandería” (Miralles y Romero, 2006). Todas éstas actividades son incluidas en la categoría de actividades básicas de la vida diaria (Miralles y Romero 2006). Las actividades instrumentales de la vida diaria por su parte, son las actividades que el ser humano realiza en relación con otros, tales como el cuidado de otras personas (niños) o de animales domésticos, el uso de dispositivos de comunicación, realizar compras, ejecutar procedimientos de seguridad entre otros. En palabras de Miralles y Romero (2006): “son aquellasque tienen como propósito la interacción con el entorno, la participación social, más complejas y cuya realización puede ser delegada en otros”. 12 4. METODOLOGÍA La metodología utilizada para el desarrollo de esta tesis de grado fue la búsqueda y recopilación de bibliografía referente al tema de la EM, la memoria y la memoria visual en particular. La bibliografía analizada se encontraba publicada en inglés y español. La fuente de información primaria se adquirió a través de libros procedentes de la biblioteca de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y de la biblioteca de la Universidad Abierta Interamericana (UAI). Las fuentes secundarias fueron investigaciones, publicaciones y revistas de sitios académicos de internet como Pubmed, acerca de la afectación de la memoria visual en los pacientes con EM. Las palabras claves utilizadas en la búsqueda fueron EM, memoria visual, deterioro de la memoria visual. En inglés las palabras clave fueron Multiple Sclerosis and visual memory, neuropsichological assessment of multiple sclerosis, visual memory y cognitive impariment of visual memory. Para el desarrollo de la tesis de grado se utilizó principalmente la investigación científica de Ornella et al. (2016). También se utilizó la investigación de Rolanía, Olmos y Urdiain (2006). El objetivo de la primera investigación era recopilar datos normativos para el uso del test Brief Visuospatial Memory Test Revised (BVMT-R) en la población italiana (Ornella et al., 2016), mientras que el objetivo de la segunda investigación era explorar con una batería neuropsicológica amplia, la memoria visual de una muestra de pacientes diagnosticados de EM RR con un nivel de discapacidad física leve, y comparar su rendimiento con el de un grupo control de sujetos sanos (Rolanía et al., 2006). El inicio de la tesis de grado comenzó con la búsqueda de bibliografía, su lectura, análisis y recorte del tema de interés para su posterior redacción. 13 5. DESARROLLO 5.1 Deterioro de la memoria visual en pacientes con EM Según Fernández Liguori y Katz (2008) dentro de los diferentes síntomas primarios provocados por la EM se encuentran las alteraciones cognitivas. La función cognitiva que esta tesis pretende describir es la memoria visual y su desempeño como consecuencia de la EM. Los resultados obtenidos por Rolanía et al. (2006), confirmaron en una muestra de 216 pacientes con EM RR la aparición de alteraciones cognitivas en pacientes con discapacidad física leve (Rolanía et al. 2006). Si bien el objetivo principal de la investigación no es analizar la memoria visual de los pacientes específicamente, aun así aporta datos útiles sobre esta capacidad cognitiva de forma general informando de una alteración de la memoria visual la cual concuerda con los estudios de varios autores (Rolanía et al., 2006). La mayoría de los mismos evidencian de diferentes tipos de alteración de la memoria. Lyon-Caen et. al. (1986) informan de un deterioro en la memoria verbal y visual en el 60% de los pacientes de una muestra de menos de dos años de evolución (Rolanía et al., 2006). Otra investigación realizada por Ornella et al. (2016), buscaba derivar datos normativos para el uso del test BVMT-R dentro de la población italiana. Este test es específico en la evaluación de memoria viso espacial de manera que esta investigación aporta datos acerca del desempeño de la memoria visual en personas con EM de una forma más directa que la investigación anterior. Durante el estudio se evaluó un grupo control sano de 200 personas y un grupo de pacientes diagnosticados con EM de 70 personas. Ambos grupos participaron en la prueba para poder posteriormente comparar su desempeño. Luego de la conversión de los puntajes brutos a puntajes Z, la investigación concluyó en que los pacientes afectados por la EM se desempeñaron significativamente peor que el grupo control. Alrededor de un 36% de la muestra de pacientes con EM se 14 encontraba alterada por lo menos en 1 de los dos puntajes principales del BVMT- R los cuales son aprendizaje total y recuerdo diferido (Ornella et al., 2016). La información recopilada por Ornella et al. coincide con los hallazgos de Rolanía et al. evidenciando que el desempeño de la memoria visual de las personas padecientes de EM se encuentra deficitario al ser comparado con el desempeño de personas sanas. Para continuar se hará mención de la investigación realizada por García, Plasencia, Benito, Gómez y Almudena (2009) en la que se evaluó un total de 28 pacientes con EM RR, un total del 24% de ellos presentaron un desempeño deteriorado en las tareas de memoria. El recorte interesante dentro de su investigación es el desempeño de la memoria visual de los pacientes, el cual se encontró dentro de los valores normales, pero a pesar de ello se detectó una pérdida de información a través del tiempo en el traspaso del test de reproducción visual 1 al test de reproducción visual 2. También se observa un desempeño disminuido en el recuerdo inmediato de la Figura Compleja de Rey (García et al., 2009). Los tests mencionados previamente exceptuando el test de Figura Compleja de Rey, son específicos para la evaluación de memoria visual de manera que el estudio de García et al. (2009) pone en evidencia el deterioro de la misma en pacientes con EM. Según el autor alrededor de entre un 30% y un 70% de los pacientes afectados por EM tienen problemas de memoria, principalmente la adquisición de datos con material verbal y adquisición y almacenamiento de datos con material visual” (García et al. 2009). Otros autores como Arango, DeLuca y Chiaravalloti (2007) también informan que las personas con EM evaluadas presentaron un rendimiento significativamente más bajo en todas las pruebas que evalúan el aprendizaje y la memoria visual corroborando la información aportada por los demás autores. Todos los sujetos del grupo con EM requirieron de más ensayos para completar exitosamente el Test de Recuerdo Espacial (Arango et al., 2007). Otros autores aportan información concordante con lo expuesto hasta el momento expresando que la capacidad viso espacial en un número elevado de 15 pacientes con EM se encuentra deteriorada. Según Arnett (2001) entre un 10% y un 20% de los pacientes muestran deterioro en ésta área. Vleugels (2006) en una pequeña muestra de población con EM, detecta que existe un 26% de frecuencia de este tipo de trastornos (Alegre, 2008). La mayoría de los autores coinciden en que los pacientes con EM presentan alteración de la memoria inmediata, un peor recuerdo a largo plazo y una tasa de aprendizaje inferior a la de los sujetos normales tanto para el material verbal como visual (Alegre, 2008). Según Sepulcre et al. (2006), luego de la investigación llevada a cabo al comparar un grupo de pacientes con EM y un grupo sano control mediante la Brief Repetable Battery-Neuropsycology (BRB-N), los pacientes afectados con EM se desempeñaron significativamente peor en todos los aspectos cognitivos evaluados, dentro de los cuales se incluía la memoria visual. Esta última se evaluó mediante el uso de la Prueba de memoria espacial en su versión 10/36. La BRB-N también fue utilizada en Argentina con el objetivo de comprobar la presencia de deterioro cognitivo en los pacientes que padecen EM. Los resultados obtenidos evidenciaron que los pacientes con EM obtuvieron puntajes significativamente disminuidos en todos los tests de la batería a comparación del grupo control (Cáceres, Vanotti, Rao, y the RECONEM Workgroup, 2011). El total de respuestas correctas del test 7/24 del recuerdo espacial presentó resultados moderadamente significativos, al igual que un subtest del test del recuerdo selectivo y la fluencia verbal (Cáceres etal., 2011). Solo los dos subtests del Test 7/24 (recuerdo inmediato y diferido) presentaron resultados poco significativos (Cáceres et al., 2011). Éstos resultados concuerdan con los datos de los autores expuestos previamente y precisan la relación entre el deterioro cognitivo de la memoria visual y la EM. Otro autor aporta datos estadísticos mencionando que entre el 40% y el 60% de los pacientes tienen alteraciones de memoria y aprendizaje, las cuales son frecuentes en fases tempranas. La memoria operativa, cuya función es la del recuerdo inmediato de información verbal y visuoespacial, también se encuentra afectada (Guevara, s.f.). 16 Moreno et al. (2013) realizaron una investigación sobre síndromes neuropsicológicos en pacientes con EM. Para ello llevaron a cabo una revisión retrospectiva de 5 pacientes mediante la administración de diferentes tests. A continuación se realizará una descripción solo de 4 de los pacientes participantes ya que en ellos pueden verse diferencias en cuanto al estado de su memoria visual. “El caso número uno se trata de una mujer de 33 años. En el año 2001 ella tiene el primer síntoma indicativo de EM, el cual consistía en un deterioro motor de su mano derecha” (Moreno et al., 2013). Según Moreno et. al. (2013) si bien los resultados de las evaluaciones señalaron un deterioro de varias de sus capacidades cognitivas, su memoria visuoespacial se vio conservada. Los casos restantes tratan de dos mujeres de 43 y 44 años y un hombre de 57 años el cual era mesero. La primera paciente obtuvo un puntaje de 5 en el Expanded Disability Status Scale (EDSS) demostrando deterioro en su capacidad de marcha, asociado con una disminución moderada de la agudeza visual y fatiga (Moreno et al., 2013). Se quejaba de desorientación espacial perdiéndose a menudo en lugares cercanos a su lugar de residencia. La paciente poseía cierta dificultad en la percepción visual de objetos y del espacio, y en la construcción de figuras con ayudas visuales (Moreno et al., 2013). La causa de la desorientación de la paciente en lugares cercanos a su casa podría ser un indicador de una falla en la memoria visual del espacio, lo cual le imposibilitaba encontrar el camino de regreso. El síntoma anteriormente descripto señala la relación existente entre la EM y el deterioro de la memoria visual consecuente, ya que según el autor estos déficits no eran la consecuencia de un grado de deterioro de la agudeza visual. La paciente también presento alteraciones en la memoria episódica verbal visual (Moreno et al., 2013). El caso número 3 y 4 comparten similitudes con el segundo ya que ambos pacientes sufren problemas visuales que les impedían trasladarse en lugares familiares, tanto en el hogar como en el lugar de trabajo (Moreno et al., 2013). 17 La gran mayoría de todos los autores mencionados a lo largo de éste trabajo llegan a la conclusión de que la EM en cualquiera de sus tipos clínicos puede provocar un déficit cognitivo de la memoria visual en diferentes grados. 5.2 Tests utilizados en la evaluación de la memoria visual en presencia de EM A continuación se realizará una descripción de los tests más utilizados en la evaluación de la memoria visual en presencia de EM. Como se mencionó anteriormente el test BVMT-R puede ser utilizado como una prueba de cribado dentro de una batería neuropsicológica o como una prueba individual para comprobar cambios a través del tiempo. Cuando este test es utilizado en muestras de pacientes con EM se encuentra dentro de los tests más sensibles y por eso se lo incluye en baterías de consenso (Ornella et al., 2016). Se utiliza en personas de 18 a 79 años. Se le muestra al evaluado una página estímulo de 2x3 con 6 figuras geométricas no icónicas durante 10 segundos. Se le pide que dibuje tantas figuras geométricas como recuerde en la localización correcta de la página en blanco de respuestas. Se realizan 2 exposiciones de 10 segundos más en las cuales el sujeto debe volver a dibujar todas las figuras que recuerde en dos nuevas hojas en blanco. Luego de 25 minutos se realiza un ejercicio de recuerdo a largo plazo. Por último se administra una prueba de reconocimiento en el cual se le pide al evaluado que identifique cuales de las 12 figuras estaban incluidas en la hoja estímulo original (6 figuras blanco y 6 figuras distractoras). Incluye también un ejercicio de copia opcional para descartar déficits de visuoconstrucción. Este test fue diseñado con seis formas equivalentes alternativas las cuales son útiles para evadir la influencia de la práctica del ítem, la cual puede afectar el rendimiento de la prueba (Ornella et al., 2016). El siguiente test es el Weschler Memory Scale IV (WMS-IV) el cual es una escala de aplicación individual que evalúa diferentes capacidades mnémicas. Puede aplicársele a personas de entre 16 a 89 años y 11 meses. Esta escala se 18 encuentra conformada por siete pruebas individuales, de las cuales las que son utilizadas en la evaluación de la memoria visual en pacientes con EM son las de reproducción visual I y II, y Diseños I y II respectivamente. El test de reproducción visual 1 evalúa el recuerdo inmediato de estímulos visuales. La tarea consiste en dibujar figuras geométricas sencillas, de memoria, que se presentan en un intervalo de 10 segundos. La reproducción visual II evalúa el recuerdo demorado de estímulos visuales y consta de varias tareas. 1. Una etapa de reproducción de los dibujos sin volverlos a ver 2. Una etapa de reconocimiento de los dibujos copiados entre otros presentados como distractores 3. Copiar los dibujos, siendo esta tarea opcional (Campos, 2015). El test de diseños 1 consiste en la evaluación de la memoria espacial mediante estímulos visuales poco familiares. Se les puede administrar a personas de entre 16 y 69 años. Se le muestra a la persona evaluada, durante 10 segundos, una página que contiene entre 4 y 8 dibujos distribuidos espacialmente. La tarea del sujeto es colocar unas tarjetas con dibujos, en una rejilla de memoria, en la mima posición que tenían en la lámina que se le ha mostrado. Diseños 2 por su parte evalúa el recuerdo demorado mediante dos tareas: recuerdo libre y reconocimiento. La tarea de recuerdo libre es igual que la de Diseños I, y se administra entre 20 y 30 minutos después de Diseños I. En la tarea de reconocimiento el sujeto observa diferentes dibujos y escoge los que son idénticos a los presentados en Diseños I (Campos, 2015). Otra prueba útil en la evaluación de la memoria visual es el test de retención visual revisado de Benton. Está diseñado para evaluar la percepción visual, la memoria visual y la habilidad viso constructiva. El test contiene 3 formas alternativas (C, D y E) y cada forma consta de 10 diseños. Cada diseño contiene una o más figuras. El tiempo requerido para la administración de una forma es alrededor de 5 minutos. La prueba además cuenta con 3 modalidades de administración. Para las tres modalidades se le proporcionará al sujeto hojas, lápiz y borrador para realizar las copias de los diseños. Solo se le permite empezar a dibujar luego de terminada la exposición de los 10 segundos. En la lámina 3 y 4 se 19 realiza un comentario de administración diciéndole que tiene que dibujar todo lo que ve, ya que a partir de la lámina 3 aparecen 2 figuras y una periferia menor (Pinillos, 2012). Dentro de la BRB-N se encuentra un subtest llamado 7/24 Spatial recall test (test del recuerdo espacial). El mismo evalúa el recuerdo y el aprendizaje visual mediante la recreación de un patrón de 7 fichas en un tablero de 6x6 el cual es presentado por 10 segundos (Cáceres et al., 2011). Existe una variante del Spatial Recall Test, la cual es conocida como 10/36. Esta prueba también evalúa memorización y aprendizaje viso espacial. A diferencia delanterior, los participantes reciben un tablero de 6x6 casillas con 10 fichas situadas en lugares específicos. Tras 10 segundos, el paciente intenta imitar el patrón en un tablero en blanco. La prueba se repite tres veces, seguidas por una pausa de 20 a 25 minutos, tras la cual deberán volver a intentar recordar y repetir el patrón (Uccelli, 2013). Todos los instrumentos mencionados anteriormente son específicos en la evaluación de la EM y fueron utilizados en las investigaciones de los autores mencionados a lo largo de la tesis. 5.3 Impacto del deterioro de la memoria visual en las actividades de la vida diaria Las personas con EM que sufren deficiencias cognitivas participan en menos actividades sociales y profesionales, y tienen más dificultad de realizar tareas domésticas diarias en comparación con personas que padecen una enfermedad puramente física (Chiaravalloti, 2013). De esta manera podemos inferir que todas las AVD como son el trabajo o las tareas del hogar se ven dificultadas por el deterioro cognitivo de la memoria visual. Los pacientes con EM afirman tener menos calidad de vida con una disminución del funcionamiento cognitivo, de modo que las dificultades cognitivas resultan potencialmente perjudiciales para la productividad. Además, el inicio de la EM normalmente se produce entre los 20 y 40 años, cuando los individuos son 20 más activos en sus vidas profesionales, provocando una significativa perturbación de su trabajo e ingresos anuales. Muchas personas con EM sufren problemas de velocidad de procesamiento, aprendizaje y memoria, que puede provocar problemas para mantener el trabajo y, en algunas situaciones, la pérdida del empleo y del salario (Chiaravalloti, 2013). Los hallazgos de Chiaravalloti concuerdan con las publicaciones de Guevara y Lubrini (s.f.), las cuales informan que los pacientes con EM presentan alteraciones cognitivas las cuales tienen un gran impacto en las AVD, como el trabajo, relaciones sociales, familiares y situación económica, y pueden influir negativamente en el tratamiento. He et al. (2013) concuerdan con los autores anteriores informando que el deterioro de la memoria tiene un impacto negativo en la calidad de vida de los pacientes, incluyendo las AVD, sus relaciones sociales y sus empleos. Todas las actividades de corte productivo se perjudican al coexistir con un déficit de memoria, el cual interfiere con la recuperación de la información relevante en el ámbito laboral (Alegre, 2008). Según Cores, Vanotti, Burín, Politis y Villa (2014) estudios previos han probado que el deterioro cognitivo provoca, en pacientes con EM, una disminución en la calidad de vida, y dificultades en la conducción de un vehículo y otras AVD. En un estudio de Benedict (2005) se comprobó que el efecto del rendimiento cognitivo superó al de la discapacidad física medida a través de la Expanded Disability Status Scale en modelos de regresión logística (Cores et al., 2014). Considerando a Cores et al. (2014) como se dijo anteriormente el deterioro cognitivo afecta diferentes AVD entre ellas la conducción de un vehículo. En esta última actividad se comprueba nítidamente que el deterioro de la memoria visual protagoniza un papel importante debido a la importancia de la falla en el reconocimiento de los espacios la cual afecta la movilidad misma del paciente. Los casos anteriormente descriptos por Moreno et al. (2013) aportan datos interesantes sobre la falla en el reconocimiento del espacio provocada por la EM. En los mismos se evidencia que las AVD de los pacientes han sido severamente afectadas. El deterioro cognitivo podría provocar una discapacidad permanente y 21 severa, además de un impacto socio-ocupacional de gran importancia (Moreno et al., 2013). Otro tipo de actividad que es afectada es la deambulación del paciente. Cuando la persona presenta un grado elevado de deterioro cognitivo, el cual afecta la orientación espacial entre otras cosas, su habilidad de marcha y/o posible uso de una ayuda técnica como una silla de ruedas se ve severamente comprometida por la desorientación que le producen las fallas en su memoria (Alegre, 2008). Por último, haciendo referencia al caso del mesero de 57 años quien olvidaba las órdenes de sus clientes y además confundía los espacios en su casa y lugar de trabajo, según Moreno et al. (2013) el efecto provocado por éstas dificultades en las AVD del paciente se volvía más que evidente. Todos los autores citados anteriormente concluyen en que la EM es un factor de suma importancia debido al impacto negativo que produce en las AVD de los pacientes, tanto en las básicas, las cuales evidencian el cuidado del propio cuerpo, como en las instrumentales, dentro de las cuales se incluiría el empleo e interacción social de los pacientes (Miralles y Romero, 2006). 22 6. CONCLUSIÓN A lo largo de este trabajo se desarrolló un recorrido bibliográfico describiendo el deterioro cognitivo de la memoria visual provocado por la enfermedad de la EM. La mayoría de los autores como Rolanía et al. (2006), Sepulcre et al. (2006), Arango et al. (2007), García et al. (2009), Cáceres et al. (2011), Moreno et al. (2013), Ornella et al. (2016) y Guevara et al. (s.f.) concuerdan en que la memoria visual de los pacientes se encuentra deteriorada, además del resto de sus capacidades cognitivas. Siguiendo las palabras de Rolanía et al. (2006), la mayoría de los autores obtienen como resultado de sus investigaciones, diferentes tipos de alteraciones en la memoria. Lyon-Caen et al. (1986) informan de un deterioro en la memoria verbal y visual en el 60% de los pacientes de una muestra con menos de dos años de evolución (Rolanía et al., 2006). Cabe mencionar que dentro de los casos analizados por Moreno et al. (2013) solo uno de los cuatro seleccionados para la realización de este trabajo presentaba su memoria visual conservada mientras que en los tres restantes se encontraba deteriorada. También se realizó una exploración de los tests más utilizados en la evaluación de esta enfermedad y su específica detección del deterioro cognitivo visual entre los cuales se encuentran el BVMT-R (Argento et al., 2016) y la WMS- IV (Campos, 2015). Por último, se describió la merma en las actividades de la vida diaria de los pacientes, los cuales encuentran su calidad de vida disminuida por el deterioro cognitivo visual, ya que, este síntoma afecta además de sus actividades cotidianas, su área laboral. Esto provocaba como fue anteriormente citado en los casos de Moreno et al. (2013) que los pacientes confundieran los espacios de su casa y lugar de trabajo, olvidaran sus tareas y/o deberes en el mismo y se perdieran en lugares relativamente cercanos a sus hogares. Esta información es corroborada por diferentes autores. 23 Estudios previos han probado que el deterioro cognitivo provoca disminuciones en la calidad de vida, dificultades en tareas cotidianas complejas como la conducción de un vehículo y otras actividades de la vida diaria (Cores et al., 2014). Es necesaria la realización de un mayor número de investigaciones que evalúen el deterioro de la memoria visual específicamente, debido a que actualmente la bibliografía específica al respecto es escasa. 24 7. AGRADECIMIENTOS Principalmente quiero agradecer a la doctora Vanotti Sandra por haber llevado a cabo la supervisión de esta tesis así como también haber proveído el apoyo, bibliografía, tiempo y espacio para su realización. Al equipo de neuropsicología del Hospital José María Ramos Mejía con quienes tuve el privilegio de cursar la práctica de neuropsicología y quienes también aportaron sus consejos para la realización de este trabajo. A mis padres quienesme dieron el apoyo afectivo y financiero necesario para poder realizar la totalidad de mi carrera. 25 8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Alegre, J. (2008). Esclerosis Múltiple: alteraciones cognitivas y actividades de la vida diaria. TOG (A Coruña) [revista en internet]. 2008 [17/5/2017]; volumen 5 (num1): [25 p.]. 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