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GLUCOGENOSIS Las glucogenosis se deben a la deficiencia de las enzimas que degradan o sintetizan el glucógeno. Los dos tejidos más afectados son el hígado y el músculo. En el hígado son frecuentes hepatomegalia, alteración de la regulación de la glucemia en el periodo posabsortivo y detención del crecimiento. Si el que se afecta es el músculo, hay debilidad, fatiga, dolor muscular y contracturas cuando el ejercicio es rápido e intenso. En general, se han descrito glucogenosis hepática, glucogenosis muscular y glucogenosis generalizada (con manifestaciones hepáticas, musculares y cardiacas). GLUCOGENOSIS HEPÁTICAS Se dividen en dos grupos de presentación. El primero se caracteriza por hepatomegalia e hipoglucemia: glucogenosis I por deficiencia en glucosa-6-fosfatasa y déficit de la enzima desramificante (tipo III), deficiencia de la fosforilasa hepática (tipo II) y déficit de la fosforilasa cinasa (tipo VIa). El segundo grupo se distingue por la cirrosis hepática y hepatomegalia y se acompaña de la acumulación de formas anómalas de glucógeno que pueden ser la causa de la lesión hepatocelular. En este grupo se incluyen el déficit de la enzima ramificadora (tipo IV) y el de la enzima desramificadora (tipo III). El prototipo en ambos grupos es la glucogenosis tipos I y III que se describen con mayor detalle. Glucogenosis tipo I: enfermedad de Von Gierke (GSD I) (OMIM 232200, 232220 y 232240) Generalidades Las glucogenosis tipo I son un grupo de enfermedades metabólicas hereditarias producidas por un defecto genético de algunos de los componentes del sistema enzimático de la glucosa-6-fosfatasa (EC 3.1.3.9). Hay cuatro subtipos: la glucogenosis tipo Ia, por deficiencia de glucosa-6-fosfato hidrolasa; glucogenosis tipo Ib, por deficiencia del transportador de glucosa-6-fosfato; glucogenosis tipo Ic y glucogenosis tipo Id, posiblemente por deficiencia de los transportadores de la glucosa o del Pi/PP, respectivamente. Es una de las glucogenosis más frecuentes, con incidencia de 1:100 000 a 1:300 000 recién nacidos. Las más comunes son la glucogenosis I (Ia y Ib), que se diferencian por medio de la determinación de la actividad enzimática y por el estudio de las mutaciones genéticas. Hasta la fecha se han descrito cerca de 56 mutaciones en el gen G6PC de la glucosa-6- fosfatasa, entre ellas tres mutaciones: R83C, Q347X y 727G → T; son las más frecuentes y constituyen el 60% de todos los alelos mutados. En las restantes anormalidades, la frecuencia no llega al 5% e incluso 28 de ellas se han descrito en pacientes únicos. En fecha reciente se han identificado mutaciones en el gen que codifica al transportador de la glucosa-6-fosfato en individuos con alguno de los tres subtipos: Ib, Ic y Id, lo que demuestra que en la glucogenosis tipo I sólo se pueden diferenciar dos subtipos: Ia y Ib. Manifestaciones clínicas Los síntomas de presentación más comunes son hipoglucemia sin cetosis, hepatomegalia y retraso del desarrollo. La hiperlactacidemia y la acidosis metabólica son hallazgos habituales que pueden causar polipnea y febrícula en ausencia de infección. Los pacientes tienen un fenotipo facial característico con mejillas prominentes e infiltradas (figura 13-9), aspecto de muñeca y en ocasiones obesidad troncal. En la fase tardía pueden aparecer xantomas. Es habitual el retraso de la edad ósea y en la maduración con osteopenia u osteoporosis. Otras alteraciones metabólicas presentes son la hiperuricemia que puede complicarse con gota, artropatía o nefropatía. Es frecuente la hipertensión arterial. La afectación hepática de este tipo de glucogenosis se manifiesta por una hepatomegalia masiva, sin esplenomegalia, debida al depósito de glucógeno e infiltración grasa. Las transaminasas están levemente elevadas y no hay alteración en ningún otro parámetro bioquímico de función hepática. La enfermedad no progresa a la cirrosis o la insuficiencia hepática. FIGURA 13-9 Fenotipo facial “de muñeca” característico en Glucogenosis I. Obsérvese las mejillas infiltradas. (Departamento de Genética Humana, Instituto Nacional de Pediatría). Diagnóstico El método más seguro de diagnóstico lo constituye la determinación del valor de actividad de la glucosa-6-fosfatasa en el hígado. Las determinaciones de glucemia y lactato en ayuno y las respuestas a la sobrecarga oral de glucosa y la prueba de glucagon (ausencia de aumento de la glucemia y marcado incremento de la concentración de lactato, ya basalmente elevado), o las respuestas a la administración de galactosa o fructosa apoyan la sospecha diagnóstica, pero no posibilitan un diagnóstico definitivo. Es necesario establecer el diagnóstico enzimático en tejido hepático de forma directa para medir la actividad de la glucosa-6-fosfatasa “total” y poder distinguir entre los dos subtipos establecidos en la actualidad de esta glucogenosis: Ia y Ib. En esta deficiencia no se puede determinar el diagnóstico enzimático mediante células sanguíneas. Glucogenosis tipo III: enfermedad de Forbes o Cori (GSD III) (OMIM 232400) La GSD III tiene una prevalencia de 1:100 000 nacidos vivos. La enzima deficiente es la amilo-1,6-glucosidasa o enzima desramificante (AGL). Se acompaña de afectación hepática, cardiaca y del músculo esquelético. La enzima desramificadora se integra con dos sitos catalíticos, uno con actividad de glucosidasa y el otro con actividad glucanotransferasa. En la glucogenosis tipo III, la actividad de la amilo-1,6-glucosidasa puede ser deficiente en el hígado y el músculo. Se han descrito cuatro variantes: Variante IIIa: representa el 85% de los casos afectados con GSD III; hay compromiso hepático y muscular. Variante IIIb: el 15% restante tiene esta variante; la enzima sólo se encuentra en el hígado. Variante IIIc: se demuestra actividad enzimática sólo de la glucosidasa. Variante IIId: se demuestra sólo actividad de la glucagon transferasa; estas dos variantes son muy raras. El gen AGL de la enzima desramificante comprende 35 exones. Manifestaciones clínicas En general, se considera que el cuadro clínico es más leve que el tipo I y con mayor tolerancia al ayuno prolongado. Las formas tempranas cursan con hepatomegalia, hipoglucemia cetósica, hiperlipidemia y falla de medro. La hepatomegalia depende del depósito de glucógeno y la infiltración grasa es mínima o nula. Puede haber hepatomegalia asintomática o bien progresar hasta cirrosis y carcinoma hepatocelular. Por lo regular, la hipotonía periférica es leve o ausente en la infancia y se torna más evidente en la vida adulta. La debilidad muscular empeora con el ejercicio (glucogenosis IIIa). La mayoría de los pacientes presenta miocardiopatía hipertrófica, aunque muchos pueden estar asintomáticos. La hipoglucemia cetósica es menor a la de la GSD I y los pacientes toleran periodos de ayuno más prolongados. Tras el ayuno nocturno no hay aumento de la glucemia ni del lactato tras la administración de glucagon. Puede haber falla de medro. La hiperlipidemia no es tan pronunciada como en el tipo I. Diagnóstico El diagnóstico bioquímico de GSD III se sospecha por hipoglucemia cetósica con ácido láctico normal. La elevación de las transaminasas en la GSD III es la más pronunciada de todas las glucogenosis. La relación de esto con la hipoglucemia cetósica hace altamente probable el diagnóstico bioquímico de GSD III. Los triglicéridos están moderadamente aumentados. Se sugiere solicitar la determinación enzimática en leucocitos o bien en biopsia de tejido muscular o hepático. Si la determinación enzimática es normal en uno de los tejidos, esto no excluye el diagnóstico. Es aconsejable efectuar siempre el análisis molecular. En el tipo IIIa, las mutaciones más frecuentes son R864X (10.3%), 3964delT (6.7%), IVS32-12A >G (5.5%) y R1228X (5.2%). En la GSD IIIb, las mutaciones c.17_18delAG y c.16C>T en el exón 3 son patognomónicas. Tratamiento El tratamiento es nutricional y su objetivo es prevenir la hipoglucemia y sus consecuencias. Se recomienda una dieta rica en proteínas (3 g/prot/día)fraccionada en varias tomas, además de una infusión nocturna de glucosa a través de una sonda nasogástrica o bien la administración de almidón crudo de maíz. Glucogenosis muscular La función del glucógeno en el músculo es la de proporcionar ATP que posibilite la contracción muscular; las enfermedades por depósito de glucógeno en el músculo son trastornos energéticos musculares caracterizados por mialgias, intolerancia al ejercicio, mioglobulinuria y facilidad para la fatiga. En estos grupos se incluye el tipo V (enfermedad de McArdle), déficit muscular y atrofia, miocardiopatía o ambos, e incluye un déficit enzimático lisosómico (α-glucosidasa ácida; tipo II) el déficit enzimático de la enzima desramificadora muscular (tipo IV) y el déficit de la fosforilasacinasa del músculo cardiaco. Enfermedad de McArdle o enfermedad por almacenamiento de glucógeno tipo V (GSD V) (OMIM 232600) Es un trastorno del metabolismo del glucógeno muscular relacionado con deficiencia de la fosforilasa muscular e inicia en la mayoría de los casos antes de los 15 años. Determinantes moleculares. Aunque se hereda de manera autosómica recesiva, la mayoría de los pacientes afectados corresponde a varones. El único gen que tiene un nexo con el trastorno está ubicado en el cromosoma 11q13 y se conoce como PYGM (encoding glycogen phosphorylase, muscle form). Manifestaciones clínicas. Los pacientes pueden estar asintomáticos y presentar el cuadro característico hasta iniciar el ejercicio: calambres, dolor muscular y fatiga. Esto mejora si el ejercicio disminuye. El 30% de los pacientes desarrolla debilidad progresiva en los músculos proximales y pérdida de masa muscular sin dolor ni calambres. La mitad de los pacientes presenta un episodio de rabdomiólisis y mioglobinuria a lo largo de la vida, pero éstos no ocurren hasta la segunda o tercera décadas de la vida. Una tercera parte de los enfermos con mioglobinuria desarrolla insuficiencia renal aguda.
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