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Clínica Si bien la mayoría de las primoinfecciones son asintomáticas, las manifestaciones clínicas generalmente corresponden a una gingivoestomatitis herpética, la cual es mas frecuente en niños de 1 a 5 años. El período de incubación varia de 2 a 20 días, tras lo cual se presenta fiebre, odinofagia y vesículas dolorosas en labios, encías, mucosa oral y porción anterior de lengua y paladar duro. Las lesiones son friables, se ulceran y pueden sangrar con facilidad. A veces se acompañan de adenopatías cervicales o submentonianas. El cuadro clínico dura 10 a 14 días y la excreción viral persiste hasta la resolución de las lesiones. Aunque la recurrencia herpética a nivel oral con frecuencia es asintomática, la manifestación clínica habitual es el herpes labial, el cual se inicia con dolor, ardor u hormigueo en la zona de recurrencia, horas previas a la aparición de las lesiones. Estas generalmente se ubican en el borde del bermellón del labio, pero también se observan recurrencias en mejillas, barba o nariz (periorificial). Las lesiones comienzan como pápulas agrupadas, que luego pasan a vesículas que se ulceran y se secan, con una resolución total en 5 a 7 días. Sin embargo, el virus no se excreta más allá de 3 días. Las infecciones recurrentes son clínicamente menos graves que la primoinfección, comprometiendo principalmente piel y no mucosa. VIRUS HERPES SIMPLEX TIPO 2 (HSV-2) Epidemiología y Patogenia En países occidentales, el HSV-2 es la principal causa del herpes genital y del herpes neonatal. A nivel mundial, la prevalencia es cercana al 20%, siendo mayor en mujeres y aumentando notablemente en las edades de inicio de la actividad sexual.. En nuestro país, se ha determinado una seroprevalencia del 14% en embarazadas y del 43% en pacientes atendidos en centros de enfermedades de transmisión sexual. Las primoinfecciones y las recurrencias genitales, en general, son asintomáticas, situación que explica el alto número de contagios que se producen anualmente y el riesgo de infección neonatal. La manifestación clínica de la primoinfección y de la recurrencia de la infección por HSV-2 corresponde al herpes genital. La infección se transmite por el contacto directo con lesiones o con secreciones infectadas. Luego de la replicación inicial en el epitelio, los virus contactan los terminales nerviosos sensitivos que inervan la zona y viajan por los axones hasta las neuronas ganglionares (sacro), donde permanecen en estado de latencia. Frente a ciertos estímulos como menstruación, trauma local, fiebre, infecciones, etc. el HSV-2 se reactiva, vuelve por los axones hasta el sitio inicial de infección, (o cercano a éste) y se excreta en la secreción vaginal o el semen, lo que a veces, se acompaña de manifestaciones clínicas. Al igual que el HSV-1, la primoinfección y la recurrencia son infecciones localizadas, sin participación de la viremia en la producción de las manifestaciones cutáneas.
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