Espíritu Santo EL SELLO DE DIOS (Spanish Edition)

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ESPÍRITU SANTO - EL SELLO DE DIOS
Copyright © Enero de 2023
Silvia Saavedra
ISBN 979-8-373992961
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Silvia Saavedra
Publicado por:
Christian Edition Publishing House
Miami, Florida
ChristianEdition.com
Cubiertas e interiorismo:
Jannio Monge
Ilustración de Portada: Troy Klinginsmith
Categorías: Teología, Espíritu Santo, Crecimiento Espiritual
Contacto del autor:
holyspiritthesealofgod3@gmail.com
s.s.elsellodedios@gmail.com
Teléfono: (951) 732-5097
Reimpresión para distribución:
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Editora sénior: Julie Boney
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Rediseño de la portada Tracy Spencer
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ÍNDICE
DEDICATORIA
RECONOCIMIENTO
INTRODUCCIÓN
Capitulo 1: ¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?
Capítulo 2: PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 3: JESÚS Y EL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 4: JESÚS ES BAUTIZADO EN EL RÍO JORDÁN
Capítulo 5: EL ESPÍRITU SANTO Y LA TRINIDAD
Capítulo 6: SOMOS TEMPLO Y MORADA DEL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 7: CÓMO CUIDAR EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO
Capítulo 8: CONOZCAMOS AL ESPÍRITU SANTO A TRAVÉS DE
LAS ESCRITURAS
BOSQUEJO BIOGRÁFICO DEL AUTOR
INFORMACIÓN DE CONTACTO DEL AUTOR
DEDICATORIA
Héroe, Señor y Salvador. A ti, JESÚS, porque eres el héroe de mi
vida. Tu pagaste el precio por mí con tu AMOR y SACRIFICIO.
Siendo el HIJO de DIOS, fuiste obediente a tu Padre. Llevaste con
honor, amor y obediencia la CRUZ que marcaría la vida de muchos.
Te llamo mi Héroe porque derramaste tu sangre con dolor. Las
calles de Jerusalén fueron marcadas con sangre del Rey de reyes.
Te llamo mi Héroe porque resucitas te al tercer día. Después de
tanto dolor y sufrimiento, demostraste al mundo tu HONOR y
VALENTÍA.
JESÚS, gracias por tu amor a la humanidad. Tú eres nuestro
Héroe.
Este libro está dedicado a Jehová Dios y su Santo Espíritu.
RECONOCIMIENTO
Un agradecimiento especial a:
Pastor Glen Robinson 
Reunión de la Iglesia de San Marcos 
Ontario, California
INTRODUCCIÓN
Hoy tengo muy presente cuando un domingo en la iglesia
hicieron el llamado para aceptar a JESÚS como mi Salvador. Mis
dos pequeños hijos y yo corrimos a buscar a nuestro Salvador.
Encontramos refugio y seguridad en Jesús.
Jesús, con su amor y paciencia, transformó nuestras vidas a su
voluntad.
El plan de DIOS es perfecto; todo ha sido un proceso. Estamos
siendo transformados por su Espíritu. Hemos aprendido a amar al
Reino de Dios y caminar en obediencia con Jesús. Porque yo y mi
casa servimos a Jehová (Josué 24:15).
Hoy DIOS quiere hablar a tu vida por medio de su ESPÍRITU.
DIOS es tu Creador y te formó en el vientre de tu madre con el
propósito de desarrollarte como ser humano y reconocer a Jesús
como tu Salvador y Redentor.
Él dio todo por nosotros. Que no se nos olvide; nosotros los que
amamos a Jesús debemos tener nuestra mirada en el Reino de Dios,
no en este mundo ni en el hombre.
Jesús nos dejó el maravilloso regalo de su Espíritu en nosotros.
Somos templo y morada del Espíritu Santo de Dios. Tú has sido
sellado y comprado con la sangre de Cristo Jesús.
El propósito de este libro es conocer el poder Iluminador del
Espíritu de Dios en ti.
Jesús perfumará tu vida con el olor agradable de su presencia.
DIOS te AMA y quiere sumergirte en los ríos profundos de agua viva
de su ESPÍRITU.
Si tienes este libro en tus manos es porque a DIOS le ha placido
que conozcas más de Él.
No hay casualidades en esta vida, DIOS, tu PADRE, tu
CREADOR, ha puesto su mirada en ti, para que lo conozcas y
empieces una relación íntima con Él.
En estos tiempos que vivimos Dios está preparando a sus hijos, a
aquellos que verdaderamente aman y obedecen a su hijo amado
JESÚS.
Jesús viene por nosotros, debemos estar listos, preparados y
llenos del Espíritu Santo.
Vamos a buscar y leer juntos versículos de la Biblia donde se
habla del ESPÍRITU de DIOS.
Mi oración en este momento es que DIOS, tu PADRE, ponga sus
bellas manos sobre tu cabeza y descienda sabiduría para que puedas
captar lo que DIOS quiere hablar a tu vida a través de su Espíritu.
Jesús te ama.
Recibe la promesa: El ESPÍRITU SANTO te guiará a toda verdad
(Juan 16:13).
“Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo
del Hombre vendrá a la hora que no pensáis” (Mateo 24:44).
Capitulo 1: 
¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?
“El Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque
no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con
vosotros. y estará en vosotros” (Juan 14:17).
Hoy quiero presentarte al ESPÍRITU SANTO como el Espíritu de
DIOS y el Espíritu de JESÚS; llamado SANTO por su pureza.
EL ESPÍRITU SANTO es uno de los regalos que JESÚS nos ha
dejado sobre esta tierra, para que seamos guiados a toda verdad con
la Palabra, que nos da vida.
El trabajo del ESPÍRITU SANTO es ayudarte a un crecimiento
espiritual, para que tengas una relación íntima con JESÚS y tener
un crecimiento personal íntimo donde solo el Espíritu de DIOS
puede llegar a sanar, liberar, perdonar, enseñar y ser transformados
en hombres y mujeres llenos del Espíritu de DIOS.
Para conocer al ESPÍRITU SANTO vamos a tomar las Escrituras
basadas en la traducción Reina-Valera de 1960.
Mi recomendación para usted es que tome su Biblia y un libro de
notas. Es muy importante que usted tome el tiempo y permita al
ESPÍRITU SANTO que le enseñe de Él por medio de la Palabra.
DERRAMAMIENTO DEL ESPÍRITU SANTO
Veamos las Escrituras en Joel 2:28, 29: “Y después de esto
derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros
hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y
vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre
las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días.”
Usted puede ver aquí el Amor de Dios para usted y su familia, la
promesa de Dios de que su Espíritu está con nosotros. Él no nos
abandonará, estará con nosotros hasta la eternidad.
Jesús, el hijo de Dios, estaba lleno de su Espíritu. Démosle
gracias a Dios por su Espíritu. Hermano, hermana, le invito a que
escriba y le dé gracias a Dios por su Espíritu.
ANOTACIONES
Capítulo 2:PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el
Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios” (1 Corintios
2:10).
¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA “PERSONALIDAD?”
La personalidad es un conjunto de características, rasgos y
cualidades que configuran la manera de ser de una persona con
actitudes, pensamientos, conductas, emociones, identidad propia de
cada persona.
Como seres humanos que somos, hemos sido creados con nuestra
propia personalidad. Somos la obra perfecta de Dios. Somos
espíritus puestos en nuestro cuerpo. Con una personalidad que nos
distingue de los demás.
El Espíritu Santo también tiene su propia personalidad, con la
diferencia que no tiene un cuerpo, porque es un Espíritu.
Tenga en mente que el Espíritu Santo es el Espíritu de DIOS.
Para mayor entendimiento busquemos en las Escrituras.
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios
mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16).
“El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que
somos hijos de Dios.” Romanos 8:16
En estos dos versículos podemos ver que nuestro espíritu está
conectado con el Espíritu de Dios; y los dos tenemos diferentes
personalidades. Por lo tanto, el Espíritu de Dios se caracteriza como
una persona llamada Espíritu Santo.
El Espíritu Santo y el creyente llevan una convivencia diaria de
24 horas. Él está con nosotros para guiarnos a toda verdad en
nuestra vida.
Veamos en Juan 3:16:
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo
unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna.”
Dios nuestro Padre nos ama mucho, y ha tenido mucho cuidado
en nosotros los seres humanos; de manera que mandó a su precioso
Hijo a esta tierra, para que creyéramos en Él y no nos perdiéramos
en este mundo, reafirmando nuestro amor para el Reino de Dios,
para que un día regresemos a casa y vivamos con Él hasta la
eternidad.
El enfoque de Jesús es que nosotros no nos perdamos en este
mundo, que está cargado de muchos problemas y dificultades.
Vivimos en este mundo, pero pertenecemos al Reino de Dios.
Jesús vio la preocupación de sus apóstoles de que iban a
quedarse solos. Ellos le preguntaban a Jesús: “¿Quién estará con
nosotros y quien nos ayudará cuando tú ya no estés entre nosotros?”
Vamos a orar juntos
Amado Jesús, te damos gracias por tu maravillosa presencia en
nuestra vida. Gracias por el presente y futuro que está en tus manos;
ayúdanos a caminar en la verdad de tu Palabra. Enséñanos a
conocer de tu ESPÍRITU, para caminar en obediencia y ser
agradables a ti.
APRENDIENDO DE LAS ESCRITURAS
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba
desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo,
y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” (Génesis 1:1,
2).
En estos dos versículos podemos ver el plan de Dios sobre la
tierra, enviando a su Espíritu para que empezara a poner todo en
orden, separando toda tinieblas, vacíos y abismos. Podemos ver el
amor y carácter de DIOS, creando la naturaleza perfecta y diseñando
al hombre llamado Adán, y a la mujer llamada Eva.
Definitivamente el ESPÍRITU de DIOS estaba formando todos los
deseos de Dios para esta tierra y la humanidad. Con el propósito
divino de que un día llegara el MESÍAS prometido HIJO DE
DIOS a esta tierra, para proclamar las grandezas de su Padre y su
Reino.
El hijo de Dios, JESÚS de NAZARET, stuvo lleno del ESPÍRITU
para enseñar las grandezas del Reino de su Padre y proclamar el
amor a la humanidad.
Muchos hombres caminaron en obediencia y amor, escuchando
la voz de DIOS, guiados por el ESPÍRITU SANTO.
El plan de Dios y su Espíritu ha sido perfecto, guiando a hombres
y mujeres como Linaje Real, bendecidos por su obediencia.
LA PROMESA DEL ESPÍRITU SANTO
(Vea Juan 14:15-31)
Mi recomendación para usted es que tome su Biblia y empieza a
leer estos versículos de la promesa de Jesús, que no solo son para los
apóstoles, sino también para nosotros en este tiempo tan te de
nuestra vida.
Yo personalmente necesito del Espíritu Santo en mi vida, El
Consolador como dice la Escritura:
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en
mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que
yo os he dicho” (Juan 14:26).
Estas palabras se las dijo Jesús a los apóstoles. Jesús está
hablando de tu vida espiritual. Los apóstoles no tuvieron medios de
comunicación como los tenemos nosotros en este tiempo. Ellos no
tenían papel ni lápiz; muchos de ellos no sabían leer o escribir.
¿Cómo ellos iban a recordar las enseñanzas que Jesús les daba en
ese tiempo? Solo el Espíritu Santo les haría recordar todo lo que
habían aprendido con JESÚS.
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el
cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en
vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios” (1
Corintios 6:19, 20).
Hermanos, agradecemos a Dios Padre por su Santo Espíritu, que
está hoy en día con nosotros para ayudarnos en las tribulacio nes y
problemas que tenemos. Los verdaderos hijos de Dios caminare-
mos en esta tierra tomados de la mano con el Espíritu Santo.
El mundo en el cual vivimos está llamando la atención de
muchos. Satanás, el rey de este mundo de oscuridad, está atrapando
las mentes de las personas para tenerlas con él.
Hermanos, luchemos en la buena batalla de este mundo con
Jesús, nuestro Rey y Salvador. No perdamos más el tiempo en cosas
vanas. Busquemos más del Espíritu Santo. Leamos las Escrituras,
pidamos sabiduría a nuestro Padre que está en el cielo. Dios revela
su Palabra a nuestra vida y seremos transformados y guiados por su
Espíritu.
En este momento podemos orar:
Padre nuestro que estás en el cielo, santo tu nombre es. Venimos
juntos a agradecerte por nuestra vida, por cada amanecer y
anochecer que nos das diariamente. Bendecimos y glorificamos el
nombre de Jesús, tu Hijo amado. Padre, queremos conocer más de
tu Espíritu, para ser guiados y transformados a tu voluntad; te lo
pedimos en el nombre de Cristo Jesús. Amén.
ANOTACIONES
Capítulo 3: 
JESÚS Y EL ESPÍRITU SANTO
“Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti,
y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también
el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Lucas 1:35).
En este capítulo vamos a ver cómo el Espíritu de Dios tomó
participación en el embarazo de la joven llamada María. Una joven
virgen que fue escogida para llevar en su vientre al Hijo de Dios
llamado JESÚS, EL MESÍAS.
Por voluntad de Dios y su Espíritu, profetas anunciaron la venida
y sufrimiento de Jesús. Podemos leer en el Antiguo Testamento que
Isaías profetizó en Judea, diciendo que el Mesías nacería de una
virgen, que sería rechazado y que moriría por nuestras
transgresiones.
Le recomiendo buscar los siguientes capítulos y versículos de la
Biblia:
Isaías 53 Miqueas 5:2
Isaías 7:14 Zacarías 9:9
Isaías 9:6 Zacarías 12:10
Isaías 61:1 Daniel 9:25,26
El propósito de buscar en las Escrituras es para que usted tenga
el conocimiento de cómo el Espíritu de Dios habló a través de los
profetas anunciando la venida de Jesús.
Mi oración es que cuando la estemos leyendo el ESPÍRITU de
DIOS nos dé sabiduría para entender la Palabra y amarla.
ANUNCIO DEL NACIMIENTO DE JESÚS
“Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad
de Galilea, llamada Nazaret” (Lucas 1:26).
Aquí empieza el plan de Dios para la llegada de Jesús a esta
tierra. De acuerdo con la Palabra, el ángel Gabriel entra en la
habitación de María, una virgen desposada con un varón llamado
José. El ángel le da un saludo muy especial a María, diciéndole que
ha hallado gracia delante de Dios y que dará a luz un hijo y lo
llamará JESÚS.
Entonces María dijo al ángel, “¿Cómo será esto? pues no conozco
varón” (Lucas 1:34). Respondiendo el ángel, le dijo: “El EspírituSanto vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá de su
sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado
Hijo de Dios” (Lucas 1:35).
El versículo 35 es muy importante, porque vemos la
manifestación del Espíritu de Dios que cubrió a María para formar a
Jesús en el vientre de ella.
En estos textos puedo ver el amor de Dios para nosotros los seres
humanos; su Espíritu ha estado siempre sobre esta tierra. El plan de
Dios ha sido perfecto en la vida de Jesús.
Te recomiendo que leas las Escrituras en el libro de Lucas. Lucas
fue un médico que realizó investigaciones de todo lo relacionado con
la vida de Jesús y la preparación de su ministerio. Lucas recopiló
todos los datos, con el único propósito de mantener nuestra fe unida
a Jesús. Recordó siempre su amor y sacrificio por la humanidad,
perdonando nuestros pecados y entregándose en la cruz como el
Cordero Santo.
Jesús y el Espíritu Santo caminaron juntos sobre esta tierra para
cumplir el plan de Dios. Por voluntad del padre que está en los
cielos, nosotros los hijos de Dios hemos recibido al Espíritu Santo
por la promesa de Jesucristo. Por lo tanto, usted y yo hemos sido
lacrados con el sello de Dios. Es maravilloso saber que no estamos
solos. ¡Alabado sea el nombre de Jesús!
Dios va a poner en ti sabiduría y un amor especial profundo por
Jesús y el Espíritu Santo. “Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16)
Es importante que usted conozca al Espíritu Santo por medio de
las Escrituras, no solo en las letras, sino también con los hechos
plasmados en la Palabra de Dios.
En este momento podemos orar:
Amado Padre, tú que estás en tu Reino y en todo lugar, gracias
por la revelación de tu Palabra; ayúdanos a poner cada mensaje en
nuestro corazón. Queremos aprender cómo Jesús caminó junto con
tu Espíritu en esta tierra pecaminosa. Amén.
ANOTACIONES
Capítulo 4: J
ESÚS ES BAUTIZADO EN EL RÍO
JORDÁN
“Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser
bautizado por él” (Mateo 3:13). Juan Bautista era la voz que clamaba en el
desierto, proclamando las buenas nuevas del Reino de Dios; llamando
al arrepentimiento de pecado a todas las personas que lo
escuchaban. El bautizaba en agua en el río Jordán en Israel.
Muchos le preguntaban: “¿eres tú el Mesías, el Cristo que hemos
estado esperando?” Y Juan les respondía: “La verdad, yo los bautizo
en agua; pero viene uno más poderoso que yo, a quien no soy digno
de desatar la correa de su calzado; Él os bautizará en Espíritu
Santo y fuego.”
“Aconteció que cuando el pueblo se bautizaba, Jesús entró en el
río Jordán. El cielo se abrió y descendió el Espíritu Santo en forma
de paloma, y vino una voz del cielo que decía: ‘Tu eres mi hijo
amado; en ti tengo complacencia’” (Mateo 3:13-17).
La Palabra de Dios nos enseña que Jesús fue obediente a su
Padre, cumpliendo todo lo que Él le pedía. Jesús debía estar lleno
del Espíritu Santo para comenzar el trabajo encomendado por su
Padre, llevando un ministerio de amor, salvación, milagros de
sanidad y liberación.
Este fue el encuentro de Jesús con el Espíritu Santo, formando
uno. El templo, o sea el cuerpo de Jesús, fue santificado con el
Espíritu de su Padre. Dios puso el Sello en su Hijo amado, para que
cumpliera todos sus mandatos.
JESÚS COMIENZA SU MINISTERIO
“Y Jesús volvió en el poder del Espíritu Santo a Galilea, y se
difundió su fama por toda la tierra de alrededor” (Lucas 4:14).
Es importante que tomes el tiempo para ampliar tus
conocimientos. Al leer estos versículos, te darás cuenta de que Jesús
estaba lleno del poder de su Padre.
Mateo 3:13-17
Mateo 12:18
Mateo 17:5
Marcos 1:9-11
Marcos 9:7
Isaías 42:1
Lucas 3:22
Lucas 9:35
Lucas 4:16-19
Jesús llegó a ser el Templo del Espíritu Santo, para cumplir con el
trabajo que su Padre le había encomendado.
ANOTACIONES
Capítulo 5: EL ESPÍRITU SANTO Y LA
TRINIDAD
“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del
Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará
testimonio acerca de mí” (Juan 15:26).
¿QUÉ ES LA TRINIDAD?
La Trinidad es el dogma central sobre la naturaleza de Dios en la
mayoría de las iglesias cristianas. Esta doctrina afirma que Dios es
un ser único que existe como tres Personas distintas o hipóstasis: el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
Cada uno de ellos tiene un trabajo específico:
DIOS PADRE es Dios mismo, el Creador de todo: los cielos, la
tierra y todo ser viviente. En especial creador del ser humano.
DIOS HIJO es Dios mismo encarnado en hombre (Jesucristo).
DIOS ESPÍRITU es el Espíritu de Dios.
Los tres son el mismo Dios. El propósito de Dios dividido es para
llevar a cabo su plan de salvación a la humanidad. Podemos decir
que el Espíritu Santo es Dios mismo, no sólo porque forma parte de
la Trinidad, sino porque posee los atributos o características de Dios.
Por ejemplo: El hecho que el Espíritu Santo es omnipresente
significa que está en todo lugar.
Leamos juntos Salmos 139:7,8:
“¿Adónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu
presencia? Si subiere a los cielos allí estás tú; y si en el Seol hiciere
mi estrado, he aquí allí tú estás.”
Esto significa que el Espíritu Santo sabe todo de nosotros:
nuestros pensamientos, emociones, acciones de nuestra vida,
deseos, y examina nuestro corazón. La labor de Él es ayudarnos a
caminar una vida llena de la presencia de Jesús.
Para reafirmar leeremos 1 Corintios 2:10,11:
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el
Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién
de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del
hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios,
sino el Espíritu de Dios.”
Gracias que el Hijo de Dios vino a este mundo para enseñarnos
las cosas divinas del Padre, proclamando el amor del Creador a la
humanidad; enseñando el camino, la verdad y la vida, para que un
día toda la iglesia de Jesús regrese a su verdadera casa.
El tiempo que vivimos en esta tierra es transitorio, pero debemos
aprovechar nuestro tiempo para prepararnos y buscar más de Dios;
siendo obedientes como lo fue Jesús con el Padre. Gracias a Jesús
tenemos al Espíritu Santo con nosotros; no solo de palabra, sino en
acción en nuestra vida.
¿COḾO PODEMOS CONOCER AL ESPIŔITU SANTO EN
ACCIÓN EN NUESTRA VIDA?
Usted mismo debe darse el tiempo de leer las Escrituras, orando
en todo momento a nuestro Padre que está en el cielo, pidiendo le
conocer más de su Espíritu.
Dios nuestro Padre que está en el cielo ha hecho su trabajo; Jesús
hizo el trabajo viniendo a esta tierra a ser crucificado por nosotros, y
hoy Jesús intercede por su iglesia ante su Padre. El Espíritu Santo
sigue haciendo su trabajo en esta tierra: Preparán donos,
guiándonos a toda verdad, haciendo cambios en nuestra vida,
purificando, santificando y consagrando a la iglesia de Cristo.
“Porque muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14).
Todos hemos sido llamados a seguir a nuestro Pastor Jesús. Jesús
nos ama y él nos está llamando para que el Espíritu de Dios trabaje
en nosotros como nuestro Consolador y conforta dor, en todo
momento de nuestra vida, ante las necesidades de todo tipo, aun en
las crisis devastado ras que muchas veces pasamos en nuestras
familias, trabajos, negocios o proyectos que tenemos.Jesús quiere
que entremos en intimidad con el Espíritu Santo. Dejemos que el
Espíritu Santo haga su trabajo en nosotros.
Leamos juntos Juan 16:13:
“Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la
verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará
todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.”
Prepárate para buscar la intimidad con el Espíritu Santo. Con su
ayuda podemos llegar a ser personas transformadas y caminar en
santidad. Porque escrito está: “Sed santos, porque yo soy santo” (1
Pedro 1:16).
La iglesia de Cristo debe quitar las vestiduras viejas y dejar que el
EspírituSanto le ponga nuevas vestiduras a la novia de Cristo. La
iglesia de Cristo es todos aquellos que lo buscan en espíritu y verdad
con un corazón puro.
Mi querido lector, usted es templo del Espíritu Santo.
ANOTACIONES
Capítulo 6: 
SOMOS TEMPLO Y MORADA DEL
ESPÍRITU SANTO
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios
mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16). Son dos palabras muy
importantes el templo y la morada.
El templo es la casa del Señor. Algunas ordenanzas y convenios
del evangelio son tan sagrados que Dios permite que los recibamos
únicamente en lugares especiales llamados templos o literalmente
una casa del Señor, un lugar apartado del resto del mundo.
La morada del Espíritu Santo es la acción por la cual Dios toma
nuestro cuerpo como residencia permanente.
Cuando nosotros recibimos a Cristo Jesús como nuestro Salvador
y Señor, en ese momento somos apartados para su rebaño. Cuando
nosotros tomamos la decisión de bautizarnos en agua, en ese
momento el Espíritu Santo mora en nosotros por la promesa de
Jesús.
Respondió Jesús: “De cierto, de cierto te digo, que el que no
naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar al reino de Dios”
(Juan 3:5). En el momento en que somos bautizados, pasamos a ser
propiedad del Reino de Dios.
Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello:
Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo
aquel que invoca en nombre de Cristo (2 Timoteo 2:19).
Recordemos que el Reino de Dios es espiritual; y Dios tiene su Sello
para marcar a los que son de Él, la iglesia de Cristo.
El reino del Rey David fue en esta tierra el de Israel. David, como
rey, tenía su propio sello para marcar: mandatos, decretos,
estatutos, propiedades. Nadie podía estar en contra de lo que el rey
sellaba con el Sello Real.
Cuando pasamos a ser parte del Reino de Dios, hemos sido
llamados, bautizados en agua, en Espíritu Santo y sellados por Dios;
en este momento nuestro cuerpo pasa a ser el templo y morada del
Espíritu Santo, de acuerdo con los mandatos de Dios y su Palabra.
“…y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y
el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de
nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para
Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos.
Amén” (Apocalipsis 1:5, 6). Somos representantes del Reino de Dios
en esta tierra, pertenecemos a la realeza de Dios. Debemos saber
representar al Reino espiritual de Dios. El Espíritu Santo está
morando en nosotros, él nos ayuda a transformar nuestra vida
espiritual y natural.
“¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios
mora en vosotros?” (1 Corintios 3:16).
“¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el
cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros?”
(1 Corintios 6:19).
BUSQUEMOS EN LAS ESCRITURAS
La Palabra dice que el Espíritu Santo intercede por nosotros. Vea
Romanos 8:26 (lea el versículo completo).
El Espíritu Santo:
Nos transforma (2 Corintios 3:18).
Nos da convicción de pecado (Juan 16:8).
Nos guía a toda verdad (Juan 16:13).
Nos santifica (2 Tesalonicenses 2:13).
Nos enseña a orar (Romanos 8:26,27).
Nos lava y nos renueva (Tito 3:5).
Nos revela lo profundo de Dios (1 Corintios 2:10).
Nos enseña todas las cosas (Juan 14:26).
Nos da paz (Hechos 9:31).
Nos ayuda a desarrollar el fruto del Espíritu (Gálatas 5:22,23).
La presencia del Espíritu Santo y su fuego (Hechos 2:1-6).
La promesa del Espíritu Santo (Juan 14:15-18).
Cuidemos nuestro cuerpo y templo espiritual, caminando en
obediencia con Jesús y con el Espíritu Santo. “Mas tú, cuando ores,
entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está
en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en
público” (Mateo 6:6).
ANOTACIONES
Capítulo 7: 
CÓMO CUIDAR EL TEMPLO DEL
ESPÍRITU SANTO
“Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios
te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los
pueblos que están sobre la tierra” (Deuteronomio 7:6).
Este versículo es maravilloso:
“¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque
vosotros sois el templo del Dios viviente, Como Dios dijo: Habitaré y
andaré entre ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo” (2 Corintios
6:1).
Somos templo del Dios Viviente. Dios nos está llamando a que
verdaderamente reconozcamos el grande amor que nos tiene.
Primero. Envió a su Hijo amado Jesús a darse en sacrificio por
nuestros pecados.
Segundo. Jesús, como promesa al pueblo de Dios, nos dejó al
Espíritu Santo como nuestro Consolador, para que no estuviéramos
solos. “… y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que
esté con vosotros para siempre” (Juan 14:16).
Tercero. El trabajo de nosotros en este tiempo es cuidar a nuestro
templo y al Espíritu Santo que está dentro de nosotros. Recuerde:
somos templo y morada del Espíritu Santo.
Nosotros, como hijos de Dios, tenemos la responsabilidad de
cuidar nuestro templo o nuestra vida espiritual y cuidar del Espíritu
Santo que está en nosotros.
Estamos caminando en un mundo lleno de dificultades. Nosotros
hemos recibido del Espíritu de Dios, pero el mundo que está afuera y
que camina en oscuridad no lo puede recibir.
El mundo de Dios es espiritual, y para caminar en él tenemos que
eliminar muchas cosas de nuestra vida. A Dios nuestro Padre no lo
podemos engañar; Él sabe todo de nosotros. Seamos sinceros
delante de Dios.
Les quiero dar un gran ejemplo: El Rey David llegó a ser
conforme el corazón de Dios. Él llegó con un arrepentimiento
genuino ante su Dios, pidiendo el perdón para sus pecados, él sabía
que debía estar limpio.
“He aquí tú amas la verdad en lo íntimo, y en lo secreto me has
hecho comprender sabiduría” (Salmos 51:6).
“Purifícame con hisopo y seré limpio; lávame, y seré más blanco
que la nieve” (Salmos 51:7).
“Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades”
(Salmos 51:9).
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu
recto dentro de mí” (Salmos 51:10).
“No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo
Espíritu” (Salmos 51:11).
¿Qué pensó Dios cuando vio el corazón arrepentido de David? Con
estos versos podemos ver lo importante de mantener nuestro templo limpio
y agradable en presencia de nuestro Padre y nuestro amado Jesús.
Purificando, santificando y consagrando nuestra vida al Reino de
Dios.
Somos representantes del Reino de Dios en esta tierra. Dejemos
que el Espíritu Santo que está en nosotros nos ayude a vivir una vida
recta, permitiéndole que haga los cambios que necesita hacer, para
la gloria de Dios.
Este mundo en el que vivimos nos ofrece mucha distracción. El
trabajo de Satanás es atrapar nuestra mente en cosas vanas; estas
son las luchas interiores que llevamos.
Dios nos invita a que caminemos una vida llena de su Espíritu.
“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la
carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del
Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no
hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no
estáis bajo la ley” (Gálatas 5:16-18).
El Espíritu Santo ha sido enviado a nosotros para que nos guíe en
nuestra vida diaria. El cuidar de nuestro templo es leer la Palabra de
Dios, las Escrituras, pidiendo al Espíritu Santo entendimiento y
sabiduría; orando a Dios en todo tiempo, pidiendo a Jesús ayuda,
por nosotros y nuestras familias.
Los mejores deseos de Jesús para nuestra vida son que seamos
transformados y con el fruto del Espíritu, para que seamos dignos y
representantes de Dios en esta tierra. Jesús quiere que las personas
vean que Él está en ti: Un hombre o una mujer llena de amor, con
gozo, llenos de paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
mansedumbre, templanza.
Para vivir una vida en el Espíritu debemos desarrollar en nuestro
ser interior el fruto del Espíritu Santo. (Vea Gálatas 5:22).
Todos los hijos de Dios estamos en un proceso.Lo importante es
empezar una relación íntima con Jesús y con el Espíritu Santo. Este
es un tiempo de reflexión en nuestra vida. Dios nos hace el
llamamiento a una vida santa, como la vivió Jesús. “Porque escrito
está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:16).
Como hijos de Dios debemos cuidar nuestro cuerpo, es nuestra
responsabilidad. Nosotros representamos el Reino de Dios en esta
tierra con dignidad; nuestra identidad es Cristo y Él merece todo
nuestro respeto y amor.
EL PUEBLO DE DIOS
Veamos en 1 Pedro 2:9: “Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que
anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable.”
El amor de Dios y la presencia de Jesús está con usted. Ruego a
Dios para que el Espíritu Santo siga trabajando en nuestras vidas. El
encuentro con Jesús es personal.
ANOTACIONES
Capítulo 8: 
CONOZCAMOS AL ESPÍRITU SANTO A
TRAVÉS DE LAS ESCRITURAS
“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día
y de noche meditaras en él, para que guardes y hagas conforme a
todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu
camino, y todo te saldrá bien” (Josué 1:8).
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba
desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y
el ESPÍRITU de DIOS se movía sobre la faz de las aguas” (Génesis
1:1, 2).
“Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y
profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos
soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones” (Joel 2:28).
“Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi
Espíritu en aquellos días” (Joel 2:29).
“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su
madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido
del Espíritu Santo” (Mateo 1:18).
“Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí
los cielos le fueron abiertos y vio al Espíritu de Dios que descendía
como paloma, y venía sobre él” (Mateo 3:16).
“Porque Juan ciertamente bautizo con agua, mas vosotros seréis
bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días” (Hechos
1:5)
Jesús les dijo a sus apóstoles: “Pero cuando venga el Espíritu de
verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará por su propia
cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas
que habrán de venir. Él me glorificará; porque tomará de lo mío, y os
lo hará saber” (Juan 16:13, 14).
En estos dos versículos anteriores empezamos a ver la
personalidad del Espíritu Santo. “Nos guiará a toda verdad” quiere
decir que él establece una relación íntima con nosotros. El Espíritu
Santo habla a nuestro espíritu. Esto es maravilloso, ¡el amor de Dios
en nosotros!
“¿No saben ustedes que son templo de Dios y que el Espíritu de
Dios habita en ustedes?” (1 Corintios 3:16). Esto quiere decir que Él
está con nosotros. Dios nos ama tanto que nos envió a su Espíritu
para que caminemos en obediencia y hagamos Su voluntad en
nuestra vida.
“Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; tu buen
espíritu me guíe a tierra de rectitud” (Salmos 143:10). La labor del
Espíritu Santo en nosotros es guiar a los hijos de Dios.
Dios quiere que conozcamos más de su Espíritu a través de la
Palabra. Juntos vamos a buscar, escudriñar, investigar. Como hijos
de Dios debemos aprender más de su Espíritu.
Quiero darte las gracias por tu maravillo- so tiempo. Vamos a las
Escrituras; voy a darte los versículos y tú los buscas en tu Biblia y tus
notas son muy importantes.
Tómate el tiempo adecuado; le pido a Dios que esta Palabra llene
tu espíritu y te dé sabiduría para entender las grandezas del Reino
de Dios.
La labor del Espíritu Santo en nosotros es guiar a los hijos de
Dios. Dios quiere que conozcamos más de su Espíritu a través de la
Palabra. Juntos vamos a buscar, escudriñar, investigar. Como hijos
de Dios debemos aprender más de su Espíritu.
Quiero darte las gracias por tu maravillo- so tiempo. Vamos a las
Escrituras; voy a darte los versículos y tú los buscas en tu Biblia y tus
notas son muy importantes.
Tómate el tiempo adecuado; le pido a Dios que esta Palabra llene
tu espíritu y te dé sabiduría para entender las grandezas del Reino
de Dios.
2 Corintios 3:17 Hechos 1:9
Romanos 15:13 1 Corintios 2:11
1 Corintios 6:19, 20 Hechos 5:32
Juan 14:16 Juan 15:26
Romanos 5:5 Ezequiel 36:27
Lucas 11:13 Gálatas 3:1-5
Efesios 4:30 Gálatas 3:14
Agradezcamos a nuestro Padre Celestial:
Padre Amado que estás en el cielo, quiero darte las gracias por tu
Santo Espíritu que está con nosotros. Te pido que nos guíes y nos
des sabiduría para tener más conocimiento de tu Palabra. Bendice a
las personas que han tomado tiempo para aprender más de tu
Espíritu y caminar en tu presencia. Esperamos la venida de tu hijo
amado JESÚS; permite que tu Espíritu nos guíe a toda verdad en
estos días tan difíciles en esta tierra. Danos la Paz que sobrepasa
todo entendimiento. Gracias, Padre Amado, por tu amor a la Iglesia
de Cristo. Amén.
ANOTACIONES
BOSQUEJO BIOGRÁFICO DEL AUTOR
Silvia Saavedra es una mujer con muchas aspiraciones por
realizarse en el Reino de Dios. Nació en los años 50 en Los Ángeles,
California. Sus padres regresaron a su ciudad natal en Guatemala y
allí creció. Su determinación y arduo trabajo como estudiante le
dieron lugar a una licenciatura en Educación Primaria.
Durante varios años trabajó como maestra y a los 30 años regresó
a Los Ángeles, California. Con el traslado a California llegó un nuevo
comienzo, un nuevo idioma y un sistema completamente nuevo.
Tuvo la bendición de ingresar al campo de la medicina y fue
contratada para trabajar en varias clínicas y hospitales de la zona.
La hermana Silvia, como se la conoce cariñosamente, ha estado
caminando con el Señor durante los últimos 30 años. Como
visionaria, vio las necesidades de las mujeres en la comunidad de
Los Ángeles. El Señor le abrió la puerta en The Dream Center, donde
tendría reuniones el sábado, enseñando la Palabra de Dios, orando,
organizando actividades y ayudando a las familias con sus
necesidades.
También creó y presentó un programa de radio con un mensaje
dirigido a las mujeres. Durante varios años ha trabajado con Women
With Dreams Out of the Box, otra organización que fundó con varias
otras mujeres, atendiendo las necesidades de las mujeres.
En un viaje a Israel en 2018, visitó el muro donde los apóstoles
oraron y recibieron el Espíritu Santo. Ella comenzó a orar y
literalmente sintió que el Espíritu Santo le hablaba acerca de escribir
un libro. Ella le preguntó: “¿Sobre mi vida?” Él respondió: “No. La
gente necesita saber acerca del Espíritu Santo. La gente necesita
conocer al Espíritu Santo en estos últimos días.”
En obediencia a Dios ella escribió este libro. Tomó casi tres años
de forma intermitente, con la guerra espiritual en el medio.
El mensaje de la hermana Silvia es este: “En los últimos días, el
pueblo de Dios necesita saber que estamos sellados hasta el día de la
redención por el Espíritu de Dios.”
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	DEDICATORIA
	RECONOCIMIENTO
	INTRODUCCIÓN
	Capitulo 1: ¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?
	Capítulo 2: PERSONALIDAD DEL ESPÍRITU SANTO
	Capítulo 3: JESÚS Y EL ESPÍRITU SANTO
	Capítulo 4: JESÚS ES BAUTIZADO EN EL RÍO JORDÁN
	Capítulo 5: EL ESPÍRITU SANTO Y LA TRINIDAD
	Capítulo 6: SOMOS TEMPLO Y MORADA DEL ESPÍRITU SANTO
	Capítulo 7: CÓMO CUIDAR EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO
	Capítulo 8: CONOZCAMOS AL ESPÍRITU SANTO A TRAVÉS DE LAS ESCRITURAS
	BOSQUEJO BIOGRÁFICO DEL AUTORINFORMACIÓN DE CONTACTO DEL AUTOR