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Urgencias en el diabético I: hiperglucemia, cetoacidosis y síndrome hiperosmolarMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 122 | 1145 • DM tipo 1: causada por una destrucción autoinmune de las células beta del páncreas, que conduce a un déficit absoluto de insulina. • DM tipo 2: constituye el 90-95 % de los casos de diabetes. Se produce por un déficit rela- tivo de insulina acompañado de una resistencia variable a su acción, asociada a obesidad y otros factores de riesgo cardiovascular. • DM gestacional: afecta al 9 % de las mujeres gestantes en el área de Toledo. Consiste en cualquier grado de intolerancia a la glucosa con inicio durante el embarazo, independien- temente del tratamiento necesario para su control y del curso tras el parto. • Otros tipos: diabetes secundarias y a alteraciones genéticas. Los criterios diagnósticos de DM son: 1. Glucemia en ayunas ≥ 126 mg/dl. 2. Glucemia ≥ 200 mg/dl al azar o a las 2 horas de una sobrecarga oral de glucosa de 75 gramos, sobre todo si se acompaña de síntomas cardinales (poliuria, polidipsia, pérdida de peso). 3. Hemoglobina glicosilada (HbA1c) ≥ 6,5 %. Las complicaciones metabólicas agudas de la DM son: – Hiperglucemia simple. – Cetoacidosis diabética (CAD). – Síndrome hiperosmolar (SH). – Hipoglucemia. HIPERGLUCEMIA SIMPLE Se define como hiperglucemia simple cualquier glucemia en muestra venosa o capilar por encima de 200 mg/dl sin otras alteraciones metabólicas asociadas. En el contexto hospitala- rio de la enfermedad aguda, se considera hiperglucemia a glucemias mayores de 180 mg/dl. Etiología Ante una hiperglucemia siempre se debe investigar la causa desencadenante, ya que esta será importante para guiar nuestra actuación y decidir el tratamiento final. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS INTRODUCCIÓN Y CONCEPTOS La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica caracterizada por un déficit parcial o completo de insulina, a lo que se puede unir un grado variable de resistencia a la acción de esta, que condicionan una hiperglucemia mantenida. Se clasifica fundamentalmente en los siguientes tipos: URGENCIAS EN EL DIABÉTICO I: HIPERGLUCEMIA, CETOACIDOSIS Y SÍNDROME HIPEROSMOLAR MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 1146 | Capítulo 122 • En paciente con diabetes conocida: – Abandono del tratamiento: no administración de fármacos o transgresión dietética. – Fármacos, especialmente corticoides (orales, infiltraciones articulares, etc.). – Enfermedad aguda grave, especialmente infecciones. Se deben sospechar siempre en paciente con buen control metabólico habitual y en el que no se encuentran otras causas. • En paciente sin diabetes previa conocida: – Preguntar o investigar glucemias anteriores o cifras de HbA1c y antecedentes familia- res. – Investigar causas desencadenantes. – Intentar aproximar el diagnóstico del tipo de DM en función de las características del paciente. En los casos de DM tipo 2 suelen asociarse otros factores de riesgo cardio- vascular (obesidad, hipertensión arterial, dislipemia) y suelen ser pacientes mayores de 40 años con antecedentes familiares de diabetes. En los casos de DM tipo 1 suele tratarse de pacientes más jóvenes. No obstante, esta clasificación solo permite un diagnóstico aproximado. Pruebas complementarias Valorar de forma individualizada la solicitud en función de: • Sospecha de la causa desencadenante. • Si glucemia superior a 300 mg/dl de forma mantenida. • Sospecha de descompensación metabólica aguda (CAD, SHH). • Cetonemia/cetonuria sin otra causa que lo justifique. Tratamiento 1. Corrección en el Servicio de Urgencias Se administrará 500 cc de suero salino 0,9 % a pasar en 2 horas y, según la intensidad de la hiperglucermia, entre 6 y 12 unidades de insulina rápida, siempre preferiblemente por vía s.c. (regular: Humulina regular® o aspart: Novorapid®). Posteriormente, la dosis de insulina que se ha de administrar variará en función del tratamiento previo del paciente y del grado de hiperglucemia que presente. Igual de importante es identificar y tratar la causa desenca- denante que la hiperglucemia. 2. Tratamiento al alta a domicilio De cara al alta y según la causa de la hiperglucemia, puede precisar un ajuste del tratamiento: • Paciente con diabetes conocida en tratamiento con insulina: si la hiperglucemia es ais- lada, añadir insulina rápida o análogos de insulina rápida (aspart: Novorapid®, aspart: Fiasp®, glulisina: Apidra® o lispro: Humalog®) a razón de 1 unidad por cada 50 mg/dl que la glucemia esté por encima de 150 mg/dl, antes del momento en que está presentando glucemias elevadas (desayuno, comida o cena). Si la hiperglucemia es durante todo el día, se debe aumentar un 10-20 % la dosis de insulina basal. Nunca olvidar tratar también la causa desencadenante. Ha de insistirse en la educación diabetológica y en la realización de autocontroles de glucemia capilar en domicilio y perfiles para poder ajustar correcta- mente las dosis. Urgencias en el diabético I: hiperglucemia, cetoacidosis y síndrome hiperosmolarMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 122 | 1147 • Paciente con diabetes conocida en tratamiento con dieta o con antidiabéticos no insulíni- cos (ADNI): en primer lugar, se deberá investigar si realiza correctamente la dieta y otras medidas higiénico-dietéticas. Si es necesario, ajustar el tratamiento añadiendo nuevos an- tidiabéticos, elegir preferiblemente los que menos riesgo de hipoglucemia conlleven; en pacientes con factores de riesgo cardiovascular, elegir los que han demostrado beneficio pronóstico (inhibidores de SGLT2 y análogos de GLP1). En caso de glucemias muy eleva- das, síntomas cardinales o sospecha de diabetes tipo 1, será preciso añadir insulina, al menos temporalmente. La insulinización siempre debe ir acompañada de una educación diabetológica. Se recomienda comenzar con una dosis de insulina de acción prolongada, a razón de 0,2-0,3 UI/kg/día en la cena. En personas mayores, comenzar por 0,1-0,15 UI/ kg/día. • Paciente sin diabetes conocida y obeso: recomendaciones dietéticas y valorar introducir ADNI. En un primer escalón terapéutico, si no hay contraindicación, estaría la metformina (iniciar a dosis baja de ½ comprimido cada 12 horas y aumentar progresivamente cada 5-7 días, si hay buena tolerancia, hasta dosis plena de 2.000 mg/día si lo permite la función renal y preferiblemente después de las comidas). Actualmente, en un segundo escalón, estarían los análogos de GLP1 y los inhibidores de SGLT2. • Paciente sin diabetes conocida ni obesidad: se recomendarán medidas dietéticas, ADNI y/o insulinización en caso de glucemias muy elevadas, síntomas cardinales o sospecha de diabetes tipo 1. Si se insuliniza, se comenzará con dosis bajas (0,3 UI/kg/día) repartidas de la siguiente forma: – 50 % en forma de insulina lenta (glargina U-100: Lantus®, glargina U-300: Toujeo®, determir: Levemir® o degludec: Tresiba®) en la cena. Hay que tener en cuenta que la insulina degludec precisa visado electrónico y aún no está aprobada en el debut dia- bético. – 50 % en forma de insulina rápida antes de las comidas (Novorapid®, Fiasp®, Apidra® o Humalog®), distribuir 1/3 en desayuno, 1/3 en comida y 1/3 en cena. En este caso, y siempre al insulinizar, se recomienda valoración en breve por Endocri- nología y/o Atención Primaria para seguimiento del paciente. Criterios de ingreso • Si aparecen complicaciones metabólicas agudas (CAD, SHH). • Sospecha de una DM tipo 1, sin cetoacidosis y sin poder ser visto a corto plazo para rea- lizar tratamiento intensivo y educación diabetológica. • Hiperglucemia mayor de 300 mg/dl acompañada de deshidratación sin situación hiperos- molar. • Problemas psicológicos graves que condicionan un control metabólico deficiente y que no es posible tratar de forma ambulatoria. CETOACIDOSIS DIABÉTICA. SÍNDROME HIPERGLUCÉMICO HIPEROSMOLAR Definición y conceptos Estas dos entidades constituyenlas complicaciones metabólicas agudas más graves de la DM. La cetoacidosis diabética es más típica de la DM tipo 1, por lo que suele aparecer en MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 1148 | Capítulo 122 pacientes más jóvenes (< 65 años), mientras que el SHH es más frecuente en la DM tipo 2, en pacientes mayores de 65 años, aunque no son exclusivos de las mismas. La mortalidad de la CAD es inferior al 5 %. Sin embargo, del SHH es en torno al 15 %, con frecuencia a expensas del proceso desencadenante de la descompensación. Esta mortalidad suele estar relacionada con la morbilidad del paciente más que con el trastorno metabólico en sí. Fisiopatología El déficit absoluto o relativo de insulina conduce a un exceso de hormonas contrarregula- doras (glucagón, cortisol, catecolaminas y hormona de crecimiento). La CAD ocurre en el diabético tipo 1 con déficit absoluto de insulina, lo que da lugar a un aumento del catabo- lismo de lípidos y proteínas, incrementando la llegada al hígado de ácidos grasos libres y su transformación en cuerpos cetónicos (acetoacético y betahidroxibutírico), que son ácidos y producen acidosis metabólica secundaria. En la DM tipo 2 existe cierta reserva insulínica, que suele ser suficiente para bloquear la lipólisis y por tanto la formación de cuerpos cetónicos. Etiología (Tabla 122.1) Clínica (Tabla 122.2) CAD SHH Procesos intercurrentes: Infecciones (urinaria, digestiva, respiratoria, etc.) Procesos agudos (pancreatitis, eventos vasculares, etc.) Tratamiento farmacológico (esteroides, tiazidas, simpaticomiméticos, antipsicóticos, inmunosupresores, NPT) Debut diabético Error u omisión tratamiento insulínico Transgresión dietética Tóxicos Debut diabético Deshidratación por pérdidas digestivas (diarrea y vómitos), diuréticos, etc. Nutrición enteral domiciliaria, exceso de bebidas azucaradas, etc. Etiología de CAD y SHHTabla 122.1. CAD: cetoacidosis diabética; SHH: síndrome hiperglucémico hiperosmolar. CAD SHH Clínica cardinal (poliuria, polidipsia y pérdida de peso), aunque puede no ser completo Inicio es agudo y progresa en horas, la clínica cardinal va acompañada de síntomas debidos a la presencia de acidosis metabólica, como dolor abdominal, náuseas y vómitos. También aparece una respiración rápida y profunda (respiración de Kussmaul) como mecanismo compensatorio de la acidosis metabólica. Inicio insidioso, con progresión más lenta, predomina la clínica debida a la hiperosmolaridad en forma de clínica neurológica, como confusión o estupor y deshidratación más marcada. Clínica de CAD y SHHTabla 122.2. CAD: cetoacidosis diabética; SHH: síndrome hiperglucémico hiperosmolar. Urgencias en el diabético I: hiperglucemia, cetoacidosis y síndrome hiperosmolarMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 122 | 1149 En ambos cuadros, si se dejan progresar sin tratamiento, aparecen datos de deshidratación grave como hipotensión, taquicardia, disminución del nivel de consciencia, coma, y el pa- ciente puede fallecer. Evaluación inicial y exploración física • Historia de la DM, duración, tiempo, tratamiento. • Grado de control habitual (HbA1c previas, controles). • Complicaciones agudas previas, complicaciones crónicas. • Fármacos: fundamentalmente corticoides. • Identificar causas desencadenantes. • Exploración física: a) Signos vitales. b) Datos de depleción de volumen (sequedad cutáneo-mucosa, hipotensión, presión ve- nosa central). c) Nivel de consciencia. El aliento de los pacientes con CAD puede tener un olor afrutado, por la exhalación de ace- tona, como mecanismo compensador de la acidosis. Diagnóstico Para el diagnóstico de CAD y SHH es preciso que se cumplan todos los criterios que se indi- can en la Tabla 122.3 para cada una de las entidades. Pruebas complementarias El diagnóstico inicial puede hacerse a la entrada del paciente mediante determinación de glucemia y cetonemia capilar. En la analítica se solicitará: • Bioquímica: glucosa, urea, creatinina, iones, otros parámetros según sospecha etiológica – Glucosa > 250 mg/dl. En el SHH generalmente está mucho más elevada, incluso pue- de alcanzar cifras superiores a 1.000 mg/dl. – Sodio: variable, puede estar normal o falsamente disminuido en la CAD, por el poder osmótico de la glucosa (pseudohiponatremia). En el SHH puede estar aumentado por la pérdida renal de agua libre por diuresis osmótica. Debe corregirse el sodio (fórmula en Tabla 122.4). – Potasio: suele haber un déficit del potasio; sin embargo, puede aparecer falsamente normal o elevado. El déficit ocurre por la ausencia de acción de la insulina, que im- CAD SHH Glucemia > 300 mg/dl (aunque también puede estar normal) Cetonuria positiva ++/+++ o cetonemia en sangre capilar > 3 mmol/l pH < 7,30 y/o bicarbonato < 15 mmol/l Anión GAP > 16 Glucemia > 600 mg/dl Ausencia o presencia débil de cetonuria ó cetonemia Osmolaridad plasmática > 320 mOsm/k Datos de deshidratación grave Criterios diagnósticos de CAD y SHHTabla 122.3. CAD: cetoacidosis diabética; SHH: síndrome hiperglucémico hiperosmolar. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 1150 | Capítulo 122 pide que el potasio entre al interior de la célula, además de haber salida de agua de la célula para compensar la hiperosmolaridad plasmática. Debemos tener en cuenta este aspecto en el momento del tratamiento, ya que, al administrar insulina, el potasio extracelular entrará en el interior celular y dará lugar a hipopotasemia si no lo repone- mos. – Creatinina y urea: pueden estar elevadas si existe deshidratación. – Amilasa y lipasa: pueden aparecer elevadas en el contexto de CAD, aunque también pueden deberse a pancreatitis aguda como desencadenante del cuadro de CAD. • Gasometría arterial (venosa si no es posible): aparecen datos de acidosis metabólica con anion GAP elevado (pH < 7,3 y/o bicarbonato < 15 mEq/l) y serán los indicadores de gravedad en la CAD. Mientras que en SHH se encuentra normal o ligeramente disminuido (Tabla 122.5). • Hemograma: puede existir leucocitosis con desviación izquierda, siendo proporcional a la gravedad de la cetoacidosis. Sospechar infección si leucocitos > 25.000/μl y/o presencia de fiebre. También aparece elevación del hematocrito por hemoconcentración. • Sistemático de orina y sedimento: aparece glucosuria y cetonuria. Pueden aparecer datos de infección urinaria. Sodio corregido con glucemia = Na medido + 1,6 x glucemia (mg/dl)/100 Déficit de agua libre = 0,6 x peso (k) x [(Na actual/Na deseado) -1] Osmolaridad plasmática = 2 x Na + glucemia/18 + urea/6 Normal: 280 -295 mOsm/k Anión GAP = Na – (Cl + bicarbonato). Normal: 12 ± 2 mEq/l Fórmulas útilesTabla 122.4. Resultados analíticos esperables según la gravedad del procesoTabla 122.5. Glucosa plasmática (mg/dl) Osmolaridad plasmática (mOsm/k) Na plasma (mEq/l) pH Bicarbonato sérico (mEq/l) Anión GAP (mEq/l) Cuerpos cetónicos en orina Estado de consciencia CAD SHH Leve Moderada Grave > 250 > 250 > 250 > 600 Variable Variable Variable > 320 Normal o bajo Normal o bajo Normal o bajo Normal o alto 7,25-7,30 7-7,24 < 7 > 7,30 15-18 10-15 < 10 > 15 > 10 > 12 > 12 Variable +++ +++ +++ - o + Alerta Alerta u Estupor Estupor obnubilado o coma o coma CAD: cetoacidosis diabética; SHH: síndrome hiperglucémico hiperosmolar. Urgencias en el diabético I: hiperglucemia, cetoacidosis y síndrome hiperosmolarMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 122 | 1151 • Radiografía de tórax: si se sospecha infección respiratoria. • Electrocardiograma: si sospecha de cardiopatía isquémica, arritmias o alteración iónica. Tratamiento 1. Medidas generales: • Evaluar signos vitales (temperatura, presión arterial, frecuencia cardiaca y respiratoria) y valoración clínica inicial de signos gravedad (hipotensión, respiración de Kussmaul). • Asegurar un adecuado acceso venoso. En cardiópatas o ancianos, canalizar vía central para monitorización dela presión venosa central. • Monitorización y analítica (Tabla 122.9). • Balance hídrico estricto (sondaje urinario si no es posible cuantificar diuresis). 2. Tratamiento específico: 2.1. Fluidoterapia • El déficit medio de líquidos es de 3 a 6 litros en la CAD y de 8 a 10 litros en el SHH. • La reposición hídrica es parte fundamental del tratamiento para corregir la deshi- dratación y asegurar la eficacia del tratamiento insulínico. • Para un mejor manejo, y si hay hipernatremia, calcular el déficit de agua libre y reponer la mitad de este en las primeras 12-24 horas y la otra mitad en las siguientes 24 horas. • El ritmo de infusión dependerá del balance hídrico, la situación hemodinámica y las comorbilidades del paciente. • Primera opción: suero salino fisiológico al 0,9 %. Solo utilizar suero hipotónico al 0,45 % en casos de hipernatremia inicial ≥ 155 mEq o si persiste hipernatremia tras reponer la mayor parte del déficit de volumen inicial. • Ritmo infusión: 15-20 ml/kg/h las 2 primeras horas, siguiendo de 250-500 ml/h las horas siguientes, ajustando en función de comorbilidad, diuresis y respuesta a la volemia. • Cuando la glucemia < 250 mg/dl, añadir al menos 1.000 cc de suero glucosados 10 % en “Y” y restar esos 1.000 cc del total de déficit de agua que se está admi- nistrando en forma de SSF 0,9 %. 2.2. Insulinoterapia intravenosa • Como primera opción se utilizará insulina regular o aspart (Humulina regular® o Novorapid®). En caso de hipopotasemia grave, primero debe reponerse el potasio antes de comenzar con la insulinoterapia, hasta conseguir niveles de potasio > 3,3 mEq/l. • Opcionalmente, se puede administrar inicialmente bolo de insulina rápida intra- venoso de 0,10 UI/kg de peso. • Continuar con perfusión de insulina según los algoritmos indicados en Tabla 122.6. • Controles de glucemia capilar cada hora hasta estabilización; luego cada 2-4 ho- ras, para ajustar el ritmo de perfusión. El objetivo inicial es mantener la glucemia entre 140-180 mg/dl en la CAD y entre 150 -250 mg/dl en el SHH. MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 1152 | Capítulo 122 • Si la glucemia no disminuye más de 50 mg/dl/h, pasar a algoritmo siguiente. • Si desciende más de 70 mg/dl/h en dos ocasiones, pasar a algoritmo anterior. • Cuando la glucemia sea menor a 250 mg/dl, añadir al menos 1.000 cc de suero glucosados 10 % en “Y” y restar esos 1.000 cc del total de déficit de agua que se está administrando en forma de SSF 0,9 %. • Si no hay mejoría, las causas más frecuentes son el empeoramiento de la acidosis y/o una hidratación insuficiente. 2.3. Potasio • Vigilar concentraciones, es muy frecuente que disminuyan tras comenzar con insulinoterapia intensiva. • Precaución si oligoanuria, fracaso renal grave o datos de hiperpotasemia en el ECG. • Administrar una vez comprobada la diuresis y según resultados analíticos tal como se indica en la Tabla 122.7. • Tras los controles iniciales señalados en la Tabla 122.7 y una vez estabilizados, se deben monitorizar los niveles de potasio en sangre a las 6 horas después de iniciar el tratamiento; y después, cada 8 horas. • Objetivo: mantener potasemia en niveles entre 4 y 5 mEq/l. Preparar perfusión de 100 UI de insulina regular (Humulina regular®) o aspart (Novorapid®) en 100 ml de suero salino 0,9 % (1 ml = 1UI) Comenzar por el algoritmo 1 en la mayoría de los pacientes. Comenzar por el 2, si paciente está con más de 80 UI al día o uso de corticoides Si glucemia < 70 mg/dl: parar infusión y pasar 20 ml de suero glucosado al 50 %. Hacer glucemia capilar cada 15 minutos hasta que glucemia > 70 mg/dl. Luego reiniciar con algoritmo inferior o si está con 1, a la mitad de dosis de insulina. Glucemia capilar < 70 70 – 109 110 – 119 120 – 149 150 – 179 180 – 209 210 – 239 240 – 269 270 – 299 300 – 329 330 – 359 > 360 Algoritmo 1 ml/h = UI/h Parar 0,2 0,5 1 1,5 2 3 4 5 6 7 8 Algoritmo 2 ml/h = UI/h Parar 0,5 1 1,5 2 3 4 5 6 7 9 12 Algoritmo 3 ml/h = UI/h Parar 1 2 3 4 5 6 8 10 12 14 16 Algoritmo 4 ml/h = UI/h Parar 1,5 3 4 6 8 10 12 16 20 24 28 Algoritmos ritmos de perfusión de insulinaTabla 122.6. Adaptado de Conferencia Consenso: tratamiento hiperglucemia en el hospital. Med Clin (Barc) 2009; 132:465. Urgencias en el diabético I: hiperglucemia, cetoacidosis y síndrome hiperosmolarMANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS Capítulo 122 | 1153 2.4. Bicarbonato • La insulinoterapia pautada suele frenar la lipólisis y corregir la cetogénesis, resol- viendo las anomalías del equilibrio ácido-base. • La administración de bicarbonato (Tabla 122.8) no ha demostrado cambiar la evolución de la CAD, ni siquiera cuando el pH está entre 6,9 y 7,1, pues aumenta el riesgo de hiperpotasemia, puede producir acidosis paradójica del sistema ner- vioso central y tras corrección de la cetosis, una alcalosis metabólica. • Por todo esto, las indicaciones de la administración de bicarbonato se limitan a: – pH < 7 y/o – Bicarbonato sérico < 5 mEq/l o – Signos electrocardiográficos de hiperpotasemia grave, depresión respiratoria o fallo cardiaco, o presencia de acidosis láctica con pH < 7,2 (más frecuente en SHH). • La dosis recomendada es de 1 mEq/kg en 45-60 minutos, con una nueva extrac- ción de gases a los 30-60 minutos de su administración. • La corrección no debe ir más allá de lo que permita alcanzar un pH de 7. 2.5. Heparina de bajo peso molecular Se puede administrar en dosis profilácticas para prevenir trombosis vasculares favorecidas por la deshidratación, hiperagregabilidad plaquetaria y aumento de factores de la coagula- ción y productos degradación de la fibrina. Monitorización clínica y analítica Se realizará según la gravedad del paciente (Tabla 122.9). Evolución y transición a dieta oral e insulinoterapia subcutánea El trastorno metabólico se considera resuelto cuando: • La glucosa capilar se mantiene por debajo de 200 mg/dl en la CAD o 250-300mg/dl en el SHH. Pauta de administración de potasioTabla 122.7. Cifra de potasio (mEq/l) < 3 3-4 4-5 > 5 u oligoanuria Dosis para administrar (en mEq/h) 40-60 y control en una hora 30- 40 y control en dos horas 10-20 y control en dos horas No administrar. Control en 1 hora Pauta de administración de bicarbonatoTabla 122.8. pH > 7 pH 7 a 6,9 pH < 6,9 No se administra 40 mEq (250cc de bicarbonato 1/6 molar) 80 mEq (500cc de bicarbonato 1/6 molar) MANUAL DE PROTOCOLOS Y ACTUACIÓN EN URGENCIAS 1154 | Capítulo 122 • En la CAD se ha corregido la acidosis: – Anion GAP es < 12mEq/l. – Bicarbonato sérico > 18mEq/l. – pH venoso > 7,35. • En el SHH paciente alerta y osmolaridad plasmática es < 315mOsm/kg. Cuando se haya corregido la acidosis y las alteraciones electrolíticas, y el paciente se encuen- tre bien hidratado, se iniciará tolerancia oral con líquidos, dejando los sueros unas horas más de apoyo hasta confirmar la estabilidad metabólica del paciente. Cuando la tolerancia sea adecuada, se iniciará dieta de diabético e insulina subcutánea: • Cálculo dosis inicial de insulina subcutánea (s.c.): – Primero se calculan las unidades de insulina intravenosa que ha precisado el paciente en 24 horas. Para ello, se hace una media de la dosis que ha necesitado en las últimas 6-12 horas y se multiplica por 24. – La dosis diaria de insulina subcutánea será aproximadamente un 75 % del total calcu- lado de intravenosa. – Del total de esa dosis diaria de insulina subcutánea se administrará el 50 % como insulina basal y el 50 % como insulina prandial (esta última se repartirá en tres dosis antes de cada comida principal: 10 %-20 %-20 %). – Dejar pauta correctora con la misma insulina ultrarrápida elegida, añadiendo 1-2UI extra por cada 50 mg/dl que supere los 180 mg/dl de glucemia capilar. – Ejemplo: 2+3+2+2+3+2:14/6=2,3 UI/hx 24~55 UI/día intravenosas: 75 % de 55 UI= 41,2 UI/día subcutáneas (21 UI basales, 20 UI prandiales (6-8-6) y pauta correctora). • Suspender la perfusión de insulina y la sueroterapia dos horas después de administrar insulina s.c. y la dieta oral. • Realizar controles de glucemia capilar antes y dos horas después de cada comida principal y de madrugada (a las 3-4 horas), hasta realizar un ajuste preciso del tratamiento insulínico. BIBLIOGRAFÍA AACE/ADA. Consensus statement on inpatient glycemic control. Diabetes Care 2009;32:1119 Álvarez-Rodríguez E, Agudo M, Caurel Z, Gallego I, Carballo C, Juan A, et al. Recomendaciones de manejo de la diabetes, de sus complicaciones metabólicas agudas y de la hiperglucemia relacionada con corticoi- des en los servicios de urgencias. Emergencias 2016;28:400-17. American Diabetes Association. Classification and diagnosis of diabetes. Standards of medical care in diabe- tes 2020. Diabetes Care 2020; 43 (suppl. 1): S1-S212. Monitorización clínica y analíticaTabla 122.9. Signos vitales y nivel de consciencia Balance hídrico y PVC Glucemia capilar Equilibrio ácido-base Función renal, Na, K, Cl y osmolaridad Cetonuria/cetonemia Cada hora al inicio y luego cada 4-6 h Si compromiso hemodinámico horario, si no cada 4-6 h. PVC si riesgo de sobrecarga ventricular Horaria y si estable cada 2-4 horas Cada 1-2 horas hasta estabilizar pH Cada 2-4 horas dependiendo de la gravedad Hasta resolución de cetosis PVC: presión venosa central.
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