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ALTERACIÓN DE LA MEMORIA VISUAL EN PACIENTES CON ESCLEROSIS MÚLTIPLE

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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES 
FACULTAD DE PSICOLOGÍA 
TESIS DE GRADO 
 
“ALTERACIÓN DE LA MEMORIA VISUAL 
EN PACIENTES CON ESCLEROSIS 
MÚLTIPLE” 
Soria Juan Manuel 
L.U. 366355020 
Tutora de Tesis 
 Dra. Sandra Vanotti 
DNI: 16785254 
OCTUBRE 2017 
 
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ÍNDICE 
RESUMEN 03 
ABSTRACT 04 
1. INTRODUCCIÓN 05 
2. OBJETIVOS GENERALES Y ESPECÍFICOS 05 
3. MARCO TEÓRICO 06 
3.1 Esclerosis múltiple 06 
3.2 Neuropsicología 07 
3.3 Funciones neuropsicológicas 08 
3.4 Memoria 08 
3.5 Memoria visual 10 
3.6 Actividades de la vida diaria 11 
4. METODOLOGÍA 12 
5. DESARROLLO 13 
 6.1 Deterioro de la memoria visual en pacientes con EM 13 
 6.2 Tests de memoria visual en presencia de EM 17 
 6.3 Deterioro de la memoria visual en AVD 19 
6. CONCLUSIÓN 22 
7. AGRADECIMIENTOS 24 
8. REFERECIAS BIBLIOGRÁFICAS 25 
 
 
 
 
3 
 
RESUMEN 
La Esclerosis Múltiple es una enfermedad crónica del adulto joven caracterizada 
por múltiples lesiones en la sustancia blanca del sistema nervioso central. 
Esta enfermedad afecta diferentes capacidades cognitivas las cuales pueden 
definirse como las distintas operaciones realizadas por el cerebro humano, por 
ejemplo la memoria. 
En el presente trabajo se realizó una descripción de los conceptos mencionados 
anteriormente y de las distintas investigaciones recientes que han precisado la 
relación entre estas dos variables, la esclerosis múltiple y el deterioro de la 
memoria visual. 
También se recopiló información sobre los distintos instrumentos de evaluación 
utilizados para medir el deterioro cognitivo de la memoria visual en pacientes con 
esclerosis múltiple, y el impacto que genera el deterioro de esta capacidad 
cognitiva en las actividades de la vida diaria de las personas afectadas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
ABSTRACT 
Multiple Sclerosis it’s a chronic disease of the young adult characterized by 
multiple lesions in the central nervous system’s white matter. 
This sickness does affect different cognitive capabilities, defined as different 
operations performed by the human brain, memory for example. 
In the present study the concepts mentioned previously were described so as the 
recently investigations who precise the relationship of these two variables: 
Cognitive impairment of the visual memory and Multiple Sclerosis. 
Also Information about different tests used to evaluate cognitive impairment of 
visual memory in multiple sclerosis patients was gathered in this study, and the 
impact of these impairment in the daily living activities of the patients. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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1. INTRODUCCIÓN 
 
A lo largo de esta tesis se desarrollará y definirá el concepto del deterioro 
de la memoria visual en pacientes con esclerosis múltiple (EM). Además se 
realizará una descripción de los distintos instrumentos neuropsicológicos utilizados 
para evaluar la memoria visual y la afectación de las actividades de la vida diaria 
de los pacientes con este déficit. 
 
2. OBJETIVO GENERAL Y ESPECÍFICOS 
 
2.1 Objetivo general 
El objetivo general de esta tesis es desarrollar el concepto de la memoria 
visual en pacientes con esclerosis múltiple. 
 
 2.2 Objetivos específicos 
 
1) Analizar el deterioro de la memoria visual en pacientes con esclerosis 
múltiple. 
2) Explorar los tests administrados en la tarea de evaluar la memoria visual. 
3) Describir el impacto del deterioro de la memoria visual en las actividades de 
la vida diaria. 
 
 
 
 
 
 
 
 
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3. MARCO TEÓRICO 
 
3.1 Esclerosis múltiple 
 
La EM es una enfermedad crónica del adulto joven caracterizada, desde el 
punto de vista anatomopatológico, por múltiples lesiones en la sustancia blanca 
del sistema nervioso central (Pietro y Lewis, 2002). Su etiopatogenia es 
desconocida, probablemente intervienen factores inmunológicos, genéticos y 
ambientales (Pietro y Lewis, 2002). 
Los síntomas pueden dividirse en tres grupos. Los primarios son los 
causados directamente por desmielinización en el cerebro y en la médula espinal. 
Estos síntomas, tales como debilidad, fatiga, ataxia, trastornos esfinterianos, 
alteraciones cognitivas, disfunción sexual y dolor, cuando no son tratados o lo son 
en forma incorrecta pueden devenir en complicaciones llamados síntomas 
secundarios, como por ejemplo, contracturas, escaras y osteoporosis. Por último, 
los síntomas terciarios son las consecuencias sociales y psicológicas de los 
primarios y secundarios e incluyen depresión, problemas laborales y problemas 
maritales, entre otros (Fernández Liguori y Katz, 2008). 
La EM, además de presentar los tres tipos de síntomas descriptos 
anteriormente, posee diferentes formas clínicas. El tipo recurrente-remitente (RR) 
es caracterizado por exacerbaciones seguidas de mejorías variables. Las cuales 
presentan desde remisiones completas hasta disfunciones residuales 
sintomáticas. Cerca de un 10% de la población tiene pocas exacerbaciones y solo 
adquiere discapacidades mínimas. El 85% evolucionan al tipo progresivo 
secundario descripto a continuación. El mismo avanza con un ritmo lento en vez 
de padecer remisiones aisladas, o lo hace entre medio de ellos (Pietro y Lewis, 
2002). De esta forma los síntomas comienzan a progresar de manera lenta, 
produciendo deterioro gradual (Krementchuzki y Rush, 2008). Y por último la 
forma progresiva primaria es caracterizada por una disfunción neurológica de 
aparición crónica con deterioro gradual irreversible, el cual avanza a lo largo de los 
 
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años con discapacidad acumulativa fija con poca o nula regresión del déficit 
neurológico adquirido (Krementchuzki y Rush, 2008). 
Según Castro et al. (2002) entre la variada sintomatología de la EM se 
encuentra la alteración de las funciones mentales superiores, también llamado 
déficit neuropsicológico o cognitivo. Para poder desarrollar este concepto se hace 
necesaria una breve descripción de la neuropsicología. 
 
3.2 Neuropsicología 
 
El origen de la neuropsicología en su definición más amplia es la relación 
del cerebro y la mente, el mismo se remonta a la época de Aristóteles (siglo IV 
a.C.). Sin embargo la práctica de la evaluación neuropsicológica data de años 
recientes (Drake, 2007). Si bien sus inicios se remontan a la neurología y la 
psicología, en los últimos años ha recibido un impulso por parte del desarrollo de 
las ciencias cognitivas y de las ciencias neurobiológicas, como la psicología 
cognitiva y la neurofisiología respectivamente (Drake, 2007). 
La neuropsicología es unaespecialidad clínica que se ocupa del 
diagnóstico y tratamiento de los problemas cognitivos, conductuales y 
emocionales que pueden ser el resultado de una disfunción cerebral conocida o 
sospechada (Drake, 2007). La Comisión de Estándares en Evaluación 
Neuropsicológica de la Sociedad de Neuropsicología de Argentina (2003) la define 
como aquella disciplina científica que estudia la relación entre las estructuras y el 
funcionamiento del sistema nervioso central y los procesos cognitivos-
comportamentales (Drake, 2007). 
Si bien varios de los métodos que la neuropsicología utiliza provienen de la 
psicología y la psicometría, su carácter distintivo reside en el marco de referencia 
conceptual, que toma la función cerebral como punto de partida (Drake, 2007). 
Como refieren Lezak, Howieson y Loring (2004) “la evaluación es neuropsicológica 
en tanto las preguntas que se plantea, los aspectos centrales, los hallazgos o las 
inferencias obtenidas de ellos, se relacionan en último término con la función 
cerebral”. 
 
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3.3 Funciones neuropsicológicas 
 
Las funciones neuropsicológicas según Lezak (2004) pueden dividirse en 
cuatro clases generales de operaciones, las cuales tienen como análogo las 
operaciones computacionales: entrada, almacenamiento, procesamiento 
(clasificación y combinación de los datos) y salida. Además, las funciones 
receptivas incluyen las habilidades de selección, adquisición, clasificación e 
integración de los datos. El aprendizaje y la memoria por su parte, se encuentran 
relacionados con el almacenamiento y la recuperación de información. Por último, 
el pensamiento incluye la organización mental y la organización de datos, mientras 
que las funciones expresivas son los medios a través de los cuales la información 
es comunicada. Cada una de las clases funcionales comprende varias actividades 
discretas como por ejemplo el reconocimiento del color o la memoria inmediata de 
palabras recibidas por medio de la modalidad auditiva. A pesar de que cada 
función comprende una clase distinta de comportamientos, normalmente todas 
trabajan en equipo, en una sintonía interdependiente (Lezak, 2004). 
Dentro de todas las funciones nombradas anteriormente, la que es 
competente para este trabajo es la función de la memoria visual. Para definir ésta 
última es necesario explicar las diferentes formas que posee el concepto de 
memoria. 
 
3.4 Memoria 
 
La palabra memoria referida con frecuencia en el ámbito cotidiano puede 
definirse como el acto de evocar o reconocer experiencias previas o la capacidad 
mental de revivir y retener impresiones (Lezak, 2004). A esta memoria es a la que 
hacen referencia los pacientes al quejarse de que tienen problemas de memoria, y 
a la que los maestros se refieren en sus actividades educacionales (Lezak, 2004). 
A continuación se describirá el concepto de memoria. 
Para Luria la memoria es un complejo sistema funcional que se despliega 
en el tiempo en una serie de eslabones sucesivos y que está organizada en 
 
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distintos niveles, de modo que no es una función unitaria. La misma posee en lo 
estructural y organizativo distintos depósitos o almacenes donde dentro de cada 
uno de ellos la información es procesada y codificada para ser usada en un tiempo 
posterior (Dalmás, 1993). 
Existen diferentes dicotomías dentro del concepto de memoria. De acuerdo 
a la temporalidad se pueden describir la memoria a corto plazo y la memoria a 
largo plazo. La memoria a corto plazo corresponde a la memoria inmediata. Su 
duración es limitada en el tiempo durante unos segundos a menos que la 
información se repita constantemente. Su capacidad es limitada alrededor de 7+- 
2 dígitos (Dalmás, 1993). La memoria a largo plazo constituye el registro más o 
menos permanente de nuestras experiencias, conocimientos y habilidades. Es de 
duración ilimitada. Hay recuerdos que permanecen toda la vida y otros que se 
someten a un proceso de consolidación continua (Dalmás, 1993). 
Lezak (2004) define este último como “un proceso hipotético de 
reorganización al cual se someten las representaciones de la información 
guardada, el cual continúa a medida que la información es olvidada”. 
La memoria a largo plazo se subdivide en memoria declarativa y no 
declarativa. La primera a su vez puede subdividirse en semántica y episódica. 
Según Dalmás (1993) la memoria semántica representa el conocimiento adquirido 
sin recordar cuándo ni dónde. Se encuentra desligado del contexto. Estos 
recuerdos no pertenecen a nosotros exclusivamente ya que son compartidos por 
otros individuos -significados de palabras, principios de física, entre otros. Todo 
conocimiento semántico fue alguna vez episódico pero perdió su contexto por ser 
irrelevante. La memoria episódica hace referencia a la memoria autobiográfica. 
Está constituida por nuestros recuerdos individuales y está ligada al contexto 
espacio-temporal en que ocurrió (Dalmás, 1993). La memoria episódica permite al 
sujeto codificar, almacenar y recuperar acontecimientos específicos 
experimentados personalmente. Las huellas de la memoria episódica son 
representaciones multimodales y multidominio, compuestas por representaciones 
cognitivas elaboradas sobre la base de información sensorial de diversa 
modalidad (visual táctil, olfativa, propioceptiva) y pertenecientes a distintos 
 
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dominios (semánticas, verbales, de objetos, rostros, de relaciones espaciales y 
temporales) e incluidas en una matriz de tiempo subjetivo (Ferreres, 2005). 
 
3.5 Memoria visual 
 
Por todo lo expuesto anteriormente y principalmente siguiendo la definición 
de Ferreres (2005), la memoria episódica posee diferentes modalidades, de las 
cuales una es la de tipo visual. Ésta se encuentra conformada principalmente por 
las imágenes que el cerebro codifica, almacena y posteriormente recupera. Estas 
imágenes visuales denotan un proceso donde la información correspondiente a 
una entidad particular (objeto, rostro, color) es recuperada desde los almacenes 
de la memoria, es activada de forma tal que permite la creación de una percepción 
mental coherente dentro del cerebro y, subsecuentemente, puede ser 
inspeccionada y manipulada a voluntad (Heilman y Valenstein, 1993). 
Según Lezak (2004) los tests administrados en la evaluación de la memoria 
visual, utilizan estímulos de material configurable, los cuales poseen la modalidad 
de respuesta visomotora, por lo general un dibujo. Esto complica la predicción del 
deterioro en su desempeño ya que la falla del paciente puede deberse a una 
discapacidad construccional (praxia viso constructiva) o a un deterioro en la 
memoria visual y/o espacial. 
Por lo desarrollado anteriormente podemos inferir que el concepto de 
memoria visual lejos de ser una entidad unitaria es un concepto multifacético. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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3.6 Actividades de la vida diaria 
 
Las actividades de la vida diaria (AVD) pueden definirse como un extenso 
abanico de actividades humanas primordiales para la supervivencia del individuo, 
como lo son las satisfacciones de las necesidades vitales orientadas al cuidado 
del propio cuerpo (alimentación, higiene y sueño). Kielhofner (2004) las define 
como “las tareas vitales típicas necesarias para el cuidado de sí mismo y el auto 
mantenimiento, tales como el aseo, el baño, la alimentación, la limpieza de la casa 
y la lavandería” (Miralles y Romero, 2006). Todas éstas actividades son incluidas 
en la categoría de actividades básicas de la vida diaria (Miralles y Romero 2006). 
Las actividades instrumentales de la vida diaria por su parte, son las 
actividades que el ser humano realiza en relación con otros, tales como el cuidado 
de otras personas (niños) o de animales domésticos, el uso de dispositivos de 
comunicación, realizar compras, ejecutar procedimientos de seguridad entre 
otros. En palabras de Miralles y Romero (2006): “son aquellasque tienen como 
propósito la interacción con el entorno, la participación social, más complejas y 
cuya realización puede ser delegada en otros”. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
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4. METODOLOGÍA 
 
La metodología utilizada para el desarrollo de esta tesis de grado fue la 
búsqueda y recopilación de bibliografía referente al tema de la EM, la memoria y la 
memoria visual en particular. La bibliografía analizada se encontraba publicada en 
inglés y español. La fuente de información primaria se adquirió a través de libros 
procedentes de la biblioteca de la Facultad de Psicología de la Universidad de 
Buenos Aires (UBA) y de la biblioteca de la Universidad Abierta Interamericana 
(UAI). 
Las fuentes secundarias fueron investigaciones, publicaciones y revistas de 
sitios académicos de internet como Pubmed, acerca de la afectación de la 
memoria visual en los pacientes con EM. 
Las palabras claves utilizadas en la búsqueda fueron EM, memoria visual, 
deterioro de la memoria visual. En inglés las palabras clave fueron Multiple 
Sclerosis and visual memory, neuropsichological assessment of multiple sclerosis, 
visual memory y cognitive impariment of visual memory. 
Para el desarrollo de la tesis de grado se utilizó principalmente la 
investigación científica de Ornella et al. (2016). También se utilizó la investigación 
de Rolanía, Olmos y Urdiain (2006). El objetivo de la primera investigación era 
recopilar datos normativos para el uso del test Brief Visuospatial Memory Test 
Revised (BVMT-R) en la población italiana (Ornella et al., 2016), mientras que el 
objetivo de la segunda investigación era explorar con una batería neuropsicológica 
amplia, la memoria visual de una muestra de pacientes diagnosticados de EM RR 
con un nivel de discapacidad física leve, y comparar su rendimiento con el de un 
grupo control de sujetos sanos (Rolanía et al., 2006). 
El inicio de la tesis de grado comenzó con la búsqueda de bibliografía, su 
lectura, análisis y recorte del tema de interés para su posterior redacción. 
 
 
 
 
 
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5. DESARROLLO 
 
5.1 Deterioro de la memoria visual en pacientes con EM 
 
Según Fernández Liguori y Katz (2008) dentro de los diferentes síntomas 
primarios provocados por la EM se encuentran las alteraciones cognitivas. La 
función cognitiva que esta tesis pretende describir es la memoria visual y su 
desempeño como consecuencia de la EM. 
Los resultados obtenidos por Rolanía et al. (2006), confirmaron en una 
muestra de 216 pacientes con EM RR la aparición de alteraciones cognitivas en 
pacientes con discapacidad física leve (Rolanía et al. 2006). Si bien el objetivo 
principal de la investigación no es analizar la memoria visual de los pacientes 
específicamente, aun así aporta datos útiles sobre esta capacidad cognitiva de 
forma general informando de una alteración de la memoria visual la cual 
concuerda con los estudios de varios autores (Rolanía et al., 2006). La mayoría de 
los mismos evidencian de diferentes tipos de alteración de la memoria. Lyon-Caen 
et. al. (1986) informan de un deterioro en la memoria verbal y visual en el 60% de 
los pacientes de una muestra de menos de dos años de evolución (Rolanía et al., 
2006). 
Otra investigación realizada por Ornella et al. (2016), buscaba derivar datos 
normativos para el uso del test BVMT-R dentro de la población italiana. Este test 
es específico en la evaluación de memoria viso espacial de manera que esta 
investigación aporta datos acerca del desempeño de la memoria visual en 
personas con EM de una forma más directa que la investigación anterior. Durante 
el estudio se evaluó un grupo control sano de 200 personas y un grupo de 
pacientes diagnosticados con EM de 70 personas. Ambos grupos participaron en 
la prueba para poder posteriormente comparar su desempeño. Luego de la 
conversión de los puntajes brutos a puntajes Z, la investigación concluyó en que 
los pacientes afectados por la EM se desempeñaron significativamente peor que el 
grupo control. Alrededor de un 36% de la muestra de pacientes con EM se 
 
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encontraba alterada por lo menos en 1 de los dos puntajes principales del BVMT-
R los cuales son aprendizaje total y recuerdo diferido (Ornella et al., 2016). 
La información recopilada por Ornella et al. coincide con los hallazgos de 
Rolanía et al. evidenciando que el desempeño de la memoria visual de las 
personas padecientes de EM se encuentra deficitario al ser comparado con el 
desempeño de personas sanas. 
Para continuar se hará mención de la investigación realizada por García, 
Plasencia, Benito, Gómez y Almudena (2009) en la que se evaluó un total de 28 
pacientes con EM RR, un total del 24% de ellos presentaron un desempeño 
deteriorado en las tareas de memoria. El recorte interesante dentro de su 
investigación es el desempeño de la memoria visual de los pacientes, el cual se 
encontró dentro de los valores normales, pero a pesar de ello se detectó una 
pérdida de información a través del tiempo en el traspaso del test de reproducción 
visual 1 al test de reproducción visual 2. También se observa un desempeño 
disminuido en el recuerdo inmediato de la Figura Compleja de Rey (García et al., 
2009). 
Los tests mencionados previamente exceptuando el test de Figura 
Compleja de Rey, son específicos para la evaluación de memoria visual de 
manera que el estudio de García et al. (2009) pone en evidencia el deterioro de la 
misma en pacientes con EM. Según el autor alrededor de entre un 30% y un 70% 
de los pacientes afectados por EM tienen problemas de memoria, principalmente 
la adquisición de datos con material verbal y adquisición y almacenamiento de 
datos con material visual” (García et al. 2009). 
Otros autores como Arango, DeLuca y Chiaravalloti (2007) también 
informan que las personas con EM evaluadas presentaron un rendimiento 
significativamente más bajo en todas las pruebas que evalúan el aprendizaje y la 
memoria visual corroborando la información aportada por los demás autores. 
Todos los sujetos del grupo con EM requirieron de más ensayos para completar 
exitosamente el Test de Recuerdo Espacial (Arango et al., 2007). 
Otros autores aportan información concordante con lo expuesto hasta el 
momento expresando que la capacidad viso espacial en un número elevado de 
 
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pacientes con EM se encuentra deteriorada. Según Arnett (2001) entre un 10% y 
un 20% de los pacientes muestran deterioro en ésta área. Vleugels (2006) en una 
pequeña muestra de población con EM, detecta que existe un 26% de frecuencia 
de este tipo de trastornos (Alegre, 2008). 
La mayoría de los autores coinciden en que los pacientes con EM 
presentan alteración de la memoria inmediata, un peor recuerdo a largo plazo y 
una tasa de aprendizaje inferior a la de los sujetos normales tanto para el material 
verbal como visual (Alegre, 2008). 
Según Sepulcre et al. (2006), luego de la investigación llevada a cabo al 
comparar un grupo de pacientes con EM y un grupo sano control mediante la Brief 
Repetable Battery-Neuropsycology (BRB-N), los pacientes afectados con EM se 
desempeñaron significativamente peor en todos los aspectos cognitivos 
evaluados, dentro de los cuales se incluía la memoria visual. Esta última se evaluó 
mediante el uso de la Prueba de memoria espacial en su versión 10/36. 
La BRB-N también fue utilizada en Argentina con el objetivo de comprobar 
la presencia de deterioro cognitivo en los pacientes que padecen EM. Los 
resultados obtenidos evidenciaron que los pacientes con EM obtuvieron puntajes 
significativamente disminuidos en todos los tests de la batería a comparación del 
grupo control (Cáceres, Vanotti, Rao, y the RECONEM Workgroup, 2011). El total 
de respuestas correctas del test 7/24 del recuerdo espacial presentó resultados 
moderadamente significativos, al igual que un subtest del test del recuerdo 
selectivo y la fluencia verbal (Cáceres etal., 2011). Solo los dos subtests del Test 
7/24 (recuerdo inmediato y diferido) presentaron resultados poco significativos 
(Cáceres et al., 2011). 
Éstos resultados concuerdan con los datos de los autores expuestos 
previamente y precisan la relación entre el deterioro cognitivo de la memoria visual 
y la EM. Otro autor aporta datos estadísticos mencionando que entre el 40% y el 
60% de los pacientes tienen alteraciones de memoria y aprendizaje, las cuales 
son frecuentes en fases tempranas. La memoria operativa, cuya función es la del 
recuerdo inmediato de información verbal y visuoespacial, también se encuentra 
afectada (Guevara, s.f.). 
 
16 
 
Moreno et al. (2013) realizaron una investigación sobre síndromes 
neuropsicológicos en pacientes con EM. Para ello llevaron a cabo una revisión 
retrospectiva de 5 pacientes mediante la administración de diferentes tests. A 
continuación se realizará una descripción solo de 4 de los pacientes participantes 
ya que en ellos pueden verse diferencias en cuanto al estado de su memoria 
visual. 
“El caso número uno se trata de una mujer de 33 años. En el año 2001 ella 
tiene el primer síntoma indicativo de EM, el cual consistía en un deterioro motor de 
su mano derecha” (Moreno et al., 2013). Según Moreno et. al. (2013) si bien los 
resultados de las evaluaciones señalaron un deterioro de varias de sus 
capacidades cognitivas, su memoria visuoespacial se vio conservada. 
Los casos restantes tratan de dos mujeres de 43 y 44 años y un hombre de 
57 años el cual era mesero. La primera paciente obtuvo un puntaje de 5 en el 
Expanded Disability Status Scale (EDSS) demostrando deterioro en su capacidad 
de marcha, asociado con una disminución moderada de la agudeza visual y fatiga 
(Moreno et al., 2013). Se quejaba de desorientación espacial perdiéndose a 
menudo en lugares cercanos a su lugar de residencia. La paciente poseía cierta 
dificultad en la percepción visual de objetos y del espacio, y en la construcción de 
figuras con ayudas visuales (Moreno et al., 2013). La causa de la desorientación 
de la paciente en lugares cercanos a su casa podría ser un indicador de una falla 
en la memoria visual del espacio, lo cual le imposibilitaba encontrar el camino de 
regreso. El síntoma anteriormente descripto señala la relación existente entre la 
EM y el deterioro de la memoria visual consecuente, ya que según el autor estos 
déficits no eran la consecuencia de un grado de deterioro de la agudeza visual. La 
paciente también presento alteraciones en la memoria episódica verbal visual 
(Moreno et al., 2013). 
El caso número 3 y 4 comparten similitudes con el segundo ya que ambos 
pacientes sufren problemas visuales que les impedían trasladarse en lugares 
familiares, tanto en el hogar como en el lugar de trabajo (Moreno et al., 2013). 
 
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La gran mayoría de todos los autores mencionados a lo largo de éste 
trabajo llegan a la conclusión de que la EM en cualquiera de sus tipos clínicos 
puede provocar un déficit cognitivo de la memoria visual en diferentes grados. 
 
 
5.2 Tests utilizados en la evaluación de la memoria visual en presencia 
de EM 
 
A continuación se realizará una descripción de los tests más utilizados en la 
evaluación de la memoria visual en presencia de EM. 
Como se mencionó anteriormente el test BVMT-R puede ser utilizado como 
una prueba de cribado dentro de una batería neuropsicológica o como una prueba 
individual para comprobar cambios a través del tiempo. Cuando este test es 
utilizado en muestras de pacientes con EM se encuentra dentro de los tests más 
sensibles y por eso se lo incluye en baterías de consenso (Ornella et al., 2016). Se 
utiliza en personas de 18 a 79 años. Se le muestra al evaluado una página 
estímulo de 2x3 con 6 figuras geométricas no icónicas durante 10 segundos. Se le 
pide que dibuje tantas figuras geométricas como recuerde en la localización 
correcta de la página en blanco de respuestas. Se realizan 2 exposiciones de 10 
segundos más en las cuales el sujeto debe volver a dibujar todas las figuras que 
recuerde en dos nuevas hojas en blanco. Luego de 25 minutos se realiza un 
ejercicio de recuerdo a largo plazo. Por último se administra una prueba de 
reconocimiento en el cual se le pide al evaluado que identifique cuales de las 12 
figuras estaban incluidas en la hoja estímulo original (6 figuras blanco y 6 figuras 
distractoras). Incluye también un ejercicio de copia opcional para descartar déficits 
de visuoconstrucción. Este test fue diseñado con seis formas equivalentes 
alternativas las cuales son útiles para evadir la influencia de la práctica del ítem, la 
cual puede afectar el rendimiento de la prueba (Ornella et al., 2016). 
El siguiente test es el Weschler Memory Scale IV (WMS-IV) el cual es una 
escala de aplicación individual que evalúa diferentes capacidades mnémicas. 
Puede aplicársele a personas de entre 16 a 89 años y 11 meses. Esta escala se 
 
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encuentra conformada por siete pruebas individuales, de las cuales las que son 
utilizadas en la evaluación de la memoria visual en pacientes con EM son las de 
reproducción visual I y II, y Diseños I y II respectivamente. El test de reproducción 
visual 1 evalúa el recuerdo inmediato de estímulos visuales. La tarea consiste en 
dibujar figuras geométricas sencillas, de memoria, que se presentan en un 
intervalo de 10 segundos. La reproducción visual II evalúa el recuerdo demorado 
de estímulos visuales y consta de varias tareas. 
1. Una etapa de reproducción de los dibujos sin volverlos a ver 
2. Una etapa de reconocimiento de los dibujos copiados entre otros 
presentados como distractores 
3. Copiar los dibujos, siendo esta tarea opcional (Campos, 2015). 
El test de diseños 1 consiste en la evaluación de la memoria espacial 
mediante estímulos visuales poco familiares. Se les puede administrar a personas 
de entre 16 y 69 años. Se le muestra a la persona evaluada, durante 10 segundos, 
una página que contiene entre 4 y 8 dibujos distribuidos espacialmente. La tarea 
del sujeto es colocar unas tarjetas con dibujos, en una rejilla de memoria, en la 
mima posición que tenían en la lámina que se le ha mostrado. Diseños 2 por su 
parte evalúa el recuerdo demorado mediante dos tareas: recuerdo libre y 
reconocimiento. La tarea de recuerdo libre es igual que la de Diseños I, y se 
administra entre 20 y 30 minutos después de Diseños I. En la tarea de 
reconocimiento el sujeto observa diferentes dibujos y escoge los que son idénticos 
a los presentados en Diseños I (Campos, 2015). 
Otra prueba útil en la evaluación de la memoria visual es el test de 
retención visual revisado de Benton. Está diseñado para evaluar la percepción 
visual, la memoria visual y la habilidad viso constructiva. El test contiene 3 formas 
alternativas (C, D y E) y cada forma consta de 10 diseños. Cada diseño contiene 
una o más figuras. El tiempo requerido para la administración de una forma es 
alrededor de 5 minutos. La prueba además cuenta con 3 modalidades de 
administración. Para las tres modalidades se le proporcionará al sujeto hojas, lápiz 
y borrador para realizar las copias de los diseños. Solo se le permite empezar a 
dibujar luego de terminada la exposición de los 10 segundos. En la lámina 3 y 4 se 
 
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realiza un comentario de administración diciéndole que tiene que dibujar todo lo 
que ve, ya que a partir de la lámina 3 aparecen 2 figuras y una periferia menor 
(Pinillos, 2012). 
Dentro de la BRB-N se encuentra un subtest llamado 7/24 Spatial recall 
test (test del recuerdo espacial). El mismo evalúa el recuerdo y el aprendizaje 
visual mediante la recreación de un patrón de 7 fichas en un tablero de 6x6 el cual 
es presentado por 10 segundos (Cáceres et al., 2011). Existe una variante del 
Spatial Recall Test, la cual es conocida como 10/36. Esta prueba también evalúa 
memorización y aprendizaje viso espacial. A diferencia delanterior, los 
participantes reciben un tablero de 6x6 casillas con 10 fichas situadas en lugares 
específicos. Tras 10 segundos, el paciente intenta imitar el patrón en un tablero en 
blanco. La prueba se repite tres veces, seguidas por una pausa de 20 a 25 
minutos, tras la cual deberán volver a intentar recordar y repetir el patrón (Uccelli, 
2013). 
Todos los instrumentos mencionados anteriormente son específicos en la 
evaluación de la EM y fueron utilizados en las investigaciones de los autores 
mencionados a lo largo de la tesis. 
 
5.3 Impacto del deterioro de la memoria visual en las actividades de la 
vida diaria 
 
Las personas con EM que sufren deficiencias cognitivas participan en 
menos actividades sociales y profesionales, y tienen más dificultad de realizar 
tareas domésticas diarias en comparación con personas que padecen una 
enfermedad puramente física (Chiaravalloti, 2013). 
De esta manera podemos inferir que todas las AVD como son el trabajo o 
las tareas del hogar se ven dificultadas por el deterioro cognitivo de la memoria 
visual. Los pacientes con EM afirman tener menos calidad de vida con una 
disminución del funcionamiento cognitivo, de modo que las dificultades cognitivas 
resultan potencialmente perjudiciales para la productividad. Además, el inicio de la 
EM normalmente se produce entre los 20 y 40 años, cuando los individuos son 
 
20 
 
más activos en sus vidas profesionales, provocando una significativa perturbación 
de su trabajo e ingresos anuales. Muchas personas con EM sufren problemas de 
velocidad de procesamiento, aprendizaje y memoria, que puede provocar 
problemas para mantener el trabajo y, en algunas situaciones, la pérdida del 
empleo y del salario (Chiaravalloti, 2013). 
Los hallazgos de Chiaravalloti concuerdan con las publicaciones de 
Guevara y Lubrini (s.f.), las cuales informan que los pacientes con EM presentan 
alteraciones cognitivas las cuales tienen un gran impacto en las AVD, como el 
trabajo, relaciones sociales, familiares y situación económica, y pueden influir 
negativamente en el tratamiento. He et al. (2013) concuerdan con los autores 
anteriores informando que el deterioro de la memoria tiene un impacto negativo en 
la calidad de vida de los pacientes, incluyendo las AVD, sus relaciones sociales y 
sus empleos. Todas las actividades de corte productivo se perjudican al coexistir 
con un déficit de memoria, el cual interfiere con la recuperación de la información 
relevante en el ámbito laboral (Alegre, 2008). 
Según Cores, Vanotti, Burín, Politis y Villa (2014) estudios previos han 
probado que el deterioro cognitivo provoca, en pacientes con EM, una disminución 
en la calidad de vida, y dificultades en la conducción de un vehículo y otras AVD. 
En un estudio de Benedict (2005) se comprobó que el efecto del rendimiento 
cognitivo superó al de la discapacidad física medida a través de la Expanded 
Disability Status Scale en modelos de regresión logística (Cores et al., 2014). 
 Considerando a Cores et al. (2014) como se dijo anteriormente el deterioro 
cognitivo afecta diferentes AVD entre ellas la conducción de un vehículo. En esta 
última actividad se comprueba nítidamente que el deterioro de la memoria visual 
protagoniza un papel importante debido a la importancia de la falla en el 
reconocimiento de los espacios la cual afecta la movilidad misma del paciente. 
Los casos anteriormente descriptos por Moreno et al. (2013) aportan datos 
interesantes sobre la falla en el reconocimiento del espacio provocada por la EM. 
En los mismos se evidencia que las AVD de los pacientes han sido severamente 
afectadas. El deterioro cognitivo podría provocar una discapacidad permanente y 
 
21 
 
severa, además de un impacto socio-ocupacional de gran importancia (Moreno et 
al., 2013). 
Otro tipo de actividad que es afectada es la deambulación del paciente. 
Cuando la persona presenta un grado elevado de deterioro cognitivo, el cual 
afecta la orientación espacial entre otras cosas, su habilidad de marcha y/o posible 
uso de una ayuda técnica como una silla de ruedas se ve severamente 
comprometida por la desorientación que le producen las fallas en su memoria 
(Alegre, 2008). 
Por último, haciendo referencia al caso del mesero de 57 años quien 
olvidaba las órdenes de sus clientes y además confundía los espacios en su casa 
y lugar de trabajo, según Moreno et al. (2013) el efecto provocado por éstas 
dificultades en las AVD del paciente se volvía más que evidente. 
Todos los autores citados anteriormente concluyen en que la EM es un 
factor de suma importancia debido al impacto negativo que produce en las AVD de 
los pacientes, tanto en las básicas, las cuales evidencian el cuidado del propio 
cuerpo, como en las instrumentales, dentro de las cuales se incluiría el empleo e 
interacción social de los pacientes (Miralles y Romero, 2006). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
6. CONCLUSIÓN 
 
A lo largo de este trabajo se desarrolló un recorrido bibliográfico 
describiendo el deterioro cognitivo de la memoria visual provocado por la 
enfermedad de la EM. 
La mayoría de los autores como Rolanía et al. (2006), Sepulcre et al. 
(2006), Arango et al. (2007), García et al. (2009), Cáceres et al. (2011), Moreno et 
al. (2013), Ornella et al. (2016) y Guevara et al. (s.f.) concuerdan en que la 
memoria visual de los pacientes se encuentra deteriorada, además del resto de 
sus capacidades cognitivas. Siguiendo las palabras de Rolanía et al. (2006), la 
mayoría de los autores obtienen como resultado de sus investigaciones, diferentes 
tipos de alteraciones en la memoria. Lyon-Caen et al. (1986) informan de un 
deterioro en la memoria verbal y visual en el 60% de los pacientes de una muestra 
con menos de dos años de evolución (Rolanía et al., 2006). 
Cabe mencionar que dentro de los casos analizados por Moreno et al. 
(2013) solo uno de los cuatro seleccionados para la realización de este trabajo 
presentaba su memoria visual conservada mientras que en los tres restantes se 
encontraba deteriorada. 
También se realizó una exploración de los tests más utilizados en la 
evaluación de esta enfermedad y su específica detección del deterioro cognitivo 
visual entre los cuales se encuentran el BVMT-R (Argento et al., 2016) y la WMS-
IV (Campos, 2015). 
Por último, se describió la merma en las actividades de la vida diaria de los 
pacientes, los cuales encuentran su calidad de vida disminuida por el deterioro 
cognitivo visual, ya que, este síntoma afecta además de sus actividades 
cotidianas, su área laboral. Esto provocaba como fue anteriormente citado en los 
casos de Moreno et al. (2013) que los pacientes confundieran los espacios de su 
casa y lugar de trabajo, olvidaran sus tareas y/o deberes en el mismo y se 
perdieran en lugares relativamente cercanos a sus hogares. Esta información es 
corroborada por diferentes autores. 
 
23 
 
Estudios previos han probado que el deterioro cognitivo provoca 
disminuciones en la calidad de vida, dificultades en tareas cotidianas complejas 
como la conducción de un vehículo y otras actividades de la vida diaria (Cores et 
al., 2014). 
Es necesaria la realización de un mayor número de investigaciones que 
evalúen el deterioro de la memoria visual específicamente, debido a que 
actualmente la bibliografía específica al respecto es escasa. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
24 
 
7. AGRADECIMIENTOS 
 
Principalmente quiero agradecer a la doctora Vanotti Sandra por haber 
llevado a cabo la supervisión de esta tesis así como también haber proveído el 
apoyo, bibliografía, tiempo y espacio para su realización. 
Al equipo de neuropsicología del Hospital José María Ramos Mejía con 
quienes tuve el privilegio de cursar la práctica de neuropsicología y quienes 
también aportaron sus consejos para la realización de este trabajo. 
A mis padres quienesme dieron el apoyo afectivo y financiero necesario 
para poder realizar la totalidad de mi carrera. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
25 
 
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 
 
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